Lisbona Guillén, M. Un carnaval inventado. El disfraz de lo Zoque en Chiapas contemporáneo. Págs. 103-115.
DOI: http://dx.doi.org/10.5377/koot.v0i4.2252
URI: http://hdl.handle.net/11298/166
©Universidad Tecnológica de El Salvador
REVISTA DE MUSEOLOGÍA KÓOT, 2013, AÑO 3, Nº 4, ISSN 2078-0664, ISSNE 2307-3942
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La tarea —muchas veces olvidada— de quienes deberán estudiar estos
fenómenos será ubicar esta nueva festividad en el universo simbólico, pero
también político, en que se encuentra inscrita
.
Aunque para esclarecer con mayor nitidez estos aspectos hubiera sido necesario
partir de una pregunta inicial: ¿este nuevo carnaval de Copoya es una fiesta? La
división expresada por Jean Duvignaud
para diferenciar fiestas de
participación y fiestas de representación, y que es retomada por Rodríguez
Becerra
(1982: 32) para castellanizar la clasificación en fiesta y espectáculo,
sitúa este interrogante en una disyuntiva y enlaza perfectamente con otra
tipología que divide la fiesta en dos modelos: “cuando la fiesta es un modelo de
la realidad (es decir, cuando refleja con una relativa fidelidad la concepción
cultural que una sociedad tiene de sí misma) y cuando la fiesta se presenta como
un modelo para la realidad (o sea, cuando lo que se refleja a través de la fiesta no
es tanto lo que la sociedad es o cree ser, sino lo que cree que debería ser o le
gustaría ser […]
Si toda fiesta es un espectáculo es tema de discusión intrincado, pero a donde se
quiere llegar con alguno de estos ejemplos teóricos es a complejizar los análisis
futuros y, sobre todo, a aportar dos aspectos que se pueden retomar desde ámbitos
académicos al igual que por públicos lectores más amplios. El primero refiere a
la utilización del pasado, y del pasado étnico en concreto, como soporte
legitimador o nebulosa interpretativa. Legitimador porque la sola mención de lo
zoque, para este caso en particular, no tiene trascendencia interpretativa alguna;
por el contrario, disfraza tras el nombre la creación de un espectáculo, sin poner
en duda su legitimidad por ello. Remueve, eso sí, la búsqueda de arraigo y las
conciencias de una sociedad atravesada por una desigualdad secular que sólo
parece alcanzar su tranquilidad a través del llamado cultural de los ancestros.
El segundo aspecto, ligado al anterior, se dirige al mismo contenido, organización
y participación de este nuevo espectáculo, que en nada se diferencia de otros que
Op, cit., Delgado Ruíz. 1992. Pág. 14.
. Al respecto, Jean Duvignaud, “La Fète: essai de sociologie”, Cultures, vol. III. París. 1976, (1): Pág. 13-
25.
. Al respecto, Salvador Rodríguez Becerra. “Métodos, técnicas y fuentes para el estudio de las fiestas
tradicionales populares”, en H. M. Velasco (Ed.), Tiempo de fiesta. Ensayos antropológicos sobre las fiestas
en España, 1982. Ed. Tres-Catorce-Diecisiete, Madrid, Pág. 27-42.
. Al respecto, Joan Prat. “Aspectos simbólicos de las fiestas”, Tiempo de fiesta. Ensayos antropológicos
sobre las fiestas en España, Ed. Tres-Catorce-Diecisiete. Madrid. 1982. Pág. 151-168.