REVISTA SEMESTRAL - NÚMERO 70 - DICIEMBRE 2020 - ISSN 2218-3345
9 772071 874002
ISSN 2071-8748
Universidad Tecnológica de El Salvador
Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social
Calle Arce y 19.
a
Av. Sur, edificio Dr. José Adolfo Araujo Romagoza, 2.
o
nivel,
San Salvador, El Salvador, C. A.
vicerrectoríadeinvestigacion@utec.edu.sv
WWW.UTEC.EDU.SV
Reporte de la función policial de Israel
en tiempos de la COVID-19
Tendencias de la oferta en educación superior
en El Salvador – Relevancia de las carreras en
Ciencia, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas
(Por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva
economía digital
Comparativo regional: Tendencias e indicadores
en el desarrollo del capital humano
Vínculo universidad - empresa como generador
de oportunidades laborales en la Zona Oriental
de El Salvador
Factores determinantes de la economía popular
y solidaria en el sector asociativo
Las prácticas de utilización y conservación
de los recursos naturales de las familias
en el área costera de El Salvador
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la
COVID-19 en la población general salvadoreña
Adaptación psicométrica de la escala
de ansiedad y depresión de Goldberg
en una muestra salvadoreña
Aportes de los equipos de salud
en la prevención de las violencias y promoción
de la salud de los varones adolescentes de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Síndrome de burnout: Un problema moderno
Religión y muerte: La visión de la muerte
en el cristianismo y el islamismo desde
una perspectiva etnológica en El Salvador
La lavada de ropa de las imágenes religiosas
en Cacaopera: bendición a las venas de la tierra
Comité Académico Institucional
Dr. Nelson Zárate
Lic. José Modesto Ventura
Dra. Noris Isabel López Guevara
Ing. Lorena Duque de Rodríguez
Lic. Rafael Rodríguez Loucel
Ing. Francisco Armando Zepeda
Licda. Ana Arely Villalta de Parada
Licda. Lissette Canales de Ramírez
Lic. Edgar Velásquez
Licda. Edith Vaquerano de Portillo
Comité Editorial
Dra. Camila Calles Minero
Directora de Investigaciones Utec
Dr. José Ricardo Gutiérrez
Investigador Utec
Licda. Paola María Navarrete
Investigadora Utec
Lic. Saúl Campos
Investigador Utec
Licda. Ana Sandra Aguilar de Mendoza
Investigadora Utec
Lic. Julio Martínez
Director escuela de Antropología Utec
Licda. Carolina Lucero
Docente e investigadora Utec
Lic. Carlos Barrios
Docente e investigador Utec
Lic. Marvin Elenilson Hernández Montoya
Investigador Utec
Licda. Aracely de Hernández
Directora de Sistema Bibliotecario Utec
Lic. Carlos Alberto García Rodríguez
Director de Investigación y Proyección Social Unasa
Consejo Editorial Internacional
Sandra Bonnie Flórez Hernández
Universidad Simón Bolívar
Jennifer Alcaíde Parrado
Universidad de Granada
Rosa Basagoiti Astigarraga
Universidad de Mondragón, España
Iñaki Arenaza
Universidad de Mondragón, España
Martín Parselis
Universidad Católica Argentina, Argentina
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE EL SALVADOR - NÚMERO 70 - DICIEMBRE 2020 - ISSN: 2218-3345
6
Editorial
8
Reporte de la función policial de Israel en tiempos de la COVID-19
Elías Soae-Freue
22
Tendencias de la oferta en educación superior en El Salvador – Relevancia
de las carreras en ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas (STEM)
ante la nueva economía digital
Claudia María Rodríguez-Argueta
33
Comparativo regional: Tendencias e indicadores en el desarrollo del
capital humano
Claudia María Rodríguez-Argueta
44
nculo universidad - empresa como generador de oportunidades
laborales en la Zona Oriental de El Salvador
José Rigoberto Vaquerano-Benavides
53
Factores determinantes de la economía popular y solidaria en el sector
asociativo
Lady Andrea León-Serrano
Jerson Antonio Loor-Reyes
Rubén Alberto Araujo-Cobarrubio
Andrés David Ramírez-Asanza
JEFA DE PUBLICACIONES
Inés Ramírez de Clará
ines.ramirez@utec.edu.sv
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Evelyn Reyes de Osorio
DISEÑO DE PORTADA
Mauricio Gálvez
REVISIÓN
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TRADUCCIÓN AL INGLÉS
Escuela de Idiomas Utec
IMPRESIÓN
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Tel.: 2275-8861
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66
Las prácticas de utilización y conservación de los recursos naturales de
las familias en el área costera de El Salvador
Osmel Alberto Sánchez-Granados
Ana Sandra Aguilar de Mendoza
José Rigoberto Vaquerano-Benavides
Lizzie Nájera de Henríquez
Larissa Hernández-Monterrosa
Glenda Yamileth Trejo-Magaña
Elmer José René Hernández-Romero
Edwin Osmil Coreas-Flores
Ramón Edgardo Marquina-Martínez
76
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población
general salvadoreña
Edgardo René Chacón-Andrade
Marlon Elías Lobos-Rivera
Mauricio Cervigni
Miguel Gallegos
Pablo Martino
Tomás Caycho-Rodríguez
Ignacio Barés
Manuel Calandra
Angélica Nohemy Flores-Monterrosa
87
Adaptación psicométrica de la escala de ansiedad y depresión de Goldberg
en una muestra salvadoreña
Marlon Elías Lobos-Rivera
José Ricardo Gutiérrez-Quintanilla
99
Aportes de los equipos de salud en la prevención de las violencias
y promoción de la salud de los varones adolescentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires
Débora Tajer
Graciela Reid
Mariana Gaba
Juliana Fernández-Romeral
Lucía Saavedra
María Eugenia Cuadra
Mónica Solís
Alejandra Lo Russo
Esta revista está indexada en
y también está disponible
en nuestro repositorio institucional
para ser consultada en línea:
http://biblioteca.utec.edu.sv/entorno/index.php/entorno
110
ndrome de burnout: Un problema moderno
Javier Lovo
121
Religión y muerte: La visión de la muerte en el cristianismo y el
islamismo desde una perspectiva etnológica en El Salvador
Carlos Felipe Osegueda
Diego José Barquero-Hernández
Narciso Rivera-Baires
Kevin Orlando Urbina-Ruano
130
La lavada de ropa de las imágenes religiosas en Cacaopera: bendición
a las venas de la tierra
Carlos Felipe Osegueda
Delmy Rossana Rojas de Boscaino
José Rafael Ramírez
Visión
Ser reconocida como una de las mejores universidades privadas de la región,
a través de sus egresados y de sus esmerados procesos institucionales
de construcción y aplicación del conocimiento, proponiendo soluciones
pertinentes a las necesidades de amplios sectores de la sociedad.
Misión
La Universidad Tecnológica de El Salvador existe para brindar a amplios
sectores poblacionales, innovadores servicios educativos, promoviendo
su capacidad crítica y su responsabilidad social, utilizando metodologías
y recursos académicos apropiados, desarrollando institucionalmente:
investigación pertinente y proyección social, todos consecuente con su
filosofía y legado cultural.
6
EDITORIAL
EDITORIAL
Camila Calles Minero
callesminero@utec.edu.sv
ORCID 0000-0002-4936-322X
El año 2020 puso a prueba al mundo entero. La llegada de la pandemia de la
COVID-19 provocó, entre otras cosas, que el área social sea más frágil, la economía
se debilitara, un medio ambiente más vulnerable. Todo ello conlleva a que, desde
la academia y los centros de investigación, se ejecuten procesos que ayuden a
entender, analizar y transformar esta nueva realidad y sus demandas. Para lograrlo,
la ciencia y la tecnología deberán generar insumos que produzcan innovaciones
que brinden nuevas soluciones.
En esta edición 70 de la revista entorno, se presentan análisis, desde las ciencias
jurídicas, de la función policial en tiempos de la COVID 19, así como, desde la
Psicología, sobre la prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a esta mortal
enfermedad en la población. Además, se muestra un panorama de la condición
actual de áreas como el capital humano y las ofertas de educación superior en las
áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, siglas del inglés).
Publicamos también los aportes de equipos de salud en la prevención de las
variantes de la violencia; acerca de la canasta básica alimentaria de las familias
en la zona costera salvadoreña; de la alimentación como derecho en México; de
cómo se previene la inseguridad alimentaria y nutricional; del síndrome de burnout
como un problema moderno; del vínculo universidad-empresa en la zona oriental
de El Salvador, entre otros temas que analizan áreas especícas y que muestran
realidades que se pueden cambiar impulsando impactos sociales.
entorno pretende aportar elementos, surgidos de procesos de investigación, para
que puedan retomarse y aplicarse en el ámbito social próximo, para que además se
contribuya, desde la academia, a alcanzar las metas planteadas en los 17 Objetivos
para el Desarrollo Sostenible.
La pandemia por la COVID-19 no solo requiere la atención desde la salud. En
la nueva Estrategia Iberoamericana de Innovación, creada en la IV Reunión de
Ministras, Ministros y Altas Autoridades Iberoamericanas de Ciencia, Tecnología e
La academia y su quehacer
cientíco frente a la nueva realidad
7
EDITORIAL
Innovación realizada en octubre 2020, se sugiere la continuación de la Agenda
Iberoamericana de Cooperación en Ciencia, Tecnología e Innovación para los
años 2021-2022. Se vislumbra un trabajo transversal, que incluye las ciencias
de la salud, pero también las sociales, las tecnologías industriales y las digitales.
Solo así, según la declaratoria de las autoridades iberoamericanas, la innovación
será un esfuerzo abierto y democrático.
La nueva realidad está provocando que el paradigma de la investigación cambie.
Ya se transformó la relación entre investigadores y realidad. La búsqueda de
información y el contacto con la realidad está encontrando nuevas maneras de
interacción. También, los análisis y la presentación de los resultados deben de
reinventarse, para que se transformen y apliquen respondiendo a las nuevas
demandas sociales, económicas y medioambientales. El rigor cientíco debe
coexistir con la nueva realidad. Ese es el reto para la producción cientíca actual.
Con esta edición, entorno evidencia que la actividad cientíca en la Universidad
Tecnológica de El Salvador no se detuvo pese a la pandemia. Por el contrario, se
produjo investigación desde todas las áreas pertinentes.
8
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 8-21, ISSN: 2218-3345
Reporte de la funcn policial de Israel
en tiempos de la COVID-19
Elías Soae-Freue
COMUPOL.ORG
Entrenamiento ejecutivo para la prevención de violencia en las comunidades
https://orcid.org/0000-0001-6141-1223
soae.mail@gmail.com
contacto@comupol.org
Recibido: 28 de junio de 2020
Aceptado: 10 de octubre de 2020
Resumen
En el mundo libre, el organismo gubernamental
responsable de la integridad de las personas que
viven en cada entorno es la Policía. El papel de
dicha organización es mantener el orden público,
proteger las vidas y las propiedades de los residentes
combatiendo el crimen, hacer cumplir las leyes y
regulaciones y manteniendo el orden público. Los
deberes del policía están determinados por la ley y
supervisados por los diversos órganos de gobierno.
La Policía es la principal herramienta que el
Estado tiene a su disposición para encargarse del
cumplimiento de las leyes y el mantenimiento del
orden público, y el uniformado es el principal actor
que hará funcionar ese mecanismo legal en el lugar
exacto y a la hora adecuada.
Tomará decisiones actuando audazmente hasta
corriendo riesgos personales para proteger la vida
humana, la seguridad personal y la propiedad, con
determinación, coraje y sabiduría, manteniendo un
nivel apropiado de compromiso y responsabilidad en
sus acciones, pero actuando siempre bajo las leyes
vigentes de su país.
Abstract
In a free world, Police represents the state agency
held responsible for the integrity of people regardless
of their environment. Their main role is to maintain
public order, protect the life and property of citizens
by ghting crime and enforcing laws and rules. The
duties of law enforcement are mandated by law and
supervised by different governmental agencies.
The Police represents the main tool that the state has
at its disposal to ensure that laws are complied with
and public order be maintained. Each officer is the
main gure in charge of making legal mechanisms
work in a timely manner.
Each officer´s decisions will be boldly made--even if
this means taking personal risks—in order to protect
the lives of others, their personal security, and their
property. This will be carried out with determination,
courage and wisdom, always keeping in mind the
working laws of the country.
Showing optimism and positivity is always relevant,
even during hard times, all with the purpose of giving
hope to people, which is necessary in order to be
URI: http://hdl.handle.net/11298/1179
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i70.10369
Report on the Israeli police role in times of COVID-19
9
Reporte de la función policial de Israel en tiempos de la COVID-19. Elías Soae-Freue,
pp. 8-21, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Es importante demostrar optimismo y positividad
incluso en tiempos difíciles para brindar al público
una chispa de esperanza necesaria para poder
superar cualquier desafío, incluyendo enemigos
desconocidos e invisibles.
Finalmente agreguémosle al uniformado una
familia, sentimientos personales y amigos, para que
lleguemos a verle como un ser humano.
Palabras clave
COVID-19 - aspectos psicológicos. Enfermedades
transmisibles. Violencia –El Salvador- aspectos
sociales. Seguridad ciudadana –El Salvador.
Epidemias. Problemas emocionales. Agentes
policiales. Salud laboral.
able to overcome any challenge, including those of
still unseen and unknown enemies.
Finally, it is important to take into consideration
that every police officer has family, friends, and
feelings so we can see them and portray them as
human beings.
Keywords
COVID-19 - psychological aspects. Transmissible
diseases. Violence –El Salvador- social aspects.
Citizen security - El Salvador. Epidemics. Emotional
problems. Police officers. Occupational health.
Introducción
Si bien es cierto que desde el siglo pasado se viene
hablando de nuevas enfermedades, mutaciones de
virus y posibles pandemias, en la actualidad la mayor
evolución se reeja con su continua y estructurada
aplicación, pues el vigente escenario mundial, donde
el intenso daño que se le hace a la capa de ozono
genera incertidumbre porque cualquier país o persona
puede sufrir las consecuencias de la creciente acción
contra la madre naturaleza, “que no respeta fronteras,
requiriendo instrumentos capaces de obligarnos a
hacer un cambio en nuestro comportamiento (Guevara
Sierra, 2009, p. 32)
Muchos son los eventos que ocurren en las sociedades
contemporáneas que requieren una plena y exhaustiva
intervención policial, pero muy pocos de ellos
tienen que ver directamente con la salubridad de
comunidadesenteras.
Nota aclaratoria
Es pertinente precisar que el tema que se trata en el presente trabajo, se desarrolla exclusivamente en lo manifestado por los
108 uniformados que fueron entrevistados mediante formularios anónimos para realizar este artículo, trayendo sus experiencias
y sentimientos de su vida profesional, familiar y personal vividas en sus funciones policiales.
Los uniformados trabajan libremente con informaciones
recibidas o captadas sobre el problema existente,
procediendo imparcialmente contra quien sea que
transgreda las leyes o estatutos, para que nalmente
logren que se cumpla lo enmarcado por estos, pero
entienden de medicina poco más o menos que el
promedio de personal de inteligencia normal.
Para ser policías, participan periódicamente de
capacitaciones y ejercicios que les posibilitan reunir
competencias físicas y profesionales que le permitirán
actuar con dinamismo, creatividad, objetividad,
responsabilidad, y conocimiento de las leyes locales.
En efecto, sucesos como los atentados del 11 de
septiembre del 2001 contra las Torres Gemelas del
World Trade Center de Nueva York, la proliferación
de redes intercontinentales de crimen organizado y
la criminalización de redes informáticas (entre más)
exigen, en los cuerpos de seguridad, hombres más
10
Reporte de la función policial de Israel en tiempos de la COVID-19. Elías Soae-Freue,
pp. 8-21, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
calicados para poder conocer, afrontar e identicar
esos retos contemporáneos relacionados con el
incremento de los delitos en las zonas urbanas.
Hubo épocas en que la humanidad tembló pensando
que iba a colapsar por la viruela, el sarampión, la “gripe
española”, la peste negra o el VIH, siendo que hoy a
estas enfermedades se les sumó lo que actualmente
conocemos como COVID-19.
En diciembre del año 2019, China declaró la existencia
de este virus en personas. Debido a la globalización,
esta enfermedad, en comparación con las antes
mencionadas, en pocas semanas se propagó por todo
el mundo, y ya el 11 de marzo del 2020 la Organización
Mundial de la Salud (OMS) declaró un estado
depandemia.
El virus se propaga principalmente de persona a
persona, sobre todo mediante gotículas respiratorias
que se producen cuando una persona infectada tose o
estornuda (WHO, 2020). Estas gotitas pueden llegar a
la boca o la nariz de las personas que se encuentren
cerca y entrar a los pulmones al respirar.
Las gotas con el virus también se pueden depositar
en diferentes supercies y objetos, que al tocarlos se
pueden incorporar a las manos, lo que es potencialmente
infeccioso si la persona luego con esa misma mano se
toca la boca, la nariz y quizás los ojos.
La OMS advierte que muchas personas que contraen
la enfermedad solo presentan síntomas leves y, por lo
tanto, es posible contagiarse de alguien que solamente
tenga una tos leve y no se sienta enfermo.
En Israel, como en muchos países del mundo, fueron
cerrados los aeropuertos internacionales y se comenzó
a dictar encierros preventivos a toda la ciudadanía,
esperando que la población acate y de tal manera frenar
el contagio, pero lamentablemente casi un 5% de los
vecinos desobedecieron estas directrices, produciendo
contagios en masa. Fue por esta situación que los
agentes del orden se vieron obligados a hacer cumplir
con las nuevas directivas, ordenando, imponiendo,
multando y hasta arrestando a los infractores que
poseían en sus cuerpos a un enemigo hasta entonces
desconocido, contra el que los agentes no estaban
preparados para hacerle frente.
Materiales y formas
El presente estudio está diseñado desde un enfoque de
investigación cualitativo, recopilando toda la información
con nalidad descriptiva y mediante diferentes niveles
de análisis (ciudadanos y uniformados). Responde
a una pregunta problemática con la que se pretende
estudiar la variabilidad conjunta del espacio y tiempo
para descifrar escenarios socio-policiales, focalizando
áreas geográcas de insalubridad y determinar
grupos vulnerables que podrán sufrir contagios no
intencionados, y frente a ellos la Policía como órgano
legal que deberá impedir tal situación. Para ello, se
analizaron los resultados de la información estadística
recabada con personal policial de manera anónima,
lo que permitió recibir respuestas personales claras y
reales sobre las diversas situaciones vividas, logrando
recopilar contenido detallado en un contexto individual
que se usó para explicar mejor la problemática. El
análisis es de tipo relacional con uso de la teoría de la
simplicidad, hecho que lo hace explicativo, pues busca
conocer la relación entre una situación pandémica y
diversas actitudes policiales, y entender el sentido de
dicha relación.
Metodología
La COVID-19 es una enfermedad viral causada por el
coronavirus que se ha descubierto más recientemente
en las personas, aunque ya era conocido en los
animales. Tanto este nuevo virus como la enfermedad
que provoca eran desconocidos antes de que estallara
el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.
Actualmente la COVID-19 es una pandemia que afecta
a muchos países de todo el mundo. (Organización
Mundial de la Salud [OMS], 2020)
Podemos protegernos a nosotros mismos y a los demás
practicando la higiene respiratoria mediante el uso de
cubrebocas y manteniendo al menos dos metros de
11
Reporte de la función policial de Israel en tiempos de la COVID-19. Elías Soae-Freue,
pp. 8-21, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
distancia entre las personas. De acuerdo con la OMS,
(2020) “El aislamiento es una medida importante que
adoptan laspersonas con o sin síntomas de COVID19
para evitar infectar a otras personas de la comunidad,
incluidos sus familiares”.
El aislamiento por la COVID-19 se declaró en
muchos países, obligando a la gente sospechosa
de estar enferma o a vecinos literalmente sanos a
quedarse en casa y no ir al trabajo, ni a la escuela ni
a lugares públicos durante largas semanas. La policía
debió estar en las calles vigilando que se cumpliera
con tal requisito y hasta deteniendo a enfermos
de COVID-19, en muchos casos, aparentemente,
exponiéndose al contagio.
Los niveles de ansiedad de la ciudadanía por el encierro
obligado se acrecentaron, pero a las cuatro primeras
semanas se estabilizaron, disminuyendo luego hasta
considerarse como una “habituación.
En ese contexto se comenzó a realizar la encuesta a
los uniformados, haciéndoles preguntas para evaluar
su ansiedad sobre la COVID-19 y en particular con
respecto a aquellos que estaban en lugares públicos,
con un mayor riesgo de contraer la enfermedad, pero,
la tendencia fue consistente con la habituación, es
decir, disminuía el estrés en la medida que los agentes
se ajustaban a la nueva situación con mejores equipos
que la institución les proporcionaba.
El público joven, sin embargo, temía más que las
personas mayores en la primera fase durante el primer
mes del encierro, pero, viendo que los enfermos graves
y muertos por la enfermedad eran adultos mayores
(con factores de comorbilidad), inmediatamente todo
cambió. La ansiedad en los adultos mayores aumentó
mucho más superando la de otras edades, creando
una situación en la que los jóvenes se sabían inmunes
a la COVID-19, llamándola “enfermedad de viejos” y
saliendo a las calles en contra de lo indicado por los
nuevos estatutos legales. Esto devela una comprensión
tardía de la gravedad de la situación.
1. El régimen policial y la COVID-19
Las regulaciones de emergencia durante la crisis de
la COVID-19 otorgaron facultades discrecionales más
amplias a la policía para mantener el orden público, pero,
así como en este momento las facultades policiales se
ampliaron, también lo hicieron los controles policiales
(Herrera, 2020).
La lucha contra la pandemia de la COVID-19 desafía
a toda la humanidad. Hay quienes llevan una carga
particularmente pesada como, por ejemplo, los equipos
médicos, los trabajadores sanitarios, los conductores
de transporte público y hasta los cajeros de los
supermercados, pasando por otros incontables ocios
que generalmente dividieron a los trabajadores en
aquellos que trabajan con el tema de la pandemia y otros
que continúan trabajando con el resto de lacomunidad.
Aquí es donde resalta la labor policial, ya que todos los
agentes y ociales deben hacer cumplir la ley y el orden
como si no existiera la COVID-19, y además lograr ese
cometido con las nuevas regulaciones diseñadas para
este caso de emergencia como si no se cometieran
actividades penales, debiendo mantener el control
público y asegurándose de que la sociedad obedezca
las nuevas reglas, las cuales han resultado muy a
menudo confusas o contradictorias, como, por ejemplo,
las siguientes:
• Las regulaciones que restringen la salida de la
casa: Estas permiten salidas de la casa a una
distancia de hasta 100 metros por un “corto tiempo,
pero ¿qué es poco tiempo? De manera similar, está
permitido salir de la casa para recibir asistencia
médica o para ayudar a otra persona que “requiera
asistencia” sin denir claramente qué se denomina
como “requerir asistencia”.
• Lasregulacionestambiénpermitenadeterminados
empleados llegar a un lugar de trabajo para “realizar
trabajos de mantenimiento esenciales y reparaciones
urgentes” sin denir qué es mantenimiento esencial
y qué son “reparaciones urgentes”.
12
Reporte de la función policial de Israel en tiempos de la COVID-19. Elías Soae-Freue,
pp. 8-21, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
• Se debe mantenerdistancia de dos metrosentre
una y otra persona, excepto entre las personas que
viven en el mismo lugar. Pero ¿cómo se sabe que
en realidad viven en el mismo lugar?
Un ocial de policía está autorizado a imponer multas
administrativas por violar estas disposiciones, sin
embargo, también puede optar por no imponerlas,
quedando eso a su discreción. En Israel, tan solo
en el primer mes de haber puesto a la población en
cuarentena o aislamiento en sus casas, la Policía había
abierto más de 200 procesos penales que llegarían a
juicio relacionados con las violaciones de aislamiento
y otras casi 70 investigaciones por difundir información
falsa relacionada con la epidemia, eso sin contar las
casi 30.000 multas por violar los nuevos estatutos que
prohibían hallarse en el sector público sin un permiso
ocial u otra razón que sí lo justicara.
Fueron escuchadas muchas críticas respecto a cómo
los ociales de policía ejercían sus funciones para hacer
cumplir las regulaciones. Fueron lmadas situaciones
en las que varios uniformados detenían a un ciclista
que se resistía a acatar sus órdenes en un parque, igual
fueron los casos de infractores que no abandonaban
las playas luego de haber sido advertidos de hacerlo
por las prohibiciones existentes (Briones, 2007).
También hubo incidentes en mayor escala en barrios
y zonas conictivas donde se debió hacer el uso de la
fuerza policial, formándose enfrentamientos para hacer
cumplir con las regulaciones por la COVID-19.
Los nuevos reglamentos de emergencia por la
COVID-19 amplían en gran manera las facultades del
agente en su labor policial, pero poseen la particularidad
de brindarle al uniformado un espacio de razonamiento
profesional para decidir cómo cumplir sus funciones de
acuerdo con lo enmarcado por la ley, atendiendo a las
circunstancias especícas en las que se encuentra en
ese preciso momento.
Un ocial de Policía debe evitar violaciones a la ley,
localizar e investigar sospechosos, aprehenderlos y
arrestarlos. Se le exige que tome decisiones y realice
actos muy rápidamente, a veces bajo presión, amenaza
o temor (Shamham,1999).
Las preguntas que generalmente nos debemos hacer
respecto a las funciones policiales son las siguientes:
• ¿Cuándo se le exige ejercer sus poderes?
• ¿De qué manera debe actuar?
• ¿Está autorizado a cumplir con dicha función?
• ¿Cuándo y cómo se requiere utilizar la fuerza?
• ¿Quiénes son sus adversarios?
Respecto a estas preguntas, sus superiores le deberán
dar el suciente campo de acción que le permita
utilizar su sano juicio profesional para poder actuar
resueltamente contra los que violen el orden público y
los derechos civiles por él protegidos. Si no recibieran
la suciente independencia profesional, la aplicación
de la ley pudiera verse vulnerada innecesariamente y
afectarse por consideraciones ajenas a la situación.
Sin embargo, si las reglas de conducta del agente del
orden no fuesen las que debería utilizar y si no se le
hace responsable por violar estas normas de conducta
o por violentar los derechos humanos, sus acciones
podrían frustrar el propósito ocial de su papel en el
mantenimiento del orden público y la protección del
ciudadano. Y, además, la autoridad del policía en un
estado democrático se basa en su actuación como
agente del orden y la protección a los ciudadanos,
por lo que le debe a estos, responsabilidad en su
comportamiento. Esto ocurre tanto con el policía de
patrulla como con toda la fuerza policial.
Existe una tensión institucional permanente entre la
importancia de preservar la independencia profesional
de la policía para que pueda cumplir su función en la
aplicación de la ley y, especialmente en estos días,
mantener el orden; a sabiendas de que tendrá que
rendir cuentas por sus acciones ante las autoridades
superiores y, por su medio, ante la sociedad.
Si ambos elementos, de independencia y
responsabilidad, son habitualmente necesarios para el
éxito de la policía en la aplicación de la ley equitativa en
tiempos de rutina, con más énfasis lo deberán realizar
en el período de emergencia de la lucha contra la
COVID-19.
13
Reporte de la función policial de Israel en tiempos de la COVID-19. Elías Soae-Freue,
pp. 8-21, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Por otro lado, si el policía hace cumplir las reglas
respecto a la COVID-19 de manera arbitraria y abusiva,
podrá ser considerado injusto, perdiendo la conanza
y legitimidad públicas, sin las cuales la policía no
puede cumplir adecuadamente con sus nes en un
estado democrático.
Este control sobre la policía es esencial para hacer
cumplir las reglas contra la COVID-19, ya que la policía
actúa en misión pública y debe rendir cuenta de ello.
El desafío es lograr los dos principios: independencia
profesional y responsabilidad personal, sin renunciar
a ninguno de los dos, que permitan lograr un
equilibrio entre el proteger la paz ciudadana y brindar
una labor policial de alto nivel, pero para ello también
hará falta que el Gobierno se abstenga de imponer
normas que la ciudadanía no pueda cumplir (Israel
Police, 2020).
Debe tenerse claro que, si los ociales de policía
no reciben una amplia autoridad, no podrán hacer
cumplir las reglas en estas cambiantes circunstancias
de la pandemia. Si los sistemas de control se
vuelven demasiado rígidos e intransigentes para los
uniformados, perderán su legitimidad, siendo que de
todos modos tienen un lógico temor de desempeñar su
peligrosa función (Freudenberger, 1974).
2. Contagio en los agentes y conductas
antisociales manifestadas
Existen testimonios intercontinentales de miles (si
no más que ese número) de policías contagiados
con la COVID-19 y decenas de fallecidos, todos ellos
contagiados durante el desempeño de sus funciones.
Y lo peor es ver a uniformados haciendo las frente a
puestos de salud para hacerse una prueba que indique
que al menos “hoy” no se han contagiado.
Es lamentable ver la falta de protección personal que no
se les proporciona a los funcionarios de patrulla para
enfrentar a este enemigo invisible antes de enviarlos a
hacer cumplir el aislamiento social obligatorio, que tiene
como nalidad el frenar el avance del virus.
En la televisión y en las redes sociales se ven
constantemente imágenes de intercepción y detención
de sospechosos que incumplieron con la normativa,
y con esos arrestos empezaron a crecer los números
de agentes del orden contagiados, junto con
demostraciones de desprecio por parte de no pocos
civiles, especialmente jóvenes que ven al contagio
como enfermedad de viejos, y toman esa actividad
policial como abuso policial en vez de ver a los agentes
como aquellos que están salvaguardando a la sociedad
de la propagación del virus por esos irresponsables.
También hubo vecinos que tomaron conciencia de la
gravedad de la situación, apoyando explícitamente
a las fuerzas del orden (en lugares que nunca antes
había ocurrido), convirtiéndose cada vecino de ellos en
una especie de “informante de la policía al delatar a
sus vecinos que no respetaban la cuarentena.
Sin ir muy lejos, en Israel se demostró en un
profundo estudio que el 90 % de los enfermos fueron
contagiados por un 5 % de personas portadoras
del virus, asintomáticas, que no cumplieron con las
reglamentaciones vigentes, y seguramente que parte
de esos contagiados fueron policías que, cumpliendo
con su misión, debían alejarlas de las calles.
En comparación, se puede ver cómo trabajadores de
la salud, de aseo, voluntarios de organizaciones no
gubernamentales, soldados y otros que también están
en contacto con portadores del virus, sea curando o
ayudando en el área social, llevando alimentos a barrios
pobres y sensibles sí recibieron todo tipo de protectores
para no contagiarse, y a pesar de ello algunos sí se
contagiaron (Díaz, 2007).
El público solo hablaba de la COVID-19, olvidándose
de que los agentes de la ley debían seguir combatiendo
el delito como si no existiera la pandemia, cuando
también era muy real el que parte de los malvivientes
podrían estar infectados y en estado contagioso, al igual
que simples vecinos a los que se debía custodiar para
conservar el distanciamiento social en las largas colas
de los bancos, comercios, entes gubernamentales,
etc., que brindaban servicio al público.
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Reporte de la función policial de Israel en tiempos de la COVID-19. Elías Soae-Freue,
pp. 8-21, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
El mero hecho de que una gran parte de la población
guarde una estricta cuarentena inuyó en la disminución
de determinados delitos, como asaltos en las calles,
robos en casas, hurtos, secuestros exprés y otras
actividades ilegales y violentas que requieren que la
gente esté en las calles, pero por otra parte permitió
un abrupto aumento en tiendas, almacenes y lugares
de trabajo que estaban vacíos de personal o custodia.
Se requirió la presencia de policías en muchos
hogares donde se guardaba el encierro. Los casos
más frecuentes por los que se llamaba al teléfono
de emergencia 911 para informar eran respecto
a ciudadanos que no guardaban las medidas de
cuarentena, violencia doméstica, riñas entre vecinos
por pequeñas diferencias de convivencia que en
tiempos normales hubiesen pasado desapercibidas
sobrepasaban la intolerancia y recurrían a la violencia
para hacer imponer razones arbitrarias.
También se vieron casos de personas a las que el
prolongado aislamiento provocó que en algunas ocasiones
hicieran una salida furtiva de recreación, que en muchas
veces terminó con actas elaboradas por la policía al violar
las disposiciones de la cuarentena y las correspondientes
consecuencias legales que ello trae aparejado.
Por todo lo anterior se estima que, si las fuerzas del
orden no actúan en forma coordinada y planicada
cuando se pueda volver a la normalidad, esto podría
convertirse en una catástrofe en el sentido de que los
malhechores van a salir a ganar las calles hambrientos
de apoderarse de lo ajeno, considerando que estuvieron
mucho tiempo sin trabajar o, mejor y claramente dicho,
sin robar, bajo una estricta vigilancia.
3. La imagen policial en la pandemia
A diferencia de toda clase de profesionales como
médicos, enfermeras, farmacéuticos, trabajadores
sociales y obreros generales, que de una manera u
otra se ocupaban de la COVID-19 y que gozaban de
plena simpatía de la población y de los medios de
comunicación, los policías eran más identicados como
represores de la comunidad, siendo afectados más
porque se hicieron reportajes donde se favorecía a los
primeros y se condenaba a los elementos de seguridad.
Dicha anomalía conllevó a un deterioro anímico de
muchos uniformados, requiriendo una pronta atención
profesional que nunca llegaron a recibir, continuando
con una cantidad elevada de trabajo que se sumó al
cotidiano, realizando nuevas actividades que eran de
mucha responsabilidad, ya que, para una gran parte
de la población que está considerada en riesgo, es
cuestión de vida o muerte (Sánchez-Nieto, 2012, p. 70).
Los reproches recibidos por realizar la actividad que la
ley les impone, los hizo sentir que estaban solos, como
luchando contra molinos de viento, autocriticándose
y actuando con miedo e inseguridad, combinando
los factores profesionales con los personales,
provocándoles un agotamiento mental y físico total.
Se pudo observar ira, adicciones al alcohol, cambios
de personalidad, modicación de los hábitos de
higiene y arreglo personal, alteración de las pautas
habituales de alimentación, que puede ocasionar una
exagerada pérdida o ganancia de peso, pérdida causal
de la memoria, dicultad para concentrarse y hasta
trastornos del sueño.
En las entrevistas con policías, en general fueron
encontradas quejas, cansancio, dicultad para
levantarse por la mañana, cierta clase de cinismo
al responder, aislamiento social y profesional y
negatividad, un alto nivel de ausentismo laboral, abuso
del alcohol; y también se encontraron conductas muy
agresivas, acompañada de la dependencia del alcohol
y de problemas familiares (Hernández, 2006).
En tiempos normales, no pocos de los problemas
familiares derivan de la función en turnos con horarios
cambiantes, ya que, cuando llegan a sus casas, sus
parejas —hombres o mujeres—, con razón, reclaman
actividades de apoyo de los compañeros, como pintar,
lavar, cuidar a los hijos, etc., o a veces algo más sencillo,
como mantener una conversación; pero el agente del
orden, que es tan solo un ser humano, muchas veces
quiere un poco de silencio y tranquilidad, y esto no
siempre es posible porque la familia es una comunidad
que también requiere de todos sus integrantes
(Shoham, 2000).
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Reporte de la función policial de Israel en tiempos de la COVID-19. Elías Soae-Freue,
pp. 8-21, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
A esto debe sumarse que durante la pandemia, la
pareja del agente policial está en un encierro total con
los hijos; agregándole que hay familias que apoyan a
sus adultos mayores teniéndolos en casa. La situación
es que, mientras todos se quedan de cuarentena, el
agente debe salir de turno ausentándose más horas de
lo común y regresando a la casa sin saber si regresó
sano o se convirtió en fuente de contagio para sus
seres más queridos.
Según Torres (2002), esas situaciones derivan en
circunstancias anómalas en las que el agente, por
un lado, va al trabajo y no a trabajar; y por el otro, se
escapa de su casa al trabajo para evadirse de su propia
familia, entrando en un proceso paulatino por el cual las
personas pierden interés en sus tareas, el sentido de
la responsabilidad, y pueden hasta llegar a profundas
depresiones que nalmente serán las generadoras
de la problemática a la que, a nivel físico, mental y/o
emocional, se ven enfrentados los uniformados.
Esta actividad extra de los agentes, compuesta por
un enemigo invisible al cual no saben cómo vencerlo,
es extrema sin permitirles mostrar sus verdaderos
sentimientos, conduciéndolos a demostrar apatía o
neutralidad, llevándolos a un agotamiento emocional
que cargarán de allí a sus hogares, provocando que la
presión del trabajo llegue de manera plena y directa a
sus familias, produciendo en todos los actores un alto
nivel de extenuación (Maslach, 1981).
Existen diversas interpretaciones sobre el tipo de
intervención más apropiado: bien de tipo individual,
bien de tipo social u organizacional, incidiendo en
las condiciones de trabajo. Posiblemente estas
discrepancias tengan su origen en la inuencia cultural,
pero se comparte la idea de que todo ente policial es
mucho más fuerte y posee muchos más recursos que
cualquier individuo. Sobre el tema aún hay mucho que
agregar. Se están procurando espacios para discutirlo
con las autoridades policiales correspondientes.
4. El uniformado como epicentro de
violencia conyugal
La gran importancia atribuida a la respuesta policial
ante la violencia conyugal ha establecido, en muchas
partes del mundo, la necesidad de contar con una
variedad única de agentes de policía que, por su perl y
especialización, puedan hacer frente de mejor manera
a la violencia doméstica (Hernández, 2006).
Actualmente es difícil encontrar alguna organización
policial que cuente con un sistema para hacer frente a
la violencia casera que se presenta entre un agente del
orden y su pareja. La manera de tratar a civiles en esa
situación no puede aplicar de forma homóloga cuando
las denunciantes son las esposas de los mismos
compañeros de trabajo, y el sospechoso, claro está, el
amigo, el compañero de patrulla (Busawa, 1996).
Los resultados también indican que los policías que
operan dentro del sistema especial para elementos de
seguridad se sienten, en gran medida, identicados con
los agresores porque en determinadas circunstancias
podrían requerir la misma empatía en ese u otros campos
legales.Esto ocurre cuando sus pares no necesariamente
consideran el trabajo policial como algo de líneas rectas
y, por lo tanto, no se consideran obligados a asumir la
responsabilidad de culparlos o acusarlos (Shoham, 2000).
Debido a la creciente importancia pública que se le ha
dado a la violencia conyugal y las críticas públicas del
funcionamiento de la policía en esta área, la Policía de
Israel formó equipos especiales de investigadores contra
violencia doméstica, denominados Almáb, nombrándose
a quienes fueron capacitados para el tema y que se
ocuparán pura y exclusivamente de esta área, pero
cuando se trate de casos de policías sospechosos de tal
falta, la investigación pasará inmediatamente a manos
de una organización civil llamada Májash, dependiente
del Ministerio de Justicia, que su única función es la de
investigar a policías.
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pp. 8-21, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
El objetivo de la campaña es centrarse en la
responsabilidad de tratar los delitos violentos entre
cónyuges de manera imparcial y sin posibles amistades
de por medio. Para mejorar el servicio prestado
al demandante y elevar el nivel profesional de la
investigación, se adjunta al caso a un trabajador social
que trabajará junto al investigador.
Sea si tratan la investigación inspectores de Almáb o de
Májash, el proceso es el mismo: se detiene al presunto
agresor, si posee arma legal se le requisa y se lo lleva
de inmediato a un juez de turno para que decida si se
le detendrá o si se le liberará bajo anza, con alguna
medida cautelar tal como alejamiento de su casa y
pareja por un tiempo determinado hasta que comience
el juicio. Si el sospechoso es policía, es suspendido
hasta nalizar el proceso judicial. Este proceso permite,
en no pocos casos, quejarse de violencia por venganza,
celos y hasta para alejar a su pareja del hogar o de los
hijos conjuntos, pero, a pesar de ello, cada queja se
investiga de igual manera.
Como se mencionó anteriormente, el establecimiento
de este sistema tiene por objeto principal cambiar las
actitudes personales, sociales y organizativas frente al
fenómeno de violencia de pareja, presentando formas
apropiadas de enfrentarlo mediante el establecimiento
de un sistema único, dando resultados que demuestran
una gran merma en los delitos de violencia conyugal.
