“El éxito de un museo no se mide por el número de
visitantes que recibe, sino por el número de visitantes
a los que ha enseñado algunas cosas, no se mide por
el número de objetos que expone, sino por el número
de objetos que los visitantes han logrado aprender en
su entorno humano, no se mide por su extensión sino
por la cantidad de espacio que el público puede de
manera razonable recorrer en aras de un verdadero
aprovechamiento. Eso es el museo.”
Georges Henri Riviére
Revista de museología
Museo Universitario de Antropología, MUA
Revista semestral. Año 6, octubre de 2016, Nº. 7
ISSN 2078-0664
ISSNE 2378-0664
Autoridades universitarias
Dr. José Mauricio Loucel
Rector Honorario Vitalicio
Presidente
Junta General Universitaria
Lic. Carlos Reynaldo López Nuila
Vicepresidente
Junta General Universitaria
Sr. José Mauricio Loucel Funes
Presidente
Universidad Tecnológica de El Salvador
Ing. Nelson Zárate
Rector
Ing. José Adolfo Araujo Romagoza
Vicerrector de Desarrollo Educativo
Revista de museología Kóot
ISSN 2078-0664
ISSNE 2307-3942
Editor:
Dr. Ramón D. Rivas
Antropólogo social y cultural
Consejo editorial:
Dr. José Edgardo Cal Montoya
Universidad San Carlos de Guatemala
Dr. David Hernández
Universidad de El Salvador
Dr. Jaime Alberto López Nuila
Investigador asociado
Arq. Rafael Alas
Museo de Arte de El Salvador
Antropóloga Carmen Molina Tamacas
Periodista cultural
Equipo de apoyo:
Antropóloga: Melissa Campos
Diseño: Rita Araujo de Meléndez
Diagramación: Evelyn Reyes de Osorio
Revisión: Noel Castro
Traducción de textos: Carolina Pinto
Ilustración: Pedro Ipiña
Revista indexada en Latindex
Octubre 2016
Tels. (503) 2275-8836, 2275-8837
E-mail: museo_utec@yahoo.com
La revista Kóot es una publicación de la Universidad
Tecnológica de El Salvador, editada por el Museo
Universitario de Antropología. Es la primera revista en
su generó, cuyo contenido se centra en la investigación
museológica y en otras ramas relacionadas de la ciencia
desde el punto de vista antropológico. Se abordan temas
referentes a la arqueología, la historia y las artes en
general. Otro objetivo de esta publicación es fomentar el
intercambio académico con universidades e institucio-
nes afines. Los conceptos vertidos en la publicación son
exclusivamente la opinión de sus autores.
Impreso en El Salvador por Tecnoimpresos, S.A. de C.V.
19ª Av. Norte, Nº 125, San Salvador.
Tel. (503) 2275-8861
E-mail: gcomercial@ utec.edu.sv
Lic. José Modesto Ventura
Vicerrector Académico
Licda. Noris López Guevara
Vicerrectora de Investigación y Proyección Social
Ing. Lorena Duque de Rodríguez
Vicerrectora de Educación Virtual
Dr. Ramón D. Rivas
Director
Dirección de Cultura
Museo Universitario de Antropología, MUA
Universidad Tecnológica de El Salvador
Contenido
Prólogo
Dr. José Mauricio Loucel ........................................................... i
Presentación ............................................................................ 5
Dr. Ramón D. Rivas
Usos de la tecnología móvil en los museos de Nueva York
Carmen Molina Tamacas .......................................................... 9
Ciberperiodismo en Iberoamérica 1995-2015
#ciberoamérica
Carmen Molina Tamacas ..........................................................15
Visión aristotélico-tomista de la economía
Rubén Fúnez ............................................................................20
Disonancia o consonancia de mi historia académica
con respecto a la ciudad letrada
Iliana Stephanie Arias Salegio ................................................36
Discurso: “Estados Unidos Hispanos”
Luis Alberto Ambroggio ............................................................49
Evolución de la Sociología, futuro e historia
Pablo de Jesús Castro H. .........................................................60
Ecos de la lírica política de Rubén Darío
en algunos poemas de Juan Felipe Toruño
Rhina Toruño-Haensly ...............................................................88
Migraciones, causas y nuevas identidades
Ramón D. Rivas ...................................................................... 101
Moros y cristianos, los historiantes
en el imaginario salvadoreño
Julio Martínez ........................................................................ 118
Proyección social universitaria-Utec:
un espacio para la enseñanza-aprendizaje
de las competencias profesionales en Antropología
Carlos Osegueda .................................................................... 134
Trauma nacional y cultura indígena.
Los sucesos de 1932 en El Salvador
David Hernández .................................................................... 150
Museo Universitario de Antropología, MUA ...................... 163
Catálogos de las exposiciones .............................................. 166
Autores ................................................................................ 180
Pieza del mes ....................................................................... 182
i
Prólogo
La Universidad Tecnológica de El Salvador, Utec, se complace sobremanera
al presentar este nuevo número de la revista Kóot, que está dedicada a la
investigación museológica y a la cultura en general, y que hoy ofrecemos a
nuestra comunidad universitaria, especialmente a los docentes, investigadores
cientícos y estudiantes, así como al público en general.
Este año la Utec está celebrando el trigésimo quinto aniversario del inicio de
su vida académica, y por ello es de particular interés recalcar que una de sus
grandes apuestas ha estado focalizada en la creación, el fomento y desarrollo de
las carreras especializadas de Antropología y Arqueología en nuestro país, por
considerarlas disciplinas vinculadas con la investigación de nuestras huellas
de identidad como nación. Este esfuerzo tiene su eje en la creación del Museo
Universitario de Antropología (MUA), que forma parte del esfuerzo académico
de nuestra alma máter. Ello articula de manera elocuente nuestras prioridades
en el campo de las humanidades que, juntamente con la gama de carreras de
las ciencias exactas y la jurisprudencia, entre otras, ofrecidas por la Utec, dan
testimonio de la excelencia académica, la formación docente y la investigación
que se desarrollan en nuestra casa de estudios superiores en las diferentes áreas
del saber humano.
En las ciencias humanas, esta síntesis representa el resultado de la riqueza
intelectual de lo que la Utec representa hoy en día y del orgullo de sus
profesores y alumnos, así como de sus graduados, identicados plenamente con
el pensamiento que identicó la losofía de la universidad desde su fundación:
“La tecnología y la ciencia para el desarrollo de un pueblo”, cuyo espíritu se
mantiene vigente en la actualidad.
La Kóot 7, a través de sus importantes aportes e investigaciones cientícas de
primer nivel, registrada en el importante Latindex de la comunidad cientíca
mundial, es consecuente con todo este proceso histórico que desde hace 35 años
viene practicando nuestra universidad.
Dr. José Mauricio Loucel
Presidente de la Junta General Universitaria
Rector Honorario Vitalicio
Universidad Tecnológica de El Salvador
Dr. José Mauricio Loucel
Rector Honorario Vitalicio
Universidad Tecnológica de El Salvador
5
REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
A manera de presentación
Una vez más presentamos al público universitario, a la comunidad cientíca y
a la opinión pública nacional e internacional este nuevo número de Kóot, recién
salida de nuestra editorial.
Se trata de una publicación internacional, académica y arbitrada de circulación
semestral, cuyo objetivo principal es promover la difusión del conocimiento, los
avances y las reexiones en torno de la investigación, la práctica y la formación
profesional en los campos y disciplinas anes a la museología, conservación,
restauración, museografía, gestión y estudio del patrimonio cultural entre la
comunidad académica salvadoreña y mundial.
Nuestro objetivo es establecer un compromiso mutuo por parte de los académicos
y de la universidad para conducir el desarrollo de cada investigación publicada en
nuestra revista, a través de un seguimiento que consiga establecer las condiciones
necesarias para lograr metas y resultados planeados por los académicos.
Hemos querido ampliar el espectro de la temática de la publicación a la cultura
en general, pues sabemos que al día de hoy toda investigación cientíca tiene un
marcado carácter multidisciplinario, y por ello no es de extrañar que junto con
la Museografía encontremos paralelos con otras disciplinas cientícas, como la
Antropología, la Arqueología, la Historia y la Lingüística, entre otras.
El origen de la palabra Museo es del latín museum, y esta a su vez del griego
museion, que signica “templo consagrado a las musas” y también dedicado a
las actividades intelectuales.
Recalcando el carácter interdisciplinario, Guillaume Boudé denió en su Lexi-
con-Grecolatino ya en el siglo XVI, al museo como el lugar destinado a las
musas, pero también al estudio donde se ocupan de cada una de las nobles
disciplinas de las ciencias y el arte. Fiel a este principio, en 1929 la revista The
Museum News, que se publica en Washington, denió museo como “institución
que busca la conservación de los objetos e ilustren los fenómenos de la natura-
leza y la obra del hombre, y la utilización de los objetos para el desarrollo de los
conocimientos humanos, la cultura y la ilustración del pueblo”.
Por su parte, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua dene la museo-
logía como “la ciencia que trata de los museos, de su historia, de su inujo en la
sociedad y de las técnicas de conservación y catalogación”.
6
REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Dr. Ramón D. Rivas
Director.
Dirección de Cultura
Editor. Revista de Museología
Kóot
Universidad Tecnológica de El Salvador
Por ello, esta ampliación de temáticas que se presenta en estas páginas tiene
como objetivo lograr una democracia cultural o la integración de culturas,
partiendo del enfoque multidisciplinario que deben tener los museos, ya que de
lo que se trata es de convertir al museo en un sistema interactivo, en un lugar
en el que participan tanto los expositores como el público. Tal es también el
objetivo de nuestra revista: lograr una fructífera inteconexión entre académicos
y los estimados lectores.
Que disfruten del contenido y que les sea útil es nuestro interés.
7
REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
“Inocencia”
Medidas: 46 x 66.5 cms
Técnica: mixta
Año: 2009
8
REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Universidad Tecnológica de El Salvador
Museo Universitario de Antropología, MUA
Universidad Tecnológica de El Salvador
Museo Universitario de Antropología, MUA
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Carmen Molina Tamacas. Usos de la tecnología móvil en los museos de Nueva York. Págs. 9-13.
Resumen
La aplicación de las nuevas tecnologías es todo un reto para las instituciones
culturales, y para los museos no es excepción. La tendencia es promover la
difusión de la información de acceso, colecciones, conferencias y exposiciones,
también para la interacción de forma masiva no solo para los visitantes “reales”,
sino virtuales.
La mayoría de los museos más representativos de la Gran Manzana cuentan con
aplicaciones móviles (apps) que incluyen mapas con geolocalizador, directorios,
colecciones, descripciones visuales y audios para hacer la experiencia del
usuario tan parecida como a una presencial.
Palabras clave: museos, tecnología, experiencia de usuario, móviles, smartphones,
Nueva York, MoMA, Metropolitan Museum of Arts.
Abstract
The application of new technologies is a challenge for cultural institutions
and museums are no exception. The trend is to promote the dissemination of
information, collections, conferences, exhibitions and interaction massively,
not only for the “real” but virtual visitors.
The most representative museums in the Big Apple have mobile applications
(Apps) with GPS, maps, directories, collections, visual and audio descriptions
for the user experience in situ and remotely.
Key words: museums, technology, user experience, mobile, smartphones, New
York, MoMA, Metropolitan Museum of Arts
Usos de la tecnología móvil en los museos
de Nueva York
Carmen Molina Tamacas
Antropóloga y periodista
radicada en Estados Unidos
cmolinatamacas@gmail.com
La versión original de este artículo fue publicada en la revista de tecnología Cromo, del periódico
El Observador, de Uruguay el 13 de junio de 2015. Reproducción y edición autorizada.
10
REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Carmen Molina Tamacas. Usos de la tecnología móvil en los museos de Nueva York. Págs. 9-13.
“Hola, soy Yoko. Estoy muy feliz de que estés aquí para ver el show. Vamos
juntos.”
Yoko Ono, la artista conceptual japonesa y viuda de John Lennon, nos toma de
la mano para darnos un tour por su más reciente exhibición: “One Woman Show
1960-1970”.
Pero ella no está, ni nosotros, en el Museo de Arte Moderno (MoMA). Es una
experiencia que podemos vivir gracias a una app que permite navegar por las
actuales exposiciones no solo por medio de fotografías, sino por audiotours y
descripciones visuales.
Como el MoMA, la mayoría de museos de la Gran Manzana está a la vanguardia
respecto a los servicios digitales que prestan tanto a los visitantes, artistas como
a los investigadores.
Una app que muestra el mapa del recinto y que nos enseñe las piezas claves
es lo de menos, eso ya es obsoleto. Los museos están luchando contra nuestra
adicción a las pantallas interactivas. “Nuestra competencia son Netix y Candy
11
REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Carmen Molina Tamacas. Usos de la tecnología móvil en los museos de Nueva York. Págs. 9-13.
Crush, no otros museos”, resumió el jefe de tecnología digital del Museo
Metropolitano de Arte (Met), Sree Sreenivasan, en un artículo publicado en
Digital Trends. (Enlace http://www.digitaltrends.com/cool-tech/how-museums-
are-using-technology/#ixzz3ccNLqgPB.)
El Met como se le conoce a uno de los museos con las colecciones de arte clásico
más importante del mundo está explorando formas para facilitar la experiencia
interactiva, añade el reporte. El wi- del edicio permite a los visitantes acceder
a la app móvil para más información y guías de audio, al tiempo que pueden
subir sus fotos a Instagram. Además, está experimentando con tecnologías
emergentes, como iBeacon, e incluso con realidad aumentada.
A continuación presentamos una muestra de lo que se puede conocer, aun sin
viajar: grandes tesoros culturales, cientícos y artísticos al alcance de sus dedos.
Las aguas profundas del MoMA
“One Woman Show” es una recopilación del trabajo temprano de Yoko Ono,
curada por Christophe Cherix. Una de las primeras obras es “Apple”, de 1966,
la cual fue exhibida en London Gallery y fue la razón de su primer encuentro
con Lennon (link con la app).
Esa es una de las exhibiciones actuales del MoMA, pero la app tiene mucho
más: también tiene una opción para fotografías; una ruta corta para aquellos que
solo dispongan de una hora para visitar el museo, así como un directorio por
cada uno de los seis pisos, con las obras más destacadas. El motor de búsqueda
ayuda a localizar la leyenda de una obra por medio de su número de audio o
palabra clave.
Otros productos interactivos del MoMA son Exhibiciones especiales, MoMA
Talks: Conversaciones (audio), Descripciones visuales, Kids y blogs.
Para iPad están disponibles por pago muchas colecciones de eBooks;
“Highlights” ($9.99) incluye 350 obras de las más signicativas del arte
moderno y contemporáneo, en 380 páginas y video (con un tamaño de 962 MB);
“Van Gogh: The Starry Night” ($4.99), publicado en 2012, tiene 48 páginas y
un tamaño de 65.3 MB.
The New Museum: el sueño de cualquier investigador
Quizás no es de los más conocidos, pero eso no quiere decir que The New
Museum no sea importante. Es una de las pocas instituciones que pone a
disposición del público, de forma gratuita y digital, casi toda su fuente de
materiales sobre publicaciones, exhibiciones y programas públicos.
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Carmen Molina Tamacas. Usos de la tecnología móvil en los museos de Nueva York. Págs. 9-13.
La colección está accesible en su portal web www.newmuseum.org, recoge
38 años de historia —desde la fundación del museo— y se compone de
aproximadamente 7.500 registros escritos y visuales, así como de una base
de datos navegable sobre más de 4.000 artistas, curadores y organizaciones
asociadas con la programación del museo.
Desde luego la entidad tiene reglas sobre el uso de los materiales y sus derechos
de autor; todo lo nuevo es procesado, digitalizado y añadido al archivo digital
para estar disponibles.
En el buscador cronológico podemos ir hasta la primera exhibición, realizada
entre junio y julio de 1977. La curadora, Marcia Tucker, presentó el trabajo
de varios artistas en ese entonces apenas conocidos; si se avanza en el tiempo
encontraremos nombres tan importantes como Andy Warhol, cuya obra
“Jackie”, en honor a la ex primera dama Jackie Kennedy, formó parte en 1991
de una exposición denominada “La vida interrumpida”, que abordó el tema de
la muerte, y Jean Michel Basquiat con las obras que formaron parte de “El
Show de la Década: Marcos de la identidad en los años 1980”.
Una aventura cientíca
Explorer es la app del Museo de Historia Natural de Nueva York. Es sumamente
fácil de navegar, y ayuda al visitante —tanto presencial como a distancia— a no
perderse detalles de nuestro fascinante universo.
Actualmente nos permite acceder a las exposiciones de “La ballena azul”, “El
tiranosaurio Rex”, “la cultura rapa nui”, ·Estrella de India”, “Lucy” (uno de
nuestros primeros ancestros el Australopitecus afarensis), “Los barosaurus”,
“El meteorito de Cape York”, “la sequoia gigante” (árboles originarios de
California) y “La Gran Canoa”, uno de los artefactos más populares del museo,
la cual posee diseños de distintas culturas nativas del noreste.
También resume en unos cuantos clics las exhibiciones permanentes: Mamíferos,
Dinosaurios y fósiles, Aves, Anbios y reptiles, Invertebrados, Biodiversidad y
conservación, La Tierra, El Espacio, El origen del ser humano, Peces y Culturas
del mundo. Nos lleva además por los pabellones más destacados como el de los
Mamíferos avanzados (caballos, mamuts, tigre dientes de sable, mastodontes
y cetáceos), Mamíferos africanos, Culturas africanas, Mamíferos asiáticos,
Culturas asiáticas, el Teatro del Big Bang, Aves del mundo, Biodiversidad,
Camino Espacial, la Furia de la Naturaleza, entre otros.
Una vez dentro del museo, la app orienta a los visitantes a cómo llegar y qué
objetos destacados se encuentran en las cercanías.
El sitio www.amnh.org es un gran compendio informativo cientíco y de
entretenimiento, mediante este se puede comprar desde artefactos y juguetes
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Carmen Molina Tamacas. Usos de la tecnología móvil en los museos de Nueva York. Págs. 9-13.
curiosos en la tienda del museo hasta reservar un cupo en las expediciones
mundiales al lado de reconocidos expertos.
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Samour, Héctor. El pensamiento de Sócrates (470-399). Págs. 24-32.
“Pescador de luz”
Medidas: 148 x 148cms
Técnica: mixta
Año: 2009-2010
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Molina Tamacas, Carmen. Ciberperiodismo en Iberoamérica 1995-2015 #ciberoamérica. Págs. 15-18.
Nueva York. “Desde la utilización de cercos agrícolas para la transmisión
de radios clandestinas durante la guerra, hasta la utilización de drones para
coberturas electorales; desde la conexión primigenia del país a Internet y los
primeros periódicos en línea, hasta podcasts cómicos, blogs sobre arte, fútbol y
sexo y apps para monitorear a los políticos..., el ciberperiodismo en El Salvador
es muy rico y da cuenta de la inquietud intelectual del país.”
Así comienza el capítulo correspondiente a El Salvador del libro Ciberperiodismo
en Iberoamérica 1995-2015 que ha publicado la Fundación Telefónica en
conjunto con Editorial Ariel, ambas de España.
El monumental trabajo, que contiene 22 capítulos —uno por cada país de
América Latina, España y Portugal—, ha sido prologado por Rosental Calmon
Alves, fundador y director del Knight Center for Journalism in the Americas,
y coordinado pacientemente por Ramón Salaverría, director del Center for
Internet Studies and Digital Life y profesor titular de Periodismo, de la Facultad
de Comunicación, Universidad de Navarra.
Después de un proceso que duró tres años, el libro fue lanzado este lunes 22 de
febrero en España, y está disponible para descarga electrónica (http://www.
fundaciontelefonica.co/publicaciones-listado/pagina-item-publicaciones/
itempubli/479/) en formato, PDF y ePub (como libro electrónico para tabletas
y dispositivos móviles).
El Salvador en la Historia
El capítulo traza la evolución de la sociedad de la información en el país más
pequeño de América Latina; país que pese a su desborde demográco, retraso
productivo y tecnológico, y escaso poder adquisitivo, posee más teléfonos
móviles que número de habitantes.
Además, escruta la memoria de veteranos periodistas y editores, aquellos
que escribían a máquina, editaban con lápiz rojo y reporteaban por teléfonos
Ciberperiodismo en Iberoamérica 1995-2015
#ciberoamérica
Carmen Molina Tamacas
Antropóloga y periodista
radicada en Estados Unidos
cmolinatamacas@gmail.com
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Molina Tamacas, Carmen. Ciberperiodismo en Iberoamérica 1995-2015 #ciberoamérica. Págs. 15-18.
públicos que se les introducía monedas para accionarlos, en una época de
censura ocial y atentados dinamiteros para informar durante la guerra; luego
recapitula la transformación de los periódicos y su apuesta por ser el vínculo
con la diaspora, y el parteaguas que signicó para la historia la fundación del
medio nativo digital El Faro (www.elfaro.net).
Ante el poco acceso a internet, reservado todavía en 2014 a una tercera parte
de la población, que navega desde sus hogares y con mayor tendencia vía
móviles, la radio y especialmente la televisión siguen acaparando la atención
de los salvadoreños, pero han sido superados por los periódicos en línea
respecto a producción informativa en la era 2.0. La demanda de profesionales
jóvenes y hábiles en la utilización de las herramientas multimedia transforma
paulatinamente el espectro laboral; las universidades, especialmente las
privadas, han dado un golpe de timón en esta materia: ya los estudiantes de
Periodismo no solo aprenden la «pirámide invertida», sino también arquitectura
de la información. Aunque hace falta mucho camino por recorrer respecto a
la capacitación, preparación y discusión académicas, el ciberperiodismo
salvadoreño abre cada vez más espacios y avanza en la línea correcta.
Para acompañar al documento, ha sido creada una línea de tiempo en la plataforma
timetoast, accesible aquí: http://www.timetoast.com/timelines/1166055.
Antropóloga Carmen Molina Tamacas
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Molina Tamacas, Carmen. Ciberperiodismo en Iberoamérica 1995-2015 #ciberoamérica. Págs. 15-18.
Desde ya, este documento se presenta como un acercamiento histórico, por su
naturaleza incompleto, abierto a la crítica y al debate y, especialmente, como
punto de partida para el análisis y discusión de los periodistas salvadoreños y,
ante todo, de las nuevas generaciones de estudiantes.
Algunas de las fuentes de información consultadas:
- SVNet
- LPG Datos
- Carlos Domínguez (periodista y catedrático de periodismo, Usam)
- Carlos Henríquez Consalvi (director del Museo de la Palabra y la Imagen)
- Ministerio de Defensa
- Luis Romero (fotoperiodista)
- Edgar Romero (fotoperiodista, Imágenes Libres)
- Rolando Monterrosa (ex editor de El Diario de Hoy)
- Mario Cantarero (catedrático de periodismo, UFG)
- Rafael Ibarra (fundador de SVNet)
- Enrique Altamirano (director de El Diario de Hoy)
- William Hernández (periodista y catedrático, UDJMD)
- El Faro.net
- Juan José Dalton (periodista, fundador del periódico digital Contrapunto)
- Luis Galdámez, Alberto Barrera y Guillermo Mejía
(fotoperiodista y periodistas)
- Ciro Granados (periodista, fundador de Diario La Página)
- Óscar Pérez (Fundación Comunicándonos)
- Gregorio Morán (periodista, fundador de periódico Equilibrium)
- Héctor Silva Ávalos (periodista, fundador de revista Factum)
- Orus Villacorta (periodista, fundador de Factum y Cinco Cero Sex)
- Emilio Ruiz (fundador de La Tribuna Hispana)
- Claudia Rivera (periodista, ex editora de elsalvador.com)
- Diego Alemán (periodista, ex corresponsal de AP)
- Roberto Turcios (historiador, fundador de la revista Tendencias)
- Jorge Ávalos (periodista y poeta)
- Willian Carballo (periodista y catedrático)
- José Antonio Bonilla (cantante y catedrático UDJMD)
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Molina Tamacas, Carmen. Ciberperiodismo en Iberoamérica 1995-2015 #ciberoamérica. Págs. 15-18.
- Ana Canizález (comunicadora)
- Jaime Ulises Marinero (comunicador)
Agradecimiento especial a Francisco Campos por ceder varias imágenes de la
cronología interactiva y a Mario Surio por la portada.
#ciberoamérica
Créditos:
Fundación Telefónica
Twitter: @FTelefonicaCo
Facebook: https://www.facebook.com/fundaciontef
Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra
Twitter: @fcomunav
Facebook: https://www.facebook.com/Facultad-de-Comunicación-UN-
141764451391
Center for Internet Studies and Digital Life
Twitter: @digitalunav
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Erquicia Cruz, José Heriberto. La complejidad de las identidades, vista desde la memoria colectiva.
El caso de la localidad de Chalchuapa en El Salvador. Págs. 34-48.
“Caminante de naciones”
Medidas: 144 x 150 cms
Técnica: mixta
Año: 2009
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Fúnez, Rubén . Visión aristotélico-tomista de la economía. Págs. 20-34.
Resumen
En el presente trabajo abordamos la visión económica tanto de Aristóteles como
de Tomás de Aquino, con el propósito de encontrar aquel marco categorial que
dé luces a la actual situación económica en la que nos encontramos
Palabras clave: Valor de cambio, valor de uso, hurto, rapiña, fraude, usura.
Abstract
This research project addresses two viewpoints on economics: Saint Thomas
Aquinas´ and Aristotle´s. Its purpose is to nd a category framework to provide
some enlightenment on the current economic situation.
Key words: Exchange value, use value, theft, robbery, fraud, usury
Introducción
Ya decía Zubiri que no nos ocupamos del pasado por mera erudición, sino
para responder a los problemas que la realidad en la que estamos inmersos nos
está planteando. Nadie puede ignorar que la economía, del modo como está
funcionando, es una realidad que requiere ser repensada.
La situación en la que estamos se mueve entre dos extremos: desde aquellos
que piensan que el sistema capitalista, aun con todos sus defectos, es el que ha
permitido tanto el bienestar como el progreso de las sociedades, como desde
aquellos que creen que este sistema ha tocado fondo, y que del hecho de que
carezcamos de alternativas claras no se desprende que no podamos ir ensayando
modos diversos a este sistema, de poder hacer frente a los grandes desafíos que
tenemos como humanidad.
Precisamente por ello, me he atrevido a dar una primera ojeada al modo
como entendieron la economía tanto Aristóteles como Tomás de Aquino.
Visión aristotélico-tomista de la economía
Rubén Fúnez
Doctor en Filosofía
Catedrático de Filosofía y Ética de la Utec
ruben,funez@utec.edu.sv
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Fúnez, Rubén . Visión aristotélico-tomista de la economía. Págs. 20-34.
Deliberadamente, este trabajo carece de conclusión para animar a los lectores a
que ellos mismos puedan sacar sus propias conclusiones.
Si Aristóteles inuyo tan notablemente tanto en Smith como en Marx, y tanto
los admiradores de aquel como los de este piensan que se trata de autores que
siguen teniendo plena actualidad, habrá que decir que la preocupación, tanto
aristotélica como tomista, podrá arrojar luz a nuestra problemática actual.
Con respecto a Aristóteles, nos hemos preguntando por su idea de Estado, por
su controvertida postura sobre el esclavismo y sobre la economía doméstica y
crematística. De santo Tomas hemos retomado sus cuestiones sobre el hurto, la
rapiña y la usura.
Origen del Estado
Aristóteles está interesado en decirnos cuál es el origen del Estado. Origen en
el sentido usual del término, como cuando nos preguntamos por el comienzo
de algo, pero se trata de un comienzo en el sentido de que está forzando,
permitiendo, exigiendo, necesitando el surgimiento de algo. Desde esta
perspectiva, cuando nuestro lósofo se plantea el origen del Estado en lo
que primariamente está pensando es en esa situación que está exigiendo su
aparición. En estos términos hay que entender que comience diciendo que el
Estado es una asociación.
Aristóteles piensa que la razón de ser, de toda asociación, es tender hacia
su propio n, y dado que el Estado tiende a su n es inexorable que sea
una asociación, y el carácter de esta asociación viene dada por el n que
persigue.Por eso, si el n es el más importante, el Estado será la asociación
más importante entre todas las asociaciones; por eso nuestro lósofo observa
lo siguiente: “Todo Estado es una asociación que tiende al más importante
de todos los bienes¨ (p. 533). De qué bien se trate va a ir quedando claro en
la medida en la que vaya hilvanando su idea de Estado. En este momento la
noción que es clave que se vaya pensando es la concepción del Estado como
una asociación.
Seguidamente el lósofo de Estagira se pregunta por los elementos constitutivos
del Estado. La mejor manera de concebir el origen de algo es aprehendiendo sus
elementos constitutivos; es como ir viendo emerger de la cosa misma aquello en
lo que ella consiste es como colocarse en el seno mismo de la cosa y ver como
aparece lo que ella es.
Para Aristóteles, el elemento más simple del Estado es la familia. Es importante
tomar en su debida consideración esta postura aristotélica; este pensador griego
no cree que el elemento simple del Estado sean los individuos. Es posible
como lo veremos después— que los elementos simples de la familia sean el
esposo y la mujer, por ejemplo, pero no ocurre lo mismo con el Estado, sino que
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Aristóteles pone como base del Estado a la familia; y vamos a ver en seguida la
razón de este modo de pensar.
Una vez establecido que es la familia el elemento básico del Estado, nuestro
lósofo se pregunta por el n de la familia, y establece que es “la necesidad de
reproducción que aproxima al hombre a la mujer” (p. 534). De esto habría que
señalar al menos dos cosas: en primer lugar, salta a la vista que nuestro pensador
tiene claridad que lo que en rigor vincula a las familias es la reproducción y no
tanto, por ejemplo, el amor, tema que —dicho entre paréntesis— es de vital
importancia en el contexto en el que estamos, en la medida en la que se justica
una serie de uniones recurriendo exclusivamente al amor que pueda existir entre
las parejas que deciden estar juntos. Aristóteles evidentemente no es ajeno a
esta problemática, y sin embargo tiene una claridad absoluta respecto a que una
pareja no constituye una familia, y, por lo tanto, el Estado se funda en familias
no en parejas. En segundo lugar, de acuerdo con lo planteado por el lósofo, es
el hombre el que se aproxima a la mujer; es el hombre el que anda preocupado
en crear a un ser semejante de sí mismo.
Y que sea la reproducción el n de la familia se entiende en la medida en la
que la familia no se agota en misma; de hecho el n de la familia rebasa sus
límites naturales en el sentido en que la reproducción tiende a la constitución de
muchas más familias, y es —piensa Aristóteles— la “constitución de muchas
familias las que forman a los pueblos” (p. 535). Un pueblo, propiamente dicho,
es una asociación de familias y es la asociación de muchos pueblos la que
forman un Estado.
De este modo Aristóteles nos ha indicado cuáles son los elementos constitutivos
de un Estado, a saber, las familias y los pueblos. De este Estado así constituido
dice nuestro lósofo que se basta a mismo. Aristóteles no estaba pensando
en una asociación de Estados; de hecho, el n último de las familias es la
constitución de un Estado y lo que hay que preguntarse es ¿qué signica que
el Estado se baste a mismo y qué importancia reviste para nuestro lósofo
la autosuciencia del Estado? A lo que por lo pronto contesta que “no puede
ponerse en duda que el Estado está naturalmente sobre la familia y sobre cada
individuo, porque el todo es necesariamente superior a la parte” (p. 536). Algo
no podría ser considerado como todo y al mismo tiempo ser insuciente, sería
una contradicción en los mismos términos algo solo puede ser todo cuando es
autosuciente.
Este carácter de totalidad que reviste la idea de Estado en Aristóteles es la que lo
fuerza a pensar acerca de su autosuciencia. De esta manera, nos vemos forzados
a tener que pensar la índole no solo de las familias, sino de los individuos. Para
Aristóteles, el ciudadano —y esto hay que armarlo con claridad— el individuo
no es cualquier individuo, sino que es un ciudadano, es decir, es miembro de un
Estado, de tal manera que ve los problemas de la ciudad con los ojos del Estado
(Cfr. Ellacuria 2001); solo entiende su n a partir del n del Estado.
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El Estado es una realidad necesaria para los individuos, por eso dice Aristóteles
que “lo que prueba claramente la necesidad natural del Estado y su superioridad
sobre el individuo es, que, si no se admitiera, resultaría que puede el individuo
entonces bastarse a sí mismo aislado así del todo como del resto de las partes,
pero aquél que no puede vivir en sociedad y que en medio de su independencia
no tiene necesidades no puede ser miembro de un Estado; es un bruto o un dios”
(p. 536). Es inconcebible, para nuestro pensador, la existencia de un ser humano
que no forme parte constitutiva de su ciudad, pero si este es el caso el Estado
tiene que contar con los sucientes materiales que puedan estar a disposición
de todos y cada uno de los individuos. El bien de los individuos proviene del
bien del Estado, por eso Aristóteles exige que el Estado sea absolutamente
autosuciente.
Esta postura, que también la comparte santo Tomas de Aquino, ha sido una de
las que mejor fortuna ha tenido a lo largo de la historia de la losofía. Pasando
por G. Tarde y E. Durkheim (cfr. Azevedo, 1942), ha llegado hasta Luis de
Sebastián (1988), que, con ella en la mano, echa en cara a los neoliberales la
imposibilidad de que del bien de los individuos más capaces para la competencia
económica pueda provenir el bien de la sociedad. Porque la parte no es mayor
que el todo. Para que a la parte le vaya bien —pensaría Aristóteles— tiene
necesariamente que irle bien al todo, al Estado. Por lo tanto, para la pregunta
con la que comenzábamos esta sección, a saber, la pregunta por el bien del
Estado, la respuesta es que se trata de un bien supremo no solo por ser la del
Estado, no solo por ser la del todo, sino por permitirle a sus ciudadanos vivir
como tales.
De este modo Aristóteles establece la necesaria relación que debe darse entre el
Estado y sus ciudadanos, aunque sea evidente para él que el individuo no podría
vivir sin la ciudad, es más, le parece algo contra natura; también es evidente que el
Estado no es concebido como un monstruo que termina suprimiendo la realidad
individual; de hecho, el Estado es la asociación que permite la realización plena
del individuo, de un individuo que, de acuerdo con Aristóteles, “solo él percibe
el bien y el mal, lo justo y lo injusto y todos los sentimientos del mismo orden”.
De la esclavitud
Como hemos visto, la asociación más simple en el Estado es la familia, y la
familia —dice Aristóteles—, tiene en su base a los esclavos, de tal manera que,
cuando tiene que abordar el tema de la economía doméstica, observa que para
ser completada tiene que contar con esclavos. Si la relación entre el todo y la
parte ha tenido tan buena fortuna a lo largo del pensamiento no ha ocurrido lo
mismo con el tratamiento que nuestro pensador da a la esclavitud, y las críticas
no es necesario venir a buscarlas en lósofos de última hora, ya en tiempos de
Aristóteles hubo pensadores que estimaban que la existencia de esclavos era
consecuencia del uso de la fuerza por parte, evidentemente, de los más fuertes,
y que por eso eran dignos, los esclavistas, de la cólera de los dioses.
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Aristóteles conoce perfectamente bien las críticas a su pensamiento con respecto
a la esclavitud, y, sin embargo, en el tratamiento de lo que llama economía
doméstica pone como ya se ha dicho en su base el servicio de los esclavos. Esto,
que puede pasar desapercibido, hay que acentuarlo para tener una inteligencia
adecuada de la postura aristotélica de la esclavitud, es decir, referir al esclavo al
servicio de la economía doméstica.
Como ha tenido la oportunidad de demostrar W. Jaeger (1999), Aristóteles,
sobre todo en los escritos de juventud, pensaba que los hombres por naturaleza
quieren ser felices; y si es verdad que en la asociación familiar hay una nalidad,
hay que decir que no es otra que ser dichosos, pero ocurre —como repetía
reiteradamente Aristóteles— que para ser felices es necesario tener cubiertas lo
que en su Metafísica llamó, las urgencias vitales.
Desde esta perspectiva observa nuestro pensador que “la propiedad es parte
integrante de la familia” (p. 538). Hoy se trata de un tema que ya no despierta las
pasiones que pudo haber despertado, por ejemplo, en las décadas de los 70 y 80.
Sin embargo, en aquel tiempo no había mucho consenso acerca de si era licita o
no la propiedad; estaban desde los que armaban que si pudieran apoderarse de
todo El Salvador lo harían, en el caso que se lo permitiera la ley, hasta los que
pensaban que la distribución de la propiedad era la única posibilidad de superar
los agudos conictos por los que atravesábamos (Ellacuría, 2005). Sin embargo,
Aristóteles es absolutamente claro al respecto: la propiedad es necesaria para
las familias.
Pero a qué tipo de propiedad se reere, o, mejor dicho, ¿qué entiende por
propiedad? A lo que contesta armando que “la propiedad no es más que un
instrumento de la existencia”, es decir, la propiedad no es un n en sí misma, de
hecho la propiedad solo se entiende en función de una existencia feliz y dichosa,
pero además se trata de un instrumento que, de acuerdo con el uso que se haga
de él, así será la existencia que se va a ir consiguiendo. Es decir, Aristóteles
entiende que la propiedad, en tanto que instrumento, juega un papel de primera
importancia en la forma que adquiera la existencia de las familias que integran
a un pueblo.
Sin embargo, cuando se reere al esclavo, Aristóteles arma que el “esclavo
es una propiedad viva” (p. 538), lo que permite de alguna manera distinguir
entre instrumentos y propiedad. El instrumento propiamente está orientado a la
producción, de tal manera que el lósofo habla de “instrumentos de producción”;
en cambio, la propiedad, por el contrario —observa—, es simplemente para el
uso, “el esclavo sólo sirve para facilitar estos actos que se reeren al uso”.
¿Qué queremos decir? Que cuando el lósofo de Estagira habla de esclavos
no los está considerando como lo que nosotros actualmente entendemos
por cosa. Sin embargo, esto no impide que hallan esclavos. Y Aristóteles
tiene necesariamente que responder ante esta situación, porque no podemos
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despachar el problema indicando que lo estamos abordando como desde fuera
del tiempo, y que Aristóteles no tenía otro medio que justicara la esclavitud,
porque —como más arriba hemos dicho— pensadores como Teopompo
encontraban en la esclavitud algo que atentaba, incluso, contra la paz de los
mismos dioses. Es decir, ya en tiempos de Aristóteles había instrumentos
conceptuales para pensar la esclavitud como una aberración, en este caso, de
los más fuertes.
Nosotros pensamos que Aristóteles no está más que describiendo y tratando
de entender un hecho de la realidad. Veamos. Al menos desde Anaxágoras
(Marcuse, 1972), los lósofos griegos habían pensado que los hombres eran
poseedores de una poderosa facultad que los capacitaba para instalarse en el
seno mismo de las cosas; los sabios griegos pensaban que los hombres podían
arrojar luz, tantear y ver la razón de ser de las cosas. y esto no era cosa solo
exclusiva de los dioses: todavía el Prometeo encadenado de Esquilo estimaba
que aquella capacidad la tenían los hombres como un rapto de los dioses, pero
poco a poco y penosamente van a descubrir que se trataba de algo propio de los
seres humanos; lo humano era regirse de acuerdo con dicha facultad.
Pero entonces aquí surge un grave problema: ¿qué hacer con aquellos que
no son capaces de regirse por el nous, aquellos dice Aristóteles— “que no
pueden llegar a comprender la razón, sino cuando otro se las muestra, pero sin
poseerla en mismos”; son —dice Zubiri (2007)— “de-mentes”, en el sentido
que carecen de mente, de nous. Kant seguramente los culparía, les echaría en
cara que se comportaran como hombres “menores de edad”, poseyendo lo que
—según Descartes (2010)— mejor estaba distribuido entre los seres humanos,
es decir, la razón. Aristóteles, en cambio, arma que “cuando uno es inferior
a sus semejantes (…) se es esclavo por naturaleza”; y explica “es esclavo por
naturaleza el que puede entregarse a otro; y lo que precisamente le obliga
hacerse de otro es el no poder comprender la razón, sino cuando otro se la
muestra, pero sin poseerla en sí mismo” (p. 539).
En el esclavo, de acuerdo con Aristóteles, hay un poder y un no-poder. Por
lo pronto puede entregarse a otro, está de alguna manera inscrito en su ser de
hombre poder entregarse a otro, su n —diría Aristóteles— es precisamente
esta entrega. Pero además hay un no-poder que se funda precisamente en aquel
poder; por mismo no puede hacer uso de la razón, ya que carece de ella. El
no-poder consiste precisamente en esta imposibilidad de servirse de la razón.
Es decir, contra lo que piensa Teopompo, no es la fuerza la que constituye al
esclavo, más bien pareciera que hay hombres que nacen para ser esclavos.
Por eso observa Aristóteles que “es necesario convenir que ciertos hombres
serían esclavos en todas partes, y que otros no podrían serlo en ninguna”
(542). El que no se puede guiar por su razón no lo podría hacer en ninguna
circunstancia y en ningún lugar; no le queda más alternativa que entregarse a
otro, lo cual es justo y útil.
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De la adquisición de bienes
Más arriba armábamos que, de acuerdo con Aristóteles, es un derecho de las
familias contar con cierta propiedad, esto le fuerza a tener que conceptuar con
precisión lo que entiende por propiedad, respecto a lo cual apunta que “toda
propiedad tiene dos usos que le pertenecen esencialmente, aunque no de la
misma manera: el uno es esencial a la cosa, y el otro no lo es. Un zapato puede
a la vez servir para calzar el pie o para vericar un cambio. El que cambia un
zapato por dinero o por alimentos con otro que tiene necesidad de él, emplea
bien este zapato en tanto que tal, pero no según su propio uso, porque no había
sido hecho para cambio” (p. 542). Más de algún comentarista de Aristóteles ha
cedido a la tentación de ver en esta clase de textos los orígenes de la losofía
marxista.
1
Sin embargo, Aristóteles es claro al establecer que se trata de una
propiedad, y parte de un hecho sencillo: los seres humanos nos abastecemos de
propiedades forzados primariamente por la necesidad que sentimos de ellas; es
probable que si no sintiéramos frío no cazaríamos animales para arrebatarles
su piel y protegernos de un clima inclemente. Este hecho le parece natural al
pensador de Estagira, tan natural como que el n de un ciudadano sea el de
formar parte de un Estado; por eso es que le parece que el uso es parte esencial
de la propiedad.
El n de una propiedad es la de satisfacer una necesidad, pero dado que una
propiedad no es una cosa natural, sino que es producto de la invención de los
seres humanos, por esta razón es susceptible de contar con más de un n, y por
eso es posible que la propiedad pueda atribuírsele también la posibilidad de ser
cambiada; pero ya esta actividad no se inscribe en la naturalidad de la cosa.
Digamos que las cosas son “excelentes”
2
cuando su n es el uso, pero cuando se
cambian, aunque el lósofo arme que lo emplea bien, no se realiza una acción
para la cual ha sido creada dicha propiedad.
Pero en el texto que comentamos, Aristóteles introduce un dato que hace pensar
que la actividad a la que se está reriendo no es un mero trueque, es decir,
no estamos únicamente cambiando un zapato por un litro de aceite, sino que
estamos cambiando un zapato por cinco dólares; estamos cambiando algo que
nos pertenece por dinero. Esto nos fuerza a preguntarle al lósofo por la función
que cumple el dinero en este tipo de transacciones, y lo primero que indica
es que “a medida que estas relaciones de auxilios mutuos se transformaron,
desenvolviéndose mediante la importación de los objetos que se carecía y la
exportación de aquellos que abundaban, la necesidad introdujo el uso de las
monedas” (p. 547).
1 E. Dussel en el comentario que hace de los Grundrisse no se cansa de decir que Aristóteles es
masivamente citado por C. Marx. Es evidentísimo que el modo de encarar la realidad económi-
ca por parte de Aristóteles, se va a hacer eco no sólo en Marx, porque lo vemos citado en santo
Tomás de Aquino y también en Smith. La postura contraria la sostiene Hayek (1990) cuando,
sin ningún miramiento, observa que Aristóteles no entendía de economía.
2 En el sentido de la arete, de los griegos.
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El surgimiento del dinero viene a satisfacer una necesidad; digamos que en
este sentido el dinero tiene esencialmente un uso, su n es servir de medio
para la realización de las transacciones comerciales. Dijimos más arriba que
una de las funciones del Estado es proveer a sus ciudadanos de los materiales
necesarios para su vida, desde esta perspectiva, se veía forzado a tener que
exportar aquellos excedentes de su producción e importar aquellos productos
que, por las razones que fueran, no podían cultivarlos o fabricarlos en el interior
de su Estado.
Queremos insistir en que, para Aristóteles, el surgimiento del dinero viene a
suplir una necesidad real de los seres humanos, su n —e insistimos en esto— es
servir de medio para el cambio. No obstante, el proceso que va a desencadenar
el surgimiento del dinero va a ser para Aristóteles desastroso. Nuestro pensador
comienza a plantearlo en los siguientes términos: “El dinero es el que parece
preocupar al comercio, porque el dinero es el elemento y el n de sus cambios, y
la fortuna, que nace de esta nueva rama de adquisición, parece no tener realmente
ningún límite”. Ya no son zapatos los que necesito conseguir, sino que pareciera
que lo que necesito es dinero. La relación que se va a establecer ya no es una
propiedad por dinero, sino que va a ser dinero por dinero; es justamente a lo
que se reere cuando comenta que “hay fundado motivo para execrar la usura,
porque es un modo de adquisición nacido del dinero mismo” (p. 550). Y lo
peor —piensa Aristóteles— es que “el dinero no es en mismo más que una
cosa absolutamente vana, no teniendo otro valor que el que le da la ley, no la
naturaleza, puesto que una modicación en las convenciones que tienen lugar
entre los que se sirven de él puede disminuir completamente su estimación y
hacerle del todo incapaz para satisfacer ninguna de nuestras necesidades”.
