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Prólogo
Promover la cultura, tanto de áreas especícas como generales, es
indispensable para el desarrollo personal y social. En la realidad, esto
es tan sencillo como lo enunció magistralmente cierta investigadora:
“Cultivar maíz es un acto cultural”. Aunque suene un tanto redundante,
la frase está bien construida, puesto que el diccionario dice del término
culto, en su tercera acepción: “Dicho de una planta: Que está cultivada”.
Lo mismo se dice de una persona que lee, que estudia, que se forma en su
intelecto, en principios y valores, poniéndolos en práctica.
Valgan estas breves palabras para referirme la edición de la revista
de Museología Kóot de nuestra universidad. Su contenido está lleno
de materia relacionada con dicha ciencia, abarcando temas históricos,
arqueológicos y antropológicos; siempre con pinceladas artísticas,
pues también cada número es ilustrado por pintores nacionales y a
veces internacionales.
Permítaseme el espacio para mencionar algunos ‘botones de muestra’
muy interesantes que conforman su contenido: “Heliconias: un proyecto
antropo-ecológico”, de Reynaldo Antonio Rivas; “Revalorización de
los sostas”, de Héctor Samour; “Releyendo a Fray Bartolomé De Las
Casas. La historia de las Indias”, de Jaime Alberto López Nuila y “500
Quinientos años de español en Estados Unidos”, de Mario Bencastro;
y otros diez temas de similar interés. Todas las páginas de este número
son valiosas si se analizan una a una; y si el lector les dedica algo de
tiempo, sin duda se cultivará. A sus autores, nuestros agradecimientos.
También al equipo que realiza las labores para su producción, bajo la
responsabilidad de la Dirección de Cultura.
La Universidad Tecnológica de El Salvador invierte para contar con
lo necesario para poder ‘sembrar este ‘grano de maíz’ —la revista—
regularmente, para que resulte en el disfrute y en un aprendizaje
fructífero para todos los que la obtengan. Dejamos en sus manos este
ejemplar, esperando que les sea útil para ampliar sus conocimientos y
para que puedan transmitirlo a otros, y así apuntalar el fundamento para
la construcción de una sociedad más civilizada en este período histórico
que está marcado —con sus excepciones— por la falta de identidad y
solidaridad social.
Dr. José Mauricio Loucel
Presidente Utec