5. La economía y la pandemia
A nivel económico, esta pandemia creó dos niveles de
personas con muy distintos intereses o necesidades.
El primer nivel lo forman los adultos mayores y las
personas con enfermedades de fondo, y el otro nivel, los
jóvenes, especialmente trabajadores independientes.
Para el primer nivel, el contagio del virus puede producir
una reacción descontrolada del sistema inmunitario que
puede dañar la mayor parte de órganos vitales y matar,
por lo que los adultos se adaptan al encierro de manera
absoluta, ya que es una forma de aferrarse a la vida.
Las personas que conforman el segundo nivel, la mayoría
de ellas solo tienen síntomas leves, estimándose que
la mitad de los infectados no desarrollan síntomas,
aunque son fuente de contagio y sin saber con certeza
cuándo dejan de ser contagiosos. Estos quieren a toda
costa nalizar con el encierro para poder salir a trabajar
y forjarse un futuro o simplemente salir de paseo o a
tomarse unas copas con sus amigos (Ubieto, 2020).
Estos dos niveles produjeron un antagonismo entre los
que quieren vivir y los que quieren sobrevivir, los que
respetan las normas con aquellos que buscan cómo
zafarse de estas; entre los que harán todo lo posible
para no contagiarse con aquellos que no les importa
contagiar con tal de recuperarse monetariamente lo más
rápido posible. ¿Quiénes tienen razón? La respuesta
correcta podría depender de la edad y ubicación en el
problema que tenga el que está leyendo.
Indudablemente la economía forma parte inseparable
de la pandemia, por lo que deberemos responder
correctamente a las siguientes preguntas: ¿Estamos
preparados para el día siguiente? El día que dejemos
el aislamiento solo para descubrir que no había más
remedio que seguir viviendo al lado de la COVID-19
mientras no exista un antídoto y que todo ha sido en
vano hasta ahora. ¿Estamos preparados para enfrentar
otro período de aislamiento? ¿Tenemos planicación
individual y empresarial para futuros cercano y lejano
junto con la prohibición temporal de la libertad vestida
de cuarentena? ¿Las economías mundiales se están
preparando para el día siguiente? ¿Quién velará por los
grupos de personas con pocos recursos?, no aquellos
que están acostumbrados a no trabajar y recibir subsidios
de gobiernos, sino que aquellos que madrugan para ir a
dos o tres trabajos distintos para poder traer a su casa
“un trozo de pan” ganado honradamente.
Los emprendimientos comerciales pequeños o
medianos que fueron buenos hasta la semana pasada,
hoy parecen ridículos. Los ahorros de toda una vida
ya no existen. Las bolsas de valores colapsaron. Las
instituciones nancieras importantes realizan cálculos
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para mantenerse a ote. El crédito bancario se adaptará
a esta nueva situación, cobrando intereses mucho más
altos a deudores que difícilmente puedan devolver las
deudas recibidas.
Finalmente, el sol solo brillará para los que ya se estén
preparando para la nueva situación. Solo aquellos
que tomen hoy decisiones inmediatas sobre cómo
comportarse mañana sobrevivirán. Solo aquellos que
no esperen ninguna ayuda estatal sobrevivirán. También
aquellos que pudieron aprovechar la oportunidad porque
se les permitió trabajar (supermercados, farmacias,
etc.) sobrevivirán al túnel de retorno económico. Antes
de que salga el sol, habrá una noche muy oscura. Los
cuchillos se alarán buscando culpables. Quienes no
sepan defender sus derechos, sufrirán; y entre ellos
nuestros queridos policías, que viven de sueldos poco
menos que desconcertantes y que en la mayor parte del
mundo no pueden realizar manifestaciones que tal vez,
en otras situaciones, los hubiesen podido sacar a ote.
Si tenemos en cuenta los riesgos y peligros que
incluyen sus funciones, los poderes y autoridades que
se les concede por ley y los horarios interminables
que deben cumplir, nos daríamos cuenta de que a los
uniformados se les debería pagar sueldos equiparados
a los de high-tec para poder atraer cada vez a personal
más preparado, que vea en su labor no tan solo una
misión de honor, sino que también una actividad bien
remunerada que le permita llegar monetariamente
a n de mes de una manera normal, como en otras
profesiones más descansadas, porque al nal de
cuentas al supermercado no se paga con otra cosa que
no sea dinero.
6. La Declaración Universal de Derechos
Humanos
Tomemos como referencia la Declaración Universal de
Derechos Humanos: “(…) LA ASAMBLEA GENERAL
proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL
DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el
que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a
n de que tanto los individuos como las instituciones,
inspirándose constantemente en ella, promuevan,
mediante la enseñanza y la educación, el respeto a
estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas
progresivas de carácter nacional e internacional, su
reconocimiento y aplicación universales y efectivos,
tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como
entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
Entre los artículos que más se adhieren al presente
trabajo están los siguientes:
Artículo 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a
la seguridad de su persona.
Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al
reconocimiento de su personalidad jurídica.
Haciendo énfasis en estos dos artículos, se exige
proteger a los adultos mayores y personas en riesgo por
enfermedades de fondo de posibles contagios (artículo
3) y respetar a los policías y a sus actuales funciones
en la pandemia (artículo 6).
Artículo 30
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el
sentido de que conere derecho alguno al Estado, a un
grupo o a una persona, para emprender y desarrollar
actividades o realizar actos tendientes a la supresión
de cualquiera de los derechos y libertades proclamados
en esta Declaración.
Propuestas para mejorar
Como se ha procedido a explicar, la situación parte de la
existencia de un ambiente de desobediencia sociopenal,
el cual implica un proceso donde se interprete claramente
lo que está ocurriendo para generar tácticas que puedan
contrarrestar las causas generadoras y facilitadoras del
contagio, así como sus efectos.
Dichas tácticas serían el producto de un profundo
análisis y partirán de la estrategia que indudablemente
será “la obediencia a las leyes y a quienes la deben
hacer cumplir”, recayendo en la toma de decisiones de
alto nivel institucional policial, capacitando, brindando
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equipo de protección a todo el personal de patrulla y
contextualizando los lugares donde el fenómeno de
desobediencia y contagio requieran más personal para
las operaciones cotidianas.
Es importante, tomar decisiones institucionales basándose
en casos especícos para poder priorizar decisiones
y asignar recursos idóneos a la actividad por realizar,
haciendo lo posible para que el uniformado pueda trabajar
horarios que le permitan estar más tiempo con su familia.
En caso de descubrir problemas que tengan que ver con
el uso de alcohol, estupefacientes, tendencias criminales,
violencia intrafamiliar y demás, pasar el caso a personal
especializado para su trato inmediato.
Toda unidad policial deberá apoyar a sus elementos
incentivando el desarrollo de políticas laborales contra la
pandemia, poniendo al uniformado en el centro de toda
la acción institucional y programando capacitaciones
precisas para que los policías de patrulla conozcan
al virus, sus secuelas y cómo protegerse del contagio
inminente cuando estén en contacto con sospechosos,
brindándoles vestimenta protectora adecuada como la
que reciben los servicios médicos.
Se sugieren, entre otros, los pasos siguientes: Comenzar
procesos personales de adaptación de las expectativas
a la realidad actual que se vive en la institución. Buscar
opiniones externas que ayuden a resolver casos
extremos en los que se requiera el uso de la fuerza.
Formular expectativas médico-laborales bien claras
y principalmente informar a la prensa las acciones
preventivas que los uniformados realizan constantemente.
Resultados y discusión
Los resultados obtenidos hasta el momento son pocos,
pues aún no se han puesto en práctica las tácticas
mencionadas; solo en lugares donde se ha hecho de
manera casual. Más que una solución técnica, estas
han sido acciones focales que realmente lograron
producir cambios signicativos en lo que la ciudadanía
espera de su policía y del apoyo que el policía pretende
de su comunidad.
La pregunta es: ¿hasta qué punto solamente los cuerpos
de policía deben ocuparse de las necesidades logísticas
actuales de su personal, gastando grandes presupuestos
que no tienen, en vez de recibir un presupuesto más
elevado con el que se les pueda comprar un equipo
protector personal más apto para esas actividades
policiales que requieren nervios de acero?
El trabajo policial clásico está considerado como una
ocupación muy dura, con un alto nivel de responsabilidad
donde a la vez, sus agentes se encuentran expuestos a
diversos acontecimientos que pueden ser perjudiciales
para su salud, a esto sumémosle la COVID-19 y
podremos medir un altísimo grado de estrés que
presentan los agentes policiales que trabajan en
cualquier tipo de actividades operativas.
En las entrevistas realizadas, se encontró que más
de la mitad de los encuestados se enfrentan a un
trabajo diario estresante y peligroso, incluyendo
la posibilidad de ser contagiado en actividades y
que no le cubra ningún seguro idóneo, tendiendo a
sentirse exhausto al contactar a diario con personas
que demandan su atención o ayuda, ahondando su
cansancio emocional y físico, que luego se maniesta
mediante comportamientos negativos y una actitud
fría y distante hacia el trabajo, y una disminución del
sentimiento de compromiso hacia este.
La energía que debería emplear en su servicio se
transforma en agotamiento también como resultado
de las largas horas de trabajo, a la presión a la que está
sometido y por la falta de reconocimiento por parte de
la ciudadanía, que lo sigue viendo como a un factor
molesto que amonesta y sanciona, transformándose
todo muy rápidamente en una situación estresante a
la que estarán expuestos permanentemente.
En el ámbito de la ecacia profesional, se debe
diferenciar entre la falta de ecacia que esos
uniformados realmente muestran ante los sospechosos
y la falta de ecacia que ellos mismos presienten
respecto de su labor, que los puede llevar a experimentar
sentimientos de incompetencia y frustración frente
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al trato con la COVID-19, pues, aunque en realidad
empleen estrategias correctas que van dirigidas hacia
la protección de la ciudadanía, nunca sabrán si han
obrado correctamente.
El estado de tensión es alto dentro del personal policial.
Es un hecho que los ciudadanos no siempre ven con
buenos ojos sus actividades, lo que afecta al uniformado
muy íntimamente, aunque este no lo reconozca; y
esta circunstancia también es un lastre, lo que hace
necesario que protejamos anímicamente a nuestros
elementos. Si consideramos sus consecuencias
en el ambiente y en el rendimiento laboral, es muy
importante la prevención y el tratamiento que permitan
obtener benecios signicativos tanto para el personal
en riesgo como para la institución que los emplea.
Para poder ayudarles, habrá que analizar toda la
información acerca de los factores de riesgo, para de tal
manera, lograr encontrar una correlación directa entre
las características de la labor policial en tiempos de la
COVID-19 y su inuencia en el nivel de agotamiento
emocional y de despersonalización de este tipo de
estrés laboral. La consiguiente mejora en la situación
en la que trabajan los agentes del orden hará posible
que brinden un mejor servicio policial a losciudadanos.
Conclusiones
La COVID-19 ha creado un nuevo orden mundial,
como manifestación evidente de la cuarentena, lo
que implicó profundos cambios en las concepciones
de lo que eran hasta hace pocos meses solamente
palabras vacías como: cuarentena, soledad, tiempo
libre, ebre, etc., y otras más nuevas como pandemia,
Zoom y demás.
Se comenzaron a propagar modismos como el
aplaudir a ciertos profesionales, aprender nuevas
cosas por internet o hacer gimnasia frente al televisor,
especialmente los adultos mayores.
En el campo de la seguridad, hubo menos actividades
criminales por el mero hecho de que “los malos”
también debían guardar cuarentena, y el que no lo
hacía se exponía a ser arrestado simplemente por no
estar en su casa.
Este estudio ha permitido obtener una gran cantidad
de información sobre los niveles de prevalencia e
incidencia de enfermedades virales endistintas esferas
policiales, posibilitando vislumbrar el impacto que
produce este fenómeno. La COVID-19 posee un alta
incidencia dentro del personal que trabaja en la Policía.
Es necesario analizar toda la información de los
factores de riesgo que se produce en cada lugar, para
de tal manera poder conocer el nivel de sus causas y
así lograr preparar simétricamente las características
de la labor policial y un equipo logístico acorde frente
a las dimensiones de trabajo de los agentes del orden
y por consiguiente brindar un mejor servicio policial a
la ciudadanía.
ANEXO
Problema mundial, misiones mundiales
Platicando sobre el presente artículo, mi amigo y
colega, el maestro José Moisés Herrera Saldaña,
experto en áreas de seguridad y representante de
Multipol en México, me compartió las siguientes líneas,
con la visión desde su país, donde podemos apreciar
que la problemática está presente en los cuerpos de
seguridad de otras partes del mundo:
La Policía frente a un nuevo enemigo
En ocasiones anteriores, hemos hablado de las
dicultades que la policía enfrenta en su quehacer
cotidiano, desde su proceso de selección, capacitación,
evaluación, permanencia, promoción hasta lo que su
trabajo cotidiano implica: interactuar con los ciudadanos,
enfrentar las amenazas ordinarias a su seguridad, y
las extraordinarias, que lamentablemente se fueron
haciendo más comunes, derivadas de enfrentar a la
delincuencia organizada.
Luego de este tiempo enfrentados a un nuevo enemigo,
la COVID-19, creo que todos hemos visto en redes
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sociales memes de gente que dice: “Si te quiere detener
la policía, tose y di que estás enfermo”, “Escúpelos y di
que tienes COVID-19”. Y seguramente ‘el chiste hará
reír, pero lo que está de fondo es que, además de que
los elementos policiales deben trabajar largas jornadas
con todo el equipo puesto, manejar, estar pendiente del
radio y de sus patrullajes, ahora deben tener cuidado
de no ser contagiados.
En los últimos reportes conocidos, la Secretaría de
Seguridad Pública de León ha registrado al menos
cuatro casos de elementos de la Policía, Tránsito y
Prevención del Delito que han dado positivo a este virus,
de los cuales afortunadamente solo uno ha requerido
hospitalización, pero… ¿con cuántas personas
interactúa un servidor público, como el de seguridad,
que es de las dependencias que más contacto tiene
con la ciudadanía? Es difícil de calcular.
El riesgo está ahí, desde marzo de 2020, que se
empezaron a tomar las medidas. Se ha tratado de
mantener una línea clara sobre la distancia que se
debe guardar entre las personas, el uso de cubrebocas
(incluso primero en el nivel estatal y municipal), la
suspensión de actividades no esenciales (ese es otro
tema largo), se publicaron incluso “disposiciones” sobre
que el uso de cubrebocas es obligatorio en el municipio
de León, y que su falta de uso haría susceptible al
ciudadano de ser sancionado y detenido. Se supo de
algunas detenciones los primeros días, pero ahora
no tenemos nuevos reportes. Incluso se han venido
relajando las medidas por los ciudadanos, cansados de
la cuarentena y el aislamiento, que buscan regresar a
los empleos y a la vida como antes de la pandemia.
Pero regreso a los elementos de policía, es difícil
su tarea, por una parte, de manera habitual son
cuestionados en su actuar, porque no nos gusta que
nos digan que hacer o no, y, por otra parte, ahora es
más difícil su tarea de interacción, pues si son celosos
de su trabajo, no alcanzarían las patrullas para trasladar
a los que violan las normas de pandemia, e incluso su
detención sería una complicación de salud más para
toda la comunidad.
Los elementos de policía sufren estrés, el riesgo de ser
contagiados es latente, más que un ciudadano normal
por su amplia movilidad en el municipio y el número de
personas con las que tiene contacto. A esto debemos
de sumar que inicialmente no contaban con el equipo:
guantes, cubrebocas, gel, pero, aunque el tiempo
ha avanzado y el municipio ha venido dotando del
material, basta con que veamos a los elementos, en el
mejor de los casos traerán un cubrebocas no colocado
adecuadamente. No, no podemos olvidar a aquellos
que ya tenían en riesgo su vida y ahora suman una
amenaza más. Si bien no se han registrado decesos de
elementos por la COVID-19, no debemos esperar a que
eso suceda. Muchos elementos están cansados, y ese
desgaste lleva a que empiecen a ser descuidados en
su trabajo, disminuyendo la eciencia de su quehacer,
pero, además, afectándolo en su ámbito personal y
familiar; pues él sale a la calle, y su familia, al menos
en teoría, debería estar en cuarentena, lo que hace que
sienta, válidamente, que la pone en un riesgo más del
que ya se encuentra.
Estos son tiempos difíciles. Hemos visto los números
de seguridad, delitos y faltas administrativas; están
ahí. Sé que la pandemia ha demandado esfuerzos
extraordinarios de amplios sectores de la sociedad.
No hay palabras que alcancen para reconocerles,
pero debemos de voltear a ver a quienes nos cuidan,
fortalecer sus facultades para apoyar en este momento,
cuidar su equipamiento adecuado y su estado anímico.
Un equipo desmoralizado, difícilmente gana una batalla.
Y nuestros cuerpos de seguridad tienen muchas
batallas día a día.
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pp. 8-21, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
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of-virus-causing-covid-19-implications-for-ipc-
precaution-recommendations
22
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 22-32, ISSN: 2218-3345
Tendencias de la oferta en educación
superior en El Salvador –
Relevancia de las carreras en Ciencia,
Tecnología, Ingenierías y Matemáticas
(por sus siglas en ings STEM) ante la
nueva economía digital
Claudia María Rodríguez-Argueta
Investigadora asociada Utec
crodarg@gmail.com
Recibido: 10 de octubre de 2020
Aceptado: 27 de noviembre de 2020
Resumen
En una era de rápidas transformaciones tecnológicas,
desaceleración económica y transición a una “nueva
normalidad” postcovid-19, surgen muchas vicisitudes
en las diversas actividades económicas, conllevando
a la urgente necesidad de otros perles técnico-
profesionales en la fuerza laboral y, a la vez, reformas
en los programas de educación superior.
Una de las acciones relevantes será la recualicación
expedita de la población para adaptarla a las
necesidades cambiantes del mercado laboral. Entre
las áreas que se deben promocionar y reforzar en los
programas educativos y en el sistema de formación
Abstract
In an era of rapid technological transformations,
economic slowdown and transition to a post-Covid 19
“new normal”, many vicissitudes arise in the various
economic activities, leading to the urgent need for
other technical-professional proles in the workforce
and, at the same time, reforms in higher education
programs.
One of the pertinent actions will be the prompt
requalication of the workforce to adapt to the
changing needs of the labor market. Among
the areas to be promoted and strengthened in
educational programs and in the vocational technical
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i69.9559
URI: http://hdl.handle.net/11298/1153
Educational trends in the higher education academic offer in El Salvador – The
relevance of majors in Science, Technology, Engineering and Mathematics
(STEM) before the new digital economy
23
Tendencias de la oferta en educación superior en El Salvador – Relevancia de las carreras en Ciencia, Tecnología, Ingenierías y
Matemáticas (por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva economía digital. Claudia María Rodríguez-Argueta, pp. 22-32,
Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
técnico profesional son las competencias en ciencia,
tecnologías, ingenierías y matemáticas (STEM, por
sus siglas en inglés).
En el análisis de las estadísticas del Ministerio de
Educación – Educación Superior 2017, se observa un
incremento favorable de matriculados en las carre-
ras STEM; sin embargo, este grupo de carreras so-
lamente representa el 23% del total de la población
estudiantil a nivel terciario en El Salvador. Asimismo,
solo el 28,5% de los matriculados STEM pertenecen
al género femenino, lo que podría limitar la mayor in-
clusión en la economía formal e igualdad de opor-
tunidades a las jóvenes en el país. Otro hallazgo es
que se observan pocas especialidades relacionadas
con las tecnologías de la industria 4.0, tales como
robótica, arquitectura 3D, analista y cientíco de da-
tos, inteligencia articial, internet de las cosas, cloud
computing, ciberseguridad, entre otras.
Una de las recomendaciones para iniciar las
acciones en materia educativa y de formación
del talento humano es, obviamente, integrar una
visión compartida entre los diferentes sectores del
país (gobierno, academia y sectores productivos)
en las reformas educativas pertinentes a ejecutar,
entre ellas: 1) Mayor exibilidad para el diseño
curricular, 2) Reducir los tiempos de estudio;
diseñar programas de capacitación cortos e
intensivos, y 3) Diseñar programas educativos y
capacitación para la recualicación de la fuerza
laboral (especialmente sin empleo) en nuevas
competencias y habilidades en demanda, 4)
Promoción de la educación virtual.
Palabras clave
Educación superior - El Salvador - Oferta y demanda;
Desarrollo cientíco y tecnológico - El Salvador;
Educación tecnológica - El Salvador.
training system are skills in science, technologies,
engineering and mathematics (STEM).
The statistical analysis of the Ministry of Education
– Higher Education 2017 data shows a favorable
increase in enrollments in STEM careers in El
Salvador; however, this group of careers only
represent 23% of the total number of enrolled at the
tertiary level in El Salvador. In addition, only 28.5%
of STEM enrollments belong to the female gender,
which could limit their inclusion in the formal
economy and more equal opportunities for young
women in the country. Another nding is that few
specializations related to industry 4.0 technologies
are offered by higher education institutions, such as
robotics, 3D architecture, analyst and data scientist,
articial intelligence, internet of things, cloud
computing, cybersecurity, among others.
One of the recommendations for initiating actions in
the eld of education and training of human talent
is, obviously, to integrate a shared vision between
different sectors of the country (government,
academy and private sector) in educational reforms,
including: 1) Curriculum design exibility, 2) Decrease
time length of career programs, short and intensive
training programs, and 3) Design educational
programs and training for the requalication of the
workforce (especially jobless) in new skills and skills
in demand. 4) Virtual education promotion.
Keywords
Higher education – El Salvador – Offer and
demand: Scientic and Technologic development –
El Salvador; Technology Education – El Salvador.
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Tendencias de la oferta en educación superior en El Salvador – Relevancia de las carreras en Ciencia, Tecnología, Ingenierías y
Matemáticas (por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva economía digital. Claudia María Rodríguez-Argueta, pp. 22-32,
Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Introducción
Denominándose cuarta revolución industrial,
industria 4.0 o economía digital,
1
es evidente que
las nuevas tecnologías están generando cambios
profundos y disruptivos en todas las actividades
económicas a escala mundial. Paralelamente, la
naturaleza misma del trabajo se está transformando,
en parte debido a estas nuevas tecnologías y su
impacto posterior en los modelos de negocios.
Estas transiciones, para los resultados óptimos de
gestión y aprovechamiento económico, requerirán
de un liderazgo visionario en materia de políticas
educativas y de una amplia gama de nuevos
conocimientos y habilidades, especialmente en los
programas educativos relacionados con las Ciencias,
Tecnologías, Ingenierías y Matemáticas [STEM, por
sus siglas en inglés] (USAID, 2017).
1 Industria 4.0 es un enfoque innovador para alcanzar nuevos resultados gracias a los avances en la tecnología. Se espera que esta fase de
las industrias y actividades económicas impulse cambios fundamentales disruptivos, razón por la que se le llama la cuarta revolución indus-
trial. Su motor es el internet, y está compuesto por varios elementos como big data analytics, almacenamiento en la nube, infraestructura
de las comunicaciones, realidad aumentada, robótica e internet de las cosas (Internet of Things), entre otros. Como resultado, se obtienen
procesos de fabricación más exibles, mayores eciencias, incrementos sustanciales en la productividad y se facilita la personalización
masiva de los productos y servicios, generando mayor valor agregado.
Figura 1. Tecnologías que caracterizan la industria 4.0
Según el Foro Económico Mundial (FEM), las
empresas esperan un cambio signicativo en las
tareas desempeñadas por las personas y las máquinas
en este quinquenio. Por ejemplo, en el año 2018 un
promedio del 71 % de las horas de trabajo totales en las
12 industrias estudiadas por el FEM fueron realizadas
por humanos, en comparación con el 29 % por las
máquinas. Para 2022, se espera que este promedio
pase a un 58 % de horas de tareas realizadas por
humanos y un 42 % por máquinas.
Entre otras proyecciones del FEM detalladas en el
informe The Future of Jobs 2018 son:
• Para 2025, las máquinas realizarán s
tareas de trabajo actuales que las personas,
en comparación con el 71 % de tareas que
realizan las personas hoy en día.
• La rápida evolución de las máquinas y los
algoritmos en el lugar de trabajo podrían crear
133 millones de puestos nuevos, en lugar de
los 75 millones que se desplazarán de aquí al
año 2022.
• Los desafíos urgentes incluyen proporcionar
oportunidades de recualicación y permitir el
trabajo a distancia.
25
Tendencias de la oferta en educación superior en El Salvador – Relevancia de las carreras en Ciencia, Tecnología, Ingenierías y
Matemáticas (por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva economía digital. Claudia María Rodríguez-Argueta, pp. 22-32,
Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Sin embargo, es muy probable que la crisis mundial
ocasionada por la pandemia acelere estos procesos de
transformación digital y que se pierdan más empleos,
en el corto y mediano plazo, de lo que la industria 4.0
podría crear. Estos escenarios, que afectan a todos
los países, implican la urgencia para realizar las
reformas educativas y económicas acertadas en el
país. Es previsible que la desaceleración económica
afectará más los trabajadores poco calicados y del
sector informal. Al no tomarse las medidas en políticas
públicas adecuadas, la brecha en la desigualdad,
niveles de pobreza y el desempleo (ante el efecto post
Covid 19) serán mayores a las estimaciones realizadas
por los organismos internacionales.
Una de las acciones relevantes será la recualicación
de la fuerza laboral para adaptarla a las necesidades
cambiantes del mercado de trabajo. Por ejemplo, una de
las estrategias podría ser la promoción de las carreras,
capacitaciones y especializaciones en las áreas STEM;
debido a que estas son el grupo de habilidades y
competencias que más están solicitando las empresas
para su transformación tecnológica y la adopción de
nuevos modelos de negocios (USAID, 2017).
A continuación, se realiza un análisis estadístico de
cómo se encuentra la oferta académica actual de las
instituciones de educación superior y su población
estudiantil en El Salvador. El objetivo de esta evaluación
es obtener una línea base de la situación de los
programas educativos en este segmento.
Método
Para efectos de una evaluación inicial, en este artículo
se analizan las estadísticas de educación superior
proporcionadas por el Ministerio de Educación (Mined)
en el informe más reciente “Resultados de la Información
Estadística de Instituciones de Educación Superior 2017”.
También se consideran las estadísticas al año 2015
para evaluar los programas educativos STEM de mayor
crecimiento en El Salvador en el periodo 2015-2017.
Se consideran como programas educativos STEM
las áreas de formación en ciencias, tecnología,
agropecuaria y medio ambiente, según la agrupación
de carreras que realiza el Ministerio (no se incluyen los
programas relacionados con la medicina y salud, ya
que este segmento amerita un análisis especial por la
demanda creciente de profesionales de la salud ante el
COVID 19).
A continuación, se presenta un análisis de la oferta
académica salvadoreña en estas disciplinas con
el objetivo de ir evaluando, a posteriori, áreas
de oportunidad para el desarrollo de nuevas
especializaciones o el fortalecimiento de las existentes.
Caracterización de las carreras
universitarias en El Salvador
y desempeño de las STEM
En El Salvador, las instituciones de educación
superior (IES) se subdividen en tres categorías:
universidades (24 en total), institutos tecnológicos (6)
e institutos especializados (11).
2
La categoría de mayor
crecimiento de estudiantes en los últimos tres años
son las instituciones especializadas (ejemplo, ITCA),
registrando un incremento de 39,6 % en el periodo
2015-2017. Sin embargo, la participación estudiantil es
baja en dichos centros, equivalente a solamente el 6,4
% del total. A la vez, existe una disminución pronunciada
de matriculados en los institutos tecnológicos, siendo
la gran mayoría entidades del sector público. Es muy
probable que dicha contracción no se deba a una falta de
demanda, sino más bien a las limitaciones de recursos y
capacidad instalada de este tipo de centros educativos.
2 De conformidad con lo establecido en la Ley de Educación Superior, en el Art. 22, las universidades son las dedicadas a la formación
académica en carreras con estudios de carácter multidisciplinario en las ciencias, artes y técnicas, además, según el Art. 5, las universidades
pueden ofrecer todos los grados académicos correspondientes al nivel de la educación superior. Los institutos especializados de nivel
superior son los dedicados a formar profesionales en un área de las ciencias, la técnica o el arte, y, de conformidad al Art. 5, los institutos
especializados del nivel superior y las universidades pueden ofrecer todos los grados académicos establecidos. Los institutos tecnológicos
únicamente pueden otorgar los grados de técnico y tecnólogo en las distintas especialidades cientícas, artísticas y humanísticas.
26
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Matemáticas (por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva economía digital. Claudia María Rodríguez-Argueta, pp. 22-32,
Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Tabla 1.
Comportamiento población estudiantil por tipo de Institución IES (Matriculados).
Comparativo Años 2015-2017
Tipo IES 2015 2016 2017 Participación
por tipo de IES %
Crecimiento
2015-2017 %
Universidades
Técnicas 11.155 11.522 11.569 6,2 3,71
Carreras Univ. posgrados 155.471 156.496 161.024 86,5 3,57
Subtotal 166.626 168.018 172.593 92,8 3,58
Inst. tecnológicos 4.206 1.640 1.556 0,8 -63,01
Inst. especializados
Técnicas 5.511 8.048 7.940 4,3 44,08
Carreras Univ. posgrados 3.026 3.249 3.978 2,1 31,46
Subtotal 8.537 11.297 11.918 6,4 39,60
Total 179.369 180.955 186.067 100,0 3,73
Fuente: Elaboración propia utilizando cifras del Mined.
Nota: De los 186.067 estudiantes matriculados en las IES, en El Salvador en 2017, solamente el 11 % están
inscritos a carreras técnicas, lo cual es bajo si se compara con la demanda potencial de competencias técnicas
que las industrias requieren en la actualidad (USAID, 2017). Por nivel académico, las carreras universitarias
muestran la mayor participación (86,5 %) y el mayor crecimiento (4,8 %).
Tabla 2.
El Salvador: Población estudiantil (matriculados) por nivel académico. Comparativo 2015-2017
Nivel
académico
2015 2017 Participación
por nivel académico (%)
Crecimiento
2015-2017 (%)
Posgrado 4.845 3.991 2,14 -17,6
Universitario 153.678 161.012 86,53 4,8
Técnico 20.873 21.064 11,32 0,9
Total 179.396 186.067 100,00 3,7
Fuente: Elaboración propia utilizando cifras del Mined.
Nota: Con relación a las áreas de formación en las IES, las carreras STEM muestran un mayor crecimiento en el
número de matriculados en el periodo 2015 y 2017 en comparación con el resto de grupos de carreras (a excepción
27
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de las carreras en Ciencias Sociales, que registran un crecimiento del 42 %), aunque estos programas educativos
solamente representan el 23 % del total de matriculados. Como se detalló anteriormente, las áreas de formación en
ciencias, tecnología, agropecuaria y medio ambiente se clasican como STEM en este informe (ver tabla siguiente).
Tabla 3.
El Salvador. Matrícula estudiantil por área de formación
Área de formación
Número de estudiantes
(Matriculados)
%
Partic. Crecim Crecim
Valores %
2015 2017
Absolut
Arte y Arquitectura 8.043 8.259 4,44 216 2,7
Economía, Administración y
Comercio
45.689 47.087 25,31 1.398 3,1
Salud 35.336 35.112 18,87 -224 -0,6
Ciencias a/ 3.333 3.732 2,01 399 12,0
Agropecuaria y Medio ambiente a/ 3.624 4.146 2,23 522 14,4
Derecho 15.682 15.527 8,34 -155 -1,0
Humanidades 11.027 11.044 5,94 17 0,2
Tecnología a/ 34.176 35.393 19,02 1.217 3,6
Educación 13.344 12.762 6,86 -582 -4,4
Ciencias Sociales 9.142 13.005 6,99 3,863 42,3
Total 179.396 186.067 100,00 6.671 3,7
Carreras STEM a/ 41.133 43.271 23,26 2.138 5,2
Otras 138.263 142.796 76,74 4.533 3,3
Total 179.396 186.067 100,00 6.671 3,7
Fuente: Elaboración propia utilizando cifras del Mined.
a/ Carrera STEM
Nota: Otro factor relevante es promocionar las carreras STEM en la población femenina. Según cifras del Mined,
al 2017 solamente el 28,5 % de los matriculados STEM pertenecen al género femenino en el país; lo que podría
limitar a futuro la mayor inclusión en la economía formal e igualdad de oportunidades a las jóvenes en el país.
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Tendencias de la oferta en educación superior en El Salvador – Relevancia de las carreras en Ciencia, Tecnología, Ingenierías y
Matemáticas (por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva economía digital. Claudia María Rodríguez-Argueta, pp. 22-32,
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Figura 2. El Salvador. Matrícula estudiantil carreras
STEM (por género) . Porcentaje %
Fuente: Elaboración propia utilizando cifras del Mined.
Crecimiento de los programas educativos
STEM
Se estiman más de 220 carreras IES a nivel técnico,
universitario y posgrado en El Salvador. No obstante,
se registran pocas especialidades relacionadas con las
tecnologías de la industria 4.0 (ver tabla 4), tales como
robótica, arquitectura 3D, analista y cientíco de datos,
business intelligence, inteligencia articial, internet
de las cosas, marketing digital, cloud computing,
ciberseguridad, especialistas en comercio electrónico y
redes sociales. Otro segmento de programas educativos
que es limitado en relación a la potencial demanda son
las áreas de formación relacionadas con las eciencias
y la sostenibilidad de los procesos productivos, tales
como energías renovables, eciencia energética,
mecatrónica y auditoría de impacto ambiental.
A continuación en la tabla 4, se presenta un comparativo
entre los años 2017 y 2015 de los matriculados por
programa educativo en el área de formación.
Tecnologías
Es importante destacar que las nuevas tecnologías no se
limitan para ser aplicables solamente en la gran empresa
o en las multinacionales; también se están convirtiendo
en una gran oportunidad de negocios para las pequeñas
y medianas empresas (PYMES) y para el comercio
informal. Por ejemplo, el uso de tecnologías nancieras
tales como las ntech, se utilizan actualmente en los
pequeños puestos de mercados en la ciudad de México.
3
El comercio electrónico también ha permitido que muchas
PYMES incrementen sus canales de distribución, no solo
en el mercado local sino que también a nivel internacional.
En el “Estudio del Mercado Laboral y su Vinculación
con la Oferta de Educación Superior en Sectores
Priorizados 2017”, elaborado por USAID y RTI
Internacional, se entrevistaron a más de 400 empresas
de diversos sectores productivos; y aproximadamente
1 de cada 3 empresas armó que se requerirán, en el
corto y mediano plazo, de personal especializado por la
adquisición e implementación de nuevas tecnologías.
Todos estos factores impulsan la demanda de mayores
niveles de conocimiento y habilidades, requiriendo la
actualización de la fuerza laboral existente, así como su
incorporación en los estudios de educación superior y
en procesos de capacitación, de forma pertinente a las
necesidades de los diferentes sectores económicos. A la
vez, los procesos de aprendizaje de forma continua a lo
largo de la vida y el balance teórico-práctico de la educación
formal cobran relevancia para todos los niveles de ocupación.
En las áreas tecnológicas de la oferta académica terciaria
en El Salvador, las carreras de mayor crecimiento son
el Técnico y la Licenciatura en Animación Digital y la
Ingeniería Aeronáutica. Y las carreras con el mayor número
de matriculados en esta área de formación son Ingeniería
Industrial, Ingeniería en Sistemas e Ingeniería civil.
3 https://www.forbes.com.mx/dos-soluciones-ntech-facilitar-pago-personas/
29
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Matemáticas (por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva economía digital. Claudia María Rodríguez-Argueta, pp. 22-32,
Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Tabla 4.
Población estudiantil (matriculados) por carrera STEM – Tecnología
TECNOLOGÍA 2017 2015 Variación %
1 Ingeniería Industrial 7.645 6.926 10,4
2 Ingeniería en Sistemas 6.344 6.356 -0,2
3 Ingeniería Civil 3.162 3.042 3,9
4 Licenciatura en Computación 2.376 2.714 -12,5
5 Ingeniería en Computacn 2.293 2.098 9,3
6 Ingeniería Eléctrica 1.922 1.810 6,2
7 Técnico en Sistemas 1.412 2.000 -29,4
8 Técnico en Computación 1.341 1.521 -11,8
9 Técnico en Eléctrica 1.038 868 19,6
10 Ingeniería Mecánica 1.007 916 9,9
11 Técnico Automotriz 846 705 20,0
12 Ingeniería en Logística e/ 575 482 19,3
13 Ingeniería en Mecatrónica 562 518 8,5
14 Ingeniería en Alimentos 465 479 -2,9
15 Técnico en Ingeniería Civil 447 447 0,0
16 Ingeniería Aeronáutica 421 217 94,0
17 Técnico en Redes 412 N.D.
18 Licenciatura en Sistemas 399 454 -12,1
19 Técnico en Mantenimiento 317 343 -7,6
20 Ingeniería Electrónica 316 293 7,8
21 Técnico en Electrónica 316 307 2,9
22 Ingeniería en Telecomunicaciones 302 363 -16,8
23 Técnico Industrial 291 258 12,8
24 Técnico en Multimedia 267 182 46,7
25 Técnico en Mecánica 263 206 27,7
26 Licenciatura en Animación Digital 206 101 104,0
27 Ingeniería Biodica 194 189 2,6
28 Técnico en Ortesis y Prótesis 177 168 5,4
29 Técnico en Procesamiento de Alimentos 174 196 -11,2
30 Técnico en Biomédica 104 71 46,5
31 Técnico en Mecatrónica 103 92 12,0
32 Ingeniería en Automatización 59 47 25,5
33 Maestría en Sistemas 50 92 -45,7
34 Técnico en Desarrollo de Aplicaciones 50 35 42,9
35 Maestría en Ingeniería de Estructuras 44 32 37,5
36 Técnico en Animación Digital 27 14 92,9
37 Maestría en Redes 18 N.D.
38 Maestría en Microbiología 13 12 8,3
39 Ingeniería en Ordenamiento Territorial 9 13 -30,8
40 Técnico en Automatismo 1 20 -95,0
41 Maestría en Ingeniería Web N.D. 13
42 Licenciatura en Órtesis y Prótesis N.D. 3
43 Técnico en Telecomunicaciones N.D. 55
Fuente: Elaboración propia utilizando cifras del Mined.
30
Tendencias de la oferta en educación superior en El Salvador – Relevancia de las carreras en Ciencia, Tecnología, Ingenierías y
Matemáticas (por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva economía digital. Claudia María Rodríguez-Argueta, pp. 22-32,
Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Agropecuarias y Medio Ambiente
Por otro lado, se encuentran las carreras STEM en las áreas agropecuarias y medio ambiente que, al igual que
otros sectores productivos, se ubican en fase de transformación por el surgimiento de las nuevas tecnologías,
nuevas regulaciones medioambientales y los efectos del cambio climático. De forma similar, este segmento de
carreras profesionales carece de muchas de las especializaciones que demanda el mercado laboral en El Salvador
(USAID, 2017).
Tabla 5.
Población estudiantil (matriculados) por carrera STEM – Agropecuarias y Medio ambiente
AGROPECUARIA Y MEDIO AMBIENTE 2017 2015 Variación (%)
1 Ingeniería Agronómica 1.702 1.579 7,8
2 Licenciatura en Veterinaria 1.011 855 18,2
3 Ingeniería Agroindustrial 443 399 11,0
4 Técnico en Agronomía 298 307 -2,9
5 Ingeniería Agroecológica 235 143 64,3
6 Ingeniería en Agronegocios 173 127 36,2
7 Maestría en Medio Ambiente y Recursos Naturales 83 49 69,4
8 Técnico en Agroindustria 70 59 18,6
9 Ingeniería en Agrotecnología 44 26 69,2
10 Ingeniería Ambiental 33
11 Maestría en Administración Recursos Energéticos 20 12 66,7
13 Técnico en Recursos del Mar 14 8 75,0
14 Maestría en Recursos Hidrogeológicos 12 12 0,0
15 Técnico en Acuicultura 6 29 -79,3
Fuente: Elaboración propia utilizando cifras del Mined.
Nota: Algunas de las carreras en demanda —y no se observan especializaciones— son las de Bioseguridad,
Zootecnia, Acuicultura, Ingeniería en Pesca, Microbiología y Fitopatología, Calidad e Inocuidad Alimentaria,
Nutrición Animal, por mencionar algunos ejemplos.