3
Santo Tomás de Aquino
El hurto y la rapiña
De una cosa está convencido santo Tomás de Aquino: el hurto y la rapiña son
pecados que no simplemente se oponen a la justicia, sino que con ellos se
perjudica al prójimo en sus bienes. Es decir, para este pensador cristiano no solo
es un hecho que los seres humanos poseen bienes, sino que pugnan entre ellos
por apropiarse indebidamente de los ajenos, y para ello son capaces de diseñar
unas estrategias que pueden fácilmente justicarse.
Es probable que el Aquinate distinga entre el hurto y la rapiña, incluso es probable
que esté interesado en indicar una posible jerarquía entre ambos pecados. Sin
embargo, es posible que su interés principal resida en justicar la propiedad en
manos de los individuos. Justicación más cara cuanto que lo tiene que hacer en
3 Textos de esta naturaleza han llevado a decir a Hayek (1990) que Aristóteles tenía un total
desconocimiento del funcionamiento de la economía. Sin embargo, en lugar de deslegitimar
la postura aristotélica, el comentario de este economista austriaco tendría que obligarnos a
descubrir cuál era realmente el peligro que veía nuestro lósofo en esta hambre irreprimible
de dinero.
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diálogo con los santos padres de la Iglesia, en los que se encuentran pensadores
que son sumamente críticos respecto a la propiedad. Esta breve introducción
únicamente tiene el interés de establecer la perspectiva desde la que vamos a
leer al doctor angélico.
La primera cuestión a la que tiene que responder lo enfrenta directamente con
Aristóteles en la medida en la que tiene que esclarecer si es natural al hombre
la posesión de bienes exteriores. Pero este enfrentamiento hay que evaluarlo
con mucho tacto porque, cuando se pregunta por lo natural, no está meramente
repitiendo al lósofo griego. Para Aristóteles hubiera sido impensable atribuir
la naturaleza de las cosas a la potestad divina; la naturaleza es el principio que
explica los cambios de las cosas, es decir, son principios de ellas; en cambio,
dice santo Tomas que si se considera a las cosas desde su naturaleza, lo que
hay que decir es que se trata de un ámbito que compete a Dios. Y si en lugar de
atender a la naturaleza de las cosas se atiende la necesidad a la que tienen que
responder, lo que hay que decir —dice el Aquinate— es que “el hombre tiene
dominio natural de las cosas exteriores”.
La principal tarea de los seres humanos es vivir, es decir, es un ser necesitado,
y precisamente por esta necesidad ve en las cosas una dimensión de uso. Las
cosas pueden cambiarse, había dicho Aristóteles, pero su nalidad es la de
usarse, y como el n de las cosas es su uso, y en la naturaleza las cosas tienen
un único n, hay que decir que su único n es satisfacer una necesidad. Es decir,
que se usen; y desde esta perspectiva podemos establecer que es natural que los
hombres posean bienes. Los seres humanos necesitamos, por ejemplo, una casa
donde vivir.
La cuestión que se plantea es si es lícito que poseamos aquellas cosas como
propias. Esta es la segunda dicultad que hay que esclarecer. Hace unos
quince años un reconocido analista político y dueño de grandes extensiones de
tierra decía, con toda honradez, en uno de los canales de televisión de mayor
audiencia en El Salvador, que “si pudiera poseer toda la tierra que reconoce la
Constitución de la República, sin ningún escrúpulo, la poseería”. Hace unos
120 años, León XIII, ante lo que él denominó “la cuestión social”, pensaba
que el modo de responder adecuadamente a ella era respetando la propiedad
privada,
4
y el modo como argumentaba estaba apoyado precisamente en santo
Tomás de Aquino.
Queremos indicar, con lo anterior, que la cuestión a la que tiene que responder
el Aquinate sigue siendo de una gran actualidad. Entonces, ¿cómo tenemos que
relacionarnos con las cosas que poseemos?, sean estas casas, tierras, máquinas,
dinero, etc. Cuando todas estas cosas entran en relación con los seres humanos,
va emergiendo el n para lo que existen; a n de una casa es ser habitada,
el de la tierra, ser cultivada; el de la máquina, ahorrar tiempo y esfuerzo al
4 El papa armaba que “poseer algo en privado como propio es un derecho dado al hombre por
la naturaleza” (RN, 4).
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
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ser humano, etc. Es verdad que son, pero solo realizan lo que son en aquella
relación. Esta situación es la que hace decir a santo Tomas que compete a los
hombres la potestad de gestión y de disposición de aquellas cosas.
Sin embargo, se trata de una cuestión que no solamente hace referencia a
las cosas, sino que es algo que está vinculado con la propia vida de los seres
humanos; los hombres hacen su vida entre cosas y con cosas, y para hacerla —
dice nuestro pensador que atiende diligentemente lo que posee— se administran
con mayor orden y además, es lo que permite poder vivir en paz. Vemos que
la posesión de cosas juega un papel de primera importancia en la sociedad
humana. Sin embargo, esto no obsta para que existan seres humanos que
injustamente quieran apropiarse lo que no es suyo: el hurto, la rapiña, el fraude
en la compraventa, la usura, etc.
Veamos lo que dice nuestro pensador respecto al hurto y la rapiña. Santo Tomás,
respecto al hurto, se plantea tres cosas. En primer lugar, quiere esclarecer qué
es el hurto, en segundo, qué clase de pecado es, y en tercero, si hay alguna
situación que la justique. Veamos qué dice con respecto a qué sea el hurto.
Esta problemática está situada en el largo tratamiento que el Aquinate hace de
la justicia. Y que para lo que aquí nos interesa la entiende como “dar a cada
uno lo suyo”. Todos tienen que tener lo que requieran para vivir. Vivir es lo
que urge, y como hay distintos tipos de vida, cada cual tiene que tener aquello
que requiera para vivir en paz. Desde esta perspectiva todo aquello que atenta
contra los bienes que otro tiene para hacer su vida atenta contra la justicia.
En este sentido, santo Tomás encuentra en el hurto un quebrantamiento a la
justicia, en tanto que usurpa lo ajeno. Hay situaciones en las que se puede
uno robar a mismo, pero no es el caso en relación con el hurto. Para que
este ocurra, alguien tiene que apropiarse de lo que es de otro. En este sentido,
se puede hurtar un trozo de pan, pero también se pueden hurtar millones de
dólares; el hurto no tiene que ver con la cantidad que se usurpa, sino con la
apropiación de lo ajeno; 2) este pensador está interesado en decirnos cuál es
la esencia del hurto y arma que se trata especícamente de la sustracción de
una cosa. Hay una distinción importante entre individuo y cosa poseída. El
hurto no atenta contra la realidad individual, sino contra aquello que posee el
individuo. Las cosas por muy importantes que sean, nunca son inherentes a la
realidad personal, y 3) por eso, dice que el hurto tiene como nota suya el que
se haga ocultamente.
En denitiva, santo Tomás dene el hurto como “la sustracción oculta de
la cosa ajena”. Con respecto a la clase de pecado, se da por entendido que
si el hurto quebranta la justicia en tanto que apropiación ilegítima de lo
que pertenece a otro, es inexorablemente un pecado. Las cuestiones son las
siguientes: ¿qué clase de pecado es el hurto?, ¿contra qué es lo que atenta el
hurto?, ¿que es lo que está en juego si en la sociedad en la que vivimos todos
nos hurtáramos a todos?
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Aquí también nuestro pensador se distancia de Aristóteles. Este pensador griego
creía que la causa que explicaba la unión entre un hombre y una mujer era la
reproducción. Los seres humanos quieren la creación de un ser a su imagen y
semejanza y para ello tiene que unirse a una mujer. Es decir, es la reproducción
lo que importa en esta unión. Estas distintas familias, en la medida en que se van
asociando, van formando la sociedad. Una sociedad diseñada para satisfacerse
mutuamente sus necesidades. La sociedad en este sentido, tiene un interés
practico en la medida en que permite la relación entre los individuos en vista a
la satisfacción de sus necesidades.
Santo Tomas está de acuerdo con que la sociedad está integrada por las familias,
pero por unas familias que las une el amor, que las une la caridad, queremos el
bien del otro, porque lo amamos; y si nos amamos, lo que en rigor hacemos es
manifestar el amor de Dios hacia los hombres, pero si nos robamos mutuamente
no solo no nos amamos, sino que tampoco amamos a Dios; y todo aquello que
se contrapone al amor de Dios es comprendido como pecado mortal. Cómo se
apuntó atrás, desde esta perspectiva, el hurto es pecado mortal.
Sin embargo, ¿podría haber alguna situación que justique el hurto? es el tercer
problema al que el Aquinate tiene que responder. Y digamos desde el inicio
de esta cuestión, que el hurto en tanto que hurto no tiene excepción alguna. El
hurto es siempre pecado mortal. Entonces todos aquellos que sustraen las cosas
ajenas están en pecado mortal. A esto responde Tomás diciendo que, entonces,
parece que no toda sustracción es hurto.
Veamos cómo procede; y también aquí, apoyándose en Aristóteles, va más allá
de este. Donde el lósofo griego dijo: las cosas inferiores están en función de
las cosas superiores; el Aquinate armó: las cosas inferiores están ordenadas a
la satisfacción de las necesidades humanas. El hombre es un ser de necesidades,
entonces las cosas las satisfacen; y esto es una verdad de derecho divino, pero
Dr. Rubén Fúnez
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por lo visto la distribución y la apropiación de estas cosas han impedido que
lleguen a todos y que puedan satisfacer sus necesidades. En estas circunstancias,
quien por sus necesidades no satisfechas se encontrara en una situación que
ponga en peligro su persona puede, lícitamente, “satisfacer sus necesidades con
las cosas ajenas sustrayéndolas, ya maniesta, ya ocultamente. Y esto no tiene
propiamente razón de hurto”. Y entonces, qué es Tomás no responde al menos
en la cuestión tratada, sin embargo, se inere de lo dicho: es la apropiación de
lo que por naturaleza pertenece a todos.
¿Qué podemos decir respecto a la rapiña? Santo Tomás trata de dos problemas.
El primero es la comparación que hace entre hurto y rapiña, y el segundo es la
pregunta de si se puede realizar rapiña sin cometer pecado.
La respuesta que da santo Tomás tiene tres niveles en los que va comparando
a ambos pecados. Comienza diciendo que tanto el uno como el otro atentan
contra la justicia en la medida en que sustraen cosas que por justicia pertenecen
a otro. El hurto y la rapiña son acciones injustas y en esto coinciden ambas
acciones. Para santo Tomás únicamente puede haber hurto o rapiña cuando se
despoja a alguien de aquello que por justicia le pertenece. Podría ocurrir que
si alguien posee algo injustamente y es despojado de esta cosa mal habida no
sea considerado ni hurto ni rapiña; el Aquinate tiene claridad que se trata de
acciones que atentan contra la justicia.
En segundo lugar, el despojo se da en contra de la voluntad de quien es despojado.
Si se despoja a alguien de algo con lo que está enteramente de acuerdo en ser
despojado, esta acción no sería rapiña; la rapiña y el hurto acontecen contra la
voluntad del afectado; nadie quiere ser hurtado. Por eso dice nuestro pensador
que siguen siendo comportamientos parecidos. La diferencia se ve justamente
en el modo como se maniesta la involuntariedad del afectado. En el caso
del hurto, se afecta a la voluntad sin que esta sea consciente; el hurto ocurre
secretamente; en cambio, en el caso de la rapiña, el rapaz infringe violencia al
afectado. En este caso es doblemente afectado: no solo se le despoja lo que es
suyo sino que además se le despoja violentamente; por eso apunta el lósofo:
“por consiguiente, una es la razón del pecado de rapiña y otra la del pecado de
hurto, y por esto dieren en especie”.
Con respecto a la segunda dicultad que nos habíamos planteado, a saber, si
puede haber rapiña sin cometer pecado, digamos que, aunque aparentemente
la respuesta parece obvia, no lo es tanto. Si dijimos que la nota esencial de la
rapiña es su recurso de la violencia, tenemos que establecer que detrás de esta
cuestión podría estar la pregunta acerca de la licitud de la violencia, la licitud
de la guerra justa, cuestión reexionada minuciosamente por santo Tomás.
La respuesta a la cuestión que nos ocupa tiene tres momentos: 1) se vuelve a
recordar que la rapiña es esencialmente un acto violento, 2) santo Tomás piensa
que la violencia solo puede justicarse si es por mandato público, esto es, que
el príncipe, ante una causa justa y ante la recta intención de los contendientes,
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autorice la guerra, por lo tanto “quienquiera que arrebata violentamente algo a
otro, si es persona particular y no utiliza la pública potestad, obra ilícitamente
y comete rapiña”.
El fraude
la primera cuestión que santo Tomás busca responder es acerca de la licitud de
vender una cosa más cara de lo que vale. Aquí hay que llamar la atención acerca del
hecho de que se supone la legitimidad del comercio. Si los individuos intercambian
cosas es evidente que es porque ese intercambio benecia a ambos, y es justamente
ese mutuo benecio el que justica el comercio. Pero además, el Aquinate también
reconoce que a las cosas le pertenece un determinado valor y no hay ningún atentado
a la justicia si se venden de acuerdo con el valor que deben tener. El problema se
plantea en el momento en el que se tiene que recurrir al engaño para sobrevalorar
las cosas.
5
En estas circunstancias, santo Tomás no duda en que es un pecado; y la
razón es que “se engaña al prójimo en perjuicio suyo”.
Por lo visto, el lósofo piensa que hay engaños con los que no se perjudica
a los demás, pero todos aquellos que lo hacen es indudablemente pecado.
Moralmente un comerciante puede estar en paz, si, al vender, recibe de acuerdo
con el valor que tienen las cosas. Un comerciante que venda al mismo precio
de lo que compra no estaría realizando una transacción comercial; pero si suma
al precio de lo que compra, por el esfuerzo invertido está en todo su derecho de
proceder de este modo.
6
Sin embargo, “si el precio excede al valor de la cosa, o,
por el contrario, la cosa excede en valor al precio, desaparecerá la igualdad de
justicia. Por tanto, vender una cosa más cara o comprarla más barata de lo que
realmente vale es, en sí mismo, injusto e ilícito”.
La segunda cuestión que hay que tratar es si la venta se vuelve injusta e ilícita
por defecto de la cosa vendida. El sentido popular supone que todo aquel que
vende una determinada cosa no lo hace porque la cosa en cuestión sea una
maravilla, sino que se hace justamente o porque tiene algún defecto o porque
está a punto de padecer algún defecto; y eso parece lo normal. Sin embargo,
la normalidad no evita que nos preguntemos con el Aquinate si ese modo de
proceder es injusto e ilícito. Y respecto a la dicultad que tratamos, él observa
que “si alguien hace esto conscientemente, comete fraude en la venta y, por
tanto, ésta resulta ilícita”.
Una tercera cuestión que es abordada por nuestro lósofo es respecto a
si el vendedor está obligado a manifestar los defectos de la cosa vendida.
Evidentemente, si alguien esconde los defectos que pueda tener una cosa que
5 G. Monterrosa, en su seminario “La dimensión ética de la economía”, recordaba a los partici-
pantes que las grandes corporaciones montan su proceder sobre la mentira, y por eso urgía a
sus oyentes a no mentir. Los pecados principales de nuestra sociedad se fundan en la mentira.
Auditorio De La Paz, Universidad Tecnológica de El Salvador, 03 de setiembre del 2016.
6 En esto santo Tomás coincide con Smith, en tanto que este economista considera que el valor
se lo atribuye el trabajo.
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esté urgido en vender, se debe al miedo que le despierta la posibilidad de no
encontrar un comprador que quiera hacerse de la cosa en cuestión. Sin embargo,
este miedo no es condición suciente para que se oculten los defectos de las
cosas. Si el vendedor está vendiendo la cosa en su justo valor, es decir, si el
precio toma en cuenta las dicultades reales de la cosa vendida, en principio no
tendría nada que temer, dado que el precio vendido permite al comprador poder
solucionar las posibles dicultades que le pueda ocasionar la cosa comprada.
A esto es a lo que se reere santo Tomás cuando arma que “si el defecto es
maniesto (…) aunque no convenga al vendedor, pueda ser conveniente a otros,
y si, por otra parte, el vendedor hace una rebaja en el precio en proporción al
defecto, no está obligado a manifestar el defecto de la cosa”. Lo grave arma
Tomás es si “el vendedor que ofrece una cosa en venta pone al comprador, por
esto mismo, en ocasión de daño o peligro (…) será ilícita y fraudulenta la venta,
y el vendedor estará obligado a reparar el daño.”
Finalmente, se pregunta si es lícito en el comercio vender algo más caro de lo
que se compró. Se trata de una cuestión cuya respuesta de alguna manera ha
ido apareciendo en el tratamiento que se ha hecho de las cuestiones anteriores,
por eso responde que “es propio de los comerciantes dedicarse a los cambios
de las cosas
7
(…) el lucro, que es el n del comercio, aunque en su esencia no
entrañe algún elemento honesto o necesario, tampoco implica por esencia nada
vicioso o contrario a la virtud. Por consiguiente, nada impide que ese lucro
sea ordenado a un n necesario o incluso honesto, y entonces la negociación
se volverá lícita.”
La usura
Un amigo me rerió que la siguiente anécdota: una mañana se le acercó un
compañero de trabajo, del que sabía que desde hace algún tiempo estaba teniendo
dicultades económicas; todo avergonzado le preguntó si podía prestarle diez
dólares, porque de lo contrario no podría venir al trabajo la próxima semana.
Le dijo que tenía; y al prestárselos en lo único en lo que insistió fue en que
se los devolviera al nal del mes. Me comentó que, aunque se le cruzó por la
cabeza la posibilidad de decirle que le devolviera once dólares, experimentó
una sensación de vergüenza: Este pobre hombre ya tiene dicultad para poder
terminar el mes, todo posible interés va a incrementar los problemas que ya
tiene. En este caso, lo que de inmediato le pareció justo fue decirle “devolvéme
el dinero inmediatamente que te paguen.”
Frente a esa sensación de pena se vuelve difícil entender cómo es posible que
existan seres humanos que se lucren de ese modo, porque es un modo habitual
de vida para muchos “prestamistas”. A esta dicultad es a la que responde santo
Tomás cuando se hace la pregunta ¿es pecado recibir interés por un préstamo
monetario? Es posible que la vergüenza resida en este modo de plantear el
7 Contra Smith habría que decir que el cambio no es que sea propia de la realidad humana, sino
que el cambio es propio de un tipo de vida, la del comerciante.
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problema. Es evidente que si se comienza preguntándose si es pecado, lo menos
que pueda experimentar sea pena.
Pero veamos cómo trata la dicultad nuestro lósofo. Comienza diciendo que
el nombre de usura proviene de esa transacción en la que, además de devolver
el grano que se prestó, se da una determinada cantidad de dinero; yo presto diez
libras de frijoles y el pago consiste no solo en devolver las diez libras, sino un
dólar más. Esa forma de proceder —dice el Aquinate— es injusta en misma
“porque implica la venta de lo que no existe”.
Para responder a la cuestión del préstamo a interés santo Tomás recuerda que
Aristóteles pensó que el n del dinero es exclusivamente para realizar cambios.
El ser humano, en cuanto realidad necesitante, se da cuenta de que necesita de
las cosas que produce su vecino, mientras que su vecino necesita de las cosas
que produce aquel. Es esta necesidad común la que los lleva a intercambiar sus
productos, y el dinero es un medio que facilita dicho intercambio. Desde esta
perspectiva, dice santo Tomás que “es en sí ilícito percibir un precio por el uso
del dinero prestado”.
Mi compañero, ¿pudo decirle a su amigo que efectivamente le prestaba los diez
dólares que estaba necesitando, pero que a cambio le dejara su bicicleta? Esto
no parece ser una dicultad para las miles de casas de empeño que existen en
la ciudad; pero al menos hay ser conscientes de que, para algunos, ese modo de
proceder no es tan evidente, de tal modo que la segunda cuestión que se plantea
santo Tomás es precisamente si es lícito exigir algún otro benecio por el dinero
prestado. Frente a esto responde que si la compensación se exige, se peca contra
la justicia, en cambio, “si se recibe sin haberlo exigido y sin que derive de
alguna obligación tácita o expresa, sino en concepto de don gratuito, no peca”.
Referentes bibliográcos
Aristóteles, (1967). Obras completas, tomo I, OMEBA, Argentina.
Tomás de Aquino. Suma de teología III, cuestiones 66, 77, 78.
H. Marcuse (1972). Razón y revolución, Alianza editorial, Madrid.
X. Zubiri, (2007). Naturaleza, Historia, Dios, Alianza editorial, Madrid.
I Ellacuria, (2003). Escritos losócos III, UCA editores, San Salvador.
F. H. Hayek (1990). La fatal arrogancia, Unión Editorial, Madrid.
F. Azevedo (1942). Historia de la sociología, Fondo de Cultura Económica, México.
L. de Sebastian (1988). La contradicción del neoliberalismo moderno, Cristia-
nisme i justicia, Barcelona.
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Molina Tamacas, Carmen. Ciberperiodismo en Iberoamérica 1995-2015 #ciberoamérica. Págs. 15-18.
“Abstracción”
Medidas: 50 x 70 cms
Técnica: mixta
Año: 2010-2014
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Arias Salegio, Illiana Stephanie. ¿Disonancia o consonancia de mi historia académica
con respecto a La ciudad letrada?. Págs. 36-47.
¿Disonancia o consonancia de mi historia
académica con respecto a La ciudad letrada?
Illiana Stephanie Arias Salegio
1
Licenciada en Ciencias de la Educación
illi_tepha@outlook.com
Resumen
El presente artículo expone un recorrido de las principales ideas de Ángel Rama
en el libro: La ciudad letrada, contrastadas con nuestra cultura académica.
Los planteamientos tratados están relacionados con la instauración del orden
por parte de los conquistadores, la usurpación del espacio y la imposición del
pensamiento. También se analiza el papel de las instituciones educativas en
la sociedad, haciendo alusión a aportes de importantes autores de la historia,
que además fundamentan los planteamientos de Rama; asimismo se estudia la
conguración del currículum y la crisis de formación maniesta en graduados
de una carrera universitaria, en particular la Licenciatura en Ciencias de la
Educación.
Este trabajo pretende hacer una crítica a la tradicional reproducción de
conocimientos; con la lectura se reeja la cadena de reproducción de la
cultura occidental que tiene como base la cultura grecorromana, la forma
como se establece el logos occidental, en el pensamiento de los académicos
latinoamericanos; mediante la hegemonía se esposa la imposición del sistema,
de creencias y de una ideología, para un planicado funcionamiento de la
sociedad. En el texto se destaca que aquello que marca el inicio de la civilización
es la escritura.
Palabras clave: ciudad letrada, orden, hegemonía, ideología, sometimiento,
logos occidental, currículum.
Abstract
This article depicts a journey through Ángel de Rama´s main ideas in his
book “THE LETTERED CITY” [“LA CIUDAD LETRADA,” original title
in Spanish] as contrasted with our academic culture. The statements thereby
approached relate to the enforcement of order from the [Spanish] conquistadors,
1 Licenciada en Ciencias de la Educación y estudiante de 2.
o
año de la Maestría en Profesio-
nalización de la Docencia Superior, Facultad Multidisciplinaria de Occidente, Universidad
de El Salvador.
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con respecto a La ciudad letrada?. Págs. 36-47.
the seizing of land, and the imposition of their thoughts. It also analyzes the role
of educational institutions in our society, making allusion to the contributions of
relevant authors in history which, furthermore, support Rama´s statements. In
like manner, it also analyzes the conguration of the curriculum and the evident
training crisis in university graduates, specically of those graduating from the
Major in Education. Therefore, this work expects to make a critical review to
the traditional reproduction of knowledge. It reects the chain of reproduction
of the western culture which has been based on the Greco-Roman culture, and
the way in which the western logos was established in the minds of the Latin
American academics. Through hegemony, the imposition of such system, its
beliefs and ideology are linked in order to obtain a planned function of society.
The text highlights that the use of writing is what marks the beginning of
civilization.
Key words: Lettered City/Ciudad Letrada, order, hegemony, ideology,
submission, western logos, curriculum.
Introducción
El presente texto hace alusión a la relación de la formación en mi carrera
académica con los planteamientos de Ángel Rama (1984) en su libro La ciudad
letrada. Las ideas que plantea Rama conducen a la comprensión de la estructura
social en América Latina, los propósitos que hay detrás de la implantación de la
religión y la educación y los intereses, muchas veces ocultos, de los dirigentes
de un Estado.
Este paper pretende mostrar una triangulación de: (1) currículum, (2) mi
formación académica y (3) aplicación de conceptos de Rama. Por consiguiente,
el objetivo es hacer un análisis de mi historia académica universitaria a partir de
los planteamientos en La ciudad letrada.
El análisis se desarrolla desde la comprensión de los argumentos de Rama
hasta su contraste con la formación en la carrera de Licenciatura en Ciencias
de la Educación; para ello se ha hecho un estudio introspectivo a partir de la
revisión de aportes de los principales autores que fundamentan mi formación
profesional, con el propósito de identicar elementos que permitan el análisis
de las intenciones curriculares.
El escrito se estructura de la manera siguiente: 1) se plantea el problema para
orientar el debate en torno a ello, 2) se presentan conceptos empleados en
la discusión del tema, 3) se hace alusión a la metodología empleada para la
construcción del escrito, 4) se sigue con los resultados a partir de la criticidad de
la problemática planteada y 5) se naliza con la discusión con base en los textos
leídos y la ealidad propia.
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Planteamiento del problema
“El sueño de un orden servía para perpetuar el poder y para conservar la
estructura socioeconómica y cultural que ese poder garantizaba” (Rama, P. 23).
En el proceso de formación de todo profesional intervienen teorías propuestas
por diversos autores, cada uno con su particular enfoque y la naturaleza de la
temática abordada; cada estudiante, bajo ese techo, toma y sienta decisiones
respecto a los planteamientos que más impacto tienen en la conciencia, aquellos
que les son atractivos, profundos, extensos y pertinentes a las expectativas del
aprendiz.
Para la carrera de Licenciatura en Ciencias de la Educación, la sistematización
coherente de contenidos y el equilibrio curricular permiten el desarrollo de
ciertas competencias fundamentales en el ejercicio de la profesión. Esta carrera,
a diferencia de las impartidas en las otras facultades, no cuenta con especialidad,
ya que pretende crear cuadros técnicos en procesos de planeamiento educativo,
evaluación educativa, investigación cientíca y formulación de proyectos,
ofreciendo una amplia visión a los estudiantes y egresados. “El futuro que
aún no existe, que no es sino sueño de la razón, es la perspectiva genética del
proyecto.” (Rama, P. 20.)
En el caso particular de mi profesión, han intervenido aportes de lósofos,
pedagogos, psicólogos y sociólogos. Entre los principales se pueden destacar
las siguientes: Aristóteles, Sócrates, Platón, Juan Amós Comenio, Juan Jacobo
Rousseau, Juan Enrique Pestalozzi, Don Bosco, Maurice Debesse, Roger
Cousinet, Peter Petersen, María Montessori, Jonas Cohn, John Dewey, Emilio
Mira y López, Jean Piaget y Ausubel, entre otros.
Entonces, partiendo de las premisas: 1) Las carreras que ofrece la Universidad
de El Salvador están regidas por importantes personalidades que han aportado
a las ciencias y disciplinas y 2) Los docentes que imparten las asignaturas
tienen las competencias necesarias para orientar el proceso educativo, ¿por
qué no se logra que los profesionales graduados desarrollen su capacidad de
análisis y orienten sus esfuerzos al cambio de la realidad nacional en el campo
correspondiente a su carrera?
Por lo cual, el análisis se orientará alrededor del siguiente enunciado: ¿Cuáles
son los elementos que inhiben el fomento del pensamiento crítico y propositivo
en los estudiantes universitarios?
Referente teórico
Para comprender los argumentos de Rama, se presentan los conceptos siguientes:
Orden, está relacionado con “la colocación de cosas en el lugar que les
corresponde. Concierto, buena disposición de las cosas entre sí. Regla o modo
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con respecto a La ciudad letrada?. Págs. 36-47.
que se observa para hacer las cosas” (Rama, P. 19). “Todo orden implica una
jerarquía perfectamente disciplinada, de tal modo que las ciudades americanas
encontraron desde el comienzo una estraticación.” (Rama, pág. 27.)
En cuanto a la escritura, el autor presenta: “Las Ordenanzas reclamaron la
participación de un script para redactar una escritura. A ésta se confería la alta
misión que se reservó siempre a los escribanos: dar fe, una fe que sólo podía
proceder de la palabra escrita” (Rama, P. 22).
El autor expone acerca de la ciudad letrada lo siguiente: “Para llevar adelante
el sistema ordenado de la monarquía absoluta, facilitar la jerarquización y
concentración del poder, cumplir su misión civilizadora, resultó indispensable
que las ciudades, que eran el asiento de la delegación de los poderes, dispusieran
de un grupo social especializado, al cual encomendar esos cometidos” (Rama,
P. 31). “Su acción se cumplió en el prioritario orden de los signos y porque
su implícita calidad sacerdotal, contribuyó a dotarlos de un aspecto sagrado,
liberándolos de cualquier servidumbre con las circunstancias.” (Rama, P. 32).
En relación con la ciudad escrituraria, el autor plantea: “A través del orden de
los signos, cuya propiedad es organizarse estableciendo leyes, clasicaciones,
distribuciones jerárquicas, la ciudad letrada articuló su relación con el Poder,
al que sirvió mediante leyes, reglamentos, proclamas, cédulas, propaganda y
mediante la ideologización destinada a sustentarlo y justicarlo.” (Rama, P. 43.)
Ciudad modernizada, referida a:Lo realmente cierto fue la idealizada visión
de las funciones intelectuales que vivió la ciudad modernizada, jando mitos
sociales derivados del uso de la letra que servían para alcanzar posiciones, si no
mejor retribuidas, sin duda más respetables y admiradas” (Rama, P. 63).
El autor presenta la ciudad real como “el principal y constante opositor de la
ciudad letrada, a quien ésta debía tener sometida: la repentina ampliación que
sufrió bajo la modernización y la irrupción de las muchedumbres, sembraron
la consternación” (Rama, P. 76). “Cuando la ciudad real cambia, se destruye
y se reconstruye sobre nuevas proposiciones, la ciudad letrada encuentra la
coyuntura favorable para incorporarla a la escritura y a las imágenes.” (Rama,
pág. 78.)
El currículum “se relaciona con la selección de contenidos y reproducción
social” (Lungrend, 1992). “Currículum procede de la palabra ‘cursus’, que
signica cursos que deben ser planicados para un determinado tiempo.” (Páez,
Miranda, Addine y González, 2013). “Equivalente a ‘currere’, que signica
carrera y que se anca en la idea de que la formación de profesionales no puede
dejarse al azar.” (Sacristán y Pérez, 1988.)
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Metodología
Inicialmente se dio lectura al libro La ciudad letrada, destacando los aportes
más signicativos para el n de la actividad, y posteriormente se desarrolló
una revisión bibliográca de los autores estudiados en la carrera de grado,
identicando argumentos que tienen relación con los argumentos de Rama y
con mi preparación alcanzada.
La construcción del paper se hizo mediante el método “Historia de vida” que,
según Ruiz y Ispizua (1989), “se apoya fundamentalmente en el relato que un
individuo hace de su vida o de aspectos especícos de ella, de su relación con
su realidad social, de los modos cómo él interpreta los contextos y dene las
situaciones en las que él ha participado”.
Resultados alcanzados
 Las carreras universitarias no están diseñadas para la producción del cono-
cimiento, sino orientadas hacia la transmisión de la información. Mi for-
mación académica se ha visto amenazada por algunos docentes incompe-
tentes; por su visión, que no va más allá de dar clases, producto de lo cual
no invita, no descubre, ni señala caminos de la producción académica, ni
literaria ni cientíca.
 Mi continua búsqueda de lecturas complementarias, por interés personal,
han contribuido a desarrollar un pensamiento más allá de la educación ban-
caria recibida.
 Mi producción académica no va más allá de ensayos elaborados con la
dirección de pocos docentes universitarios; actualmente no hay publica-
ciones, sin embargo, esta lectura promueve la necesidad imperante de su
realización.
 Se diseñó un paralelo histórico, entretejido con lo establecido por Rama en
su concepción la de ciudad letrada y las posiciones de grandes maestros de
la historia, que parecen estar de alguna forma ligados a lo que él escribe.
 Es la ciudad letrada no legible. Sin embargo, hay rasgos que permiten la
clara comprensión del establecimiento de los grupos de poder, de la margi-
nación, de la conquista; una idealización de una sociedad, al plantear una
crítica que lleva al deber ser de las cosas, de las leyes, del quehacer de los
ciudadanos.
 La lectura tiene su asidero en los países subdesarrollados por su aplica-
bilidad contextual, los que han sido explotados por sus conquistadores.
Continúa siendo un texto vigente, ya que hay “letrados” que piensan solo
en sus intereses, no en los del pueblo; por ejemplo, al vender el subsuelo
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a compañías extranjeras, bancos y otros. Es la pobreza del pensamiento lo
que lleva a acciones de esa índole.
 La lectura permite descubrir las grandes falencias de las carreras universi-
tarias, ello a partir del cierre de la ciudad normal “Albertto Masferrer” en
noviembre de 1980, como parte del patrimonio de un Estado que evidencia
una fuerte crisis política. La lectura conlleva a reexionar sobre la falta de
un ente que regule y conduzca la formación integral de maestros investi-
gadores, en la que los procesos docentes sean fortalecidos por los procesos
de investigación.
 Hay un desorden en los contextos social, político y económico a nivel del
Estado. En este país, no hay una continuidad de los proyectos a largo plazo
debido al razonamiento elemental de los dirigentes; el currículum respon-
de a esa conguración desordenada del Estado; los objetivos y nes de la
educación responden a intereses particulares. En la parte ideológica, hay
controversia entre Cámara de Comercio, empresa privada y Estado; mien-
tras estén en desarmonía, el currículum estará alejado de las necesidades
reales de la sociedad.
Discusión
Rama declara: “La palabra clave de todo este sistema es la palabra orden […],
desarrollada por las tres mayores estructuras institucionalizadas (la Iglesia, el
Ejército, la Administración)” (Rama, P. 19). El currículum dene el camino
que se debe seguir dentro del sistema educativo; generalmente contempla nes
Licda. Illiana Stephanie Arias Salegio
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con respecto a La ciudad letrada?. Págs. 36-47.
establecidos que responden a un poder político, económico y social del país en
cada época. Rama también expone lo siguiente:
El orden debe quedar estatuido antes de que la ciudad exista, para
así impedir todo futuro desorden, lo que alude a la peculiar virtud de
los signos de permanecer inalterables en el tiempo y seguir rigiendo
la cambiante vida de las cosas dentro de rígidos encuadres (Rama,
P. 21).
Inicialmente, se puntualiza la relación entre el sujeto educado como n del
currículo nacional y lo que Rama describe de la ciudad letrada: “Ciudad
letrada, que componía el anillo protector del poder y ejecutor de sus órdenes:
una pléyade de religiosos, administradores, educadores, profesionales,
escritores y múltiples servidores intelectuales, todos esos que manejaban la
pluma, estaban estrechamente asociados a las funciones del poder” (Rama,
P . 32). Todos ellos que intentaban a través de la letra, normar la actividad
cotidiana de la sociedad.
El currículum responde a un modo “ejecutivo” de Estado a partir de la estructura
del poder social, político y económico, en el contexto salvadoreño, congurado
para que las personas no sean analíticas. Muchas instituciones de educación
superior, como empresas educativas mercantilistas, gradúan profesionales
incompetentes para seguir reproduciendo un sistema de dominación y
manteniendo luchas de poder, que es el principal interés del capitalismo.
“América fue la primera realización material de ese sueño y su puesto central
en la edicación de la era capitalista.” (Rama, P. 18.)
“Más que una fabulosa conquista, quedó certicado el triunfo de las ciudades
sobre un inmenso y desconocido territorio” (Rama, P. 25). Es con la Conquista
que se impone una cultura lejana a las realidades nuestras, se conforman las
distintas sociedades, se instauran élites de ideología y se acentúan las luchas
de poderes. “Aunque aisladas dentro de la inmensidad espacial y cultural, a las
ciudades competía dominar y civilizar su contorno, lo que se llamó primero
evangelizar y después educar […] Las instituciones fueron los obligados
instrumentos para jar el orden y conservarlo.” (Rama, pág. 27).
Muy bien planicada la llegada y el establecimiento de los españoles a estas
tierras, quienes imponen su forma de vida y ejercen autoridad para que los
nativos deban “adaptarse dura y gradualmente a un proyecto que no escondía su
conciencia razonante […], enmarcados con destino a un futuro soñado de manera
planicada, en obediencia a las exigencias colonizadoras, administrativas,
militares, comerciales, religiosas, que irían imponiéndose con creciente rigidez”
(Rama, P. 17). Rigidez tal que nos hizo perder muchos elementos propios de
nuestra cultura.
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Arias Salegio, Illiana Stephanie. ¿Disonancia o consonancia de mi historia académica
con respecto a La ciudad letrada?. Págs. 36-47.
Los miembros de la ciudad letrada eran estrictamente urbanos; la civilización
era vista como sometimiento, dada únicamente en el centro del territorio.
“La ciudad fue el más preciado punto de inserción en la realidad de esta
conguración cultural y nos deparó un modelo urbano de secular duración: la
ciudad barroca.” (Rama, P. 17.) Se generó un ordenamiento del territorio, se
establecieron leyes y se implantaron funcionarios que imponen la ideología.
“Las ciudades construían una pirámide, en que cada una procuraba restar
riquezas a las interiores y a la vez proporcionarles normas de comportamiento
a su servicio.” (Rama, P. 28.)
Durante la formación de la Licenciatura en Ciencias de la Educación, se
estudió a Roger Cousinet, pedagogo francés, quien muestra una postura
contraria a la de los dueños del poder en la ciudad letrada; él libró una lucha
frente a la rigidez y el espíritu dogmático de las escuelas francesas contra
el memorismo y excesivo intelectualismo de los programas escolares (El
Salvador. Ministerio de Educación, 1992, P. 105). Rousseau, a la vez, propone
como centro de todo el proceso educativo al niño. Propone el desarrollo natural
como ideal, evitando cualquier interferencia. Su naturalismo en contra de todo
sistema escolástico rígido, despótico y uniformizante (El Salvador. Ministerio
de Educación, 1992, P. 35). Por el contrario, Rama describe los principios de
la cultura barroca inltrada en América Latina: abstracción, racionalización,
sistematización, oponiéndose a particularidad, imaginación, invención local
(Rama, P. 24).
No somos producto de nuestras propias letras, sino de letras impuestas.
La universidad, en el contexto salvadoreño, no enseña a crear y recrear el
pensamiento; los estudiantes de cualquier nivel, no escriben; muy poca
importancia merece la investigación a las autoridades, por consiguiente, no se
enseña a generar conocimiento.
Pero ¿será el estudiante universitario el único responsable de no poder
investigar? El docente no está sucientemente preparado para ser enseñante; él
solo es producto del sistema. Entonces, ¿a quién se le reclama?, ¿al sistema? La
enseñanza está supeditada a un poder político ciego, iletrado, con manipulación
hacia la sociedad. Toda la literatura de Platón (máximo exponente de la
losofía y uno de los más grandes educadores de todos los tiempos vigente en
la actualidad) está imbuida de contenidos pedagógicos, fuertemente inuidos
por el pensamiento de Sócrates, quien armaba que “él sólo era una partera
que con su método hacía que la mente diera a luz” (El Salvador. Ministerio de
Educación, 1992, P. 13).
Los educadores de El Salvador, por su parte, no han hecho aportes relativos a
teorías de enseñanza, no han impulsado un cambio curricular pertinente a este
contexto, a lo mejor por conformismo u oportunismo, siendo reproductores de
las letras, de textos provenientes de otras latitudes, como Europa, Norteamérica
y Suramérica. Sin embargo, queda en evidencia el afán de liberarse de los
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Arias Salegio, Illiana Stephanie. ¿Disonancia o consonancia de mi historia académica
con respecto a La ciudad letrada?. Págs. 36-47.
grupos dominantes, ejemplo de ello es la forma de expresión de gratis en la
actualidad; eso tiene una interpretación, que es la inconformidad social, política
y económica de un Estado.
Es importante destacar a Simón Rodríguez, quien procuró establecer un arte
de pensar: “Percibió la acción entorpecedora que desempeñaba la ciudad
letrada, como grupo intermediador que estaba haciendo su propia revolución
emancipadora” (Rama, P. 57). También resulta importante destacar lo siguiente:
Simón Rodríguez razonó que las repúblicas no se hacen con
doctores, literatos, escritores, sino con ciudadanos, tarea doblemente
urgente en una sociedad que la Colonia no había entrenado para
esos nes: nada importa tanto como el tener Pueblo: formarlo debe
ser la única ocupación de los que se apersonan por la causa social
(Rama, P. 56).
El grupo dominante al cual se hace referencia en la ciudad letrada, introduce la
alfabetización, pero su n último no es el perfeccionamiento de las capacidades
y habilidades del ser humano, sino unicar la manera de comunicarse para
alcanzar el sometimiento en todas sus formas. A los abogados se les otorgó
poder en la ciudad letrada, con la redacción de códigos y leyes: “Como clase,
los abogados no son mejores que otras profesiones, ni más morales, ni más
justos, ni más desprendidos, ni más patriotas; pero son más atrasados en sus
ideas y más presuntuosos” (Rama, P. 61).
El objetivo de incorporar abogados a la ciudad letrada era el establecimiento de
leyes y normas para regular el comportamiento social y sobre todo la introducción
formal del componente ideológico. Los profesionales que formaban parte de la
ciudad letrada, según el autor, no interpretaban ni representaban en sus escritos
la realidad, sino que al contrario, la nublaban de aparente belleza y encubrían
las arbitrariedades de quienes tenían el poder.
Por otro lado, una de las formas que coartó la libertad humana es la imposición
de la lengua. En la lectura se observa la clara separación de dos lenguas: una para
uso exclusivo de la clase alta, otra para las clases media y baja. Estas lenguas
suponen un distanciamiento entre estos grupos sociales. “Fue la distancia entre
la letra rígida y la uida palabra hablada, que hizo de la ciudad letrada una
ciudad escrituraria, reservada a una estricta minoría.” (Rama, P. 43.) El autor
también declara:
En el comportamiento lingüístico de los latinoamericanos
quedaron nítidamente separadas dos lenguas. Una fue la pública
y de aparato, que resultó fuertemente impregnada por la norma
cortesana procedente de la península […], para la oratoria religiosa,
ceremonias civiles, relaciones protocolares de los miembros de la
ciudad letrada y fundamentalmente para la escritura, ya que solo
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con respecto a La ciudad letrada?. Págs. 36-47.
ésta llegaba al registro escrito. La otra fue la popular y cotidiana
utilizada por los hispano y lusohablantes en su vida privada y en
sus relaciones sociales dentro del mismo estrato bajo, de la cual
contamos con muy escasos registros (Rama, P. 44).
Como criterio particular, ha estado ausente en esta época un cierto número de
letrados, ya que ni lósofos ni educadores, ni mucho menos sociólogos han
sistematizado la realidad; se estancan en la crítica, a lo mejor por simple miedo
de represalias de los sistemas imperantes y dominantes. Cabe comparar algo
parecido a la pérdida de la lengua nativa y al vestuario de los salvadoreños puros,
que por temor a ser desaparecidos vistieron y hablaron como los “letrados” para
poderse salvar del salvajismo al que fueron sometidos, hasta desaparecer parte
de la cultura. Las lenguas nativas fueron sustituidas y ocultas hasta desaparecer,
como producto del poder ejercido por los grupos hegemónicos; una persecución
política del Estado.
Además, la ciudad letrada se vio amenazada por la ampliación del círculo letrado;
los pedagogos, nuevos intelectuales, empiezan a jugar un papel importante en
la crítica de la realidad. La única forma de contrarrestar y desaar al poder
era introducir las leyes de educación, instaurar escuelas técnicas. “El proyecto
educativo no sólo fue bien recibido sino reclamado ardientemente como una
palanca igualitaria.” (Rama, P. 76.) En correspondencia con la losofía de
Comenio, precursor de la pedagogía moderna, a favor de una escolarización
para todos (El Salvador. Ministerio de Educación, 1992, P. 23). Así mismo, “la
letra apareció como la palanca del ascenso social, de la respetabilidad pública
y de la incorporación a los centros de poder; pero también, de una relativa
autonomía respecto de ellos” (Rama, P. 63).
A nales del siglo XIX se origina una división dentro de la ciudad letrada,
congurada por un pensamiento crítico; esta se da por la frustración e impotencia
hacia el poder español y por el número creciente de profesionales que se oponían
a ese sistema de represión.
Los abogados aún continuaban tendiendo poder en la ciudad letrada, con la
redacción de códigos y leyes; sin embargo, debieron compartir ese poder con
otros profesionales, tales como los sociólogos, economistas y educadores,
permitiendo la incorporación de la clase media al sistema. Entonces, la
universidad continuaba siendo el elemento clave para llegar a la ciudad letrada,
como lo era en el siglo XIX al preparar a los grupos de poder.
