No. 6 (2015): Revista de Museología "Kóot"
Piece of the month

Pieza del mes

Ramón D. Rivas
Universidad Tecnológica de El Salvador

Published 2021-06-24

Abstract

Piedras redondeadas con una perforación bicónica en el centro. El nombre piedra dona proviene del inglés donut stone, término con el que los arqueólogos estadounidenses nombraron a estas singulares rocas talladas y perforadas por los antiguos habitantes prehispánicos de Mesoamérica.

Existen varias hipótesis sobre el uso que les dieron nuestros ancestros; algunos aseguran que fueron cabezas de mazo para utilizarlas como arma ofensiva. Se sostiene también que sirvieron como contrapeso para las coas, especies de chuzos de madera, a las que en el extremo más aguzado se les colocaba la piedra dona como contrapeso para horadar el suelo y así poder sembrar la semilla que se tenía que cultivar.

Hasta se afirma que estas piedras especiales funcionaban como desgranadoras de maíz, colocando la mazorca en un lado del hueco y presionándola para desprender los granos por la fricción producida en el centro del anillo lítico. Es muy probable que su uso haya estado más relacionado con la agricultura, ya que existen algunos ejemplares de donas con estrías parecidas a las del ayote (Cucúrbita argyrosperma), planta de cultivo muy común en las milpas desde la época prehispánica hasta la actualidad.