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REVISTA DE MUSEOLOGÍA KÓOT, 2018 AÑO 8, n.º 9, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
R. Rojas, Marcelino. ¿Existe la losofía o sólo es un fantasma sin valor real? Un análisis de la importancia
de la losofía en el tiempo contemporáneo. Págs. 98-112.
historia humana. Y, por supuesto, no sólo esto, sino también, en la misma
historia de la losofía encontramos una diversidad de preguntas, de métodos y
de respuestas, y de la misma manera tantos objetos de estudio, tantas preguntas,
tantos métodos y tantas respuestas como lósofos se encuentran en la misma
historia de la losofía. A simple vista, se puede interpretar este hecho como una
debilidad de la losofía y, en el peor de los casos, como una razón para descartar
a la losofía, como ya se intentó en el pasado cercano histórico, y como se sigue
intentando en el presente. No necesitamos de la losofía porque ya poseemos
ciencias. Ciencias que tienen unas preguntas, métodos y respuestas denidas.
Y, por ende, se arma alegremente: “ya no hace falta la losofía”. Sin embargo,
nada más contrario al espíritu de libertad del hombre, libertad para pensar
distinto, libertad de crear algo nuevo, libertad de expresar lo diferente, libertad
de ser único, diverso.
Y en la existencia de la losofía está en juego esta libertad de la vida humana
misma: libertad de pensar, libertad de expresar y libertad de actuar. Y es la
losofía la que sigue luchando contra los nuevos mitos del presente que se
aprehenden, se toman como verdaderos y se transmiten históricamente de una
generación a otra sin cuestionar su verdad y su bondad. Por ejemplo, uno de
estos nuevos mitos tiene que ver con el cienticismo, que da por hecho que un
conocimiento por provenir de las actividades de los llamados, y autollamados
cientícos, es de por sí y en sí verdadero. Nada mejor que la losofía para hacer
una crítica a esta falsa pretensión de la ciencia, que en contra de los hechos no
es capaz de ver y reconocer las equivocaciones históricas de muchos cientícos,
incluida la autollamada comunidad cientíca, quienes pasaron por verdadero
unos supuestos, que con el paso del tiempo, se descubrieron conocimientos
falsos. ¿Apostaría usted por una losofía que ha ayudado a las ciencias a caer
en la cuenta de sus equivocaciones o desviaciones?
La importancia de la losofía como teoría del conocimiento y como un
campo vital de autonomía y libertad
Retomando el tema, una de las desembocaduras de la losofía es la teoría del
conocimiento, en la que las ciencias actuales y la misma losofía son puestos
como objeto de estudio. La losofía se encarga de “sacar a luz” los supuestos
–hipótesis-, que dichas ciencias y la misma losofía dan por hecho como
verdaderos. ¿A quién le corresponde esta tarea? Por supuesto, a la losofía. Sin
embargo, históricamente, la losofía se ha dado a sí misma no sólo esta tarea
u objeto de estudio, sino una multiplicidad de tareas u objetos de estudio, lo
mismo que métodos. Hay que decir, que la losofía sigue siendo un campo de
libertad humana, un campo de libertad para equivocarse, un campo de libertad
para aprender de nuestros errores. Quiénes están dispuestos a defender este
campo de libertad no sólo deenden a la losofía, sino a las mismas ciencias,
que históricamente han avanzado por tanteo y error, y a la propia libertad de la
vida en sociedad, una sociedad abierta. En este punto, es necesario ser capaces
de ver la importancia de la losofía no sólo para las ciencias, sino también para