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Personalidad y conducta agresiva en jóvenes salvadoreños
José Ricardo Gutiérrez-Quintanilla, pp. 7-18
Revista entorno, octubre 2016, número 62
ISSN: 2071-8748
Escala de factores individuales de violencia juvenil. Es una
prueba que evalúa factores individuales y personales durante
la niñez y adolescencia, que pueden empujar al joven al
cometimiento de conductas desviadas como la violencia
(delictiva). La prueba está basada en los supuestos teóricos del
modelo de factores de riesgo de violencia juvenil planteados
por Borum, Bartel y Forth (2003); la escala fue construida y
validada por Gutiérrez, Sánchez y Martínez (2013). Cada factor
está conformado por los ítems: el factor 1, Consumo de bebidas
alcohólicas (ítems: 21, 22, 13 y 24), con una consistencia interna
mediante el alfa de Cronbach de 0.90; el factor 2, Actitudes
negativas (ítems: 1, 2, 3, 4, 8 y 15), con una consistencia interna
mediante el alfa de Cronbach de 0.84; el factor 3, Compromiso
con la escuela (ítems: 37, 38, 39, 40, 41 y 42), en el que la
consistencia interna mediante el alfa de Cronbach fue de 0.81;
el factor 4, Rendimiento académico (ítems: 32, 33, 34, 35, 36 y
43), que su consistencia interna mediante el alfa de Cronbach
es de 0.79; el factor 5, Empatía (ítems: 10, 11, 12, 13 y 14), que
su consistencia interna alfa de Cronbach es de 0.71; el factor
6, Manejo de la ira (ítems: 5, 6, 7, 8 y 9), en el que su alfa de
Cronbach es de 0.73; el factor 7, Consumo de drogas ilícitas
(ítems: 25, 26 y 27), en este el alfa de Cronbach es de 0.92; el
factor 8, Consumo de cigarrillo (ítems: 17, 18, 19 y 20), con un
alfa es de 0.81, y el factor 9, Daño autoinfligido (ítems: 28, 29,
30 y 31), con un alfa de Cronbach de 0.72.
Escala de factores de protección de violencia juvenil. Es una
prueba que evalúa algunos factores de protección de violencia
juvenil, que protegen al joven del cometimiento de conductas
desviadas como la violencia (delictiva). La prueba está basada
en los supuestos teóricos del modelo de factores de riesgo y
protección de violencia juvenil planteados por Borum, Bartel y
Forth (2003); la escala fue construida y validada por Gutiérrez,
Sánchez y Martínez (2013); cada factor está conformado por
los ítems: el factor 1, Compromiso con el rendimiento escolar
(ítems: 6, 7, 8, 9, 10 y 11), con una consistencia interna mediante
el alfa de Cronbach de 0.77; el factor 2, Acciones prosociales
(ítems: 1, 2, 3, 4 y 5), con una consistencia interna mediante el
alfa de Cronbach de 0.75; el factor 3, Modelaje de los padres
(ítems: 12, 13 y 14), en este la consistencia interna mediante el
alfa de Cronbach fue de 0.80, y el factor 4, Personalidad resiliente
(ítems: 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21 y 22), cuya consistencia interna
mediante el alfa de Cronbach es de 0.79.
Cuestionario de Agresión General (Aggression Questionnaire,
AQ) (Buss y Perry, 1992). Variables como la agresividad, la ira
o la hostilidad forman parte de diversos modelos explicativos
empleados tanto en la psicología clínica y de la salud como
en la medicina conductual; este es el caso, por ejemplo, de la
conducta antisocial (Ireland y Archer, 2004; Morren y Meesters,
2002; Palmer y Thakordas, 2005), violencia conyugal (Echeburúa
y Fernández, 1998), violencia escolar (Lawrence y Green, 2005).
La versión original del Cuestionario de Agresión de Buss y
Perry (1992) quedó conformada por cuatro factores (agresión
física, agresión verbal, ira y hostilidad), los que mostraron una
abilidad de consistencia interna aceptable, situándose entre
0.72 y 0.85, dependiendo de la subescala. Esta prueba ha sido
adaptada en diferentes culturas y países. Sierra y Gutiérrez
(2007) realizaron un estudio de adaptación del cuestionario en
estudiantes universitarios salvadoreños, obteniendo evidencias
empíricas similares a los estudios anteriores. El análisis factorial
conrmó la estructura tretrafactorial, eliminándose los ítems 3
y 24 por tener una carga factorial baja, quedando la versión
salvadoreña con 27 ítems; también se obtuvieron los índices
de consistencia interna, mediante el alfa de Cronbach. Estos se
describen a continuación: Agresión física (α = 0.80), ítems: 1, 4,
8, 12, 16, 20, 25 y 27; Agresión verbal (α = 0.73), ítems: 2, 5, 6, 9,
10 y 13; Hostilidad (α = 0.76), ítems: 3, 7, 11, 15, 19, 22, 24 y 26;
Ira (α = 0.72) ítems: 14, 17, 18, 21 y 23.
Resultados
El análisis de los resultados del presente artículo se presenta en
el orden de sus objetivos. En un primer momento, se presentan
los análisis descriptivos que permiten identicar la prevalencia
de las dimensiones de personalidad relacionados con la
violencia y las frecuencias de las conductas agresivas en los
jóvenes salvadoreños; en un segundo momento, se presentan
los análisis inferenciales mediante la prueba t de student y
las correlaciones de Pearson. A continuación se presentan
las frecuencias y porcentajes existentes de los factores de
personalidad y las conductas violentas en los jóvenes.
Los hallazgos revelan que 1.222 (38,2 %) de los(as) jóvenes son
víctimas de violencia psicológica en su familia; 1.129 (35,1 %)
no reciben una adecuada supervisión y control de los padres;
también se encontró que 1.217 (36,9 %) han sido víctimas
de violencia física en la niñez y adolescencia; 1.442 (43,7 %)
de los(as) jóvenes viven en un ambiente familiar hostil; 1.243
(38,2 %) jóvenes presentan estrés social; se encontró que
1.509 (46,0 %) tienen amigos o compañeros con una conducta
desviada; en cuanto al consumo de bebidas alcohólicas, 877
(26,4 %) presentan esta conducta; 1.209 (36,5 %) tienen una
actitud negativa; 1.357 (42,2 %) de los jóvenes presentan un
bajo rendimiento académico. Mientras que en los factores
de conducta agresiva, se tiene que 1.454 (45,2 %) presentan