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Retos y beneficios de implementar la educación liberadora en El Salvador,
Marlon Elías Lobos Rivera, pp. 148-156, Revista entorno, diciembre 2023, número 76,
ISSN: 2071-8748, E-ISSN: 2218-3345, ISNI 0000 0001 2113 0101 https://isni.org/isni/0000000121130101
Por otro lado, Ascencio Velásquez (2015) señala que
El Salvador hasta ahora no ha experimentado una
verdadera transformación que oriente a mejorar las
condiciones de vida de los seres humanos. Si uno de
los propósitos de la educación es crear ciudadanos
útiles que, desde su realidad, ofrezcan opciones
para la resolución de problemas, ¿cómo se logrará
esto? Las transformaciones ocurren desde la mística
del mensaje que reciben los estudiantes, implícito
en un currículo que no limite a una sola respuesta,
sino que los incentive a buscar múltiples opciones.
Está claro que la postura de este n de la educación
se interpreta de forma diferente de acuerdo con el
sistema educativo del país, y que a ojos cerrados
se puede identicar la diferencia entre la educación
pública y privada a simple vista. A su vez, el currículo
educativo ha sido basado y modicado en un
enfoque por competencias, el cual busca desarrollar
competencias productivas para satisfacer las
necesidades del modelo económico imperante.
Es importante mencionar que hay un interés político
por parte del actual gobierno para mejorar la educación
desde la primera infancia, bajo la implementación de
la ley y la política “Crecer Juntos”, desde la reforma
curricular de educación inicial, parvularia y primer grado.
Centrados especícamente en la primera infancia, si
bien se ha creado una serie de estándares desde la
formación inicial docente y directivo, estándares de
desarrollo y aprendizaje de niñas y niños en la primera
infancia y estándares estructurales de calidad, aún no
se postula una educación bajo una pedagogía crítica
y/o reexiva.
Finalmente, es necesario que los docentes cuenten con
una formación que les permita desarrollar elementos
clave de la pedagogía liberadora en cualquier modalidad
educativa. Esto se debe a que, dependiendo de cómo
se utilicen las TIC, se podrá desarrollar un ambiente de
colaboración recíproca para los estudiantes, utilizando
herramientas digitales que fomenten el diálogo, como
foros de discusión, blogs, chats, entre otros (Berrocal
Hernández y Aravena Domich, 2021), con la nalidad
de tener diversos tipos de comunicación que evoquen
en ellos el diálogo y desarrollen temáticas de su interés
y no basados en el programa de un docente, puesto
que podría convertirse en un símbolo de imposición y
afectar el propósito de la educación liberadora.
El uso de las TIC en modalidad presencial permitiría
crear una comunicación adicional para mantener un
contacto directo para compartir ideas, pensamientos,
e inclusive diversicar puntos de vista. Esto no es
la excepción en el caso de la modalidad virtual. Sin
embargo, en este tipo de modalidad se debe tener
más cuidado al momento de implementar las TIC en
un proceso de educación liberadora, ya que puede
ocasionar que, al no tener una convivencia directa y
cara a cara con sus compañeros (cuando la modalidad
es totalmente no presencial y asincrónica) y a su vez
el docente no utiliza adecuadamente las herramientas
digitales, se podría originar un método de conversación
poco humano, enfocado solo en la lectura de
mensajería y la respuesta, perdiendo el enfoque de
la educación liberadora al no desarrollarse un diálogo
armónico. Por ello, al hacer un uso inadecuado de las
TIC, independientemente de la modalidad educativa,
se podría obstaculizar la conversación dialógica, la
reexión, y promover una praxis deshumanizada.
Así como el incidente anterior puede ocurrir en
modalidad no presencial y asincrónica, podría ocurrir
en la modalidad presencial con un docente que solo
se enfoca en dar una clase e impone su pensar,
obstaculizando también el diálogo y la reexión, es
decir, la educación liberadora y el uso de las TIC se
relaciona con la didáctica y pedagogía implementada
por el cuerpo docente.
Superar este reto se vuelve difícil si el docente fue
formado bajo un modelo pedagógico tradicional, ya
que propiciar un cambio requiere de un profundo y
comprometido proceso de reexión sobre su propia
praxis. Por ello, es importante que los docentes
también se liberen de sus presaberes y adopten la
educación liberadora como una nueva pedagogía que
benecie tanto a su papel como educador como a sus
estudiantes. Además, de realizarse adecuadamente,
se podrá aprovechar la utilización de metodologías
educativas actualizadas mediante el apoyo razonable de
las TIC que se enfoquen en el aprendizaje colaborativo