Sin embargo, habrá que prestar atención a este importante aspecto que expone
Rama:
Los ciudadanos ya establecidos de antes veían desvanecerse el
pasado y se sentían arrojados a la precariedad, a la transformación,
al futuro; los ciudadanos nuevos, por el solo hecho de su traslado
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con respecto a La ciudad letrada?. Págs. 36-47.
desde Europa, ya estaban viviendo ese estado de precariedad,
carecían de vínculos emocionales con el escenario urbano que
encontraban en América y tendían a verlo en exclusivos términos
de interés o comodidad (Rama, P. 77).
Esa acelerada transformación, esas nuevas costumbres “por mutación”,
contribuyeron a borrar el pasado propio y a la búsqueda constante de un futuro
ajeno a nuestra realidad; entonces la ciudad viviría para un soñado mañana,
apartando el ayer “nostálgico e identicador”. Es, por tanto, cuando la escritura
intenta rescatar y reconstruir ese pasado de raíces, idealizando al ser conquistado
e infundiendo orgullo a través de la literatura nacional.
Entonces, ese registro de costumbres, creencias y forma de vida permite darnos
una idea, adentrarnos a un sueño en el pasado; es lo que consiente el discurso
literario. Es, por medio de la escritura que nos acercamos a la realidad vivida,
por tanto, “se diría que no queda sitio para la ciudad real” (Rama, P. 80). No
existe una ciudad real.
No obstante, y con todas las críticas hacia el sistema impuesto esa época, se
arma que “sólo la ciudad letrada es capaz de concebir, como pura especulación,
la ciudad ideal, proyectarla antes de su existencia, conservarla más allá de su
ejecución material, hacerla pervivir aun con las modicaciones sensibles que
introduce sin cesar el hombre común” (Rama, P. 40).
Solo con personas formadas con un sentido crítico y una alta visión social
puede conducirse un Estado al desarrollo completo de la sociedad; muy pocos
profesionales son altruistas del compartimiento del intelecto, la mayoría se
mueve en la perspectiva de la base económica e ingresos que se puedan percibir
a partir de lo que medianamente pueden producir.
Como último aspecto se ha de destacar el aporte de John Dewey, quien
rechazaba la tendencia a esmerarse porque el educando adquiera
información, pero que no hace nada por desarrollar la capacidad de
emplearla. El educando debe sentir un apetito personal por aquello
que le plantea el programa. Debe fortalecer hábitos de reconocer
y tratar con problemas en forma directa, personal y concreta” (El
Salvador. Ministerio de Educación, 1992, P. 159).
Para el pleno desarrollo de las capacidades intelectuales del sujeto, es
imperativa una constante interacción con la realidad circundante. La sociedad
necesita que las instituciones educativas del nivel superior formen profesionales
comprometidos socialmente y que sean generadores de propuestas concretas
que coadyuven a la igualdad de condiciones.
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con respecto a La ciudad letrada?. Págs. 36-47.
Referentes bibliográcos
Escobar Baños, J. C. (s.a.) Currículum. Más allá de la teoría de la enseñanza.
Santa Ana, El Salvador: Universidad de El Salvador.
Ministerio de Educación, (1992). El pensamiento pedagógico universal. San
Salvador, El Salvador, Dirección de Publicaciones e Impresos.
Rama, A. (1998) La ciudad letrada. Montevideo, Uruguay: Talleres Grácos de
ARCA S.R.L.
Ruiz Olabuenaga, J. I., & Ispizua, M. A. (1989). La descodicación de la vida
cotidiana. Métodos de investigación cualitativa. Bilbao: Universidad de
Deusto.
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Ambroggio, Luis Alberto. Discurso: “Estados Unidos Hispanos. Págs. 49-58.
“Hacia el nuevo mundo”
Medidas: 39.5 x 50.8 cms
Técnica: mixta
Año: 2013
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Ambroggio, Luis Alberto. Discurso: “Estados Unidos Hispano. Págs. 49-58.
Discurso:
“Estados Unidos Hispano”
1
Luis Alberto Ambroggio
Doctor en Filosofía
ambroggioluisalberto@gmail.com
Resumen
El presente discurso versa sobre el libro Estados Unidos Hispanos que intenta
reunir los textos de ensayos previos, conferencias y artículos sobre la hispanidad
de los Estados Unidos vivida y expresada bajo diferentes puntos de vista,
dándoles algo de una cohesión formal que ejemplique su título.
Palabras clave: Literatura, migraciones, política, etnicidad, hispanidad.
Abstract
This speech is based on the book “Estados Unidos Hispanos” [English title:
“Hispanics in the United States”] which attempts to gather all previous essays,
lectures and articles on the Hispanic features of the United States, and how
this Hispanic heritage is lived and expressed under different viewpoints, thus
providing it with a formal cohesion to exemplify its title.
Key words: Literature, migrations, politics, ethnicity, Hispanic features.
Estados Unidos Hispano
Gracias al Instituto Cervantes, “Long Island al Día”, “la Academia”, todos los
presentes.
Una primicia y honor el presentar en Nueva York, la ciudad de hispanoparlantes
más grande de los Estados Unidos (con una población de más de 2.336.000, o
sea el 27 %, constituyendo los hispanos el 54 % en Bronx), este libro Estados
Unidos Hispano, escrito con orgullo y el placer de compartir descubrimientos.
El presente libro intenta reunir los textos de ensayos previos, conferencias
y artículos sobre la hispanidad de los Estados Unidos vivida y expresada
1 Discurso pronunciado por el Dr. Alberto Ambroggio, en septiembre de 2015, en la sede del
Instituto Cervantes de la ciudad de Nueva York.
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bajo diferentes puntos de vista, dándoles algo de una cohesión formal que
ejemplique su título. Aparece en sus páginas el yo autobiográco del militante
y entusiasta como así también el nosotros involucrante; se pretende que cada
nombre mencionado sirva como una amplia referencia y llamado para una
investigación más vasta…
No se enfoca ni resalta esta realidad ahondando en los detalles de su rica
historia, sino más bien de su presencia cultural, literaria, aunque se salpiquen
los párrafos con citas, datos de todo tipo en el rango de las posibilidades,
incluyendo económicas, políticas y sociales.
Esta realización y esfuerzos de rescate del Estados Unidos hispano está
produciendo sus frutos, como lo demuestra la popularidad de las obras recientes;
la de Ray Suárez Latino Americanos: El legado de 500 años que dio forma a una
nación,
2
que documenta las conuencias de la diversidad hispana en los Estados
Unidos; la de Felipe Fernández-Armesto, Our America: A Hispanic History of
the United States,
3
que incluso utiliza poemas para ilustrar sus discusiones sobre
injusticias, inmigración, desigualdades y la importancia de conservar el idioma
español, comenzando con el epígrafe atribuido a Pablo Neruda de “Toda la
piel de América es nuestra piel”; también anteriormente la publicación de Matt
S. Mier and Feliciano Ribero: Mexican-American/American Mexican. From
Conquistadores to Chicanos
4
y la edición revisada del volúmen que abrió tantos
ojos con su narrativa de 500 años de historia hispana desde una perspectiva
peculiar y dinámica, Harvest of Empire: A History of Latinos in America
5
de
Juan González, por citar solo algunas de las más exitosas publicaciones en el
consumo de los lectores.
Al mismo tiempo, cabe hacerse eco de manifestaciones recientes, como la que
aparece en el artículo del New York Times de Noam Scheiber, quien, el 8 de
marzo del 2015, señalaba que el crecimiento laboral para los hispanos está
sobrepasando al de otros grupos. También las conclusiones del estudio realizado,
a pedido de Univision, por IHS Economics, una rma global especializada en
análisis y perspectiva económica, estableciendo que se necesitan hispanos en
los Estados Unidos. Concluye literalmente que, con los llamados babyboomers
al borde del retiro y la población anglo creciendo en tasas muy bajas, el aporte
de los inmigrantes será fundamental para garantizar un crecimiento económico
sostenido en Estados Unidos durante los próximos veinte años. “La fuerza
laboral no hispana no alcanzará para compensar su salida.”
Es más —arma—, el estudio, si se logra destrabar el nudo gordiano que hay
en Washington D.C. en materia migratoria, la economía de Estados Unidos
podría crecer más allá de lo previsto en la actualidad gracias al aporte de los
2 Nueva York, Calebra, Penguin Group, 2013.
3
Nueva York, W.W. Norton and Company, 2014.
4 Hill and Wang; Rev Sub edition, 1994.
5 Nueva York, Penguin Books; Revised Edition, 2011.
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Ambroggio, Luis Alberto. Discurso: “Estados Unidos Hispano. Págs. 49-58.
inmigrantes, y en particular de los hispanos, contradiciendo la hispanofobia y
la fobia antimigratoria de ciertos sectores, como la ejemplicada recientemente
por Donald Trump con sus insultantes, falsas, irresponsables declaraciones
racistas contra los inmigrantes hispanos, especícamente mexicanos, lo que le
valió la expulsión de NBC, Univisión y otras consecuencias negativas, pero que
aún no ha sido corregida y condenada como se merece.
Seguidas por las armaciones de su defensora e igualmente hispanofóbica
Ann Coulter. Pero esto, en vez de amedrentar, sirve para estimular nuestra
determinación de hacer valer nuestra presencia, nuestra historia, nuestra cultura
hispana de los Estados Unidos, como parte del orgullo en nuestra identidad,
dignidad, aporte y constitución fundamental de nuestra nación estadounidense,
como lo hacen, entre otras instituciones, los institutos Cervantes y más de cientos
de activas y grandes instituciones que menciono en el libro, a lo largo y ancho
de nuestro país. Trump repite el grito discriminatorio histórico, como el de los
paradójicamente llamados cuáqueros (quakers) de Pennsylvania, quienes, en
1729, se rerieron a los recientemente llegados escoceses e irlandeses como un
grupo de posibles criminales.
Ya en 1990, sin embargo, las estadísticas mostraban que la participación
activa en la mano de obra estadounidense de los grupos inmigrantes de
México (69,7 %) y de los países hispanoamericanos Colombia (73,7 %),
Nicaragua (74,7 %), Guatemala (75,7 %), El Salvador (76,3 %) superaban al
promedio de la participación de los Estados Unidos en general (65,3 %) y al
de los grupos de inmigrantes de otros países, como Canadá (52,1 %), Japón
(54,2 %) y Gran Bretaña (57,3 %).
Casi como profecía y no por nada, tal cual apunta José Antonio Crespo-Francés,
el gran documentalista de la inuencia hispana en el desarrollo de los Estados
Unidos,
6
curiosamente, en 1775, el Congreso Continental, a propuesta de
Thomas Jefferson, rechazó la libra esterlina y adoptó el “dólar español” como
la unidad monetaria legal básica. El signo del dólar ($) se tomó de las columnas
del escudo imperial de armas español con el lema “Plus Ultra”. Es curioso que
en la actualidad varias hispanas rmaran los billetes estadounidenses, como las
tesoreras en fechas especícas dentro de los años que se mencionan: Romana
Acosta Bañuelos (1971-1974), Katherine Davalos Ortega (1983-1989), Catalina
Vásquez Villalpando (1989-1993), Rosario Marín (2001-2003), Anna Escobedo
Cabral (2004 -2009) y Rosa Gumataotao Rios (2009-2015).
6 Es imposible alistar todos sus libros y artículos sobre estos temas que he tenido el gusto de leer
a lo largo de los años, en adjuntos a correos electrónicos que me envió o enlaces a los que me
remitió, de los que fui tomando nota. Solo cito aquí algunos libros y ensayos: El legado de Juan
de Oñate: los últimos días del Adelantado, Sevilla: Arboleda, 2003. Don Pedro Menéndez de
Avilés: deuda histórica con un soldado ignorado de Felipe II. Madrid: J.A. Crespo-Francés,
2000. Juan de Oñate y el Paso del Río Grande: el Camino Real de Tierra Adentro (1598-
1998), editado con Mercedes Junquera, Ministerio de Defensa, 1998. La expedición de Juan
de Oñate: 30 de abril de 1598. Madrid: Sotuer, D.L. 1997. Y, sobre todo, su serie de “Españo-
les olvidados” en esradio.libertaddigital.com. Y en http://www.elespiadigital.com/index.php/
informes/8662-de-tristan-de-luna-a-menendez-de-aviles
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Pero esta presencia se remonta al año 1513, de las expediciones de Ponce de
León desde la Florida y muchas otras incursiones hispanas que se efectuaron
desde el sur de la Florida hasta lo que luego se llamaría Nueva Inglaterra, y
también hacia el oeste, llegando a Texas. Y en el oeste del país, salieron de
California a Alaska, con recorridos que abarcaron desde la costa del golfo a
Iowa, las Dakotas y Nebraska. De ellas surgieron asentamientos hispanos a
lo largo de lo que hoy constituye el territorio estadounidense: en 1526 Lucas
Vázquez de Ayllon, funda en las Carolinas, la colonia San Miguel de Gualdape
(algunos la llaman incorrectamente Guadalupe).
Dos años después, en 1528, Pánlo de Narváez desembarca cerca de Tampa,
y explora la península oridiana. Luego, en 1539, fray Marcos de Niza, con
el esclavo negro Estebanillo, emprende su expedición exploradora, en los
estados actuales de Nuevo México y Arizona. En ese mismo año, Hernando
de Soto es nombrado primer gobernador de la Florida. y desde 1539 hasta
1543 explora no solo Florida, sino también Georgia, Arkansas, Mississippi,
Alabama, Louisiana y el noroeste de Texas. Descubre el río Mississippi, donde
lo entierran cuando muere.
En 1540, Francisco Vázquez de Coronado, con fray Marcos de Niza, llegan
a las imaginarias Siete Ciudades, de techos de oro, según los entendidos, así
llamadas por un error óptico de los expedicionarios, y descubren el Gran Cañón
del Colorado. Tres años después —en 1543—, Juan Rodríguez Carrillo explora
las costas de Oregón, y su piloto, Ferrelo, alcanza el paralelo 44 (estado de
Washington), hasta que llegan Menédez Avilés y Tristán de Luna Arellano a
conquistar Florida entre 1559-1561, hecho reconocido también por la cultura
dominante, como se puede ver en la edición de la Sociedad Histórica de Florida,
The Luna Papers, publicado por Herbert Ingram Priestley en 1928. En 1561
se crean en Virginia las misiones jesuíticas de Axacan; en Georgia, en 1565, se
establecen las misiones franciscanas; ese mismo año Menéndez de Avilez funda
San Agustín en Florida; en 1570, las misiones de Chesapeake.
En 1598, durante la campaña de Oñate, se funda el pueblo de San Juan,
reubicado años después y rebautizado con el nombre de Santa Fe, en Nuevo
Mexico, la mision de El Paso, en 1682, y otra situada al este de la misma Texas
en 1690. Toda esta actividad fundacional sigue en el siglo XVIII: en 1718 se
funda la famosa mision de San Antonio, en Texas; en 1763 se incorpora toda
la Luisiana a la Corona española, y desde 1763 en adelante comienza en rme
la colonización de California de la mano de Portola y de fray Junípero Sierra.
Si bien toda esta presencia hispana cambia de “camiseta” política a partir del
1810, concluyendo en 1821 con la implementación del Tratado de Cesión por el
que la Florida pasa a manos de la incipiente nación estadounidense y la salida
en 1822 del último gobernador español de California, y, fuera ya del suelo
continental, con el triste, y aún no del todo resuelto, episodio de Puerto Rico,
en 1898, sin embargo esta historia que es nuestra (de los Estados Unidos) nos
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ha dejado una riqueza e impronta histórica, cultural y linguistica, que —aunque
hayan querido ser ignoradas, borradas—, es una presencia que se rescata, sigue
y vivimos hoy con orgullo y con un gran dinamismo, de tal modo que, como
sostienen Paz Soldán y Alberto Fuguet, “no se puede hablar de Latinoamérica
sin incluir a los Estados Unidos”
7
Después de los capítulos 1 y 2, que documentan con estadísticas, anécdotas y
análisis crítico la incidencia del español en los Estados Unidos y el tema del
bilingüismo e identidad, respectivamente, los capítulos siguientes se explayan
en otros descrubrimientos, como la importancia del español para el creador
de los Estados Unidos, Thomas Jefferson (capítulo III), y para su voz literaria
emblemática, Walt Whitman (capítulo IV).
Por citar un solo párrafo del capítulo sobre Jefferson y el español: “Nada
más ni nada menos que esa novela clave de la lengua castellana y del canon
universal, el Don Quijote, se constituyó en el libro básico para el aprendizaje
del español no solo de Jefferson personalmente, sino también por parte de
sus hijas. Así, en 1783 le dio una copia con este propósito a su hija mayor,
Martha Jefferson Randolph y fue el texto que otra de sus hijas más joven,
Mary Jefferson Eppes, utilizó para el estudio del español. En una carta a su
tía, Elizabeth Eppes, con quien residía su hija Mary, Jefferson le escribe: “He
insistido en que lea diez páginas al día de su Don Quijote en español, y que
tome una lección en gramática española…” [“I have insisted on her reading
ten pages a day in her Spanish Don Quixote, and getting a lesson in her Spanish
grammar...”].
8
Y su progreso en el aprendizaje del español era un tema que
Jefferson seguía constantemente en sus cartas enviadas con posterioridad a su
hija Mary, quien en un momento le contesta que ha acabado con el Quijote y
ha empezado a leer el Lazarillo de Tormes.
En esta llamativa línea de insistencia e interés de Jefferson porque su familia
y allegados aprendiesen el español, muchas veces he traído a colación en mis
presentaciones
9
la antes citada carta que Thomas Jefferson le envió desde París
el 10 de agosto de 1787 a su sobrino Peter Carr en la que escribe: “Español.
Préstale mucha atención y procura adquirir un conocimiento exacto del mismo.
Nuestras relaciones venideras con España y la América hispánica harán que la
adquisición de este idioma sea muy valiosa. La historia antigua de esa parte de
América también se ha escrito en ese idioma. Te envío un diccionario”. [Spanish.
Bestow great attention on this, and endeavor to acquire an accurate knowledge
of it. Our future connections with Spain and Spanish America will render that
language a valuable acquisition. The ancient history of that part of America,
too, is written in that language. I am sending you a dictionary].
10
Ya se lo había
advertido antes (desde París, el 19 de agosto de 1785) con estas frases, luego de
7 Se habla español: voces latinas en USA, Alfaguara, 2001, p. 19.
8 Carta de Jefferson a Elizabeth Eppes, 7 de marzo de 1790.
9 “La incidencia del español en los Estados Unidos”,
en www.lawrencebookfair.com/images/Ambroggio.pdf
10 Life: 1998, p. 398.
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Ambroggio, Luis Alberto. Discurso: “Estados Unidos Hispanos. Págs. 49-58.
mencionar el Diccionario Inglés-Español de Baretti y que le estaba mandando
una Gramática y otros libros en español: “Nuestra conexión futura con España
hace que el más necesario de los idiomas modernos, después del francés (sea
el español). Cuando llegues a ser un hombre público, tendrás oportunidad de
utilizarlo, y la circunstancia de poseer tal idioma, podría darte una situación
de preferencia frente a otros candidatos.” [Our future connection with Spain
renders that the most necessary of the modern languages, after the French (is
Spanish). When you become a public man, you may have occasion for it, and
the circumstance of your possessing that language, may give you a preference
over other candidates.”]
11
Y con renovada preocupación se lo volvió a recordar
en 1788: “Aplícate al estudio del idioma español con toda la dedicación que
puedas. Él y el inglés que cubren casi toda la supercie de América, deberían ser
muy bien conocidos por cada habitante, que intenta mirar más allá de los límites
de su nca.” [“Apply yourself to the study of the Spanish language with all the
assiduity you can. It and the English covering nearly the whole face of America,
they should be well known to every inhabitant, who means to look beyond the
limits of his farm.”]
12
Era un tema en el que recaía con ahínco, como lo demuestra esta misiva fechada
el 6 de Julio de 1787 a su futuro yerno, Thomas Mann Randolph, hablando
en general sobre su educación: “El español es de lo más importante para un
americano. Nuestra conexión con España ya es importante y será cada día
más. Además de esto la parte antigua de la historia americana ha sido escrita
principalmente en español.” [“The Spanish is most important to an American.
Our connection with Spain is already important and will become daily more so.
Besides this the ancient part of American history is written chiey in Spanish.”]
13
Desde Alaska hasta la Patagonia, los virginianos hablamos también español,
como lo ilustra una de las anécdotas del álbum familiar que incluyo en el libro:
En 1984, me llama el Director de la escuela primaria Spring Hill en la cual
estudiaba mi hijo Xavier (que tenía entonces 5 años; hoy con un doctorado
en Biofísica), porque se había peleado con otro estudiante. Al interrogarlo,
en casa, éste fue el intercambio: “Sí, papá me peleé con otro chico porque
me dijo mejicano y yo le decía que no, que yo era virginiano. Y el insistía
en llamarme mejicano. Entonces me enojé y peleé con él y me llevaron a
la ocina del Director. Luego se vuelve hacia mí con una expresión en su
cara que aún recuerdo, diciendo: “Pero, papá ¿qué es mejicano?.” Concluí
entonces que los virginianos también hablamos español.
Jefferson nos exige, porque la pelea resultó del hecho de que mi hijo Xavier
le había dicho a Jim que water era “agua” en español, acaso para exhibir su
11 Life: 1998, p. 350.
12
To Peter Carr. ii, 409. (Cyclopedia, P., 1788.).
13 Life: 1998, p. 394. Se puede ver también el intercambio de cartas entre Jefferson y Thomas
Mann Randolph del 6 de julio de 1787 (Papers, 11: 558) y del 8 de marzo de 1790 (Papers,
16: 214).
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Ambroggio, Luis Alberto. Discurso: “Estados Unidos Hispano. Págs. 49-58.
bilingüismo con la ingenuidad, rebeldía y esnobismo de niños de cinco años.
Y con respecto a Walt Whitman, además de utilizar en sus poemas palabras en
español como “Libertad” o “camarado” (camarada) y manifestar su aprecio por
la contribución española al tesoro lexicográco inglés, me resulta admirable
que el vate/Cosmos de Manhattan, a pesar de su juvenil e incongruente apoyo a
la Guerra Mejicana, el que haya lanzado en su contestación a la invitación que
le hicieran para celebrar en Santa Fe el 333 aniversario de su fundación, estas
declaraciones avanzadas y visionarias a nales del siglo XIX (1892), al hablar
del “elemento hispano de nuestra nacionalidad”. Whitman arma con aserciones
convencidas y convincentes, que: “El carácter hispano le va a proveer algunas
de las partes más necesarias a esa compleja identidad Americana. Ningún origen
muestra una mirada retrospectiva más grandiosa –más grandiosa en términos de
religiosidad y lealtad, o de patriotismo, valentía, decoro, gravedad y honor…
Con respecto al origen hispano de nuestro suroeste, es cierto que no hemos ni
siquiera comenzado a apreciar el esplendor y el valor excelente de este elemento
étnico. ¿Quién sabe si ese elemento, como el curso de un río subterráneo que
gotea invisiblemente por cien o doscientos años, emerge ahora con un uir más
extenso y una acción permanente?”.
14
Un aspecto profético, apocalíptico, del
complejo discurso democrático de Whitman con sus incontables en numeraciones
y variedades que aún no se ha destacado lo suciente y pasa desapercibido o
es ignorado por muchos de sus estudiosos, críticos y admiradores en el mundo.
El capítulo V provee en casi cien páginas una detallada lista con nombres,
títulos, ejes temáticos, de autores del Estados Unidos hispano desde 1513 hasta
el presente, en los géneros de poesía (cuerpos poéticos colonial, mexicano-
estadounidense en sus diferentes etapas, puertorriqueño continental, cubano-
estadounidense, poesía de los exilios —español, caribeño, centroamericano,
suramericano— y el cuerpo de la poesía actual); en el género de prosa, desde
la Relación de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca (escrito durante su travesía por
territorio estadounidense entre el 1528 y 1537, publicado en Zamora en el año
1542) y Descubrimiento de las siete ciudades de Cíbola de fray Marcos de Niza
(escrito posiblemente en 1539 durante su misión a Nuevo México) hasta Mi
mundo adorado de la primera integrante hispana de la Corte Suprema de los
Estados Unidos; en el género dramático: de la época colonial, el mexicano-
estadounidense, chicano, puertorriqueño, cubano, que enriquecen todas nuestras
comunidades, como en Nueva York, por ejemplo, Teatro Pregones y otros.
En n, para concluir, como lo hago en la coda del libro, titulada “Perspectivas
en vista al porvenir”, aunque quisiera, no si comparto del todo la aserción
de Daniel Ureña de que “el futuro de Estados Unidos será hispano”, pero
que el futuro de los Estados Unidos no puede ser planteado sin un amplio y
profundo componente hispano, esencial, decisivo y auspiciante, no solo por
el crecimiento demográco, sino también dado el modo cómo en los últimos
14 Whitman, Walt. Prose Works. Philadelphia: David McKay, 1892; Bartleby.com, 2000. /http://
www.bartleby.com/229/5004.html
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Ambroggio, Luis Alberto. Discurso: “Estados Unidos Hispanos. Págs. 49-58.
años los hispanos en los Estados Unidos han ido ganando terreno en el campo
empresarial, universitario, en los medios de comunicación, la cultura, la política
y un importante etcétera que marca una proyección signicante, abarcando
todos los aspectos de nuestra nacionalidad y vida ciudadana.
Pero no es algo del todo sorpresivo, sino la cimentación de la historia, la presencia
centenaria y el reconocimiento con validez inuyente de hechos ignorados,
tales como, por ejemplo, el del comerciante originario de Navarra, España,
Pedro Casanave, agente inmobiliario, quien, luego de llegar a Estados Unidos
en 1785, en pocos años alcanzó un sitio privilegiado en la alta sociedad de
Georgetown, convirtiéndose en su quinto alcalde y, como tal, colocó la primera
piedra en la Casa Blanca, por entonces conocida como Casa del Presidente. Más
aún que la fecha elegida para el inicio de esta construcción no fue al azar: el 12
de octubre de 1792, coincidiendo con el tercer centenario del descubrimiento
de América. Y que la capital del país, la ciudad de Washington D.C., se funda
en 1790 al este de la ya existente Georgetown, debiendo su nombre de Distrito
de Columbia (D.C.) precisamente al descubridor de América, Cristóbal Colón,
cuya estatua se edica al frente de la estación de tren y al costado de los edicios
del Congreso. Casanave, líder de la masonería, amigo de George Washington,
fue instrumental para que su tío, Juan de Miralles, actuase como enlace entre
la Corona española y los revolucionarios americanos durante la Guerra de la
Independencia.
Y en el año 2012, otro alcalde de origen hispano, Antonio Villaraigosa, de Los
Ángeles, presidió la Convención Demócrata del 2012, año en el que la portada
del Times Magazine con rostros latinos exhibió el título “Why Latinos will
pick the Next President” en su edición del 24 de febrero de 2012. “Todos estos
indicios aseguran protagonismo cada vez mayor de la vida política, cultural
y artística en los Estados Unidos” de la comunidad hispana —asegura Víctor
Fuentes—. Por ejemplo, en otro campo, el de Hollywood, en su nota titulada
“Hispanos: ¿el secreto del éxito en taquilla para Hollywood?”, en BBC Mundo
del 1 de octubre de 2013, sostiene la periodista Jossette Rivera: “Hollywood
parece haber encontrado una fórmula comercial cada vez más efectiva para
conseguir éxito en taquilla para sus películas: convocar a los latinos. Eso parece
haberlo entendido cintas como “Actividad paranormal”, una serie de terror que
va por su quinta parte y que debe parte de su éxito a la enorme cantidad de
hispanos que acudieron a los cines, muchos de ellos en barrios latinos.
Con una recaudación de más de US$350 millones, el estudio decidió que esta
nueva secuela reejaría a una familia latina típica en EE. UU., y hasta incluyó
algunos diálogos en español, sin subtítulos. Según escribe el periodista Ben
Fritz en un artículo en el Wall Street Journal, “la película bilingüe, de Viacom
Inc., una división de Paramount, marca la primera vez que un gran estudio ha
tomado una franquicia mainstream, dirigida a la audiencia general, y la hace
girar alrededor de personajes latinos y su cultura […] Un estudio de la rma
Nielsen asegura que los hispanos —que representan poco más de 16 % de la
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Ambroggio, Luis Alberto. Discurso: “Estados Unidos Hispano. Págs. 49-58.
población en EE.UU.— compran una cuarta parte de la taquilla estadounidense
anualmente. Superan así proporcionalmente a los anglosajones, afroamericanos
y asiáticos”.
Y en el área de la salud, el Centro de Control de Enfermedades de Estados
Unidos (CDC) acaba de anunciar que la población hispana de los Estados
Unidos tiene, paradójicamente, indicaciones estadísticas de ser más saludable
que la población blanca no-hispana del país, sufriendo un 35 % menos de
enfermedades cardíacas y un 49 % menos de cáncer; también menos de
alzheimer, enfermedades cerebrovasculares, neunomía, etc. A pesar de su
desventaja socioeconómica, la población hispanounidense vive más tiempo (un
promedio de dos años), según el CDC, debido a varios factores, incluyendo
modos de vida, un porcentaje menor de fumadores, ser un promedio de 15 años
más joven que la población blanca estadounidense.
Se ha proyectado que Estados Unidos, de segundo, pasará a ser, a partir del
2050, el primer país hispanoparlante del mundo. Hoy en día, nueve de cada
diez de los que son padres o lo van a ser quieren que sus hijos sepan hablar
español, aparte del inglés. El 73,9 % de los hispanos (mayores de 5 años) habla
primariamente español en casa. El poder adquisitivo de los 54 a 57 millones de
hispanos ha aumentado de una forma exponencial. Hay registrados 11 millones
de votantes hispanos.
Profesor Luis Alberto Ambroggio (a la izquierda) en la presentación del libro Estados Unidos
Hispano. El libro ha sido publicado bajo el sello editorial Long Island Al Día/Colección Dorada;
es una recopilación de ensayos conferencias y artículos sobre la hispanidad de los Estados Unidos
vivida y expresada bajo diferentes puntos de vista, cohesionados de tal forma que ejempliquen
su título.
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Ambroggio, Luis Alberto. Discurso: “Estados Unidos Hispanos. Págs. 49-58.
El optimismo por el uso del idioma y la identicación con la cultura hispana en el
futuro se alimenta con cifras que indican esta proyección, ya que el 60 % de los
hispanounidenses tienen menos de 35 años; 75 %, menos de 45; su edad media
es de 28 años (mientras que la de todo EE. UU. es de 37 años). Como dijo el
decano de Educación de la UCLA, Marcelo Suárez Orozco: “Sin un futuro feliz
para nuestra comunidad latina (hispana) no hay un futuro feliz para Estados
Unidos”.
Estos son algunos de los muchos hechos, estadísticas, anécdotas, temas que
recogen las páginas de este libro, escrito con orgullo. Pretenden simplemente
servir de estímulo, de testimonio, de invitación a conocer y promulgar nuestra
presencia histórica, social, política, económica, de 500 años; un grito de realidad
fascinante, de honra, de satisfacción y de esperanza. Porque así celebraremos
para siempre y cada vez más ¡el Estados Unidos hispano de ayer, hoy y siempre!
Reseña biográca del Dr. Luis Alberto Ambroggio
(Córdoba, Argentina 1945). Doctor en Filosofía (Centro de Estudios
Filosócos, Villa Claret, Córdoba), completó sus estudios doctorales en
Ciencias Sociales (Ph.D, AbD) en Catholic University (Washington DC), y
obtuvo un MBA en Virginia Tech. Numerario de la ANLE y correspondiente de
la Real Academia Española de la Lengua. Integrante de numerosas instituciones
literarias, entre ellas, la Academy of American Poets, la Asociación Canadiense
de Hispanistas, el Instituto Literario Cultutal Hispánico y del PEN.
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Gallardo Mejía, Francisco Roberto. El sitio arqueológico Cinacanta. Primer levantamiento indígena en Cuscatlán. Págs. 61-85.
“El Sueño de Galicia”
Medidas: 148 x 148 cms
Técnica: mixta
Año: 2009-2010
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Castro H., Pablo de Jesús. Evolución de la Sociología. Futuro e historia. Págs. 60-86.
Evolución de la Sociología. Futuro e historia
Pablo de Jesús Castro H.
Profesor Emérito, Sociólogo
pdjcash@hotmail.com
Resumen
Esta síntesis pretende describir elementos muy generales sobre su origen
histórico, desarrollo y futura proyección. En tres apartados destacamos:
1) Surgimiento de élites intelectuales que dieron origen a la sociología-
CCSS clásica, que dejaron herencia a generaciones contemporáneas. 2)
Creación de su objeto de estudio con base en un sistema conceptual y ca-
tegorial constructor de teorías, métodos, prácticas sociales y académicas.
3) Destacar innovadores procesos de investigación cientíca productores
de conocimientos y pensamiento sociológico que cualican su status de
ciencia social abierta a las necesidades y realidades del presente-futuro.
Palabras claves: Sociología, historia, economía, política, capital social,
capital económico, tradición, antropología, religión.
Abstract
This synthesis aims to describe very general elements on its historical
origins, evolution and future projection. There are three main entries: the
arise of the intellectual elites on which the classical social sciences-so-
ciology arose, leaving a heritage to the contemporary generations 2- the
creation of its object of study based on a system of concepts and catego-
ries that build theories, methods, and social as well as academic practi-
ces. 3- to pinpoint innovative processes of scientic research which pro-
duce a sociological knowledge and thought therefore qualifying is status
as a social science open to the needs and realities of this present-future.
Key words: Sociology, history, economics, politics, social capital, econo-
mic capital, tradition, anthropology, religion.
“Todos los principios de siglo tienen algo de lo primigenio y de un recomenzar radi-
cal. Las CCSS del siglo XXI están por hacerse” (Scribano, 2015: P. 422).
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Castro H., Pablo de Jesús. Evolución de la Sociología. Futuro e historia. Págs. 60-86.
Primera parte
“Una ciencia que vacila en olvidar a sus fundadores está perdida” (Alfred N. White
Head). “Más, para olvidar algo, primero hay que conocerlo. Una ciencia ignorante de
sus fundadores no sabe cuánto camino lleva recorrido, ni en qué dirección, también está
perdida” (Alvin Gouldner).
I. Sociedad y sociología en la era de la industrialización capitalista. Siglos
XVIII y XIX
1. Contexto histórico en la sociedad europea. Situación social, política y
económica
En la era de la ilustración e iluminismo, la Revolución francesa (1789-1819),
la independencia de la nueva nación de Estados Unidos (1776) y la era del
maquinismo o Revolución industrial inglesa (1760-1830), la sociedad que se
construía posibilitó la formaron de élites intelectuales entre lósofos, políticos,
economistas, educadores, lingüistas y otros, intentando explicar los nuevos fe-
nómenos de impacto humano y social; así lo hacían biólogos, alquimistas, físi-
cos, matemáticos, astrónomos y otros, quienes crearon su propio método cientí-
co experimental (con criterio más cuantitativo que cualitativo) explicativo de
fenómenos de la naturaleza física y del universo. A este método se adscribieron
inicialmente las ciencias sociales, en especial la Sociología, contribuyendo a
la construcción de su objeto de estudio. Otros intelectuales se inclinaron a los
aportes religiosos, artísticos y humanistas.
Algunas de sus ideas provenían de raíces ancestrales de la civilización griega
del Renacimiento (saberes del romanticismo, arte, literatura, ciencia, tecnolo-
gía…). Con una nueva racionalidad del pensamiento, fusionaron y articularon
conocimientos innovadores alrededor de esos fenómenos y produjeron la revo-
lución cientíca y tecnológica como soporte de la industrialización moderna. In
situ observaron y analizaron que el capitalismo industrial liberal convertía en
escombros viejas estructuras sociales, humanas y naturales de la sociedad feu-
dal europea. Cambiaba y transformaba sus relaciones sociales y de producción
de comunidades primitivas y antiguas por otras nuevas relaciones económicas,
sociales, políticas, ideológicas y culturales, que se expandían alrededor de un
nuevo mundo que se descubría, conquistaba y colonizaba.
No solo se interesaron por lo fenoménico sino también por las reacciones y
conductas humanas de las generaciones de hombres y mujeres frente a mis-
mos, a la sociedad y a la naturaleza. Las ciencias sociales y naturales trataron
de investigar y descubrir la repitencia regular y constante de leyes, tendencias y
transiciones históricas como un continuum histórico del devenir y porvenir de
un nuevo orden social, que la sociedad podía explicarse con diversidad de cate-
gorías en torno a la democracia, el poder, autoridad, hegemonía y dominación
creadas de los hechos empíricos.
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Castro H., Pablo de Jesús. Evolución de la Sociología. Futuro e historia. Págs. 60-86.
En esa la élite histórica de pensadores se autoformaron las primeras generacio-
nes de sociólogos y sociólogas junto con el nacimiento o desarrollo de otras dis-
ciplinas: historia, economía política, psicología, educación, antropología como
Ciencias Sociales. Dieron paso a la primera sociología empírica. Su desafío fue
estudiar esa realidad y los escenarios de cambio social local y mundial, for-
mulando hipótesis, teorías, métodos y leyes precientícas provisionales que se
formalizaron para explicar la constitución social y material de la nueva sociedad
y civilización que emergía.
2. El concepto de sociedad y el capitalismo liberal
Las primeras concepciones sobre sociedad fueron fruto del cambio social de la
vida cotidiana. Muchas ideas tradicionales se fueron reemplazando y hubo cam-
bios en las formas de pensar la realidad, desde su concepción físico-natural has-
ta comprender el mundo social, regidos por leyes naturales o por leyes sociales.
- Sociedad-comunidad medieval. La herencia de la losofía medieval dejó
una concepción de sociedad muy simple, era un “todo orgánicamente unido,
como comunidad, los lazos socioeconómicos eran inseparables de los mora-
les, están personicados, obedecían a la tradición y a las normas religiosas”
(Kon, 1989: 7).
- Concepción de los románticos conservadores tradicionalistas. Fueron
los franceses Edmundo Burque (1729-1799), Luis de Bonald (1754-1840)
y Joseph de Maistre (1753-1821) quienes criticaron el caos y la destruc-
ción de la sociedad a la que dio origen la Revolución francesa, clamaron
el retorno a la armonía y el orden del Medioevo. La sociedad la concebían
como ente orgánico único, más importante que el individuo, su existencia
es imposible al margen de ella, que lo precede y lo socializa para sus pro-
pios objetivos, está moralmente encima de ellos. Las leyes internas que la
rigen radican en el pasado remoto. Lo que cuenta no son los individuos,
sino según su posición; en las relaciones entre estructuras e instituciones
cada uno cumple su función y papel determinado. “Todas las partes de
este conjunto están relacionadas orgánicamente; si cambia una, cambia la
otra” (Kon: 14). Y si se introducen cambios, debe ser con suma precaución
(Ritzer-I 1994: 13).
Las teorías naturales
- Concepción mecánica. Esta teoría, considerada racionalista, redujo los he-
chos sociales a un número limitado de leyes generales inmanentes a la natu-
raleza; incluida la naturaleza humana. Su estudio de la sociedad se asoció con
la “Física Social” (Kon, op. Cit.), concebida como un sistema astronómico de
individuos relacionados por la atracción o repulsión social, así como se ob-
servaba a las estrellas y astros celestes en interacción mecánica. Los modelos
de la Matemática (Geometría), Astronomía y Mecánica sirvieron para hacer
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Castro H., Pablo de Jesús. Evolución de la Sociología. Futuro e historia. Págs. 60-86.
las deducciones sobre lo social. Esta concepción varió cuando se desarrolló
la Física de Isaac Newton, que fue menos mecanicista.
- Concepción organicista. El inglés Herbert Spencer (1820-1903) profundi-
za las ideas de Comte e introduce a las Ciencias Sociales las ideas teóricas
creadas por la teoría de la evolución de Darwin. La sociedad es “un agregado
social que tiene más semejanza con un agregado orgánico que con uno in-
orgánico, pues aumenta y evoluciona como un cuerpo organizado de células
con existencia propia cada una de ellas. Si su existencia se corta bruscamen-
te, los pequeños factores continúan viviendo todavía algún tiempo. Como
cuerpo orgánico, nacen, viven y mueren en el mismo lugar, lo que los hace
heterogéneos. Sus estructuras se complican cuando crecen y se van diferen-
ciando desde las primitivas hordas errantes, casi homogéneas, hasta la tribu,
que se distingue y diferencia por la ocupación de sus componentes.
Las clases sociales se establecieron cuando el gobierno se separó de la in-
dustria: los gobernantes se dividieron en políticos, militares y sacerdotes; los
gobernados en artesanos y trabajadores; y cada uno se subdividió así, suce-
sivamente. Una sociedad civilizada envuelve ciertas disposiciones, ciertos
caracteres de estructura que son permanentes y sobreviven a los individuos
(Spencer, 1942: 64 ss.). De aquí se derivó posteriormente el “darwinismo
social”: en la sociedad sobrevive el más fuerte.
- La Sociedad-Estado. Fueron los enciclopedistas franceses quienes estable-
cieron una diferencia entre Sociedad y Estado. La sociedad se concibió como
modelo mecánico con división del trabajo e intercambio racional entre los
individuos; una máquina estructural en la que se podía analizar y comprender
las funciones reales de instituciones sociales o subsistemas; la economía y la
cultura o el Estado y el Derecho, concebido como un derecho natural de ori-
gen contractual. La división de la estructura social-natural y los reglamentos
jurídicos articiales abrieron el camino hacia la comprensión de que la vida
económica es independiente de la política (Kon: 8).
Con estas primeras concepciones de sociedad se fue acumulando el conoci-
miento necesario que posteriormente daría origen formal a la Sociología, con
la que podría explicarse en forma cientíca las profundas transformaciones
de la época.
En la transición histórica del siglo XVIII al XIX, surgieron nuevas concep-
ciones de sociedad como reacción a que los cambios esperados por la Revo-
lución francesa y el desarrollo industrial fueran favorables al desarrollo y al
progreso. Estas concepciones fueron contradictorias, por la misma percep-
ción y posición de clase de sus formuladores.
- Concepción liberal utilitarista. Otros pensadores de la época, los utilitaris-
tas ingleses Jeremy Bentham (1748-1832) y James Mills (1773-1836), vieron
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Castro H., Pablo de Jesús. Evolución de la Sociología. Futuro e historia. Págs. 60-86.
a la sociedad como un cuerpo articial, cticio, compuesto de individuos
que son sus unidades. Son superiores el individuo y la libertad de empresa
(laissez-faire, laissez-passer); es la institución que se justica por su utili-
dad. Su ley ética general fue asegurar el bien máximo del nuevo orden, pues
sus relaciones son las que más benecian a la comunidad. Este liberalismo
reconoció que solo la burguesía tiene la posibilidad de modicar, reformar y
perfeccionar la ley (Kon: 15).
3. Precursores de la sociología empírica
La primera concepción fue durante el siglo XIX cuando surgieron los precurso-
res y posteriormente lo fundadores. Ya había avances para comprender y con-
trolar el universo mediante la razón y la investigación empírica en el período
de la Ilustración; fue una ampliación de los esfuerzos teóricos realizados para
reformular los mismos conceptos iniciales de sociedad y sociología. Se desa-
rrollaron nuevas líneas teóricas de interpretación que dieron un paso más al
nacimiento de la sociología empírica. La meta era comprender “la creación de
un mundo más racional y mejor, rechazando las creencias en la autoridad tradi-
cional —valores e instituciones de la Edad Media—, por irracional y opuestas a
la naturaleza humana” (Ritzer-I, 1994: 11).
3.1. Aportes de Adán Ferguson (1723-1816)
Al inicio del siglo XIX, el escocés se preocupó por analizar empíricamente las
graves consecuencias del desorden social ya existente en la sociedad. Desde
una nueva percepción social explicó que la fragmentación de la comunidad y
de la personalidad de los individuos se debía a los “efectos de la División del
Trabajo que implicaba una mayor especialización requerida por los avances de
la sociedad industrial” (Raison, 1970: 10). Que la “división social del trabajo”
dio lugar a la división social de la sociedad y el de clase social, que se empezó
a utilizar a diferencia de estamento, propio de la Edad Media.
Esta especialización la asoció con la Estraticación Social (fundamental
en el objeto de estudio de la sociología clásica) en la que las clases so-
ciales que se formaban eran producto de la desigual distribución de la
propiedad, lo que daba lugar a las distintas subculturas y tipos de perso-
nalidad.
Con estas ideas elaboró dos teorías, una sobre la propiedad y otra sobre
la alienación, (categoría clave para la sociología del materialismo his-
tórico). Escribió “Un ensayo sobre la historia de la sociedad civil”, el
nuevo concepto fue considerado posteriormente por los especialistas en
sociología como una obra de sociología sistemática evolutiva. Su nue-
vo concepto de sociedad se refería a una estructura integrada en la que
la distribución de la propiedad es lo que conere el poder y la riqueza.
Aunque es fuente de progreso, de desarrollo social, de cambio evolutivo
de la estructura social, también contiene el germen del conicto social.
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Castro H., Pablo de Jesús. Evolución de la Sociología. Futuro e historia. Págs. 60-86.
El logro y mantenimiento de una civilización es una hazaña peligrosa,
pues cada sociedad adquiere su estructura a un precio y esto es lo que le
da su carácter (Raison: 19 ss.). Así construyó el concepto de sociología
que utilizando la observación captaba la naturaleza de la sociedad y se
derivaban proposiciones de nuevo tipo y originales. Sus generalizaciones
sociológicas consistían en presentar una construcción racional en térmi-
nos abstractos y ya no sólo empíricos (Raison, Op. Cit.).