31
Tendencias de la oferta en educación superior en El Salvador – Relevancia de las carreras en Ciencia, Tecnología, Ingenierías y
Matemáticas (por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva economía digital. Claudia María Rodríguez-Argueta, pp. 22-32,
Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Ciencias
El nuevo entorno competitivo pone un fuerte énfasis en las actividades de investigación, desarrollo e innovación
no solo para crear y desarrollar nuevos productos, sino también para crear la habilidad de adoptar tecnologías
y conocimientos, que impulsen la innovación en la manufactura de productos y procesos. Por ende, las carreras
relacionadas con las ciencias y los profesionales acreditados en estas áreas jugarán un papel importante en aquellas
empresas que priorizan las áreas de investigación, innovación y desarrollo de nuevos productos y procesos. En la
siguiente tabla, se observa un crecimiento de los matriculados en los programas educativos relacionados con las
ciencias en el periodo 2017-2015.
Tabla 6.
Población estudiantil (matriculados) por carrera STEM – Ciencias
CIENCIAS 2017 2015 Variación %
1 Licenciatura en Química 1.550 1.425 8,8
2 Ingeniería Química 815 677 20,4
3 Licenciatura en Biología 642 531 20,9
4 Licenciatura en Matemática 346 341 1,5
5 Licenciatura en Estadística 139 123 13,0
6 Licenciatura en Física 135 120 12,5
7 Licenciatura en Geofísica 84 83 1,2
8 Maestría en Estadística 20 28 -28,6
9 Maestría en Química 1 5 -80,0
3.732 3,333 12,0
Fuente: Elaboración propia utilizando cifras del Mined.
Conclusiones y recomendaciones
Es evidente que más profesionales con capacidades
innovadoras y competencias en ciencias y tecnologías
(incluyendo profesionales de la salud) se necesitan para
brindar soluciones a los problemas de envergadura en el
país. Su formación los calica para contribuir a resolver
temas de la agenda para el desarrollo. No obstante,
la oferta académica relacionada con la demanda
laboral frecuentemente no coincide con los cambios
tecnológicos y disrupciones que se están produciendo,
desfase que se da en todos los países, especialmente
en economías en vías de desarrollo.
Una de las recomendaciones para iniciar las acciones
en materia educativa y de formación del talento humano
es, obviamente, integrar una visión compartida entre
los diferentes sectores del país (gobierno, academia
y sectores productivos) en materia de reformas
educativas. Las nuevas políticas deberán responder
a un entorno de aceleradas transformaciones que se
visibilizaban ya previo a la pandemia para afrontar de
mejor forma la crisis mundial. Estas acciones deberían
permitir a las IES:
1. Una mayor exibilidad para el diseño curricular
y para ajustes de los programas educativos;
incluyendo el aprendizaje en línea.
2. Reducir los tiempos de estudio para obtener
títulos universitarios o certicaciones técnicas,
programas de capacitación cortos e intensivos;
32
Tendencias de la oferta en educación superior en El Salvador – Relevancia de las carreras en Ciencia, Tecnología, Ingenierías y
Matemáticas (por sus siglas en inglés STEM) ante la nueva economía digital. Claudia María Rodríguez-Argueta, pp. 22-32,
Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
con el n de reducir costos tanto para las
universidades y estudiantes, y, con ello,
acelerar la entrada o readecuación al mercado
laboral e incrementar las probabilidades de
empleabilidad en el sector formal.
3. Diseñar programas educativos y capacitación
para la recualicación de la población
económicamente activa (especialmente sin
empleo) en competencias en demanda.
Por ejemplo, a raíz de la crisis covid 19 y la
transformación digital, han surgido nuevas
especializaciones muy demandadas, tales
como expertos en telemedicina, educación
virtual, marketing digital, terapeuta respiratorio,
informático clínico, entre otras (FEM, 2020).
4. Fomento de la educación virtual.
El Observatorio del Mercado Laboral de la Universidad
Tecnológica de El Salvador responderá a una necesidad
de ir visualizando aquellas tendencias en el entorno
económico y social con el n de ir ajustando diversos
elementos que respondan a un plan de desarrollo
curricular, a los programas de educación y a la
infraestructura económica alineada con la demanda,
de tal forma que permita a los jóvenes salvadoreños ir
desarrollando competencias, habilidades y destrezas que
estén acordes con esta era de cambios trascendentales.
Referencias
Centre for the New Economy and Society. (2018). The
future of jobs report: 2018. Geneva, Switzerland:
World Economic Forum.
Dirección Nacional de Educación Superior, Ministerio de
Educación y Gobierno de El Salvador. (2018).
Resultados de la información estadística de
institución de superior 2017. San Salvador, El
Salvador: MINED.
RTI International. (2017). Proyecto USAID de educación
superior para el crecimiento económico en El
Salvador: Estudio del mercado laboral y su
vinculación con la oferta de educación superior
en sectores priorizados. Antiguo Cuscatlán, El
Salvador: RTI International.
33
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 33-43, ISSN: 2218-3345
Comparativo regional:
Tendencias e indicadores en el
desarrollo del capital humano
Claudia María Rodríguez-Argueta
Investigadora Utec
crodarg@gmail.com
Recibido: 6 de noviembre de 2019
Aceptado: 16 de enero de 2020
Resumen
Ante un ámbito de mayor incertidumbre, crisis
socioeconómicas y vertiginosos cambios tecnológicos
que se observan a escala global, los organismos
internacionales señalan la urgente necesidad de
realizar las reformas educativas para elevar la calidad
y la participación de la educación técnico-vocacional y
superior en el país. A la vez, estas entidades mencionan
que es relevante incrementar el número de personas
con estudios avanzados; pero haciendo hincapié
en incorporar programas educativos ajustados a
la demanda cambiante del mercado laboral y en el
desarrollo de nuevos perles profesionales orientados
a mejorar las competencias técnicas-profesionales,
transversales y socioemocionales de la fuerza laboral.
Las naciones que inviertan y destinen más recursos
al bienestar de su recurso humano y al fortalecimiento
institucional estarán más aptas a responder a una muy
probable desaceleración de la economía mundial.
Sin embargo, evaluando los indicadores nacionales
en el desarrollo del capital humano, la brecha entre
Abstract
International organizations indicate the urgent
need to make educational reforms that improve the
quality and participation of the technical and higher
education sectors in the country on the face of greater
uncertainty, socioeconomic crises, and the dramatic
technological changes that nations are witnessing
worldwide. At the same time, these entities mention
the relevance of increasing the number of people
with advanced studies, highlighting nonetheless,
how important it is to incorporate educational
programs that adjust to the changing demands of the
job market, as well as to develop new professional
proles oriented towards better socioemotional,
transversal, technical and professional skills required
from the present labor force.
Those nations who decide to invest and allocate
resources oriented to the well-being of their human
resources and the strengthening of their institutions,
will be more capable to respond to a very probable
deceleration of the world economy.
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i69.9554
URI: http://hdl.handle.net/11298/1148
A regional comparative: trends and indicators on human capital development
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Comparativo regional: Tendencias e indicadores en el desarrollo del capital humano. Claudia María Rodríguez-Argueta,
pp. 33-43, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
el número de personas con educación superior y de
las que no la tienen se va ampliando en El Salvador
en relación con el resto de países de la región de
América Latina y el Caribe. Lo que implica que el país
no está aprovechando su bono demográco, en una
coyuntura en donde más se debería de invertir en la
formación del talento.
Por ende, realizar reformas post-covid19 en las
políticas educativas, bajo un enfoque moderno y
ajustado a los nuevos paradigmas, se vuelve un
tema trascendental para el desarrollo económico y
social del país. En vista de lo anterior, se recomienda
también la creación de herramientas y programas
para generar un sistema de alertas que sirvan para la
formulación de las reformas requeridas.
Palabras clave
Capital humano - El Salvador; Capital intelectual
- El Salvador; Mercado laboral - El Salvador;
Indicadores de desarrollo - El Salvador. Educación
Superior – El Salvador.
Nevertheless, in evaluating the national indicators of
human capital development in El Salvador, the gap
between the amount of people with higher education
and those who do not have it, is getting wider in relation
to the rest of the countries in Latin America and the
Caribbean. This implies that the country is not taking
advantage of its demographic bonus in a conjuncture
where more investment in talent development should
be granted.
As a result, implementing post Covid-19 reforms in the
educational policies of the country, under a modern
approach adjusted to the new paradigms, becomes
a signicant subject for the social and economic
development of El Salvador. In view of this, the
creation of tools and programs that generate an alert
system helpful in aiding the formulation of the required
reforms is also recommended.
Keywords
Human capital – El Salvador; Intellectual capita
l –
El Salvador; Job market – El Salvador; Development
indicators – El Salvador. Higher Education –
El
Salvador.
Introducción
Entre los argumentos del economista Joseph Stiglitz,
en su libro Creating a Learning Society, reere que lo
que realmente separa las economías avanzadas con
la de los países menos desarrollados no es solo una
brecha de recursos, suma también un desfase en el
capital intelectual y en el conocimiento requerido para
nivelar los estándares de productividad y mejores
prácticas en las distintas actividades económicas
1
. De
hecho, el ritmo al que crecen los países en desarrollo
está determinado, en gran parte, por el compás al que
cierran esta brecha de conocimiento y de competencias
técnicas-profesionales requeridas (USAID, 2017).
A medida que las economías luchan para responder
a las aceleradas transformaciones económicas,
tecnológicas y sociales, el capital intelectual se vuelve
entre los activos más valiosos en estos tiempos. En
este contexto, la necesidad de otro nivel superior de
habilidades y competencias en el recurso humano
es vital, tanto en las esferas económicas como
sociales. Por ende, la educación técnica-vocacional y
terciaria juega un papel central para que los países en
desarrollo trasciendan a la denominada economía del
conocimiento (OCDE, 2019).
De igual forma, el mayor acceso a información vía internet
ha permitido que se aceleren los tiempos de aprendizaje,
1 En la actualidad, la riqueza mundial está cada vez menos concentrada en fábricas, tierra, herramientas y maquinarias. El conocimiento, las
habilidades y el ingenio de los individuos son cada vez más decisivos para la economía mundial. Se estima que el capital humano en los
Estados Unidos es hoy al menos tres veces mayor que el capital físico. No ocurría así hace cien años (Banco Mundial, 2000).
35
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 33-43, ISSN: 2218-3345
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Comparativo regional: Tendencias e indicadores en el desarrollo del capital humano. Claudia María Rodríguez-Argueta,
pp. 33-43, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
la transferencia de conocimiento y la apertura hacia
una educación más inclusiva y virtual, lo que implica
el gran cuestionamiento de cómo adaptarse y seguir
el paso acelerado de estas innovaciones globales. En
otros términos, la globalización, las tecnologías de la
información y la cuarta revolución industrial
2
brindan
muchas oportunidades, pero al mismo tiempo requieren
de otra dinámica en el desarrollo de habilidades y
competencias en el recurso humano.
El dilema radica es que existe una mayor incertidumbre
acerca de cuáles serán estas oportunidades y retos en
el mercado laboral en un futuro cercano. Si el país no se
alinea a estas transformaciones, la nueva normalidad
post-COVID 19 y a los distintos perles profesionales
requeridos, el rezago en el progreso económico y el
desempleo será signicantemente mayor.
Por ejemplo, las nuevas tecnologías, tales como la
inteligencia articial y la automatización, se espera
que resulten en un alto incremento de la productividad
en diversos sectores económicos, y, a la vez, están
cambiando radicalmente los modelos de negocios
en las empresas y disminuyendo la necesidad
de trabajadores no calicados o con habilidades
desfasadas. Reconocidos economistas alertan sobre
la disminución del empleo en muchas industrias, si la
automatización predomina sobre el desarrollo de las
capacidades innovadoras en el recurso humano (Banco
Mundial, 2019).
El primer enfoque, para ir respondiendo algunas
preguntas de cuáles son estas oportunidades y retos en
materia de educación y desarrollo del capital humano,
es evaluar cómo está El Salvador en relación con
economías pares en algunos indicadores referentes a la
situación de la educación terciaria y al nivel académico
de su población económicamente activa (evaluación
de una línea base). A continuación, se analizan las
tendencias en diversos indicadores relacionados al
desarrollo del capital humano, enfocado al subtema de
educación superior, previo a la crisis Covid 19.
Método
En este artículo se analizan los indicadores de
desempeño país en el factor de competitividad:
Desarrollo del capital humano - educación superior,
habilidades y competencias, el cual es uno de los 15
factores estudiados del Sistema de Indicadores para el
Desarrollo País creado por la Universidad Tecnológica
de El Salvador (Utec).
Los indicadores del factor de competitividad - desarrollo
del capital humano - miden la cantidad de personas
con educación terciaria y formación técnica-vocacional,
así como la calidad de la educación, los niveles de
inversión y su avance en relación con terceros países.
Lo anterior facilita identicar brechas generales en
las condiciones actuales del estado de la educación
superior en el país, realizando un análisis de referencia
con otras economías.
A continuación, se realizará una evaluación breve de
cada uno de los indicadores que comprenden el factor
de competitividad-desarrollo capital humano.
1. Escolaridad promedio de la población
2. Nivel de inscripción-educación superior
3. Gasto per cápita por estudiante a nivel terciario
4. Fuerza laboral calicada
5. Porcentaje de la población adulta con estudios
avanzados
6. Ranking Pilar de Habilidades – Índice de
Competitividad Global
2 Cuarta revolución industrial o industria 4.0 es un enfoque innovador para alcanzar nuevos resultados gracias a los avances en la tecnología.
Se espera que esta fase de la manufactura impulse cambios fundamentales disruptivos, razón por la que se le llama así la cuarta revolución
industrial. Su motor es el internet y está compuesta por varios elementos, como big data analytics, almacenamiento en la nube, infraestruc-
tura de las comunicaciones, realidad aumentada, movilidad, robótica e internet de las cosas (Internet of Things), entre otros. Como resultado
se obtienen procesos de fabricación más exibles, mayor control e información en tiempos reales y se facilita la personalización masiva de
los productos y servicios, generando mayor valor agregado.
36
Comparativo regional: Tendencias e indicadores en el desarrollo del capital humano. Claudia María Rodríguez-Argueta,
pp. 33-43, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
1. Escolaridad promedio de la población
Con base en cifras de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco), en más de una década los años de escolaridad
promedio de la población salvadoreña ha oscilado
entre 6 a 7 años; mientras la media en América Latina,
en su conjunto, supera los 8.8 años de escolaridad.
Adicionalmente, a pesar de que El Salvador es el
segundo país en la región centroamericana con más
tiempo promedio de escolaridad, el resto de economías
vecinas mantienen una tasa de crecimiento mayor (con
excepción de Costa Rica).
Esta media de baja escolaridad, es uno de los
factores de los marginales niveles de productividad
laboral y crecimiento económico que afecta la nación.
Según Knaul y Escandón, en cuanto al impacto de
la educación, un aumento de un año en el promedio
de escolaridad de una población se traduce en un
incremento del 6 % de su producto interno bruto (PIB)
per cápita.
3
3 https://imco.org.mx/wp-content/uploads/2004/12/situacion_de_la_competitividad_de_mexico_2004_hacia_un_pacto_de_competitividad.
pdf
Tabla 1.
Escolaridad promedio de la población en años. Comparativo regional. 2008 y 2017
País o región 2008 2017
Tasa de crecimiento 2008/2017
%
Costa Rica
8.37 8.76 4,7
El Salvador
6.37 6.89 8,2
Nicaragua
5.78 6.68 15,5
Honduras
5.08 6.53 28,6
Guatemala
4.27 6.47 51,8
América Latina (promedio estimado)
n.d. 8.80
Fuente: Unesco.
Una de las políticas de educación que han considerado
los países de la región es mejorar el atractivo para
los jóvenes para completar la educación secundaria
y, por ende, incrementar los años de escolaridad.
Por ejemplo, un aliciente es formular programas de
educación técnico-vocacional en el bachillerato, que
les permita de entrada desarrollar habilidades que
demanda el mercado laboral. Mejorar la calidad de la
educación, a este nivel, se vuelve trascendental para
estimular la necesidad en la población de la educación
terciaria y continua.
2. Tendencia matriculación
educación superior
Otro indicador relevante es el porcentaje de la
población inscrita y matriculada a una institución de
educación superior. En el caso de El Salvador, el
país muestra un estancamiento, en los últimos cinco
años, en el porcentaje de la población matriculada en
una institución de educación superior (IES), según
indicadores del Banco Mundial y la Unesco. Por
ejemplo, en el año 2013 los inscritos a nivel terciario
37
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pp. 33-43, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
equivalía a un 28,4 % de la población salvadoreña,
pasando apenas a un 28,6 % en el 2017. Aunque el
agravante radica también en la ampliación de la brecha
entre el país y el resto de la región en este indicador.
Por ejemplo, en 1990 el país mostraba un indicador
equivalente a la media de América Latina y el Caribe
(16-17 %), sin embargo, el resto de las economías
regionales fueron incrementando la proporción de
jóvenes matriculados al sistema de educación terciaria
hasta llegar a una media de 51,9 % de la población.
4 Tasa bruta de matrícula, educación superior (niveles 5 y 6 de la Clasicación Internacional Normalizada de la Educación [CINE]), total. Co-
rresponde al número total de estudiantes matriculados en educación superior (niveles 5 y 6 de la CINE), independientemente de su edad,
expresado como porcentaje de la población total del grupo etario cinco años después de nalizar la enseñanza secundaria.
Figura 1. Inscripción escolar, nivel terciario (% bruto)
4
Años 1990-2017. Comparativo regional
Fuente: WDI, Instituto de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Este porcentaje del bajo nivel de inscripción
a nivel terciario, revela también que un buen
porcentaje de la fuerza laboral salvadoreña no
cuenta con las calicaciones ni competencias
técnicas y/o profesionales que buscan las industrias
en crecimiento, tanto a escala nacional como
internacional. La Organización de las Naciones
Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI)
señala que las capacidades tecnológicas son
desarrolladas mediante un proceso de dos etapas:
educación formal y capacitación en el puesto de
trabajo. Contrario a los procesos de enseñanza
tradicionales, las nuevas tecnologías requieren
procesos de aprendizaje continuos, acelerados,
duales y teórico-prácticos.
En el informe del Banco Mundial “La Educación Superior
en los Países en Desarrollo: Peligros y Promesas”
(2000) se menciona “que en la mayoría de los países
desarrollados ha aumentado sustancialmente la
proporción de jóvenes que reciben educación superior
(incluyendo formación técnica vocacional), y también
se está recurriendo al aprendizaje permanente para
ayudar a los trabajadores a ajustarse a aquellas
economías que están en rápida transformación.
Ahora bien, cabe preguntarse ¿qué pasa con los
países en desarrollo? ¿Serán capaces de competir en
la economía del conocimiento o, al no poder desarrollar
las habilidades necesarias para el presente siglo,
vivirán un futuro de creciente exclusión?”
38
Comparativo regional: Tendencias e indicadores en el desarrollo del capital humano. Claudia María Rodríguez-Argueta,
pp. 33-43, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
3. Tendencia gasto per cápita por
estudiante a nivel terciario
Entre otros de los indicadores evaluados, El Salvador
pertenece al grupo de países que gasta menos por
estudiante terciario a escala mundial, expresado como
porcentaje del gasto gubernamental per cápita en
relación con el PIB (12,1 %); mientras que la media
en Latinoamérica es de 31 % por estudiante con base
en cifras 2013-2014. En el país, la tendencia en este
indicador —gasto per cápita por estudiante a nivel
terciario— mostraba un comportamiento creciente
a partir del año 2000, registrando un declive en la
participación per cápita a partir del año 2010.
Tabla 2.
Gasto gubernamental por estudiante educación terciaria (% PIB per cápita)
País o región 2000 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
El Salvador 9,8 20,8 20,4 .. 10,1 11,1 10,9 11,0 10,8 12,1
Guatemala .. .. 19,9 21,7 21,9 17,4 19,0 18,1 .. ..
Honduras .. .. 42,9 .. 47,4 51,2 46,1 40,3 .. ..
Costa Rica .. .. .. 29,9 30,2 32,2 32,7 34,8 36,4 38,5
América Latina y el Caribe
(promedio estimado)
.. .. .. .. .. 31 31 .. .. ..
Fuente: WDI, Instituto de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco).
Una característica fundamental de la población
salvadoreña es que es mayoritariamente joven, puesto
que el 51.4% de la población es menor de 30 años
(EHPM, 2019). El denominado “bono demográco es
una ventaja comparativa que podría desarrollarse como
un factor de crecimiento económico, si existiese mayor
inversión en el capital humano y educación de calidad.
Se esperaría un mayor acceso a la educación media,
técnica y superior que pueda resultar en incrementos
en la productividad laboral ante este perl demográco;
sin embargo, el país está optimizando muy poco el
bono demográco en materia de inversión en educación
(USAID, 2017).
El Fondo de Población de la Organización de las
Naciones Unidas (UNFPA) señala que “es el momento
clave y urgente para que el país invierta en la educación
secundaria y media (tercer ciclo y bachillerato) y en
la educación superior (estudios universitarios), si
se quiere tener un bono demográco bien formado
académicamente en El Salvador.
5
El UNFPA sugiere
que la educación media en el país debería ser universal;
sin embargo, “por cada 10 estudiantes (año 2017),
solamente uno asistió a la educación inicial (13 %), seis
asistieron a la educación básica (60 %), dos acudieron
a la educación media (16 %) y solo uno logró llegar a la
universidad (11 %)”.
4. Fuerza laboral calicada
En la misma línea, los nuevos reportes e indicadores
que emiten los organismos internacionales hacen cada
vez más hincapié en el fortalecimiento de las habilidades
y competencias del recurso humano como catalizador
del crecimiento económico. Asimismo, en una forma
más progresiva, la literatura económica incorpora la
5 https://www.laprensagraca.com/elsalvador/Educacion-media-y-superior-debe-ser-apuesta-de-inversion-20190219-0411.html
39
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pp. 33-43, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
variable acumulación de habilidades y conocimiento
como factor de capital, y, por ende, se hace visible la
relevancia del cúmulo del talento en las naciones para
su desarrollo sostenible.
Uno de los indicadores en donde El Salvador muestra
un rezago importante es el bajo índice de una fuerza
laboral calicada en relación con el total poblacional. Al
observar las cifras de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), estas señalan que solamente un 38,5 %
de la fuerza laboral del país en general cuenta con un
nivel de educación media y superior; mientras que en
países más avanzados esta proporción supera el 75 %
del total.
Figura 2. Fuerza laboral calicada (porcentaje de la fuerza laboral total) – Año 2017
Fuente: Elaboración propia utilizando cifras de la OIT.
Nota: Porcentaje de la fuerza de trabajo de 15 años o más con educación intermedia o avanzada,
clasicado por la Clasicación Estándar Internacional de Educación
5. Porcentaje de la población adulta con
estudios avanzados
El porcentaje es menor al considerar la población
total con estudios superiores. Por ejemplo, solamente
el 6,9 % de la población salvadoreña (adultos)
cuenta con estudios a nivel terciario. Es importante
mencionar que no solamente es relevante incrementar
en el país el número de trabajadores con estudios
avanzados, sino que también mejorar la calidad de
los programas educativos para que estén acordes
con la demandalaboral.
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pp. 33-43, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Figura 3. Porcentaje de la población adulta con estudios avanzados (%) - 2018
Fuente: Elaboración propia utilizando cifras de la OIT.
En décadas pasadas, la economía de El Salvador
dependía sustancialmente del sector agrícola y de
la industria manufacturera básica como fuentes
importantes de generación de empleos y divisas,
cuyas ventajas comparativas radicaban en contar con
una “mano de obra barata”. En años más recientes, los
motores de crecimiento económico tienen su fundamento
más en los servicios de avanzada y en las industrias
de mayor intensidad tecnólogica que requieren de otro
perl ocupacional de mayor preparación tecnológica,
mejores competencias transversales y habilidades
socioemocionales diferentes (por ejemplo, pensamiento
crítico, liderazgo, comunicación). De esto se inere
que una población mayor con estudios superiores, la
educación técnico vocacional y capacitación en el lugar
de trabajo se vuelve más indispensable, entre otros
factores, para atraer inversión nacional e internacional
de mayor intensidad tecnólogica. Tal es el caso de la
fabricación de insumos médicos, en la cual Costa Rica
exportó más de US$ 3.6 mil millones de dólares en
el año 2019 y cuya industria depende de una fuerza
laboral calicada (Procomer, 2020).
6. Pilar de Habilidades – Indicadores de
competitividad internacional
El detrimento comparativo regional en diversos
indicadores relacionados con el desarrollo del capital
humano en El Salvador coincide con otros índices
internacionales de percepción,
6
los cuales miden el
avance relativo en materia de competitividad y desarrollo
socioeconómico por nación. Por ejemplo, el Índice
de Competitividad Global (ICG) del Foro Económico
Mundial [FEM] (Schwab, 2019) incluye, entre sus 12
factores de evaluación en un país, el pilar de habilidades
de la fuerza laboral, en el cual El Salvador se encuentra
en la posición 112 entre 141 países evaluados (y en la
posición 103 a nivel general). En otras palabras, el país
está muy por debajo de la media en su ranking mundial
en este indicador de habilidades de su fuerza laboral.
Desde el año 2018, el ICG cambió su metodología
dada las transformaciones tecnológicas y geopolíticas
que implican un contexto de mayor incertidumbre a
escala global. El FEM arma que las economías que
inviertan y destinen más recursos al desarrollo de
6 ICG – En años más recientes han incorporado datos duros a la metodología también.
41
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 33-43, ISSN: 2218-3345
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Comparativo regional: Tendencias e indicadores en el desarrollo del capital humano. Claudia María Rodríguez-Argueta,
pp. 33-43, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
su capital humano y al fortalecimiento institucional
estarán más aptas para responder a una muy
probable desaceleración de la economía mundial.
Entre las principales modicaciones del Reporte de
Competitividad Global 2019, está el nuevo pilar de
habilidades (anteriormente denominado de educación
superior y capacitación), en la cual se analiza el nivel
general de habilidades de la fuerza laboral, así como la
cantidad y calidad de la educación superior y formación
profesional. Entre los nuevos indicadores que incluye
este pilar están la alfabetización digital y la capacidad
de pensar de manera crítica y creativa.
Tabla 3.
El Salvador – Ranking Mundial Indicadores – Pilar Habilidades del ICG 2019 (FEM)
Variables - Pilar Habilidades El Salvador – Ranking Mundial
entre 141 países evaluados
Pilar Habilidades 112
Media años escolaridad 106
Extensión capacitación fuerza laboral 111
Calidad entrenamiento vocacional 101
Habilidades de graduados 109
Habilidades digitales población activa 131
Facilidad para identicar fuerza laboral calicada 108
Pensamiento crítico en la enseñanza 129
Fuente: FEM.
Conclusiones y recomendaciones
Desde la perspectiva de los indicadores país, en
resumen, se observa un deterioro signicativo en
la participación de la educación superior en El
Salvador como elemento catalizador para potenciar su
crecimiento económico y bienestar poblacional.
Entre los hallazgos vemos rezagos en varios
indicadores, tales como:
1. La escolaridad promedio de la población
salvadoreña no pasa de 6.9 años por
más de una década, mientras la media en
Latinoamérica es de 8.8 años de estudios.
2. Un estancamiento en los inscritos a nivel
terciario de 28,6 % en El Salvador; y la media
en la región es de 51,9 %.
3. El Salvador pertenece al grupo de países que
gasta menos por estudiante terciario a escala
mundial, expresado como porcentaje del gasto
gubernamental per cápita en relación con el PIB
(12,1%), mientras la media en Latinoamérica es
de 31 %.
4. Solamente un 38,5 % de la fuerza laboral
salvadoreña cuenta con estudios a nivel medio
o superior.
5. Y solamente el 6,9 % de la población adulta
cuenta con estudios avanzados.
Entre una de las recomendaciones para iniciar las
acciones en materia educativa y formación del talento
humano, será integrar una visión compartida entre los
diferentes sectores del país (gobierno, academia y
sectores productivos) en materia de reformas educativas.
Las nuevas políticas deberán responder a un entorno
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pp. 33-43, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
de aceleradas transformaciones, a un ajuste hacia una
nueva normalidad post Covid19 y a una mayor exibilidad
para el diseño curricular y los ajustes de programas
educativos, tales como más prácticas profesionales en
los puestos de trabajo, aprendizaje en línea y fomentar las
carreras técnicas y especialidades, entre otras variables.
Debido a la crisis mundial, el impacto sobre el empleo
será alarmante en estos años venideros; en la cual se
espera que se pierdan más de 80,000 puestos de trabajo
formales en El Salvador.Algunos de los impactos
previsibles pueden ser disruptivos, pero en muchos
otros casos serán la aceleración o consolidación de
tendencias ya en curso” (Homs, 2020); tales como el
aumento de las subcontrataciones y freelancers para
sustituir plazas jas.
Entre una de las primeras tareas que se vislumbran en
las agendas nacionales es la recualicación masiva
de la población para adaptarla a las necesidades
cambiantes del mercado de trabajo (Homs, 2020). Por
ende, el Observatorio del Mercado Laboral de la Utec
responderá a una necesidad de ir visualizando aquellas
tendencias en el entorno económico y social, con el n
de ir ajustando diversos elementos que respondan a un
plan de desarrollo curricular, a programas de educación
y a la infraestructura económica alineada con la
demanda, y que permita a los jóvenes salvadoreños
desarrollar competencias, habilidades y destrezas que
estén acordes con esta era de cambios trascendentales.
El Observatorio buscará ser una herramienta de análisis
y discusión basándose en las siguientes premisas:
•
El conocimiento es un factor indispensable en la
creación de valor; y para competir en una economía
abierta y basada en el conocimiento es fundamental
el desarrollo de las capacidades innovadoras.
• Lainversiónylacalidaddelaeducacióninuyen
directamente en los niveles de competitividad; y
siendo la población joven el activo más importante
del país, El Salvador debe aprovechar el potencial
de su capital humano en sectores productivos que
impacten en el crecimiento económico.
• El sector empresarial ha manifestado el cit
existente de profesionales y técnicos calicados
vinculados con las actividades productivas vigen-
tes y potenciales.
•
La efectiva empleabilidad de los egresados
también abona para potenciar el crecimiento
de la demanda de educación, para ampliar las
oportunidades de los jóvenes y para generar
nuevas fuentes de trabajo.
• Que se está produciendo una aceleración impor-
tante de la transformación digital de la economía
y de la sociedad; y la crisis ha acelerado dichas
transformaciones.
• Se requiere desarrollaruna nuevageneración de
agentes de cambio, que respondan a los nuevos
paradigmas, iniciativas y proyectos al benecio
económico y social del país.
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Vínculo universidad - empresa como
generador de oportunidades laborales
en la Zona Oriental de El Salvador
José Rigoberto Vaquerano-Benavides
1
jvaquerano@univo.edu.sv
ORCID: 0000-0002-1519-0439
Recibido: 7 de julio de 2020
Aceptado: 24 de octubre de 2020
Resumen
La vinculación universidad-empresa, históricamente
ha sido débil, con escasa o nula la intermediación
del Estado, generando insatisfacción en las
expectativas de empleadores ante el desempeño
real de nuevos profesionales. Se estableció como
propósito de esta investigación denir mecanismos
que fortalezcan la relación universidad–empresa
para generar oportunidades laborales en la Zona
Oriental, indagando en los requerimientos laborales
establecidos por las empresas, contrastando la visión
empresarial y educativa en el compromiso con el
desarrollo socioeconómico del país. La información
fue proporcionada por estudiantes universitarios,
empresas y funcionarios académicos de las cinco
universidades establecidas en la Zona Oriental,
durante el segundo semestre de 2018. Se contrastaron
las visiones del formador profesional y los sujetos
URI: http://hdl.handle.net/11298/1185
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i70.10375
The university-industry linkage as a generating force of job opportunities
in the Eastern Zone of El Salvador
Abstract
Historically, the university-industry linkage has
not been a strong one. There has been little or
no mediation by the State; this has generated
a feeling of dissatisfaction in employers and
their expectations on the face of the actual
performance of new professionals. The purpose
of this research is to dene those mechanisms
that will strengthen the university-
industry
linkage with the purpose of generating job
opportunities in the Eastern Zone, and to nd
out what the job requirements established by
the companies, thus contrasting the business
and the educational vision to the commitment
towards the socioeconomic development of
the country. University students, companies
and academic officials from the existing ve
universities in the Eastern Zone provided the
1 Universidad de Oriente Univo. Máster en Administración de Empresas. Investigador.
45
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José Rigoberto Vaquerano-Benavides, pp. 44-52, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
en formación deniéndose el perl profesional que
demandan las empresas.
Palabras clave
Universidad, Empresa, Estado, Oportunidades de
empleo, Zona oriental, El Salvador.
information for this study, during the 2018
fallsemester.
In order to dene the professional prole required
by companies, the vision of the professional trainer
and the individuals in training were contrasted.
Keywords
University, Linkage/Industry, State, Job
opportunities, Eastern Zone, El Salvador.
Introducción
Las estadísticas de matrícula (2016) publicadas por
la Dirección de Educación Superior del Ministerio
de Educación, Ciencia y Tecnología (Mineducyt)
reportó que 180.955 personas fueron identicadas
y clasicadas en las siguientes categorías: 168.018
estudiantes universitarios, 11.297 estudiantes de
institutos especializados y 1.640 estudiantes de
institutos tecnológicos. De estos, la zona oriental
absorbió 24.407 estudiantes distribuidos entre cinco
universidades, tres institutos especializados y un
instituto tecnológico (Mineducyt, 2017).
Lo anterior, revela el potencial humano que está a
disposición de empresas e instituciones de la zona
oriental. Los futuros profesionales, ya sea en su proceso
formativo o posteriormente, aplicarán individualmente a
las plazas laborales que ofrecen las empresas. Asimismo,
estas, cuando sus necesidades lo ameriten, buscarán a
los profesionales por sus propios medios de reclutamiento.
Sin embargo, en la mayoría de casos se carece de
convenios formales entre las universidades y los sectores
o gremios empresariales que permitan que el paso de los
candidatos potenciales provenientes de los centros de
formación hacia el campo laboral sea provechoso, idóneo,
objetivo y continuo para ambas partes.
Algunas universidades del país cuentan con centros de
orientación de carreras (COC). En estos se desarrollan
vínculos de colaboración eciente entre la industria
y las universidades, fortaleciendo la preparación de
los estudiantes para el desempeño laboral y para
contribuir directamente al desarrollo económico del
país (Universidad de Oriente [Univo], El Salvador,
2017). Por su parte, el Estado, mediante el Ministerio de
Trabajo (Mintrab) y el Instituto Nacional de la Juventud
(Injuve), ha llevado a cabo ferias de empleo y de
emprendimientos en la capital y algunas ciudades del
país (Mintrab, 2015). Cada sector lleva a cabo esfuerzos
que requieren ser integrados a través de una política
sólida y debidamente liderada por estos tres actores:
universidades, empresas y Estado como algo novedoso
que falta por hacer en el país.
Metodología
La investigación realizada fue de tipo descriptiva
y analítica, porque proporcionó información de la
situación en estudio, especicando propiedades y
características importantes de los fenómenos que se
analizaron (Hernández Sampieri, Fernández Collado, &
Baptista Lucio, 2014, p. 92).
La población objeto de estudio estuvo constituida
por una muestra de 180 estudiantes universitarios, la
que se construyó a partir de muestreo dirigido. Estos
fueron seleccionados de acuerdo con criterios como
estar cursando una carrera universitaria entre cuarto y
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José Rigoberto Vaquerano-Benavides, pp. 44-52, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
décimo ciclo o bien haber egresado, residir en la zona
oriental, estar empleado o desempleado, ser de género
masculino o femenino.
Adicionalmente se consideró una muestra del sector
empresarial, la cual se integró a través del muestreo
dirigido, de acuerdo con criterios como políticas de
apertura laboral a estudiantes universitarios y ser
agremiadas o no a sectores empresariales organizados.
Este tipo de muestreo también se clasica como no
probabilístico y la elección de sus elementos no depende
de la probabilidad, sino de causas relacionadas con
las características de la investigación (Hernández
Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2014,
p. 176). También se realizaron entrevistas a seis
profesionales del staff académico de las universidades
de la zona oriental para conocer sus opiniones respecto
al vínculo universidad-empresa.
Resultados
Estos se subdividieron según el abordaje de la
investigación en los siguientes tres segmentos:
a) Jóvenes universitarios
Como se aprecia en la gura 1, el 71 % de los jóvenes
universitarios tienen, o han tenido, experiencia
laboral al mismo tiempo que cursan sus estudios, lo
cual es relevante porque les da ventaja al conocer
anticipadamente hechos propios de la realidad laboral
y el aplicar prácticamente sus conocimientos, lo que les
permite ser exigentes con la labor de los docentes. No
obstante, un 29 % no cuenta con experiencia laboral
hasta el momento, necesitando buscar la manera de
ir introduciéndose en su respectivo campo profesional
para superar el nivel de formación puramente teórica.
Figura 1. Estado ocupacional actual del estudiante
Fuente: Elaboración propia
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Los estudiantes universitarios expresaron
mayoritariamente su satisfacción con los conocimientos
que reciben, al señalar que éstos tienen mucha relación
con el campo de trabajo en el que se desempeñan
o se desempeñarán en un futuro. Sin embargo, es
importante advertir que proporciones significativas
los consideran relativamente relacionados (18 %) o
escasamente relacionados (21 %). Esto revela que se
necesita un mejor esfuerzo de los responsables de la
gestión académica universitaria para minimizar esa
brecha y proporcionar conocimientos más acordes con
la realidad laboral, aportando significativamente a una
formación de mejor calidad.
Fue relevante indagar la forma como los docentes
vinculan el contenido de sus clases con la realidad
socioeconómica del país y el mundo. Los estudiantes
aseveran que efectivamente se esfuerzan por
enriquecer sus guiones de clase incorporando temas
y ejemplos de actualidad; se preocupan por enfatizar
los puntos de conexión entre teoría y práctica, dan
respuesta a inquietudes que les plantean y cuentan
con la experiencia laboral necesaria para impartir sus
cátedras. Un 11 % manifestó insatisfacción en este
aspecto al considerar que algunos temas desarrollados
por sus docentes tienen poca vinculación con la realidad
laboral, brecha que les llaman a superar. (Figura 2)
Figura 2. Vínculo del contenido de clases con la realidad socioeconómica
Fuente: Elaboración propia
Los universitarios evalúan a las instituciones de
educación superior como poco involucradas en el
apoyo y asesoría a sus estudiantes, para que accedan
a un cargo laboral, expresando su descontento con
esta situación e indicando que en algunas instituciones
solo se le da importancia a la formación académica,
no asignan recursos para promover la inserción laboral,
no cuentan con unidades de apoyo al estudiante y
únicamente se aferran a su prestigio social. Solamente
4 de cada 10 estudiantes universitarios expresan
satisfacción porque han recibido el acompañamiento
y la orientación por parte de sus instituciones para
integrarse al campo laboral. En la región, únicamente
la Univo cuenta con un COC, donde se les asesora
profesionalmente para integrarse al campo laboral.
b) Empresas
Según lo expresa el sector empresarial, los
universitarios que ellos contratan son de alto y
mediano rendimiento laboral. Se puede deducir
que los universitarios están en el proceso de ir
adquiriendo las habilidades y destrezas que les
permitirán paulatinamente ofrecer un mayor aporte
productivo para la satisfacción de sus empleadores.
(Figura 3)
48
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Figura 3. Nivel de productividad del universitario que labora
Fuente: Elaboración propia
En las empresas, las opiniones se encuentran divididas
en relación con permitir o no las pasantías laborales
a estudiantes universitarios. La mayoría las aprueba
(63 %), razonando que estas contribuyen a que los
estudiantes conozcan la realidad del trabajo, adquiriendo
experiencia y fortaleciendo sus competencias. Estiman
que ganan ambas partes: empresas y pasantes, dando
lugar a que se seleccionen los pasantes que demuestran
mejor rendimiento. Por otra parte, un 37 %
considera que,
por decisión administrativa, estos no son convenientes
debido a que sus políticas internas son restrictivas.
Esto sucede con mayor frecuencia en las empresas de
carácter nanciero, las cuales son más celosas de su
información, evitando su ltración.
