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El pensamiento crítico en la educación formal como pilar para el desarrollo humano del estudiante.
Marvin Josué Flamenco Cortez, pp. 71-73, Revista entorno, diciembre 2022, número 74, ISSN: 2071-8748
E-ISSN: 2218-3345, ISNI 0000 0001 2113 0101 https://isni.org/isni/0000000121130101
Introducción
El ser humano desarrolla diferentes capacidades
a lo largo de su vida, entre estas se encuentra el
pensamiento crítico. El pensamiento crítico o PC,
como se puede encontrar en la literatura que lo aborda,
se puede identicar como el pensamiento reexivo
razonado (Ennis, 2005), que nos ayuda a discernir
sobre qué hacer y/o creer. Según Prieto (2018), el
pensamiento crítico también es relevante para el
desarrollo del individuo, pues lo dota de autonomía y
le sirve para lograr una vida realizada. Por lo tanto,
se puede visualizar la necesidad de promocionar y
desarrollar una capacidad tan crucial para él.
Desarrollo
La educación formal, entendida como la que brindan
las instituciones de formación y enseñanza, que se
encuentran estructuradas de una manera jerárquica
y ocial (Trilla, 1993, como se citó en Soto y Espido,
1999), debe ser una de las vías importantes (por no
decir la primera) para el desarrollo y la promoción
del pensamiento crítico en individuos desde
edades tempranas. Siguiendo esta misma línea,
Prieto (2018) reere que “la formación de personas
críticas ha de ser un objetivo central de los sistemas
de educación contemporáneos” (p. 174). Según
Kiyomi (2007), las instituciones educativas, como la
escuela, tienen el desafío de garantizar el desarrollo
del pensamiento crítico en las aulas desde los
primeros años en que los estudiantes empiezan
su formación académica. Si bien la educación
formal prepara al estudiante para incorporarse
a la dinámica del mercado laboral, su principal
objetivo es que los estudiantes obtengan autonomía
intelectual (López, 2012), es decir, no solo enfocarse
en darle una serie de conocimientos que servirán
Palabras clave
Ao,
I
Keywords
L
l
o
en su futura incorporación como profesional al
mercado laboral, sino también generar la capacidad
para poder enriquecerse intelectualmente de dicho
conocimiento.
La percepción general sobre aquellas personas con
un pensamiento crítico desarrollado es que tengan
habilidades de razonamientos más abstractos, tales
como la losofía, que también son de utilidad en
ámbitos académicos, en la investigación académica
y cientíca, etc. Pero no se debe de perder de vista
el papel humanizante del pensamiento crítico (Patiño,
2014), pues se torna sensible a los demás y mantiene
una visión global de las situaciones y los contextos
donde se desenvuelve. En relación con lo anterior, un
estudiante que desarrolla el pensamiento crítico desde
temprana edad se convierte en una persona ética,
autónoma y autorregulada (Patiño, 2014). Por lo tanto,
es una persona ética porque forja un sentido de justicia
y de lo correcto y se compromete a defender estos
ideales; es autónoma porque puede llegar a hacer y
decidir por sí misma, según los límites de su razón;
y es autorregulada porque tiene control de sí misma,
es decir, control sobre sus emociones, sus acciones y
sus pensamientos.
Todo lo anteriormente expuesto allana el camino
para determinar que el pensamiento crítico también
aporta utilidad para diferentes escenarios que deberá
de enfrentar esta persona, tales como el trabajo;
consigo misma y con los demás. En primer lugar,
las nuevas disposiciones del mercado laboral exigen
personal que se mantenga en un aprendizaje continuo,
componente relacionado con el pensamiento crítico
(Aguilar, Alcántara y Braun, 2020). En segundo lugar,
el pensamiento crítico se vuelve una capacidad
esencial a la hora de planicar con miras al futuro y en
la resolución de problemas desde lo cotidiano hasta lo
Aptitud de aprendizaje. Pensamiento critico
Inteligencia emocional. Inteligencias múltiples.
Cognición. Calidad de vida.
Learning aptitude. Critical thinking.
Emotional intelligence. Multiple intelligences.
Cognition. Quality of life.