El conjunto de nuevos conceptos reejó “un período de notable desarrollo y
cambio intelectual en el pensamiento losóco y social” (Ritzer-I, Op. Cit). Se
pretendía lo siguiente: analizar la situación en el trabajo, la movilidad profesio-
nal, el cambio de organización, los efectos sociales de los avances tecnológicos,
la polémica sobre políticas mal estructuradas, la diferenciación, solidaridad y la
evolución de la sociedad.
3.2. Claude Henri, Conde Saint-Simon (1760-1825). Sociología
y socialismo utópico
Fue autodidacta y sistematizador de sus construcciones losóco-cientícas; se
decidió por la Física, Matemática y Medicina para tratar de entender la Ley de
la Gravitación Universal de Newton. Bajo la inuencia de las ciencias positivas,
predominantes en la Biología, Química, Física, que estudiaban los fenómenos
de la naturaleza, intentó denir al nuevo régimen social en su funcionamiento
como “siología social” (Raison, Op. Cit).
Como precursor y cofundador de la nueva disciplina cientíca, construyó su
concepción de Sociología y aportó ideas básicas y nuevos contenidos a su ob-
jeto relacionados con la industria moderna y la reconstrucción total de la socie-
dad. El análisis de la crisis europea debía ser objeto de estudio de la Sociolo-
gía. Observó que la sociedad pasaba por períodos: orgánicos eran cuando las
instituciones políticas y sociales estaban en armonía con la civilización, a estos
sucedían los críticos, que aunque transitorios eran conictivos y corrosivos. De-
cía que el motor del cambio en la historia del mundo lo constituye el conicto
entre las clases sociales. Solo la industria podía poner n a la revolución social.
El orden social y lograr un cambio social se mantienen a través de la plani-
cación y la tecnocracia, que podría estructurar un capitalismo lantrópico.
“Cuando exista una teoría correspondiente al presente estado de instrucción, se
restaurará el orden, se establecerá una institución común a todos los pueblos de
Europa y un sacerdocio convenientemente educado en la ciencia, traerá la paz
frenando la ambición de pueblos y reyes” (Ibíd.).
Intentó describir a las emergentes clases sociales. La nueva clase que sustituiría
a la monarquía constitucional son los propietarios, banqueros e industriales.
Los sacerdotes serían una especie de elite intelectual de cientícos, artistas y
hombres de ideas.
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Castro H., Pablo de Jesús. Evolución de la Sociología. Futuro e historia. Págs. 60-86.
La otra clase de la sociedad eran los trabajadores, a la que consideró como
clase productiva. Estos pueden intercambiar con libertad los productos de su
trabajo, ya que forman la comunidad real. Las preocupaciones sobre esta clase
lo llevaron a pensar ideas socialistas utópicas; consideró que se debía renovar
las elites para evitar que la industria destruyera a la sociedad; evitar que esta
destruyera a la industria y que ambas destruyeran al ser humano. Con esta
visión previó la “necesidad de reformas socialistas, especialmente la plani-
cación centralizada del sistema económico” (Ritzer: 15). Por esta posición fue
procesado por subversión.
Su concepción de gobierno como poder político y fundamento de la autoridad
permitió un tipo de integración y una estructura social nuevos, que con su
producción industrial reemplazará el viejo sistema jerarquizado y subordinado
(Raison, Op. Cit.).
La sociología de Saint-Simon que aportó nuevas concepciones sobre las leyes
de la vida social y estableció bases para las ciencias positivas ejerció una fuerte
inuencia en el liberalismo francés e inglés, en el nacionalismo italiano y en el
socialismo de Marx y Engels.
4. Fundadores de la Sociología. Postulados teóricos y metodológicos
4.1. Augusto Comte (1798-1857). La Sociología Positivista
La fuerte inuencia de las ciencias positivas de la naturaleza (Física, Química,
Biología...) se aplicó en los fenómenos sociales y humanos. Augusto Comte y
otros pensadores se anticiparon a observar y analizar las emergentes estructuras
sociales de la realidad empírica. En 1839 este lósofo positivista francés recha-
zó y sustituyó la concepción de siología social y la de física social (Timasheff,
1983: 16). Propuso las “primeras concepciones de una nueva ciencia que deno-
minó ‘sociología’ para estudiar y conocer la llamada sociedad” (Elías, 2006: cf,
P. 41). Al inicio hubo dudas sobre este invento. En Alemania, George Simmel
(1858-1918) se dio a la tarea de explicar que “la pretensión cientíca de la so-
ciología como nueva ciencia homogénea generaba un caos de opiniones sobre
sus contenidos, metas, contradicciones, falta de claridad y de delimitaciones se-
guras que contuvieran el hecho o concepto de ‘sociedad’ como punto común de
conexión…; sí daba cohesión y brindaba una ubicación provisional de solución
a los diversos problemas” (Simmel, 2012: cf, pp. 23, 24).
Se interesó por investigar, explicar y categorizar cientícamente modernos pro-
cesos integradores que se reestructuraban y consolidaban como nuevas relacio-
nes entre clases sociales, familias, comunidades e instituciones: mercado, Esta-
do, Ejército, Iglesia, jurisprudencia, arte, literatura y otras. Así, la Sociología,
como ciencia teórica, se inscribió a las ciencias positivas para el análisis de la
sociedad. El analista Kon (cf. p. 20 ss.) comentaba que “esto marcó el triunfo
de una nueva etapa de la revolución positiva del desarrollo del intelecto y la so-
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ciedad humana sobre la escolástica de las épocas precedentes, pues se dedicará
a las investigaciones positivas sobre las leyes fundamentales, inherentes a los
fenómenos sociales”.
Su positivismo es como la nueva religión de la humanidad, los sacerdotes son
los intelectuales, cientícos y artistas; su Dios es ahora la sociedad, a la que se
debe venerar como un ser supremo, pues es a quien le debe todo (Kon: Op. Cit).
Su Sociología construyó parte de su objeto de estudio enriquecido por las inno-
vaciones que ya la Ilustración y las Revoluciones francesa e Industrial inglesa
habían anticipado. Se fue constituyendo en un sistema especializado del saber,
con un proceso de formación, transformación y desarrollo de los conceptos o
categorías de distintas corrientes de pensamientos que ya circulaban en esa épo-
ca, como la positivista y la materialista.
4.2. Principales aportes teóricos: un nuevo concepto sociológico
de sociedad
- Tres estadios recorridos por la humanidad/sociedad. Un aporte funda-
mental de la losofía positiva y la sociología de Comte es que “desarrolló
una teoría sociológica del pensamiento y la ciencia que vinculaba en tres
grupos: físico, biológico y el sociológico independiente de los dos primeros.
Formuló una ‘ley del desarrollo social’: cada una de nuestras concepciones
principales, cada rama de nuestros conocimientos atraviesa sucesivamente
tres estadios teóricos diferentes: a) Teológico o cticio (religión); b) Metafí-
sico o abstracto (losóco) y c) Positivo o Cientíco (nuevo orden y progreso
basado en la industria). En las investigaciones son tres métodos: teológico,
metafísico o positivo” (Elías, Op. Cit, p. 44).
Como ciencia positiva, su sociología destaca la separación de la Metafísica y
la Teología; concibió que los hechos sociales no están separados unos de otros,
sino que tienen nexos mutuos y están enmarcados con el conocimiento que
los seres humanos tienen de mismos. Su principal postulado metodológico
fue que lo positivo signicó lo orgánico, determinado y preciso; lo real, útil,
dedigno y exacto, en contraposición con lo quimérico, inútil, dudoso, confuso
y negativo. Su primer salto de calidad fue respecto a las concepciones tradicio-
nales de sociedad. Su nueva misión: descubrir leyes que son expresión de rela-
ciones permanentes y repetidas entre fenómenos, a n de lograr conocimientos
exactos y prever el futuro. Comparó la estructura y cualidad de los organismos
y fenómenos de la vida correlacionados con la época, la civilización y la huma-
nidad. Así completó sus categorías para darle un carácter universal. La principal
preocupación de Comte fue el poder introducir a las ciencias humanas los méto-
dos de las ciencias naturales (ver: www.taringa.net)
Estudió el perfeccionamiento intelectual y la psiquis humana, bajo la inuencia
de la vida social. El ser humano como abstracción y la sociedad como realidad,
están supeditados a las leyes naturales y a los fenómenos sociales que cambian,
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se modican y se desarrollan en el tiempo, cuya esencia es la historicidad. En
este proceso social se dio el progreso del pensamiento cientíco, que fue confor-
mando el desarrollo de la historia y el de la humanidad como realidad suprema.
- Estática social. Referida a la Teoría del Orden, organización y armonía so-
ciales, como condición de existencia de las leyes del funcionamiento del sis-
tema social.
- Dinámica social. Son las leyes del desarrollo y modicación de los sistemas
sociales. La Sociología se fue institucionalizando en la medida en que anali-
zaba la sociedad como un “todo orgánico, cuya estructura relacionada entre
asegure la armonía y el orden. Esto sólo es posible lograrlo a través de la
familia, el Estado-gobierno y la religión, que son las instituciones cuyas fun-
ciones pueden lograr la integración social” (Kon, Op. Cit.).
- Sociedad y división del trabajo. La concepción sobre División del Trabajo
diere de la que ya habían esbozado otros pensadores; la excesiva especia-
lización descompone la sociedad, destruye la unidad, engendra competen-
cia, explotación y despierta bajos instintos. Por ello rechaza el principio de
laissez-faire, laissez-passer, por ser absurdo y poner de relieve el egoísmo
de la naturaleza humana, es así como relega a segundo plano las relaciones
económicas. Lo que supone el relieve es la armonía social, la cooperación y
el consenso (Kon, Op. Cit.).
- Estado y el gobierno. Las otras instituciones de mayor importancia para la
Sociología es el Estado y el gobierno, tomados como objetos de estudio de la
naciente Sociología. Al Estado hay que obedecerlo como un deber sagrado,
pues es el órgano de solidaridad social, el guardián del orden público que
cumple funciones económicas, políticas y morales; estas dos últimas son las
más importantes, mientras el gobierno es el poder político y exponente del
espíritu común, cuya misión social es prevenir la discrepancia radical en las
ideas, la descomposición y alteración de su unidad orgánica.
- Orden y progreso. En la sociología de Comte no se puede concebir el
orden sin el progreso, este es el “desarrollo social ascendente de carácter
primario como lo espiritual e intelectual y secundario referido al clima, a la
raza, longevidad de los seres humanos y al incremento de la población, que
puede aminorarlo o acrecentarlo en la historia de los pueblos. El progreso
puede ser material —mejoramiento de condiciones externas de vida—, físi-
co —perfeccionamiento de la naturaleza humana—, intelectual —paso del
mundo religioso y metafísico al positivo— y moral —sentimientos morales
y espíritu colectivista—.
- Familia y género. Su concepción de familia fue contradictoria en relación
con el género. La consideró como la unión moral y emocional basada en el
cariño y la simpatía mutua. Su misión es educar a las nuevas generaciones
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en el espíritu del altruismo y ayudarle a vencer el egoísmo innato. Debe so-
cializar para poder ser útil y aprender a vivir con los demás, con base en
relaciones equilibradas entre las generaciones de viejos y jóvenes y con sen-
timientos sociales, emocionales, de cohesión y de solidaridad. Ser fuente de
educación moral y ser la base de la organización política, pues debe preparar
la sociedad futura y prolongar su vida. Su contradicción respecto al género
fue muy cruel porque se contraponía a la igualdad entre el hombre y la mujer,
considerando que ella está por debajo del hombre en el plano intelectual y en
la fuerza de voluntad. Mientras él, como padre y marido, deberá aanzar la
autoridad y el poder.
El impacto de la Sociología sobre las demás ciencias se hizo sentir en la Histo-
riografía, Lógica, Psicología, Literatura, etc., y en otros pensadores de la época
como Emilio Durkheim. La Sociología fue incorporada en las principales aulas
universitarias europeas (Francia, Alemania, Gran Bretaña…) y posteriormente
fuera del continente. En 1848 formó la Sociedad Positivista con sus alumnos
para educar e instruir al pueblo en la concepción positiva del mundo.
Principales obras de Augusto Comte:
- Curso de Filosofía Positiva (1830-1842), referido a la clasicación de las
ciencias, la losofía positiva y la sociología.
- Sistema de política positiva o tratado de Sociología (1851-1854), que sen-
tó las bases de la política y la religión futuras.
4.3. La Sociología de Emilio Durkheim (1858-1917)
- Sociología, ciencia de la sociedad. Llamó a la Sociología ciencia de lo mo-
ral, dándole el carácter de disciplina cientíca (Torres-Rivas: 18). Fue in-
uenciado por la moral del neokantismo alemán, que era la moral intelectual,
abstracta e independiente de la voluntad del hombre. Consideró que las reglas
morales debían estudiarse cientícamente y no en forma metafísica e irracio-
nal, como las ideas religiosas primitivas.
Propuso que la sociedad es como una propiedad colectiva referida a la eco-
nomía, al arte, a la cultura y que todos los individuos deben respetar y acatar
las normas, que son como dogmas religiosos. En su primera obra, Las for-
mas elementales de la vida religiosa, identicaba a la sociedad con Dios y
buscaba la manera de mejorar su funcionamiento. Se interesó además por el
utilitarismo de Spencer, que trataba sobre lo bueno que produce placer.
- Solidaridad mecánica, solidaridad orgánica. En 1893 escribió La división
del trabajo social, para tratar de explicar que esta división era muy elemental
en las sociedades primitivas y por ello eran más estables, pues los individuos
eran iguales y la religión era el cemento unicador, que generaba una solida-
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ridad mecánica porque el interés de uno depende del interés del otro, y eso
crea cohesión (Torres-Rivas, Op. Cit.).
Esto no ocurría en la sociedad industrial porque por la creciente especialización
se dio un individualismo creciente por el predominio del ideal liberal, los vín-
culos son más difusos y el hombre vale por lo que hace y realiza. De ahí que el
progreso y el desarrollo son más complejos, porque la sociedad se va diferen-
ciando en su orden, cohesión y unanimidad, es decir, se va polisegmentando,
por ello surgen las normas, leyes, códigos que rigen la sociedad y reproducen
las normas morales. En la complejidad de la sociedad industrial la tendencia es
aplicar sanciones y no castigos para reformar. Ese mecanismo de aplicación de
sanciones restitutivas, que parte de las creencias y costumbres con consecuen-
cias colectivas, le llamó solidaridad orgánica (Torres R, Op. Cit.).
- Normas y valores morales. Durkheim, al igual que sus antecesores Saint-Si-
mon y Comte, temía y odiaba el desorden social reinante en la sociedad, que
se manifestaba en conictos laborales, discordia entre la Iglesia, el Estado
y el nacimiento del antisemitismo político. Además del estudio de la moral,
analizó la aplicación de las normas desde el Derecho y consideró que detrás
de la norma legal hay una moral, donde se encuentran formas de solidaridad
como interdependencia colectiva. Con ella se establecen normas y valores y
en la medida que se cumplen hay orden e integración; cuando no se cumplen
se cae en un estado de anomia, que es una conducta desviada. La anomia,
como categoría sociológica, estudia y analiza la disfunción de la sociedad;
puede ser individual y colectiva, en la primera están los delincuentes, en la
segunda las revoluciones sociales. Su propuesta para ello fue el control so-
cial, el orden, la integración, la moral y la religión, que podía solucionarse
mediante la introducción de reformas sociales (Ritzer: 18 y Álvarez-Uría: pp.
116 y ss).
- “Hechos sociales”, investigación y métodos. La sociología de Durkheim se
caracterizó porque, en la medida que la sociedad se fue institucionalizando,
seguía siendo estudiada por intelectuales que dieron un paso más; surgieron
nuevas praxis cientícas y concepciones sociológicas en la construcción de
su objeto de estudio con teorías, métodos y técnicas de investigación. Sus
niveles de análisis cientíco fueron articuladores de procesos micro y ma-
crosociológicos, incorporó como postulado la metodología de investigación
a partir del estudio empírico de los “hechos sociales” sobre los problemas
de lo humano. Los hechos sociales son considerados como “cosas”, pero no
objetos codicados o “datos” empíricos, exclusivamente, sino procesos so-
ciales caracterizados por una exterioridad, así, por ejemplo, cuando un indi-
viduo nace ya encuentra la sociedad dada y se convierte en un elemento de
la totalidad-sociedad. Con este orden moral y de coacción el hecho social se
caracteriza por la coerción, pues deben acatarse sus normas, leyes y códigos y
ser aceptados como tal, por ello el individuo debe ser socializado para formar
la conducta y actuar bajo las normas que la sociedad impone.
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Dos trabajos sociológicos muy importantes construidos a partir de la aplica-
ción del nuevo método de investigación fueron “Las reglas del método so-
ciológico” y “El suicidio”. El primero se reere al estudio especíco de los
hechos sociales que deben ser descubiertos a través del método empírico; a
preguntarse por las causas que producen fenómenos y las funciones que deben
dar viabilidad a la sociedad. En el segundo se aplica la estadística con la que
se indica el número de gente que se suicida en determinados períodos y épo-
cas de crisis en la sociedad. El suicidio puede ser: a) Egoísta, ocurre cuando
una persona hace prevalecer su “yo individual” por sobre el “yo social”. b)
Altruista, es la muerte como parte de un código de honor; ejemplo: el harakiri
que aplicaban los japoneses en la guerra por honor a la patria o por lealtad
al jefe superior. c) Anómico, cuando los desempleados entran en un estado
de depresión y angustia, ante la pobreza y la desintegración que produce una
crisis económica o política.
Otros aportes de la Sociología como ciencia son el análisis sobre la religión
y la cultura, que son fenómenos generadores de sistemas de símbolos, ya sea
religiosos o políticos, que permiten cohesionar a la población cuando existe
crisis en la sociedad y su estado es anímico. Lo que procede es encaminarse a
la concertación y el consenso para lograr acuerdos que atiendan los intereses de
la sociedad para construir de nuevo la solidaridad y cohesión. Los himnos, los
ritos, las marchas, etc., son símbolos místico-religiosos y políticos que ayudan
a lograr la identidad de las personas que buscan la cohesión entre sí.
Emilio Durkheim dio el sello académico a la Sociología. Con toda esta rique-
za, la ancó como una ciencia social de indiscutible carácter cientíco, tanto
en lo académico como extraacadémico. La incorporó denitivamente en los
cursos de las universidades en Francia, que luego e extendió a otros países
europeos. Su sociología intentó explicar las desigualdades de la economía
capitalista industrial, investigó los fenómenos más relevantes de la sociedad
humana del n del siglo XIX, que ya transitaba para el XX.
4.4. La Sociología comprensiva de Max Weber (1864-1920)
Coetánea con las primeras concepciones sociológicas de la época, también se
conoció el pensamiento del alemán Max Weber. Trató de explicar el surgimien-
to del orden social capitalista como civilización occidental europea, comparán-
dola con la civilización oriental de la vida cultural y religiosa de oriente (China,
India). Es decir, comparó la emergente sociedad moderna. Hizo esfuerzos inte-
lectuales por investigar procesos y acontecimientos de carácter macro y micro
de nales del siglo XIX y primeras décadas del XX (revolución bolchevique
rusa y primera guerra mundial).
Conoció el pensamiento sociológico de A. Comte, Ferguson, Saint-Simon y
Durkheim, pero sus conceptos fueron muy diferentes:
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- Teoría de la acción social, Tipos Ideales y Carisma
Aportó un nuevo concepto que llamó Sociología comprensiva que comple-
mentó con la Teoría de la acción social. La describió como la ciencia que
pretende entender la “acción social”, interpretándola. Con ella se estudia a
los sujetos humanos y su conducta referida a su sentido y signicados con-
cretos. Aportó su metodología del llamado tipos-ideales con signicado hi-
potético-ideal (Ritzer, Op. Cit), es decir, son mecanismos conceptuales para
estudiar la realidad y elaborar construcciones intelectuales para su análisis
como conexiones de sentido. Con estas aproximaciones se organiza la inves-
tigación provisional y luego en el proceso se va modicando en la medida
que se va enriqueciendo (Ibid). Se aplica en el estudio de la sociedad y la cul-
tura y consiste en “enfocar cosas particulares, conocer sus rasgos susceptibles
de observación y medición exactos” (Raison: 175).
- Cuatro tipos ideales de orientación racional. a) Con arreglo a nes (es el
cálculo para actuar). b) Con arreglo a valores (es la consecución de un ideal).
c) Acciones afectivas (alcanzar el ideal con lo emotivo, tiene nes más espi-
rituales) y d) Acción tradicional (es la de sentido común).
Así como construyó su método elaboró nuevos conceptos para sus propues-
tas teóricas. En sus principales obras, Economía y Sociedad, estudió grandes
fenómenos explicados como teorías que establecen una relación entre el cre-
cimiento económico y las formas religiosas de la vida, que intermediaban los
tipos de autoridad y gobierno. Con otras teorías sociológicas daba explicacio-
nes sobre la burocracia, las clases sociales, corporaciones, status de grupos,
Partido, tipos de ley y sistemas como nuevos aportes para comprender los
sucesos de la sociedad alemana.
En otro libro, Ética protestante y el espíritu del capitalismo, amplió la ex-
plicación económica de cómo el protestantismo religioso rompió con la tra-
dición religiosa. Esta facilitó el desarrollo económico, pues había una ética,
tanto para el trabajador, quien con su ethos —espíritu de trabajo— y sus
creencias religiosas buscaba más la tranquilidad que la riqueza. El empresa-
rio debía ser disciplinado y conformarse con el duro trabajo, ya que esta es
una profesión y una vocación que apareció con la Reforma y no con el catoli-
cismo. El empresario católico derrocha sus ganancias; el empresario ascético
las ahorra para aumentar la predestinación, la felicidad eterna y de por vida,
pues ha sido escogido por Dios (Torres Rivas. Op. Cit.).
- Carisma y teoría de la burocracia. Desarrolló categorías que esbozaron
una sociología política organizada alrededor de las acciones que, como las
normas y reglas, construyen un orden legítimo basado en la autoridad. El ca-
risma es una virtud para convencer a los ciudadanos respecto al poder inma-
nente que reviste el ser papa del Vaticano, rey, jefe, presidente de determina-
da población o sociedad. Esa autoridad debe legitimarse y puede expresarse
ya como un don de carácter carismático o burocrático-racional, que lleva a la
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obediencia. De aquí surge su teoría de la burocracia, a la que considera que
es el sector capaz de manejar la administración con ecacia, imparcialidad,
secretividad y de manera impersonal, para cumplir las leyes de la empresa o
del Estado.
Weber contribuyó a denir sus propios conceptos ampliando y enriqueciendo
los aportes de Ferguson, Saint-Simon, Comte y Durkheim. A través de sus obras
escritas dio un salto de calidad al utilizar creativamente categorías de racio-
nalidad, clase, poder, dominación, autoridad y otras constitutivas de teorías
innovadoras y explicativas de fenómenos históricos y contemporáneos. Su con-
tribución al objeto de estudio se toma como sociología clásica.
4.5. Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895).
Aportes a la Sociología.
En esa misma época surgieron los planteamientos teóricos y metodológicos
de Carlos Marx y Federico Engels no solo para la sociología, sino para la
economía política, la educación, la cultura y otros enfoques. Sus puntos de
partida fueron la misma realidad europea que vivieron y analizaron Comte,
Durkheim y Weber. Su inuencia trasciende durante el siglo XIX, evoluciona
con las realidades del XX y del presente, al igual que de los otros pensadores
del momento histórico.
Sus investigaciones enfatizaron el análisis de las relaciones humanas bajo el
impacto transformador del desarrollo económico, social, político-ideológico
de la industrialización capitalista. Como emergente orden social, congura-
ron la lucha antagónica entre clases sociales (burguesía-proletariado y motor
de la historia en la sociedad), un nuevo Estado y el mercado. Tuvieron pre-
sente la Filosofía, la Historia y otras disciplinas de las Ciencias Sociales en
proceso de consolidación cientíca. Tomaron la dialéctica hegeliana idealis-
ta y la transformaron radicalmente en dialéctica materialista (uso metodoló-
gico de la categoría totalidad dialéctica) para estudiar los profundos cambios
sociohistóricos.
Los escritos de Marx y Engels describieron los escenarios históricos de la nueva
civilización capitalista. En su obra monumental El Capital explica los procesos
de acumulación originaria transformada posteriormente en capital comercial,
agrario e industrial. Brevemente se resume así:
Marx y Engels criticaron a la sociedad capitalista, produce la mercancía pre-
ñada de plusvalía extraída a la clase trabajadora fabril asalariada y reproducida
como acumulación de capital industrial por la naciente burguesía a través de la
invasiva expansión del mercado a escala planetaria. Señalaron los horrores y la
explotación de los trabajadores (Ritzer: 28).
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Algunas categorías principales de análisis son las siguientes :
- Modo de producción: “Proceso de producción que condiciona la vida mate-
rial, social, política e intelectual en general. A cierto grado de desarrollo de las
fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las
relaciones de producción existentes, se convierten en traba y abren una época
de revolución social que revoluciona la base económica y toda la inmensa
superestructura erigida sobre ella” (Marx citado por Torres-R, Op. Cit).
- Relaciones sociales de producción: articulan las fuerzas productivas, que
son las que permiten a los seres humanos transformar la naturaleza a través
del trabajo y da lugar a la división social del trabajo, y, mediante la tecnología
creada, es capaz de transformarse él mismo e innovar también a la sociedad.
Los autores señalados explican el cambio social de la sociedad en todos sus
órdenes, lo que altera las formas de vida, de pensar y sentir, la cooperación,
la cultura, etc. Puede dar paso a una sociedad socialista como primera fase y
pasar posteriormente al comunismo (Ibid).
- Alienación: lo que los seres humanos crean se vuelve contra ellos. Se con-
vierte en fuerza enemiga, externa, que subyuga; por ejemplo: el dinero, que
esclaviza (Ibídem.).
No es posible ampliar otras categorías claves y teorías para comprender la com-
pleja realidad de la sociedad humana.
Algunas obras principales: El Capital, El Maniesto del Partido comunista,
El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, La sagrada familia,
Miseria de la losofía y otras.
El pensamiento marxista clásico llevó a comprender los cambios revoluciona-
rios que transformaron estructuras caducas en la sociedad agraria o industrial
capitalista. Se debilitó cuando se dogmatizó y sacralizó como la única fuente
teórica explicativa de la realidad concreta. Muchos repetidores del marxismo
hicieron perder el espíritu revolucionario y la verdadera esencia de la auténtica
dialéctica: la primera inspiración es la demolición de todos los conceptos adqui-
ridos que no permiten captar las tonalidades reales en movimiento, ni dar cuenta
de la penetración profunda en las riquezas inagotables de la realidad (Gurvitch,
1971: 8).
La Sociología retoma los valiosos aportes de muchas teorías que son compo-
nentes parciales de su objeto de estudio en referencias al desarrollo histórico de
la sociedad en sus diferentes procesos económicos, políticos, sociales, cultura-
les y otros fenómenos surgidos el siglo XX que se proyectan al XXI.
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Segunda parte
II. Expansión de la sociología en el siglo XX
5. De Europa a Estados Unidos
Las élites de pensadores clásicos de la sociología dejaron una herencia cientíca
sobre acontecimientos de gran impacto en la sociedad humana, continuó en el
siglo XX y sigue en los primeros tres lustros del XXI.
Del acervo histórico de conocimientos (losócos, económicos, políticos,
sociológicos, antropológicos y otros, incluyendo el de las Ciencias Naturales)
han surgido dos grandes matrices de corrientes del quehacer del pensamiento
teórico, metodológico y práctico para investigar y explicar una diversidad de
fenómenos humanos, sociales y de la naturaleza. En el tránsito de la sociedad
moderna del siglo XX a la posmodernidad del presente, tienen presencia las
siguientes dos corrientes y diversas escuelas sociológicas:
a) El estructural-funcionalismo
Del positivismo se organizaron tendencias intentando repetir, profundizar o
criticar planteamientos de Comte, Durkheim y Weber o de Marx alrededor de
la sociedad industrial capitalista.
La Sociología positivista evolucionó en la marcha del capitalismo industrial
(Inglaterra y Estados Unidos), ancándose en la fase imperialista que expresa
el poder geopolítico, autoritarismo, dominio y la hegemonía económica de
la burguesía liberal sobre el mercado mundial. Los grandes acontecimientos
históricos de la primera mitad del siglo dieron lugar a diferentes coyunturas
de impacto que transformaron las nuevas realidades de la sociedad con fuertes
repercusiones represivas a pensadores e intelectuales de las Ciencias Sociales
que las analizaban: primera gran crisis capitalista en 1929 (caída de la Bolsa de
Valores, Nueva York-EE. UU.); dos guerras mundiales que estremecieron a los
países capitalistas europeos y euroasiáticos con los efectos de la “Guerra fría” y
la doctrina de la seguridad nacional.
La herencia sociológica se reorganizó en distintas escuelas a partir de las dé-
cadas de los años 30 a los 70. Nuevos sociólogos estadounidenses y europeos
interpretaron y teorizaron fenómenos con perspectivas desde lo macro y micro
enfoques de las relaciones socioeconómicas y político-militares, creando las
teorías de esta corriente, tomando los fundamentos teórico-metodológicos de
los clásicos e iniciaron la etapa posclásica con las escuelas de Chicago y Har-
vard, iniciando y consolidando el lenguaje categorial y teórico básico y aplicar-
lo en común para la sociología general y avanzar en las investigaciones de la
realidad de ese período histórico.
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En EE.UU. sobresalió Talcott Parsons, heredero de Weber. En 1937 consideró
que la sociología está atravesando por una nueva etapa como disciplina cientíca.
Desarrolla un nuevo concepto de sociedad desde la corriente estructuralista: “Es
un sistema o estructura social con institucionalización de patrones culturales
(personalidad-socialización) autosubsistente que cumple tres (3) requisitos: a)
organización de relaciones territoriales y parentesco, b) sistema que determina
funciones y asigna facilidades y recompensas y c) está formada por estructuras
integrativas controladoras de asignaciones, regulan conictos y procesos
competitivos” (Parsons, a y b)
Publica su obra La Estructura de la Acción Social, integrando también teorías
de Durkheim y Weber para entender una nueva forma en que la sociedad
funciona como sistema, subsistemas y modelos; sus teorías van desde
lo “Voluntarista de la acción”, los modelos “Trisistémico”, “Estructural
funcionalista” hasta el “Esquema cibernético”. Los subsistemas son los
siguientes: adaptativo, función de logros y metas, función de integración y el
cultural, con la función de latencia. La principal crítica a su pensamiento es
la de no considerar el cambio social como componente básico de la sociedad
capitalista (ver: www.taringa.net).
Robert K. Merton destacó en la corriente funcionalista la siguiente: criticó a
Parsons por la construcción de una sola teoría general y amplia de la sociedad; en
cambio, postuló las teorías de alcance intermedio con las nociones de funciones
sociales latentes y funciones sociales maniestas, para el estudio focalizado
de problemáticas sociales determinadas. Alfred Schütz inició los estudios
sobre la fenomenología; y Harold Garnkel, creador de la etnometodología,
que pretenden el estudio social de las conductas de los individuos en la vida
cotidiana, criticando los modelos de las teorías sociológicas que toma a la
sociedad como un cuerpo propio de estudio (Ibid). George Herbert Mead
propuso el estudio de la sociedad humana universal, la interacción simbólica
con las propuestas del self y la interacción, y C. Wrigt Mills (1916-1962)
propuso el estudio de la teoría del conicto y la élite del poder, en oposición a T.
Parsons, desarrollando su “Imaginación Sociológica” (Vargas-Mendoza). Otros
sociólogos estadounidenses son Robert Park y Ernest W. Burgess (estudios
de sociología urbana), George Homans, Herbert Blummer. Su inuencia aún
permanece en la sociedad norteamericana.
En Europa surge posteriormente la escuela de Francfort, que crea una corriente
sociológica a partir de la teoría marxista con la “Teoría Crítica de la Socie-
dad”, los principales exponentes son T. Adorno, Horkheimer y Marcuse. En
esta escuela de Frankfurt (Alemania) también ha destacado J. Habermas, que ha
desarrollado una integración de teorías entre neofuncionalismo, neomarxismo
y la ética comunicacional. Considera que hay un progreso real en las socieda-
des modernas en comparación con las premodernas; diere con posmodernistas
como Lyotar, Foucault y Derrida (Vargas-Mendoza, Op. Cit).
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De la escuela francesa vale destacar al sociólogo francés Pierre Bourdieu, muy
crítico, que al referirse a la relación de la Sociología como ciencia y su objeto
de estudio sobre qué debe estudiar anota lo siguiente: “...aunque la sociología
hace mucho tiempo salió de la prehistoria... sí es una ciencia difícil pues cuan-
do levanta velo y saca a la luz cosas ocultas, escondidas, censuradas y a veces
reprimidas se torna agresiva y perturbadora; por provocar la crítica a ciertos
sectores produce miedo y desencanto...”
(
Bourdieu: 2).
La inuencia sociológica europea en latinoamérica tomó forma en el contexto
de la Guerra Fría en la possegunda guerra mundial a mediados de siglo. Las
múltiples teorías esbozadas como paradigmas del funcionalismo estructural y el
marxismo clásicos y posclásicos o contemporáneos continúan explicando par-
cialmente fenómenos sociales estructurales, pero ampliando o criticando parte
de su riqueza teórica-metodológica.
Gino Germani (italiano) creó en la Universidad de Buenos Aires la carrera de
Sociología. En 1955 inicia la teoría de modernización como corriente socioló-
gica. Su principal obra, Política y Sociedad en una época de transición (1965).
propone su conceptualización sobre los efectos de fusión y demostración, den-
tro de los fenómenos de asincronía, el desarrollo de las nociones de países de-
sarrollados, en vías de desarrollo y subdesarrollados. A nales del siglo XX
las coyunturas de la sociedad impulsan la innovación de la Sociología hasta
el presente. En Centroamérica, las universidades mantienen en sus currículo
los estudios de los pensadores clásicos, contrastando con los posclásicos del
presente, incorporando o creando nuevas teorías o paradigmas apropiados a las
realidades de la vida cotidiana.
b) El materialismo histórico-dialéctico
Esta corriente teórica surgió del pensamiento económico, político y sociológico
de Marx y Engel como antítesis al capitalismo en europa. Ideólogos de la clase
proletaria o trabajadora asalariada retomaron fundamentos teóricos de esta
propuesta y formularon una variedad de teorías revolucionarias y métodos
de investigación basados en la dialéctica de las contradicciones y la lucha de
clases (sistema categorial, hipótesis y paradigmas transformados en prácticas
cotidianas). Fue una crítica a la losofía liberal de la economía política y la
acumulación de capital/plusvalía por la burguesía.
Entre las revoluciones sociopolíticas que estimuló fue la revolución bolchevique
(1917) al implantar el socialismo de Estado (¿ideas parciales de la propuesta
teórica de Saint Simon, ya citado?) como Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS) al iniciar el siglo XX, de amplia repercusión mundial,
destacaron V. I. Lenin, J. Stalin, Nicolai Bujarin, León Trotsky y otros. Rosa
Luxemburgo, en la fracasada revolución alemana. La Revolución cultural
de Mao Tse Tung (1948) en China/Asia. Al nalizar el siglo XX, la herencia
“sociológica” clásica de la práctica del marxismo se debilitó con el derrumbe
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del socialismo real de la URSS y la demolición del muro de Berlín en Alemania.
Esta corriente, sometida a críticas epistemológicas, teóricas, metodológicas
y prácticas, inspira las luchas populares de los nuevos movimientos sociales
antiglobalización y antisistema.
El capitalismo, y el socialismo, y sus contradicciones en la sociedad mundial
y local, han generado acelerados cambios transformadores, dando apertura a
los nuevos tiempos que continúan desaando al pensamiento sociológico y
de las Ciencias Sociales. Las dos corrientes tradicionales tienden a renovarse
e innovarse, creando una variedad de teorías sociológicas conocidas como
neofuncionalistas, neo o post estructuralistas o postmarxistas frente a
fenómenos inéditos en una realidad cada vez más compleja.
Vale adelantar que en el presente una nueva la élite estadounidense de
destacados pensadores con una visión más crítica desarrolla investigaciones
teórico-metodológicas mucho más cualitativas e integradoras de micro y macro
fenómenos mundiales en los procesos de globalización, que hegemonizan la
sociedad mundial; entre otros Noam Chomsky, Inmanuel Wallerstein.
5.1. La sociología en las revoluciones de América Latina y Centroamérica
Por el espacio limitado del artículo solo es posible hacer algunas referencias
generales. El desarrollo de la Sociología se impulsó desde la universidad casi a
mediados del siglo XX, en su evolución se ha diversicado en una proliferación
de especialidades (referidas a la familia, educación, religión, lo urbano-rural,
ambiental, de la organización política de los partidos y movimientos políticos,
de género y otras). Lo importante es indicar que ha surgido una nueva élite más
crítica en cada sociedad, que es un laboratorio sociológico para la investigación
de nuevos fenómenos del capitalismo liberal y neoliberal.
En América Latina (Suramérica-Centroamérica), de la década de los años 30
en adelante hubo alguna inuencia teórica marxista. José Carlos Mariátegui,
en Perú, desarrolló un pensamiento marxista apegado a la realidad que vivía la
población indígena. En el Caribe la Revolución cubana, inspirada por el patriota
José Martí, llevó a Fidel Castro (1959) y Ernesto Ché Guevara (argentino) a
implantar el modelo socialista en la sociedad cubana. En las siguientes décadas
inuenció otros procesos revolucionarios que motivaron el surgimiento de las
guerrillas a lo largo de varios países latino y centroamericanos ante la represión
impuesta por regímenes militares dictatoriales proimperialistas.
Desde mediados y nales del siglo XX, el movimiento acelerado de la realidad
obligó a hacer los máximos esfuerzos desde la Sociología para reestudiar
e investigar fenómenos históricos de Latinoamérica y así construir nuevas
categorías, teorías y métodos apropiados a procesos coyunturales y cambios
estructurales del momento histórico en cada sociedad. Se formuló la Teoría de
la dependencia, de Theotonio Dos Santos y Aníbal Quijano (Brasil y Perú),
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en la década 1970, que hizo eco a escala continental. Así se ha constituido
una élite de intelectuales, entre otros: Pablo Gonzáles Casanova (mexicano),
Edelberto Torres Rivas, Daniel Camacho, Rafael Menjívar (centroamericanos);
Fernando H. Cardoso, Vania Bambirra, Octavio Ianni (brasileños) y Atilio
Borón (argentino).
A nales de siglo se reejan elementos teóricos del neomarxismo propositivos
de nuevos modelos revolucionarios de sociedades en proceso de descolonización
del imperialismo capitalista, entre estos: Bolivia con Evo Morales; Venezuela,
con Hugo Chávez-Nicolás Maduro, y Ecuador, con Rafael Correa, como
“socialismos del siglo XXI”.
En Centroamérica, la revolución de 1979 en la Nicaragua del Frente Sandinista
de Liberación Nacional (FSLN) tuvo como antecedente el pensamiento
antimperialista de Augusto César Sandino. En la actualidad el FSLN ha
organizado un modelo de sociedad, pero en alianza con sectores oligarcas. En
El Salvador, esta corriente alcanzó a la Sociología y a las Ciencias Sociales en
las universidades y en el seno de la sociedad civil (sindicatos, movimientos
populares…). Los incipientes ideales marxistas de Farabundo Martí de los años
30 los heredaron Cayetano Carpio y Jorge Schak Handal y Salvador Sánchez
Cerén, con la revolución del Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional (FMLN) [1980-1992]. A nales de la primera década del siglo XXI
el movimiento popular y el FMLN con una ideología cercana al marxismo y
bajo el peso de las políticas neoliberales, intenta construir un nuevo modelo de
desarrollo económico-social. Por la vía electoral se instauraron los primeros
gobiernos de izquierda: “del cambio y el buen vivir”, desde 2009 al presente
2016, con apoyo de Estados Unidos (Fomilenios I y II). Esta nueva realidad
centroamericana desafía y exige nuevas interpretaciones a la Sociología
académica y extra-académica.
Las universidades, élites, círculos, organismos e instituciones dedicadas al
desarrollo y evolución cientíca de la Sociología y las Ciencias Sociales
se han consolidado entre ellas: asociaciones de Sociología en cada país
latinoamericano, organismos y facultades especializadas (Clacso, Flacso),
organismos regionales (Cepal) o asociaciones promotoras de congresos
latinoamericanos y centroamericanos por Alas-Acas.
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Tercera parte
6. Sociedad globalizada, capitalismo neoliberal y socialismo. Sociología de
los nuevos tiempos
La sociedad salvadoreña, como parte de ese contexto mundial altamente
tecnologizado, va cambiando formas de pensar y actuar para abrirse al mundo
global. Plantear nuevos enfoques sociológicos, aunque provenientes del
eurocentrismo, se tornan útiles para comprender la globalización neoliberal
que desafía a la creación de nuestros propios cuerpos teóricos e hipótesis y
prácticas sociales que aporten conocimiento a la solución de nuestros problemas
domésticos.
6.1. La Sociología del futuro. Globalización y socialismo
Nuevos conceptos sociológicos para la sociedad del siglo XXI
Las nuevas élites intelectuales del siglo XXI, herederas del pasado, continúan
replicando parte de la mística del asombro, curiosidad, descubrimiento y sabi-
duría, como cumpliendo una ley de la evolución del pensamiento sociológico.
Asumen de forma visionaria y propositiva los desafíos de la globalización neo-
liberal generadora de procesos antagónicos entre progreso, caos y catástrofes:
a) Progreso: nuevas “eras”, como la cibernética de la tecnología digital; la con-
quista del espacio sideral, la nanotecnología, de la información y las comuni-
caciones, que en conjunto van produciendo la “sociedad del conocimiento”, la
“Modernidad Líquida” o la “Sociedad Red”. b) Caos: guerras teledirigidas poco
convencionales, multicrisis sistémica: demográca, sobrepoblación migrante,
inseguridad, violencia, climática y otras que impactan y afectan la vida de la es-
pecie humana y de la naturaleza. Vivimos desenlaces del capitalismo neoliberal
que maniestan señales de crisis estructural de la civilización, que surgió hace
casi cinco siglos.
Tales antagonismos forman conciencia crítica y de esperanza para que genera-
ciones, actuales y futuras, sepan aprovechar benecios del progreso sin caer en
adicciones del consumismo mercantilista. A la vez, organizarse en nuevos mo-
vimientos populares para cuestionar y detener la deshumanización que produce
la crisis y proponer la construcción de una sociedad humanizada.
La sociología ha evolucionado en medio de la polarización de dos sistemas
de vida, guerras imperialistas, megamercados, políticas transnacionales y
globalizadoras que producen más angustias y crisis humanitaria: climática-
ecológica, demográca-migratoria, económica/riqueza-pobreza, alimentaria,
energética, de valores. Surge la necesidad de intentar redescubrir parte de aquel
espíritu y de aquella visión integradora con que los padres fundadores de la
Sociología (Comte…) organizaron sus cuerpos teóricos clásicos. Salir de la
atomización en que cayó la Sociología, a la que Willy Soto (cf. p. 29, 37) llama
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(*) Zygmunt Bauman (Pozna, Polonia, 1925) sociólogo, lósofo y ensayista polaco de origen judío.
Su obra comenzó en la década1950; se ocupa de las clases sociales, el socialismo, el holocausto,
la hermenéutica, la modernidad y la posmodernidad, el consumismo, la globalización y la nueva
pobreza. Desarrolló el concepto de la modernidad líquida y acuñó el término correspondiente.
“feudos disciplinarios, realidad seccionada”, que no ha permitido aprehender
acontecimientos con visión integradora.
6.2. La “sociedad sólida” y la “sociedad líquida” de Zygmunt Bauman (*)
Nuestra sociedad salvadoreña, como parte de ese contexto mundial globalizante
y altamente tecnologizado, está sometida a los cambios en las formas de pensar
y abrirse a ese mundo. Es útil plantear parte del pensamiento de dos sociólogos,
quienes desde sus obras sociológicas formulan teorías con una nueva dimensión
de la sociedad capitalista y socialista. Transcribimos casi textual algunos
comentarios del pensamiento de Bauman.
Con nuevos enfoques teórico-metodológicos, poco usuales en la tradicional
sociología y las Ciencias Sociales, Bauman plantea una nueva forma de entender
la actual sociedad moderna y construye sus conceptos muy innovadores y
provocativos.
a) Sociología del cambio: sociología reexiva. Con un análisis histórico sobre
la evolución de la sociedad y de la Sociología, se interesa en investigar
la estraticación social, el movimiento obrero y temas más globales, tales
como los cambios de la naturaleza de la modernidad. La lógica de su
hipótesis es que todo cambio social, necesario y dinámico, tiende a modicar
la realidad de la sociedad moderna, conceptualizada y comprendida como
la relación entre la sociedad sólida (seguridad, contenidos, valores) y la
sociedad líquida (movilidad, incertidumbre, relatividad de valores). Esta vía
del cambio es la única posible, necesaria y oportuna para evitar los conictos
sociales y mejorar las condiciones de vida (Bauman, Wikipedia). Reere que
la nueva estética del consumo tiende al consumismo y este a la sociedad de
consumidores en la que las clases que concentran las riquezas pasan a ser
objetos de adoración y los “nuevos pobres” son aquellos que son incapaces
de acceder al consumo y a la novedad del sistema capitalista.
b) ¿Qué es la modernidad líquida y qué es la sociedad líquida? Retoma
parte de la historia comparativa de la sociedad que se caracterizaba por
el sentido de pertenencia del individuo, muy marcado entre los distintos
estratos sociales.