Es de alto interés para las instituciones universitarias
identicar qué tipo de competencias son requeridas
por el sector empresarial para potencializarlas en sus
estudiantes. En ese sentido, los empresarios denieron
el perl del recurso humano que demandan como se
presenta a continuación:
- Sólido conocimiento técnico del área o disciplina
profesional.
- Alto grado de responsabilidad laboral
- Inteligencia emocional
- Integridad personal y sentido ético
- Dominio de tecnología y software
- Capacidad analítica
- Proactividad
- Optimismo
Los puntos anteriores fueron los más discutidos
entre otros que se expresaron. Cabe destacar
que el perl requerido es una combinación entre
la formación técnica e intelectual y la práctica de
valores y actitudes personales, indicando que el
mercado laboral requiere profesionales integrales
que maniesten un equilibrio entre conocimientos
sólidos y conductas apropiadas.
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Tabla 1.
Competencias laborales y actitudes requeridas por el sector empresarial
Competencias y actitudes Frecuencia Porcentaje
Conocimiento técnico del área 26 16,46
Responsable 19 12,03
Inteligencia emocional 13 8,23
Integridad 11 6,96
Dominio de tecnología y software 11 6,96
Capacidad analítica 8 5,06
Proactividad 8 5.06
Optimismo 8 5.06
Habilidades de marketing 7 4,43
Creatividad e innovación 6 3,80
Orientación a resultados 6 3,80
Trabajo en equipo 6 3,80
Liderazgo 5 3,16
Apertura al cambio 5 3,16
Pensamiento estratégico 4 2,53
Mejora continua 4 2,53
Empatía 4 2,53
Dominio del inglés 3 1,90
Asertividad 2 1,27
Resilencia 2 1,27
Total 158 100,00
Fuente: Elaboración propia
Tabla 2.
Áreas de interés empresarial para realizar proyectos de investigación en forma conjunta
Áreas de interés empresarial Frecuencia Porcentaje
Marketing 18 33,96
Proceso administrativo 6 11,32
Finanzas 4 7,55
Producción 4 7,55
Tecnología 4 7,55
Medio ambiente 4 7,55
Recursos humanos 3 5,66
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Adicionalmente se preguntó al sector empresarial
cuáles son las áreas de interés en las que estarían
dispuestos a realizar proyectos de investigación en
asociación con las universidades, a lo que respondieron
que en estudios de mercado, procesos administrativos,
finanzas, producción, tecnología y medio ambiente,
entre las más relevantes.
c) Funcionarios académicos de las universidades
Las universidades, para mantenerse en coherencia
con la realidad laboral, actualizan periódicamente
sus planes de estudio. Asimismo, han creado nuevas
carreras para responder a las demandas del mercado
laboral, partiendo de estudios de mercado que se
realizan periódicamente en el oriente del país.
Solamente una universidad cuenta con un centro de
orientación de carrera y a la vez ofrece cursos gratuitos
de habilidades para el empleo. Otras han creado
sistemas de bolsas de trabajo y realizan ferias de
empleo. Algunas de ellas no cuentan con unidades de
apoyo a la gestión de empleo para sus graduados.
El monitoreo sobre inserción de graduados al campo
laboral es realizado a través de registros y bases
de datos que han creado las universidades, y por
medio de reuniones periódicas con sus graduados.
No obstante, en algunas de ellas este aspecto se
ha descuidado y no cuentan con un registro que
indique quiénes de sus egresados se han insertado
efectivamente al campo laboral.
La mayoría de universidades de la zona oriental no
realiza proyectos de base científica y tecnológica
en colaboración con el sector empresarial y el
Estado. La excepción es la Univo, que cuenta
con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos
para el Desarrollo, para la ejecución de proyectos
económicamente productivos.
Discusión
El Comité de Servicios de la Cámara de Comercio
e Industria de El Salvador (CCIES) publicó, en
asociación con diez universidades privadas, el
“Diagnóstico de Vinculación Universidad-Empresa
en El Salvador 2012”. El estudio en mención se
llevó a cabo a escala nacional entre 112 empresas,
administrando un instrumento de 16 preguntas,
consultando únicamente a empresarios en aspectos
relacionados con el beneficio mutuo que obtienen
empresas y universidades por medio de su interacción
y perspectivas de realizar proyectos conjuntos
(CCIES, 2013).
Se encuentran puntos de coincidencia con el presente
estudio, el cual reveló que entre los empresarios
existe mucha confianza en la calidad de la formación
universitaria, ya que cerca del 74 % la calificó entre
excelente y buena, mientras que en el estudio señalado
se encuentra que el 96,8 % de los empresarios expresan
que los universitarios que contratan son de mediano a
alto rendimiento productivo.
Contabilidad 3 5,66
Desarrollo comunitario 2 3,77
Emprendimiento 1 1,89
Cooperativismo 1 1,89
Derecho 1 1,89
Veterinaria 1 1,89
Calidad académica 1 1,89
Total 53 100,00
Fuente: Elaboración propia
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Ambos estudios coinciden en que las carreras más
demandadas son Administración de Empresas,
Mercadotecnia, Contaduría Pública e Informática. Y
las áreas en que mayormente pueden cooperar las
universidades con las empresas son en marketing
y procesos administrativo-financieros. Un aspecto
relevante que el mencionado estudio no abordó
fue respecto a las competencias que las empresas
demandan que deben fomentarse en los universitarios,
y que se enfatiza en esta investigación.
Universidades y empresas desconocen las
posibilidades de crear start ups, spin offs, spin outs,
parques tecnológicos y otras formas de vinculación
(Pineda Márquez, Morales Rubiano, & Ortiz Riaga,
2011) que permitan la transferencia de conocimiento a
través del emprendimiento en la zona oriental.
Conclusiones
Los estudiantes perciben que sus docentes vinculan el
contenido de sus clases con la realidad socioeconómica
del país y el mundo, y afirman que los docentes
enriquecen sus guiones de clase incluyendo temas y
ejemplos de actualidad, se preocupan por enfatizar
puntos de conexión entre teoría y práctica, dan
respuesta a las inquietudes que sus estudiantes les
plantean y cuentan con experiencia laboral pertinente
a su especialidad.
Las opiniones de los universitarios difieren entre
aquellos que expresan que las instituciones de educación
superior se involucran muy poco en apoyar y asesorar
a sus estudiantes para que accedan a un cargo laboral
y los que afirman haber experimentado con mucha
satisfacción el acompañamiento y la orientación de parte
de sus universidades para integrarse al campo laboral.
Entre los hallazgos más relevantes de la investigación
se resalta el perfil del recurso humano requerido por el
sector empresarial, el cual debe ser una combinación
entre la formación técnica e intelectual y los valores y
las actitudes personales, evidenciando que el mercado
laboral requiere profesionales integrales que mantengan
un equilibrio entre conocimientos y conductas.
Las áreas de interés en las que las empresas estarían
dispuestas a realizar proyectos de investigación en
asociación con universidades son principalmente
estudios de mercado, procesos administrativos,
finanzas, producción, tecnología, medio ambiente,
entre otras, y expresan la disposición de colaborar
facilitando información e instalaciones. Muy pocas
están dispuestas a cofinanciar dichas investigaciones.
Las instituciones de educación superior consideran que
no es fácil que sus graduados se integren rápidamente
al campo laboral, sin embargo, perciben que
gradualmente van siendo aceptados en las empresas
al reconocer la calidad de su formación académica.
En todas las universidades, se han establecido
convenios directamente con diversas empresas e
instituciones públicas y se gestionan pasantías al
reconocer unánimemente el beneficio de realizar
prácticas laborales.
Recomendaciones
Al Estado
Liderar el proceso de vinculación Estado-Universidad-
Empresa, sugiriéndose el modelo de triple hélice
por ser este el más completo entre otros modelos
relativamente recientes de vinculación, el cual propone
una expansión del papel del conocimiento en la
sociedad y de la universidad en la economía (Chang
Castillo, 2010).
Convocar a los sectores pertinentes para que se
involucren, por medio de instituciones como los
ministerios de Economía, Trabajo y Educación, al
ser estos los idóneos para darle impulso a dicha
vinculación. Asimismo, considerar otros organismos
del Estado que puedan apoyar el proceso, dejando de
lado las fronteras institucionales.
Crear un organismo rector tripartito, para que
coordine la vinculación Estado-Universidad-Empresa
que regiría la política estatal que promovería
52
Vínculo universidad - empresa como generador de oportunidades laborales en Zona Oriental de El Salvador.
José Rigoberto Vaquerano-Benavides, pp. 44-52, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
la investigación colaborativa que dé fruto en la
innovación y el estímulo del crecimiento económico
y desarrollo sociohumano.
Al sector empresarial
Cambiar su percepción respecto a las universidades,
tomándolas no solamente como proveedoras de
profesionales en los diversos campos, sino como
socias en proyectos conjuntos de investigación,
orientados a generar innovaciones con bases sólidas
de conocimientos y tecnología.
Estar dispuesto a cofinanciar proyectos productivos
de beneficio mutuo para incentivar el empleo y la
economía nacional, ofreciendo algo más que solamente
información e instalaciones.
Interesarse en un diálogo abierto y franco con las
universidades y el Estado para abordar mecanismos
de colaboración e integración de esfuerzos que permita
los mecanismos fortalecer la economía nacional.
A las universidades
Aprovechar de mejor forma su potencial académico-
científico para el desarrollo de capacidades que
ayuden a las empresas, por su medio, a implantar en
sus estructuras nuevas formas para crear fuentes de
innovación para el desarrollo de tecnologías.
Fortalecer sus centros de investigación y tecnología
como base fundamental para la transferencia de
conocimientos convertidos en soluciones para el
sector empresarial.
Incentivar los emprendimientos de negocios y
desarrollar incubadoras de empresas haciendo
partícipe a las universidades de un nuevo papel como
formadoras de nuevas empresas.
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empresa en El Salvador 2012. San Salvador, El
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53
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 53-65, ISSN: 2218-3345
Factores determinantes de la
economía popular y solidaria
en el sector asociativo
Lady Andrea León-Serrano
1
ORCID: http://orcid.org/0000-0001-5472-140X
llady@utmachala.edu.ec
Jerson Antonio Loor-Reyes
2
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5396-2834
Rubén Alberto Araujo-Cobarrubio
3
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5892-3420
Andrés David Ramírez-Asanza
4
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-8989-9873
Recibido: 22 de septiembre de 2020
Aceptado: 6 de noviembre de 2020
Resumen
La economía popular y solidaria (EPS) ha formado
parte de los cambios estructurales de América
Latina, llevando al crecimiento de varias economías
desde los sectores formales e informales. El objetivo
principal de la investigación es identicar los
factores determinantes que inciden en el proceso
transformador del sector asociativo de la EPS,
en el cantón Pasaje, [Ecuador]. La metodología
es cuantitativa con herramienta estadística. La
población objeto de estudio corresponde al sector
asociativo. Se aplicaron 45 encuestas dirigidas a los
representantes de los comercios, la información se
tabuló con procedimiento de tablas cruzadas. Los
resultados demostraron una relación signicativa
Abstract
Social and solidarity economy (SSE), has been part of
the structural changes in Latin America. This has led
to the growth of different economies from formal and
informal sectors. The main objective of this research
is to identify the determining inuential factors into the
transformation process of the co-operative sector of
the SSE, in Cantón Pasaje [Ecuador]. A quantitative
methodology with a statistical tool was used. The
population under study belongs to the cooperative
sector. A total of 45 surveys were conducted with
the business representatives; the data was tabulated
using cross tabs. The ndings showed that there
exists a signicant relationship between the co-
operative sector transformational process and the
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i70.10162
Uri :http://hdl.handle.net/11298/1175
Determining factors of social and solidarity economy
in the co-operative sector
1 Universidad Técnica de Machala - Ecuador
2 Investigador Independiente - Ecuador
3 Universidad del Zulia - Venezuela
4 Universidad Técnica de Machala - Ecuador
54
Factores determinantes de la economía popular y solidaria en el sector asociativo. Lady Andrea León-Serrano,
pp. 53-65, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
entre el proceso transformador asociativo y las
variables actividades productivas, ingresos,
nanciamiento y principios del buen vivir de la
EPS. Las conclusiones explican que la EPS incide
en el desarrollo socioeconómico fomentando
el emprendimiento y generando bienestar en
las familias con comercio justo y buen vivir de la
comunidad.
Palabras clave
Economía - Cantón Pasaje, Ecuador. Desarrollo
económico - Cantón Pasaje, Ecuador. Cantón Pasaje,
Ecuador - Condiciones económicas. Consumo
(economía), Cantón Pasaje, Ecuador - Aspectos
sociales. Economía doméstica.
following variables: production activities, income,
nancing, and the good-living principles of SSE.
The conclusions explain that the SSE has an impact
on the socioeconomic development thus promoting
entrepreneurship and generating well-being in
families through fair business opportunities and
quality of life in the community.
Keywords
Economy - Cantón Pasaje, Ecuador. Economic
development - Cantón Pasaje, Ecuador. Cantón
Pasaje, Ecuador - Economic conditions. Consumption
(economy), Cantón Pasaje, Ecuador - Social aspects.
Domestic economy
Introducción
Según Campoverde Encarnación (2013), la EPS
representa una perspectiva económica orientada
a la búsqueda del bienestar conjunto, enfocada en
conseguir una correcta distribución de la riqueza y
mitigar la baja calidad de vida por circunstancias del
desempleo y pobreza, situaciones que han generado
pequeños emprendimientos. Así, Saltos Cruz, Mayorga
Díaz y Ruso Armanda (2016) acotan que es necesario
abarcar los sectores asociativos, cooperativistas
y comunitarios, destacando los emprendimientos
familiares e individuales. (p. 62)
Desde los años sesenta, Europa y América Latina llevó
a cabo una expansión signicativa de la economía
solidaria, una de las principales causas fue las crisis
económicas; el efecto en los agricultores, comercios y
sector nanciero permitió los cambios para integrarse
en mutuales y cooperativas, establece Ruiz Revelo
(2015). El aporte socioeconómico sirve de manera
sustancial al sistema económico, en la generación de
empleos e ingresos provenientes de la producción de
alimentos, implementación de vivienda urbana y rural,
estrategias de comercialización e incorporación de
sistemas de crédito y ahorro (Reyes, 2015).
Ecuador es un país con un sistema económico y solidario
desde el año 2008, consolidándose en el fortalecimiento
de la EPS con formulación de políticas que sostienen
el sistema, sin embargo, algunas localidades destacan
con un mayor número de asociaciones que ha permitido
la trasformación de los recursos productivos. El alcance
de la investigación corresponde a la provincia de El
Oro, caracterizada por su actividad comercial; distingue
al cantón Pasaje por su inuencia del sector asociativo.
Actualmente cuenta con 45 asociaciones. Se recolectó
información mediante investigación de campo, para
luego ser tabulada con herramientas estadísticas de
tablas cruzadas. Los resultados demostraron que el
proceso transformador de la EPS inuye positivamente
en el sector asociativo a través de las actividades
productivas, ingresos generados y los principios de
solidaridad en los comercios justos.
Ruiz Rivera y Lemaître (2016) mencionan algunos
casos de organizaciones comunitarias arraigadas
a movimientos sociales con distintas prácticas de
autogestión, en la que integran a todos los miembros
como estrategia de cambio. Los emprendimientos de
economía popular agrupados en asociaciones son
otra de las formas de expresar representatividad para
resolver contingencias económicas, aspectos sociales
55
Factores determinantes de la economía popular y solidaria en el sector asociativo. Lady Andrea León-Serrano,
pp. 53-65, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
y de ayuda mutua entre comerciantes, consolidados por
el Estado; son resultados de un avance gubernamental
con la sociedad, sin embargo, requieren de mayores
transformaciones para la abolición de la exclusión
social y una equitativa participación activa de los
actores rurales.
La justicación del tema se debe al enfoque
direccionado sobre las actividades económicas que se
ejecutan en el cantón Pasaje de la Provincia de El Oro
con respecto a las asociaciones de la EPS. El propósito
se debe al impacto ocasionado en la calidad de vida
de las personas que abarcan los sectores populares
y las posibilidades de transformación socioeconómica
en los negocios, que ameritan estudiarse para el
planteamiento de soluciones en los sectores.
La metodología aplicada es cuantitativa, con análisis
de tablas cruzadas, utilizando las variables edad,
actividades productivas, ingresos, principios de la EPS
y nanciamiento mediante encuestas. Los resultados
demuestran la incidencia de la diversicación en
las actividades productivas, generación de ingresos
para los procesos de comercialización basados en
los principios de la EPS, destacando el desarrollo
socioeconómico como proceso de transformación de
quienes forman el sector asociativo con políticas de
comercio justo y buen vivir.
La estructura del trabajo consiste sobre las
generalidades del tema, para seguir con el desarrollo de
los fundamentos teóricos de la EPS y las instituciones,
a continuación se analiza la metodología aplicando
procesos estadísticos para las interpretaciones y
conclusiones, nalizando con la bibliografía.
Metodología
La presente investigación está enfocada en conocer
aspectos fundamentales de la EPS, principalmente en
el impacto generado en el sector asociativo del cantón
Pasaje. La provincia de El Oro, presenta un porcentaje
signicativo de ciudadanos que optan por la ejecución
de actividades relacionadas con artesanía, agricultura
y prestación de servicios, siendo el 35,2 % hombres
cuyas labores se relacionan con las actividades
vinculadas con el sector asociativo, mientras el 59,3 %
corresponde a la población femenina. (Instituto Nacional
de Estadísticas y Censos [INEC], 2010)
Para cumplir el objetivo, ha sido necesario recabar la
información mediante la aplicación de una encuesta.
Este instrumento de investigación es considerado “una
técnica de recogida de datos a través de la interrogación
de los sujetos, cuya nalidad es la de obtener de
manera sistemática medidas sobre los conceptos
que se derivan de una problemática de investigación
previamente construida” (López-Roldán y Fachelli, 2015,
p. 8). Y con investigación de campo en la recolección de
datos sobre los actores involucrados. Los datos fueron
proporcionados por el Instituto de Economía Popular y
Solidaria, sede ciudad de Machala, obteniendo datos
de 45 asociaciones del cantón Pasaje inscritas en la
EPS, perteneciendo al sector de producción, servicio
y consumo.
Los procedimientos estadísticos con tablas cruzadas
permiten estructurar, resumir y mostrar datos para
determinar si existe alguna relación entre la variable de
la la y de la columna, son un instrumento de carácter
cuantitativo fundamental para el analista social, ya que
le proporciona una técnica de lectura rápida de las
relaciones entre fenómenos. Se trata de determinar
si existe relación (asociación) entre las variables y
cómo es esta relación, o si, por el contrario, no se da;
y entonces podemos hablar de independencia entre las
variables (López-Roldán, y Fachelli, 2015). Los valores
estadísticos son ponderaciones que permiten estimar,
en función del número de elementos y de la probabilidad
de que la hipótesis sea nula, que los datos siguen una
distribución normal (signicancia mayor que 0.05); y, la
hipótesis alterna: los datos no siguen una distribución
normal (signicancia menor o igual a 0.05).
Las variables planteadas para el modelo
corresponden a: proceso transformador asociativo
(variable dependiente), edad, actividades productivas,
ingresos, nanciamiento y principios del buen vivir
de la EPS. De acuerdo con Chaves Ávila y Zimmer
(2017), el proceso transformador coordina e integra
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pp. 53-65, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
de manera socioeconómica el sector asociativo
con el n de incrementar su eciencia económica,
cohesión y competitividad; Uriarte-Zabala, Zuaurre
y Pagalday-Tricio (2012) añaden que los movimientos
y fenómenos de la economía transformadora son
propuestas de reorganizaciones que introducen un
modelo económico dominante de la economía social,
economía social y solidaria, economía colaborativa
como nuevos cambios colectivos.
Existen factores que determinan las acciones de la
EPS e inuyen en el proceso de cambio de producción,
comercialización y de convivencia de las asociaciones.
Askunze Elizaga (2018) explica que existen formas
de organización y crecimiento de la EPS desde el
análisis de las actividades productivas involucradas
en la asociatividad como forma de vida, con principios
de comercio justo e igualdad. Así, Torres Peñael,
Fierro López y Alemán (2017) mencionan que la
EPS involucra procesos de nanciamiento y control,
mejores prácticas de generación de ingresos en bien
común de sus asociaciones y de hombres y mujeres
como emprendedores. Sin embargo, al proceso de
investigación se acoplaron diferentes argumentos
bibliográcos para el soporte teórico de lo expuesto,
permitiendo una mejor comprensión del estudio.
Resultados
Ecuador es una economía considerada durante
décadas heterogénea y plural, por la interrelación en
los diferentes mecanismos de organización económica.
A pesar de estar expuesta por la hegemonía capitalista,
ha logrado alcanzar el desarrollo y crecimiento de
distintos tipos de organizaciones económicas para
acoplarse a la economía privada o pública de corte más
empresarial (Jácome Estrella et al., 2016). El Instituto
de Economía Popular y Solidaria, busca el incremento
de la calidad y productividad de los emprendimientos
a través de procesos de seguimiento y articulación
interinstitucional, permitiendo mejorar el acceso de
la oferta productiva en diferentes mercados privados,
públicos e internacionales (Superintendencia de
Economía Popular y Solidaria [SEPS], 2019).
Esto es fundamental, pues economía popular se
denomina al conjunto de estrategias enfocadas a una
reproducción simple o ampliada de la vida de familias
que tienen como propósito principal la generación de
su propio empleo e ingreso de manera que puedan
satisfacer sus necesidades de bienes y servicios,
mientras la economía solidaria se basa en el estudio de
formas económicas más organizadas y cooperativas,
sin embargo, ambas buscan alcanzar el objetivo de
maximizar los benecios, haciendo hincapié en que
esto sucede en la economía empresarial (Moreno
Brito, 2011). Por otro lado, existe una base importante
de organizaciones populares y/o solidarias que han
permanecido a lo largo del tiempo como herencia
organizativa y cultural de algunas localidades, como
cooperativas productivas y cooperativas de ahorro
y crédito, ante la falta de demanda laboral de las
instituciones capitalistas, logrando subsistir en los
sectores urbano, rural y con población no indígena e
indígena (Jácome Estrella et al, 2016).
El desarrollo de la EPS ha brindado posibilidades de
crecimiento y desarrollo a los más pobres; priorización
del recurso humano y no del capital. Por su parte,
el sistema económico social y solidario es denido
como el conjunto de instituciones, prácticas, normas
y valores de una sociedad para organizar diferentes
fenómenos como la circulación, el consumo de bienes
y servicios, su producción y distribución, que resuelven
las necesidades y deseos propios que permiten la
reproducción amplicada de la vida de las actuales y
futuras generaciones de su localidad, considerando
mejorar los procesos que han sido distribuidos
con prácticas de solidaridad entre sus diferentes
actores (Vega, 2017). Los diferentes mecanismos de
nanciamiento han integrado sectores y el aumento de
más comerciantes en la economía popular. El Estado
es el mayor inversor en créditos para sectores rurales,
otorgando capital con tasas de interés accesibles para
una pronta recuperación de capital, los procesos llevan
a un uso ecaz de recursos con seguimiento y control.
El sector asociativo en América Latina se estudia
como un fenómeno para contribuir al desarrollo de
dicho sector, tomando en cuenta los elementos de la
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pp. 53-65, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
economía solidaria presentes, de tal manera que se
permita observar la puesta en marcha, las experiencias
que se han presentado, a partir de la información
existente (Alvizú Zucker, 2003). De acuerdo con lo
establecido en el artículo 283 de la Constitución de
la República del Ecuador, la economía es reconocida
como popular y solidaria, especícamente se le
ha otorgado un reconocimiento al sector de la EPS
como una señal fundamental para el desarrollo de la
economía ecuatoriana (SEPS, 2019).
El crecimiento del sector de la EPS, se ha extendido en
el registro de más de 900 organizaciones asociativas;
cerca de 800 se encuentran habilitadas para las
operaciones de consumo, producción y servicios. En
este sentido, la incorporación del Instituto de Economía
Popular y Solidaria ha permitido mejorar las capacidades
y oportunidades productivas con estrategias de
mercado, oferta y demanda, ingresos consecuentes
a las actividades económicas, comercio justo y
especicaciones técnicas de desarrollo de productos y
servicios para la consolidación y sostenibilidad de las
organizaciones. Sin embargo, aunque son esfuerzos
importantes, son insucientes ante el universo de
beneciarios que forman parte del sistema económico
social y solidario; y para eso se requiere de acciones
integrales para mejorar el crecimiento del sector
(Martínez, 2016).
Inicialmente, cuando el sector asociativo tuvo
reconocimiento constitucional, pudo plantear, mediante
derecho, defender y proteger todas las manifestaciones
grupales que eran legítimas, las cuales surgían para
protestar sobre problemas socioeconómicos de los
que eran objetos el sector asociativo (Pérez Escalona,
2004). Se establece que, para todos los nes de
la vida humana, la asociación aparece unas veces
como institución necesaria (Velloso Jiménez,1982).
El sector asociativo está representado por entidades
económicas que se encuentran conformadas por
artesanos, agricultores o personas que proporcionan
servicios asociados con la naturaleza, permitiendo
maximizar los recursos; y tienden a repartir las utilidades
entre sus asociados luego de realizar los procesos
correspondientes de producción y comercialización
(Ley de Economía Popular y Solidaria, s. f.).
En el Ecuador, el sector asociativo, en el artículo 18
de la Ley Orgánica de Economía Popular y Solidaria,
se formaliza deniéndolo como el conjunto de
asociaciones constituidas por personas naturales
con actividades económicas productivas similares
o complementarias, con el objeto de producir,
comercializar y consumir bienes y servicios lícitos y
socialmente necesarios, autoabastecerse de materia
prima, insumos, herramientas, tecnología, equipos y
otros bienes, o comercializar su producción en forma
solidaria y auto- gestionada bajo los principios de la
presente ley (SEPS, 2019).
En relación con las implicaciones anteriores, el sector
asociativo enfocado en las asociaciones que están
conformadas por personas naturales con actividades
económicas similares o que estén dispuestas al
consumo, producción y comercialización de bienes
y servicios, que sean necesarios para su utilidad y
abastecimiento de materia prima, tecnología, insumos
y herramientas (Noboa de la Torre, 2015), parte de los
sectores de mayor aporte a la actividad comercial de la
Provincia Orense es el cantón Pasaje.
Pasaje es el tercer cantón de importancia de la Provincia
de El Oro; está limitado al norte por el cantón El Guabo;
al sur, con los cantones Santa Rosa, Atahualpa y
Chilla; al este, con Zaruma, y al oeste, con el cantón
Machala. Su cabecera cantonal es Pasaje, sus
parroquias urbanas son Ochoa León, Loma de Franco,
Tres Cerritos, Bolívar, y rurales, Buenavista, La Peaña,
Cañaquemada, Uzhcurrumi, Casacay y El Progreso.
La extensión cantonal es de 451 km², que representan
el 7,28 % de la supercie total de la provincia. La
población del cantón es de 81.897 habitantes, que
equivalen al 12,63 % de la población de la provincia
(Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del
Cantón Pasaje, 2014).
Las actividades que se desarrollan en este sector
son la industria camaronera, cultivo de banano y
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Factores determinantes de la economía popular y solidaria en el sector asociativo. Lady Andrea León-Serrano,
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el comercio, inuyentes a nivel socioeconómico
y caracterizadas por la instauración del sector
asociativo de la EPS; cuenta con 45 asociaciones que
aportan a la actividad comercial y al sector empleo.
Así la investigación se traduce a un tema de interés
por identicar los factores determinantes que inciden
en el proceso transformador del sector asociativo de
la EPS en el cantón Pasaje.
La aplicación metodológica permitió obtener resultados
mediante la aplicación del instrumento de investigación.
Se obtuvieron tablas con valores para medir la
signicancia entre variables proceso transformador
asociativo con los factores determinantes: edad,
actividades productivas, ingresos, nanciamiento y
principios del buen vivir de la EPS. A continuación, se
detallan los resultados.
La prueba de Chi-cuadrado de Pearson presenta una
estimación con una probabilidad de 25,1%, mayor
al 5 %, por lo tanto, aceptamos la hipótesis nula
y se arma la falta de relación entre las variables
proceso transformador asociativo y edad. Al vericar
la correlación de Pearson en 11,3% y Spearman
19,8%, se muestra que no existe correlación por el p
asociado, es decir, la edad no inuye en los procesos
transformadores socioeconómicos del sector asociativo
del cantón Pasaje.
Tabla 1.
Tabla cruzada y correlaciones proceso transformador asociativo y edad
Edad
Total
20-30 31-41 42-52 53-63 64-71
Proceso
transformador
asociativo
1 5 15 12 2 35
No 0 1 6 3 0 10
Total 1 6 21 15 2 45
Pruebas de Chi-cuadrado Medidas simétricas
Signicación
Valor asintótica
(bilateral)
R de
persona
Correlación
de Spearman
Chi-cuadrado de Pearson 3,721a 0,251
Razón de verosimilitudes 3,270 0,305 0,113c 0,198c
Asociación lineal por lineal 1,694 0,112
N de casos válidos 45
Fuente: Encuesta sector asociativo, cantón Pasaje. Elaboración propia.
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Tabla 2.
Tabla cruzada y correlaciones proceso transformador asociativo y actividad productiva
Actividad productiva
Total
Servicios
Productos agrícolas
Bolsos, cuero natural
Productos del mar
Productos bra de banano
Productos agropecuarios:
hortalizas, ganado porcino,
entre otros.
Confección de ropa
Procesamientos de
alimentos para la salud
Mejoramiento de situación
de varios grupos
Cría de pollo
Comercialización de ropa
interior
Proceso
Transformador
Asociativo
5 5 4 1 3 4 12 1 2 1 1 39
No 0 0 0 1 1 0 1 0 2 0 1 6
Total
5 5 4 2 4 4 13 1 4 1 2 45
Pruebas de Chi-cuadrado Medidas simétricas
Valor
Signicación
asintótica (bilateral)
R de
persona
Correlación de
Spearman
Chi-cuadrado de Pearson
15,713
a
0,023
Razón de verosimilitudes 14,868 0,033 0,033
c
0,041
c
Asociación lineal por lineal 3,187 0,034
N de casos válidos
45
Fuente: Encuesta sector asociativo, cantón Pasaje. Elaboración propia.
Los resultados de la tabla 2, demuestran que la prueba
de Chi-cuadrado de Pearson tiene una estimación con
una probabilidad del 2,3 %, menor al 5 %, rechazando
la hipótesis nula y se arma la relación que existe
entre las variables proceso transformador asociativo
y actividades productivas. Al vericar la correlación
de Pearson en 3,3% y Spearman 4,1%, se muestra
que existe una correlación considerable por el valor
p asociado. Por lo tanto, las actividades económicas
demuestran ser factores determinantes en la EPS e
inuyen en los procesos de cambio del sector asociativo,
como los sectores confección de ropa, servicios y
productos agrícolas, es decir, mientras más actividades
productivas se integren basadas en los principios de
la EPS, el crecimiento socioeconómico será favorable
para los comerciantes y la economía pasajeña.
60
Factores determinantes de la economía popular y solidaria en el sector asociativo. Lady Andrea León-Serrano,
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Tabla 3.
Tabla cruzada y correlaciones proceso transformador asociativo e Ingresos
Ingresos
Total
De
menos
$386.00
De
$387.00 a
$486.00
De
$487.00 a
$586.00
Más de
$587.0 0
Proceso
transformador
asociativo
11 10
6 9
36
No 0 2
4 3
9
Total 11 12
10 12
45
Pruebas de Chi-cuadrado Medidas simétricas
Valor
Signicación
asintótica
(bilateral)
R de
persona
Correlación de
Spearman
Chi-cuadrado de Pearson 9,603
a
0,005
Razón de verosimilitudes 10,391 0,003 0,001
c
0,001
c
Asociación lineal por lineal 6,981 0,002
N de casos válidos 45
Fuente: Encuesta sector asociativo, cantón Pasaje. Elaboración propia.
Tabla 3. La prueba de Chi-cuadrado de Pearson
estima una probabilidad de error de 0,5 %, por lo que
rechazamos la hipótesis nula y se arma la relación
que existe entre las variables proceso transformador
asociativo e ingresos. La correlación de Pearson y
Spearman es alta, con una signicancia de 0,1 %,
indicando que, a medida que aumenten los ingresos
percibidos, será mayor el proceso de transformación en
el sector asociativo de la localidad Pasajeña.
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Factores determinantes de la economía popular y solidaria en el sector asociativo. Lady Andrea León-Serrano,
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Tabla 4.
Tabla cruzada y correlaciones proceso transformador asociativo y economía popular y solidaria
Economía popular y solidaria
Total
Buen vivir y
bienestar común
Distribución equitativa y
solidaria de los excedentes
Proceso
transformador
asociativo
24 13 37
No 5 3 8
Total 29 16 45
Pruebas de Chi-cuadrado Medidas simétricas
Valor
Signicación
asintótica
(bilateral)
Signicación
exacta
(bilateral)
Signicación
exacta
(unilateral)
R de
persona
Correlación
de
Spearman
Chi-cuadrado de
Pearson
3,665
a
0,024
Corrección por
continuidad
b
2,585 0,055
Razón de
verosimilitudes
3,441 0,029 0,024 0,024
Estadístico exacto
de Fisher
0,033 0,030
Asociación lineal por
lineal
3,601 0,026
N de casos válidos
45
Fuente: Encuesta sector asociativo, cantón Pasaje. Elaboración propia.
Tabla 4. Con una probabilidad de error del 2,4 % y
menor al 5 % de la prueba de Chi-cuadrado de Pearson,
se rechaza la hipótesis de nula y se arma la relación
que existe entre las variables proceso transformador
asoc
iativo y los principios del buen vivir de la EPS.
La prueba de Pearson y de Spearman demuestran
una considerable correlación por el valor p asociado
de 2,4 %. Por lo tanto, el buen vivir y la distribución
equitativa de excedentes de la EPS inuyen
mayormente en el proceso de transformación y
desarrollo económico de los comerciantes del
sector asociativo.
62
Factores determinantes de la economía popular y solidaria en el sector asociativo. Lady Andrea León-Serrano,
pp. 53-65, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Tabla 5.
Tabla cruzada y correlaciones proceso transformador asociativo y nanciamiento
Financiamiento
Total
Público Privado
Proceso
Transformador
Asociativo
20 17 37
No 6 2 8
Total 26 19 45
Pruebas de Chi-cuadrado Medidas simétricas
Valor
Signicación
asintótica
(bilateral)
Signicación
exacta (bilateral)
Signicación
exacta
(unilateral)
R de
persona
Correlación
de
Spearman
Chi-cuadrado de
Pearson
2,893
a
0,018
Corrección por
continuidad
b
2,041 0,043
Razón de
verosimilitudes
2,716 0,022 0,018 0,018
Estadístico exacto
de Fisher
0,026 0,023
Asociación lineal por
lineal
2,842 0,020
N de casos válidos 45
Fuente: Encuesta sector asociativo, cantón Pasaje. Elaboración propia.
Los resultados de la tabla 5, demuestran que la prueba de
Chi-cuadrado de Pearson se estima con una probabilidad
del 1,8 %, menor al 5 %, rechazando la hipótesis nula y se
arma la existencia de relación entre las variables proceso
transformador asociativo y nanciamiento. Las pruebas
de Pearson y de Spearman alcanzan una considerable
correlación de 1,8 %, es decir, el nanciamiento público y
privado inuye positivamente en el proceso transformador
del sector asociativo de la EPS. La actuación nanciera
pública invierte más que el sector privado en el sector de
la EPS, fomenta el emprendimiento, mejora la calidad de
vida de las personas y el desarrollo social.
63
Factores determinantes de la economía popular y solidaria en el sector asociativo. Lady Andrea León-Serrano,
pp. 53-65, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Conclusiones
La aplicación del procedimiento estadístico de
tablas cruzadas, realizada a 45 asociaciones del
cantón Pasaje, demostraron que existen factores
determinantes como las actividades productivas,
ingresos, nanciamiento y principios del buen vivir
de la EPS, que inciden en el proceso transformador
asociativo y socioeconómico de los comerciantes.
Estadísticamente, la vericación mediante las pruebas
de Chi-cuadrado en 2,3; 0,5; 2,4 y 1,8 %, menor al 5 %,
corroboraron la información de los factores, mientras
que la variable edad no inuye en el desarrollo del
sector conformado por emprendedores comprometidos
en el trabajo colaborativo para benecio de las familias
y la comunidad.
Por lo tanto, el objetivo se cumple al conocer los
factores que facultaron los cambios del sector de la
EPS. Las actividades productivas son parte de la
diversicación económica, permitiendo expandirse
en productos y mercados. Los ingresos generados
destacan un papel importante en el sostenimiento del
capital de los asociados y para seguir creciendo como
sector popular y solidario junto con los principios del
buen vivir de la EPS en la división equitativa de los
excedentes entre los socios, mejorando la producción,
calidad y las opciones de comercialización dentro del
cantón y en las regiones de la economía ecuatoriana.
Las actividades de nanciamiento público y privado
han brindado oportunidades para la reactivación de los
emprendedores como dinámica comercial. Y, nalmente,
adaptarse al marco de la normativa de la EPS,
basado en el comercio justo y solidario, ha permitido
a la comunidad asociativa trabajar colectivamente
y no de manera individual, equilibrando el uso de
recursos y factores productivos para los momentos de
crisiseconómicas.
Ante lo anterior, es indispensable la actuación
gubernamental para generar más mecanismos de
control dirigido a las asociaciones, especialmente en
asesoría, capacitación y nanciamiento en actividades
productivas que generan trabajo y una importante
producción de bienes para satisfacer parte de las
necesidades de los ciudadanos. Este acompañamiento
permite potenciar los bienes y servicios. Las actividades
comerciales permiten la satisfacción social de los
integrantes y mejor calidad de las familias, compromiso
con la comunidad, autogestión democrática
participativa, autorresponsabilidad y nuevas formas de
producción junto con el nanciamiento gubernamental.
Los factores que inuyen en el sector asociativo de la
EPS, han demostrado ser un pilar para la productividad
de la localidad, aportando económicamente y de
manera signicativa, fomentando el emprendimiento
con principios de comercio justo y buen vivir en el
cantón Pasaje.
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66
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 66-75, ISSN: 2218-3345
Las pcticas de utilizacn
y conservación de los recursos
naturales de las familias en el área
costera de El Salvador
Osmel Alberto Sánchez-Granados
1
osmelsanchez@ugb.edu.sv
Ana Sandra Aguilar de Mendoza
2
José Rigoberto Vaquerano-Benavides
3
Lizzie Nájera de Henríquez
4
Larissa Hernández-Monterrosa
5
Glenda Yamileth Trejo-Magaña
6
Elmer José René Hernández-Romero
7
Edwin Osmil Coreas-Flores
8
Ramón Edgardo Marquina-Martínez
9
Recibido: 8 de julio de 2020
Aceptado: 24 de octubre de 2020
Resumen
El conocimiento del riesgo se considera un factor
importante para la gestión de los desastres
naturales, así como los conocimientos de
protección y conservación de los recursos en la
zona costera, el objetivo consistió en identicar
las prácticas de utilización y conservación de
los recursos naturales en las zonas costeras. El
estudio fue cuantitativo con un enfoque descriptivo
correlacional, cuya muestra estuvo conformada
por 1.810 familias. Se aplicó la técnica de
Abstract
Knowing the existing risks in the management of
natural disasters is a relevant factor. Additionally,
having knowledge on the protection and conservation
of resources in the coastal zone is equally important.
The goal of this study consisted on identifying the
use and conservation practices of natural resources
in the coastal zones.
The method applied was quantitative and the
approach was descriptive/correlational; the sample
URI: http://hdl.handle.net/11298/1180
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i70.10370
Use and conservation practices of natural resources by the families inhabiting
the coastal zone of El Salvador
1 Universidad Gerardo Barrios
2 Universidad Tecnológica de El Salvador
3 Universidad de Oriente
4,5 Universidad Católica de El Salvador
6 Universidad de Sonsonate
7,8,9 Universidad Gerardo Barrios
67
Las prácticas de utilización y conservación de los recursos naturales de las familias en el área costera de El Salvador.
Osmel Alberto Sánchez-Granados, pp. 66-75, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
encuesta utilizando el software de QuestionPro.
Este estudio se realizó para conocer el estado
actual de los recursos naturales en la zona
costera, los resultados muestran la deciente
utilización y el pobre cuidado de sus recursos
naturales que ha llevado a un progresivo daño
del ecosistema marino cercano.
