Clará de Guevara, Concepción. Personaje invitado: Concepción Clará de Guevara. Págs. 101-114.
DOI: http://dx.doi.org/10.5377/koot.v0i2.1155
URI: http://hdl.handle.net/11298/84
©Universidad Tecnológica de El Salvador
REVISTA DE MUSEOLOGÍA KÓOT, 2010 AÑO 1, n.º 2, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
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bien del mal?, y así muchos otros aspectos trascendentales en la vida de los seres
humanos. La religión posee un amplio campo de acción en esta área de los valores
y su internalización. Entre estos valores —como dice Kottak (200, p. 352)—, “la
religión puede ser un poderoso moldeador de la solidaridad social”, así también de
la justicia, de la igualdad y de muchos otros. Posee amplios recursos estratégicos
para cumplir esta función: rituales, ceremonias, cultos, catequesis, etc., y, de
manera especial —lo que interesa en este artículo—, las tradiciones y costumbres,
muy particularmente la tradición popular, que integra la religiosidad popular.
La religión es rica en tradiciones, que se transmiten de generación en generación,
y por medio de ellas ha penetrado profundamente con valores que inciden de
manera positiva en el desarrollo y bienestar de los distintos grupos humanos. La
tradición cristiana constituye uno de los más grandes ejemplos de esta influencia
religiosa en los cambios de valores. La humanidad se ha visto influenciada por los
valores cristianos de justicia, libertad, paz, igualdad, fraternidad, solidaridad. Es
obvio que se trata de todo un proceso, a veces muy lento e imperceptible, otras
veces acelerado. Pero, en efecto, muchas generaciones de seres humanos han
estado y están inmersos en esta lucha.
Religión, tradiciones y valores han caminado de la mano en todas las épocas y en
todas las sociedades. Desde luego que coinciden valores y tradiciones positivas y
negativas en una misma sociedad. La religión necesita una amplia comprensión
sobre aquello que los pueblos entienden y quieren por medio de estas expresiones
tradicionales, para reinterpretarlas y encontrar formas que beneficien los valores
esenciales para introducir cambios que lleven al desarrollo y bienestar humano.
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