En el siglo XVIII, y a nales del XIX los grandes cambios que experimentó
la sociedad, en especial a partir de la lucha de clases, entre el proletariado y
los dueños de los procesos de producción, las sociedades colectivas se han
desintegrado.
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Los cambios vertiginosos de los monopolios del imperialismo comercial
de nales del siglo XX han provocado la globalización en contubernio con
gobiernos neoliberales. Una de las consecuencias de la modernidad, son los
“desechos” que deja el crecimiento exponencial de la población mundial,
y, en este caso, son “residuos humanos” producto de las migraciones y la
globalización, una consecuencia inevitable de la modernidad. Este ujo de
poblaciones no se puede reabsorber; y es tan serio para diferentes partes del
mundo, principalmente en países primer mundistas, como Estados Unidos, y
la Unión Europea. El problema de la migración se ha convertido en uno de los
principales temas de la agenda dentro del grupo que hegemoniza el planeta.
Cómo convivir con los otros ha sido un problema omnipresente de la sociedad
occidental; la separación del “otro”, excluyéndolo (estrategia émica); la asimi-
lación del otro, despojándolo de su otredad (estrategia fágica), y la invisibili-
zación del otro, para que desaparezca del propio mapa mental. La modernidad
líquida es un proceso que se reere a que el único valor heterorreferenciado es
la necesidad de hacerse con una identidad exible y versátil que haga frente a
las distintas mutaciones que el sujeto ha de enfrentar a lo largo de su vida. La
búsqueda de la identidad es tarea y responsabilidad vital del sujeto; y construir-
se a sí mismo constituye al mismo tiempo la última fuente de arraigo.
La globalización ha hecho frágiles las identidades, volubles, maleables y per-
meables, que ha dado paso a la individualidad en términos de ciudadanía; el
individuo, para poder integrarse a una sociedad cada vez más global, tiene que
pasar sin identidad ja, tiene que inventar, crear y moldear máscaras de super-
vivencia. Las identidades son semejantes a una costra volcánica que se endu-
rece, vuelve a fundirse y cambia constantemente de forma. Desde una vista
externa parecen estables, pero al ser miradas por el propio sujeto aparece la
fragilidad y el desgarro constante. Esta identidad escurridiza nos hace cada vez
más dependientes del otro, pero es ahí donde se encuentra la esperanza como
una responsabilidad reexiva que busca la autonomía del resto y la constante
autorrealización y la constante inconclusión debido a la falta de un telos en
la modernidad tardía. Debe crear condiciones de crecimiento en términos de
humanidad, conciencia colectiva, por el bien individual a partir del común, en
copla con la naturaleza.
6.3. La “sociedad red” de Manuel Castells (*)
La sociedad de posmodernidad, además de globalización transnacional, es
revolución de la tecnología digital satelital divulgada a través de los medios
de comunicación de masas/teléfonos celulares, internet y otros artefactos que
van congurado un mundo de complejas interrelaciones de fenómenos sociales
a manera de una megared de distintas sociedades y culturas del planeta en la
vivimos inmersos los seres humanos. ¿Cómo entender esta complejidad que
desafía a élites de la Sociología?
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(*) Profesor de la Universitat Oberta de Catalunya, ocupa la cátedra Wallis Annenberg de
Tecnología de la Comunicación y Sociedad; Universidad de California del Sur. Catedrático
emérito de Sociología y Planicación Urbana y Regional; Universidad de California/Berkeley y
profesor visitante de Ciencia, Tecnología y Sociedad del MIT.
Castells, con un equipo de especialistas en distintos ámbitos de las ciencias
sociales, explora las pautas y dinámicas de la que ha denominado la sociedad
red. Desde mediados y nales del siglo XX hasta el presente, se acrecentó la
inuencia de la globalización económica-cultural y la revolución tecnológica
digital en las comunicaciones. Es la era de las TIC (tecnologías de la información
y comunicación) y las redes sociales, que han producido a escala planetaria
nuevos campos de la realidad empírica.
Con base en datos estadísticos y etnográcos, resultado de investigaciones
realizadas durante quince años en sociedades como China, India, Europa,
Estados Unidos y América Latina, traza la historia de la revolución tecnológica
digital y genética. Estudia y examina la transformación informacional, la
globalización de la economía y la emergencia de una nueva cultura (Castells
2005/a). Es la nueva forma de organización social surgida en esta era de la
información, que es una trilogía entre economía, sociedad y cultura (Castells,
2006-b).
La sociedad red (Castells/b) es la interacción entre tecnología y sociedad
que se torna decisiva como redes de comunicación electrónicas en contextos
culturales e institucionales tan distintos: en la economía, las empresas, la
productividad, en los mercados mercados nancieros globales, el trabajo
y empleo. El uso del internet, teléfono celular, iphone y otros artefactos
digitales permite que cada persona pueda tener otra concepción social del
tiempo y del espacio urbano, regional y mundial, potenciando su identidad
cultural, la educación, la salud, inuir en el movimiento antiglobalización,
en los procesos políticos, en las políticas públicas y en otras actividades de la
vida cotidiana.
¿Somos la generación de familias y amigos-as que vivimos la vida cotidiana
pendiente del Facebook, de las redes sociales, del teléfono celular, del internet
y otros artefactos para comunicarnos virtualmente?, ¿estamos perdiendo la
comunicación “cara a cara” y el calor humano para saludarnos?. La Sociología
debe enfrentar estos desafíos y teorizar críticamente esta nueva forma de vida
digital que tiende a deshumanizarnos cuando más necesitamos la solidaridad
humana.
Una breve conclusión
Este breve recorrido parcial y limitado permite darnos cuenta de que la Socio-
logía forjadora de un pensamiento racional, que surgió en medio de avatares
de grandes acontecimientos transformadores de la civilización capitalista, aún
continúa en pleno siglo XXI. La caótica sociedad industrial capitalista liberal
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surgió ya polarizada entre poderes, autoritarismos, hegemonías y dominación, y
continúa en el neoliberalismo global.
Los nuevos tiempos del siglo XXI y del tercer milenio nos plantean grandes
desafíos, que nos hacen sentir que nos aproximamos cada vez más a una crisis
de civilización de la sociedad humana. Los desafíos siempre han estado pre-
sentes, sin embargo la esperanza de la especie humana es alcanzar un creciente
bienestar generalizado, superando estos avatares en algún tramo de la historia
que se debe construir.
Surgen los siguientes interrogantes, que nos desafían:
¿Qué tan distante estamos de aquel pensamiento racional que se consolidó en
la sociedad del siglo XIX europeo?, ¿qué tan conscientes estamos viviendo el
mundo virtual posmoderno (internet, celular…) que produce un pensamiento
“liquido”, fugaz e intemporal impuesto por la era digital y por la “sociedad
red”?, ¿a qué ritmo se desnaturaliza, volatiliza y perdemos nuestra identidad
individual y societal?
Desde mediados del siglo Octavio Paz, en 1959, época de la Guerra Fría (en la
segunda posguerra mundial), escribía:
tenemos que aprender a mirar cara a cara la realidad. Inventar si es necesa-
rio palabras nuevas e ideas nuevas para estas nuevas y extrañas realidades
que nos han salido al paso. Pensar es el primer deber de la intelligentsia.
Y en ciertos casos el único.
En los años 90, I. Wallerstein señalaba que:
es posible que estemos presenciando el n de un tipo de racionalidad que
ya no es apropiada con la ciencia, la ética o los sistemas sociales en un
presente de cuestionamiento considerable...; además ahora existe una ra-
cionalidad tecnocrática... como la versión más avanzada del racionalismo
moderno... como un avatar del darwinismo social (Wallerstein: 8).
Élites de distintas formas de pensamiento de presentes y futuras generaciones
tendrán que aprender a pensar y construir, en la práctica cotidiana, la Sociolo-
gía, las Ciencias Sociales y las Ciencias Naturales que necesita la sociedad del
siglo XXI. Ese es el mayor desafío.
Reiteramos la frase: “Las CCSS del siglo XXI están por hacerse” (Scribano,
pág. 422).
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Molina Tamaca, Carmen. Huerto en or. Págs. 87-92.
“La ciudad faro”
Medidas: 144 x 152.5 cms
Técnica: mixta
Año: 2009
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
Ecos de la lírica política de Rubén Darío en
algunos poemas de Juan Felipe Toruño
Rhina Toruño-Haensly
The University of Texas of the Permian Basin
drtoruno@yahoo.com
Resumen
Este artículo pone sobre la palestra los hechos históricos como un continuum
inspirando la creación literaria. La autora leyendo la vida de Rubén Darío,
constata que la guerra hispanoamericana de 1898 conmovió profundamente a
este célebre literato. En sus artículos de El tiempo, Darío censuró acremente a
los Estados Unidos: “No, no puedo, no quiero estar de parte de esos búfalos de
dientes de plata. Son enemigos míos, son los aborrecedores de la sangre latina.”
Palabras claves: Literatura, historia, traición, política, poesía, guerra.
Abstract
This article brings forward the historical facts as a continuum that inspired a
literary creation. When Reading Rubén Darío´s life, the author was able to prove
that the Hispano-American war of 1898 profoundly moved this remarkable
writer. On the newspaper EL TIEMPO articles, Darío bitterly censured the
United States: “No, I can´t; I don´t want to be on the side of those silver-toothed
buffalos (a metaphor to describe them as barbaric and greedy). They are my
enemies; they are the Latin American blood haters.”
Key words: Literature, history, betrayal, politics, poetry, war.
Es interesante constatar cómo los hechos históricos continúan inspirando
la creación literaria. Leyendo la vida de Rubén Darío, noto que la guerra
hispanoamericana de 1898 lo conmovió profundamente. En sus artículos de
El tiempo censuró acremente a los Estados Unidos: “No, no puedo, no quiero
estar de parte de esos búfalos de dientes de plata. Son enemigos míos, son los
aborrecedores de la sangre latina”.
1
1 Ernesto Mejía Sánchez, Rubén Darío: Poesía (Caracas: Ayacucho, 1977) 526. Prólogo: Ángel Rama,
cronología: Julio Valle-Castillo. En adelante, cuando me reera a este libro diré Darío: Poesía.
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
Algunos años después, Darío hace referencia a la política antiyanqui en el
prólogo de su poemario Cantos de vida y esperanza (1905): “Si en estos cantos
hay política, es porque aparece universal. Y si encontráis versos a un presidente
es porque son un clamor continental. Mañana podremos ser yanquis (y es lo
más probable); de todas maneras, mi protesta queda escrita sobre las alas de los
inmaculados cisnes, tan ilustres como Júpiter” (Darío: Poesía, 248). El poema
al que se reere es “A Roosevelt”; fue publicado apenas siete años después de la
guerra entre España y los Estados Unidos, en que el país norteamericano tomó
posesión de Cuba y de Puerto Rico.
A raíz de lo anterior los latinoamericanos consideraron a los Estados Unidos como
un país invasor, que se quería apoderar de todo el continente latinoamericano.
De ese temor surgió un sentimiento antiyanqui. Los poetas visionarios de sus
destinos nacionalistas, con los pies y el corazón en su terruño, expresaron su
temor. Podemos ver que Rubén Darío, con su poema “A Roosevelt”, simbolizó
al país en la persona del presidente del país, en una forma de metonimia (persona
por país):
Eres los Estados Unidos,
eres el futuro invasor
de la América ingenua que tiene sangre indígena,
que aun reza a Jesucristo y aun habla en español. (Darío: Poesía, 255.)
El temor de Darío de que los Estados Unidos invadiera cualquier país de
América Latina se cristalizó en su país natal, Nicaragua, en 1910, seis años
antes de que muriese el fundador del modernismo hispanoamericano. Fue a
raíz del estallido en la costa atlántica de la revolución conservadora (1909) que,
acaudillada por el general Juan José Estrada, derrocó a José Santos Zelaya,
2
quien dejó la presidencia.
Después de Zelaya, por elección popular le sucedió el Dr. José Madriz (Darío:
Poesía, 543), bajo cuyo régimen, de nuevo en la costa atlántica, la revolución
conservadora triunfó (apoyada por los Estados Unidos) e hizo caer al Dr. José
Madriz; Juan José Estrada asumió la presidencia. En seguida los Estados
Unidos intervinieron bajo los “Pactos Dawson” “con el pretexto de prevenir el
bombardeo de Blueelds y de proteger la vida y bienes de los norteamericanos”
(Darío: Poesía, 545). En 1912 de nuevo los Estados Unidos invadió militarmente
a Nicaragua, “con ocupación permanente y administración de las aduanas, el
ferrocarril y la banca hasta 1925. Estrada
reconoce ante el New York Times
haber recibido un millón de dólares para el alzamiento contra Zelaya, por parte
de compañías norteamericanas” (Darío: Poesía, 547).
2 General José Santos Zelaya, fue un presidente liberal de origen leonés. Fue reelecto cuatro
veces y en 1907 negó la autorización para la construcción de la base naval norteamericana en
el golfo de Fonseca.
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
Juan Felipe Toruño, por su respeto a la soberanía de los pueblos, y especialmente
a la de su país, reaccionó en forma muy tajante contra la invasión a su
querida Nicaragua. Primero, se opuso a aprender la lengua inglesa (decisión
que posteriormente lamentó, pues se autoeducó en las lenguas francesa y
portuguesa). Segundo, aún siendo adolescente, se alistó en el Ejército para
defender el gobierno constitucional de Madriz, quien no gozó del apoyo de
los Estados Unidos y fue derrocado. En su novela El silencio (1938)
3
recrea al
abuelo Evaristo Meneses, del héroe Oscar Cruz; aquél huye a esconderse por
haber participado en el atentado para asesinar al presidente de la Republica.
“Habíase descubierto el atentado contra el Presidente de la Republica, del cual
él era uno de los principales factores.” (El silencio, 20.) El nombre del personaje
es cticio, pero su función corresponde a la historia de Nicaragua, pues existió
ese atentado contra el general Juan José Estrada.
Así como la guerra de1898 en España inspiró algunas poesías de Rubén Darío,
en forma similar la ocupación norteamericana en Nicaragua motivó la poesía
de Juan Felipe Toruño, quien con su soneto “Las XI de la mañana” forma parte
del poema “Horario Sentimental”, donde deslan todas las horas del día. Se
encuentra en el poemario Senderos espirituales (1922), en cuya introducción
Toruño expone que él tejió el poema bajo el inujo de la vieja ciudad y mientras
escribía “un grupo de soldados yanquis atraviesa frente la puerta de mi cuarto”.
4
El soneto es un grito de protesta, de coraje, al observar a su pueblo viviendo
bajo una intervención extranjera como era la norteamericana, desde 1910 hasta
1925. El verso del primer terceto se reere a esa ocupación: “Y un soldado
yanqui vestido de pus pasa”. Posteriormente Toruño, en su libro Poesía y poetas
de América
5
explicó cómo en la metáfora del color “pus” él quiso expresar
la ignominia, la repugnancia, que se sentía al ver al extranjero ocupando su
ciudad: “En vez de decir vestido de kaki dijo de pus. Y de pus, precisamente,
porque la pus es repugnante y en aquella época de la penetración marinera
estadounidense, el soldado de la ocupación repugnaba” (273).
Pienso que el hecho de contemplar a su país humillado bajo la ocupación
americana motivó la redacción de ese soneto más que la inuencia del poema
dariano “A Roosevelt”.
Paso a continuación a mostrar la inuencia de la estética modernista dariana en
la poética de Toruño. Darío murió en 1916 en León, Nicaragua. En esa misma
ciudad nació Toruño, el primero de mayo de 1898. Él asistió a los funerales de
Darío. Ya para ese entonces Toruño estaba marcado por la estética modernista,
tanto de los primeros poemas darianos como por los últimos de Cantos de vida y
esperanza (1905). Toruño comenzó a escribir poesía desde muy joven, pero no
se ha conservado nada de ella; posiblemente se debió a que abandonó Nicaragua
3 El silencio (San Salvador: Editorial Arévalo, 1935). Obtuvo el primer premio en el concurso del
“Libro Americano” celebrado en Matanzas, Cuba en 1938.
4 Juan Felipe Toruño, Senderos espirituales. León, Nicaragua: Tipografía La Prensa, 1922, 9.
5 Poesía y poetas de América: Trayecto en ámbitos, sonomías y posiciones (San Salvador:
Imprenta Funes, 1945) 273.
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Págs 88-99.
en 1923. Su dedicación a las letras no se registra hasta en abril de 1918 cuando
se inició en el periodismo Eco Nacional, al publicar algunos artículos y
noticias.
6
De acuerdo con el Dr. Jorge Eduardo Arrellano en su libro Literatura
Nicaragüense,
los jóvenes postmodernistas se agrupaban en torno de ese diario:
Varios trabajaban en su redacción acogidos por el eminente escritor
Mariano Barreto, quien había comprado el diario a su fundador: José
Constantino González. Y de todos ellos, Juan Felipe Toruño (1898-1980),
poseía una envidiable disciplina intelectual; por eso el año siguiente
recibía la dirección del diario y fundaba la revista Darío. El título de este
órgano reveló la vinculación modernista de esos muchachos que sumaron
veintidós según el mismo Toruño.
7
El primer poemario de Toruño, Senderos espirituales (1922), lo escribió bajo la
inuencia de Darío. En el preámbulo titulado “Al tropezar” dice:
El primer libro: más que todo encontraréis sinceridad en esta obra. He
querido adaptarme al concepto de Darío: “Ser sincero es ser potente”. Mis
versos van desnudos en los parajes de la poesía contemporánea: árboles
silenciosos y pensativos que se enlan en las sendas espirituales. Minas
interiores: oro y azul de una intención única, me indican por donde volar
debe mi psiquis... El hombre me ha enseñado mucho: libro abierto en el
que he aprendido el sistema del equilibrio material. Lo demás ha venido
en mí... La armonía de lo visible me subyuga, la armonía de lo invisible
me atrae. Y, con esa ebre de misterio, he sabido leer, en el intrincado
alfabeto del espacio, el lumínico silencio de las estrellas.
4
La inuencia de Rubén Darío y del modernismo es innegable en Nicaragua, en
España, en México y en general en toda la América Latina, como bien señaló
el famoso escritor argentino Jorge Luis Borges, quien argumenta que todos los
poetas en América Latina, incluso él, comienzan bajo la inuencia de Darío.
Así Toruño “como poeta, surge modernista y luego se esfuerza por asimilar
sustancias vanguardistas”.
8
Toruño después se independiza, al igual que Neruda,
Borges, Octavio Paz y otros grandes poetas de su tiempo. Se convierte en poeta
vanguardista, romántico, místico, metafísico y cósmico.
El poema “Mensaje a los hombres de América” (1939) presenta características
modernistas y vanguardistas por varias razones: fue escrito en versos libres, hay
6 José Jirón Terán, poeta compatriota y amigo personal de Toruño, es un distinguido daríista,
reconocido mundialmente, que ha hecho una labor encomiable de organizar una biblioteca de
literatura nicaragüense en su ciudad de origen, León. El entrevistó a Toruño, quien le propor-
cionó muchos datos biográcos y con ellos redactó el mejor estudio que hasta la fecha se tiene
sobre la vida y obra de Toruño. “Juan Felipe Toruño en sus cincuenta años de periodismo y
actividades literarias: 1918-1968” (León, Nicaragua: Biblioteca “José Jirón”, 1994) 3. Es un
texto de 119 páginas, mecanograado por José Jirón Terán y revisado por Juan Felipe Toruño.
7 Jorge Eduardo Arellano, Literatura nicaragüense (Managua: Distribuidora Cultural, 1997) 53.
8 David Escobar Galindo, Índice antológico de la poesía salvadoreña, 2.ª ed. (San Salvador:
UCA Editores, 1987) 306-7.
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
experimentación del lenguaje, hay referencias a la mitología clásica, y muestra
la pureza del lenguaje, la sonoridad, la sensualidad, la rima y la musicalidad.
9
Es un poema cósmico porque se reere a todo el universo.
Yo agregaría “indígenista-cósmico”, dado que se reere en gran parte y con
rasgos positivos a nuestros antepasados, nuestros caciques indios. En el poema
hay alusiones a los caciques desde el Valle del Anáhuac hasta los del Cono Sur,
y continúa con los elementos vitales del universo: el agua, el aire, el fuego,
la tierra, citados por primera vez por los presocráticos. Hay en este poema
una referencia universal, la cual no es solo a nivel geográco, sino también a
niveles cultural, espiritual, esotérico y místico, cuando dice: “¡A vosotros hablo
constituidos en guión que se extiende entre la cultura de hoy y la cultura del
mañana!” (versos 13-14).
El poema también expresa la unión conictiva del hombre con su entorno y con
su terruño cuando el yo poético pide a los hombres que miren, que piensen, que
escuchen los gritos angustiosos de su “madre tierra”. Es importante mencionar
que Toruño consideró que para los nicaragüenses siempre está presente la
“madre tierra” en su lírica o narrativa. La dedicatoria de Senderos espirituales
apunta lo siguiente: “A los que conmigo van a la sagrada selva”. También hay
que recordar que a la edad de 14 años Toruño pernoctó en la selva nicaragüense
por seis meses. Ya adulto ingresó a la francmasonería, donde se acostumbra a
disciplinar el espíritu, dominar el cuerpo y aprender a escuchar los sonidos de la
madre naturaleza, como también a interpretar sus signos y símbolos.
9 “Mensaje a los hombres de América,” Hacia el Sol (San Salvador: Imprenta Funes, 1940) 43-
46. También se reproduce en Raíz y sombra del futuro (San Salvador: Imprenta Funes, 1944)
37-39.
Dra. Rhina Toruño-Haensly
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
“Mensaje a los hombres de América” es un mensaje, un llamado patriótico a
todos los americanos, sean del norte, centro o sur del continente americano:
La estructura externa del poema presenta 82 versos en estilo libre, agrupados en
cinco estrofas y tres pares de versos dísticos. En cuanto a la estructura interna,
vemos que los primeros 29 describen el mundo en forma caótica, lleno de
violencia, odio y muerte de “caínes modernos”. El hablante lírico llama a esta
situación desesperante de “tremendo bestial cataclismo” (verso 9).
El mundo entre ígneas tormentas envenénase.
Estalla en famélicos odios.
Caínes modernos. Brutos sanguinaríos, asesinan, traicionan.
No fulgen aurorse do redención ni de paz.
Tempestuosas pasiones trituran los dorsos del globo.
Millones de arpías destrozan alturas excelsas.
Perece la armonía. ¡Y no hay comprensión!
¡Y no hay concilianción! ¡Y ha muerto el Amor!
Ante este tremendo bestíal cataclismo, ¿qué hacemos?
¿Qué hacemos los hombres habiendo ídeales lumínicos
conciencia de espíritu, miel en el alma
y fuegos angélicos en el corazón? (Versos 1-12).
Esta primera estrofa es un oxímoron, dado que une dos opuestos: “los caínes
modernos (verso 3) y los hombres con fuegos angélicos en el corazón” (verso
12). En ese entonces la madre patria estaba sangrando bajo la guerra fascista,
llamada “Guerra Civil Española”. Dos años antes los poetas vanguardistas,
de tendencia izquierdista, latinoamericanos acudieron a España para protestar
contra el fascismo, entre ellos estaban Pablo Neruda, Cesar Vallejo con su
poema “España, aparta de este cáliz”, y Octavio Paz con su poema “No
pasarán”. Se estaba iniciando la Segunda Guerra Mundial. El Salvador (donde
vivía Toruño) estaba bajo una dictadura opresora, como era la del general
Maximiliano Hernández Martínez (1931-1944).
Toruño había vivido en carne propia la invasión norteamericana en su país natal
y temía una nueva invasión en Centroamérica. Por lo tanto, a traves de la lírica,
pide a los hombres, pero a aquellos que puedan reexionar en medio de una
guerra, que hagan algo para impedir la destrucción del ente humano.
El tono es mesiánico y apocalíptico, con implícitas referencias a los cuatro
caballos del Apocalipsis (Apocalipsis, capítulo 6:1-9). En los versos a
continuación, sentimos que es la voz del trueno la que habla, la del profeta-
poeta que denuncia el desasosiego que hay entre los humanos:
¡Vivimos la hora repugnada que desoye la voz del criterio. . .!
La razón del sistema infernal, la lógica de la dinamita,
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
El argumento omnímodo de la destrucción y de la matanza,
imponen sus materiales exterminadores. (Versos 26-29.)
El yo poético está pidiendo a todos los Hombres de América, en mayúscula y en
tono imperativo, que escuchen, que actúen para eliminar las guerras, los odios,
el hambre, la muerte entre los americanos, y construir un mundo unido de amor
y de paz.
Después de estos 29 versos hay un cambio drástico a nivel del contenido y de
la forma. A partir del verso 30 el pronombre personal vosotros se cambia por
nosotros”. El mensaje sigue dirigiéndose a los hombres de América, pero, a
partir de este verso, la responsabilidad es compartida: somos todos nosotros los
hombres de América.
Pero ¿quiénes somos los hombres de América? La respuesta se encuentra no
solo en un tono mesiánico, sino que tambien queda expresada en una metáfora
espiritual, reriéndose al hombre como especie, no como individuo; por lo
tanto, el tiempo cronológico está en suspenso. El verbo es usado en presente
perfecto, implicando que los latinoamericanos del siglo XXI hemos visto pasar
ante nuestros ojos más de quinientos años de historia de guerras y odios contra
nuestros antepasados. El hablante lírico se reere a la época precolombina y
al momento de la conquista de América por los españoles al mencionar a los
diferentes caciques:
Nosotros, los hombres de América,
los que vimos pasar con su bosque de echas a Manco Capac,
y cargando simbólico tronco de árbol a Caupolicán,
y sufrir y luchar a Lempira y a Urraca,
a Tecúm Umán, a Atlacalt y a Nicarao Cali. (versos 29-33)
[ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .]
los que somos hermanos por carne y espíritu
los que tenemos visión de lo que es y será nuestra América
responsabilicémonos.
Aportemos la idea y el alma y la lealtad en la tarea magna:
COMPRENDAMOS (Versos 41-45).
El llamado a los hombres de América no es para todos los americanos desde
Alaska hasta el Cabo de Hornos, sino para los que cumplan con los requisitos de
ser “hermanos de carne y de espíritu”, o sea, los amerindios o latinoamericanos:
mestizos, indios, negros y blancos. Para los otros los requisitos son los de tener
la visión, el ansia, el coraje de querer convertir la América india en la América
líder, la que posee valores éticos y culturales que orgullosamente vienen desde
sus antepasados luchadores y gloriosos.
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
Este poema es también un canto de alabanza a las grandezas de la América
precolombina y una invitación al compromiso, dado que en ese entonces había
guerra en Europa. Primero estalló en 1936, con la Guerra Civil Española, y des-
pués se extendió por toda Europa:
La América habrá de jar su cultura perfecta,
imprescindible, universal.
La América nueva que viene creciendo en los siglos!
(46-48)
El hablante lírico se reere a una América que sigue creciendo desde hace 25
siglos. Es polisémico el término nueva, El primer signicado se encuentra en
los versos 53-55 donde el hablante lírico comenta que “habló con el fuego, el
agua y el viento”, sugiriendo que la América nueva tiene, en su ontogénesis, la
civilización occidental. El fuego, el agua y el viento constituyen una referencia
a los elementos vitales discutidos por los presocráticos de la escuela Jónica en el
siglo V antes de Jesucristo, cuando se preguntaban de dónde viene la vida. Tales
de Mileto respondía que viene del agua, dado que él vivía en la isla de Mileto,
rodeado de agua; además reexionaba que el animal y el hombre se gestan por
medio del semen, el cual es líquido.
También el agua, armaban los presocráticos, constituye el elemento vital en
los vegetales, lo cual lo comprobaban cuando al triturar una hoja les quedaban
húmedos los dedos. Anaxímenes, también de Mileto, respondía que el origen de
todo estaba en el aire. Esta idea, modicada, fue apropiada por las religiones
cristianas al explicar que Dios engendró la vida en el hombre a través del soplo
divino, que en resumidas cuentas es el aire.
Juan Felipe Toruño, poseedor del conocimiento de las culturas clásicas,
orientales y esotéricas, compara el origen de la América indígena con aquellos
tiempos inmemoriales en los cuales los pensadores de las escuelas jónicas
buscaban el origen de la vida y de las cosas.
Un sentido de la “América nueva” es la fusión de razas que se efectuó cuando
la princesa Malitzin (Malinche) fue obsequiada juntamente con diez vírgenes
más al invasor español Hernán Cortés; y él se acostó con Malitzin. De esa unión
nació el primer mestizo, Martín.
Otro signicado de la América hispana es que tiene una cultura viva y se
mantiene en la búsqueda incesante de la verdad; la América Latina es lósofa;
es luchadora, es maestra que enseña y enseñará a las nuevas generaciones los
valores universales. De acuerdo con el poema “Mensaje a hombres de América”,
ahora es el turno de la América Latina de convertirse en líder en el contexto
de todas las naciones del mundo; y lo será por practicar los valores eternos
cristianos o los de la mayoría de las religiones y sociedades lantrópicas que
son capaces de inculcar la armonía y la unidad entre todos y todas a través del
amor, la paz y el mutuo perdón.
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
El poema se aproxima al nal con la alusión directa a un Cristo vivo, no
una estatua como El Corcovado que se encuentra en Río de Janeiro. Esto es
connotado por el uso del participio presente que funciona como adjetivo: “Y el
Cristo indicando las rutas desde las expectantes cumbres de los Andes” (versos
73-74). El Cristo de los cristianos también es respetado y considerado un profeta
dentro de la francmasonería.
La estrofa nal es un himno de amor, de alegría, de paz, de resurrec-
ción cristiana o ética masónica; es una nueva oda de la alegría o de la
amistad de Beethoven expresada en versos y con el referente externo
americano:
Y la humanidad que quepa en América,
pueblo de pueblos luchadores, trabajadores, soñadores
Y la paz tenga asilo en el alma del pueblo titánico,
y je en los siglos esa alma sagrada. . .
- ¡Así sea! (versos 75-79)
El uso continuo de vocales fuertes y de las consonantes r y s dan un ritmo marcial,
pletórico de vida, energía, alegría. Y la expresión nal del poema alude al nal
de una plegaria: “-¡Así sea!”. El poeta dice Mario Vargas Llosa se convierte en
un deicida, aunque en este caso el yo poético reconoce la supremacía de Cristo
y le deja que Él indique a la América joven el camino que debe seguir.
Al cerrar el poema con el “ASÍ SEA”, el yo poético invita al lector a ser cómplice
con él, a que se responsabilice (véase verso 43: responsabilicémonos) en la
tarea inminente de llevar a la práctica la Unión Panamericana. Es importante
recordar que este poema se escribió en 1939; aún cuando ya estaba fundada la
Unión Panamericana se discutía mucho en los periódicos y revistas sobre cómo
darle vitalidad. Si el poema se lee como testimonio de un teósofo (Toruño lo
era) o como un maniesto de los unionistas panamericanos, el deseo o propósito
que posiblemente inspirara al cómplice lector era llevar a la práctica lo que
había leído.
Parte del título de este ensayo se reere a la estética modernista de Rubén Darío
en la poesía de Toruño. Leamos con atención los siguientes versos del poema
“Mensaje a los hombres de América:”
¡Hombres de América!: Oíd los vocablos angustiosos
Que, amargos nos llegan del caos insólito.
Mirad la sangre que mana de las arterias de la tierra. (Versos: 16-18.)
En estos versos es evidente la existencia del eco dariano cuando el bardo
nicaragüense Toruño se reere a la tierra como el vientre materno. El profesor
argentino Francisco Propato comparó la poesía de Toruño con la de Darío de la
siguiente forma:
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
Si Nicaragua dio al universo americano su
máxima lírica con Rubén Darío, San Salvador
ostenta con legítima ufanía en su Parnaso a un
poeta de fuertes características propias y cantor
excelso de la patria grande, que es la América
toda, la que va de polo a polo, sin odios raciales.
... “Mensaje a los hombres de América” dirá
al culto lector cual es la envergadura moral-
espiritual y la capacidad intelectiva del eximio
vate salvadoreño. Por ese “Mensaje” podemos
aquilatar el don extraordinario que posee Juan
Felipe Toruño para interpretar, con cálido
acento y armoniosos versos, el alma noble
y generosa de nuestros pueblos, los que no
defraudarán la esperanza que la humanidad ha
depositado en ellos. . . (Poemas Andantes, 12)
Se puede ver que tal apreciación no provenía de un amigo o conocido de
Toruño, dado que le confunde la nacionalidad. Toruño amó entrañablemente
a El Salvador, vivió en ese país desde la edad de 25 años hasta los 82 cuando
murió, nunca lo abandonó. Le dedicó poemas y cuentos en De dos tierras: León
y San Salvador (1947),
10
pero nunca renunció a su nacionalidad nicaragüense.
Como ya lo he señalado, el poeta leonés Toruño incursionó desde su adolescencia
en la poesía, sin embargo, es hasta los 18 años que se publica su poesía. A la
edad de 20 años (1918) fundó la revista Darío, que brindaba la oportunidad
a jóvenes y no jóvenes de expresar sus ideas. La primera revista en honor al
epónimo fundador del Modernismo. Después de tres años dejó Nicaragua y se
instaló en El Salvador. Allí continuó su actividad poética y también política
bajo una forma diferente, dado que vivía en el extranjero, especícamente en
El Salvador.
El consideró que su forma de lucha contra la injusticia social que sufría su país
adoptivo fue la de promover un pensamiento crítico, hacer reexionar a los
jóvenes poetas sobre las causas que generan la opresión de los pueblos. Manlio
Argueta, en su artículo “Juan Felipe Toruño y los ‘Sábados de Diario Latino’:
un ave en la tempestad”,
11
se enfoca en el papel que desempeñó Toruño como
promotor de los jóvenes que llegaron a constituir grupos de varias generaciones
de escritores en el suplemento literario del Diario Latino.
10 Libro de cuentos en el que se encuentran paisajes, leyendas, tradiciones y nombres de perso-
nas importantes de ambos países. (San Salvador: Imprenta Funes, 1947).
11 Este artículo Juan Felipe Toruno , historia literaria y “Sabados de Diario Latino” por Manlio
Argueta , ps. 273 282. Se encuentra entre los 24 ensayos que constituyen el libro de 342
páginas: Juan Felipe Toruño en dos mundos. Análisis critico de sus obras. Editoras: Doctoras
Rhina Toruño y Ardis Nelson. Publicado en MA, Estados Unidos .
98
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
Según el propio Toruño, el suplemento se comenzó a publicar en 1932, año
que se conoce como el de la matanza o de la insurrección “comunista”. Manlio
Argueta comenta, en ese artículo, que es sobre todo el inicio de un ciclo histórico,
el cual no acabó de cerrarse sino hasta después de una guerra civil de casi 15
años, con el Acuerdo de Paz rmado en enero de 1992.
Continúa Manlio diciendo que hay cierto simbolismo entre el año de fundación
del suplemento y el inicio de la marginalización de las expresiones jóvenes
salvadoreñas, a las que se les condenó por su posición de izquierda, lo cual
originaba intolerancia hacia su obra, propio del período absolutista que duró 60
años en El Salvador.
Por extender la mano a los jóvenes rebeldes universitarios y darles la oportunidad
de publicar sus ideas en un periódico que, con el correr de los tiempos, se
consideró una condición sine qua non publicar en Diario Latino como paso
previo a la consagración de escritor. Así lo sugiere Manlio Argueta a través del
héroe Alfonso, un joven, en su novela Caperucita en la zona roja, cuando dice:
“Tengo un bibliotequita, ¿cómo sabe que he comprado esos libros?, preguntó
el viejo. Yo leo el suplemento literario en el periódico Diario Latino, donde
ustedes publican. ¿Usted conoce a Felipe Toruño también?”.
12
Es allí donde, a través de la “Página cultural”, que Toruño fundó en Diario
Latino en 1932, que realizó su lucha contra el absolutismo, ofreciendo su
‘página’ a los jóvenes: “Sábados de Diario Latino”. A pesar de que en esos
momentos existían gobiernos militares que mantenían un férreo control,
hubo espacio siempre para la expresión literaria, independientemente de su
ideología. Así, en “Sábados de Diario Latinose promovió a Roque Dalton
García, Manlio Argueta, Tirso Canales, José Roberto Cea, Oswaldo Escobar
Velado, Pedro Geoffroy Rivas, Roberto Armijo, Mercedes Duran y a Antonio
Gomero, que Toruño lo llamaba “el poeta salvaje”; a Mauricio de la Selva,
Danilo Velado y a muchos más.
La única aristocracia que Toruño respetó y admiró fue la del talento y el trabajo
arduo y honesto. Esa es la herencia espiritual, cultural que hemos recibido
tanto sus hijos e hijas como el pueblo salvadoreño y el nicaragüense, a los
que amó mucho. A estas dos naciones, Toruño les dedicó muchos poemas,
ensayos y libros, como De dos tierras (libro de cuentos); poemas, como “San
Salvador y León”. Ciudad dormida, dedicada a León. Desarrollo literario de
El Salvador (1957); como el titulo lo sugiere, se reere a la historia literaria
de El Salvador.
Juan Felipe Toruño, al vivir en El Salvador, como extranjero, se abstuvo de
participar o representar a gobierno alguno. Cuando hizo su gira por América
Latina en los años cincuenta, dio conferencias en las diversas universidades de
12 Manlio Argueta, Little red riding hood in the red light district. (Connecticut: Curbstone Press,
1998) 78. Translated by Edward Waters Hood. La traducción al español es responsabilidad mía.
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
Latinoamérica, desde Costa Rica hasta Brasil, Chile y Argentina. El gobierno
de El Salvador le ofreció costear el viaje si aceptaba ir en su representación, y
Toruño no aceptó.
El único puesto gubernamental que aceptó en los últimos años de su vida fue
el de ser agregado cultural por el gobierno de Nicaragua en El Salvador. El
nunca renunció a su ciudadanía nicaragüense, ni a sus ideales de luchar por
una libertad de expresión y una actitud crítica frente a los diversos gobernantes
y partidos políticos; y esa fue la razón por lo cual él fundó su “Sábados de
Diario Latino”. Quería que los jóvenes universitarios tuviesen un vocero de sus
críticas e inquietudes de justicia social.
Recuerdo muy bien, y todavía puedo escuchar la voz de mi padre cuando me
comentó lo que el director de Diario Latino de los años sesenta, don Miguel
Pinto, le pidió varias veces que no debería darles más cabida en el periódico a
los jóvenes si no cambiaban de tono, dado que estaban escribiendo críticas muy
fuertes contra el gobierno.
Este comentario fue a raíz de un artículo escrito por Mercedes Durand, quien
no quiso cambiar el tono de su poesía. Juan Felipe Toruño continúo abogando
por todos los jóvenes poetas porque sostenía que en una democracia debe existir
el libre juego de ideas. En El Salvador, durante los años de 1960 a los 1970,
era prohibido leer El Capital de Karl Marx, o los libros de Lenin o del Ché
Guevara. Por eso, la actitud de Toruno fue muy valiente, arriesgando su propio
trabajo al servicio de sus ideales.
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Toruño-Haensly, Rhina. Ecos de la lírica política de Rubén Darío en algunos poemas de Juan Felipe Toruño.
Págs 88-99.
Molina Tamaca, Carmen. Huerto en or. Págs. 87-92.
“Abstración”
Medidas: 153 x 150.5 cms
Técnica: mixta
Año: 2008
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Rivas. Ramón. Migraciones, causas y nuevas identidades. Págs. 101-116.
Migraciones, causas y nuevas identidades
Dr. Ramón D. Rivas
Director
Dirección de Cultura,
Universidad Tecnológica de El Salvador
ramon.rivas@utec.edu.sv
Resumen
Este artículo demuestra que desde el génesis de la humanidad, las migraciones
han sido, y seguirán siendo, un hecho social condicionado o provocado por
diferentes factores humanos o de naturaleza ambiental, demográca, económica,
cultural, religiosa o sociopolítica.
El autor constata que la historia moderna nos demuestra que el fenómeno de
las migraciones ha sido una opción para alcanzar mejores condiciones o formas
de vida, o en muchas ocasiones han sido migraciones forzadas que generan
una transformación traumática de la identidad, la cultura, las tradiciones y el
desarrollo mismo de las personas.
Palabras claves: Migraciones, identidades, cultura, economía, política, destierro,
etnicidad, tradiciones.
Abstract
This article shows that migrations- from the very beginning of humankind- have
been and will continue being a social fact that is either conditioned or caused
by a variety of human factors, or of an environmental, demographic, economic,
cultural, religious or sociopolitical nature.
Its author proves that modern history demonstrates that the phenomena of
migration has been an option to reach better lifestyles or living conditions; also,
that in many other occasions, migrations have been forced hence generating
a traumatic transformation of identity, culture, traditions and the development
itself of the peoples.
Key words: Migrations, identities, culture, economics, politics, exile, ethnicity,
traditions.
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Planteamiento y descripción
La migración forzada, vista desde la denición de la Organización Internacional
para las Migraciones, es “la realizada por cualquier persona que emigra para
escapar de la persecución, el conicto, la represión, los desastres naturales y
provocados por el hombre, la degradación ecológica u otras situaciones que
ponen en peligro su existencia, su libertad o su forma de vida”; pero también
es considerarla como el desarraigo de los habitantes de una tierra o de parte de
ellos mediante su expulsión. Ejemplo de esto es la registrada en el año 2010
cuando en Francia se inició un proceso de expulsión de sus territorios de cientos
de familias gitanas, argumentando que “eran europeos pero indocumentados”.
Fueron otras las razones que provocaron esta expulsión, que no mencionaré aquí
por no ser parte del tema. El hecho resultó indignante, ya que la deportación
de gitanos inmigrantes provenientes de Rumania y Bulgaria provocó en estas
personas un rompimiento de su estabilidad familiar, psicológica y económica.
Esta misma situación han vivido miles de latinos radicado en países como
Estados Unidos de Norteamérica y Canadá. El primero experimentó, a principios
de la década de los años 70, una oleada de inmigrantes latinos, que con los años
se fue incrementando por las luchas sociales que se libraron en esa época y por
las catástrofes naturales que golpearon a muchos países del continente entonces.
Hoy en día, los Estados Unidos han iniciado una política de expulsión forzada
de cientos de miles de latinos “indocumentados”, argumentando que estos han
violentado sus leyes de inmigración o cometido ilícitos durante su estadía en su
territorio.
Lo grave en todo esto es que muchas personas que tenían años de haber
permanecido en esos países fueron separadas de sus familias, de sus viviendas
y de sus empleos. Tenían que regresar a sus tierras de origen en búsqueda
de mejores condiciones de vida. Indudablemente, los seis años scales de
la Administración del presidente Barack Obama rompió cuatro récords
sucesivamente de expulsiones, sumando más de 1.5 millones de inmigrantes
deportados, generando con ello una crisis social y económica en los países de
origen de esos inmigrantes.
Pese a esta política, datos del 2009 de la Ocina del Censo de los Estados
Unidos indican que este país registraba en ese año más de 36.7 millones de
personas nacidas en otros países; muchos de ellos son ciudadanos naturalizados
de los Estados Unidos y otros millones son residentes permanentes legales. No
obstante, aún falta por legalizar a 12 millones de personas que llegaron y se
quedaron a vivir de forma ilegal en el país, sin que a la fecha se vislumbre una
medida política que logre legalizarlos y así poder salir del anonimato jurídico
en el que se encuentran.
Históricamente, El Salvador es un país que ha registrado migraciones
permanentes, algunas de carácter forzados, y otras provocadas por el conicto
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Rivas. Ramón. Migraciones, causas y nuevas identidades. Págs. 101-116.
armado y por la crítica situación socioeconómica y laboral por la que ha
atravesado el país en las últimas cuatro décadas. Muchos emigraron a países
como Honduras, Panamá, Estados Unidos, Arabia Saudita, entre otros, dejando
su patria para aventurarse en otras tierras, aunque tendrían que sufrir agravios
y pesares, tal como los describe Roque Dalton en su estremecedor “Poema de
Amor” en el que habla sobre los eternos indocumentados.
Pero también tenemos los conictos que se libraron en la penínzula de los
Balcanes, desde los años de 1912 al 2001, vinculados con los sentimientos
nacionalistas entre croatas y serbios, la independencia de Bosnia-Herzegovina, la
guerra del Kosovo, y a otras causas sociales, económicas, culturales, religiosas y
étnicas, que provocaron una serie de oleadas de migrantes en búsqueda de nuevos
horizontes en paz y libertad. Esta guerra, —que según algunos historiadores fue
una guerra civil muy particular ya que no se trataba de facciones de un mismo
pueblo que se enfrentaban a otras, sino de pueblos que fueron obligados a vivir
dentro de las fronteras de un Estado creado articialmente— dejó serias heridas
entre los grupos étnicos serbios, croatas y musulmanes que combatieron entre sí
para lograr establecerse en sus tierras.
Es importante señalar que los movimientos migratorios en el mundo han sido
parte de la historia misma de la humanidad; unas voluntarias y otras forzadas.
Aunque las características de las migraciones actuales comparadas a las de
las anteriores puedan ser similares, es importante señalar que hoy en día este
fenómeno social está provocando serios problemas a nuestros países, culturas, e
identidades, y sobre todo a nuestra concepción de familia o grupo social.