Palabras clave
Conservación de recursos naturales – El Salvador.
Protección del medio ambiente. Costas del Océano
Pacico - Pesca artesanal – Técnicas.
consisted of 1.810 families. A survey was conducted
using the QuestionPro software. This study was
conducted in order to nd out the current status of the
natural resources in the coastal zone. The ndings
showed a poor care of the natural resources; as a
consequence, this has led to a progressive damage
to the surrounding marine ecosystem.
Keywords
Conservation of natural resources - El Salvador.
Environmental Protection. Coasts of the Pacic
Ocean – Artisanal shing - Techniques
Introducción
La conjunción de las características siográcas,
hidrológicas, climáticas, sicoquímicas y batimétricas
previamente descritas, determina tanto la productividad
como la cantidad y la distribución en la región de
los recursos marinos costeros de Centroamérica.
Igualmente, la distribución ha condicionado hacer
históricamente la utilización de dichos recurrentes y su
relación con el desarrollo socioeconómico de la región.
Entre los problemas ambientales asociados con centros
de población costeros de Centroamérica se encuentran:
i) la contaminación de las aguas costeras por falta de
servicios de tratamientos de las aguas residuales ii)
la alteración de hábitat críticos para el sostenimiento
de pesquerías, vida silvestre y otras actividades
humanas como el turismo y la maricultura, con nes
habitacionales y comerciales; iii) el desarrollo de
infraestructura costera inadecuada o mal diseñada que
favorece procesos erosivos acelerados o la exposición
de la población a riesgos naturales. (Rodríguez y
Windevoxhel, 1998)
Este artículo se enfoca en las prácticas de utilización y
conservación de los recursos naturales de las familias de
la zona costera, y que estén interesadas en el manejo de
los recursos naturales en las áreas costeras salvadoreñas,
en los últimos 10 años, estas han sido abordadas desde
diversos puntos de vista. Entre las actividades productivas
que se consideran importantes para el desarrollo
económico y social en las zonas costeras salvadoreñas
están el turismo, la agricultura, la pesca, la acuicultura,
la industria pesquera y el transporte marítimo (Ministerio
de Educación de El Salvador [Mined], 2013, p. 36). Entre
las comunidades de pesca artesanal más grandes, se
encuentran las que están ubicadas en los cinco puertos
de El Salvador: Acajutla, La Unión, San Luis La Herradura,
Puerto El Triunfo y el Puerto de La Libertad. (Secretaría
Técnica de la Presidencia de El Salvador, 2013)
La denición de recurso natural presenta diversos
conceptos. En la tradición, un recurso natural es un bien
que puede ser objeto o sustancia; y en la actualidad se
agrega una supercie, un paisaje, la biodiversidad, el
agua, es decir, objetos, sustancias o contextos que sean
útiles para cualquier ecosistema o sector económico. De
acuerdo con el (Ministerio de Educación de El Salvador
[Mined], 2013), dene los recursos costero-marinos como:
los bienes materiales y servicios constituidos por las
aguas territoriales, los esteros, la plataforma continental
submarina, los litorales, las bahías, islas, los cayos, cabos,
estuarios, manglares, arrecifes, la vegetación submarina,
los lugares de observación de bellezas escénicas y los
recursos bióticos y abióticos dentro de dichas aguas y
ecosistemas asociados. “La franja costero-marina, en su
porción terrestre, incluye 75 municipios dentro de una
68
Las prácticas de utilización y conservación de los recursos naturales de las familias en el área costera de El Salvador.
Osmel Alberto Sánchez-Granados, pp. 66-75, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
supercie de 7.186 km2” (Ministerio de Medio Ambiente
y Recursos Naturales [MARN], 2012)
Los manglares desforestados y contaminados afectan
la productividad de diversas especies. El escurrimiento
y el uso de agroquímicos en tierras más altas amenazan
la sustentabilidad de los ecosistemas, que son el refugio
para la reproducción y crianza de muchas especies,
en especial del camarón, cuyas larvas migran del mar
abierto a estos. Los manglares son considerados activos
ambientales importantes, los cuales son sometidos a
altas presiones que alteran su composición, calidad y
extensión Ministerio de Medio Ambiente y Recursos
Naturales [MARN], (2013). Las comunidades humanas
dentro de estos ecosistemas tratan de ajustarse al
entorno, considerando el cambio de funcionamiento y
estructura de acuerdo con las amenazas existentes.
La capacidad de adaptación está relacionada con la
autoorganización para aprender de los desastres y
mejorar la protección y las medidas para prevenir los
riesgos (Heijmans, 2010). La dimensión de la pesca
artesanal es considerada la principal amenaza de los
ecosistemas costero-marinos, ya que la sostenibilidad
de los medios de vida se vuelve más vulnerable al no
haber un control de las prácticas ilegales en las aguas
territoriales (Comisión Económica para América Latina
y el Caribe [CEPAL], Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO]
e Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura [IICA], 2017).
Metodología
El método de este estudio es cuantitativo, con el que se
exploró las prácticas de utilización y conservación de
los recursos naturales de las familias que residen en el
área costera; y su relación con el medio ambiente por el
uso de los recursos naturales disponibles. El diseño es
descriptivo y correlacional, donde se trabajan variables
que puedan relacionar y proponer cómo se encuentra
la familia salvadoreña en el área costera. La recolección
fue en un momento único, de donde se caracterizó a
la familia. En su alcance, se consideró una muestra a
escala nacional.
En el diseño muestral se denió que las familias
participantes serian de las que residieran en
comunidades cercanas a las playas; con una
selección probabilística basada en el total de familias/
viviendas pertenecientes a siete departamentos que
tienen salida al mar. El cálculo de la muestra se realizó
basado en muestras nitas calculadas en el programa
Raosoft Sample Size, la cual es representativa para
la población calculada. Luego, la distribución de
la muestra fue por conglomerados de familias e
intencionada según la apertura de la comunidad
mediante sus directivas, líderes y lideresas; la
seguridad de la zona y la gestión de los promotores
de las alcaldías para ingresar a las comunidades.
La población encuestada está basada en los municipios
de la zona costera de El Salvador, que tienen salida al
mar. Se estimó una población de 471.318. La muestra
estuvo conformada por 1.810 familias, que representan
a la población con una conabilidad aproximada al 99 %
con un margen de error del 3 %, la cual se distribuyó
intencionadamente por institución de educación superior.
La selección de los lugares de encuesta se distribuyó
siguiendo los conglomerados de familias residentes
y considerando el acceso a las comunidades. Se
visitaron las siguientes playas y comunidades costeras:
cinco puertos, siete islas, 41 playas y 54 lugares que
agrupan barrios, colonias, cantones y caseríos de los
núcleos urbanos y rurales alrededor de los puertos.
Se encuestó un miembro de la familia por vivienda. La
distribución de la muestra se realizó intencionadamente;
y los municipios considerados para este estudio fueron
seleccionados con base en la facilidad de intervención
en las localidades municipales y en las vinculaciones
con las diferentes universidades con esas poblaciones.
Los municipios que participaron fueron 19: Acajutla1,
Chiltiupán2, Chirilagua3, Conchagua4, Intipucá5,
Jucuarán6, Jujutla7, La Unión8, Meanguera del
Golfo9, Puerto de La Libertad10, Puerto El Triunfo11,
San Dionisio12, San Francisco Menéndez13, San
Luis La Herradura14, San Luis Talpa15, San Pedro
Masahuat16, Santa Isabel Ishuatán17, Usulután18 y
Jiquilisco19. Las características sociodemográcas
de los miembros de las familias participantes se
69
Las prácticas de utilización y conservación de los recursos naturales de las familias en el área costera de El Salvador.
Osmel Alberto Sánchez-Granados, pp. 66-75, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
consideraron en las variables edad, sexo, residencia,
estado civil y educación.
Técnica
La técnica utilizada fue la encuesta mediante
la recolección de datos se hizo con dispositivos
móviles, utilizando el software QuestionPro; y en
algunos casos de difícil acceso a las tecnologías por
las áreas rurales, se aplicó el cuestionario impreso.
La recolección de la muestra se realizó guardando
los principios éticos, explicando el objetivo de
la investigación y aclarando la importancia del
consentimiento informado, la voluntariedad para
responder y la libertad para no responder las
preguntas cuando ellos lo estimaran conveniente.
La distribución de los participantes dentro de las
comunidades fue por conveniencia, ya que los
promotores conocen las comunidades; y para
salvaguardar la seguridad de los equipos, estos
tomaron la decisión por dónde iniciar. Se visitaron,
intencionalmente todos los hogares que evidenciaban
estar habitados, se conversaba con los miembros de la
familia y se les solicitó el apoyo de uno de sus miembros
para contestar la encuesta libremente.
Resultados
Para alcanzar el objetivo de identicar las prácticas de
utilización y conservación de los recursos naturales en
las zonas costeras, se utilizó una escala que midiera
el conocimiento del riesgo como un factor importante
para la gestión de los desastres naturales. También se
midió los conocimientos de protección de los recursos
a través de prácticas adquiridas en capacitaciones y las
prácticas de riesgo de uso de los recursos naturales.
Los conocimientos protectores del medio ambiente
se midieron con dos ítems importantes: el primero
sobre la capacitación que pudieron haber recibido
para aprender la acuicultura, que se ha convertido
en un punto importante para el fortalecimiento de la
sustentabilidad humana y el segundo ítem es el que se
reere al conocimiento sobre cómo tratar los cultivos.
Figura 1. Conocimientos protectores del medio ambiente.
Fuente: Elaboración propia
70
Las prácticas de utilización y conservación de los recursos naturales de las familias en el área costera de El Salvador.
Osmel Alberto Sánchez-Granados, pp. 66-75, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Los miembros de las familias encuestadas en este
estudio no están capacitados, en más del 70 %, sobre
el manejo del agua para riego; y tampoco en la crianza
de peces, lo que implica que proponer un proyecto
de acuicultura o de agricultura conllevaría que los
logros podrán ser evaluados a largo plazo en tanto se
capacite a los miembros de las familias paralelamente
a la ejecución de los proyectos diseñados. Las familias
intentan cultivar peces y camarones, pero se vuelve un
fracaso cuando no pueden tratar el agua. En cuanto
al conocimiento que los miembros de la familia tienen
como tratar los cultivos dañados o afectados por
plagas, se encontró que más del 61 % de las familias
no tienen mayor conocimiento. Esto tiene implicaciones
importantes en la agricultura para sostener la
seguridad alimentaria local. Si en las áreas costeras el
agricultor identica tempranamente una plaga y sabe
cómo tratarla, se reducen las pérdidas económicas y
alimenticias y se asegura la sustentabilidad alimenticia
(gura 1).
Acerca de los conocimientos de riesgos por desastres
naturales, según se observa en la gura 2, los
participantes respondieron sobre prácticas en su
comunidad y que afectan el cambio climático e incide
en los desastres naturales, por ejemplo, la extracción
de madera, las inundaciones y los desbordamientos de
ríos, la reducción de manglares, la pérdida de vegetación
y el aumento de la erosión en las playas, la pérdida de
animales acuáticos y vegetación en la ribera de los ríos.
En la zona próxima a las residencias de las familias
ocurren prácticas por los mismos residentes que
desfavorecen los recursos naturales que son parte del
ecosistema donde viven. Los pobladores reportan, en
más del 64 %, que no existe la extracción de leña, que
la toman de la que el mar regresa. El 35 % maniesta
extraer la madera ya sea de los manglares o de zonas
que consideran están alejadas de su residencia. Los
bosques salados han sufrido deforestación, Las
familias sí tienen conocimiento de inundaciones, pero
un segmento del 42 % reere que en esa zona no
ocurren inundaciones. En las comunidades se preere
callar y no denunciar la tala del manglar, ya que estas
comunidades iniciaron con la migración de las familias
hacia estas áreas hace años. Los habitantes han tratado
de poblar esta zona, sin embargo, las inundaciones no
Figura 2. Conocimientos de los riesgos por desastres naturales.
Fuente: Elaboración propia
71
Las prácticas de utilización y conservación de los recursos naturales de las familias en el área costera de El Salvador.
Osmel Alberto Sánchez-Granados, pp. 66-75, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Figura 3. Prácticas de riesgos en los recursos naturales.
Fuente: Elaboración propia
lo permiten, reportan que en años anteriores ha habido
una fuerte extracción de carbón; y otra situación es el
manejo de las basuras las cuales reeren que las tiran
a estos bosques lejos de sus viviendas. Sí piensan
que hay una pérdida de vegetación y un aumento en la
erosión de las playas. Más del 49 % reportó una pérdida
de animales acuáticos y de vegetación en las riberas de
los ríos aledaños.
Las preguntas más importantes para este estudio están
relacionadas con la exposición a la contaminación
debido a la basura y los desechos químicos y a las
descargas orgánicas del mismo ser humano en el área
costera cercana al hogar. Al consultar si experimentan
varias formas de contaminación por basuras, un 70.8 %
expresó que sí y un 29.2 % que no; una de las causas es
la ocasionada por el arrastre de basuras del mar hacia
la playa, y la otra es la ocasionada por los hombres
que depositan en las aguas vivas cercanas a la playa
las basuras que resultan de las actividades cotidianas
y que son arrastradas hacia otras playas. Los hogares
también se convierten en basureros al no contar
con un servicio eciente de recolección de basura.
La contaminación se extiende hacia las actividades
de producción pesquera. Ante la falta de desarrollo
tecnológico, los miembros de las familias encuestadas
en un 62.3 %, no reportaron detalles de cómo utilizan
los fertilizantes debido al pobre conocimiento del daño
al medio ambiente y las sanciones o juzgamientos que
pudieran surgir. Como consecuencia de las prácticas
diarias, que son observadas en las comunidades de la
costa salvadoreña, las condiciones económicas de las
familias, de esta zona obligan a que se utilice la leña
como el combustible principal para cocinar, alumbrar
la casa, ahuyentar los mosquitos y para realizar otras
tareas necesarias para satisfacer necesidades básicas
esto lo expresaron en un 79.4 % de los pobladores de la
zona costera, aunque el 20 % dijo no usar leña. En cuanto
a la alimentación con plantas en las áreas costeras un
86.9 % sí hacen uso de estas prácticas esto incluye el
uso de especies silvestres como la mora, el chipilín y
otras, las cuales provee nutrientes importantes para la
salud. Las familias se alimentan de estas especies de
plantas silvestres que requieren poco o ningún cuido
y que son resistentes a los cambios climáticos y ricas
en nutrientes que reducen la anemia y solo un 13.1 %
manifestaron que no consumen especies silvestres.
72
Las prácticas de utilización y conservación de los recursos naturales de las familias en el área costera de El Salvador.
Osmel Alberto Sánchez-Granados, pp. 66-75, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Discusión
Los estudios sobre las prácticas de utilización y
conservación de los recursos naturales por las familias
en la zona costera marina salvadoreña a escala nacional
son escasos. Se identicó que la mayoría de personas
de la zona costera manifestó no estar capacitado(a) en
el manejo de agua para riego y crianza de los peces en
un 70.5 % y solo un 28.5 % está capacitado. Acá se pudo
identicar las prácticas de utilización y conservación
que los habitantes de la zona costera realizan, lo que
coincide con la (Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación [FAO] (2018), que,
para abordar el desarrollo sostenible en la agricultura,
la actividad forestal, la pesca y la acuicultura de manera
más ecaz e integrada. Los procesos conexos que se
están llevando a cabo a escala nacional e internacional
tienen una gran importancia para el sector de la pesca
y la acuicultura, incluidos la elaboración y el comercio
de pescado. Lo que implica que proponer un proyecto
de acuicultura tendrá logros positivos con mayor
lentitud. La acuicultura, la producción y el comercio de
productos pesqueros, los pescadores y acuicultores,
las embarcaciones de pesca y el consumo aparente de
pescado se establecieron principalmente para determinar
la contribución de la pesca al suministro de alimentos.
En relación con el conocimiento que poseen los
miembros de la familia de cómo tratar los cultivos
dañados o afectados por plagas, se encontró que en
un 61 % la mayoría de las familias no tienen suciente
conocimiento. Según lo manifestado por la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe CEPAL,
es importante fomentar la investigación a n de
aprovechar la tecnología aplicada en otros países o en
algunas regiones de El Salvador, para que los cultivos
puedan adaptarse a climas más cálidos, se aprovechen
de mejor forma los recursos hídricos y se controlen
las enfermedades por plagas, para la conservación de
los suelos, la retención de humedad y la reducción de
riesgos de desastres. (Chorro, 2010)
En los datos de este informe se evidencia que en
relación con la zona próxima a las residencias de la
familia ocurren prácticas de los mismos residentes que
desfavorecen los recursos naturales que son parte del
ecosistema donde viven. El 64.6 % de los residentes
encuestados expresan que no existe la extracción de
leña sino que la toman de lo que el mar regresa. Esto se
constata por lo expuesto, y coincide con estudio realizado
por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo
Económico y Social, Fusades en el 2007, Departamento
de Estudios Económicos y Sociales [DEES], y Consejo
Empresarial Salvadoreño para el Desarrollo Sostenible
[CEDES], (2007). Los datos reejan cómo las presiones
del crecimiento poblacional inuyen sobre el estado del
medio ambiente, la demanda de productos de origen
agropecuario y de leña han impactado fuertemente el
cambio del uso del suelo, utilizando un 30% de área
de bosque potencial para agricultura como fuente
de recurso para la población. Por lo tanto, un desafío
importante es revertir esta situación para usar el suelo
de acuerdo con supotencial.
Fusades de acuerdo con Departamento de Estudios
Económicos y Sociales [DEES], y Consejo Empresarial
Salvadoreño para el Desarrollo Sostenible [CEDES],
2007) el uso de leña en cocinas mal ventiladas;
erosión del suelo y la degradación del terreno debido
a la deforestación y agricultura, especialmente en
laderas y tierras marginales que resultan en pérdida
excesiva de suelos y que conllevan a la sedimentación
de los reservorios y cauces de los ríos, así como a
pérdidas en la productividad agrícola; deforestación y
pérdida de la biodiversidad, resultante de la ocupación
y cultivo de tierras. La familia utiliza la leña como
combustible para el hogar. Las familias residentes en
la zona costera realizan prácticas que desfavorecen
los recursos naturales que son parte del ecosistema
donde viven. El 79.46 % de los residentes expresan que
ellos si utilizan la leña como combustible para el hogar
ya sea para la cocina o producir luz. Otras familias
expresaron que no utilizan leña para las tareas del
hogar en un 20.6 %, ellos utilizan gas propano para sus
actividades. La mayoría de las familias hacen uso de
este recurso para el hogar, ocasionando deforestación
de los bosques. Las condiciones económicas de las
familias en la zona costera salvadoreña obligan a que
se utilice la leña como el combustible principal para
alumbrar la casa, ahuyentar los mosquitos, cocinar y
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Las prácticas de utilización y conservación de los recursos naturales de las familias en el área costera de El Salvador.
Osmel Alberto Sánchez-Granados, pp. 66-75, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
para realizar otras tareas necesarias para satisfacer
necesidades básicas.
En los datos de este informe se evidencia que en
relación con la comunidad si hay riesgo de inundación y
desbordamientos de agua; un 58.0 % expresó que ellos
si tienen conocimiento de inundaciones y otras familias
expresaron que esto se constata por lo expuesto, lo que
coincide con estudio realizado por Ministerio de Medio
Ambiente y Recursos Naturales [MARN],(2012). A
pesar de brindar todos esos importantes servicios, los
bosques de galería constituyen uno de los ecosistemas
más castigados por la actividad antrópica en el
país, al sufrir continuos procesos de deforestación y
degradación, principalmente, por la expansión de las
actividades agrícolas, la aplicación de prácticas no
sostenibles, por el crecimiento urbano y construcción
de infraestructura, la ganadería, la extracción de
leña y madera, así como por pequeños proyectos de
generación de energía hidroeléctrica.
También, en cuanto a las comunidades de la zona
costera marina existe una elevada reducción de
bosque salado, extracción de madera, deforestación,
pérdida de la diversidad de especies acuáticas y
terrestres que habitan en dicho bosque. Por lo tanto, la
restauración y conservación inclusiva de los manglares
es de primordial importancia ambiental, económica
y social; lo que coincide con estudio realizado por el
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
[MARN], (2012). En la franja costera, la erosión provoca
tasas alarmantes de pérdida de suelos, así como
la sedimentación de esteros y puertos, afectando la
productividad de los manglares y el funcionamiento de
la infraestructura portuaria.
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos
Naturales [MARN], (2012), hay escaso reconocimiento
de la importancia que tiene el ecosistema del manglar
para sustentar la pesca marina. Los manglares son
sitios de alimentación, refugio, reproducción y cría de
muchas especies de crustáceos, moluscos y peces;
son los criaderos principales de camarones marinos,
cuyas larvas migran del mar abierto al ecosistema de
manglar que le provee substancias ricas en nutrientes y
protección frente a los depredadores; son hábitat claves
para conchas, cangrejos y peces importantes para los
medios de vida local y para peces y camarones de
agua dulce que migran a estos bosques en las primeras
etapas larvales.
Los resultados coinciden con estudio realizado por la
Secretaría Técnica de la Presidencia de El Salvador,
(2013). Los manglares y esteros, además de su interés
ecológico, tienen gran importancia en relación con la
productividad pesquera, ya que constituyen la primera
zona de alimentación y reproducción de unos de
los principales recursos del país: peces, moluscos y
crustáceos, en particular, por su importancia económica.
En los datos de este informe se evidencia que en
relación sobre las comunidades de la zona costera
marina hay pérdida de la vegetación y hay un aumento
de la erosión de las playas, esto nos indica que no
están realizando prácticas de conservación de las
playas, lo que coincide con el estudio realizado por el
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
[MARN], (2012). En la franja costera, la erosión provoca
tasas alarmantes de pérdida de suelos, así como
la sedimentación de esteros y puertos, afectando la
productividad de los manglares, además coincide con el
estudio de Fusades, según Departamento de Estudios
Económicos y Sociales [DEES], y Consejo Empresarial
Salvadoreño para el Desarrollo Sostenible [CEDES],
(2007) donde analizan que la mala calidad de los suelos,
los altos niveles de erosión, la sedimentación, las
inundaciones, la tenencia insegura, el uso desordenado
en áreas urbanas, las prácticas insostenibles de
utilización, la falta de educación con enfoque de género,
falta de acceso a recursos y tecnología para practicar
métodos de conservación, además de estimarse que
dichas áreas están sujetas a cantidades superiores de
erosión, en alrededor de 53 %. Las áreas críticas fueron
ubicadas cerca del cauce principal, por consiguiente,
contribuyen con un porcentaje signicativamente más
alto del material que llega a los ríos y que es nalmente
depositado en los embalses.
Existen pérdidas de animales acuáticos y de vegetación
en las riberas de los ríos. Un 50.93 % expresó que hay
pérdida tanto de especies terrestres como de acuáticas
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Las prácticas de utilización y conservación de los recursos naturales de las familias en el área costera de El Salvador.
Osmel Alberto Sánchez-Granados, pp. 66-75, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
y de vegetación en las riberas de los ríos, esto por
la falta de prácticas de conservación de los recursos
naturales en la zona costera marina salvadoreña,
coincidiendo con el estudio realizado por el Ministerio
de Medio Ambiente y Recursos Naturales [MARN],
(2014), en donde describe que en las zonas rurales del
país, la población depende directamente de los bienes
y servicios de los ecosistemas, siendo que la pérdida
de biodiversidad asociada a la degradación ambiental
se convierte en una de las mayores amenazas para la
calidad de vida, la seguridad alimentaria y la salud de
las poblaciones locales. Entre los años 2000 y 2010
se reporta que el país tuvo una pérdida de cobertura
arbórea, se ha calculado que experimentó una
pérdida del 2.3% equivalente a 48,280 hectáreas. Las
actividades económicas que se desarrollan en el país
dependen estrechamente del aprovechamiento de los
recursos biológicos y de los servicios ambientales que
prestan los ecosistemas.
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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 76-86, ISSN: 2218-3345
Prevalencia de ansiedad, depresn y
miedo a la COVID-19 en la poblacn
general salvadoreña
Resumen
El presente artículo, tiene como objetivo determinar
la prevalencia de síntomas de ansiedad, depresión
y miedo a la COVID-19 en la población general
salvadoreña, así como los estados de gravedad de
cada una de las variables psicológicas y si existe
asociación con las características sociodemográcas
de la muestra. El tipo de estudio es exploratorio con
diseño transversal. La técnica de recolección de datos
fue la encuesta digital en Google Forms. Se seleccionó
una muestra no probabilística de 328 salvadoreños.
La media de edad general es de 27.90 años, con una
Abstract
The main objective of this article is to determine the
prevalence of anxiety, depression and fear symptoms
at the face of COVID-19 in the Salvadorean population.
In like manner, to determine the seriousness in each
psychological variable as well as to nd out whether
there is a connection with the socio-demographic
characteristics of the sample. This is an exploratory
study with a transversal design; in order to collect
the data, an online survey was conducted via
Google Forms. A non-probabilistic sample of 328
Salvadoreans was taken.
URI: http://hdl.handle.net/11298/1183
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i70.10373
Prevalence of anxiety, depression and fear of COVID-19 in the general
Salvadorean population
1 Universidad Tecnológica de El Salvador.
2 Centro de Investigación de Neurociencias de Rosario (CINR-UNR). Rosario - Argentina.
3 Ponticia Universidad Católica de Minas Gerais, Brasil.
4 Universidad Privada del Norte. Lima, Perú.
Edgardo René Chacón-Andrade
1
edgardo.chacon@utec.edu.sv
ORCID: 0000-0001-8490-6384
Marlon Elías Lobos-Rivera
1
marlon.lobos@mail.utec.edu.sv
ORCID: 0000-0002-7995-6122
Mauricio Cervigni
2
mcervigni@gmail.com
ORCID: 0000-0002-9951-1737
Miguel Gallegos
3
maypsi@yahoo.com.ar
ORCID: 0000-0001-6891-7833
Pablo Martino
2
p.martino@hotmail.com
ORCID: 0000-0002-5633-2050
Tomás Caycho-Rodríguez
4
tppcaycho@gmail.com
ORCID: 0000-0002-5349-7570
Ignacio Barés
2
igneo.bs@gmail.com
ORCID: 0000-0002-8776-1691
Manuel Calandra
2
manuelcalandra@hotmail.com
ORCID: 0000-0003-1349-484X
Angélica Nohemy Flores-Monterrosa
1
3256322015@mail.utec.edu.sv
ORCID: 0000-0003-1856-9089
Recibido: 20 octubre de 2020
Aceptado: 27 de noviembre de 2020
77
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población general salvadoreña.
Edgardo René Chacón-Andrade, pp. 76-86, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
desviación estándar de 9.10. Con respecto al género,
la media de edad de los hombres es de 29.05 años,
con una desviación estándar de 9.94; y la media
de edad de las mujeres es de 27.42 años, con una
desviación estándar de
8.70. Los resultados revelan
prevalencias altas de síntomas de ansiedad, oscilando
entre el 60 y el 80 %;
en depresión, la prevalencia de
síntomas fue de entre el 50 y el 70 %. En cuanto a los
síntomas de miedo a la COVID-19, presentaron una
prevalencia entre el 20 y el 40 %. En relación con el
grado de afectación, el 90 % de la muestra presenta
niveles de ansiedad y depresión entre moderados y
muy severos, encontrando asociaciones en género,
edad y cantidad de horas que piensa en la COVID-19.
En la dimensión miedo a la COVID-19, se encontró
que cerca del 30 % de la muestra está afectada,
encontrando asociaciones en función del género y
las horas que piensa en la COVID-19.
Palabras clave
Ansiedad. Depresión. Miedo – aspectos psicológicos.
Miedo a la muerte. Covid-19 – Aspectos psicológicos.
The mean for the age is 27.90 years old, with a SD
of 9.10; in regards to gender, the mean is of 29.05
for men, with a SD of 9.94, and for women, a mean
of 27.42, with a SD of 8.70. The ndings show a high
prevalence of anxiety symptoms; these uctuate
between 60 % and 80 %. Those symptoms related to
depression are between 50 % and 70%, and nally, in
relation to fear to COVID-19, there was a prevalence
between 20 % and 40 %. In terms of the degree in
which it affected people, 90 % of the sample shows
moderate to severe anxiety and depression levels.
It was possible to establish connections among
gender, age, and the amount of hours spent thinking
about COVID-19. In regards to fear of COVID-19,
the ndings show that about 30 % of the sample
has been affected by it in relation to gender and the
number of hours spent thinking about COVID-19.
Keywords
Anxiety. Depression. Fear - psychological aspects.
Fear of death. Covid-19 - Psychological aspects.
Introducción
Lo desconocido representa amenaza para el ser
humano, lo cual se maniesta con diferentes reacciones
emocionales alterando la psique. Las pandemias se
caracterizan por el surgimiento de un nuevo virus y su
expansión mundial, representando una emergencia
sanitaria debido a que las personas no tienen inmunidad
nata ni adquirida para defenderse del nuevo virus. La
incertidumbre que genera una pandemia causa en las
personas reacciones que afectan la manera de percibir
su entorno y de reaccionar ante posibles amenazas que
ponen en riesgo su salud y por ende sus vidas; por tal
razón se plantean los siguientes objetivos: 1) determinar
la prevalencia de síntomas de ansiedad, depresión
y miedo a la COVID-19, y 2) establecer si existen o
no asociaciones estadísticas entre las dimensiones
ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en función
de las variables sociodemográcas.
En las últimas décadas, se ha tratado de mantener
control sobre posibles pandemias y brotes. La
Organización Panamericana de la Salud (OPS), en
su Plan Estratégico de 2014-2019, ya suponía un reto
importante debido al gran número de desplazamientos
de la población, donde se establecía la necesidad
de una vigilancia integral y una respuesta colectiva
rápida, con el objetivo de detectar nuevos eventos de
salud pública y realizar vigilancia epidemiológica (OPS,
2017). A pesar de los esfuerzos por mantener bajo el
riesgo en la salud de los habitantes, el 31 de diciembre
de 2019 se noticó por primera vez el brote de la
enfermedad por coronavirus (COVID-19) en Wuhan,
China (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2020).
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Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población general salvadoreña.
Edgardo René Chacón-Andrade, pp. 76-86, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
El 11 de marzo de 2020, el director general de la OMS,
el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que
la nueva enfermedad transmitida por el SARS-CoV-2
puede caracterizarse como una pandemia (OPS, 2020).
Según la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo
(Fundaungo, 2020), en El Salvador, el primer caso
conrmado de COVID-19 fue anunciado en cadena
nacional el 18 de marzo de 2020. El caso corresponde a
un paciente proveniente de Italia. El hecho fue registrado
en el municipio de Metapán, Santa Ana. Desde los inicios
de la pandemia de la COVID-19, se ha realizado una
serie de estudios para dar a conocer sobre el impacto
psicológico respecto a las medidas implementadas
para su contención. Un estudio durante la etapa inicial
del brote de la COVID-19 en China, del 31 de enero al
2 de febrero de 2020, se incluyó a 1.210 encuestados
de 194 ciudades de China. En total, el 53,8 % de los
encuestados calicó el impacto psicológico del brote
como moderado o severo;el 16,5 % informó síntomas
depresivos de moderados a graves; el 28,8 % informó
síntomas de ansiedad de moderados a graves. El sexo
femenino se asoció signicativamente con un mayor
impacto psicológico del brote y niveles más altos de
ansiedad y depresión [p. < 0.05](Wang et al, 2020).
De acuerdo con estudios recientes, se observa una
similitud con los resultados obtenidos en etapas
iniciales (Dosil-Santamaría et al., 2020; Elbay et al.,
2020; Galindo-Vázquez et al., 2020; Raza et al., 2020),
además de denotar un aumento en las afectaciones
psicológicas. En una investigación realizada en El
Salvador sobre síntomas de ansiedad por la COVID-19,
como evidencia de afectación de salud mental en
universitarios salvadoreños, el estudio fue de tipo
descriptivo con diseños retrospectivo y transversal, se
utilizó un muestreo no probabilístico, mediante la técnica
bola de nieve. La muestra fue de 1.440 estudiantes
universitarios de ambos sexos. En el análisis descriptivo
de la escala de ansiedad por la COVID-19, se demostró
que 1.288 (89,4 %) estudiantes sí presentaban temor
de contagiarse. Tras realizar el análisis de contingencia
contrastando los indicadores en función del género,
aplicando la prueba de Chi-Cuadrado y la V de Cramer,
al contrastar los niveles de gravedad de las dimensiones
de ansiedad por la COVID-19 en función del género,
se encontró que existe asociación entre el género
con la ansiedad por la COVID-19 [χ² (3, N = 1440) =
30.48; p = .001; V = .15], siendo las mujeres quienes
presentan más ansiedad con gravedad de moderada,
severa y muy severa (59,1 %), con un efecto pequeño
(Gutiérrez-Quintanilla et al., 2020).
En otro estudio desarrollado en El Salvador de tipo
transeccional, no experimental y de corte cuantitativo,
sobre los predictores de síntomas emocionales durante
la cuarentena domiciliar por pandemia de la COVID-19,
se realizó en una muestra no probabilística de 339
participantes mayores de 18 años, 62 % mujeres y 38 %
hombres, quienes respondieron a un cuestionario
en línea mientras permanecía vigente el estado de
excepción y la cuarentena domiciliar, demostrando que
alrededor del 75 % de la muestra evidenciaba síntomas
leves; el resto de la muestra manifestaba síntomas de
moderados a extremadamente severos. Los niveles
de tales síntomas (depresión, ansiedad y estrés)
son estadísticamente mayores en las mujeres. Las
correlaciones entre variables principales del estudio,
entre los síntomas emocionales y las variables de
interés, se muestran asociaciones altas y fuertes entre
estrés, ansiedad y depresión. Se comprobó la relación
entre ansiedad y el temor al contagio (r = .33, p < .01).
Finalmente, se realizaron análisis de regresión múltiple
sobre la escala DASS-21 y sus dimensiones. La
ansiedad es la única condición cuyo principal predictor
es el temor al contagio [β = 0.297, p = .001] (Orellana &
Orellana, 2020).
A medida que el coronavirus evoluciona rápidamente,
las personas pueden experimentar respuestas
emocionales como miedo e incertidumbre extremos
incluso en aquellas personas no expuestas, además de
comportamientos sociales negativos causados por el
miedo y percepciones distorsionadas del riesgo. Estas
experiencias pueden evolucionar y desencadenar
trastornos de ansiedad y depresión, asimismo agudizar
las condiciones mentales/físicas preexistentes
(Shigemura et al., 2020).
79
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población general salvadoreña.
Edgardo René Chacón-Andrade, pp. 76-86, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Método
Participantes
El estudio fue de tipo exploratorio con diseño
transversal (Montero & León, 2007). El tipo de muestreo
fue no probabilístico de tipo intencionado, evaluando a
328 salvadoreños de varios departamentos del país.
La técnica de recolección de datos fue la encuesta
digital aplicada mediante la plataforma Google Forms.
La media de edad general es de 27.90 años con una
desviación estándar de 9.10. Con respecto al género, la
media de edad de los hombres es de 29.05 años con
una desviación estándar de 9.94, y la media de edad
de las mujeres es de 27.42 años con una desviación
estándar de 8.70. Respecto al género, 98 (29,9 %)
son
hombres, y 230 (70,1 %) mujeres. Los rangos de edad se
distribuyen de la siguiente manera: 121 (36,9 %)
tienen
edades entre17 y 23 años, 104 (31,7 %) tienen entre
24 y 28 años, y 103 (31,4 %) son mayores de 29 años.
Referente a la cantidad de horas que ha pensado (o ha
estado expuesto a información) sobre la COVID-19, 180
(54,9 %) han pensado de 1 a 3 horas; 60 (18,3 %), de
3 a 5 horas; 40 (12,2 %), de 5 a 7 horas, y 48 (14,6 %),
más de 7 horas.
Medidas e instrumentos de medición
Escala de Trastorno de Ansiedad Generalizada (GAD-
7), de Spitzer et al. (2006), es un instrumento que
consta de siete (7) ítems que se efectúan a modo de
cuestionario autoadministrado que utiliza algunos de los
criterios del DSM-IV en lo que respecta a los Trastornos
de Ansiedad Generalizada, GAD (General Anxiety
Disorder). Estos elementos sirven para identicar
probables casos de TAG junto con la dimensión de
la gravedad de algunos síntomas de ansiedad. Se
utiliza también como una escala, como medida de
detección de pánico, ansiedad social y trastorno de
estrés postraumático. El instrumento cuenta con una
escala de respuesta de tipo Likert de cuatro puntos (0
= nunca, 1= varios días, 3 = la mitad de los días y 4 =
casi a diario). La abilidad del instrumento es de .92.
En la investigación, este instrumento tuvo un índice de
consistencia interna de .88.
Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ) de Kroenke
et al. (2001). Se trata de un instrumento de evaluación
de depresión del PRIME-MD. Consiste en una encuesta
auto-administrada para evaluar problemas mentales
frecuentes; entre ellos se destaca la evaluación para la
detección de la presencia y la gravedad de la depresión.
También cuenta con nueve ítems que evalúan cada uno
de los nueve criterios que se encuentran en el DSM-IV
en una escala que data desde el 0 (para nada) hasta
el 3 (casi a diario), y un reactivo que evalúa la dicultad
en hacer su trabajo, las tareas del hogar o llevarse bien
con otras personas. Este instrumento ha sido validado
y aplicado sobre todo en el campo de atención primaria
y es un instrumento que permite realizar un primer
acercamiento a los pacientes con trastornos depresivos,
además de presentar utilidad para poder, mediante su
reiteración, observar y optimizar el seguimiento de estos
durante su tratamiento [en pacientes bajo tratamiento]
(Saldivia et al., 2019). El instrumento cuenta con un
índice de abilidad mediante el Alfa de Cronbach de
.89. Para este estudio, se replicó el análisis respectivo,
obteniendo el mismo índice (α = .89).
Escala de miedo al COVID-19 de Huarcaya-Victoria
et al. (2020). Es un instrumento que pretende medir el
miedo hacia la COVID-19. Cuenta con 7 ítems divididos
en dos dimensiones: reacciones emocionales de miedo
(ítems 1, 2, 4 y 5), con un Alfa de Cronbach de .85; y
expresiones somáticas de miedo (ítems 3, 6 y 7),
que tiene un Alfa de Cronbach de .83. El instrumento
cuenta con adecuados índices de validez y abilidad.
Para este estudio, se replicaron los índices de abilidad,
obteniendo los siguientes: para reacciones emocionales
de miedo, el índice fue de .85, y expresiones somáticas
de miedo tuvo un índice de .87; además, se obtuvo el
índice de abilidad de la escala total, siendo este de .89.
Resultados
El análisis de resultados se presenta de la siguiente
manera: primero, se muestran las frecuencias y
los porcentajes de los síntomas de las tres escalas
utilizadas en el estudio (ansiedad, depresión y miedo
a la COVID-19) sin contrastar con las variables
sociodemográcas; después, se presentan tablas de
80
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población general salvadoreña.
Edgardo René Chacón-Andrade, pp. 76-86, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
contingencia, cruzando las variables del estudio según
el grado de afectación en contraste con tres variables
sociodemográcas (género, edad y las horas que ha
pensado en la COVID-19), utilizando el chi-cuadrado (χ²)
para establecer si existen o no asociaciones estadísticas,
en conjunto con el tamaño del efecto sugerido por
Cohen (1988), el cual será obtenido mediante la V de
Cramer, el cual se calica en tres categorías: de .10 a
.29, efecto pequeño; de .30 a .49, efecto medio; y de .50
en adelante, efecto grande.
Análisis descriptivo
En la escala de ansiedad (GAD-7), los síntomas más
prevalentes son sentirse nervioso, ansioso o muy
alterado (71,0 %), se ha preocupado excesivamente
por diferentes cosas (82,0 %), con dicultad para
relajarse (69,2 %) y se ha irritado o enfadado con
facilidad (79,3 %). Para vericar lo anterior y otros
síntomas, ver la tabla 1.
Tabla 1.
