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EDITORIAL
La ciencia abierta y sus beneficios para la universidad. Aracely Peréz de Hernández,
pp. 5-7, Revista entorno, junio 2023, número 75, ISSN: 2071-8748,
E-ISSN: 2218-3345, ISNI 0000 0001 2113 0101 https://isni.org/isni/0000000121130101
por lo tanto, tener un impacto social que repercute en la calidad de vida de las personas y en
el desarrollo de soluciones sostenibles.
A la fecha no existen tratados internacionales especícos que se reeran exclusivamente a
la ciencia abierta, pero sí iniciativas y declaraciones conjuntas entre países que promueven
sus principios, entre ellas la Declaración de Budapest sobre Acceso Abierto (2002), la
Declaración de Berlín sobre Acceso Abierto al Conocimiento en Ciencias y Humanidades
(2003), la Declaración de Ciudad del Cabo sobre el Acceso Abierto (2010); la Declaración
de Acceso Abierto a la Información Cientíca (2012), adoptada por ministros de Ciencia en la
Unión Europea; la Declaración de Budapest en sus 20 años. La Declaración sobre Evaluación
de la Investigación (DORA) reconoce la necesidad de mejorar las formas de evaluar a los
investigadores y los resultados de la investigación académica, de la que también a través de
nuestras revistas somos signatarios. También el Maniesto de Leiden, publicado en 2012,
plantea recomendaciones para mejorar las prácticas de evaluación de la ciencia y, sobre todo,
para hacerlas más equitativas y justas.
Son muchas las organizaciones, universidades y fundaciones que apoyan la ciencia abierta y
se han implicado en su promoción. Tal es la recomendación de la Unesco sobre ciencia abierta,
que promueve la adopción de políticas y prácticas que faciliten el acceso a la información,
además de incentivar la inclusión digital.
Otra contribución importante es la de la Comisión Europea, que nancia proyectos de
investigación y anima a sus beneciarios para compartir en abierto los datos y documentos
generados. El NIH (National Institute of Health de Estados Unidos), https://www.nih.gov/, ha
puesto en marcha políticas de acceso abierto para asegurar que la investigación nanciada
con fondos públicos se encuentre en repositorios de acceso abierto, Unesco – Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, https://en.unesco.org/sites/
default/les/open_science_brochure_sp.pdf, que ofrece una recomendación sobre el uso de la
ciencia abierta. El ISC - International Science Council (Consejo Cientíco Internacional), entre
cuyos socios guran asociaciones cientícas internacionales de ciencias naturales y sociales
y humanidades, y organizaciones cientícas nacionales y regionales, como academias y
consejos de investigación. Estos son algunos de los sitios que promueven y visualizan la
ciencia abierta como un bien público a escala internacional.