El ser humano, por naturaleza, tiene un instinto gregario que lo lleva a proteger
su patrimonio, sus valores, tradiciones y su territorio. Pero ese instinto
gregario puede, de alguna manera, perderse o transformarse, dependiendo de
las condiciones sociales en las que viven las personas y que las motivan a
abandonar a su “manada”, a su gente con su cultura y tradiciones. Ejemplo
de ello lo constituye El Salvador, en el cual las migraciones han trastocado
hasta lo más íntimo del concatenado social, que es la misma familia. Esto no
va a hacer que la cultura desaparezca, porque no desaparecerá nunca, pero la
cultura se transforma, y, en este caso, se transforma no para bien, sino para
degenerar la sociedad, el mismísimo tejido social, presentando patologías
muchas veces fuera del alcance de la comprensión del ser humano.
Este artículo se basa no solo en aspectos teóricos y casos estudiados y
analizados, es parte también de la experiencia vista como antropólogo
y migrante salvadoreño al tener que vivir desde muy joven en países como
Guatemala, Nicaragua, Honduras y Holanda. En n, considero que existen los
elementos sucientes para conocer e interpretar el sentimiento humano que se
vive como inmigrante lejos de su tierra natal y como antropólogo que busca una
explicación cientíca a este fenómeno social propio de la naturaleza humana y
encontrar la respuesta.
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De ahí que presento este tema desde dos dimensiones académicas: la
Antropología sociocultural y la Antropología estructural. Para iniciar con el
tema “Migraciones, causas, y nuevas identidades” partiré de los siguientes
interrogantes: ¿cómo afectan las migraciones a las sociedades modernas? ¿qué
tipo de cultura se forma en América con las migraciones mundiales? y ¿cuál
podría ser el futuro identitario de América con las constantes migraciones de
sus pueblos?
Las migraciones desde el enfoque antropológico
Es importante señalar que la Antropología es una ciencia muy útil para conocer
e interpretar las formas de vida del ser humano y su incidencia en el contexto
social. A la fecha existen muchos aportes teóricos e investigaciones cientícas
de lo que la Antropología ha hecho en favore de las sociedades modernas, y
que pueden servir de insumos para impulsar políticas de desarrollo de nuestros
pueblos. En lo personal, traeré a cuenta los aportes de grandes antropólogos que
sentaron las bases para estudiar al ser humano desde una visión diferente a las
otras ciencias.
Considero necesario acudir a los fundamentos de la Antropología porque es ahí
donde podemos encontrar respuestas a problemas tan serios como es la migración
de las personas por la búsqueda de mejores oportunidades de desarrollo, por
obtener los recursos y servicios básicos que sus países no les han provisto.
Quizá algunos colegas preeran citar o interpretar los hechos humanos desde
las nuevas teorías antropológicas. No obstante, como el fenómeno migratorio de
los seres humanos es ancestral, me permitiré acudir a los fundamentos teóricos
hechos por Lewis Henry Morgan, considerado como uno de los auténticos
padres de la Antropología moderna y que ha aportado mucho a la sociedad
con sus diferentes teorías, las cuales, de ser aplicadas, nos permitirían mejores
resultados en la interpretación de los problemas, pensamientos y actitudes de
los salvadoreños.
También destacan en la academia los aportes de Georges Louis Leclerc, conde
de Buffon; Herbert Spencer, quien fue una gura muy respetable en el ámbito
cientíco y que expuso sus teorías apoyándose en las leyes naturales; Halse
Rivers, Edith Turner, Clifford Geertz, Sherry Ortner y Ulf Hannerz, entre muchos
más. Lo importante en todo caso es dar una aportación antropológica a las
permanentes corrientes migratorias, y —como lo dice Manuel Oliver Narbona—
este aporte debe partir de “la visión que da la perspectiva antropológica, de que
toda cultura designa el patrimonio social de los grupos humanos, y que puede
comprender todo tipo de conocimientos, creencias, normas, valores, símbolos
e ideologías, conformando un sistema de comportamientos que serán y son
transmitidos generacionalmente”.
Cada uno de los autores que he citado ha estudiado a los seres humanos y sus
relaciones sociales desde diferentes enfoques y pensamientos losócos. Sus
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enfoques pueden ayudar a interpretar a partir una visión holística el fenómeno
de la migración humana y sus implicaciones en el desarrollo social y cultural
de las personas.
Según esa perspectiva, tomaré algunos conceptos de la Antropología
sociocultural para estudiar al ser humano desde la concepción de que este
forma parte de un grupo social y de que es integrante de una cultura. La parte
central de este enfoque antropológico es que la cultura proporciona a los grupos
humanos una imagen o, —si se quiere—, una identidad. Así mismo, Edward
Tylor añade que la cultura es “ese todo complejo que incluye el conocimiento,
las creencias, el arte, la moral, el derecho, la costumbre y cualesquiera otros
hábitos y capacidades adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad”.
Desde este enfoque, tenemos que considerar las graves implicaciones sociales
y culturales que tienen los movimientos migratorios, cuando las personas
abandonan su lugar de origen para alcanzar mejores formas de vida, ya sea
por, necesidad o preservación de su vida ante una amenaza determinada o por
ilusión. Es decir, el choque cultural que debe enfrentar una persona cuando sale
de un grupo social para integrarse a otro puede, en alguna medida, afectar su
identidad, la cual Tylor describe en su denición de identidad cultural.
Ese choque cultural que enfrentan hoy en día las personas que tienen que migrar
a otros países o ciudades les transforma su espíritu identitario, su naturalidad
cultural y hasta sus creencias y derechos que tienen como seres humanos.
Como muy bien lo describe Iain Chambers: “La migración implica un
movimiento en el que el lugar de partida y el punto de llegada no son inmutables
ni seguros. Exige vivir en lenguas, historias e identidades que están sometidas
a una constante mutación”. Pero esta mutación es constante y muchas veces
triste al observar cómo transforma al ser humano en una persona sin un origen
y sin una identidad con la cual se sienta segura y hasta orgullosa. Como lo
mencioné al principio, yo he sido inmigrante por años y he tenido que sufrir
pena ajena por la experiencia de hermanos salvadoreños avergonzados de sus
orígenes y hasta de su propia forma de hablar. En muchas ocasiones nuestros
compatriotas —y no solo de El Salvador, sino que de otros países— preeren
adoptar el acento y parte del lenguaje de personas que si tienen raíces culturales
muy arraigadas, como de los mexicanos. Muchos terminan hablando como
argentinos o cubanos. O, en el mejor de los casos, hablan como salvadoreños
pero con modismos extranjeros.
Lo que sucede es que, la identidad tiene como elementos el reconocimiento o
la sanción del otro y la pertenencia a una pluralidad de colectivos. Sin estos
dos elementos, la persona queda excluida del grupo y puede, en alguna medida,
deformar su personalidad hasta llevarlo a convertirse en alguien que construye
su propia identidad sobre la base de valores contrarios a los de su grupo social.
Ejemplo de esto son las pandillas que hoy agobian a nuestra región americana.
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Con lo anterior quiero dejar en claro que el fenómeno migratorio tiene un impacto
negativo en nuestra gente. Se adoptan costumbres y modos de vida fuera de su
patrón cultural originario. Se llega a creer que se es más ciudadano en el país
al que se migró que del que salió. Se cambian hasta los patrones alimenticios,
el gusto musical y hasta se ejerce una fuerte inuencia en el grupo de origen o
familiares para que adopte las nuevas costumbres del país donde se radica como
inmigrante, legal o ilegal. De ahí que no es extraño que cuando se pregunta en
Centroamérica por los familiares inmigrantes que viven en los Estados Unidos,
muchos se expresan con orgullo que sus familiares son ciudadanos o residentes
legales norteamericanos.
El estatus de haber migrado a ese país los hace sentir orgullosos de su familiar
inmigrante porque lo convierte en un ejemplo de superación. Muchos familiares
de los inmigrantes se sienten hasta superiores por el simple hecho de tener
familias en la gran nación del Norte; y sin haber viajado o vivido en ese país
promueven sus costumbres, tradiciones y estas nacionales, como celebrar el
“Día de la independencia” el 4 de julio, el Thanks Given y otras más, como si
estas fueran costumbres propias de nuestras culturas maya, inca, lenca o azteca.
Esto debe preocupar a la academia y a organizaciones mundiales como la
Unesco, la cual declaró en París, en el 2001, que “cada cultura se nutre de
Dr. Ramón D. Rivas
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Rivas. Ramón. Migraciones, causas y nuevas identidades. Págs. 101-116.
sus raíces pero sólo se desarrolla en contacto con las demás”. Si esto es así,
entonces ¿qué tipo de cultura estamos desarrollando cuando sus miembros
mutan permanentemente su identidad? ¿qué tipo de sociedad se está
construyendo si sus raíces culturales están cada día más desvanecidas? Esto
es preocupante, porque, al perderse las raíces de nuestras culturas y persisto
en una constante mutación de la identidad, entonces se puede asegurar que
tenemos seres huecos culturalmente; deformes en su identidad y propensos a
la autodestrucción como hombres y mujeres sociales, gregarios y con valores.
Esto podría ser uno de los tantos factores del origen de grupos irregulares como
las pandillas y de personas que se dedican a delinquir mediante narcotráco y
el sicariato, por ejemplo.
Este fenómeno social probablemente no se experimentó en las migraciones
hechas por las tribus o personas de la prehistoria, ya que ellos se movilizaban
en grupos o tribus completas con el n de protegerse de la amenaza de otros
clanes, o sencillamente para subsistir juntos y conservar a sus mujeres e hijos
con sus respectivas costumbres y valores.
En los tiempos modernos prevalece más la migración individual, característica
que debe ser analizada por los académicos y cientícos del mundo, ya que
esto podría ser motivado por aspectos sociales que le afectan en su desarrollo
personal o familiar. Las mismas leyes particularizan la migración y calican a
cada uno de ellos como migrantes ilegales o legales, inmigrante en búsqueda de
asilo político o refugiados que huyen de sus países por miedo a la persecución
religiosa, racial, política y violencia generalizada en sus lugares de origen,
como es el caso de nuestro país, El Salvador.
La clasicación que de ellas se haga no es tema de este artículo. Lo que es
importante reiterar son los daños que la migración causa en el ámbito identitario
al llegar a otras naciones que no sea las de origen. Esto genera un impacto social
con connotaciones negativas, que en el los académicos, cientícos, investigadores
sociales y formuladores de políticas públicas debemos reexionar para encontrar
y proponer políticas de solución a esta consecuencia sociocultural.
Ya existen investigaciones locales que se realizan en algunos países, como
México, donde la tasa de migración es muy alta, seguido de El Salvador,
Guatemala y Honduras, entre otros. Estos países sufren de una transformación
sociocultural que incide en los comportamientos sociales e institucionales y por
ende culturales, así como en los elementos de cohesión comunitaria. ¿A qué me
reero? A esos cambios que se están registrando en nuestras poblaciones, como
producto del cruce de culturas, o a la adopción de nuevos patrones culturales
que afectan a nuestros grupos de origen o a los grupos sociales donde nos
insertamos como inmigrantes.
Como muy bien lo señala Jorge Mercado Mondragón en su estudio relacionado
con las consecuencias culturales de la migración, este fenómeno social debe
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ser analizado cuidadosamente porque tiene repercusiones “en el idioma, en
la conformación de nuevas estructuras económicas, en las nuevas pautas de
reproducción, en los nuevos lugares de reproducción de patrones socioculturales,
en los sistemas de cargos, en la vida ceremonial, en los sistemas agrícolas, en
la organización del trabajo agrícola, en la estructura familiar, en las redes de
relaciones sociales, en la educación, en la organización comunal y en el ámbito
simbólico”.
Estos cambios socioculturales —entendido este como aquel que se produce
y lleva a cabo en el nivel de los símbolos culturalmente signicativos que el
hombre produce— están registrándose tanto en los países que son receptores de
los inmigrantes como en aquellos que exportan a las personas para que busquen
nuevas oportunidades y generen con ello remesas que contribuyan a las alicaídas
economías latinoamericanas.
La inminente transformación las identidades culturales americanas
El laureado escritor mexicano Carlos Fuentes expresó en el VII Foro de
Iberoamérica que “nuestro privilegio, nuestra personalidad iberoamericana, es
indígena, africana, mulata, mestiza y, a través de Iberia, mediterránea, griega,
latina, árabe, judía, cristiana y laica. Todo ello nos convierte en el espacio
privilegiado, de Yucatán a Andalucía y de Minas Gerais al Algarve, para
dialogar con los demás, que nunca serán los que sobran, los de menos, sino los
que aún no abrazamos, los demás. Somos —podemos ser— el microcosmos
de la convivencia”. La anterior armación debe llevarnos a reexionar sobre
la gran diversidad cultural con la que cuenta Iberoamérica, una región de más
de 600 millones de habitantes que han sabido sobrevivir e integrarse a otras
culturas que incursionaron, o invadieron, en nuestro continente.
Pero esa diversidad cultural, de la cual habla Fuentes, se podría entrar en una
lucha campal por la hegemonía del poder. Por ejemplo, las culturas originarias
están amenazadas por la amorfa identidad cultural que les invade al introducirse
en ellas personas que adoptan y promueven patrones culturales transnacionales.
No es extraño así que la identidad cultural de nuestros pueblos originarios sea
la que podría desaparecer por la fuerte transculturización que arrasa con las
manifestaciones culturales y la creación artística de nuestra gente.
Aunque la presencia de otras culturas ha sido un hecho histórico en esta región
—y que “celebramos” con estas nacionales por la integración de la cultura
de los españoles a nuestras tierras, de los portugueses e ingleses—, lo cierto es
que nuestras raíces indígenas o de pueblos originarios aún sobreviven, pese a
la ruptura cultural que se provocó con las conquistas realizadas. No obstante,
nuestras raíces podrían desaparecer en los próximos años si no ponemos un
freno a los daños colaterales que están causando las migraciones a países con
fuerte inuencia cultural.
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No podemos hablar de diversidad cultural partiendo solo de las culturas que
se integraron en nuestro continente en épocas anteriores. Se debe incluir
también la cultura que hicieron orecer a América antes de las conquistas de los
europeos. Debemos proteger nuestras raíces culturales y las que se han integrado
después de la migración de europeos a la región americana, fortaleciendo la
institucionalidad de cada país, a n de crear normas y leyes que protejan la
diversidad cultural de la región.
Con lo anterior no quiero imponer un revanchismo cultural en la región; sino,
al contrario, quiero instar a que reexionemos sobre la importancia y riqueza
cultural que tenemos y que se genera en los territorios de destino con los
movimientos de personas. Es decir, debemos aprovechar las migraciones como
un medio para fortalecer nuestras culturas, intercambiar valores y disfrutar de
esa riqueza cultural y artística que se genera en cada pueblo o nación. Ninguna
cultura debería desplazar a otra. Al contrario, debemos buscar los mecanismos
sociales para integrar la cultura de los grupos de inmigrantes a n de engrandecer
la diversidad cultural de la región y aprovecharla como una oportunidad de
crecimiento y desarrollo de los pueblos.
Las migraciones son un hecho que no podemos detener, pero sí podemos controlar
y conducir socialmente. El problema es que hemos visto a las migraciones como
un hecho social que favorece solo el aspecto económico, del cual hablaré más
adelante. Tenemos que abrirnos más a ver este fenómeno como un hecho social
que puede enriquecer nuestra cultura más que desplazarla. Los académicos y
cientícos no podemos pasar inadvertido este tema o encerrarnos en discusiones
estériles. Como lo dijo otro escritor mexicano, Octavio Paz: “Si nos encerramos
en nosotros mismos, hacemos más profunda y exacerbada la conciencia de todo
lo que nos separa, nos aísla y nos distingue. Y nuestra soledad aumenta…”.
Las oportunidades culturales que ofrecen las migraciones
Ahora bien, ¿cómo aprovechar el fenómeno migratorio de la región americana?
Culturalmente debemos promover el respeto, la difusión y conservación de las
raíces culturales de las personas. Las migraciones no deben ser sinónimo de
ruptura cultural, sino de integración cultural. Es una realidad que a la fecha muy
poco se ha hecho por evitar las rupturas culturales; casi siempre los gobiernos
se enfocan en tratar el tema migratorio como un fenómeno que persigue la
subsistencia económica de la familia, el desarrollo profesional o la búsqueda de
servicios y derechos políticos no satisfechos en los países de origen.
No obstante, si abordamos el tema desde el enfoque antropológico sociocultural,
podemos encontrar formas o mecanismos de integración de las culturas,
logrando con ello llevar oportunidades que favorezcan a las sociedades que
reciben y envían personas como migrantes. Recordemos que en los años 60 y
70 las migraciones a otros países eran temporales, entendiendo por temporal
como cuando las personas viajaban antes solo por unos años para dedicarse a
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las oportunidades de trabajo y luego regresar a sus países de origen. Ejemplo
de ello es el ujo migratorio controlado que se dio durante la Segunda Guerra
Mundial cuando los Estados Unidos de Norteamérica promovió la contratación
de obreros y operarios salvadoreños para ampliar el Canal de Panamá y para
reparar las bases de la Flota del Pacíco del Ejército de los Estados Unidos,
en California, que se encontraba en guerra contra los países del Eje (Japón,
Alemania e Italia).
A mediados de la década de los 70 del siglo pasado, se contrataron numerosos
obreros y operarios salvadoreños para ir a trabajar a Arabia Saudita. Muchos de
esos compatriotas buscaron quedarse en esos países y otros regresaron al país.
Hoy en día, en pleno siglo XXI, las migraciones de las personas a otros países
son permanentes, es decir, son para establecerse en una nueva sociedad, para
adoptar una nueva lengua y nuevas formas de vida. Ahí llegarán para buscar
la integración social y los derechos políticos, tengan o no tengan trabajo. Se
establecen con sus costumbres, religiones, valores y formas de vida. Buscan la
integración social en un país que no conocen, que tiene diferencias culturales
abismales y en donde prevalecen valores morales y humanos muy diferentes a
los de su grupo de origen.
Ya hablamos de cómo este fenómeno social podría causar en la persona la
transformación de su identidad y de su cultura si el grupo al cual se quiere
integrar no lo acepta; o peor, si la persona inmigrante no tiene una fuerte
identidad cultural con su pasado, lo cual puede llevar a adoptar una identidad a
la cual no pertenece.
No obstante, si los gobiernos aprovecharan las migraciones como factor de
integración cultural, se puede promover valores de convivencia e interacción
para intercambiar aspectos culturales que ayudarían a la construcción de una
sociedad más incluyente, más tolerante y más respetuosa de los derechos civiles.
Quizá guste a algunos y moleste a otros, pero un ejemplo de lo que he
mencionado anteriormente en este artículo lo representa los Estados Unidos de
Norteamérica, Francia, Inglaterra y España. En el primer país, que forma parte de
América, conuyen una serie de culturas que ha logrado integrarse y respetarse
relativamente. Richard Pells, un su artículo titulado “¿Existe el McMundo?”,
señala que “la cultura norteamericana es un ejemplo del enriquecimiento
cultural debido a la acción de inuencias extranjeras”.
Contrario a la idea del “imperialismo cultural”, Pells arma que el éxito y el
impacto mundial de la cultura norteamericana se basan en que, al ser un país de
inmigrantes desde sus orígenes, la cultura estadunidense ha recibido, a través
de las migraciones, inuencias extranjeras de todo tipo, académicas, artísticas,
intelectuales, que se reejan en todas las formas de cultura popular: música,
cine, literatura, televisión, etcétera.
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La anterior aseveración busca justicar la fortaleza multicultural que ha
construido esa nación de inmigrantes en los últimos años, y que ha tenido gran
inuencia en los países de la región. La adopción que han hecho muchos países
centroamericanos, y algunos sudamericanos, de la cultura estadunidense es
producto de esa dependencia política y económica que se tiene con la unión
Americana. De ahí que Pell sostiene que “la dependencia de los Estados Unidos
respecto a las culturas extranjeras nos ha convertido en una réplica del mundo”.
No obstante, esta visión resulta para muchos un poco idealizada, ya que no
incluye los problemas que enfrentan los inmigrantes al momento de buscar la
integración social y la adaptación cultural en ese país del Norte. Sin embargo,
considero que se puede analizar este caso desde los aportes positivos que hace a
la integración cultural. Así mismo, la presencia de otras culturas en una región
determinada ayuda a construir normativas que promuevan la integración de los
inmigrantes a las esferas sociales y culturales de los países, teniendo claro que
deben reformularse las políticas públicas que precisen el reconocimiento y el
respeto a su identidad cultural.
Pero también debe haber normas que obliguen a los inmigrantes a respetar y
reconocer las culturas y tradiciones de las sociedades de acogida, a n de
armonizar y enriquecer la diversidad cultural de la cual hablé atrás. Esta es la
tarea en la que se debaten naciones como Estados Unidos y Canadá. El primero
cobijó a inmigrantes para alcanzar el éxito económico y social, pero en la
actualidad debe replantearse su política de inmigración, ya que los permanentes
cambios que esta produce pueden ser desestabilizadores y disgregadores
sociales y con grandes repercusiones políticas, económicas y sociales.
Reitero en este apartado de mi reexión sobre la inmigración. El reto para los
gobiernos de América es buscar políticas públicas y normativas legales que
promuevan la integración de los grupos de inmigrantes a las esferas sociales
de los países receptores. Es una tarea muy difícil en la parte económica de los
países, ya que estos tienen que buscar los medios para poder brindar servicios
básicos como educación, salud, empleo y seguridad social para cada inmigrante
legalizado. Pero también debe haber integración a la diversidad cultural, al
respeto mutuo de sus derechos y costumbres, al desarrollo de su identidad
cultural y pleno ejercicio de sus costumbres y tradiciones. Esos son los retos
que hoy enfrentamos y considero que no son temas de fácil solución.
Las migraciones desde una dimensión estructural
Al inicio de este artículo señalé que existen dos formas de analizar las causas del
fenómeno de las migraciones en el mundo académico: Desde las dimensiones
antropológica y estructural.
Existe un postulado de Ravenstein (1889) denominado Histórico-Estructural
que trata de explicar las migraciones basándose en las grandes diferencias
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económicas e históricas que median entre los países de procedencia y los
de destino. En otras palabras, la teoría histórico-estructural arma que las
migraciones se producen desde los países que han sido colonizados, o se han visto
afectados por la economía de un país más poderoso, a los países metropolitanos.
Este planteamiento podemos acompañarlo con la teoría de la interdependencia,
alimentada por el concepto de la globalización de las economías y hasta de las
culturas e identidades.
Aunque no entraré en mayores detalles sobre estas teorías, considero importante
que analicemos el fenómeno migratorio como resultado de la lucha hegemónica
que históricamente han vivido las sociedades modernas. Y, cuando hablo de
hegemonía, me reero a la lucha existente hoy en día por el poder político,
ideológico y económico que ejercen o han ejercido sobre los territorios, con la
cual existe una interdependencia política y económica.
Por ejemplo, investigadores como Adolfo Albo y Juan Luis Ordaz Díaz,
quienes analizaron en el 2011 los determinantes de la migración y los factores
de la expulsión de la migración mexicana hacia el exterior, encontraron que
millones de inmigrantes del mundo ven a los Estados Unidos, a la Federación
Rusa, a Alemania, Arabia Saudita, Canadá, Francia, al Reino Unido y a
España como los países que pueden ofrecerles mejores condiciones laborales
y económicas. ¿Por qué? La respuesta está en que estos países ejercieron
un poder hegemónico sobre el resto de naciones con las cuales mantienen o
mantenían una interdependencia política, concebida esta por Keohane y Nye
como una relación recíproca con profundos intereses internos, transnacionales
y gubernamentales.
Veamos otros ejemplos: la India, con un pasado colonial. Las migraciones que
se producen desde la India enfocan su mirada a Inglaterra. Lo mismo ocurre
con Argelia y Marruecos, que normalmente tienden a migrar hacia Francia, país
que ejerció su poder político sobre estos por muchos años. Otro ejemplo lo
constituye Indonesia, cuyos emigrantes se van en su mayoría a Holanda, país
que los colonizó por muchos años. En América las migraciones de mexicanos,
centroamericanos y colombianos se dirigen hacia Los Estados Unidos, país que
ha ejercido una hegemonía política sobre los diversos gobiernos de turno de
dichos países.
Sin temor a equivocarme, considero que la intervención de los Estados Unidos en
las estructuras económica y agraria en la región mesoamericana fue el detonante
para que se incrementara el ujo de personas a la región norteamericana en
búsqueda de una solución a sus problemas sociales y económicos. Pero también
considero correcto el planteamiento de otras teorías que sostienen que son las
condiciones de los países de origen las que empujan a las personas a migrar
a otras naciones. Lo que habría que estudiar es las causas que provocan la
migración en cada país, ya sea desde la visión antropológica sociocultural o
desde la dimensión histórico-estructural, la cual nos da una visión amplia del
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fenómeno migratorio que se agudiza a pleno siglo XXI. En conclusión a esta
teoría podemos asegurar que las migraciones deben analizarse desde su historia,
como herederos de una gran historia, pero también como alguien a quien le van
a reclamar la herencia los que vengan después.
Otro de los aspectos teóricos en la dimensión estructural está relacionada con
la segmentación laboral que se implementan en los países donde mayormente
se produce la migración de sus ciudadanos. La teoría de la segmentación del
mercado laboral establece que no todo el mundo puede ir a cualquier nivel del
mercado de trabajo.
Esta teoría divide al sector laboral en dos: primario, donde las oportunidades
de empleo son buenos y adonde todo el mundo querría ir, y secundario, en el
que lo que se ofrece son empleos precarios, mal pagados, dicultosos, e incluso
peligrosos, que no son cubiertos por los nativos de los países que reciben
migraciones.
Lo anterior genera tierra fértil para que los sistemas laborales de un país
tiendan a contratar a migrantes ilegales, para que puedan realizar los trabajos no
deseados por los nativos; mientras que, si las oportunidades son buenas, existe
la posibilidad de que sea el mismo país el que ofrezca visas de inmigrantes para
obtener esas ofertas de trabajo fuera de sus países de origen.
El último censo del 2010 elaborado por los Estados Unidos señala que los
trabajadores centroamericanos se ubican, mucho más que el promedio de los
latinos, en los sectores de la construcción y mantenimiento (20 versus 14 %)
y la producción (12 versus 8,6 %). El 31 % que trabaja en servicios lo hace
fundamentalmente en la limpieza. En cambio, tienen menos presencia en los
trabajos profesionales: 10,6 versus 19 % del promedio de los latinos, el 31 % de
los cubanos y el 27 % de sudamericanos y puertorriqueños.
Esta situación ocurre tanto en países de Europa como en Estados Unidos y
Canadá. Muchos de los migrantes tienen que conformarse con actividades
laborales relacionadas con el cuidado de personas adultas o niños; recoger las
cosechas o dedicarse a trabajos agrícolas que no quieren realizar las personas
nativas. Quienes mantienen la teoría de la segmentación del mercado laboral
sostienen que el efecto llamada es lo que atrae a los inmigrantes, llegando con
ello a ocupar los trabajos del sector secundario.
No entraré a describir otras teorías que explican el fenómeno migratorio del
siglo XXI. Lo que es importante señalar en todo este análisis hecho hasta
este momento son las múltiples formas de estudiar el caso que afecta nuestras
identidades culturales. Como muy bien lo dice el tema que nos ocupa, las
migraciones pueden generar nuevas identidades o transformar las culturas de
nuestros pueblos.
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Para concluir, y a manera de resumen, responderé brevemente las preguntas que
planteé al inicio las cuales repito:
¿Cómo afectan las migraciones a las sociedades modernas?
Socialmente causan deformaciones en las culturas, trastocan la identidad de
los pueblos y demandan de nuevas políticas públicas y leyes que protejan
la diversidad cultural que se registra en los países donde la sociedad está
estructurada por diferentes culturas.
Además, genera luchas por territorios, luchas para mantener un sistema político
determinado, confrontaciones ideológicas y choques de identidades que causan
graves daños psicológicos a las personas. Y cuando se da la lucha por territorios
se puede llegar al el etnocentrismo, el cual es uno de los grandes males que nos
afectan para la comprensión de la diversidad cultural y para una convivencia
humana sin enfrentamientos.
¿Qué tipo de cultura se forma en América con las migraciones mundiales?
Entonces, desde una perspectiva antropológica, considero que la diversidad
cultural en América es la mayor riqueza de esta región. Lo que debemos hacer
hoy es buscar la integración y preservación de nuestras raíces culturales sin
importar la zona geográca donde los encontremos. Los motivos para emigrar
son muchos, pero eso no debe generar abandono de las raíces culturales que
adquirió en su tierra natal; estas deben conservarse para poder mantenerse
socialmente en cualquier parte del mundo donde nos radiquemos. Traigo a la
mente las palabras de Mandianes (1993), cuando dijo: “El inmigrante gana
libertad al dejar de ser controlado por su grupo, pero pierde los puntos de
referencia que le dan sentido”. De ahí que se deben crear mecanismos para
que el inmigrante no pierda sus referentes culturales y pueda recomponer sus
estructuras simbólicas, siempre que su capacidad le permita hacerlo. Debemos,
en pocas palabras, construir una cultura de integración, de inclusión y de
solidaridad con el inmigrante.
Hoy en día las diferencias culturales son una de las graves dicultades con
que se encuentra el hecho migratorio. La intolerancia que genera “solamente
puede superarse a medio o largo plazo con cambios radicales en la educación de
los ciudadanos: una educación basada en un concepto plural de la ciudadanía”
(Pujadas, 1993).
¿Cuál podría ser el futuro identitario de América con las constantes
migraciones de sus pueblos?
Debo recordar que un país no es homogéneo, y por lógica una región no podrá
ser homogénea, desde el punto de vista identitario y cultural. Cuando hemos
hablado de la transformación cultural como causa de las migraciones, nos debe
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llevar a pensar que se están originando, evidentemente, nuevas identidades en
el imaginario mundial.
Probablemente sean identidades culturales más individualistas, basados
en principios que contradigan a la cultura de paz y convivencia pacíca, o
identidades transnacionales con visiones del mundo diferentes y necesidades
diferentes.
De ahí la importancia de la conformación de un instituto para las investigaciones
cientícas en cada uno de los países, para que se enfoque directamente al estudio
de la migración desde perspectivas psicológica, económica, antropológica,
cultural, política e histórica.
Por ejemplo, en El Salvador se necesita hacer profundos estudios sicológicos y
sociológicos que nos expliquen fenómenos psicosociales como el de las maras,
el bilingüismo, la aculturación, el narcotráco, la emigración forzada, la ruptura
del núcleo familiar, el bigamismo, la sed consumista o el surgimiento y auge
de productos nostálgicos en los Estados Unidos, como el Pollo Campero; los
refrescos naturales salvadoreños como el de carao, tamarindo, el “agua dulce”,
las conservas de coco, las melcochas, entre otras.
Y ello habla también de nuevos valores y de nuevas identidades tanto para los
actuales residentes salvadoreños en el exterior como para la nueva generación
de descendientes de compatriotas en los Estados Unidos y en el resto del mundo.
Conclusiones
A manera de resumen, concluyo con que se requiere de un organismo cientíco-
académico especializado que estudie las raíces de la actual problemática,
que propugne soluciones viables y que realice no solo el diagnóstico sino
también las propuestas de solución a todo el entramado global del fenómeno
de la migración, las nuevas identidades, las nuevas realidades y los nuevos
paradigmas que aquel fenómeno conlleva para los países que exportan a su
gente hacia otras naciones del mundo.
También es necesario adoptar nuevos enfoques de la inmigración para abordar
la sensación de crisis que enfrentan los países que reciben a los migrantes
provenientes de diferentes partes del mundo. Hay que replantear las políticas
públicas sobre la inmigración y las oportunidades que ofrece esta a los países
en una nueva era. Es un hecho social que se ha mantenido permanente en las
últimas décadas. Ante esa realidad, se necesita atenderla.
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“Abstracción”
Medidas: 143 x 104 cms
Técnica: mixta
Año: 2013
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Martínez, Julio. Moros y cristianos “Los historiantes” en el imaginario salvadoreño. Págs. 118-132.
Moros y cristianos “Los historiantes”
en el imaginario salvadoreño
Julio Martínez
1
Director de la Escuela de Antropología
Universidad Tecnológica de El Salvador
julio.martinez@utec.edu.sv
Resumen
La danza de los historiantes es una expresión de la cultura popular que la
asumida por muchos sectores de la población salvadoreña como propia. No
es así, la danza o teatro de los historiantes es la historia de los conquistadores
españoles que trasladan su victoria en España contra los musulmanes para
que los pueblos originarios asuman esa tradición y puedan introducirse en
ella nuevos elementos, algunos propuestos por los mismos conquistadores
españoles, otros por los pueblos originarios y otros por sacerdotes españoles en
un afán de utilizar los medios necesarios para evangelizar a los indígenas. La
tradición oral y la transferencia escrita de la memoria ha modicado los textos y
hoy están distintos a los originales; la música no es española y, a pesar de todo,
la danza se ha asumido como propia.
Palabras clave: historiantes, danza, moros, cristianos, tradición.
Abstract
The theatrical piece of the Historians is an expression of popular culture is
assumed by several sectors of the Salvadoran population as their own. It´s not
so, dance and theater of the Historians is the story of the Spanish conquerors
who transfer their victory in Spain against Muslims so that indigenous peoples
to assume that tradition and introduced into her new elements that are proposed
by the same Spanish conquistadors, others for indigenous peoples and other by
Spanish priests in an effort to use the necessary instruments to evangelize the
natives. The oral tradition and the written memory transfer has modied the
texts and are now different from the original, the music is not Spanish and yet,
the dance has taken as its own.
Key words: Historiantes, dance, moors, christians, tradition
1 Julio César Martínez Rivera es licenciado en Trabajo Social con Máster en Administración
Educativa, Máster en Investigación Educativa y diplomado en Antropología sociocultural. Ac-
tualmente es el director de la Escuela de Antropología y dirige las licenciaturas en Antropología
y Arqueología en la Universidad Tecnológica de El Salvador.
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Breve alusión a la Conquista y reconquista
La España actual no siempre ha sido lo que es. De hecho, a pesar de que a
nosotros en el continente americano nos resuena la imagen de la “España
conquistadora y avasalladora”, su historia no ha sido siempre así; como todos
los pueblos y como todo en la vida hay luces y sombras, altos y bajos.
A inicios del siglo VIII, como resultado de las complicaciones de los visigodos,
y la idea de los musulmanes de una “guerra santa”, se introducen ellos —los
musulmanes— por la fuerza en el norte del África y en el sur de España, y en
poco tiempo habían ocupado Toledo, Zaragoza y el centro de la región, dejando
apenas la Cantabria y la zona de los Pirineos sin establecerse.
Aprovechando la crisis interna del reino visigodo, envuelto en una de sus
constantes luchas internas por el poder monárquico, tropas musulmanas,
compuestas por árabes y beréberes, cruzaron el estrecho de Gibraltar en
el año 711 iniciando la conquista de la península ibérica (Al Andalus,
2015).
Esta ocupación no sería tan corta, de hecho preñó a la cultura española con
sus ideas, valores, religiosidad, arquitectura, cocina y demás elementos
culturales, como las formas de riego, la fabricación de cerámica, la
confección de tejidos y tapices; el procesamiento de los metales, tan útil
en la conquista española sobre los pueblos originarios de América; lengua,
alquimia, ciencias como las matemáticas, la astronomía y la medicina; y
ya no se diga de elementos de carácter político que se vieron inuidos del
vínculo religión-poder al establecer califatos como el de Al Ándalus y el de
Córdoba.
No es raro pues que los conquistadores se impongan en todo sentido a los pueblos
a los que someten. La intencionalidad de una conquista atraviesa la imposición,
es cierto, pero también la ideologización, la culturización con nuevos elementos
que formarán costumbres nuevas y que harán menos complicado el gobierno
que se establezca.
Nunca abandonaron los españoles la idea de superar ese amplio período
histórico, y esa idea se convirtió en el motivo de la existencia, en una lucha
permanente, y no fue sino hasta la llegada del reino de los cristianos que el
asunto tuvo éxito.
No se puede hablar, en estricto sentido, de una reconquista en la medida que
los cristianos como reino no fueron despojados del territorio y el control sobre
la población. Los cristianos pelean una lucha para desalojar a los musulmanes
y asumir el control del territorio y la población a través de su poder.
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Ellos asumieron como propia la tarea de expulsar a los musulmanes en un
proceso que culmina en enero 1492 con la caída del reino, emirato o sultanato
de Granada, que es anexado a la Corona de Castilla.
Esos largos setecientos años marcaron una huella indeleble en los habitantes
de la región —digamos, en los herederos de los visigodos—, y como resultado
se impulsaron las estas de la expulsión, que para algunos es recuperación del
poder en el territorio.
Esas estas del triunfo español en España se celebran hoy día en muchos lugares
del mundo como resultado de la transferencia cultural del conquistador hacia
los pueblos en los que se impuso el dominio religioso, político y cultural. Esta
celebración no asume el mismo sentimiento de alegría de la expulsión de los
musulmanes o de la recuperación del control del territorio; las formas que se
adoptan en cuanto al origen, sentido e identidad son distintas.
El Imperio español
Una nueva era había comenzado para España. Junto con la expulsión de los
árabes, también surge la idea de nuevas rutas comerciales y la identicación
de un continente hasta ese momento desconocido para el mundo europeo (no
tanto, siendo que vikingos y chinos lo conocen antes que los españoles, pero
no desarrollan procesos de conquista, aunque en el caso de los vikingos sí, de
poblamiento).
Lic. Julio Martínez
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España inició un proceso de exploraciones primero, y luego de conquista
sobre el continente americano, iniciando sus guerras en las Antillas, como es
el caso de los pueblos siboney o taíno en la actual isla ocupada por la República
Dominicana y Haití, tanto como en Cuba o Puerto Rico.
El paso siguiente fue más continental, así lo que conocemos hoy como La Florida
y otras regiones del sureste del actual Estados Unidos y luego se propuso el
ingreso a México por el Golfo o Mar de Cortés, Centroamérica y la mayor parte
de la región del Sur de América, exceptuando la región de Brasil.
Las guerras de conquista en el continente encontraron a pueblos con fuerte
defensa de sus territorios, ejércitos armados en diversas formas, aunque sin
alcanzar la tecnología del Ejército español. Diamond lo recoge de los cronistas
de la Conquista, tales como Francisco de Xerez:
Porque si los romanos tantas provincias sojuzgaron, fue con igual o poco
menor número de gente, y en tierras sabidas porque, si los y proveidas
de mantenimientos usados, y con capitanes y ejércitos pagados. Mas
nuestros españoles, siendo pocos en número, que nunca fueron juntos
sino doscientos ó trescientos, y algunas veces ciento y aun menos; y el
mayor número fué sola una vez veinte años há, que fueron con el capitán
Pedrarias mil y trescientos hombres. Y los que en diversas veces han ido
no han sido pagados ni forzados, sino de su propia voluntad y á su costa
han ido; y así, han conquistado en nuestros tiempos mas tierra que la que
antes se sabia que todos los príncipes eles y ineles poseían (Diamond,
2015).
De tal forma que ejércitos españoles con pocos soldados y aliados con guerreros
de los pueblos originarios de América fueron capaces de someter a grandes
y aparentemente fuertes ejércitos. Un caso ejemplar es el de Atahualpa, en
Cajamarca; el de Moctecuzoma, en Tenochtitlán, o el de Atonatl, en Tacuzcalco.
A nes del siglo XVI, también penetraron en los archipiélagos del Pacíco y
establecieron la conquista de las islas Filipinas, las Marianas y las Carolinas. En
El África tomaron Melilla, Mazalquivir, Vélez de la Gomera, Orán, Argel, Bugía
y Tripolien, constituyendo la Nova Hispania. El Imperio español se amplió y
los conquistadores se establecieron imponiendo formas de ejercicio del poder,
costumbres, religión y en general la cultura, incluso sus propias celebraciones,
como es la relacionada con la expulsión de moros por parte de los cristianos
de España, la que continuaron celebrando en las nuevas regiones conquistadas
y que fue siendo asumida por los habitantes sometidos a todo eso mismo. Eso
incluyó las celebraciones mismas de los españoles, pero de una manera extraña.
Pleitez menciona que la danza puede remontarse mucho tiempo atrás en la
historia relacionada con la expulsión de los musulmanes:
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se sostiene que sus orígenes se encuentran en la dominación musulmana
en España (771-1002), en donde la primera referencia documental de la
danza se vincula a la boda del Conde de Cataluña, Ramón Berenguer IV,
con Petronila, Reina de Aragón. Esta fue celebrada en la Catedral de
Lérida en el año de 1150. En esa boda se ngió un combate entre moros
y cristianos... (Pleitez, 2000).
Ese detalle sin embargo no parece del todo asumido por otras referencias a la
danza, más bien hay una vinculación con la expulsión de los musulmanes de
España.
Conquista de América e imposición de la cultura
La conquista de América signicó para los españoles la imposición del poder
político junto con la cultura. La necesidad de imponer una manera particular
de pensar desde los conquistadores atravesaba también por la importancia de
hacer olvidar el pensamiento de los pueblos originarios. No se conquista solo el
territorio y la población, sino también su pensamiento, su ideología.
También para el español conquistador era importante, como lo es para cualquier
migrante, tratar de mantener sus tradiciones y relacionarse con su origen a
través de la reproducción y difusión de sus costumbres. No perder la identidad
propia es más complicado cuando el proceso migratorio hace que el migrante se
encuentre en desventaja. No era este el caso del español; tenía todas las ventajas,
de tal forma que podía mantener su identidad desde su posición de poder. Como
veremos, mantenerla y reproducirla.
Desde luego que un asunto crucial en la imposición de la cultura lo tiene la
religiosidad, especialmente lo católico, como una visión y aspiración de la
monarquía en el propósito de evangelización de los pueblos y de tener nuevos
súbditos.
El español conquistador y
colonizador en América hizo algo
más: fue capaz de introducir su esta
de celebración de la retirada de los
musulmanes de España, agregando
detalles importantes relativos a la
Conquista e historia de la victoria
sobre México-Tenochtitlan, en el
caso de México (Pleitez, 2000),
claramente remarcando el dominio
del español sobre el indígena, como
un asunto ideológico que recalca el
sometimiento.
Fotografía tomada por Julio Martínez
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Si bien los historiantes representan imposición de poder militar y político,
también se vinculan con mucha mayor claridad con la imposición y sometimiento
de las cuestiones ideológicas y religiosas. Como en muchos otros casos, la idea
de sincretizar la cultura era una estrategia para imponer la religión, así:
la política misionera de los primeros franciscanos en México: favorecer
que los indios integraran sus diversiones tradicionales con las aportadas
por los conquistadores, para que mejor aprendieran los Evangelios...
(Brisset Martín, 2015).
Las formas de imposición cultural se producen también a través del arte, y uno
de los elementos que mejor la impone de una manera laxa, suave, pasiva es la
música. Hace algunos años, los franceses, en 1995, decidieron crear un estado
de excepción cultural que llevó a establecer una serie de tasas impositivas a
la importación de la cultura, como una manera de defender a su pueblo de la
inuencia de valores externos que podrían considerarse nocivos, todo eso en el
marco del Acuerdo General sobre el Comercio y Servicios (GATS por su siglas
en inglés).
Eso no lo pudieron hacer los pueblos originarios que debieron someterse
y aceptar la inuencia cultural y la imposición religiosa. Los españoles se
introdujeron en la ideología y las pertenencias de los pueblos originarios, y así
establecerse:
el baile fue utilizado aquí por los españoles, en su afán de conquistar
tierras para su rey y catequizar gente para su religión... (Mijutiapa.com,
2015).
El logro fue impresionante. Quinientos años más tarde, los pueblos aún
continúan bailando y danzando la historia. Los pueblos originarios han sabido
aprender esta danza y baile de la historia de los moros y cristianos y asumirlo
como un elemento cultural propio, y que muchos salvadoreños asumen como
originario sin cuestionárselo.
Probablemente no era esta la
intención. Hipotéticamente puede
considerarse que los españoles
trajeron la danza y la celebraban
mientras los pueblos originarios
la miraban y aprendían hasta el
punto de asumirla.
Otra posibilidad, que bien cabe, es
que los españoles de la Colonia,
tratando de mantener su identidad
con su historia, y costumbres, y
además celebrando este hecho
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Martínez, Julio. Moros y cristianos “Los historiantes” en el imaginario salvadoreño. Págs. 118-132.
crucial de su relación con los musulmanes, que signica un hito importante en
el hilo de su historia y trayendo su propia cultura en la misma manera que los
salvadoreños lo hacen en el norte de América o en cualquier país europeo hoy
día, buscaron la forma de sentirse arraigados a su patria, a su terruño.
En ese buscar, enseñaron a los indígenas los parlamentos y la música de la
historia de los moros y cristianos, repitiendo cada año, en una época determinada,
el baile o teatro de la calle de los moros y cristianos.
Las generaciones de indígenas
trasladaron sus elementos
culturales, lengua, producción,
costumbres, y ahí, la religión ya
fuertemente establecida también
fue pasando de padres a hijos.
La esta de moros y cristianos
se enraizó tanto en los pueblos
originarios que la consideraron
suya propia y así también la
trasladaron a los hijos y estos
a los hijos de los hijos hasta
la actualidad. En ese tránsito
debemos entender que ha tenido
variaciones, cambios sencillos y
también profundos.