Porcentajes de la escala de ansiedad [GAD-7] (n = 328)
n.
o
Ítems Sin síntomas Con síntomas
1 Se ha sentido nervioso, ansioso o muy alterado 29,0% 71,0%
2 No ha podido dejar de preocuparse 37,5% 62,5%
3 Se ha preocupado excesivamente por diferentes cosas 18,0% 82,0%
4 Ha tenido dicultad para relajarse 30,8% 69,2%
5 Se ha sentido tan intranquilo que no podía estarse quieto 49,7% 50,3%
6 Se ha irritado o enfadado con facilidad 20,7% 79,3%
7 Ha sentido miedo, como si fuera a suceder algo terrible 34,1% 65,9%
En la tabla 2, se aprecia la escala de depresión (PHQ),
cuyos síntomas más prevalentes fueron: sentirse
decaído(a), deprimido(a) o sin esperanzas (59,1 %),
con dificultad para dormir o permanecer dormido(a)
(67,7 %), sentirse cansado(a) (74,7 %) y con poco
apetito o ha comido en exceso (57,6 %).
Tabla 2.
Porcentajes de la escala de depresión [PHQ] (n = 328)
n.
o
Ítems Sin síntomas Con síntomas
1 Poco interés o placer en hacer las cosas 45,7% 54,3%
2 Se ha sentido decaído(a), deprimido(a), o sin esperanzas 40,9% 59,1%
3 Dicultad para dormir o permanecer dormido(a), o ha dormido
demasiado
32,3% 67,7%
4 Se ha sentido cansado(a) o con poca energía 25,3% 74,7%
5 Poco apetito o ha comido en exceso 42,4% 57,6%
6 Se ha sentido mal con usted mismo(a),o como que es un fracasado
o que ha quedado mal con usted mismo(a) o con su familia
48,8% 51,2%
7 Ha tenido dicultad para concentrarse en cosas tales como leer el
periódico o ver televisión
55,2% 44,8%
81
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población general salvadoreña.
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8 ¿Se ha estado moviendo o hablando tan lento que otras personas
podrían notarlo? O, por el contrario, ha estado tan inquieto(a) o
agitado(a) que se ha estado moviendo mucho más de lo normal
69,5% 30,5%
9 Ha pensado que estaría mejor muerto(a) o se le ha ocurrido
lastimarse de alguna manera
84,1% 15,9%
10 ¿Qué tan difícil fue hacer su trabajo, las tareas del hogar o llevarse
bien con otras personas?
92,0% 8,0%
En la tabla 3, se encuentra la escala de miedo a la
COVID-19, en la cual se encontraron los siguientes
ítems con prevalencias altas: mucho miedo del
coronavirus (41,5 %) incomodidad al pensar en el
coronavirus (40,5 %), miedo de perder la vida a causa
del coronavirus (42,7 %), y cuando ve noticias sobre el
coronavirus en redes sociales se pone nervioso(a) o
ansioso(a) (29,3 %).
Tabla 3.
Porcentajes de la escala de miedo a la COVID-19 (n = 328)
n.
o
Ítems
Muy en
desacuerdo
Neutro
Muy de
acuerdo
1 Tengo mucho miedo al coronavirus (COVID-19) 33,8% 24,7% 41,5%
2 Me pone incómodo(a) pensar en el coronavirus (COVID-19) 36,3% 23,2% 40,5%
3 Mis manos se ponen húmedas cuando pienso en el
coronavirus (COVID-19)
78,4% 11,0% 10,3%
4 Tengo miedo de perder mi vida a causa del coronavirus
(COVID-19)
37,2% 20,1% 42,7%
5 Cuando veo noticias e historias sobre el coronavirus
(COVID-19) en redes sociales, me pongo nervioso(a) o
ansioso(a)
52,1% 18,6% 29,3%
6 No puedo dormir porque estoy preocupado de contagiarme
del coronavirus (COVID-19)
75,0% 14,6% 10,4%
7 Mi corazón se acelera o palpita más acelerado cuando
pienso en contagiarme del coronavirus (COVID-19)
64,6% 14,3% 21,1%
Análisis de contingencia
Al contrastar los niveles de gravedad de ansiedad en
función de las variables sociodemográficas, se encontró
lo siguiente: en la dimensión referente a ansiedad, se
encontraron asociaciones estadísticas en función del
género [χ²
(3, N = 328) = 10.43; p = .015; V = .18], de
edad [χ² (6, N = 328) = 14.71; p = .023; V = .15] y de
las horas que piensa en la COVID-19 [χ² (9, N = 328)
= 35.89; p = .001; V = .19]. Al revisar los porcentajes,
se encontró que los grupos más afectados son el de
las mujeres, el de aquellas personas cuyas edades
rondan los 17 a 23 años y el de quienes piensan de 1
a 3 horas en la COVID-19, afectándoles en los niveles
moderado y severo. Para confirmar lo anterior, ver la
tabla 4.
82
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población general salvadoreña.
Edgardo René Chacón-Andrade, pp. 76-86, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Tabla 4.
Análisis de contingencia de la gravedad de ansiedad en función de las variables sociodemográficas (n = 328)
Ansiedad
Variables sociodemográcas Leve Moderada Severa Muy severa χ² p V
Género
Hombre 4,5% 14,7% 7,9% 2.7% 10.43 .015 .18
Mujer 3,7% 34,1% 25,3% 7.1%
Total 8,2% 48,8% 33,2% 9.8%
Edad
De 17 a 23 años 1,8% 16,8% 14,9% 3.4% 14.71 .023 .15
De 24 a 28 años 1,5% 16,3% 10,7% 3.4%
Mayor de 29 años 4,9% 15,9% 7,6% 3.0%
Total 8,2% 48,8% 33,2% 9.8%
Horas pensando en la
COVID-19
De 1 a 3 horas 5,2% 32,6% 14,6% 2,5% 35.89 .001 .19
De 3 a 5 horas 1,2% 7,9% 7,0% 2,1%
De 5 a 7 horas 0,9% 3,4% 6,4% 1,5%
Más de 7 horas 0,9% 4,9% 5,2% 3,7%
Total 8,2% 48,8% 33,2% 9,8%
Referente con la dimensión depresión, se encontraron
asociaciones estadísticas en función del género [χ² (3,
N = 328) = 12.78; p = .005; V = .20], de edad [χ² (6, N
= 328) = 15.09; p = .020; V = .15] y de las horas que
piensa en la COVID-19 [χ² (9, N = 328) = 23.87; p =
.005; V = .16]. Al vericar los porcentajes, se encontró
que tienen mayor afectación las mujeres, aquellas
personas cuyas edades rondan los 17 a 23 años
y quienes piensan de 1 a 3 horas en la COVID-19,
afectándoles en los niveles moderado y severo. Para
conrmar lo anterior, ver la tabla 5.
83
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población general salvadoreña.
Edgardo René Chacón-Andrade, pp. 76-86, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Tabla 5.
Análisis de contingencia de la gravedad de la depresión en función de las variables sociodemográcas
(n = 328)
Depresión
Variables sociodemográcas Leve Moderada Severa Muy severa χ² p V
Género
Hombre 5,3% 17,1% 6,4% 1,2% 12.78 .005 .20
Mujer 3,7% 43,9% 18,9% 3,7%
Total 8,8% 61,0% 25,3% 4,9%
Edad
De 17 a 23 años 1,8% 21,3% 11,3% 2,5% 15.09 .020 .15
De 24 a 28 años 1,8% 21,0% 7,9% 0,9%
Mayor de 29 años 5,2% 18,7% 6,1% 1,5%
Total 8,8% 61,0% 25,3% 4,9%
Horas pensando en la
COVID-19
De 1 a 3 horas 6,4% 36,3% 11,0% 1,2% 23.87 .005 .16
De 3 a 5 horas 1,5% 11,3% 4,3% 1,2%
De 5 a 7 horas 0,3% 6,1% 5,1% 0,6%
Más de 7 horas 0,6% 7,3% 4,9% 1,9%
Total 8,8% 61,0% 25,3% 4,9%
Al analizar la dimensión relacionada con tener
miedo a la COVID-19, se encontraron asociaciones
estadísticas en función del género [χ² (2, N = 328) =
6.64; p = .036; V = .14] y de las horas que piensa
en la COVID-19 [χ² (6, N = 328) = 24.30; p = .001; V
= .19]. Los porcentajes revelan que los grupos que
maniestan miedo a la COVID-19 fueron mayormente
el de las mujeres y de quienes piensan de 1 a 3
horas y de 3 a 5 horas en la COVID-19. Referente a
las edades de la muestra, la prueba de chi-cuadrado
indica que no existe asociación. Para más información,
ver la tabla 6.
84
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población general salvadoreña.
Edgardo René Chacón-Andrade, pp. 76-86, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Tabla 6.
Análisis de contingencia de la gravedad del miedo a la COVID-19 en función de las variables sociodemográcas
(n = 328)
Miedo a la COVID-19
Variables sociodemográcas Sin miedo Neutro Con miedo χ² p V
Género
Hombre 14,6% 8,2% 7,0% 6.64 .036 .14
Mujer 23,8% 25,9% 20,4%
Total 38,4% 34,1% 27,4%
Edad
De 17 a 23 años 14,9% 11,6% 10,4% 1.48 .830 .05
De 24 a 28 años 11,0% 12,2% 8,5%
Mayor de 29 años 12,5% 10,4% 8,5%
Total 38,4% 34,1% 27,4%
Horas pensando en la COVID-19
De 1 a 3 horas 23,8% 21,6% 9,5% 24.30 .001 .19
De 3 a 5 horas 6,1% 4,6% 7,6%
De 5 a 7 horas 4,5% 2,4% 5,2%
Más de 7 horas 4,0% 5,5% 5,2%
Total 38,4% 34,1% 27.,4%
Discusión
La pandemia causada por la COVID-19 ha ocasionado
estragos en las personas a nivel educativo, laboral,
económico y social, entre otros. A nivel psicológico,
produjo una diversidad de síntomas que perjudican
la salud mental de todos los individuos. Por tal razón,
el estudiar aspectos psicológicos relacionados con
la pandemia permite identicar hasta qué punto las
personas se han visto afectadas en su salud mental.
Estudios tanto nacionales como internacionales
han revelado que la pandemia ha causado distintos
malestares de índole psicológico; los más evaluados
han sido el estrés, la ansiedad y la depresión. Todos
esos estudios han demostrado que las personas
desarrollaron distintos rasgos psicopatológicos a raíz
de la pandemia.
Con respecto a la muestra evaluada de 328 salvadoreños,
existe evidencia empírica de prevalencias de síntomas
relacionados con la ansiedad, depresión y el miedo a la
COVID-19. Los hallazgos revelan prevalencias altas de
síntomas de ansiedad, oscilando entre el 60 y el 80%.
En depresión, la prevalencia de síntomas está entre
el 50 y el 70 %, indicando que más de la mitad de la
muestra se ha visto directamente afectada en su salud
mental. Con respecto a los síntomas de miedo a la
COVID-19, presentaron una prevalencia de síntomas de
entre el 20 y 40%. Shigemura et al. (2020) expresaron
que la rápida evolución de la COVID-19 y el miedo que
genera el contagiarse del virus pueden desencadenar
trastornos de ansiedad y depresión.
En relación con la gravedad de las variables
psicológicas, el 90 % de la muestra presenta niveles de
ansiedad y depresión entre moderados a muy severos,
encontrando asociaciones en género, edad y cantidad
de horas que piensa en la COVID-19. Los grupos más
afectados son el de las mujeres que tienen edades
entre los 17 y 23 años y el de las que piensan entre 1 y
85
Prevalencia de ansiedad, depresión y miedo a la COVID-19 en la población general salvadoreña.
Edgardo René Chacón-Andrade, pp. 76-86, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
3 horas en la COVID-19. Este hallazgo nos indica que
la afectación de ansiedad y depresión es grave, debido
a que es casi el 100 % de las personas evaluadas
las que presentan niveles moderados, severos y muy
severos de estas dos psicopatologías. Los resultados
coinciden con los hallazgos de Wang et al. (2020) y de
Gutiérrez-Quintanilla et al. (2020), quienes encontraron
afectaciones graves en sus respectivas muestras.
En la dimensión referente al miedo a la COVID-19, se
encontró que cerca del 30 % de la muestra maniesta
síntomas relacionados con el miedo, encontrando
asociaciones en función del género y de las horas
que piensa en la COVID-19, siendo las mujeres y
quienes piensan de 1 a 3 horas y de 3 a 5 horas en
la COVID-19 los grupos más afectados. El miedo es
una de las razones que pueden generar síntomas de
índole ansiosa. Sumando la incertidumbre que genera
la pandemia, los síntomas podrían persistir en las
personas, desarrollando estas gradualmente un cuadro
psicopatológico. Es importante recalcar que cualquier
persona puede desarrollar síntomas relacionados con
un malestar psicológico, no obstante, aquellos que ya
presentaban síntomas previo a la pandemia son más
proclives a que sus síntomas se compliquen y generen
posibles cuadros clínicos ansiosos y depresivos. Varios
autores hablan sobre la siguiente pandemia, que está
relacionada con la salud mental causada por la pandemia
de la COVID-19, por lo que se recomienda, en el futuro,
realizar estudios clínicos de personas que desarrollaron
trastornos psicopatológicos como consecuencia de
la pandemia para desarrollar e implementar mejores
técnicas de tratamiento que permitan disminuir los
síntomas de las personas afectadas.
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de ansiedad y depresn de Goldberg
en una muestra salvadora
Marlon Elías Lobos-Rivera
1
ORCID: 0000-0002-7995-6122
José Ricardo Gutiérrez-Quintanilla
2
ORCID: 0000-0003-3856-1527
Recibido: 11 de junio de 2020
Aceptado: 15 de octubre de 2020
URI : http://hdl.handle.net/11298/1151
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i69.9557
Psychometric adaptation of the Goldberg anxiety and depression scale
in a Salvadoran sample
Resumen
El presente estudio tiene como objetivo adaptar, en
una muestra salvadoreña, la Escala de Ansiedad y
Depresión de Goldberg (EADG), prueba que mide
presencia de síntomas de ansiedad y depresión
en población adulta. Para ello, se seleccionó una
muestra no probabilística de 478 salvadoreños. El tipo
de estudio es instrumental con diseños retrospectivo
y transversal. La técnica de recolección de datos fue
la encuesta. Además de la EADG, se aplicó el GHQ-
12. La media de edad total fue de 34.40 años. Con
referencia al sexo, se tiene que 134 (28,0 %) son
mujeres, y 344 (72,0 %), hombres. Los resultados
indican que la prueba posee adecuada validez de
constructo, validez de criterio y conabilidad para
medir estos problemas en la población salvadoreña.
Abstract
The objective of the present study is to adapt the
Goldberg Anxiety and Depression Scale (GADS)
on a Salvadorean sample. This test measures the
presence of anxiety and depression symptoms in
adult populations. In order to accomplish this, a non-
probabilistic sample of 478 Salvadoreans was used.
This is an instrumental study with retrospective and
cross-sectional designs. The survey was used to col-
lect data. Besides the GADS, the GHQ-12 was also
applied. The median for the age was 34.40 years old.
In relation to sex, 134 (28,0%) were women and 344
(72,0%) were men. The ndings show that the test
has an adequate construct, validity on its criterion,
and reliability in order to measure said problems in
the Salvadorean population.
1 Marlon Elías Lobos Rivera es Licenciado en Psicología, egresado de Maestría en Educación. Profesor e investigador, Universidad
Tecnológica de El Salvador. marlon.lobos@mail.utec.edu.sv
2 José Ricardo Gutiérrez-Quintanilla es doctor en Psicología. Profesor e investigador, Universidad Tecnológica de El Salvador. jose.gutierrez@
utec.edu.sv
88
Adaptación psicométrica de la escala de ansiedad y depresión de Goldberg en una muestra salvadoreña.
Marlon Elías Lobos-Rivera, pp. 87-98, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Palabras clave
Pruebas psicológicas – Estudio de casos.
Psicodiagnóstico. Escala de ansiedad Golberg –
Estudio de casos. Psicometría. Ansiedad. Depresión.
Conanza en sí mismo.
Keywords
Psychological tests - Case studies. Psychodiagnosis.
Golberg Anxiety Scale - Case Studies. Psychometry.
Anxiety. Depression. Self-condence.
Introducción
El problema de la ansiedad y la depresión, siempre
será de actualidad debido a la alta prevalencia, tanto
en El Salvador como a escala mundial, siendo las dos
psicopatologías con mayor incidencia a escala global.
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017),
informó que alrededor de 300 millones de personas
sufren depresión en el mundo. Similar situación ocurre
con la ansiedad, siendo más de 260 millones de
personas quienes la padecen. En El Salvador, estas
dos psicopatologías han sido estudiadas y evaluadas
en años anteriores (Gutiérrez Quintanilla, 2011, 2016;
Gutiérrez Quintanilla & Lobos Rivera, 2017; Gutiérrez
Quintanilla & Portillo-García, 2015), revelando en
diversas muestras salvadoreñas que existen altas
afectaciones psicoafectivas de ansiedad y depresión.
Recientemente, Orellana y Orellana (2020) realizaron un
estudio en el que encuestaron a 339 salvadoreños para
evaluar síntomas emocionales durante la cuarentena,
los hallazgos más relevantes fueron los siguientes: en
ansiedad, encontraron que el 73,2 % de la muestra
presentó una afectación leve; un 8,6 % obtuvo una
afectación moderada; el 5,6 % severa, y el 12,7 %
restante, muy severa. En lo que respecta a depresión,
el 74,9 % fue catalogado con depresión leve, el 13,3 %
con moderada, el 2,7 % con severa, y el 9,1 % con muy
severa. Todo lo anterior implica que todas las personas
pueden desarrollar ansiedad y depresión. Sin embargo,
estas psicopatologías pueden manifestarse en niveles de
gravedad según las condiciones biológicas, psicológicas
y ambientales en las que se encuentre cada individuo.
Debido a lo expuesto antes, surgen las preguntas ¿tendrá
adecuados coecientes de conabilidad la Escala de
Ansiedad y Depresión de Goldberg (EADG) en una
muestra salvadoreña?, ¿existirán adecuados coecientes
de validez de constructo y de criterio convergente en la
Escala de Ansiedad y Depresión (EADG) en una muestra
salvadoreña?; y los objetivos de investigación. Para
responder las anteriores preguntas de investigación, el
equipo se plantea el objetivo: determinar los coecientes
de conabilidad, validez de constructo y validez
convergente de la EADG en una muestra salvadoreña,
con la nalidad de generalizar su utilidad y aplicabilidad
en la población salvadoreña. Es fundamental para la
psicología salvadoreña y la psicología aplicada disponer
de instrumentos ables y válidos en los campos del
ejercicio profesional de la Psicología.
La ansiedad es denida por Rodríguez-Correa (2008)
como una emoción normal y a la vez adaptativa, que
surge en cualquier situación que la persona evalúe
como amenazante, generando incertidumbre, o piense
que puede sobrepasar los recursos de que dispone
para resolverla ecazmente; sin embargo, si dicha
emoción se maniesta en momentos inadecuados, con
frecuencia e intensidad a tal grado que interera con
las actividades cotidianas, se le considera un trastorno
(Ramos-Cejudo & Cano-Vindel, 2008). La OMS (2017)
detalla que en el continente americano los trastornos
de ansiedad son más comunes en las mujeres que en
los hombres. En cuanto a la depresión, la OMS (2017)
menciona que se caracteriza por un sentimiento de
tristeza, pérdida de interés o de placer, sentimientos
de culpa o autoestima baja, alteraciones del sueño o
del apetito, fatiga y falta de concentración; también,
menciona que la depresión puede ser duradera o
recurrente, de modo que deteriora sustancialmente la
capacidad de la persona de desempeñar su trabajo,
de rendir en sus estudios o de hacer frente a su vida
89
Adaptación psicométrica de la escala de ansiedad y depresión de Goldberg en una muestra salvadoreña.
Marlon Elías Lobos-Rivera, pp. 87-98, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
cotidiana, siendo más común este tipo de trastornos en
las mujeres que en los hombres, en edades entre los
55 y los 74 años.
En El Salvador, son pocas las investigaciones empíricas
realizadas referentes a la ansiedad y depresión en
muestras salvadoreñas, en sus distintos segmentos
poblacionales. Pese a que estos trastornos mentales
afectan gravemente a la sociedad, son muy pocas las
investigaciones realizadas, y cuando se hacen, se utilizan
instrumentos de medición construidos y validados en
otras culturas, limitándose a reportar los coecientes de
consistencia interna o índices de conabilidad y validez
de la prueba original o adaptaciones realizadas en
otras latitudes, omitiendo la exigencia de la American
Educational Research Association [AERA], la American
Psychological Association [APA], y la National Council
on Measurement in Education [NCME] (1999), en
el sentido de que toda prueba psicológica debe ser
adaptada mediante investigación instrumental en el
país o cultura que se pretende utilizar, ya sea con nes
clínicos, educativos, laborales o investigativos. Ventura-
León (2017) hace énfasis en la importancia de reportar
las propiedades psicométricas de validez y abilidad
de los instrumentos utilizados en estudios relacionados
con la salud mental, que den seguridad a la comunidad
cientíca de que los instrumentos utilizados cuentan
con un nivel de precisión y evidencia empírica, por
lo que es importante que un instrumento cuente con
estándares técnico-cientícos de validez y abilidad,
que determinen la veracidad de medir pertinentemente
la ansiedad y depresión, y que sea una herramienta
para los profesionales de la salud mental que
pretendan ejecutar estudios relacionados con dichas
psicopatologías, permitiendo identicar objetivamente
los síntomas especícos, tanto de ansiedad como de
depresión, en los distintos segmentos poblacionales
de El Salvador. Es importantes destacar que los
instrumentos de autoaplicación como la EADG brindan
al investigador, al clínico y al evaluador un conjunto de
indicadores objetivos de la presencia de síntomas de la
ansiedad y la depresión, no signicando la existencia
de un trastorno clínico de depresión o ansiedad; pero
ante la presencia de un número positivo de síntomas,
sí podría armarse de la presencia de alteraciones o
de problemas de ansiedad y depresión. Para establecer
un diagnóstico adecuado de los trastornos, se sugiere
ampliar la evaluación con otras pruebas, la entrevista
clínica y la observación.
Con respecto a la validez de una prueba, existen
diversos tipos; uno de ellos es la validez de constructo,
en donde se espera comprobar si el instrumento
muestra evidencias empíricas de que efectivamente
mide el rasgo o constructo que pretende medir. Esta
validez se obtiene mediante dos métodos estadísticos:
el primero, el Análisis Factorial Exploratorio (AFE) y el
segundo, el Análisis Factorial Conrmatorio (AFC). En
el presente estudio, se aplicará el AFE, el cual es una
técnica de agrupamiento de variables (ítems) en un
número de factores, según el tamaño de la correlación
de los ítems con el factor; por ello, es necesario
presentar los estimadores que aseguren que la matriz
de correlaciones es apropiada, siendo las pruebas
de elección la de esfericidad de Bartlett y el índice
de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO). La primera debe ser
signicativa o inferior a .05, y la segunda, igual o superior
a .60 (Cortina, 1993), El investigador debe analizar la
solución rotada, y la información por presentar incluirá
una tabla donde queden claros el número de factores
resultantes, la saturación de los ítems en cada factor
(carga factorial), la cantidad de varianza explicada por
cada factor y la proporción de varianza del ítem, que es
explicada por los componentes principales. De acuerdo
con Stevens (1992), deben aceptarse las saturaciones
que sean, al menos, iguales o superiores a .40.
Otro tipo de validez por aplicar en este estudio es
la validez de criterio. Este tipo pretende comparar
los puntajes de un instrumento en construcción
o adaptación (variable independiente) con una o
más variables externas (variables dependientes)
denominadas variables criterio. Se asume que tales
criterios, indicadores del desempeño futuro, están
teórica y lógicamente relacionados con el rasgo
representado en el instrumento bajo estudio de
adaptación. Esta comparación entre los puntajes del
instrumento en estudio y los de las variables criterio se
expresan a través de un coeciente de correlación [≥
.40] (Gutiérrez Quintanilla & Lobos Rivera, 2019).
90
Adaptación psicométrica de la escala de ansiedad y depresión de Goldberg en una muestra salvadoreña.
Marlon Elías Lobos-Rivera, pp. 87-98, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
La conabilidad o abilidad de una prueba. Existen
diferentes técnicas para obtener evidencias empíricas de
conabilidad. De la técnica aplicada, procede el nombre
del tipo de la conabilidad. Esta característica métrica
de las pruebas, se explica de la siguiente manera: si
una prueba es aplicada en diferentes momentos a
una o varias personas y arroja resultados similares, se
llamaría conabilidad de test retest; la abilidad revela
la consistencia interna de las variables o ítems. Dicho
en otras palabras, es el tamaño de correlación de cada
variable con el total de ítems. La técnica más utilizada
para obtener evidencias de conabilidad es el Alfa de
Cronbach. En este, los índices totales aceptados oscilan
entre .70 y .90 (Cortina, 1993). Cuando el objetivo de
la prueba es de diagnóstico, la conabilidad mínima
calculada a través de la consistencia interna debe
ser igual o superior a .80. Sin embargo, cuando los
intereses son de investigación y su aplicación no va a
tener consecuencias directas sobre los participantes, la
conabilidad puede considerarse adecuada si está en
torno a .70 (Nunnally & Bernstein, 1995).
Método
Participantes
En el presente estudio, de tipo instrumental (Montero
y León, 2005), se aplicaron los diseños retrospectivo y
transversal; se utilizó un muestreo no probabilístico de
tipo intencionado. La muestra fue de 478 salvadoreños.
La técnica de recolección de datos fue la encuesta.
La media de edad total fue de 34.40 años, con una
SD de 11.35. En los hombres, la media de edad fue
de 34.52 años, con SD de 11.72, y en las mujeres, de
34.10 años, con SD de 10.39. Referente a las variables
sociodemográcas, 134 (28,0 %) son mujeres, y 344
(72,0 %), hombres. Con respecto a la edad, 159
(33,2 %)
tienen entre 18 y 27 años; 169 (35,4 %) tienen
entre 28 y 37 años, y 150 (31,4 %) tienen 38 años o
más; y en relación con el grado académico, 59 (12,4 %)
tienen educación básica, 160 (33,8 %) son bachilleres,
y 255 (53,3 %), universitarios.
Medidas e instrumentos de medición
Escala de Ansiedad y Depresión EADG (Goldberg et al.,
1988): Fue desarrollada en 1988 a partir de una versión
modicada de la Psychiatric Assessment Schedule, con
la nalidad de lograr una entrevista de corta duración
para ser utilizada por médicos no psiquiatras como
instrumento de cribado. La versión en castellano ha
sido validada por Montón, Pérez-Echevarría, Campos,
Campayo y Lobo. (1993). Consta de dos subescalas: una
de ansiedad (ítems del 1 al 9), y la otra, de depresión
(ítems del 10 al 18), con 9 ítems cada una. Todos los
ítems son de respuesta dicotómica (Sí, No), tanto en
la prueba original como en la adaptación española. Se
da una puntuación independiente para cada escala, con
un punto para cada respuesta armativa. Su aplicación
es heteroadministrada, intercalada en el contexto de
la entrevista clínica, en la que se interroga al paciente
sobre si ha presentado, en las últimas dos semanas,
algunos de los síntomas a los que hacen referencia
los ítems. No se puntúan los síntomas que duren
menos de dos semanas o que sean de leve intensidad.
Puede ser aplicado incluso por personal no médico sin
precisar estandarización. Con la nalidad de mejorar
los coecientes de conabilidad y validez en la versión
salvadoreña, se modicó el formato de respuesta original
a un formato tipo Likert de cuatro opciones de respuesta:
1= nunca, 2= a veces, 3= a menudo y 4= siempre. Al
recodicar esta escala Likert a dicotómica, sumando los
nunca más los a veces, le corresponde el No, y al sumar
el a menudo con el siempre, le corresponde el Sí.
La ansiedad es denida como una reacción emocional
ante la percepción de un peligro o amenaza,
manifestándose mediante un conjunto de respuestas
agrupadas en tres sistemas: cognitivo o subjetivo,
siológico o corporal, y motor, pudiendo actuar cada
uno con cierta independencia (Miguel-Tobal, 1996).
La depresión es denida como un trastorno emocional
que altera el funcionamiento cognitivo y las emociones
(Beck, 1970). Los síntomas típicos de la depresión son
cambio del estado del ánimo, alteraciones del sueño,
pensamientos relativos a la muerte, cansancio y fatiga.
91
Adaptación psicométrica de la escala de ansiedad y depresión de Goldberg en una muestra salvadoreña.
Marlon Elías Lobos-Rivera, pp. 87-98, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Como cualquier instrumento de su género, el EADG
está diseñado para detectar “probables casos”, no para
diagnosticarlos; su capacidad discriminativa ayuda a
orientar el diagnóstico, pero no puede sustituir al juicio
clínico. El hecho de que las respuestas sean dicotómicas
obliga a interpretar la respuesta, en los casos de
intensidad leve, en función de su signicación clínica.
Algunas situaciones, tales como acontecimientos
vitales estresantes, problemática social y enfermedad
somática grave, pueden producir falsos positivos al
reejar el malestar del paciente en las respuestas de
algunos ítems, pero sin que ello signique un estado
psicopatológico con relevancia clínica, como otros
trastornos crónicos o trastornos de la personalidad.
En el estudio de validación mostró una sensibilidad del
83 % y una especicidad del 82 %. Considerando cada
una de las subescalas, la de depresión muestra una alta
sensibilidad para captar los pacientes diagnosticados
de trastornos depresivos (85,7 %), con una capacidad
discriminante para los trastornos de ansiedad algo
baja (captó el 66 % de los pacientes con trastornos de
ansiedad). La escala de ansiedad tiene una sensibilidad
menor (72 %), pero mayor capacidad discriminante
(detecta un 42 % de los trastornos depresivos). La
validez convergente de la EADG, comparada con otros
instrumentos de cribado de amplia difusión como el
GHQ-28, el MINI (Mini International Neuropsychiatic
Interview) o el PRIME-MD (Primary Care Evaluation of
Mental Disorders), es alta. Así, el GHQ-28 muestra una
sensibilidad del 82 % y una especicidad del 85 %; con
el MINI, una sensibilidad del 74 % y una especicidad
del 72 %; y con el PRIME-MD, una sensibilidad
del 90 %
y una especicidad del 73 %. También, la
escala ha sido utilizada en varias investigaciones con
resultados muy buenos. En un estudio realizado en
El Salvador sobre el clima organizacional asociado al
bienestar psicosocial en la Policía Nacional Civil [PNC]
(Gutiérrez Quintanilla, 2015), se modicó la forma
original de responder dicotómica (Sí/No) a una escala
tipo Likert de cuatro opciones de respuesta: nunca, a
veces, a menudo y siempre, con la intención de medir
la frecuencia de los síntomas y mejorar los criterios de
abilidad (Gutiérrez Quintanilla, 2015). Tras los análisis
de consistencia interna mediante Alfa de Cronbach,
estos arrojaron los siguientes índices: para la ansiedad,
de .85, y para depresión, de .81, indicando que la
prueba posee buenas propiedades psicométricas para
esta población.
Cuestionario de salud general, GHQ-12 (Goldberg &
Blackwell, 1970). Este es un instrumento de ltrado
o tamizaje de síntomas de salud mental o bienestar
psicológico. La prueba mide dos factores: bienestar
psicológico (salud mental), que tiene que ver con
los afectos positivos, un sentimiento de bienestar
general y su expresión psicosiológica, y se compone
de seis ítems (1, 2, 5, 7, 9, 12); y funcionamiento
social, que marca la competencia del individuo en
cuanto a su capacidad de enfrentamiento adecuado
a las dicultades, su capacidad de tomar decisiones
oportunas y de autovalorarse positivamente; se
compone de seis ítems (3, 4, 6, 8, 10, 11). Estas dos
subescalas permiten detectar la presencia y ausencia
de síntomas de salud mental. La salud mental se
puede denir como un estado de bienestar, en el cual
los individuos reconocen sus habilidades, son capaces
de enfrentarse con los estresantes normales de la vida,
pueden trabajar de una manera productiva y hacer
contribuciones en sus comunidades (Okasha, 2005).
La prueba posee adecuadas propiedades psicométricas
de abilidad y validez. En un estudio cubano, se
obtuvieron los indicadores de consistencia interna Alfa
de Cronbach de .89 para las dos escalas; en el estudio
en una muestra española se obtuvieron índices de
consistencia interna de .82 y .85. En el estudio cubano,
la validez se logró mediante la correlación con la escala
de depresión de Beck, y esta fue de .92; y con el Idare,
de .85. Similares resultados se encontraron en países
como Japón, Estados Unidos e Inglaterra. En el estudio
de la violencia social delincuencial asociada a la salud
mental en los salvadoreños, la prueba de consistencia
interna Alfa de Cronbach obtenida fue de .77 en ambas
dimensiones, indicando que la prueba posee adecuadas
propiedades psicométricas en El Salvador (Gutiérrez
Quintanilla, 2012) para evaluar la salud mental en
una población general. En otro estudio realizado en
El Salvador sobre el clima organizacional asociado al
bienestar psicosocial en la PNC (Gutiérrez Quintanilla,
92
Adaptación psicométrica de la escala de ansiedad y depresión de Goldberg en una muestra salvadoreña.
Marlon Elías Lobos-Rivera, pp. 87-98, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
2016), se replicaron los análisis de consistencia interna
mediante Alfa de Cronbach; y los índices fueron, para
bienestar psicológico, .76, y para funcionamiento social,
.65. El índice Alfa de Cronbach total, como una dimensión
de salud mental, fue de .82. Para el presente estudio, se
obtuvieron los siguientes índices de abilidad mediante
el análisis de consistencia interna Alfa de Cronbach: en
la dimensión bienestar psicológico se obtuvo un índice
de .77, y en la dimensión funcionamiento social se
obtuvo un índice de .78.
Resultados
Se presentan los análisis de resultados, aplicándose los
análisis psicométricos de validez y conabilidad obtenidos
de la muestra en estudio. Con respecto a la validez, se
obtuvieron dos subtipos. La primera, el análisis factorial
exploratorio (AFE), mediante componentes principales
para comprobar empíricamente la estructura factorial de
la prueba, y como indicador de validez de constructo. En
la segunda, la validez de criterio de tipo convergente.
También se aplicó el análisis de conabilidad mediante
el análisis de consistencia interna (Alfa de Cronbach) y,
de esta manera, comprobar si el instrumento es válido y
able para medir ansiedad y depresión en evaluaciones
clínicas, de personalidad e investigaciones futuras.
También se presenta un análisis inferencial para
comprobar la existencia de diferencias estadísticas en
función de variables como el sexo, la edad y el grado
de estudio.
Validez de constructo
La escala de factores asociados con la ansiedad y
depresión está conformada por 18 reactivos, divididos
en dos dimensiones: ansiedad y depresión. Ambas
dimensiones están conformadas por 9 ítems. Tras la
administración del universo de ítems a una muestra
de salvadoreños de ambos sexos, con mayoría de
edad, los datos fueron procesados en el programa
estadístico SPSS versión 25.0. En la segunda fase de
este proceso, se realizó un análisis factorial exploratorio
mediante el método de componentes principales. Tanto
el análisis Kaiser-Meyer-Olkin (KMO = .91) como la
prueba de esfericidad de Bartlett X
2
(478) = 3248.70; p
= .001) indicaron la adecuación de los datos para este
tipo de análisis. Siguiendo el procedimiento de factores
con rotación Varimax, resultó en una solución de dos
factores que explican el 46,55 % de la varianza total,
presentando casi todos los ítems valores de saturación
superiores a .40; a excepción de los reactivos 15 y 16,
los cuales tuvieron una carga factorial inferior a .40,
razón por la que fueron excluidos de la prueba. En la
tabla 1, se presenta la solución factorial obtenida y el
porcentaje de la varianza explicada por cada factor. En
este sentido, se describe cada una de las dimensiones
o factores de la escala. La dimensión ansiedad está
conformado por 9 ítems (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9), y la
dimensión depresión está integrada con 7 ítems (10,
11, 12, 13, 14, 17, 18).
93
Adaptación psicométrica de la escala de ansiedad y depresión de Goldberg en una muestra salvadoreña.
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Tabla 1.
Matriz de componentes principales (factores), su carga factorial rotada y el porcentaje de varianza total explicada
por cada dimensión de la Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg
Ítems
Componentes
F1
Ansiedad
F2
Depresn
1(1)
.600
2(2) .695
3(3) .626
4(4) .662
5(5) .740
6(6) .504
7(7) .542
8(8) .535
9(9) .629
10(10) .507
11(11) .783
12(12) .832
13(13) .774
14(14) .594
17(15) .624
18(16)
.601
Varianza total explicada (%) 38,28 8,27
α
.84 .86
Nota explicativa: Los números correlativos entre paréntesis corresponden a la versión nal de la prueba adjunta en
el apéndice.
Validez de criterio convergente
Para la validez de criterio convergente, se realizó
una correlación de Pearson (r), contrastando las
dimensiones de ansiedad y depresión con las
dimensiones del cuestionario de salud general (GHQ-
12), obteniendo los siguientes datos: se encontró
una correlación positiva media entre ansiedad con
funcionamiento social [r(478) = .418; p = .001]; y
se encontraron correlaciones positivas altas entre
ansiedad con bienestar psicológico [r(478) = .593;
p = .001]; entre depresión con bienestar psicológico
[r(478) = .621; p = .001], y con funcionamiento social
[r(478) = 565; p = .001], indicando con ello que la EADG
posee adecuadas propiedades de validez de criterio
convergente en la población salvadoreña.
Análisis de conabilidad
Para el análisis de ítems y de consistencia interna
de los dos factores obtenidos mediante el análisis de
componentes principales, que incluye la estructura
factorial o dimensional y se reproduce la conformación
de los factores de la adaptación española, midiéndose
94
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la ansiedad, con los ítems 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9;
y la dimensión depresión, con los ítems 10, 11, 12,
13, 14, 17 y 18, se pretende aplicar el análisis de
conabilidad mediante el Alfa de Cronbach. En la
dimensión ansiedad se obtuvo un coeciente de
consistencia interna Alfa de Cronbach de .84. La
media de respuesta a los ítems osciló entre 1.63 (ítem
7) y 2.07 (ítem 2). En todos los ítems, la media se
encuentra por debajo de la media de la escala, que
es de 2.5. Las desviaciones estándar en la mayoría de
los ítems están por debajo de la unidad. Tal como se
observa en la tabla 2, junto con estos estadísticos se
calculó la correlación ítem-total y el Alfa de Cronbach
si se elimina el ítem.
Tabla 2.
Media (M), desviación estándar (DE), correlación ítems total (Ci-T) y el Alfa de Cronbach si el ítem es eliminado
(α) de la dimensión ansiedad
Ítems M DE Ci-T α
1(1) 1.94 0.65 .454 .835
2(2) 2.07 0.64 .605 .821
3(3) 1.79 0.69 .612 .820
4(4) 1.82 0.69 .636 .817
5(5) 1.80 0.74 .717 .807
6(6) 1.97 0.72 .505 .831
7(7) 1.63 0.70 .562 .825
8(8) 2.02 0.84 .383 .847
9(9) 1.71 0.75 .564 .825
En la dimensión depresión, se tuvo un valor de
consistencia interna Alfa de Cronbach de .86. La
media de respuesta a los ítems osciló entre 1.28 (ítem
12) y 1.85 (ítem 10). En todos los ítems, la media es
inferior a la media de la escala, que es de 2.5. Las
desviaciones estándar en todos los ítems están por
debajo al valor de la unidad. Tal como se observa
en la tabla 3, junto con estos estadísticos se calculó
la correlación ítem-total y el Alfa de Cronbach si se
elimina el ítem
.
Tabla 3.
Media (M), desviación estándar (DE), correlación ítems total (Ci-T) y el Alfa de Cronbach si el ítem es eliminado (α)
de la dimensión depresión
Ítems M DE Ci-T
α
10(10) 1.85 0.64 .570 .848
11(11) 1.46 0.64 .681 .832
12(12) 1.28 0.55 .655 .838
13(13) 1.40 0.63 .624 .840
14(14) 1.76 0.63 .622 .841
17(15) 1.65 0.69 .650 .837
18(16) 1.54 0.70 .599 .844
95
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Análisis inferencial
Para abundar en el presente estudio, se aplicaron
pruebas no paramétricas para contrastar las
dimensiones de ansiedad y depresión en función de
algunas variables sociodemográcas, obteniendo los
siguientes resultados: en la aplicación de la prueba U
de Mann-Whitney, en función de género, se encontraron
diferencias estadísticas signicativas en ansiedad (z =
-3.933; p = .001; r = .18) y depresión (z = -4.363; p = .001;
r = .20), siendo las mujeres quienes presentan mayores
afectaciones en ambas dimensiones, en comparación
con los hombres, con un efecto pequeño. Sin embargo,
al aplicar la prueba H de Kruskal-Wallis, en función de
edad y grado académico, no se encontraron diferencias
estadísticas, lo que indica que la afectación en ambas
dimensiones, según las edades y el grado académico
que tienen, son similares.
