Rivas, Ramón
D.
"Máx Vollmberg. Impresiones de
un
Viaje" Págs. 114-118
"Máx
Vollmberg.
Impresiones
de
un
Viaje"
ISSN
2078-0884
e-ISSN
2307-3942
Le<P..~.<WJ
DOI: http:/ /dx.doi.org/1 0.53 77 /koot.vüi9 .591 O
URI: http:/ /hdl.hand1e.net/11298/
440
Dr. Ramón D. Rivas
Antropólogo Social y Cultural
Director
de
Cultura
Universidad Tecnológica de El Salvador
ramon.rivas@utec.edu.sv
https
:/
/orcid.
org/0000-0003-0933-9935
"Cuto y yo"
AutmTetrato Max Vollmberg
REVISTA DE MUSEOLOGÍA KÓOT, 2018
AÑO
8,
n.o
9,
ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
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El jueves 15 del corriente mes en el Museo Universitario de Antropología,
MUA de está casa se estudió se inauguró exposición temporal titulada “Máx
Vollmberg. Impresiones de un viaje” . Comparto un resumen de la Presentación
que he hecho en en esa ocasión.
“Es una de las exposiciones donde el naturalismo, realismo e impresionismo se
conjugan para presentar la realidad de la campiña salvadoreña.
Se trata de la obra de Max Vollmberg, el pintor de origen alemán que vino a
nuestras tierras para recrear con talento y mucho profesionalismo, la realidad
salvadoreña, y de ello su paisaje natural y humano, es decir; una buena parte
la identidad que caracterizaba a la gente de esta parte del mundo. Y digo
caracterizaba por el hecho de que la identidad es un elemento indisoluble de la
cultura y la cultura se transforma, asi, lo que hoy es, en diez o quince años tiene,
o muestra, otra connotación.
A cien años de su paso por estas tierras, este gran pintor nos heredó sus
“Impresiones de un Viaje”, una colección de pinturas en donde deja ver esa
riqueza natural con la que se vestía nuestra tierra, la tranquilidad con la que
se vivía y sobre todo, una tierra virgen que aún no conocía el desarrollo del
cual hablaban aquellos hombres y mujeres de alcurnia que inuenciados por la
abundancia, desconocían la realidad de los salvadoreños que vivían en las áreas
rurales de nuestro país.
Sin duda alguna, muchos se preguntarán: ¿qué importancia tiene esta exposición
de Vollmberg? La respuesta tiene varias aristas, de la cual yo tomaré una: es una
exposición que nos permite ver la forma de vida de los salvadoreños de hace
cien años atrás. Es decir, se convierte en una información valiosa que describe
de forma etnográca, el día a día de los hombres y mujeres que habitaron en
estas tierras cuscatlecas.
Es de recordar a nuestros invitados presentes, que, por medio de la etnografía,
podemos describir a los pueblos con sus rasgos más importantes que los
caracterizan. Antropológicamente, es una herramienta muy útil entre nuestros
investigadores para descubrir los aspectos socioculturales de los pueblos, a n
de analizarlos e interpretarlos para determinar de dónde venimos culturalmente.
Esa es la riqueza de esta exposición, la cual, sin menospreciar el uso excelente
y muy profesional de las técnicas del óleo y la acuarela, nos ayuda a conocer
áreas geográcas de nuestro territorio y de cómo su gente se desarrollaba social
y culturalmente.
Otro aspecto muy importante de la exposición es el reejo de la predominancia
de la naturaleza misma en armonía con su gente. Este aspecto muy interesante
para la antropología, nos ayuda a entender que el enfoque de desarrollo humano
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de esos tiempos estaba basado en una equilibrada relación con su entorno, con
la naturaleza misma.
“Carreta en camino” 1918, acuarela.
El transporte de tracción animal fue muy común en El Salvador de la época Colonial hasta bien
entrado el siglo XX. En la actualidad este medio de transporte aún es utilizado en diferentes
zonas rurales del país.
Me gustaría que al momento de observar cada impresión y la obra “El Campesino”
que ha tenido a bien prestar a nosotros, especialmente para esta exposición el
Museo Forma, creada por Vollmberg, ustedes analicen cada detalle que el pintor
resalta de la naturaleza, su luz y su señorío junto al ser humano de esos tiempos. El
mismo pintor lo expresa de la siguiente manera: “la vida, tanto de los hombres como
de los animales y las plantas, y hasta los cataclismos, tremendamente violentos
de esa tierra volcánica, y sus destructores efectos, se reúnen para impresionarle
como una esta de luz, en la cual se hace gala inaudita de color y expresión”.
Si esto lo comparamos con los expresado por los autores del Libro Azul de El
Salvador, editado en Estados Unidos de Norteamérica por la “Latin American
Publicity Bureau Inc”, encontraremos una diferencia de visiones etnográcas,
ya que en este documento que posee 100 años de haber sido publicado, se
describe a un El Salvador de 1916 con hombres y mujeres a la semejanza
de la sociedad europea. Es un documento que da a conocer la riqueza de la
región a través de extensos textos, donde se destaca el estilo de vida de la
alcurnia salvadoreña, el empuje empresarial, comercial, cultural y el desarrollo
económico del istmo centroamericano. Para ello se hacen descripciones y
biografías de las consideradas “personalidades” de la época, quienes eran
dueños de empresas y negocios que fueron el pilar del desarrollo de la región.
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Son dos visiones de una época que nos ayudan a entender como era la sociedad
de esos tiempos. Pero quiero destacar algo curioso en ambas exposiciones: la
idiosincrasia del trabajador, del obrero, su vestimenta de manta y su rostro sumiso
frente al señor de las tierras. Estos nos detalles son los que recoge Vollmberg
y los destaca en cada una de sus obras; contrario a lo que muestran los autores
del Libro Azul de El Salvador. Es algo del cual la Academia puede analizar,
investigar y dar sus conclusiones importante de seguro para la sociedad actual.
Tenemos en está exposición la oportunidad de apre la e la o da de un Pintor de
la talla de los grandes de su época y con quienes sabemos que compartió no sólo
ideales estéticos como Monet, Renoir y Matisse, entre otros ya que estudió en la
prestigiosa Academia Julián de París, lugar donde también estudiaron algunos
de nuestros primeros maestros como Carlos Alberto Ymery quien fuera a.igo
cercano del Español Joaquín Sorolla quien tan bien estudió en dicha escuela
con gran inuencia impresionista y que heredó a nuestras generaciones, su
visión y su talento a través de cada una de sus obras y me reero a Vollmberg.
Dr. Ramón D. Rivas
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Referentes bibliográcos
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