En muchos casos, el aprendizaje fue, ha sido y es el y hasta mejorado o
transformado en una historia igual pero distinta:
En México, y en todas las partes do hay monasterio, sacan todos cuantos
atavíos e invenciones saben y pueden hacer, y lo que han tomado y
deprendido de nuestros españoles; y cada año se esmeran y hacen más
primos, y andan mirando como monas para contrahacer todo cuanto ven
hacer, que, hasta los ocios, con sólo estarlos mirando sin poner la mano
en ellos, quedan maestros como adelante diré. (Motolinía, 1555).
Una parte de la población asume ingenuamente como originaria la danza de
los historiantes o moros y cristianos, y desconoce su verdadero signicado y la
importancia que tuvo en su momento como elemento cultural, ideologizador y
de dominación.
No son solamente pueblos con fuerte presencia indígena los que consideran
así esta danza de la historia, también muchos estudiantes, profesionales y la
sociedad en general tienen esta percepción: “Los historiantes es una danza
de pueblos originarios”
1
es una de las frases que uno puede escuchar ante la
1 Contestación de un estudiante de segundo año universitario.
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pregunta hecha: ¿Dónde nacen los
historiantes o moros y cristianos?
Como se indica, se excluyen
explicaciones valiosas para la
comprensión de la danza: “ Uno de los
grupos más representativos del folklore
de El Salvador; Los Historiantes de la
ciudad de Panchimalco, localizada a
17 km de San Salvador” (Folklor de El
Salvador, 2015).
¿Folklore de El Salvador? La asunción de esta originalidad de la danza tiene
varias explicaciones. Una de las más fuertes es que los danzantes, los actores del
teatro, son en su generalidad población de los pueblos indígenas. Extrañamente
pueblos mestizos o ladinos no realizan la danza.
La fuerza de la presencia cultural española se explica a partir de la debilidad de la
presencia de la cultura de los pueblos originarios no porque haya desaparecido,
sino porque se hizo desaparecer; los historiantes se explican a partir de la
conquista:
Tiene su origen con la llegada de los españoles a Cuscatlán, siendo
una mezcla de la cultura de los indios cuscatlecos y la cultura de los
conquistadores que llegó a borrar casi todo vestigio de las danzas
tradicionales indígenas dando como resultado una nueva cultura híbrida
(Historiantes, 2015)
El tiempo, el desvarío de la
memoria y la intencionalidad
de confusión para imposición
establecen que la historia contada
por la danza desobedece a la
propia historia; existe por la
falta de delidad a la que hemos
aludido antes.
Una historia creíble, eso sí; hay
una historia fantástica, una mezcla
de fantasías. Incluso uno de los
sociólogos más importantes
2
determinó que los textos no
eran tan importantes, siendo que había mucha tergiversación de los originales.
Marroquín consideró que una historia de moros y cristianos transformada a
través del tiempo, no era de importancia cultural.
2 Alejandro Dagoberto Marroquín.
Fotografía tomada por Julio Martínez
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Martínez, Julio. Moros y cristianos “Los historiantes” en el imaginario salvadoreño. Págs. 118-132.
(Marroquín) También descalica la memoria histórica de la comunidad
por entremezclar personajes y épocas sin un orden temporal lógico, según
el juicio cientíco vigente. Sólo se acepta válida una visión positivista y
lineal en su continuo progreso inevitable (Lara Martínez, 2015).
En realidad, esta transferencia sistematizada y tergiversada es, ya de por sí,
valiosa culturalmente. Nos indica la apropiación de los indígenas de una historia
no propia, asumida como propia posteriormente, transformada en su contenido
y adaptada en su esencia. Todo ello lo hace importante culturalmente.
La danza de la historia o moros y cristianos como imposición cultural
Las celebraciones españolas
integraban diversos motivos; algunas
se relacionaban directamente con la
religión. La inuencia de los reyes
católicos y su herencia fue muy
fuerte y, desde luego, se percibía la
integración de la visión de la religión
con la política, el poder.
Otras estas se establecen como parte
de aspectos de entretenimiento, tales
como la esta de toros y algunas
celebraciones que se vinculan con
cuestiones históricas, como la de
moros y cristianos, que celebra la
salida o expulsión de los musulmanes del poder. En términos generales, a esto
es lo que algunos llaman la reconquista.
Es importante destacar que esta es una esta española muy propia, que obedece
a una historia muy propia, y que seguramente, como sucede en muchas culturas,
el hecho de triunfar en la confrontación y la lucha y además salir triunfante da
un orgullo muy propio.
Sin embargo, la danza o teatro de los moros y cristianos se celebra en varios
países de América: México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua,
Colombia, Ecuador, Perú, Filipinas y en la isla Korchula, en Croacia. Tiene un
alcance importante tanto como el que tuvo el Imperio español en su momento
en los siglos XVI al XVIII.
No parece existir esta tradición en países antillanos, aunque sin poder asegurarlo.
Claramente no existe en Cuba, a pesar de ser una de las primeras islas de
conquista española y sede de los primeros conquistadores continentales.
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Uno de los hechos interesantes de esta transferencia cultural es que la esta de
moros y cristianos no es una celebración que hoy día, al menos en El Salvador,
celebren españoles, o sus hijos, o quienes por razones de “sangre”, como
maniestan algunos, se sientan españoles.
Es una esta que es celebrada por pueblos indígenas; en el caso de El
Salvador, por gente de Panchimalco, Izalco, Tejutla, Tepezontes, Texacuangos,
Nonualcos, Nahuizalco y en otras ciudades, como Alegría en Usulután, Ciudad
Delgado, Santo Tomás, San Martín, San Antonio Abad, Chinameca, Ilobasco,
Apastepeque, San Vicente, Conchagua (Marroquín, 2007).
En Guatemala, este teatro popular o danza tiene sus particularidades, ya que
existe una adaptación a la realidad guatemalteca con personajes regionales,
sin embargo, esencialmente el contenido, el fondo del baile, representa lo que
ha sido necesario representar a partir de la historia: una lucha, vencedores y
vencidos.
Pareciera en este caso que intencionadamente ha existido la necesidad de
integrar la danza a la realidad de los pueblos originarios para cumplir con el
“apropiamiento” de la población local, dejando siempre la lección moral que
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resulta necesaria para el colonizador, lo que denota también una intencionalidad
más allá de la mera celebración de la salida de los musulmanes de España: la
aceptación de la doctrina católica.
En Jutiapa, Guatemala hay un baile llamado “el baile de la conquista”, que es ni
más ni menos que una copia de la danza de moros y cristianos:
Aparentemente, este baile representa una adaptación del tema de la danza
española de “Moros y Cristianos”. La versión de Guatemala, incluye una
mecánica similar pero con héroes locales.
En efecto, en ambos casos el enfrentamiento entre los dos grupos culmina
con la conversión al cristianismo del grupo derrotado (Morales, 2015).
El “baile de la conquista” tiene también trasfondos que van siendo tergiversados
o adaptados en cada caso. No hay adopciones del baile debido a que no se usan
los parlamentos originales de moros y cristianos, sino los que se van creando a
partir de una realidad local.
El caso de Jutiapa, con el “baile de la conquista”, es muy interesante claramente
se evidencia de que los pueblos originarios adaptaron el baile de moros y
cristianos a su propio interés y conveniencia.
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La razón por la que son los pueblos originarios los que mantienen la tradición
debe vincularse hipotéticamente a que los españoles probablemente enseñaron
esto a los indígenas para que lo danzaran y el grupo de criollos y españoles
colonizadores se divirtieran.
Los indígenas usan el baile y el texto y los adaptan posteriormente a su necesidad
de transmitir un mensaje distinto al original de la historia española, así, por
ejemplo:
Los indios y los españoles utilizan máscaras con piel rosada y bigotes. Sin
embargo, las máscaras de los españoles tienen el rostro serio, mientras
que los indios van sonrientes.
El traje de los españoles consiste en pantalones cortos, chaquetas de
terciopelo morado y botas negras. Los indios, por su parte, utilizan
atuendos más elaborados: capas de terciopelo de colores con bordados
e imitaciones de piedras preciosas y espejos. Además, llevan pantalones
cortos de algodón, sandalias y sombreros con adornos de papel o plumas
de colores (Morales, 2015).
Las estas en las que se presentan moros y cristianos son generalmente religiosas
y en distintos lugares, los propósitos de difusión y propaganda del español
colonizador se mantienen para mostrar su fuerza, su poder y el vencimiento del
cristiano al no cristiano. Sin embargo, se han introducido nuevos matices que
no formaron parte de su objetivo original y que más bien introducen elementos
regionales o locales.
Estos nuevos elementos introducidos no tienen nada que ver con los moros ni
con los cristianos, y forman parte de un imaginario previo a la llegada de los
españoles. (Avelar, 2015).
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No siempre la celebración es generalmente religiosa. En donde se presentan
los danzantes cuentan localmente con bailarines; en algunos casos deben
contratarse para que se presenten en el lugar, y existen algunas compañías de
danzantes que se especializan en bailes como “El tigre y el venado”, “el cuche
de monte”, “torito pinto” y otros” (Mijutiapa.com, 2015).
Otro elemento que debe anotarse es la ausencia a la delidad del texto, por
razones obvias:
- Los textos fueron pasados de españoles a indígenas que se encargaron
del teatro danzante.
- Los textos originales fueron perdiéndose y la tradición oral fue convir-
tiéndose en la memoria del texto.
- Los indígenas y otros danzantes modicaron o crearon nuevos textos,
buscando seguir la línea original, pero no de manera el, sino como la
tradición oral lo recordaba.
Por ello, probablemente, es que se encuentran diálogos modicados; y no puede
ser de otro modo. En algunos casos, como el de los historiantes de San Antonio
Abad, Celio López
3
guarda y reproduce los textos que ha mantenido durante
años. Sin embargo, en otros casos:
3 Celio López dirige el grupo de danzantes “Los historiantes” en el antiguo pueblo, hoy barrio de
San Antonio Abad en San Salvador.
Fotografía tomada por Julio Martínez
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- Los danzantes o practicantes del baile han fallecido.
- Los textos originales desparecieron.
- Los más jóvenes, en muchos casos, no han mantenido la tradición.
- Los más viejos narran el texto como a penas lo recuerdan.
- La cultura transformadora y adaptante se ha encargado de incorporar
temas y expresiones contemporáneas.
- La música que acompaña al texto español es realizada con pito y tam-
bor en muchísimos casos.
A pesar de todo ello, los historiantes es el más popular de los bailes y
teatros danzantes salvadoreños, quizá sea el más importante de todos por
sus implicaciones ideológicas, políticas, culturales y sociales. Los grupos de
danzantes:
dan vida con grandes esfuerzos a una de las manifestaciones folklóricas
más conocidas en nuestro país como es bailar “la historia” o “El baile de
los historiantes” o de “Moros y Cristianos” (Garabatos y otros, 2015).
El más popular, sobradamente.
Referentes bibliográcos
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lus: la conquista, el emirato y el califato de Córdoba: http://www.histo-
riasiglo20.org/HE/2a.htm
Avelar, E. (10 de septiembre de 2015). Izalco piadoso. Obtenido de http://www.
izalcopiadoso.net/escritos/historiantes.html
Brisset Martin, D.E. (4 de septiembre de 2015). Gazeta de Antropología,
Universidad de Granada. Obtenido de http://www.ugr.es/~pwlac/
G17_03DemetrioE_Brisset_Martin.html#3.
Folklor de El Salvador (16 de septiembre de 2015). Obtenido de http://www.
folklordeelsalvador.com/historiantes%20de%20panchimalco.htm
Garabatos y otros (8 de agosto de 2015). Obtenido de http://garabatosyotrost.
blogspot.com/2012/11/los-historiantes-de-panchimalco.html
Historiantes (9 de septiembre de 2015). Obtenido de http://historiantes.blogs-
pot.com/2007/01/los-historiantes-de-el-salvador.html
Lara Martínez, R. (14 de marzo de 2015). Historia cíclica de la violencia según
los Historiantes. Diario Latino, pág. 1.
Mijutiapa.Com (8 de agosto de 2015). Mi Jutiapa. Obtenido de http://www.
mijutiapa.com/
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Martínez, Julio. Moros y cristianos “Los historiantes” en el imaginario salvadoreño. Págs. 118-132.
Morales, C. (5 de septiembre de 2015). Ciudad Vieja, Sacatepequez. Obtenido
de http://iglesiadeciudadvieja.blogspot.com/2010/05/historia-del-baile-
de-la-conquista.html
Motolinía, F.F. (1555). Historia de los indios de la Nueva España. Tlaxcala,
México.
Pleitez, M. (2000). La Danza de Moros y Cristianos: manifestación artística
que se niega a morir con el paso del tiempo”. Theoretikos, s/n.
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“Mi Tony soñador”
Medidas: 50 x 40 cms
Técnica: mixta
Año: 2010
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Osegueda, Carlos. Proyección social universitaria-UTEC: un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las
competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
Proyección Social Universitaria-Utec:
un espacio para la enseñanza-aprendizaje
de las competencias profesionales
en Antropología
Carlos Osegueda
Coordinador de la carrera
Licenciatura en Antropología
Escuela de Antropología, Utec
carlos.osegueda@utec.edu.sv
Resumen
El tema “Proyección social universitaria-Utec, un espacio para la enseñanza-
aprendizaje de las competencias profesionales en Antropología” tiene el
propósito de poner en perspectiva la experiencia desarrollada en los últimos
5 años de carrera de un profesional de la Antropología, aplicando procesos
de investigación bajo el enfoque metodológico “investigación-acción”, en
donde las relaciones entre el cuerpo docente, los estudiantes, así como con los
beneciarios directos e indirectos de las comunidades, que se ven intervenidas,
integran un sistema tridimensional que permite dar respuestas prácticas a
aquellas necesidades, tanto objetivas como subjetivas, en el ámbito sociocultural
de las localidades; pero que, además, permite aportar, desde las competencias
estudiantiles, con la elaboración de instrumentos para la recolección de datos,
búsqueda de informantes claves, registros y procesamiento de la información
recabada, reproducción de los resultados por medio de catálogos, muestrarios
y monografías, impulsando procesos de sensibilización y empoderamiento de
los resultados por parte de la población beneciaria, entre otros productos,
que viabilizan signicativamente un rostro de identidades locales; que a la
vez robustecen al imaginario colectivo nacional, así como identitario de todas
aquellas manifestaciones culturales que hacen diferentes o particulares a los
municipios donde se han impulsado dichos procesos. Finalmente se hace
mención de la estrategia de responsabilidad social que las instituciones de
eduación superior (IES) despliegan para la consecución de los objetivos, que
cada una de las escuelas proponen, en los diferentes proyectos de impacto a
nivel social, quedando maniesto el compromiso de generar sujetos críticos y
transformadores de la realidad donde se desarrollan.
Palabras clave: proyección social universitaria, procesos de enseñanza-
aprendizaje, metodologías de investigación-acción, competencias profesionales
en Antropología.
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Osegueda, Carlos. Proyección social universitaria-UTEC: un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las
competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
Abstract
The purpose of the title UTEC´S Community Service. An opportunity for
the teaching and learning of professional competencies in the Anthropology
Major is to offer a perspective of the experience developed during the last
ve years of the Anthropology Major. In doing so, research processes under
the methodological approach of “Action Research” take place; this allows
for faculty, students, direct and indirect community beneciaries to relate.
They get to integrate a tridimensional system which permits them to provide
practical answers to all those needs, both objective and subjective, in the
sociocultural environment of the towns. This also allows for contributions
from the students´ competencies in the development and creation of tools
and instruments for data collection, search of key informants, the registry
and processing of the collected data, the publishing of results by means of
catalogues, collections of samples, and/or monographs. All of this therefore
promotes awareness and empowerment processes in the hands of those who
are benetted, among other products which signicantly make it viable
to provide a face to local identities that, at the same time, strengthen the
collective national imaginary and identity of all those cultural manifestations
that identify specic municipalities where said processes have been promoted.
Finally, this work mentions the social responsibility strategy that this Higher
Education Institution (IES, given its Spanish acronym), deploys in order to
reach the objectives that each school proposes for the different impact projects
at the social level, thus bringing to light the commitment to shape critical
individuals who will transform their reality.
Key words: University community service, teaching-learning processes, action
research methodologies, professional competencies in anthropology.
Introducción
La Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec) es una referencia de
institución de educación superior en El Salvador, que empeña día a día una
praxis continua en la búsqueda de la calidad educativa, la cual se ve maniesta,
cuando profesa en la misión institucional, tal como lo expresa en la revista
entorno (2015):
La Universidad Tecnológica de El Salvador existe para brindar a
amplios sectores poblacionales, innovadores servicios educativos,
proponiendo su capacidad crítica y su responsabilidad social,
utilizando recursos académicos apropiados, desarrollando
institucionalmente: investigación pertinente y proyección social,
todo consecuente con su losofía y su legado cultural (p.4).
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Osegueda, Carlos. Proyección social universitaria-UTEC: un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las
competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
Es en ese marco que todas las facultades año con año impulsan procesos
muy signicativos para incidir positivamente en el desarrollo integral de los
futuros profesionales, comprendiendo a estos; no solo como aquel imbulido
entre teorías y prácticas empresariales, sino aquel que es sensible con su
realidad y comprometido por transformar en pro de una sociedad más digna
y solidaria.
Por tanto, el presente artículo, titulado “Proyección social universitaria Utec;
un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las competencias profesionales
en Antropología”, pone en perspectiva todos aquellos esfuerzos que como
institución de educación superior invierte; tanto en recursos humanos,
infraestructurales y nancieros como con los compromisos asumidos por la
planta docente institucional y el cuerpo estudiantil en pro de sus competencias
profesionales al servicio de la responsabilidad social; esto se ve expresado por
López(2009) cuando sostiene lo siguiente:
Según el Diccionario Enciclopédico, proyección es acción y efecto
de proyectar. También es acción de lanzar, de dar a un cuerpo sólido
y pesado el impulso inicial para que realice un movimiento. Así, se
habla de proyección vertical, horizontal u oblicua. Según el mismo
diccionario, lo social es aquello perteneciente o relativo a la sociedad
o a las contiendas entre unas u otras clases. Es decir, que según la
etimología del concepto, la proyección social sería: “La acción o
efecto de lanzar o impulsar aquello que es perteneciente (que le
favorece, que le incumbe) a la sociedad”. Ubicando el concepto
dentro del contexto de la educación superior, la proyección social
debería entenderse como aquel aporte de la actividad académica
para beneciar el campo social (p.4)
Y es en ese marco que, para la Utec, muy a pesar de que hay varias
concepciones sobre proyección social, como por ejemplo, el simple hecho
de acciones caritativas, tardes alegres en comunidades marginales, impulso
de procesos académicos en aquellos sectores que no se instruyeron en la
educación formal; o que solo por el simple hecho de ser una instancia de
servicio educativo universitario se interpreta como la proyección social, la
Utec propone que las acciones de proyección social deben de ser aquellas
interacciones entre el quehacer académico con la realidad natural, cultural y
social del país (López, 2009).
Fundamento legal de la proyección social en las [IES]
En el capítulo I de la Ley de Educación Superior (1995), en el art 1, acerca de
sus objetivos y sus funciones, dictamina lo siguiente:
Art. 1. La presente Ley tiene por objeto regular de manera
especial la educación superior, así como la creación y
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Osegueda, Carlos. Proyección social universitaria-UTEC: un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las
competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
funcionamiento de las instituciones estatales y privadas que la
impartan.
OBJETIVOS
Art. 2. Son objetivos de la Educación Superior:
a) Formar profesionales competentes con fuerte vocación de
servicio y sólidos principios éticos;
b) Promover la investigación en todas sus formas;
c) Prestar un servicio social a la comunidad; y,
d) Cooperar en la conservación, difusión y enriquecimiento
del legado cultural en su dimensión nacional y universal.
FUNCIONES
Art. 3. La educación superior integra tres funciones: La
docencia, la investigación cientíca y la proyección social.
La docencia busca enseñar a aprender, orientar la adquisición de
conocimientos, cultivar valores y desarrollar en los estudiantes
habilidades para la investigación e interpretación, para su
formación integral como profesionales.
La investigación es la búsqueda sistemática y análisis de nuevos
conocimientos para enriquecer la realidad cientíca y social.
La proyección social es la interacción entre el quehacer académico
con la realidad natural, social y cultural del país (p.p.2-3)
Por tanto, López (2009) resume la acción estratégica de la proyección social
Utec , ante el imperativo de ley y comprendiendo la responsabilidad social que
le es inherente a la IES, de la siguiente manera:
Podemos resumir que la proyección social es parte de la función
institucional, la cual se vincula con la docencia y la investigación
para orientar la labor académica con sentido de responsabilidad, a
efecto de ofrecer una educación integral del educando y promover
el desarrollo social de su propia realidad (p.36).
Lo anterior reere que, tanto por mandato de la LES, como por los principios que
norman la misión institucional de la Utec de impulsar de manera responsable y
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Osegueda, Carlos. Proyección social universitaria-UTEC: un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las
competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
estratégica la proyección social desde la interacción de sus sujetos, la docencia,
su cuerpo estudiantil y la comunidad.
El método
La experiencia que se presenta ha sido posible gracias a un esfuerzo de consulta
bibliográca, de los archivos contenidos en audioteca y videoteca generados
por el proceso de trabajo de los últimos cinco años en proyección social de
la escuela de Antropología-Utec, así como de entrevistas generadas a cuatro
estudiantes, a un beneciario de los procesos de proyección social municipal
y a un experto en proyección social de la universidad. Todos ellos, son los
protagonistas del presente artículo.
La investigación-acción, un método forjador de competencias profesionales
en los estudiantes de Antropología
La Escuela de Antropología, en los últimos cinco años, viene desarrollando los
procesos de proyección social, en donde pone en juego la interacción de la
planta docente, el cuerpo estudiantil y la comunidad; esto es posible a partir de
fundamentar en teoría y asumir una praxis de educación basadas en competencias
en donde “el saber” se conjuga con “el saber hacer” y este a su vez va marcando
una mística “del ser”, ante nuestros beneciarios, “las comunidades”.
El proceso a través del tiempo está orientado a tener una práctica experimental
desde los estudiantes, en cada una de las principales competencias profesionales
de la Licenciatura en Antropología; busca forjar en cada uno de ellos, tal como
se listan a continuación:
Lic. Carlos Osegueda
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Osegueda, Carlos. Proyección social universitaria-UTEC: un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las
competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
1. Ser profesionales con dominio de la investigación sociocultural
antropológica.
2. Ser profesionales sensibles y que contribuyen al resguardo del patrimonio
tangible e intangible nacional e internacional.
3. Ser profesionales gestores de proyectos socioculturales a escala nacional e
internacional.
4. Ser profesionales que promueven el pensamiento y la práctica antropológica
en los diferentes escenarios de la vida académica y profesional.
Es de hacer notar que la experiencia quen se presenta es un caminar desde
el año 2011 hasta el presente, en donde un docente y los estudiantes de la
escuela de Antropología-Utec paso a paso van experimentando aprendizajes
metodológicos de campo. El escenario está situado en la región de los nonualcos,
especícamente en los municipios de San Pedro Nonualco, Santiago Nonualco
y San Juan Nonualco en el departamento de La Paz.
Al respecto, Lourdes Palacios, integrante del equipo de proyección social desde
hace cinco años, manifestó lo siguiente:
Más que todo en lo que nos hemos enfocado ha sido en la
metodología de la investigación-acción. Esa ha sido la que más
hemos aplicado o que ha predominado en estos cinco años (…) Y
entre las técnicas aplicadas, más que todo la entrevista, los focus
group y el registro fotográco. No hicimos escuela de guía y también
registro de patrimonio tangible.(…) Por eso es muy importante que
se acerquen cuando tengan la oportunidad; que, cuando hayan más
proyectos, que se acerquen y que participen, porque, la verdad, es
algo que sí ayuda bastante, en el sentido de que la escuela solamente
tiene horas clases; una hora y media a la semana, y el proyecto es
algo que llega a cubrir muchas veces las expectativas que tiene uno,
y con la proyección social siento que se despierta mucho más el
interés por el quehacer del antropólogo o del arqueólogo.
Lo anterior solo ha sido posible a partir de ir puliendo una estrategia metodológica
de abordaje de las multiples y complejas realidades de los municipios en cuestión,
lidiando con el acoso de la violencia que impera; pero que además el esfuerzo
metodológico en mismo signicó una ambición de conseguir los objetivos
propuestos en tiempo y espacios muy limitados; ha sido un esfuerzo constante
de ensayo y error, ha signicado comprender varios escenarios del proceso
de proyección social; pero que nalmente se ha comprendido y hoy se puede
proponer como un paso a paso sistémico y exitoso para futuros emprendimientos
de proyección social que tienen a su base procesos investigativos, tal como se
lista a continuación:
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Osegueda, Carlos. Proyección social universitaria-UTEC: un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las
competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
PASOS ACCIÓN ESTRATEGICA
I Planicación y diseño de proyecto de proyección social institucional.
II Conformación del equipo docente y del cuerpo estudiantil responsables de la
proyección social.
III Presentación del proyecto a nivel interinstitucional municipal (introyección
municipal).
IV Proceso de investigación sociocultural.
V Producción y reproducción de los resultados de investigación.
VI Proceso de sensibilización y difusión de resultados.
VII Socialización de resultados a nivel institucional universitario.
VIII Publicación de artículo para la comunidad académica.
Tabla 1
Cuadro de acciones estratégicas para la ejecución de proyección social en antropológica
bajo un enfoque metodológico de investigación acción participativa, de elaboración
propia, año 2015.
Los pasos anteriores se pueden fundamentar teóricamente a partir de asumir
una base conceptual en torno al método. En ese sentido, Hope & Mora (2000)
proponen la siguiente denición de método:
Se reere a los procedimientos de demostración propios de cada
una de las ciencias, es la organización de los procesos deductivos
(raciocinio que procede de lo particular a lo general) o testimoniales
(enunciados creíbles por la autoridad del testigo) en orden a la
demostración de los principios que rigen las realidades sometidas a la
investigación. Asume las formas del análisis y de la síntesis (p.123).
Este concepto en particular permite enfocar la praxis que tanto docente titular del
proyecto de proyección social como los estudiantes participantes asumieron para
asentar cada uno de los pasos desarrollados en esta experiencia antropológica.
Sin embargo, el aporte de Alcocer (citado por Galindo,1998) desde su análisis
es que la investigación-acción participativa es determinante, cuando propone lo
siguiente:
La Investigación Acción Participativa (IAP) surge opuesta al modelo
vertical de investigación (reere método positivista), desarrollo
y modernización que se nos intentaba imponer, a diferencia de la
pretensión histórica de negar la cultura popular para cimentar el poder
de una clase, del Estado, o de una cultura que se considera superior, en
la investigación acción participativa se busca crear las condiciones para
un análisis profundo que rescate los elementos valiosos de la cultura
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competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
popular, no solo con el n de conservarlos, si no para que, basándose
en ellos, seguir creando formas propias de acción que expresen sus
valores, opciones políticas y de desarrollo (p. 434)
En este marco conceptual metodológico se han impulsado procesos descritos
anteriormente, y se amplía a continuación cada uno de ellos.
Paso I. Planicación y diseño de proyecto de proyección social institucional
Se reere al esfuerzo que la Utec invierte, iniciando con un prediagnóstico
que es realizado por el personal de cada facultad, para el caso, la Facultad de
Ciencias Sociales, el cual se remite a cada una de las escuelas que componen
la Facultad, para el caso, a la escuela de Antropología, en donde es retomada
por el equipo de proyección social para construir, a partir de las líneas o ejes
estratégicos señalados en el pre-diagnóstico, un diseño de proyecto, el cual
tienen una duración de uno a dos años y cuenta con el benecio de asignación
presupuestaria, seguimiento y evaluación por parte de la Vicerrectoría de
Investigaciones y Proyección Social.
Paso II. Conformación del equipo docente y cuerpo estudiantil responsables
de la proyección social
Antonieta Vásquez, integrante del equipo de proyección social, al respecto nos
expresó lo siguiente:
La primera recomendación, y aprovechando la oportunidad, se
las doy a los coordinadores de la escuela, en el sentido de que
motiven más al estudiante, que se acerquen más a la experiencia
de proyección social; porque existe pero no está anunciada como
debería de ser, muchos compañeros dicen: “no me he dado cuenta
de estos servicios”.
Muy a pesar de lo expresado por la estudiante, la modalidad de la constitución de
los equipos de proyección social de la escuela de Antropología se ha realizado
de dos maneras:
1. Una convocatoria a los estudiantes que están cursando asignaturas, que en
esencia tienen la competencia investigativa.
2. Una convocatoria abierta a los estudiantes que conforman la Licenciatura de
Antropología en general (de diferentes ciclos académicos de la licenciatura).
La segunda forma de cómo se integran los grupos de proyección social es la más
asertiva, y los estudiantes se comprometen a iniciar hasta terminar los procesos
a largo plazo; sin embargo, hay que tomarle la palabra a la alumna citada en
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competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
su recomendación y buscar más formas de convocar a los estudiantes para que
experimenten dichos procesos.
Figura 1. Conformación de equipos de investigación de la escuela
de Antropología y planicación del proceso de proyección social.
Fotografías tomadas por Rodrigo Colorado y Carlos Osegueda (2011
y 2015).
Paso III. Presentación del proyecto a nivel interinstitucional municipal
(introyección municipal)
Es el proceso mediante el cual el equipo de investigación tiene los primeros
acercamientos a la municipalidad beneciaria y se le propone un proceso de
investigación con un componente de difusión de los resultados.
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Figura 2. La introyección, en los últimos años, se ha realizado cuando se obtiene el
primer contacto en la municipalidad y se presentan los proyectos a las autoridades
municipales (en la primera foto el alcalde municipal de San Juan Nunualco, Guillermo
Rodas. Segunda foto, la responsable de turismo del municipio de Santiago Nonualco,
Licda. Evelyn Canales. Fotografías tomada por Miguel Ángel Hernández y Luis
Roberto Pérez Pineda (2014 y 2015).
Paso IV. Proceso de investigación sociocultural
Este proceso consiste en toda acción que congura la recolección de datos
de campo, en donde las diferentes técnicas metodológicas, tales como la
entrevistas a los informantes claves, focus group, la consulta de fuentes
documentales, los registros fotográcos, la observación participante, los datos
sociográcos de las unidades de catastro municipal, permiten a los estudiantes,
junto con el docente titular del proyecto, crear, adoptar e implementar procesos
de recolección de datos que tienen a la base la generación o elaboración de
formatos de instrumentos de entrevistas, chas bibliográcas, ordenamiento
del cuaderno de campo, procesamiento o transcripción de las entrevistas,
cha de registro de inventario de patrimonio tanto tangible como intangible,
entre otros, que son propios del método cualitativo, de tipo etnográco, que
contribuye directamente a las competencias profesionales de los futuros
antropólogos y arqueólogos del país.
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Figura 3. Levantamiento de datos con los informantes claves en cada
municipio. Las primeras fotos reeren a los focus group realizados por
los estudiantes en los municipios de Santiago Nonualco y San Pedro
Nonualco; las de abajo representan las entrevistas en profundidad con
informantes claves de San Juan Nonualco. Fotografías tomadas por
Carlos Osegueda y Lourdes Palacios (2015).
Paso V. Producción y reproducción de los resultados de investigación
A partir de los resultados de la investigación realizada en los municipios, se
pasa, en el equipo de investigación, a la producción de los diferentes insumos
que permiten el impulso de la última etapa en la municipalidad. Entre los
productos se pueden mencionar los siguientes:
1. Un libro monográco del municipio intervenido.
2. Una cartilla lúdica que contiene las leyendas o cuentos de la localidad.
3. Un muestrario fotográco municipal.
4. Los informes nales institucionales.
Respecto a cómo producir a partir de los procesos de investigación cientíca,
Rojas (2008) nos comenta:
Ya sabemos que se investiga bajo una cultura de investigación, con
demostración de competencias y con acciones comunicacionales:
conferencias, ponencias, artículos, foros. Ciencias que no
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Osegueda, Carlos. Proyección social universitaria-UTEC: un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las
competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
comunican no existen porque, como en muchos campos de la vida
social y humana, las cosas solo existen a partir de que existan
en el mundo de la comunicación. Pensar que la comunicación es
una actividad complementaria a la ciencia es una de las mayores
equivocaciones en el actual mundo cientíco: producimos a partir
de la comunicación y existimos solo en el mundo de la comunicación
(p.124).
Es por ello se debe destacar que los resultados de las investigaciones, de los
procesos de proyección social, no solo fueron artículos cientícos de una revista,
sino también se expresaron en libros, muestrarios, informes institucionales,
conferencias, carteles cientícos, exposiciones interinstitucionales, dejando así
marcada una huella universitaria en los imaginarios comunitarios y municipales
en donde ha tenido impacto con dicho proceso.
Figura 4. Cartillas lúdicas e imagen de muestrario de Santiago Nonualco, elaborado
por el equipo de investigación (2014).
Paso VI. Proceso de sensibilización y difusión de resultados
Es el proceso que busca la coordinación con los centros educativos y las
instituciones que permiten la socialización de los resultados de la investigación,
por medio del maquetado o libro, así como de la cartilla lúdica, los cuales
contienen los cuentos o leyendas locales que los niños y niñas disfrutan
coloreando en las aulas de clase; y es ahí donde los resultados marcan una
huella de generación en generación; es buscar empoderarlos de la cultura local
contada por ellos mismos.
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competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
Figura 5. Proceso de difusión y socialización de los resultados
con los estudiantes de primer ciclo de los centros de estudio
municipal. Fotografía, tomada, por Carlos Osegueda y Luis
Roberto Pérez (2015).
Paso VII. Socialización de resultados a nivel institucional universitario
La Utec, por medio de la Facultad de Ciencias Sociales, ciclo a ciclo, presenta
a la comunidad académica universitaria y al público en general los procesos de
investigación formativa en aula, los resultados nales de la proyección social
que realiza y las prácticas de valores de cada una de las escuelas que integran
dicha facultad. Es en este sentido que el docente junto con los estudiantes, son
los responsables, como un equipo, de los proyectos de proyección social de la
escuela de Antropología. Elaboran un informe nal y una presentación de la
investigación, apoyándose en Power Point o prezzin. Es en este sentido, como
se ha venido insistiendo, que la proyección social es de multipropósito, dado
que con esta práctica expositiva de productos nales se logra lo siguiente:
1. Permite sistematizar la experiencia en un informe nal de investigación.
2. Se produce una presentación de los resultados utilizando programas en
multimedia.
3. Se experimenta la oralidad en los campos antropológico y académico.
4. Permite la retroalimentación de nuestros marcos teóricos y experimentales
metodológicos en la comunidad académica.
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competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
Paso VIII. Publicación de artículo para la comunidad académica
Para Rojas (2008), la importancia de comunicar los productos nales de
investigación es fundamental, por su aporte al conocimiento cientíco; y lo
dene de la siguiente manera:
Al investigador lo caracteriza una especial forma de ver la vida, de
observar y encontrar, de trabajar, de agregar valor al saber, una manera
particular de interpretar las cosas, una forma muy personal de perseguir
las visiones, una extraña conanza en lo disperso y complejo, la pluralidad
y la singularidad, un enamoramiento por la aventura del saber, y, por
supuesto, una especie de toque de locura por la que se le suele reconocer.
Pero no es un ser especial, como tampoco es un ser del común. Como vive
su mundo, el de la búsqueda de fantasmas, no es tan adaptativo y suele ser
incomprendido porque se es intolerante con su singularidad (p.125)
En este aspecto, se debe de reconocer que se queda debiendo como equipo
de proyección social. El aporte a la comunidad académica con publicaciones
cientícas es casi nulo, ya que de los últimos cinco años solo se ha podido
publicar en una revista nacional universitaria; y quedará como una estrategia
que se debe desarrollar en el futuro inmediato.
Conclusiones
La Utec es el a su principio expresado en su misión institucional permitiéndole
así generar un impacto o una incidencia con el desarrollo sociocultural de la
sociedad en general.
Que el impulso del accionar de la proyección social de la Utec es un espacio donde
interactúa la docencia, el cuerpo estudiantil, particularmente para el presente
artículo; los estudiantes de la Licenciatura en Antropología y la comunidad,
representando un benecio multipropósito bajo la losofía del ganar-ganar,
en donde la comunidad estudiantil pone al servicio de las comunidades todo
su empeño de competencia profesional adquirido, lo que le permite a su vez
generar procesos de enseñanza-aprendizaje en el campo de la Antropología.
Las municipalidades o comunidades beneciarias logran consolidar un
documento nal (maquetado, muestrarios y revistas), que les permite ancar
su identidad local y proyectarla a las futuras generaciones, arraigando así su
sentido de pertenencia municipal, que a la vez aporta al imaginario e identidad
cultural nacional.
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competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
Referentes bibliográcos
Asamblea Legislativa de la República de El Salvador. (1995). Ley de Educación
Superior. San Salvador: Diario ocial.
Galindo Cáceres, J. (1998). Técnicas de Investigación en Sociedad, Cultura y
Comunicación. México: Pearson.
Hope Ponce, M.E., & Mora Eguiarte, D. (2000). De abominable a zurriburrico.
Diccionario de antropología de la ENAH. México, D.F.
López Nuila, C.R. (2009). Proyección Social, Una propuesta práctica. San
Salvador: Tecnoimpresos.
Rojas, L.R. (2008). ¿Por qué publicar artículos cientícos?. Venezuela: Revista
orbis.
Utec (2015). Revista entorno. San Salvador: Tecnoimpresos.
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“Tejedor de cielos”
Medidas: 152 x 150.5 cms
Técnica: mixta
Año: 2009
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
Trauma nacional y cultura indígena.
Los sucesos de 1932 en El Salvador
David Hernández
Universidad de Hannover, Alemania
hernandezdavid500@gmail.com
Resumen
El presente trabajo parte del trauma nacional generado por la masacre de más
de quince mil indígenas en 1932, de parte del gobierno del general Maximiliano
Hernández Martínez, lo cual generó la virtual desaparición de los últimos
restos de cultura indígena náhuat-pipil, principalmente su idioma, vestimentas,
costumbres y tradiciones. Analiza las consecuencias de dicha masacre en la
historia del país, contextualizada en las coyunturas político-económicas de la
época.
Palabras clave: cultura indígena, masacre, historia político-económica.
Abstract
This work of the national trauma generated by the slaughter of more than
fteen thounsand Indians in 1932 by the government of General Maximiliano
Hernandez Martínez, wich led to the virtual disappearance of the las remnants
of Nahuatl-Pipil indigenous culture, especially its language, clothing,
custums and traditions. Analyzes the consequences of such slaughter in the
country´s history, contextualized in the political and economic circumstances
of the time.
Keywords: indígenous culture - slaughter - polítical and economic history
Estructura y métodos
El presente estudio se divide en tres partes principales subdivididas a su vez en
capítulos. La primera parte se ocupa de los acontecimientos de 1932 como forma
traumática de ingreso de El Salvador a la modernidad y hace la genealogía de
los discursos de la identidad salvadoreña, a partir de esa fecha. En la segunda se
analizan las búsquedas, a través de diferentes caminos, de los posibles discursos
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
sobre los procesos de mestizaje, la identidad cultural y la heterogenidad hasta
los años 50, como también las carencias de dichos trabajos y sus causas. En
este contexto es válido situar, como un punto de especial referencia, los trabajos
investigativos de Leonhard Schultze Jena, así como el hecho de que no se les
haya prestado la debida atención investigativa hasta el momento. En la tercera
se sitúan las reinvenciones de los elementos culturales indígenas en la literatura
entre 1959 y 1979 y se reconstruye lo ocurrido con las herencias indígenas
nahua y pipil y la redenición de la identidad cultural durante la guerra civil y
la actual postguerra.[1]
Estos planteamientos hacen una lectura de las huellas, así como del papel que
juega la suplantación y/o represión de los hechos del 32 y su trauma histórico
en todo el inconsciente colectivo de la nación.
La primera parte se abre proponiendo un examen de las cuatro interpretaciones
principales de los acontecimientos del año 1932. En el occidente del país, en
la llamada Región de los izalcos, una insurrección indígena enfrentó amplias
capas de la sociedad salvadoreña, el recién fundado Partido Comunista, los
sindicatos y parte del Ejército, al grueso del Ejército como fuerza represora
del Estado oligárquico-liberal. La represión que siguió trás la derrota de la
insurrección costó la vida a decenas de miles de indígenas en dicha región.
Entre las principales causas que originaron la insurrección están las siguientes:
a) la injusta distribución de la tierra en El Salvador, producida por la Reforma
Liberal de 1881-1882 que promovió el presidente Rafael Zaldívar, y que
arrebató las tierras comunales y los ejidos a las comunidades indígenas
para entregarlas a la oligarquía terrateniente que había puesto en marcha el
monocultivo del café. Las comunidades indígenas fueron despojadas de sus
tierras, convirtiéndose los indios en jornaleros agrícolas asalariados durante
los seis meses que duraba la recolección del café (de octubre a mayo). El
Salvador pasó a ser en menos de dos décadas (de 1880 a 1900) un país
de monocultivo de café, cuyo principal rubro económico dependía de los
precios internacionales del “grano de oro”;
b) el “crac” de la bolsa de Nueva York de 1929, detonador de la primera crisis
mundial capitalista. A raíz de esta, los precios del café se vinieron abajo,
generando una crisis económica en El Salvador. Hambre y desempleo
empujaron a los indios izalcos a su desesperado levantamiento.
Dadas esas causas y el transcurso de los acontecimientos del 32, han cristalizado
históricamente, en la lucha por su interpretación, cuatro versiones que pueden
condensarse en la forma que sigue:
a) la autointerpretación que proponen los protagonistas vencedores, es decir,
la oligarquía y su dictadura militar. Esta interpretación esgrime el fantasma
de la amenaza “comunista”, asociando a las masas insurrectas indígenas a
la barbarie. El estereotipo así acuñado es el de la amenaza de la “barbarie
roja”. En este punto es representativo el análisis y comentario del libro
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
Revolución comunista. ¿Guatemala en peligro? [2] escrito por el periodista
guatemalteco Jorge Schlesinger por encargo de la tiranía de Maximiliano
Hernández Martínez;
b) las interpretaciones que da la historia ocial desde los años 50, incluidas en
los libros de texto de la historia nacional;
c) la gran contra-interpretación que trató de proponer Roque Dalton con
un texto de interpretación político-sociológica puramente narrativo: el
testimonio Miguel Mármol. Esta contra-interpretación sacó a la palestra el
importantísimo aspecto que juega la rebelión del 32 en la valoración que le
dan las vanguardias revolucionarias armadas que surgen a partir de los años
setenta en El Salvador y que conforman el grueso del FMLN que libra la
guerra de liberación nacional del año 1980 hasta la rma de los acuerdos de
paz en 1992;
d) La interpretación de los sucesos de 1932 como una insurrección propiamente
indígena propuesta por el historiador centroamericano Héctor Pérez Brignoli
en su trabajo Indios, comunistas y campesinos. La rebelión de 1932 en
El Salvador. A la luz de esa interpretación se conrma una hipótesis de
largo alcance: la represión de la rebelión indígena de 1932 anuló los restos
de cultura indígena y acabó de unicar culturalmente (idioma español y
religión católica) al campesinado salvadoreño.
Después de la “matazón del 32” las culturas indígenas salvadoreñas, en especial
la de los pipiles de Izalco, pasaron a existir sólo como culturas sonámbulas,
clandestinas, subversivas y prohibidas. A partir de 1932, sobre todo en el
Occidente del país, hablar en nahuat, portar los trajes típicos indígenas, y en
general, practicar la danza o los cantos pipiles, era una forma de exponerse a
ser asesinado o cuando menos arrestado por la Guardia Nacional, la Policía
de Hacienda o por las “Guardias cívicas” formadas por paramilitares, que
patrullaban la región. La cultura pipil fue condenada al ostracismo, y en menos
de una generación, prácticamente perdió toda su vitalidad debido a que se
experimentó un proceso de “ladinización” forzada en el territorio Occidental
del país. Los nombres indígenas de las familias fueron españolizados, los
indios sobrevivientes de la masacre tuvieron que emigrar al Oriente del país y
a Honduras huyendo de la represión, hablar en pipil era causa suciente para
ser considerado un “rojo”. La oligarquía salvadoreña aprovechó el fantasma de
la “barbarie comunista india” para hacer un “borrón y cuenta nueva” con las
aldeas, pueblos y comunidades pipiles.
Quizás esta sea una de las causas para que al libro de Schultze Jena se le prestara
poca atención: sus informantes habrían sido “los pipiles comunistas de Izalco”;
Indiana Pipil recoge la herencia cultural de la “barbarie india”.
No puede pasar desapercibido en este contexto sociopolítico la aparición de
Cuentos de barro, en 1933, de Salarrué. Esta obra, que recoge el lenguaje
coloquial español del campesino salvadoreño, presenta también en sus
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
narraciones numerosos étimos pipiles y da una visión de la vida en la campiña
salvadoreña a través de un español cargado de arcaísmos de la época colonial.
Este libro ha devenido en un paradigma de la literatura nacional; y de ahí su
importancia, ya que fue traducido al ruso, promovido por los intelectuales
de izquierda, y en 1965 fue publicado en Cuba a instancias del poeta Roque
Dalton. Cuentos de barro es una obra que rescata parte de “las memorias de
larga duración” en el campesinado salvadoreño e incluye elementos étnicos
propios de “los procesos de resistencia” salvadoreños. Decisivo es, en todo caso,
uno de los reproches que se le hacen, sin embargo, a Salarrué: no mencionar
en absoluto en su libro la masacre de 1932. Respecto a este reproche, hemos
querido profundizar la discusión en este trabajo; y por ello nos referimos a él
haciendo un balance crítico.