Discusión
La depresión y la ansiedad son dos patologías
psicológicas que generalmente no existen de forma
independientes, es decir, que casi siempre existe
comorbilidad, mayormente en la depresión. Siempre
que exista depresión, es bastante probable que
también exista ansiedad. Sin embargo, cuando hay
ansiedad es factible que pueda existir depresión.
Estas dos psicopatologías son las más prevalentes a
escala global, cerca de 300 millones de personas en
el mundo las adolecen. En El Salvador, la situación
no es tan diferente a lo que sucede en otras latitudes.
Los estudios empíricos realizados demuestran que la
prevalencia sintomática ronda el 50 % de la población
general. Estos resultados son apoyados por Gutiérrez
Quintanilla (2011) quien, en estudio a escala nacional en
una población general, encontró que un 53,6 % presenta
síntomas de ansiedad e insomnio, 28,8 % síntomas de
depresión, 60,0 % síntomas de somatización, 46,0 %
disfunciones sociales y 35,1% son considerados casos
de psicopatología general. También estás tienden a
incrementarse con la edad y son más frecuentes en las
mujeres que en los hombres. De aquí surge la necesidad
de adaptar la EADG en la población salvadoreña,
debido a la alta incidencia del problema. La evidencia
empírica del estudio facilitará a los profesionales de la
salud mental, los investigadores y otros profesionales
competentes la medición y evaluación de la ansiedad y
la depresión, con la certeza de que se cuenta con una
prueba adaptada a la realidad salvadoreña.
El análisis métrico de la prueba, brinda información
robusta de adecuada validez de constructo, validez
de criterio y conabilidad. En la primera, el AFE, se
tiene que la prueba reproduce una estructura factorial
similar a la prueba original, cumpliendo los criterios
estándar de la técnica. Los resultados coinciden con
las recomendaciones de Stevens (1992), quien señala
que las saturaciones o cargas factoriales de los ítems
sean iguales o superiores a .40. En la segunda, los
coecientes de correlación entre las dimensiones de
EADG poseen correlaciones entre medias y altas con
las dimensiones del GHQ-12, indicando buena validez
de criterio. Con referencia a la conabilidad, al aplicar
la técnica de consistencia interna mediante el Alfa de
Cronbach, en ambas dimensiones brinda un coeciente
de abilidad superior a .80, que es muy superior a la
versión española de la EADG, y a su vez cumple con
los índices recomendados por Cortina (1993), quien
expresa que los índices aceptados deben oscilar entre
.70 y .90. Referente a la relación de los ítems con la
escala total, todos son superiores a .30, indicando
que la Escala de ansiedad y depresión de Goldberg,
posee adecuada conabilidad para ser aplicada en el
campo de la Psicología y otras disciplinas anes, en la
población salvadoreña.
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Adaptación psicométrica de la escala de ansiedad y depresión de Goldberg en una muestra salvadoreña.
Marlon Elías Lobos-Rivera, pp. 87-98, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Adjunto 1.
Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg adaptada en El Salvador
n.
o
PREGUNTAS 1 2 3 4
1. ¿Se ha sentido muy excitado, nervioso o en tensión? Nunca A veces A menudo Siempre
2. ¿Ha estado muy preocupado por algo? Nunca A veces A menudo Siempre
3. ¿Se ha sentido muy irritable? Nunca A veces A menudo Siempre
4. ¿Ha tenido dicultad para relajarse? Nunca A veces A menudo Siempre
5. ¿Ha dormido mal, ha tenido dicultades para dormir? Nunca A veces A menudo Siempre
6. ¿Ha tenido dolores de cabeza o nuca? Nunca A veces A menudo Siempre
7. ¿Ha tenido alguno de los siguientes síntomas: temblores,
hormigueos, mareos, sudores, diarrea?
Nunca A veces A menudo Siempre
8. ¿Ha estado preocupado por su salud? Nunca A veces A menudo Siempre
9. ¿Ha tenido alguna dicultad para conciliar el sueño, para
quedarse dormido?
Nunca A veces A menudo Siempre
10 ¿Se ha sentido con poca energía? Nunca A veces A menudo Siempre
11. ¿Ha perdido, usted, su interés por las cosas? Nunca A veces A menudo Siempre
12. ¿Ha perdido la conanza en sí mismo? Nunca A veces A menudo Siempre
13. ¿Se ha sentido usted sin esperanzas? Nunca A veces A menudo Siempre
14. ¿Ha tenido dicultades para concentrarse? Nunca A veces A menudo Siempre
15. ¿Se ha sentido usted enlentecido? Nunca A veces A menudo Siempre
16. ¿Cree usted que ha tenido tendencia a encontrarse peor por
las mañanas?
Nunca A veces A menudo Siempre
Nota explicativa: Las variables sociodemográcas que deberán incluirse en esta prueba dependerán de las necesidades y los propósitos de
la evaluación. Estructura factorial: Ansiedad: ítems del 1 al 9. Depresión: ítems del 10 al 16.
Adjunto 2.
Baremos de las subescalas de ansiedad, depresión y la escala total de la prueba EADG
Ansiedad
Puntaje Directo/puntaje
bruto Percentil Etiqueta
17 1-55 Sin síntomas
≥ 18 60-100 Con síntomas
Depresión
Puntaje Directo/puntaje
bruto Percentil Etiqueta
10 1-50 Sin síntomas
≥ 11 55-100 Con síntomas
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Adaptación psicométrica de la escala de ansiedad y depresión de Goldberg en una muestra salvadoreña.
Marlon Elías Lobos-Rivera, pp. 87-98, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Escala total de EADG
Puntaje Directo/puntaje
bruto Percentil Etiqueta
≤ 28 1-55 No caso
≥ 29 60-100 Muy posible caso de
psicopatología
CORRECCIÓN Y PUNTUACIÓN DE LA PRUEBA
En el proceso de evaluación con nes clínicos, de
selección de personal, evaluación de la personalidad,
orientación educativa y otras evaluaciones individuales,
la corrección e interpretación de la EADG deberá
seguir la metodología siguiente. Primero, habrá que
tener claro cuál es el objetivo de administrar la prueba,
este puede ser de dos tipos: 1. Determinar la presencia
o ausencia de síntomas de ansiedad y depresión
del evaluado, como parte de una evaluación más
amplia en el campo clínico, ámbito laboral, educativo
o de investigación; 2. Determinar los potenciales
casos o no casos de psicopatología afectiva. ¿Cómo
corregir o contabilizar los puntajes obtenidos por una
persona para cumplir cualquiera de los objetivos ya
mencionados? Si queremos obtener el puntaje en
ansiedad, sumamos todas las respuestas de los ítems
de ansiedad que marcó el evaluado. Este puntaje total
de ansiedad lo buscamos en la columna de puntaje
directo o bruto. Si este puntaje total de ansiedad es
igual o inferior a 17, caerá en el percentil de 1 a 55,
entonces conrmamos que el evaluado no presenta
síntomas de ansiedad; pero si la sumatoria es igual o
superior a 18 de puntaje directo (percentil superior a
60), entonces conrmamos que sí presenta síntomas
de ansiedad. Se hace justamente lo mismo para la
depresión. Pero si lo que se quiere es obtener una
impresión global de la evaluación (Caso, No caso).
Es decir, si queremos obtener un muy posible caso
de psicopatología afectiva, hacemos lo mismo que al
hacerlo por subescala, solo que aquí sumamos todos
los ítems de la prueba. Si el puntaje directo o bruto
nos da un total igual o inferior a 28 puntos, entonces
decimos que no es un caso; pero, si la sumatoria
total nos da un puntaje igual o superior a 29 puntos
(percentil de 60 a 100), entonces es muy posible que
se trate de un caso de psicopatología afectiva.
99
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 99-109, ISSN: 2218-3345
Aportes de los equipos de salud en
la prevención de las violencias y
promoción de la salud de los varones
adolescentes de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires
Débora Tajer
https://orcid.org/0000-0003-1268-5337
Graciela Reid
https://orcid.org/0000-0001-6917-0380
Mariana Gaba
https://orcid.org/0000-0001-9765-7831
Juliana Fernández-Romeral
http://orcid.org/0000-0001-6917-0380
Lucía Saavedra
https://orcid.org/0000-0002-0105-0128
María Eugenia Cuadra
https://orcid.org/0000-0001-7400-2664
nica Solís
https://orcid.org/0000-0003-4310-6924
Alejandra Lo Russo
https://orcid.org/0000-0002-7022-9682
Resumen
El proyecto de investigación “Barreras de género en
la prevención y atención de la salud de los varones
adolescentes: significados y prácticas de usuarios
y profesionales de la salud” tiene el objetivo de
actualizar el estado del arte sobre la salud de los
varones adolescentes desde una perspectiva de
género, salud colectiva y subjetividad y producir
insumos para establecer acciones preventivas en
este campo desde una perspectiva del derecho a
la salud. Una de las hipótesis de la investigación es
que existe una falta de identificación y de promoción
de la detección precoz de las conductas de riesgo
Abstract
The research Project “Gender barriers in the
prevention and health care of adolescent males:
practices and meanings of users and health
professionals, has as its primary objective to
update the state of the art about the health of male
adolescents from a perspective of gender, collective
health, and subjectivity, in order to produce elements
for the establishment of preventive actions in this
eld, as seen from the rights on health perspective.
One of the hypothesis stated in this research points
out the existing lack of identication and promotion
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i69.9575
URI: http://hdl.handle.net/11298/1168
The contributions of health teams in the prevention of violence
and the promotion of health of adolescent males in the Ciudad Autónoma
de Buenos Aires
Instituto de Investigaciones, Facultad de Psicología,
Universidad de Buenos Aires
Correo de contacto: dtajer@psi.uba.ar
Recibido: 6 de enero de 2020
Aceptado: 12 de julio de 2020
100
Aportes de los equipos de salud en la prevención de las violencias y promoción de la salud de los varones adolescentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Débora Tajer, pp. 99-109, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
ligadas a la construcción de la masculinidad que
se pueden ir consolidando en la adolescencia y
expone a los varones (y a las mujeres y varones de
su entorno) a riesgos y vulnerabilidades específicas.
Como parte de sus resultados, esta investigación
aporta insumos específicos para pensar el espacio
de las consultas en salud como una oportunidad
para generar estrategias de promoción de conductas
alternativas y de prevención de las violencias
de género, específicamente la sexual. Algunos
hallazgos son que la falta de preparación de los/as
profesionales de salud para atender a los usuarios
varones y la escasez y ausencia de modelos,
programas y materiales específicos dirigidos, desde
una perspectiva de género, hacia el cuidado y la
prevención de la salud en varones adolescentes son
un obstáculo. Por otro lado, la posibilidad de que
los adolescentes abandonen un comportamiento
riesgoso está relacionada estrechamente con la
posibilidad de que se les ofrezcan alternativas de
satisfacción valiosas para ellos.
Palabras clave
Violencia de género - Prevención - Buenos
Aires, Argentina; Androcentrismo - Buenos Aires,
Argentina; Servicios de salud - Buenos Aires,
Argentina; Adolescentes maltratados - Prevención -
Buenos Aires, Argentina.
of the early detection of risky behavior linked to the
construction of masculinities that can be consolidated
during adolescence. This puts young males (and the
women and men around them) at risk of specic
dangers and vulnerabilities. As part of the ndings,
this research contributes specic elements to see
health consultations as an opportunity to generate
strategies which promote alternative and preventive
behaviors in terms of gender violence, especially that
of a sexual nature. Some ndings showed that both
the health professionals´ lack of preparation to take
adequate care of male patients, and the scarcity and
absence of specic guided models, programs and
materials from a gender perspective--and towards
the prevention and health care of young males--
represent an obstacle for their well-being.
On the other hand, the possibility for adolescent
males to quit risky behaviors is closely related to
the opportunity for these young men to be given
alternative satisfactory and valuable choices.
Keywords
Gender violence – Prevention – Buenos Aires,
Argentina; Androcentrism Buenos Aires, Argentina:
Health services Buenos Aires, Argentina; Abused
adolescents – Prevention – Buenos Aires, Argentina.
Introducción
Las siguientes reexiones forman parte de un proyecto
de investigación UBACyT realizado por la Cátedra de
Introducción a los Estudios de Género de la Facultad
de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
El proyecto (UBACyT 17/19) titulado “Barreras de
género en la prevención y atención de la salud de
los varones adolescentes: signicados y prácticas de
usuarios y profesionales de la salud” tiene por objetivos
generales actualizar el estado del arte sobre la salud
de los varones adolescentes desde una perspectiva de
género, salud colectiva y subjetividad; producir insumos
para establecer acciones preventivas en este campo
desde una perspectiva del derecho a la salud; utilizar
estos insumos en estrategias de capacitación para
profesionales de la salud y proporcionar conocimiento
útil para la prevención y el desarrollo de intervenciones
efectivas y pertinentes; y, por último, producir
herramientas de transversalización de género en las
políticas públicas de atención de varones adolescentes,
que incluyan el propósito de impactar a modo de
promoción en las etapas vitales siguientes.
Según reeren diversos autores pioneros en el campo
de las masculinidades (Gilmore, 1994; Inda, 1996;
101
Aportes de los equipos de salud en la prevención de las violencias y promoción de la salud de los varones adolescentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Débora Tajer, pp. 99-109, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Connel, 1997), los varones, “supuestos sabidos” en la
conformación del sujeto universal de la modernidad,
resultan aún desconocidos en sus prácticas y
necesidades reales. Si bien desde hace casi dos
décadas se aprecian avances en la producción
cientíca sobre salud y masculinidad (Giffin, 1994; The
Lancet, 2001; De Keijzer, 2006; Hartog, 2006; Tajer,
2006, 2009), la comprensión de la problemática de la
vulnerabilidad en varones y de los procesos de salud-
enfermedad-cuidados aún no incluye integralmente
la experiencia de ellos y sus dicultades especícas,
más allá del impacto de la esfera del trabajo o la
preparación futura, para el caso de adolescentes
(Tajer, 2009).
La adolescencia representa un período clave durante
el cual las conductas de riesgo y de protección se
inician y tendrán un impacto general en la salud, por su
proyección hacia la vida adulta (Pasqualini & Llorens,
2010; OMS, 2014; Campbell et al., 2016). En términos
epidemiológicos, estudios realizados en la región
evidencian que los varones adolescentes tienen una
mortalidad superior que las mujeres, se involucran
menos en acciones de cuidado primario, tienen niveles
más altos de necesidades de salud no cubiertas,
presentan menos probabilidades de tener una fuente
usual de acceso a la salud, menos probabilidades de
haber visitado un/a médico/a en los últimos 12 meses
y más probabilidades de haber tenido una consulta
en urgencias en los últimos 12 meses (Souza, 2005).
Desde la adolescencia, los varones consultan menos en
el sistema de salud y las campañas orientadas a ellos
muestran bajo impacto en la adopción de conductas
preventivas y en la consulta precoz por problemáticas
de salud de más alto impacto en esta población (Bell,
Beland & Ott, 2013).
Según De Keijzer (1997), existe un modelo hegemónico
de masculinidad que produce una subjetividad
esencialmente dominante que se expresa en la
discriminación y subordinación de las mujeres y otros
varones que no se adaptan a dicho modelo. Esta forma
hegemónica de socialización representa algunas
claras ventajas, no obstante implica riesgos en materia
de salud en tres vectores principales: a) riesgo hacia
mujeres, niños y niñas, el cual se expresa en la violencia
de género, el abuso sexual infantil, el embarazo
impuesto y la falta de participación masculina en la
anticoncepción, b) riesgo hacia otros varones a través
de la legitimación de la burla, la presión y la violencia y c)
riesgo para sí mismo en tanto la temeridad se presenta
como prueba de la masculinidad, lo que aumenta el
riesgo de accidentes desde la infancia. De esta forma,
ciertos comportamientos masculinos, considerados
legítimos y hasta esperados, los sitúan en situaciones
de vulnerabilidad, tales como accidentes, consumo
problemático de alcohol y drogas (Jeifetz, V. y Tajer,
D., 2010), violencia o ausencia de cuidado del propio
cuerpo (Promundo-Ecos, 2015).
Una de las hipótesis de la investigación es que existe
una falta de identicación y de promoción de la
detección precoz de las conductas de riesgo ligadas
a la construcción de la masculinidad que se pueden
ir consolidando en la adolescencia y expone a los
varones (y a las mujeres y varones de su entorno) a
riesgos y vulnerabilidades especícas en etapas vitales
posteriores. En ese sentido, la presente investigación
aporta insumos especícos para, por un lado, pensar
el espacio de las consultas en salud como una
oportunidad para generar estrategias de promoción
de conductas alternativas y de prevención de las
violencias de género, especícamente la sexual. Y, por
otro, teniendo en cuenta que en Argentina se sancionó
el Programa Nacional de Educación Sexual Integral
en el año 2006 (Ley 26.150), se dará cuenta de las
demandas especícas en salud de los adolescentes al
incluir las perspectivas de los varones escolarizados.
Metodología
Preguntas y objetivos de la investigación
La pregunta general que guía la investigación está
centrada en la invisibilidad de los componentes de la
dimensión subjetiva de género en las prácticas en salud
dirigidas a la atención de varones adolescentes. En este
sentido, la relación entre los servicios de salud y los
usuarios varones podría traducirse en distintas barreras
de accesibilidad para estos últimos. Los objetivos
102
Aportes de los equipos de salud en la prevención de las violencias y promoción de la salud de los varones adolescentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Débora Tajer, pp. 99-109, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
especícos de la investigación están orientados, por
una parte, a actualizar el estado del arte sobre la salud
de los varones adolescentes desde una perspectiva
de género, salud colectiva y subjetividad. Y, por otra, a
producir insumos para establecer acciones preventivas
en este campo desde una perspectiva del derecho a
la salud, con el n de poder utilizarlos en estrategias
de capacitación del personal de salud en este ámbito.
Se espera producir herramientas de transversalización
de género en las políticas públicas en salud dirigidas
a la prevención, promoción y atención de la salud de
varones adolescentes, con el propósito de impactar en
las etapas vitales siguientes.
En relación con las hipótesis que guían la presente
investigación, se pueden identicar cuatro supuestos:
1) Podrían existir sesgos de género en la identicación
de los modos diferenciales de los varones
adolescentes de enfermar, de consultar y de
ser atendidos que operan como barreras en la
prevención y atención de esta población especíca.
2) La ausencia de perspectiva de género en los
modelos de atención y abordaje de la salud en
población masculina adolescente puede invisibilizar
la complejidad de sus necesidades bio-psico-
sociales especícas y diferenciales.
3) Los sesgos de género están presentes en los
modos de comunicar las medidas preventivas, lo
cual puede limitar la ecacia de la prevención de los
riesgos especícos en varones adolescentes.
4) Existe una falta de identicación y de promoción
de la detección precoz de “la masculinidad como
factor de riesgo”, que se puede ir consolidando
a partir de la etapa adolescente y expone a los
varones a riesgos y vulnerabilidades especícas
ligadas a la masculinidad hegemónica en etapas
vitales posteriores, así como pone en riesgo a las
personas que los rodean, especialmente mujeres,
pero también otros varones, a partir de dinámicas
de violencia de género y/o sexual.
Diseño de la metodología
La mayoría de los estudios realizados con
población adolescente tienen un sesgo fuertemente
adultocéntrico, donde más bien se habla “sobre ellos
con diferentes adultos y no con “ellos de ellos” (Laws
& Mann, 2004; Campos-Ramos & Barbato, 2014).
Justamente, uno de los antecedentes relevados en el
anterior proyecto UBACyT 2013/16 “Equidad de género
en la calidad de atención en adolescencia” muestra la
falta de implicación y la posición pasiva de los varones
adolescentes respecto del cuidado de su propia
salud y la de otros/as. En razón de lo mencionado,
se justica la realización de un estudio de carácter
cualitativo (Vasilachis de Gialdino, 2009) y participativo
(Christensen & James, 2000) que fomente una posición
de sujetos con capacidad de agencia para contribuir
a la construcción de políticas públicas y programas
que reconozcan la capacidad de actores estratégicos
y ciudadanos de los propios adolescentes y jóvenes
(Pasqualini & Llorens, 2010; OMS, 2014, 2015). Por
este motivo el diseño es exploratorio y comprensivo,
para contribuir a ampliar un campo de estudio poco
explorado, así como abierto, exible y emergente, de
tal forma que se irá adaptando a medida que se genere
nuevo conocimiento sobre el fenómeno estudiado.
Los/as participantes de la investigación que conguran
las unidades de análisis son profesionales de la salud,
varones usuarios del sistema de salud de 15 a 19 años
de edad y alumnos varones de escuela secundaria
de 15 a 19 años de edad. La selección de este grupo
etario responde a la hipótesis respecto de las escasas
consultas de varones adolescentes en el sistema de
salud. Al encontrarlos poco en el ámbito sanitario, se
ha decidido buscarlos en las escuelas secundarias,
dada su presencia allí por la alta tasa de escolaridad
que existe en nuestro país. Esta decisión se ha tomado
frente a la necesidad de ampliar la información con
varones adolescentes de población general sobre sus
imaginarios sociales acerca de su propia salud y la
respuesta que el sistema de salud tiene frente a aquella.
El tipo de muestreo fue de carácter intencionado y no
103
Aportes de los equipos de salud en la prevención de las violencias y promoción de la salud de los varones adolescentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Débora Tajer, pp. 99-109, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
probabilístico, es decir, se trabajó con los participantes
que fueron accesibles para el equipo de investigación
y seleccionando aquellas unidades y dimensiones que
garanticen la mayor cantidad (saturación) y la mejor
calidad (riqueza) de la información. El trabajo de campo
se ha realizado en la ciudad de Buenos Aires, en los
servicios de adolescencia de cinco efectores de salud:
dos hospitales públicos, dos centros de salud y acción
comunitaria —correspondientes al primer nivel de
atención— y un hospital de comunidad.
La recolección de datos se ha realizado, por un
lado, a través de entrevistas semiestructuradas a
informantes clave, a profesionales de equipos de salud
en adolescencia y a varones usuarios del sistema de
salud, y por otro, a través de dispositivos grupales
de indagación a adolescentes varones estudiantes
de escuela secundaria. Las entrevistas realizadas
a profesionales considerados/as informantes clave
fueron seleccionadas intencionalmente con el criterio
de que sean referentes en los ejes de indagación en
esta investigación, sea por su ámbito de especialidad,
de acción o de responsabilidad. Cabe aclarar que
los ejes que aborda la presente investigación son: 1)
Epidemiología diferencial, 2) Consumo problemático, 3)
Violencia, 4) Nutrición, 5) Salud sexual y reproductiva y
6) Identidad de género.
El trabajo de campo ha abarcado en esta etapa un
total de veinte entrevistas a profesionales de distintas
disciplinas (N=23) y doce entrevistas a varones
adolescentes usuarios de servicios de salud (N=17).
Asimismo, se han llevado a cabo dos dispositivos
grupales de indagación a adolescentes varones
estudiantes de dos escuelas secundarias —una pública
y una de privada— de la Ciudad de Buenos Aires.
Procesamiento y análisis
El material recopilado fue desgrabado y analizado
con base en una matriz diseñada de acuerdo con las
variables por estudiar para su posterior procesamiento.
Se utilizó el método de análisis de contenido (Bardin,
1996), descomponiendo el corpus en unidades
de análisis que representan los segmentos del
contenido de los mensajes que son caracterizados e
individualizados, para posteriormente categorizarlos,
relacionarlos y establecer inferencias a partir de ellos,
siguiendo el criterio de analogía, que consideró las
similitudes o semejanzas que existen entre estas en
función de criterios preestablecidos (Hernández et
al., 1994; Bardin, 1996). Para otorgar mayor validez
y conabilidad al estudio, se realizó un proceso de
triangulación (Denzin, 1970) del material producido
mediante el uso de múltiples fuentes de información
primarias y secundarias, de diversos informantes e
instancias de análisis e interanálisis.
Resultados y discusión
Existe consenso internacional en armar la necesidad
de incorporar la perspectiva de género a lo largo del ciclo
vital en la promoción y la atención de la salud (OMS, 2014;
2015), siendo la adolescencia un período fundamental
para ello. Incorporar una perspectiva de género implica
considerar dos elementos centrales: a) Especicidad
de género: Mirar las necesidades especícas que los
jóvenes poseen en términos de salud y desarrollo por
cuenta de su proceso de socialización. Esto signica,
por ejemplo, involucrarlos en discusiones sobre el uso
de drogas o comportamientos de riesgo, ayudarlos a
procesar críticamente por qué se sienten presionados a
comportarse de esta o de aquella forma y b) Equidad de
género: Involucrar a los varones en la discusión y reexión
sobre la jerarquía de género con el objetivo de llevarlos
a asumir su parte de responsabilidad en el cuidado de
los hijos/as, en las cuestiones de la salud reproductiva
y en las tareas domésticas (Promundo, 2015). En
atención a ello, se vuelve necesario incorporar los
aportes del campo de la subjetividad (Fernández, 2011)
en sus dimensiones de género (Burin & Meler, 2000;
Tajer, 2009) y sumar como herramienta conceptual la
noción de modos de subjetivación de género, aportada
desde la articulación entre los estudios de género y el
psicoanálisis (Meler & Tajer, 2000; Tajer, 2009), para
visualizar cómo la conformación temprana de valores,
exigencias, legitimidades, estándares de autoestima
diferenciales para varones y para mujeres ligados a los
modos diferenciales por género en la construcción del
psiquismo (Bleichmar, 2005) tiene efectos diferenciales
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Aportes de los equipos de salud en la prevención de las violencias y promoción de la salud de los varones adolescentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Débora Tajer, pp. 99-109, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
en los procesos de salud-enfermedad-cuidados de
los/as sujetos/as pertenecientes a cada uno de los
colectivos genéricos (Bleichmar, 2006).
Como se precisó anteriormente, la investigación
realizada incluyó varios ejes de indagación respecto de
las barreras de género en la atención de la salud de los
varones adolescentes, siendo sin embargo el foco de
este trabajo profundizar en el eje especíco de violencia
y su articulación con la producción de subjetividad
masculina, con particular interés en insumos y aportes
especícos que los equipos de salud pueden tener en
la prevención de las violencias y promoción de la salud
de los varones adolescentes de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires. En esta línea, se observa que los/as
profesionales que incorporan la perspectiva de género
en los modelos de atención realizan aportes especícos
en relación con dos ejes clave: en primer lugar, el eje
de salud sexual y reproductiva, territorio ligado casi con
exclusividad a las demandas y cuerpos de las mujeres;
y, en segundo lugar, a la indagación respecto de las
conductas de consumo problemático de sustancias
(drogas y/o alcohol) como factores asociados a
comportamientos violentos y, más especícamente, a
la violencia de género.
Según los/as profesionales entrevistados/as, los
adolescentes consultan con menor frecuencia en
los servicios de salud y cuando lo hacen es a través
de los servicios de urgencia como consecuencia de
traumatismos por exposición a situaciones riesgosas,
accidentes, consumo problemático de alcohol y/o
drogas y violencia contra sí o contra terceros/as. Los
condicionantes sociales del “ser varón y el papel de
las mujeres en los cuidados de la salud (alta presencia
en las consultas tanto de madres y parejas mujeres
como de aquellas que los llevan o acompañan) son
dos respuestas que los/as profesionales brindaron
con mayor frecuencia. Uno de ellos indica que “el
condicionante social de que los varones son más
fuertes, que necesitan menos controles, que no es
de ‘machito ir al médico: va al médico el que tiene
problemas o es débil; eso también es un condicionante
muy fuerte, cada vez más fuerte” (pediatra, hospital
decomunidad).
Las respuestas de los usuarios y profesionales orientan
a pensar que las consultas de los varones aparecen
mediadas por mujeres. Cuando dicha mediación no se
produce, las consultas disminuyen, y las que aparecen
son en su mayoría por la solicitud de “apto médico
—certicado de salud solicitado por las instituciones
educativas y deportivas—; y en menor medida por
cuestiones físicas como consecuencia de accidentes,
por un lado, y cuestiones tanto estéticas como
deportivas, por el otro. Entonces, mayoritariamente,
la construcción de la demanda al servicio de salud
se ubica externamente: los varones van a consultas
llevados o acompañados por mujeres, por pedido de
una institución o por una dolencia o accidente físico de
gran magnitud. Esto evidenciaría la falta de implicación
y la posición pasiva de los varones adolescentes
respecto del cuidado de su propia salud. Estas
acciones y conductas, legitimadas como propuesta
social de masculinidad, los exponen a situaciones de
vulnerabilidad especíca (Tajer, 2012) que debiera ser
tenida en cuenta por los equipos de salud. Algunos/
as de los/as profesionales entrevistados/as mencionan
que, cuando los varones consultan para obtener
los certicados de apto médico para instituciones
educativas y deportivas, lo utilizan como una
oportunidad ganada para realizar abordajes integrales.
Una cuestión de relevancia desde la perspectiva de
género y subjetividad es que los papeles de género
asociados a la masculinidad hegemónica (o tradicional)
tienden a llevarlos a que nieguen tanto sus problemas
de salud como a esconder sus vulnerabilidades (Garita
Arce, 2001), lo cual se vuelve de vital importancia para el
abordaje de los comportamientos grupales masculinos
y sus efectos en las vidas de los adolescentes y de
terceras personas (pares y/o parejas). A partir de las
entrevistas realizadas a usuarios, se reveló que estos
identican con rapidez conductas violentas en la vida
cotidiana entre pares en el ámbito escolar, en la calle
o en deportes competitivos. La mayoría de ellos reere
que las conductas violentas tienen una raigambre social.
Uno de los entrevistados reere: “Sí, he escuchado
muchas veces. A mí mismo me han dicho que si alguien
me pega yo se la tengo que devolver [...] porque, sino, te
dicen que sos un buchón, un cagón. Otro entrevistado
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Aportes de los equipos de salud en la prevención de las violencias y promoción de la salud de los varones adolescentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Débora Tajer, pp. 99-109, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
señaló: “Si sos hombre, tenés que ser más violento,
más fuerte. Asimismo, una minoría de entrevistados no
encuentra que la sociedad colabore y justique estas
conductas violentas en varones. Así, por ejemplo, en
la escuela los varones rerieron que la exposición
a situaciones de violencia “depende de la persona”,
haciendo foco en la individualidad y no reconociendo
esas situaciones como un comportamiento asociado al
mandato de la masculinidad hegemónica.
En las respuestas de los usuarios, se destaca el
componente de la fuerza física y de “poner el cuerpo” al
servicio de la violencia como un modo de accionar para
legitimar y/o resguardar la masculinidad hegemónica.
En este sentido, De Keijzer (1997) sostiene que la
masculinidad hegemónica implica tres vectores de
riesgo: a) hacia otros varones, b) hacia sí mismos y c)
hacia las mujeres. Respecto del primer vector, el riesgo
hacia los pares, se produce mediante la legitimación
de la resolución violenta de los conictos, haciendo de
dicha legitimación una condición necesaria, aunque no
suciente, del estereotipo masculino.
El segundo vector, denota la contracara del primero:
en tanto la masculinidad hegemónica implica un riesgo
hacia otros varones, también implica un riesgo hacia
sí mismos. Es decir, “poner el cuerpo” al servicio de
acciones violentas también implicaría “ofrecer el cuerpo
para dar testimonio de su masculinidad, por ende,
oscilar entre ser el riesgo y ponerse en riesgo, donde
el cuidado del propio cuerpo pasa a un segundo plano.
Respecto del tercer vector, se vincula con el riesgo
para las mujeres. En nuestra investigación, se indagó
acerca de cuándo ellos consideran que una relación
es violenta; y mayoritariamente respondieron que hay
violencia cuando hay celos, agresión física o verbal y/o
desconanza. Resulta interesante poner en relación esta
visibilización de la problemática con otras cuestiones
que fueron surgiendo, en nuestro país, en colegios
secundarios de la Ciudad de Buenos Aires. Parte de
este equipo de investigación también lleva adelante
tareas de extensión universitaria, y desde allí se nos
ha convocado a intervenir en instituciones escolares
frente a denuncias de abuso sexual entre adolescentes
y el método de escrache
1
como forma de autogestión
de respuesta.
2
Estas situaciones pueden ser leídas en
tanto “punta del iceberg” de una situación más amplia
de cambio de paradigma en las relaciones entre los
géneros en el marco de una pérdida de legitimidad del
patriarcado, evidenciado por los movimientos sociales
de “Ni una menos” y la Campaña por el Derecho al
Aborto Legal, Seguro y Gratuito en nuestro país. Estos
movimientos han tenido un impacto particular en el
ámbito educativo, a modo de caja de resonancia de lo
que sucede a nivel macrosocial, en tanto se considera
que las relaciones entre los géneros han cambiado en
los últimos años, surgiendo nuevas libertades y nuevas
conictivas (Tajer et al., 2019).
En nuestra investigación, los/as profesionales señalaron
que adquiere relevancia la indagación respecto de la
salud sexual y reproductiva, en tanto los varones no
consultan espontáneamente por estos temas, motivo
por el cual los/as profesionales deben introducirlos.
En la misma línea, las campañas de salud sexual y
reproductiva en nuestro país se encuentran orientadas
fundamentalmente a mujeres, lo cual genera que los
adolescentes no se sientan convocados. De existir
un motivo de consulta, está relacionado con un
síntoma en los genitales, asociado generalmente con
infecciones de transmisión sexual, lo cual se vería
reejado en la presencia de varones adolescentes en
las consultas de los CePAD (Centros de Prevención
Asesoramiento y Diagnóstico del VIH-Sida) que
funcionan en hospitales públicos, centros de salud y
organizacionescomunitarias.
Asimismo, se registran consultas cuando presentan
dicultades para el desempeño sexual ligado a la
1 En la actualidad, se denomina escrache a la práctica autogestiva de autogestión por la cual —a través de distintas modalidades— se hacen
públicas situaciones de violencia sexual en voz de quienes las padecieron (Faur, 2019) Peker, 2019). Estas acciones tienen como antece-
dentes las intervenciones públicas de la organización H.I.J.O.S, la que desde el año 1995 comenzó a llevar adelante esta herramienta de
condena social frente a las leyes que promovieron la impunidad de la última dictadura cívico militar en nuestro país.
2 Para ampliar sobre la experiencia en un colegio secundario, se puede acceder al siguiente trabajoen https://jornadasforodepsicoanalisisyge-
nero2017.les.wordpress.com/2019/10/jornadas-2019-tajer-y-equipo-colegios-secunarios-trabajo.pdf.
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Aportes de los equipos de salud en la prevención de las violencias y promoción de la salud de los varones adolescentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Débora Tajer, pp. 99-109, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
penetración. Los procesos reproductivos —incluyendo
su responsabilidad en estos— son considerados
como irrelevantes en comparación con el desempeño
y rendimiento sexual (Garita Arce, 2001; Promundo-
Ecos, 2015). Esto evidenciaría la construcción de una
sexualidad masculina en torno a valores tradicionales,
asociada a prácticas en las cuales lo relevante sería
la excitabilidad del varón en tanto emblema de la
masculinidad hegemónica. De esta manera, el
imperativo hacia la actividad conduce a una desestima
del propio deseo, así como del deseo de quien sea
partenaire. Ambos deseos caen bajo la presión por el
logro (Burin y Meler, 2000; Tajer, 2009).
Al consultarles a dónde o a quiénes recurren si tienen
alguna inquietud sobre la sexualidad, la mayoría de
los usuarios entrevistados busca alguien o algo que
les inspire conanza, entre los que se mencionan
amigos, hermanos, padre, internet, profesores. Estas
respuestas refuerzan la hipótesis de que ciertas
condiciones estructurales de las instituciones del
sistema de salud podrían operar como barrera para su
acceso en dos sentidos complementarios: por un lado,
el sistema de salud se encuentra con dicultades para
generar el acceso y la atención a los varones y, por
otro, los varones suelen no considerar al sistema de
salud como un espacio al cual recurrir ante dudas sobre
su sexualidad o por prevención y atención. Al respecto,
algunos/as profesionales rerieron que la escuela
debe ser la gran protagonista en este tema a través
de la implementación, en nuestro país, de la Ley de
Educación Sexual Integral (en adelante ESI).
3
En esta
misma línea, en la escuela, los adolescentes señalaron
que los talleres que recibieron sobre este tema se
centraron en el embarazo y el uso del preservativo. Uno
de ellos comentó: “No me gusta que hablen siempre
de embarazos”. Resulta relevante señalar que los/as
estudiantes valoran la existencia de la ESI, aunque son
críticos de su implementación en tanto resulta reducida
a una serie de talleres o clases anuales. El aporte del
marco legislativo consiste en su integralidad, es decir,
en abordar aspectos relacionados con los vínculos
entre los géneros y su democratización. Entonces, en
esta etapa del ciclo vital cobra un valor fundamental el
enfoque de prevención y promoción en salud —desde el
ámbito sanitario y educativo en acciones articuladas—,
incorporando a la salud mental desde una perspectiva
de género y derechos humanos, que valoriza el eje de
ciudadanía (Tajer, 2018b).
En síntesis, para los equipos de salud es un desafío
trabajar en prevención, puesto que los varones no
consultan espontáneamente como así tampoco son
convocados por aquellos. En este sentido, un pediatra
de un equipo de salud de un hospital público reere: “En
líneas generales, uno tiene más formación para detectar
personas que están en riesgo de ser víctimas, más que
trabajar con personas que están haciendo el papel de
victimario (…) me parece que es un sesgo de formación
eso. Otro profesional agregó que es más difícil trabajar
la violencia cuando es ejercida por los varones que
consultan, ya que no la identican como tal.
Los/as profesionales acuerdan en que hay una
naturalización de la violencia en la socialización de
los varones, sobre todo en la que se ejerce entre los
pares varones. En este sentido, hay una construcción
del silencio entre los varones, lo que se maniesta en
aprender a bancársela.
4
En relación con la violencia
de género, los/as profesionales maniestan que hay
protocolos cuando la violencia se hace evidente o
se maniesta, no obstante, reeren una ausencia
de instrumentos para indagar violencia de género
y noviazgos violentos. Por ejemplo, hay indagación
sobre si mantuvieron relaciones sexuales, pero no hay
una intervención vinculada con la construcción del
consentimiento en esos adolescentes varones.
Conclusiones
A lo largo de este recorrido, hemos buscado
evidenciar que los costos físicos y emocionales de
los ordenamientos de género dominantes no resultan
evidentes para los adolescentes varones y que son
pocos los espacios y las oportunidades que ellos tienen
para expresar sus dudas y frustraciones o denunciar
3 Disponible enhttp://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/120000-124999/121222/norma.htm.
4 Bancársela es una expresión coloquial que hace referencia a aguantar una situación sin quejarse.
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situaciones de violencia física y simbólica a las que
se ven sometidos, y que, por lo general, no perciben
cómo las representaciones de género afectan otras
dimensiones de sus vidas (Promundo-Ecos, 2015). Junto
con lo anterior, en los servicios de salud se identican
diversos obstáculos como la falta de preparación
de los/as profesionales de salud para atender a los
usuarios varones y la escasez y ausencia de modelos,
programas y materiales especícos dirigidos, desde
una perspectiva de género, hacia el cuidado y la
prevención de la salud en varones adolescentes (Garita
Arce, 2001; De Keijzer, 2007; Promundo-Ecos, 2015;
Tajer et al., 2018).