Por otro lado, si se piensa en el destino de las culturas étnicas en El Salvador
hasta 1956, es necesario tomar en cuenta los movimientos populares que hay en
Centro américa en la década de los cincuenta, y que tienen sus puntos álgidos
en tres hechos fundamentales de la historia reciente:
a) el derrocamiento en El Salvador de la dictadura de Maximiliano Hernández
Martínez (1931-1944) por la huelga general de brazos caídos de abril
y mayo de 1944, luego del cual se abre un breve período democrático
que es acallado a sangre y fuego por el golpe de Estado del coronel
Osmín Aguirre y Salinas (exdirector de la Policía Nacional en 1932) en
octubre de 1944. A partir del 14 de diciembre de 1948, sin embargo, con
el golpe de Estado que inicia la “revolución de los mayores”, surge en
El Salvador un movimiento reformista encabezado por el coronel Óscar
Osorio, que es favorecido por la bonanza de los precios internacionales
del café, lo cual permite a los gobiernos militares salvadoreños realizar
una serie de reformas sociales de carácter cosmético en los renglones de
salud, vivienda y seguridad social, así como la construcción de diferentes
obras de infraestructura, una de las cuales, la Presa Hidroeléctrica del Río
Lempa, va a convertirse en símbolo de esta década de empuje económico
y nacimiento de una industria regional;
b) el golpe de Estado contrarrevolucionario y la intervención directa de los
arquitectos de “la guerra fría”, los hermanos Foster Dulles, a través de la
CIA y la compañía bananera United Fruit Company contra el gobierno
democrático de Jacobo Arbenz en 1954 en Guatemala;
c) los procesos de descomposición de las tiranías unipersonales y de presión
redemocratizadora en toda América Latina en los 50, que lleva directamente
en la región de Centroamérica y el Caribe a las muertes del dictador
nicaragüense Anastasio Somoza García y del general Leonides Trujillo de
República Dominicana, a los derrocamientos en Venezuela de Andrés Pérez
Jiménez y al n de la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba.
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
En este contexto sociopolítico, hay que analizar las formas de supervivencia de
las culturas étnicas salvadoreñas, y en especial la pipil después de la masacre de
1932 con base en preguntas claves como las siguientes:
- Enigma demográco: ¿Es El Salvador un país mestizo?
- ¿Qué ocurre con el idioma náhuat?
- ¿Qué ocurre con las formas de organización familiar y con los modos de
educación en general?
- Lo que eran los modos de la cultura material indígena y modernización (por
ejemplo, la “españolización” de los nombres y apellidos pipiles, la muerte
del idioma náhuat).
La segunda parte de este trabajo se ocupa de los discursos de la identidad en
El Salvador. A partir de este análisis se abordará el proceso de industrialización
en El Salvador en los años cincuenta, en el que la misma oligarquía cafetalera
deviene en burguesía industrial, generándose una concentración del poder
económico particular. Esta hegemonía nanciera y política es el origen de la
polarización de las fuerzas sociales en el país, debido a la injusta distribución
de la riqueza nacional.
Por lo que toca a la redenición de la identidad cultural salvadoreña después
de 1932, basándose en los discursos sobre la cultura nacional existentes, debe
destacarse la necesidad de hacer un balance de la obra del pensador salvadoreño
Alberto Masferrer (1865-1932), el “Maestro de la juventud” salvadoreño,
ya que es el único pensador que deja una obra sobre una moderna identidad
cultural salvadoreña. Inuido por ideas orientalistas (el budismo y la actitud
contemplativa indú), así como por el laborismo inglés (fue ministro de cultura
varios meses en 1931 bajo el gobierno del presidente laborista salvadoreño
Arturo Araujo), su obra presenta para la realidad salvadoreña una propuesta
social mezcla de reformismo contemplativo y resignación social.
Su doctrina del “Minimum vital” propone que cada ser humano se conforme con
lo escencialmente necesario para vivir (“un cuarto limpio con una ventana donde
entre el sol”) y declara la guerra a “los vicios nacionales” como el alcoholismo,
la prostitución, el bandidaje e incluso hasta el comunismo. Enemigo del
progreso material (Dinero maldito) su propuesta se encamina hacia un orden
contemplativo y pacista en la línea de Mahatma Gandhi (Pan o revólver).
Tales ideas no consiguieron echar pie en la realidad salvadoreña. La oligarquía
las rechazó y a la vez fueron blanco de la crítica de intelectuales de izquierda,
como Pedro Geoffroy Rivas (“Mi Alberto Masferrer”) y Roque Dalton
(“Viejuemierda”).
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
A partir de lo sucedido con Masferrer, debe señalarse la carencia de un discurso
complejo acerca de la identidad cultural salvadoreña. No hay tampoco, por
lo mismo, una articulación del problema de la multiplicidad de culturas y la
heterogeinidad cultural.
En El Salvador el discurso del mestizaje no se articula teóricamente, como
se articula a lo largo y ancho de América Latina a partir de los años treinta
con obras como El laberinto de la soledad, de Octavio Paz; Siete ensayos de
interpetación de la realidad peruana, de José Carlos Mariátegui; Radiografía
de la Pampa, de Ezequiel Martínez Estrada; El Nicaragüense, de Pablo Antonio
Cuadra; o de Guatemala, las líneas de su mano, de Luis Cardoza y Aragón. Mi
hipótesis es que la carencia de un estudio que articule el mestizaje salvadoreño
tiene que ver con la ausencia de una universidad modernizada, con la ausencia
de una vida cultural estabilizada y con la ausencia de una tradición cultural que
enfrente el problema sociocultural que surge a partir de 1932.
Esta carencia tambíén se debe a que la oligarquía y burguesía salvadoreñas,
así como los principales actores sociales del país, como el Ejército títere, no
necesitaron de discursos articulados en este terreno para aanzar su hegemonía,
sino que les bastaron discursos generales para sostenerse, pues, luego del
etnocidio de 1932, en El Salvador reina una especie de “paz de los cementerios”
por más de cincuenta años bajo la hégida de la bota de las tiranías militares pro-
oligárquicas.
Dentro del tratamiento de estas “carencias”, también es necesario detenerse en
el etnólogo alemán Leonhard Schultze Jena para especicar cuáles fueron las
condiciones de su trabajo de campo en El Salvador (su ruta, sus informantes,
su estadía de tres meses en Izalco) y los presupuestos cientícos que le sirven
para construir la gramática del idioma pipil (por ejemplo, al desconocer a
Ferdinand de Saussure, se regía por un esquema clásico-ortodoxo basándose
en sus conocimientos enciclopédicos de los idiomas clásicos como el arameo,
el griego, el hebreo y el latín); explicar cómo recopila la serie de mitos,
leyendas, tradiciones, usos y costumbres de los pipiles de Izalco, así como su
entendimiento de las culturas indígenas centroamericanas, valiéndose de sus
diferentes ensayos y trabajos cientícos, escritos al respecto (por ejemplo:
“Investigaciones etnológicas y lingüísticas en las tierras altas de Guatemala”
o “Indianisches Sprachgut im Gebrauch bei den Europäern”; explicar la
importancia de Indiana II. Mythen in der Muttersprache der Pipil von Izalco
in El Salvador, como posible obra capaz de comprender las dimensiones de lo
étnico dentro de lo que podría ser una cultura salvadoreña y centroamericana.
¿Por qué no pudieron tener eco ni recepción de ninguna especie en El Salvador
los trabajos de Schultze Jena? ¿Por qué se le ignora después? ¿Qué pasó con sus
informantes de 1930? Estas preguntas se relacionan con la ausencia del interés
por su obra. Contribuye al desinterés y desconocimiento del libro de Schultze
Jena el que este sea publicado en Europa, bajo condiciones especiales en un
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
Dr. David Hernández
momento político muy álgido y en los comienzos de una “Alemania nazi”. Junto
con el desconocimiento de Indiana Pipil también existe el desconocimiento
en El Salvador de la continuación de la obra de Schultze Jena realizada
posteriormente por cientícos como Lyle Campbell (Diccionario Pipil) y en
menor medida de William Fowler Jr. (El Salvador: Antiguas civilizaciones).
Por otro lado, volviendo a la década de los cincuenta, si se sale de la idea de
los movimientos intelectuales generacionales y se trata de analizar la realidad
latinoamericana en términos de procesos generales, la pregunta básica es:
¿Qué procesos generales tienen lugar en los años 50 en toda América Latina?
En dicha década se experimentan procesos generales de redemocratización
unidos a procesos acelerados de modernización en América Latina en general
y en El Salvador en particular. ¿Cuáles son los procesos de redemocratización
a que ya aludimos? Son los que se llevan en la década de los cincuenta al
nal de gobiernos autoritarios o al nal de gobiernos de tipo oligárquico-
patriarcal en toda América Latina. El de Odría en el Perú; el de Pérez Jiménez,
en Venezuela; el de Juan Domingo Perón, en la Argentina; el de Rojas Pinilla,
en Colombia; el del gran populista Getulio Vargas, en el Brasil.
En Centroamérica esto se enmarca en el intento fallido de los democrátas
nicaragüenses de un cambio social con la muerte de Anastasio Somoza García.
Todos estos procesos de redemocratización tienen su colofón, alcanzan su
cima, con el triunfo de las fuerzas armadas rebeldes de Fidel Castro Ruz contra
la tiranía de Fulgencio Batista en Cuba en 1959. Estos procesos políticos están
directamente emparentados con la nueva dinámica económica.
La industrialización en El Salvador “despega” con la “Revolución de 1948”, el
movimiento reformista de la oligarquía y los militares. En este contexto acaece
un fenómeno muy atípico en la sociedad salvadoreña, como es el hecho de que
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
la misma oligarquía cacultora terrateniente, rural y semifeudal, aprovechando
la coyuntura internacional de los excelentes precios del café en el mercado
mundial, se transforma en burguesía industrial, urbana y capitalista.
De esta forma, en El Salvador no se experimentan las contradicciones
antagónicas de clase, entre la oligarquía rural semifeudal y la burguesía
urbana capitalista, que son propias en general para estos cambios estructurales
en la sociedad. Eliminando las contradicciones entre una vieja oligarquía
terrateniente cafetalera y una nueva burguesía industrial, el status quo
salvadoreño mantiene en el poder hegemónico al mismo grupo de poderosas
familias (“las catorce familias” o “los barones del café”) que detentan el
monopolio del poder económico, social y cultural en El Salvador.
En la tercera parte de esta investigación se trata la problemática de la
supervivencia, de la nueva denición y de la reinvención de los elementos
de las culturas indígenas, sus instituciones sociales y sus huellas lingüísticas.
En la década de los cincuenta surge en El Salvador un campo cultural
relativamente autónomo, que conlleva el aanzamiento de una serie de
subsistemas que se modernizan. En primer lugar surge un subsistema de
enseñanza y de formación, que quiere decir Universidad Nacional, escuelas
superiores, academia militar modernizada, mejoramiento de la escuela
secundaria, enseñanza bilingüe (español e inglés), que repercutirá en las
reformas educativas del país comenzadas en los años cincuenta y que tienen su
coronación en la Reforma Educativa del período 1967-1971. En segundo lugar,
en la década de los cincuenta surge un subsistema de artes, esto quiere decir
que aparecen editoriales independientes, revistas, periódicos, nuevos grupos
de artistas que se alejan de la bohemia, que ya no practican l´art pour l´art
sino se constituyen en “inteligentzia”: intelectuales militantes comprometidos
en las luchas sociales de las fuerzas democráticas salvadoreñas.
Estos grupos, que tienen su cristalización en la “Generación comprometida”
de 1956, van a darse: una estructura propia; van a inventarse y a otorgarse
una geneología en base a preguntas como: ¿Quiénes son nuestros antecesores?
¿Quién es Salarrué? ¿De dónde venimos?; se harán un panorama de
interlocutores internacionales. Ellos son los primeros que se plantean el
problema de la identidad nacional. La “búsqueda del alma salvdoreña” (a
través de estudios etnológicos en México o del rescate de la mitología pipil),
en realidad no es ninguna búsqueda sino “la invención” o la “construcción”,
el “montaje” de las piezas básicas dadas por la tradición oral y el inconsciente
colectivo, de la identidad nacional.
En este sentido, el papel que le dan al elemento indígena es de vital importancia,
sobre todo el enfoque que toman a partir de los elementos que tienen, a partir
de los cuales inventan, construyen, recolectan o estructuran el bajage cultural
propio y colectivo.
El examen de las reinvenciones de los elementos culturales indígenas entre
1959-1979 exige pormenorización a partir del triunfo de la Revolución
cubana en 1959. Lo ocurrido con las reinvenciones y la documentación de
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
los elementos culturales indígenas en la literatura, la política y la sociedad en
general, llevados a cabo por las capas intelectuales urbanas de El Salvador, y
en especial las realizadas por el “Círculo Cultural Universitario” en 1956 dió
origen a la “Generación comprometida”. Varios de sus miembros, como Manlio
Argueta y Roque Dalton, se cuentan entre los autores más representativos de
la literatura salvadoreña del siglo XX. La “Generación comprometida” trató
de reinventar la nacionalidad y de redenir la identidad cultural salvadoreña
con una literatura contestataria acompañada de una militancia política de
izquierda (“apoyo combatiente” a la Revolución cubana y defensa contra la
“agresión imperialista”).
A la vez, introdujo elementos de heterogeneidad cultural, subvirtiendo de esta
forma el canon de la ciudadanía salvadoreña, y al mismo tiempo, ampliándolo.
Pues la ciudadanía salvadoreña en la década de los cincuenta se denía como
españolaparlante, católica de religión y mestiza de “raza” (una lengua, una
religión, una raza). Sin embargo, los escritores mencionados introducen en la
literatura salvadoreña elementos indígenas, heterogeneidad que subvierte y da
un vuelco a la denición de la nacionalidad. Al nivel de la escritura, nalmente,
a través de la cristalización de elementos culturales míticos, apuntaron hacia
una redenición de los modos de existencia humana en medio de un acelerado
proceso de modernización socioeconómica, política y cultural.
Como propuesta para una invención de lo nacional debe destacarse un corpus
básico constituido por Tierra azul donde el venado cruza, un libro de poemas de
Oswaldo Escobar Velado escrito en los años 50 y publicado en 1997; Cenizas
de Izalco, novela escrita por Claribel Alegría y Darwin J. Flakoll en París entre
1960 y 1961 y publicada en Barcelona por Seix Barral en 1964; El Salvador,
de Roque Dalton, estudio sociológico y antropológico publicado en La Habana
en 1963.
Estas tres obras —un libro de poemas que rescata el elemento campesino-indígena
de El Salvador y Centroamérica; una novela con un nombre emblemático, así
como una monografía sociohistórica sobre El Salvador que intenta “buscar”
unas raíces precolombinas y mitológicas del país— articulan la invención de
la identidad cultural salvadoreña en la década de los cincuenta. En estas tres
obras se encuentran las huellas y los signos de lo indígena. Fundan un discurso
moderno sobre lo nacional y la nación en El Salvador en donde, de una manera
u otra, vuelven a lo indígena.
En los sesenta los escritores de la “Generación comprometida” acrecientan ese
corpus con una serie de textos. Entre ellos se destacan: El Valle de las Hamacas,
novela de Manlio Argueta que busca una reinvención de El Salvador a partir
de la época de la Conquista. El título de la novela es el nombre con el cual los
conquistadores españoles conocían a la capital del país, San Salvador, debido a
sus frecuentes terremotos. La novela fue publicada por la editorial “Sudamerica”
de Argentina, en 1970.
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
Además, Las historias prohibidas del Pulgarcito, un libro de poemas-collage
de Roque Dalton, editado en México en 1974. En este poemario se hace un
recorrido histórico de El Salvador, partiendo de la resistencia indígena pipil en la
región de los izalcos en 1524 y terminando con la resistencia armada de la guerra
de guerrilla en El Salvador de los primeros años de la década de los setenta. Lo
notable del caso es que los mitos y elementos culturales recopilados por Schultze
Jena son detectables en los textos de cción de autores salvadoreños que no han
podido leer esos materiales existentes en alemán.
Al enfocar el estado de guerra civil que experimentó el país en las dos décadas
últimas, así como de las diferentes preocupaciones literarias y del pensamiento
social por la articulación de lo indígena dentro del discurso de la invención de
la identidad cultural salvadorena, las novelas de Manlio Argueta proporcionan
material central. Entre ellas está Cuzcatlán, donde bate la mar del sur, novela
editada en Costa Rica en 1987, que abarca una mirada histórica, desde la época
precolombina hasta la guerra civil, sobre El Salvador. También se revisará
la acción del grupo “La Masacuata”, de nales de la década de los sesenta y
principios de los setenta, cuyos miembros, todos poetas, se suman a la lucha
política, lo cual impidió su desarrollo literario.
También el grupo “La Cebolla Púrpura” fundado en abril de 1971, cuyos
miembros tienen los más disimiles destinos: Jaime Suárez (1950-80) es
asesinado por los escuadrones de la muerte en San Salvador; Rigoberto Góngora
(1950-82) cae como combatiente del Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional en medio de la guerra civil en Guazapa; y David Hernández (1955),
luego de una estadía de siete años en la ex-Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, termina instalándose en Europa.
Al analizar nalmente el estado sociopolítico del país después de la guerra,
con la reconstrucción nacional, una de las cosas que se destaca, en las actuales
circunstancias, es la revisión del canon cultural salvadoreno. Dentro de esta
redenición, el presente artículo aboga para que se introduzca, a un nuevo nivel
teórico y político-cultural en la actual discusión cultural, por n un elemento
clave, decisivo: el elemento cultural indígena de origen pipil, herencia cultural
que ha sido recogida y editada en alemán por Schultze Jena.
Se imponen, como imperativos, la divulgación de la obra Indiana Pipil, así
como la discusión en torno a los elementos culturales de los izalcos recogidos
en dicha obra. A este propósito queremos retener la propuesta de Reinhold
Görling:
Debemos deconstruir las guras de pensamiento del siglo XIX para
conectarnos con lo que pueda haber todavía en ellas de validez. Y quizas
no se trata tanto de guras de pensamiento, de categorías, sino más bien de
características propias, de principios éticos que estaban unidos con esas guras
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
de pensamiento pero que en parte también fueron recubiertos por ellas. Me
reero en el caso de los cosmopolitas a la curiosidad hacia lo extranjero, entre
los nacionalistas se trata del reconocimiento de particularidades, entre los
internacionalistas del principio de la solidaridad. Y todavía más importante es
que se trata de elementos surgidos históricamente en contramovimientos y por
lo tanto no pueden seguier siendo pensados como exclusividades. Curiosidad
por lo extranjero: debe dejarse orientar por un reconocimiento del otro, sin
transformar la diferencia en algo esencialista, en algo que solo corrobora la
propia especicidad. La solidaridad, la percepción no solo de lo propio sino
tambien de lo diferente como igual, presupone en nosotros al mismo tiempo
curiosidad y un saber acerca de lo extranjero.[3]
El presente trabajo cobró vida a partir de la confrontación de mi experiencia
de la cultura salvadoreña dentro y fuera de El Salvador con la lectura del
libro de Schultze Jena sobre los pipiles de Izalco, escrito en 1931, antes de
la hecatombe que puso en cuestión la existencia misma de la comunidad
indígena. A partir de esa confrontación busqué desarrollar hipótesis
cientícas metodológicamente operacionables para bosquejar respuestas a
una serie de preguntas que han servido de punto de arranque: acerca del
destino de las culturas indígenas en El Salvador; del valor y las limitaciones
de las explicaciones formuladas sobre las bases para la necesaria revisión
del desarrollo histórico-social del país a partir de dicha fecha hasta nuestros
días; acerca de las formas cómo los principales escritores de El Salvador
consiguen o no dar cabida a la cultura indígena en sus textos. También fue
necesario intentar explicar impresionantes vacíos en el discurso cultural
salvadoreño, lo que nos llevó a revaluar textos de muy distintos géneros
leídos aquí desde una perspectiva de análisis del discurso.
Para llevar adelante la investigación, me han sido de mucha utilidad trabajos
investigativos parciales y proyectos de edición que había adelantado en el
transcurso de los últimos diez años. Entre ellos está la antología de poesía;
Pobrecito pulgarcito poeta país. 200 años de poesía en El Salvador (terminada
en 1994, parcialmente traducida en francés por la Univesidad de Perpignon,
Francia), así como diferentes estudios sobre la novelística de Manlio Argueta.
Un primer bosquejo general de las hipótesis aquí desarrollada y los resultados
investigativos alcanzados aparece en el ensayo “El Salvador, exilio y literatura”,
publicado en diferentes medios de comunicación y libros en El Salvador, Estados
Unidos y Alemania. Debo agregar también que me ha sido muy útil mi trabajo
en el periodismo cultural, en particular para diarios de los Estados Unidos, ante
todo La Opinión, de Los Ángeles, y, más recientemente, para publicaciones de
El Salvador.
La bibliografía usada en este trabajo se encuentra en gran parte en la biblioteca
del Instituo Iberoamericano de Berlin, la más importante de Europa en lo que a
fondos latinoamericanos se reere, y cuyos fondos de hemeroteca y biblioteca
sobre El Salvador son más ricos que los disponibles en este país. En este
sentido, este trabajo es también deudor de la riqueza bibliográca existente
en esta importante institución, que viene prestando invaluables servicios a la
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Hernández, David. Trauma nacional y cultura indígena. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Págs. 150-161.
investigación sobre América Latina. Expreso, así mismo, mis agradecimientos
a diferentes instituciones que de una u otra forma me han apoyado para la
realización de esta tesis, en especial a la Universidad de Hannover.
También a los directores cientícos de este trabajo: Prof. Dr. Reinhold Görling,
de la Universidad de Hannover; y de manera muy especial al Prof. Dr. Carlos
Rincón, del Lateinamerika-Institut der Freien Universität Berlin (Instituto
Latinoamérica de la Universidad Libre de Berlín). Así mismo, debo agradecer
a mis compañeros de estudio de la Universidad de Hannover del coloquio
interdisciplinario para doctorantes, por la discusión de algunos aspectos de
nuestras investigaciones cientícas y sus valiosas opiniones.
Notas
[1] Ver: Comisión de la Verdad, 1993. De la locura a la esperanza. La guerra de doce años en El
Salvador. Informe de la Comisión de la Verdad. San Salvador, Editorial Arcoiris.
[2] Schlesinger, Jorge. 1946. Revolución comunista. ¿Guatemala en peligro?, Ciudad de
Guatemala, Unión Tipográca Castañeda, Ávila y Cía.
[3] Görling, R., Heterotopía, Pág. 9.
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Osegueda, Carlos. Proyección social universitaria-UTEC: un espacio para la enseñanza-aprendizaje de las
competencias profesionales en Antropología. Págs. 134-148.
“Viajero de mil mares”
Medidas: 146 x 147 cms
Técnica: mixta
Año: 2010
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Museo Universitario de Antropología, MUA
Qué es el MUA
El Museo Universitario de Antropología, MUA, es una institución dedicada a
la difusión del pensamiento cientíco antropológico y del patrimonio cultural
salvadoreño, así como a su conservación. Esto se reeja en las colecciones que
se presentan en sus salas de exhibición permanentes y la temporal y, además, en
las muchas actividades culturales que se realizan según su programación.
Objetivo del MUA
El MUA tiene como objetivo principal promover un espacio cultural perma-
nente para la adquisición de conocimientos estéticos y valores de conserva-
ción, que contribuyan a la formación profesional de la población universitaria
y del público en general y su sensibilización ante estos fenómenos, impulsando
actividades de promoción de los insumos necesarios para la generación de in-
vestigaciones de carácter antropológico e histórico, con el único propósito de
desarrollar y difundir la cultura del país.
Qué es lo que hace el MUA
Difunde, por medio de exposiciones permanentes y algunas temporales, las
diferentes y variadas expresiones tangibles de la cultura salvadoreña.
Investigar, desarrollar y difundir el acervo antropológico del país de una ma-
nera integral, hacia el interior de la comunidad universitaria y del publico en
general.
Genera actividades académicas concretas en la forma de conferencias, semi-
narios, talleres, presentaciones de libros, ciclos de cine, foros, investiga-
ciones antropológicas y arqueológicas y otros, con el único n de educar y
sensibilizar a la comunidad universitaria y público en general.
Conserva el patrimonio cultural.
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Salas de exhibición que conforman el MUA
Para una mejor comprensión, el MUA está distribuido en ocho salas de exhibi-
ción, conceptualizadas así:
Sala conceptual
Sala de proceso y comercialización cerámica
Sala etnográca.
Sala de exposiciones temporales.
Sala cultura productiva
Sala movimientos sociales y cultura migratoria
Sala referentes históricos y cultura política
Sala cultura musical y costumbres (en proceso de remodelación)
Servicio de guías
Hay cinco estudiantes de antropología que, con previa cita por parte de los inte-
resados en visitar el museo, ofrecen los servicios de guía. El recorrido es de una
hora y quince minutos.
Ubicación del museo en la ciudad de San Salvador
Calle Arce y 17.ª Av. Norte, 1006,
San Salvador, El Salvador, C. A.
Tels. (503) 2275-8836 y (503) 2275-8837
Fax. (503) 2271-4764
E-mail: museo_utec@yahoo.com
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Horarios del MUA
Lunes:
Cerrado por mantenimiento
De martes a viernes:
de 8:30 a.m a 11:30 a.m.
de 3:00 p.m a 5:30 p.m
Sábado:
de 9:00 a.m a 11:30 a.m.
(NOTA: Los grupos no deben exceder los cien estudiantes; y durante la visita serán distribuidos
en las diferentes salas de exhibiciones que conforman el MUA.)
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Catálogos de las exposiciones del Museo
Universitario de Antropología, MUA
Tecnologías perdidas: La cerámica Plomiza
Del 25 de septiembre al 22 de noviembre de 2014
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Trozos del ayer en la fotografía
Norman Alas Trujillo
Del 25 de febrero al 03 de junio de 2015
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Los sueños caprichosos de Pantagruel. Las cenas de Gala
Salvador Dalí
Del 25 de julio al 22 de agosto de 2015
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Migrantes. Dibujo en gran formato de Gilberto Arriaza
Del 31 de agosto al 14 de noviembre de 2015
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Entre dos mundos. Dibujo en gran formato de Pedro Ipiña
Del 11 de febrero al 16 de abril de 2016
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35/Diez trascendencia y Cultura. Utec
11 de junio de 2016
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Investigación: Desplazamiento interno forzado y su relación con la
migración internacional
Autora: Elsa Ramos
Resumen: El Salvador es un país en donde la movilidad humana está representada
en todas sus vertientes; es un país expulsor de población, de tránsito, de
recepción, de retornados involuntariamente, y en los últimos años también ha
resurgido el desplazamiento interno forzado. De todas estas facetas, la única
medible estadísticamente es la de las personas retornadas.
Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social
Edificio Dr. José Adolfo Araujo Romagoza,
Calle Arce y 19.ª Avenida Sur No. 1045, 2.º nivel
San Salvador, El Salvador, C. A.
Tel.: 2275-1011
vicerrectoriadeinvestigacion@utec.edu.sv
ISBN 978-99961-48-34-7
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Este estudio tiene como objetivo principal dilucidar la relación que existe entre
el desplazamiento interno forzado y la migración internacional, es decir, si las
personas que migran forzadamente por la violencia social primero pasan por la
etapa de desplazamiento o no. El resultado que se obtuvo indica que, de un 42,0
% de personas migrantes por violencia social, solo un 10,4 % pasó por la etapa
de desplazamiento interno forzado; los demás optaron por migrar directamente.
Se plantea la hipótesis de trabajo que la mayoría de personas que migran por
violencia social pueden migrar de forma directa gracias a que la mayoría cuenta
con una amplia red social, principalmente en EE. UU., en México y EE. UU., y
otros solo en México. El factor de dicha red social permite que puedan contratar
los servicios de un coyote, para el que normalmente su pago es sufragado por
esta red.
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Investigación: Monografía cultural y socioeconómica del cantón Los Pla-
nes de Renderos
Autores: Saúl Campos Morán, Paola María Navarrete, Carlos Felipe Osegue-
da, Melissa Regina Campos, Julio Aníbal Blanco Escobar
Resumen: Los Planes de Renderos es un cantón del municipio de Panchimal-
co, lindante a los municipios de San Marcos y San Salvador. El objetivo de la
investigación fue determinar las características sociales, culturales, econó-
-
modal, se aplicaron técnicas cualitativas para la recolección de historia oral,
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costumbres y tradiciones del cantón, así como cuantitativas para los datos
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sistema de indicadores que se aplicó de acuerdo con los objetivos propues-
tos. Se realizó un estudio descriptivo en el que participaron 306 habitantes
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en el que participaron 40 habitantes de la localidad que cumplieron con la
característica de tener una familia con residencia en Los Planes de Renderos,
por lo menos una generación anterior; dichos testimonios fueron validados
por medio de triangulación cualitativa.
Entre los resultados principales se tiene que las fuentes prioritarias de ingre-
sos de las familias del cantón siguen siendo las remesas y el empleo formal
y semiformal en el rubro de servicios; que la violencia social es una variable
que impacta fuertemente en el desarrollo de la economía local; que en el ima-
ginario cultural de los habitantes del lugar no existe una identidad arraigada
con las tradiciones y costumbres del cantón, y que existen elementos de la
historia local que anteriormente al desarrollo de la investigación no estaban
sistematizados.
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Investigación: Implementación de un entorno de aprendizaje virtual
integrando herramientas de E-learning y CMS
Autores: Marvin Elenilson Hernández, Carlos Aguirre
Se estudió la plataforma de E-learning Moodle y el CMS Joomla, integrando
la potencialidad de ambos a través de una extensión llamada Joomdle. Muchas
instituciones de educación utilizan Moodle para impartir sus cursos virtuales,
el cual ofrece una diversidad de opciones que hacen que un curso en esta
plataforma sea dinámico y amigable; sin embargo presenta algunas dicultades,
por su diseño plano y no muy vistoso, en su integración a Joomla, que es un
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CMS muy reconocido por su vistosidad y potencia en el manejo de portales
corporativos. Esto signicará que, al fusionar ambas plataformas, Moodle
tendrá todo su potencial en el manejo de cursos virtuales y, a su vez, presentará
un entorno amigable y profesional.
Investigación: Internet de las cosas: conexión de un sistema de generación
fotovoltaico (SGF) para el monitoreo desde el internet
Autores: Omar Otoniel Flores Cortez, German Antonio Rosa
Basados en la premisa internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), a
través de esta investigación se diseñó un sistema electrónico que permita a
un panel solar publicar en una página web, accesible desde cualquier punto
de internet, aspectos de funcionamiento y generación eléctrica de voltaje. Se
implementó un sistema embebido electrónico basado en el microcontrolador
ATmega32u4, usando una plataforma de desarrollo Arduino modelo YUN; junto
con esta se utilizó un sensor que mide el voltaje generado por el panel solar. Es
esta información la que se publica automáticamente en un servicio web, o nube,
para ser accesible por medio de un panel publicado en un sitio web. El resultado
de esta investigación fue el prototipo electrónico junto con la programación en
la nube, que permite que el panel solar publique automáticamente su voltaje
generado en un sitio web, que puede ser accedido desde cualquier punto de
internet. Las prospectivas son muchas, aplicaciones en otras áreas (aparatos); y
este solo es el inicio de una serie de investigaciones destinadas al estudio de los
sistemas embebidos en aplicación del IoT.
Investigación: Big data, análisis de datos en la nube
Autores: José Guillermo Rivera, Verónica Idalia Rosa Urrutia
El tema Big Data en El Salvador es novedoso, pero las empresas están con muchos
deseos en incursionar en esta tecnología, aunque no saben cómo hacerlo, por lo
que el objetivo de esta investigación fue elaborar una guía metodológica en la
que se reeje el uso de herramientas Big Data para almacenar, procesar y analizar
grandes cantidades de datos, con el n de obtener conclusiones que puedan
ayudar en la toma de decisiones de cualquier empresa, independientemente del
rubro que manejen. Para esta investigación se usaron dos dataset que contienen
información sobre registro de productos alimenticios y medicamentos; y con
ellos se trabajó, desde cómo almacenarlos y procesarlos con Hadoop, para hacer
consultas con Hive y también haciendo análisis estadísticos con el programa R,
nalizando con la creación de visualizaciones, ya sea con Google charts, Jqplot
o D3.js.
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Investigación: Reseña del libro El pueblo pipil y su lengua de vuelta a la vida
Autor: Dr. Jorge E. Lemus
El último libro del acucioso investigador cientíco y lingüista especializado en
idioma náhuat, Dr. Jorge E. Lemus, publicado por la Editorial Universidad Don
Bosco, 2015, es ante todo una reivindicación del idioma náhuat, que muchos
creían ya una lengua extinta, pero que a través de las páginas de la excelente
investigación del Dr. Lemus queda demostrado que aún existe y que, al contrario
de lo que se creía, goza de excelente salud.
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El Dr. Lemus es un investigador con larga trayectoria, y se reconoce como uno
de los discípulos del más completo lingüista del idioma pipil salvadoreño, el
Dr. Lyle Campbell, de la Universidad de Hawái, Estados Unidos, autor de la
magistral obra El idioma Pipil (náhuat) de El Salvador, publicado en idioma
inglés y náhuat, en 1985, The Pipil language of El Salvador, en Berlín, por la
casa editora Mouton de Gruyter.
En 2010, el Dr. Lemus fue galardonado con el Premio Nacional de Cultura por
su “preocupación y dedicación por crear condiciones para garantizar un cambio
generacional de náhuat-hablantes”, según el acta del fallo del jurado calicador.
Actualmente, el Dr. Lemus es jefe de investigación de la Universidad Don Bosco
y trabaja en la revitalización de la lengua náhuat y la visualización del problema
de los indígenas salvadoreños, desde hace 25 años. Sus investigaciones han sido
elaboradas especialmente con la cultura pipil.
Antes de que se desarrollara uno de los proyectos que ha llevado con éxito el
Dr. Lemus, y de cuyos frutos trata este libro, la Revitalización de la lengua
náhuat, quedaban unos 200 náhuat hablantes en todo el país. Ahora la cifra se ha
multiplicado, ya que actualmente hay alrededor de 3 mil personas aprendiendo
esta lengua.
El libro trae un desarrollo histórico de las etnias indígenas del país, lencas,
cacaoperas y pipiles, y se centra en sus actividades económicas desde tiempos
precolombinos hasta la llegada de los españoles, la Colonia y la época actual.
El núcleo lo constituye el abordaje de la lengua náhuat o pipil y su estructura
gramatical, su fonología, la formación y el orden de palabras, y su posición en
la familia lingüística yutoazteca.
Además, presenta un modelo de la revitalización del pipil, como única alternativa
para rescatar del olvido y de la muerte a uno de los tesoros culturales más
preciados de la nación salvadoreña, como es el idioma de nuestros ancestros
nahuas-pipiles.
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Colaboradores
Carmen Molina Tamacas
Antropóloga, Universidad Tecnológica de El Salvador,
profesora investigadora. Periodista corresponsal
con residencia en New York, USA
Contacto: cmolinatamacas@gmail.com
Rubén Fúnez
Doctor en Filosoa y catedrático de losofía y ética
Universidad Tecnológica de El Salvador
Contacto: ruben.funez@utec.edu.sv
Iliana Stephanie Arias Salegio
Licenciada en Ciencias de la Educación
Estudiante de 2.
o
año de la Maestría en Profesionalización
de la Docencia Superior,
Facultad Multidisciplinaria de Occidente,
Universidad de El Salvador
Contacto: illi_tepha@outlook.com
Luis Alberto Ambroggio
Escritor y poeta argentino (Córdoba, 1945),
Doctor en Filosfía, miembros de número y presidente
Delegación en Washington D.C.
Academia Norteamericana de la Lengua (Anle)
Contacto: ambroggioluisalberto@gmail.com
Pablo de Jesús Castro H.
Profesor emérito, Sociólogo,
ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad de El Salvador,
Miembro de la Asociación de Sociólogos de El Salvador (Ases)
Contacto: pdjcash@hotmail.com
Rhina Toruño-Haensly
The University of Texas of the Permian Basin
Contacto: drtoruno@yahoo.com
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Ramón D. Rivas
Director
Dirección de Cultura,
Universidad Tecnológica de El Salvador
Contacto: ramon.rivas@utec.edu.sv
Julio Martínez
Licenciado en Trabajo Social
Máster en Administración Educativa,
Máster en Investigación Educativa
Diplomado en Antropología sociocultural
Director de la Escuela de Antropología,
Universidad Tecnológica de El Salvador
Contacto: julio.martinez@utec.edu.sv
Carlos Osegueda
Coordinador de la carrera Licenciatura en Antropología
Escuela de Antropología,
Universidad Tecnológica de El Salvador
Contacto: carlos.osegueda@utec.edu.sv
David Hernández
Tiene un Phd por las universidades de Hannover y Berlín, Alemania
Contacto: hernandezdavid500@gmail.com
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Universidad Tecnológica de El Salvador
Dirección de Cultura
Museo Universitario de Antropología, MUA
Pieza del mes de septiembre de 2016
Nombre del bien: Cuenco
Categoria: Arqueológico
Material: Cerámico
Grupo / tipo: Gualpopa
Período: Clásico
Dimensiones: Alto: 8.1 cm. Diámetro de boca: 18.7 cm.
Diámetro máximo: 19.8 cm.
Descripción: Cuenco policromo (negro, rojo y naranja sobre crema) del grupo
Gualpopa, de base plana y paredes compuestas. Presenta en su interior una
banda circundante color naranja con cuatro elementos geométricos. En su
exterior muestra decoración zoomorfa (aves), de perl derecho pintadas en
negro, juntamente con una serie de espirales simulando caracoles, éstos últimos
asociados con el agua.
Este tipo de cerámica está relacionada estrechamente con el grupo polícromo
Copador, con el cual tiene en común la pasta color crema y la forma de vasija.
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Convocatoria y requisitos para la publicación
de artículos de la revista
Kóot,
de la Universidad Tecnológica de El Salvador
Indicaciones para autores Kóot - Publicación Universidad Tecnológica de El
Salvador
Ramón D. Rivas. PhD, e mail: museodeantropologia@utec.edu.sv
Criterios generales para la aceptación de artículos
El Consejo editorial de Kóot invita a investigadores, docentes-investigadores,
estudiantes y personal administrativos a que participen activamente con sus
aportes; pueden, además participar como autores de artículos de la revista, pro-
fesionales de Museología, Antropología, Historia, Arqueología, Lingüística y
Arquitectura.
La opinión expresada por los autores son de su exclusiva responsabilidad.
La revista Kóot se reserva todos los derechos legales de reproducción. Los ar-
tículos que se reciben deben ser originales e inéditos, por lo que no deben ser
publicados total o parcialmente en otra publicaciones en período previo a su
publicación en esta revista. La presentación y publicación en fecha posterior
será posible con previa autorización del editor y del autor del artículo.
La recepción de los trabajos no implica obligación de publicarlo ni compromiso
con respecto a la fecha de su aparición.
Envío del artículo
Cada artículo debe contener lo siguiente:
• título, subtitulo (si lo requiere);
nombre, títulos del autor, liación institucional (si lo requiere), correo elec-
trónico;
• resumen del contenido (entre 10 a 15 líneas);
• un ítem con expresiones y palabras claves (cinco a ocho términos);
• introducción y desarrollo;
• conclusiones tácitas o explicitas;
• bibliografía completa y
• otas marginales.
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Para tener presente:
• Los artículos que se envíen a la revista Kóot deben ser redactados según nor-
mas estandarizadas (ISO, UNE, APA).
Los trabajos deben ser enviados en Word (en dispositivos de almacenamientos
válido o vía e-mail) a museodeantropologia@utec.edu.sv
Universidad Tecnológica de El Salvador
Dirección de Cultura
Museo Universitario de Antropología, MUA
Calle Arce y 17.ª Avenida Norte, edicio Anastasio Aquino. 1006,
San Salvador.
Se recomienda al autor conservar copia de todo material enviado, pues la re-
vista no se responsabiliza por daños o pérdidas.
Recomendaciones especiales para el autor:
1. Debe tener claridad, solidez y sustento bibliográco suciente.
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3. El nombre que aparecerá en la publicación será el expresado en el artículo.
4. En el caso de utilizar imágenes, como grácos, fotografías o ilustraciones,
estós deberán ser originales (si los tienen), para obtener calidad al impimir;
si son tomadas de algún texto o sitio web, deberá colocarse su procedencia.
En el caso que el autor requiera imágenes de apoyo, él asegurará también el
pleno logro del objetivo del escrito.
5. Ni la universidad ni el Comité editorial se comprometen con los juicios
emitidos por los autores de los artículos. Cada escritor asume la responsabi-
lidad frente a sus puntos de vista y opiniones.
6. El Comité editorial se reserva el derecho de revisar cada artículo, y remitir-
lo a árbitros para garantizar su calidad; y si es el caso, sugerir modicacio-
nes. Igualmente puede rechazar aquéllos que no se ajustan a las condiciones
exigidas.
7. Las citas a pie de página se numeran correlativamente y deberán estar estan-
darizadas por cualquiera de las normas antes mencionadas.
8. La bibliografía se incluirá al nal del trabajo, ordenándola alfabéticamente
por el autor.
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Idioma
La revista publica material fundamentalmente en español con los respectivos
resúmenes en español e inglés.
Derechos de reproducción
Cada artículo se acompañará de una carta del autor principal, especicando que
los materiales son inéditos y que no se presentarán a ningún otro medio antes de
conocer la decisión del Comité editorial. El autor debe de adjuntar una decla-
ración rmada indicando qué tipo de derecho presenta su artículo, recordando
que la universidad sugiere utilizar el tipo de libre acceso; sin olvidar mencionar
la fuente. Los derechos de reproducción son propiedad exclusiva de la revista
Kóot.
Extensión y presentación
El artículo completo no excederá de treinta páginas tamaño carta, escritas a
doble espacio, sin espacios adicionales entre párrafos y entre títulos, en letra
tipo Arial y de tamaño 10 puntos; con márgenes derechos de 3 centímetros, y
márgenes superior e inferior de 4 centímetros; las páginas se enumerarán suce-
sivamente, y el original debe ser acompañado de una copia de buena calidad.
Títulos y autores
Se recomienda pensar en títulos que interesen al lector y que tengan plena rela-
ción con el tema, limitándose a 10 palabras o a no exceder de quince. El conte-
nido debe describirse en forma especíca, clara y concisa, evitando los títulos
demasiado generales.
Inmediatamente debajo del título se anotará el nombre y apellido de cada
autor, la institución donde trabaja cada uno, los títulos académicos y cargos
ocupados; vale aclarar que al resultar dicho artículo seleccionado para ser pu-
blicado, estos datos solicitados aparecerán relacionados al nal de la revista
con el título de “Colaboradores”. Es preciso proporcionar la dirección postal
del autor principal para responder la correspondencia relativa al artículo, o
indicar otra dirección donde pueda llegar un servicio de mensajería comercial,
o su dirección electrónica.
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Resumen de palabras claves
Cada artículo se acompañará del resumen en el idioma en que esté escrito, ade-
más del resumen en español, uno en inglés, no superior a 200 palabras; para el
caso de artículos derivados de investigación, el resumen debe indicar claramen-
te: 1) objetivos de estudio; 2) lugar y fecha de realización; 3) metodología bá-
sica; 4) resultados principales con interpretación estadísticas y 5) conclusiones
principales.
Se debe hacer hincapié en los aspectos nuevos y relevantes. Para artículos dife-
rentes a investigación, el resumen debe contener información relacionada con
los objetivos, la metodología en la cual se apoya, síntesis de la tesis principal, la
interpretación académica, los resultados (si los hubiere) y las conclusiones. No
incluirá ninguna información o conclusión que no aparezca en el texto. No debe
incluir abreviaturas, remisiones de texto principal o referencias bibliográcas.
El resumen deberá permitir a los lectores conocer el contenido del artículo y
decidir si les interesa leer el texto completo. De hecho, es la única parte del
artículo que se incluye, además del título, en los sistemas de difusión de infor-
mación bibliográca. Después del resumen se describen de tres a cinco palabras
claves para nes de indización.
Cuerpo del artículo
Los trabajos que exponen investigaciones o estudios por lo general se dividen
en los siguientes apartados, correspondientes al formato Imryd: introducción,
materiales y métodos, resultados y discusión. Los trabajos de actualización, re-
exión y revisión bibliográca suelen requerir otros títulos y subtítulos acordes
con el contenido.
Notas al pie
Estas deberán ser de acuerdo con la misma norma estandarizada con que tra-
bajen las referencias bibliográcas, debido a que se realizan para identicar la
jación (institución y departamento) y dirección de los autores, algunas fuentes
de información inéditas y dar explicaciones marginales que interrumpen el ujo
natural del texto. Su uso debe ser limitado.
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REVISTA DE MUSEOLOGÍA OT, 2016 AÑO 6, n.º 7, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
“El éxito de un museo no se mide por el número de
visitantes que recibe, sino por el número de visitantes
a los que ha enseñado algunas cosas, no se mide por
el número de objetos que expone, sino por el número
de objetos que los visitantes han logrado aprender en
su entorno humano, no se mide por su extensión sino
por la cantidad de espacio que el público puede de
manera razonable recorrer en aras de un verdadero
aprovechamiento. Eso es el museo.”
Georges Henri Riviére
Revista de museología
Museo Universitario de Antropología, MUA
Revista semestral. Año 6, octubre de 2016, Nº. 7
ISSN 2078-0664
ISSNE 2378-0664