Se ha identicado que las propias dinámicas
institucionales no responden de modo adecuado a
los riesgos que enfrentan los varones adolescentes
—dentro de los cuales las construcciones
hegemónicas de género cumplen un importante
papel—, ya que están anclados en paradigmas
biopolíticos de exclusión. Estas dicultades podrían
estar operando como barreras de accesibilidad
materiales y simbólicas en el sistema de salud de
los varones adolescentes. Los/as profesionales
identican que existe una brecha entre lo que el
sistema de salud valora que debiera ser un motivo
de consulta de los varones adolescentes —ligado
a los indicadores epidemiológicos de género y
generación— y las razones efectivas por las cuales
estos últimos acuden al sistema de salud. Por tal
motivo, señalan la importancia de incluir la voz de
los adolescentes al momento del diseño y de la
denición de las políticas sanitarias en función de
sus necesidades. Esto implicaría incluir información
acerca de cómo quieren ser atendidos y cuáles
identican como sus necesidades, para incorporarlas
en las acciones de promoción, prevención, atención
y cuidados. Al mismo tiempo, señalan la necesidad
de que los adolescentes conozcan sus riesgos
especícos en salud de manera comprensible y que
dicha información adquiera un sentido para ellos.
Especícamente en el eje de detección y prevención
de conductas de riesgo de violencia, la promoción y
prevención de la salud con los adolescentes varones
pierden impacto al no considerar las modalidades
propias en que la masculinidad hegemónica los
conduce a sostener conductas de riesgo (Tajer, 2009).
Este posicionamiento, permitiría un abordaje integral
de la violencia, donde su dimensión política (vinculada
con las relaciones de poder) no puede ser soslayada.
Desde esta perspectiva, se despatologiza el ejercicio
de violencia y se busca un abordaje que—sin perder
de vista la singularidad de quienes se encuentran
involucrados/as— lo sitúe como un problema social
y de salud. En este sentido, cabe destacar que la
posibilidad de que los adolescentes abandonen
un comportamiento riesgoso está relacionada
estrechamente con la posibilidad de que se le ofrezcan
alternativas de satisfacción valiosas para ellos
(Pasqualini & Llorens, 2010).
Uno de los desafíos actuales es la transferencia de los
resultados de estos estudios a los sistemas de salud
para su incorporación en los modelos de prevención y
atención de dicha población. Esto podría contribuir a
construir acciones preventivas en el corto y mediano
plazo, así como también lograr mayor eciencia en el
largo plazo, puesto que prevenir es menos costoso que
curar (Tajer et al., 2014).
Agradecimientos
Al resto del equipo de investigación conformado,
además de las autoras, por las/ licenciados/as Víctor
Javier Forni, Elizabeth Ceneri, Federico Cappadoro,
Germán Alvarenga, Jessica Gutman, Natalia Arlandi,
Florencia Borello Taiana, Rocío Fabbio y Lucero Garber.
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ndrome de burnout: Un problema moderno. Javier Lovo,
pp. 110-120, Revista entorno, enero 2021, número 70, ISSN: 2218-3345
110
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, enero 2021, número 70: 110-120, ISSN: 2218-3345
Síndrome de bur nout: Un problema
moderno
Javier Lovo
jvrlovo@gmail.com
ORCID: 0000-0002-4887-7640
Universidad de El Salvador
Facultad de Medicina
Escuela de postgrados
Sección Medicina Familiar
Programa UES-ISSS
Recibido: 19 de mayo de 2020
Aceptado: 12 de octubre de 2020
URI: http://hdl.handle.net/11298/1181
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i70.10371
The burnout syndrome: a modern problem
Resumen
El concepto de estrés desarrollado por la biología ha
tenido una poderosa inuencia en los campos de la
psicología y medicina. Existen múltiples estresores,
que mantienen al organismo en un estado de
hiperactivación, para dos reacciones: luchar o huir.
Uno de los estresores más comunes, de manera
crónica, es el medio laboral. Cuando los mecanismos
de adaptación son superados, se presentan distintas
alteraciones, una de ellas es el llamado síndrome de
burnout. Está compuesto por: agotamiento emocional,
despersonalización y disminución de la realización
personal. Lo que genera, una constelación de
síntomas, con múltiples consecuencias en la calidad
de vida de las personas. En este artículo, abordamos,
la denición del síndrome, su epidemiología,
siopatología, factores de riesgo, las manifestaciones
clínicas y diagnóstico. Describimos, por último, pautas
de prevención y tratamiento.
Palabras clave
Síndrome de burnout. Estrés en el trabajo. Enfer-
medades ocupacionales. Adaptación (Psicología).
Adaptación (siología). Fisiología del trabajo.
Abstract
The concept given to stress by the eld of biology
has had a powerful inuence in psychology and
medicine. There is a wide variety of stressors which
keep the organism in a state of overexcitement due
to the ght or ight response. The work environment
is one of the most common known sources of
chronic stressors. The burnout syndrome is one of
many alterations that appear as a consequence
of exceeding our adaptation mechanisms. This
disorder is characterized by emotional distress,
depersonalization and a decreased feeling for
personal fulllment. This altogether triggers a group
of symptoms that carry multiple consequences in
the quality of life of those who suffer from it. This
article addresses this syndrome´s denition, its
risk factors, epidemiology, pathophysiology, clinical
manifestations and diagnosis. Finally, it includes a
description for its prevention and treatment.
Keywords
Burnout syndrome. Stress at work. Occupational
diseases. Adaptation (Psychology). Adaptation
(physiology). Work physiology.
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Introducción
Uno de los conceptos desarrollados por la Biología, que
más inuencia ha ejercido en el área de la Psicología
y Medicina, ha sido el de estrés. La comprensión de
los mecanismos subyacentes, que pueden llevar a un
individuo a superar sus capacidades de adaptación,
ha sido un tema central en la moderna investigación
psicológica. Aunque las llamadas enfermedades por
adaptación han perdido el enfoque que originalmente
se les había asignado, el concepto de estrés, como
el modelo de quiebre ante tensiones sostenidas en el
tiempo, con la consecuente presentación de alteraciones
orgánicas en el individuo, sigue teniendo un rol central
para la comprensión de muchos trastornos.
Este concepto novedoso, se desarrolla a partir de
los trabajos siológicos pioneros de Selye (1960),
que identica el estrés como la suma de repuestas
siológicas, principalmente hormonales, inducida
como reacción a estresores. Es la activación del eje
hipotálamo-hipósis-cortico-suprarrenal, que genera la
elevación de la producción de corticoides y la activación
subsiguiente del eje simpático-médulo-suprarrenal.
Es lo que Selye describe como desencadenante del
estrés, generándose toda esta repuesta ante estímulos
inespecícos. Cuando esta activación es sostenida en el
tiempo, se presenta el síndrome general de adaptación,
con todos los cambios y alteraciones funcionales,
que pueden progresar a daños morfológicos en el
individuo (Sandín, 2003). Estas repuestas inespecícas
generadas ante la inadaptación es lo que se conoce
como estrés. Se debe reconocer que, ante estresores, el
organismo despliega una serie de medidas adaptativas
que tratan de compensar las alteraciones a las que el
organismo se ve sometido, pero estas medidas pueden
tener tal magnitud que sean capaces de generar más
daño, comparado al causado por el estresor.
Cannon (1932) introdujo el concepto novedoso de
homeostasis, que es fundamental para comprender
las repuestas del organismo ante los estresores. El
principio básico de la homeostasis establece la repuesta
de los seres vivos para reestablecer el equilibrio de su
medio interno, una vez que este ha sufrido algún tipo
de alteración. Es decir, a una acción de cambio en el
organismo le sigue una reacción para intentar recobrar
el punto inicial. Por ejemplo, si alguien sufre de calor,
el organismo genera una repuesta de sudoración,
hiperventilación y la necesidad de moverse del sitio
caluroso hacia otro con temperatura más baja, logrando
de esta manera alcanzar el equilibrio perdido. Lo
mismo ocurre cuando se sufre una herida, conllevando
a pérdidas sanguíneas abundantes, que amenaza el
equilibrio interno. Ante esto, el organismo despliega
mecanismos locales, tales como la vasoconstricción,
y sistémicos, como la activación plaquetaria, con la
consiguiente resolución de la amenaza, regresando
alequilibrio.
En un trabajo previo, Cannon (1929) había estudiado las
repuestas defensivas de lucha o huida. Estas repuestas
se generan en el organismo como un mecanismo de
homeostasis, involucrando principalmente efectos del
sistema nervioso autónomo y neuroendocrino. Los
cambios ante las demandas ambientales, se reejan
en procesos metabólicos dirigidos a suministrar al
organismo la energía necesaria para llevar a cabo
comportamientos adaptativos, como es el caso de huir
o luchar (Vila et al., 2009). El organismo es sabio para
usar mecanismos que le conduzcan al equilibrio, pero
la sabiduría del organismo es una sabiduría a corto
plazo (Dubos, 1969). El hombre, puede perfectamente
adaptarse a condiciones insalubres o adversas sin
perder el equilibrio de su medio interno, por un periodo
breve de tiempo; pero si se prolonga, el cuerpo, en su
afán de mantener la homeostasis general, sacrica
la estabilidad de sus partes, hasta que esa misma
inestabilidad que se ha acumulado destruye todo
elsistema.
El ser humano moderno se enfrenta a condiciones
prolongadas de activación ante la lucha o huida, como
es el caso del estrés generado por las condiciones
laborales. Es en este contexto, que se ha descrito el
llamado síndrome de burnout, que consiste en un
trastorno adaptativo crónico, asociado con el inadecuado
afrontamiento a las demandas psicológicas del trabajo,
que altera la calidad de vida de las personas (Gutiérrez
Aceves et al., 2006). Este conjunto de manifestaciones
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clínicas ante un estresor crónico, como lo es el medio
laboral, es el objeto de este trabajo.
Historia
La primera mención del término la encontramos en el
trabajo de Graham Green, quien en una publicación de
1961 titulada “A burnout case narra la historia de un
arquitecto, atormentado por la repetición que le impone
su profesión, por lo que decide, como última salida,
dejar la vida que lleva y marcharse a la selva africana
en busca de paz (Quiceno y Alpi, 2007).
Freudenberger (1974) retoma el término en sus escritos,
la clínica en la que laboraba recibía continuamente
voluntarios. Observó que, después de un año de
trabajo repetitivo comenzaban a manifestar pérdida de
la energía, con síntomas de agotamiento; que conducía
al desarrollo de cuadros de ansiedad y depresión.
Seguían asistiendo a la clínica y haciendo su trabajo,
pero sin ningún tipo de motivación, haciendo sufrir
el trato con los pacientes, ya que por lo regular los
voluntarios se mostraban agresivos y apáticos hacia
ellos. Hizo uso del término de burnout para referirse
al desgaste ocasionado por demandas crónicas y
excesivas de un trabajo.
En estos primeros años, el concepto de burnout no
despertó mayor interés en la comunidad cientíca, hasta
que Maslach (1982) publica sus trabajos, deniendo las
bases que conforman el síndrome. Describió que este:
involucra cansancio personal, despersonalización y
baja realización personal, que sigue a la presentación
de estrés laboral por un tiempo prolongado. La inuencia
de sus trabajos fue tal que, hasta el día de hoy, los
principios que ella cimentó siguen siendo aceptados
por la comunidad cientíca. Christina Maslach, junto al
psicólogo Michael P. Leiter, desarrolló un instrumento
novedoso para medir el síndrome de burnout, que desde
su publicación y hasta el día de hoy continúa siendo
uno de los test más aplicados en el área (Maslach y
Jackson, 1981) (Maslach y Jackson, 1986).
Desde la aparición del concepto, en los últimos
30 años el avance en el tema ha sido vertiginoso,
desarrollándose en todo el mundo centenares de
estudios sobre esta patología sociolaboral, que
describen más de 100 signos y síntomas asociados con
ella (Quiceno y Vinaccia, 2007). Sin embargo, pese a
la gran cantidad de publicaciones cientícas que han
explorado la presentación del síndrome en las más
variadas profesiones, siguen persistiendo aspectos que
no están del todo claros.
Denición
La denición clásica de burnout fue formulada
por Maslach (1993), quien lo considera un
síndrome psicológico, de agotamiento emocional,
despersonalización y disminuida realización personal,
que puede ocurrir en individuos normales. Esto
implica que, cuando decimos que un profesional está
“quemado, debe reejar el hecho de que una situación
(laboral, familiar o social) le ha sobrepasado, agotando
su capacidad de reacción de manera adaptiva. Es el
nal de un proceso continuado de tensión y estrés
(Álvarez Gallego y Fernández Ríos, 1991). Así, la
presentación de burnout es la secuencia predecible de
la persistencia de un estresor dentro del ámbito laboral,
seguido por un periodo de mal ajuste a los cambios que
se harían necesarios para mantener la homeostasis
psicológica del individuo.
Existe un estado de estrés, con hiperactivación del
sistema simpático sin resolución, que a la larga
sobrepasa la capacidad de la contención siológica de
la persona, y se maniesta por la triada de agotamiento,
despersonalización y sensación de no realización.
Posteriormente viene la aparición de síntomas
graduales, que solo reejan el estrés que no fue resuelto.
Gil Monte y Peiró (1997), lo denieron como una
experiencia subjetiva de sentimientos, cogniciones
y actitudes, los cuales provocan alteraciones
psicosiológicas en la persona y consecuencias
negativas para las instituciones laborales, todo esto
como consecuencia del estrés crónico. Otros autores
como Schaufeli y Enzmann (1998), lo han denido como
un estado mental relacionado con el trabajo, negativo,
persistente, que se presenta en individuos normales, y
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que se maniesta por un sentimiento de incompetencia,
malestar, desmotivación y disfuncionalidad laboral.
Podemos notar que en estas deniciones siempre está
implícito el modelo triaxial, que ha sido duramente
criticado por el traslape de la sintomatología descrita
como propia del síndrome, con cuadros de depresión
(Bianchi, Schonfeld y Laurent, 2015).
Recientemente, el modelo triaxial clásico ha
sido estudiado ampliamente; considerado que el
agotamiento emocional, pieza central de la denición
original, está asociado más consistentemente con
síntomas depresivos que con los otros dos ejes del
burnout (Bianchi, Schonfeld y Laurent, 2015), estos
autores concluyeron, que las deniciones que incluye
este término deben ser modicadas para dar lugar a
la incorporación de estos síntomas individuales dentro
de la denición de depresión clínica. La discusión aún
continúa abierta.
Epidemiología
El síndrome de burnout ha sido estudiado prácticamente
en todas las profesiones. El porcentaje de personas que
han sido identicadas por presentar la sintomatología
clásica depende del tipo de profesión de que se trate,
de las demandas que se ejercen en el trabajo, de la
percepción que tienen los trabajadores sobre su propia
realización personal, entre otras variables que ejercen
inuencia. El personal de salud, es de las profesiones
más estudiadas, particularmente los profesionales
médicos y de enfermería (Juárez-García, Idrovo,
Camacho-Ávila y Placencia-Reyes, 2014).
Rodríguez et al. (2018) realizaron un metaanálisis
sobre la prevalencia de burnout entre médicos
residentes de varias especialidades, que incluyó
26 estudios que cumplían las características
necesarias para ser incorporados. Encontraron un
35,7 % de prevalencia. Otro estudio realizado entre
los estudiantes de Medicina, residentes y médicos
practicantes reportó una prevalencia superior al 50 %
en esta población (Rothenberger, 2017). Pero esto
no es solo en el área médica. Entre la población de
enfermería, un metaanálisis reportó una prevalencia
de 51,98 %, habiéndose incluido 21 estudios (Ying
Ying et al., 2018).
Un estudio sobre burnout en profesores peruanos
reportó una prevalencia de un nivel moderado de hasta
93,7 % moderado y 6,3 % severo entre la población
masculina, encontrándose en la población femenina
un 91,5 % moderado y 7,5 % severo (Arias Gallegos y
Jiménez Barrios, 2013). En conductores de transporte
público de la ciudad de Arequipa, en Perú, se repor
una prevalencia de 54,3 % (Arias Gallegos, Mendoza
del Solar, y Masías Salinas, 2013). En policías, hasta
un 53 % de la presentación grave del síndrome ha sido
reportada (Arias Gallegos, y Jiménez Barrios, 2012). En
la población alemana, se ha descrito la prevalencia de
burnout a lo largo de toda la vida en un 4,2 % (Maske,
Riedel-Heller, Seiffert, Jacobi y Hapke, 2016), lo cual
demuestra la gran cantidad de variables que inuyen en
la presencia del síndrome. No pretendemos revisar las
estadísticas de los miles de estudios que se han realizado
sobre el tema. Nuestra intención solo es demostrar
que el síndrome, como tal, siempre está presente en
algunas poblaciones con un valor alarmantemente alto,
por la naturaleza demandante de sus actividades. En
otros estudios de población general, que incluyen todo
tipo de trabajadores con los más diversos puntos de
vista sobre satisfacción laboral, la prevalencia general
se reportó más baja, pero siempre se encontró.
Fisiopatología del síndrome
La clave para comprender la siopatología del burnout,
reside en el concepto de estrés. Se asocia siempre el
rmino con un efecto negativo, cuando no siempre
es así. El estrés como tal es una repuesta adaptativa
que prepara al individuo, para una reacción de huida o
lucha, que le protege y favorece la conservación de la
especie. Cuando el individuo sometido a una situación
de sobredemanda logra adaptarse, se le conoce como
eustrés; y estas repuestas ecaces y controladas en el
individuo son necesarias para su adaptación al entorno,
cuyas demandas son variables.
Los estilos de vida actuales generan múltiples
estresores que se prolongan en el tiempo. Los aspectos
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laborales son uno de los estresores más comunes. La
experiencia subjetiva de la persistencia en el tiempo
de sobredemandas laborales, favorece el desarrollo
de estrés agudo que luego se torna crónico (Kopp,
Skrabski, Székely, Stauder y Williams, 2007).
La información percibida sobre el estresor es
compilada por el tálamo, luego se activa el córtex
prefrontal (capacidad de decidir, memoria a corto
plazo y atención) junto con el sistema límbico (que
realiza las comparaciones entre la nueva situación y
experiencias previas del individuo). Finalmente, llega la
respuesta general de organismo, poniendo en acción
a la amígdala y al hipocampo, con la subsecuente
activación del complejo hipotálamo-hipósis, que da
inicio a la repuesta hormonal ante la situación de estrés
(Hsu et al., 2001).
El síndrome general de adaptación ante el estrés,
se ha dividido en tres fases: 1. La alerta: Como
repuesta al estresor, las glándulas suprarrenales se
ven estimuladas por el hipotálamo para que secreten
adrenalina. El n de esto es producir la energía
necesaria ante una repuesta inmediata (se aumenta
el estado de vigilancia, la frecuencia cardiaca y se
produce una vasoconstricción con el objetivo de
desplazar los nutrientes a los órganos más esenciales
ante la repuesta). 2. La defensa: Solo se activa si
la repuesta estresante se prolonga en el tiempo.
El cortisol es la hormona que será secretada por
las suprarrenales. Este se encarga de mantener los
niveles de glucosa en sangre constantes, de manera
que no falten nutrientes a órganos esenciales como
el cerebro, el corazón y los músculos. De esta forma,
la adrenalina aporta inmediatamente la energía
que se requiere y el cortisol se asegura de que las
reservas no sufran disminución. Si la situación no
se resuelve en estas dos fases, se presenta la fase
3. el agotamiento con las subsecuentes alteraciones
hormonales crónicas, que se maniesta con síntomas
psicológicos y físicos; el organismo se desborda en su
propia repuesta, las hormonas secretadas comienzan
a mostrar menos ecacia y tienden a acumularse en el
torrente sanguíneo, generando a su vez una secuencia
de eventos negativos (Duval, González y Rabia, 2010).
Cada una de estas fases, ante la persistencia del
estresor laboral, irá generando una serie de signos
y síntomas, tanto somáticos como psicológicos, que
será la parte visible de la reacción general de que el
organismo está sufriendo.
Factores de riesgo
Estresores como la escasez de personal, que supone
sobrecarga laboral; trabajo por turnos, atención
a usuarios problemáticos; contacto directo con la
enfermedad, con el dolor y con la muerte; falta de
especicidad de funciones y tareas, lo que supone
conicto y ambigüedad de papeles; falta de autonomía
y autoridad en el trabajo para poder tomar decisiones y
rápidos cambios tecnológicos se han identicado como
factores de riesgo (Gil Monte, 2001).
Se ha desarrollado una taxonomía de factores de
riesgo para el síndrome de burnout (Gil Monte y Peiró,
1997), que incluye cuatro niveles, agrupando todos los
aspectos posibles. Estos son: factores individuales,
relaciones interpersonales, nivel organizacional y
entorno social.
Como un primer agente de riesgo, se han relacionado
las actividades laborales que vinculan al trabajador y
sus servicios directamente con clientes, adicionalmente,
los horarios de trabajo excesivos, los altos niveles de
exigencia, las falsas expectativas, los bajos niveles de
desafío y el exceso de estandarización (Álvarez, 2011).
Por su parte, Castañeda Aguilera y García de Alba
(2010) describieron como principales factores de riesgo,
en una población de 240 médicos que se sometieron al
estudio, los siguientes aspectos: ser mujer, mayor de
40 años, con hijos, con 10 años o más de antigüedad
institucional y contratación de base.
López Palomar, García Cueva y Pando Moreno (2014)
identicaron como factores de riesgo los siguientes:
condiciones del lugar de trabajo, carga del trabajo,
contenido y característica de las tareas, exigencias
laborales, papel laboral y desarrollo de la carrera,
interacción social y aspectos organizacionales y
remuneración del rendimiento. Otros autores han
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identicado una serie de factores de riesgo para burnout,
interconectados con distintos aspectos de la actividad
laboral. Estos son los relacionados con la tarea (la
carga mental, la autonomía, el descanso, la motivación,
las demandas, la ambigüedad y la comunicación)
(Martín Daza y Pérez Bilbao, 1997); los relacionados
con la organización la participación, la formación y el
crecimiento personal); y los factores relacionados con
las relaciones interpersonales y el trabajo (relaciones
satisfactorias, pertenencia y dirección (Puchol et al.,
2003). Los factores de riesgo son multivariados y van
a comprender desde aspectos personales, sociales,
organizacionales y laborales hasta culturales. Con el
surgimiento de nuevas modalidades de trabajo, se hace
importante reconocerlos para trabajar en su prevención.
Manifestaciones clínicas y diagnóstico
Se han descrito tres componentes como parte del
síndrome: agotamiento emocional (pérdida de energía,
desgaste, fatiga), despersonalización o deshumanización
(cinismo, actitudes negativas e insensibilidad) y baja
realización personal (Gutiérrez Aceves, Celis López,
Moreno Jiménez, Farías Serratos y Suárez Campos,
2006). Sus manifestaciones pueden ir desde formas
leves: cansancio, dicultad para levantarse y quejas
vagas; moderadas: suspicacia, aislamiento y negativismo;
graves: ausentismo, aversión, abuso de estupefacientes
y repuesta enlentecida; y sus formas extremas: suicidio,
colapso, aparición de cuadros psiquiátricos y aislamiento
completo (Saborío Morales y Hidalgo Murillo, 2015).
Aunque los signos y síntomas del burnout son muy
complejos, ya que se han descrito en la mayoría de
profesiones, en líneas generales se han encontrado las
siguientes manifestaciones:
Psiquiátricas: Deterioro silente de la persona,
depresión y ansiedad crónicas, alteraciones del
carácter, suicidios, disfunción familiar y presencia de
adicciones (Carrillo-Esper, Gómez y Espinoza de los
Monteros Estrada, 2012). Otros autores lo han descrito
más detalladamente por categorías. Así, entre los
síntomas emocionales encontramos los siguientes:
agotamiento emocional, hostilidad, odio e irritabilidad,
dicultad para la expresión y control de emociones,
aburrimiento, impaciencia, ansiedad, desorientación y
síntomas depresivos (Quiceno y Vinaccia Alpi, 2007).
Cognitivas: Pérdida de signicado y de valores,
desorientación cognitiva, desaparición de expectativas,
modicación del autoconcepto, pérdida de la creatividad,
cinismo, distracción y criticismo aumentado (Carlin
y Garcés de los Fayos Ruíz, 2010). En el ámbito
conductual se ha descrito: ausentismo, dejar de lado
las responsabilidades, autosabotaje, desvalorización,
desorganización, sobre implicación, la no toma de
decisiones y el abuso de alcohol, tabaco, café y drogas
(Caballero Domínguez, Hederich y Palacio Sañudo, 2010).
Somáticas: Jaquecas, palpitaciones, hipertensión,
diarrea, insomnio, dolor precordial, asma, catarros
frecuentes, alteraciones menstruales, fatiga crónica,
lumbalgias, cervicalgias y alergias (Savio, 2008).
Entre las consecuencias sociales, se han mencionado
evitación de contactos, conictos interpersonales,
malhumor familiar, formación de grupos críticos,
aislamiento y evitación profesional (Pérez, 2010).
En el ambiente laboral, se ha encontrado detrimento
en la capacidad de trabajo y en la calidad de servicio
prestada a los clientes, aumento de la hostilidad en
las interacciones y deciencias en la comunicación
(Illera, 2006).
Estos síntomas, que hemos referido, son algunas
de las manifestaciones que la literatura mundial ha
revelado. Lo que queda claro es que las alteraciones
que conlleva la presentación del síndrome de burnout
afectan a todos los sistemas orgánicos, en detrimento
de la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
En cuanto al diagnóstico del síndrome, existe una serie
de instrumentos desarrollados en estos últimos años.
Sin embargo, el que continúa siendo más utilizado es
el Maslach Burnout Inventory , que en su forma original
consta de 22 ítems, divididos en tres escalas: agotamiento
emocional (9 ítems), despersonalización (5 ítems) y
realización personal [8 ítems] (Carrillo-Esper,
Gómez
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y Espinoza de los Monteros, 2012). Otras pruebas
disponibles son los siguientes: Cuestionario Breve de
Burnout, El Burnout Measure, Cuestionario para la
Evaluación del Síndrome de Quemarse por el Trabajo,
el Inventario de Burnout de Psicólogos, Cuestionario
de Desgaste Profesional de Enfermería, Cuestionario
de Burnout para el Profesorado rev., Holland burnout
Assessment Survey, Teacher Burnout Questionnaire y
Staff Burnout Scale for Health Professionals (Quiceno y
Vinaccia Alpi, 2007).
Se han desarrollado otros instrumentos más recientes
como: Copenhagen Burnout Inventory, Oldenburg
Burnout Inventory y el Cuestionario para la Evaluación
del Síndrome de Quemarse en el Trabajo (Moreno
Jiménez, Gálvez Herrer, Garrosa Hernandez, y Mingote
Adá, 2006).
Prevención y tratamiento
Se han propuesto medidas de apoyo en las siguientes
áreas: emocional (relacionada con las muestras de
efecto, conanza y preocupación por las personas
que laboran); instrumental (los adecuados recursos
materiales para realizar el trabajo y los necesarios
incentivos económicos); informativa (que le permita a
los trabajadores tener el conocimiento sobre el síndrome
y la manera de contrarrestarlo); evaluativa [que sería
una forma de retroalimentación en el profesional sobre
sus propias actividades y la manera de optimizarlas]
(Thomaé, Ayala, Sphan y Stortti, 2016).
López-Elizalde (2004), formuló los siguientes puntos
clave para la prevención de burnout en personal de
salud: 1. Desarrollar un proceso personal de adaptación
de expectativas a la realidad cotidiana, 2. Formación,
3. Equilibrio de áreas vitales: familia, amigos, aciones,
descanso, trabajo 4. Fomento de buena atmósfera
de equipo: espacios comunes, objetivos comunes, 5.
Limitar la agenda laboral, 6. Tiempo adecuado para
cada paciente, 7. Minimizar la burocracia con apoyo
de personal auxiliar, 8. Formación continua dentro
de la jornada laboral, 9. Coordinación con espacios
comunes, objetivos compartidos y 10. Diálogo efectivo
con las autoridades.
El síndrome de burnout es un problema complejo y
difícil de abordar. Algunas intervenciones han sido
individualizadas, centrándose en la persona con
medidas de afrontamiento, de gestión de tiempo y
modicación de los estilos de vida (Olmedo y Santed,
1999). Esta visión, ha centrado su enfoque en el
individuo, sosteniendo que la persona sufre el síndrome
por aspectos de su propia personalidad, carácter
o conducta. Esta ha inducido a que las estrategias
utilizadas en este modelo se focalicen en cambios
individuales. Este modelo ha sido el predominante
en el manejo del síndrome, donde ha prevalecido la
promoción de estrategias de afrontamiento ante las
crisis. Otros autores, sin embargo, han desarrollado un
enfoque social en el que consideran que la causa del
burnout reside en la interacción entre las personas y
con los sistemas laborales existentes (Leiter y Maslach,
2000), lo que, para su prevención, conllevaría cambios
en la organización del trabajo y en la relación entre las
personas, es decir, debería ser más estructural, que
solo funcional.
Reconocer y eliminar los estresores, mejorar la calidad
de vida y el funcionamiento organizacional, junto con
promover estrategias de afrontamientos, han sido
actividades efectivas. Se debe fortalecer las habilidades
sociales y el apoyo social que los trabajadores reciben
(Gascón, Olmedo y Ciccotelli, 2003). Las intervenciones
individuales son las más implementadas, porque en la
práctica su aplicación es sencilla. La parte más difícil
del conglomerado de acciones requeridas, recae en
el clima organizacional, así como en la estructura
misma de los lugares de trabajo, cuyos modelos por
lo general son rígidos y muy difícilmente se abren al
cambio, aunque sea necesario. En este sentido, se
sugieren intervenciones organizacionales, tales como
estructuras más horizontales, jerarquía descentralizada
y con mayor grado de independencia, promociones
internas justas, exibilidad horaria, apoyo a la formación
y fortalecimiento de las relaciones interpersonales
(Castro, 2005).
Moss (1989) recomendaba algunas intervenciones
personales: explorar oportunidades para aprender y
crecer en el trabajo, establecer objetivos personales y
117
ndrome de burnout: Un problema moderno. Javier Lovo,
pp. 110-120, Revista entorno, enero 2021, número 70, ISSN: 2218-3345
metas profesionales alcanzables, practicar una gestión
ecaz del tiempo de trabajo, dividir el tiempo personal
y laboral en espacios manejables y hacer un inventario
personal de todos los recursos positivos con los que se
cuenta para la realización del trabajo.
Paine (1982) sugirió un modelo de manejo del burnout
basado en los pasos siguientes: 1. Identicar la presencia
del síndrome, 2. Su prevención mediante estrategias
de afrontamiento y facilitar toda la información del
problema a los trabajadores, 3. Realizar actividades
de mediación para reducir la evolución del síndrome
o invertir el avance negativo que haya presentado y
4. Aplicar un tratamiento a los trabajadores que han
sido diagnosticados con el síndrome. Los dos métodos
terapéuticos más ecaces que se conocen son las
técnicas cognitivas conductuales y la psicoterapia.
Queda claro que las intervenciones para la prevención
del síndrome de burnout involucran actividades de
promoción de la salud y de bienestar psicológico
en la población. El trabajo es una necesidad para
la subsistencia, pero las condiciones para realizar
las labores que se requieran deben ser óptimas, el
clima organizacional debe ser amigable, los sistemas
de promoción deben ser justos, las retribuciones
económicas deben cubrir las necesidades primarias en
la vida de los trabajadores. Se deben realizar ajustes en
las organizaciones de modo que el síndrome de burnout
no se presente o se presente en una baja proporción; se
debe ser capaz de detectar en el trabajador la presencia
de su sintomatología, de darle el soporte social que se
requiera y de enviarle a recibir la atención médica o
psicológica necesaria para resolver la problemática.
Se debe tener claro que trabajadores sanos aseguran
una mayor productividad que aquellos aquejados por el
síndrome de burnout, por lo que su manejo y prevención
es y será una prioridad para la salud laboral.
Conclusión
El síndrome de burnout presenta una alta prevalencia
entre todas las poblaciones laborales que se han
estudiado, pese a ello sigue sin prevenirse ni tratarse
adecuadamente. No se ha tomado conciencia real de
los costos que la presencia del síndrome representa
en la calidad de vida de las personas y más aún en la
producción de las organizaciones, que sin duda incide
directamente en la generación de plusvalía. Se hace,
por tanto, fundamental y prioritario el comprenderlo,
reconocer sus manifestaciones clínicas y las
consecuencias que es capaz de generar. También se
vuelve piedra angular el establecimiento de medidas
para prevenirlo y el desarrollo e implementación de
técnicas ecaces y efectivas cuando ya está presente.
La necesidad de un manejo adecuado del síndrome
de burnout, trasciende lo meramente individual, para
convertirse en una de las necesidades más grandes de
la sociedad. La productividad y la economía general,
se sustenta en la productividad de la población laboral,
que se ve seriamente afectada y reducida cuando
no se reconoce el burnout; ocurre de igual manera
cuando se ignora su presencia y no se maneja de una
formaefectiva.
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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 121-129, ISSN: 2218-3345
Relign y muerte: La visión de
la muerte en el cristianismo y el
islamismo desde una perspectiva
etnológica en El Salvador
Resumen
El ser humano, como ser social, tiende a agruparse
según características compartidas. En ese sentido,
se quiso comparar la cosmovisión de la muerte
en el cristianismo católico y el islam, y a la vez
identicar los ritos mortuorios practicados en estas
religiones. La comparación se realizó en el área
metropolitana de San Salvador, entre los meses
de agosto y noviembre del 2019. Para comprender
dicho contexto, la investigación se auxilió de una
metodología cualitativa, donde se retomó como
instrumento la entrevista. Es a partir de esta técnica
que se desarrollaron resultados principales en cuanto
a que la muerte es una transición, que los ritos tienen
un signicado diferente en las dos religiones, que la
Abstract
As social beings, humans form groups based on
shared characteristics. In this sense, the worldview
about death that both Catholic Christianism and
Islam have, have been compared in this study. At
the same time, this research intended to identify
the rituals around death that these two religions
practice. This comparative study was conducted
in the downtown area of San Salvador, between
August and November of 2019. With the purpose
of getting a deeper understanding of this context, a
qualitative research methodology was applied; the
instrument used was the interview. The main results
showed that death is seen as a transition, that rituals
have different meanings for these two religions, and
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i69.9564
URI: http://hdl.handle.net/11298/1157
Death and religion: an ethnological perspective on the view held about death
in Christianism and Islam in El Salvador
Carlos Felipe Osegueda
1
carlos.osegueda@utec.edu.sv
https://orcid.org/0000-0002-7003-1043
Diego José Barquero-Hernández
2
diego06jbh@gmail.com
Estudiante Utec
https://orcid.org/0000-0002-9675-8064
Narciso Rivera-Baires
3
4009872016@mail.utec.edu.sv
Estudiante Utec
Kevin Orlando Urbina-Ruano
4
4003842017@mail.utec.edu.sv
Estudiante Utec
https://orcid.org/0000-0002-8459-3696
Recibido: 13 de febrero de 2020
Aceptado: 30 de julio de 2020
1 Profesor titular de la asignatura Antropología de la Religión, Utec
2 Estudiante de tercer año de la Licenciatura en Antropología, Utec
3 Estudiante de tercer año de la Licenciatura en Antropología, Utec
4 Estudiante de tercer año de la Licenciatura en Antropología, Utec
122
Religión y muerte: La visión de la muerte en el cristianismo y el islamismo desde una perspectiva etnológica en El Salvador.
Carlos Felipe Osegueda, pp. 121-129, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
base de comprensión es la misma, y además que
los ritos se practican en torno a una base religiosa y
varían de acuerdo con su contexto sociocultural.
Palabras clave
Etnología - El Salvador; cristianismo - El Salvador;
islamismo - El Salvador; Antropología - El Salvador;
Ritos mortuorios - Historia - El Salvador.
that the basis for their understanding of death are
the same. Also, the rituals are practiced around a
religious foundation and they vary depending on their
sociocultural context.
Keywords
Ethnology – El Salvador; Christianism – El Salvador;
Islamism – El Salvador; Anthrophology – El Salvador;
Death rituals – History – El Salvador.
Introducción
La necesidad del ser humano de plantearse su
existencia ha sido un tema que, en cualquier grupo
cultural, ha sido de interés. Bajo esta perspectiva, el
ser humano empieza a cuestionarse su nacimiento,
su origen, su evolución, pero de la misma manera se
cuestiona su n, su desenlace, su muerte.
En esta línea, desde la Antropología de la Muerte
se busca entender la cosmovisión de la muerte para
dos grandes religiones, el catolicismo y el islam,
dos de las tres grandes religiones en el mundo
(Bermúdez, 2017).
En este sentido, la presente investigación buscó
hacer un análisis etnológico de la visión de la muerte
de ambas religiones, destacando sus similitudes y
contrastes, que permitieran comprender la muerte
desde sus propios ojos o mentalidades. De la misma
manera, el informe presenta los ritos mortuorios que
se realizan cuando una persona fallese, así como se
estableció si había una diferencia en cuanto a estos y
al difunto desde la perspectiva de los feligreses de las
respectivas creencias.
Se abordó, desde un análisis escatológico, la vida
después de la muerte, basado en las acciones de la
persona fallecida, el miedo que la rodea y la muerte
como su acompañante en ese proceso.
También, la investigación buscó mostrar los símbolos
más importantes en cada rito; y se establece la relación
religión-cultura, en la cual ciertos símbolos reeren
a un rito social o cultural más que a uno de carácter
religioso. Se presentaron también los ritos posteriores
a la muerte y lo que signican para la familia doliente.
Antropología de la Muerte
Las corrientes antropológicas que respaldan la
investigación son la Antropología Cultural y la
Antropología de la Muerte. La primera se sustenta en el
sentido de que el ser humano, desde sus orígenes, ha
buscado comprender el mundo. Basado en esto, el ser
humano responde a su entorno y se adapta o adapta
este a sus necesidades.
Lorena Campo (2008) indica, en el Diccionario Básico de
Antropología, que la perspectiva desde la Antropología
Cultural “investiga las variaciones culturales, expresadas
en diversas creencias, comportamientos o formas de
organización social. Además, se preocupa por establecer
el nivel en que la conducta y los pensamientos son
culturalmente aprendidos por cada miembro de la
sociedad” (Campo, 2008; p. 37).
Lorena Campo, en su diccionario de antropología
básica menciona en su diccionario la siguiente
denición de religión: “Sistema de prácticas y creencias
fundamentadas en la fe de un mundo ordenado por una
123
Religión y muerte: La visión de la muerte en el cristianismo y el islamismo desde una perspectiva etnológica en El Salvador.
Carlos Felipe Osegueda, pp. 121-129, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
voluntad suprema, que instaura el modo espiritual y
social de vida” (Campo, 2008; p. 136).
Y entre esa perspectiva de las creencias y variaciones
culturales se engloba la idea de la vida y la muerte,
tratando de explicar desde dónde viene; como la teoría
creacionista, la cual atribuye a Dios la vida del hombre:
“Dijo Dios: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen y
semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del
mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del
campo, las eras salvajes y los reptiles que se arrastran
por el suelo’” (Editorial San Pablo, s.f.).
S
egún la Real Academia Española, en su
diccionario en línea, la muerte se dene como
“cesaciónotérminodelavida”, es decir, es el momento
en el que el ser humano deja de existir físicamente en el
plano terrenal. Otra idea que se da de la muerte viene de
Rafael Aguilera y Joaquín González, quienes abordan un
matiz más profundo de la muerte: “En la muerte acaba la
conciencia del hombre, diluyéndose en lo desconocido.
La muerte es el innito horizonte que se nos escapa a
cada instante, desorden y orden sintetizados, fragmento
dislocado que se diluye en la historia, en la vida, en
nuestro ser” (Aguilera & González, 2009).
El rito
Según Campo (2008), el rito es un “acto formal en el
que quienes participan realizan una serie de acciones
estereotipadas, pronunciando declaraciones conforme
a unas normas rígidas y minuciosas, prescritas en gran
medida por la costumbre y aceptadas por el grupo”.
Con la práctica de las acciones involucradas en el rito
se persevera el mito que a su vez forma parte crucial en
la religión, y claro es también que el rito no solo forma
parte en nes religiosos exclusivamente (p.142).
Para Campo (2008), el ritual funerario conlleva la
separación del fallecido de los demás familiares,
amigos o personas cercanas, donde a través de
diversos rituales o ceremonias se prepara o despide al
involucrado para su próximo paso a otra sección de la
“vida” o de su nal como tal.
Figura 1. Imagen representativa del rito del funeral.
Obtenida de http://www.revistamundodiners.com/?p=5844 el 16 de
octubre de 2019.
Marco histórico-referencial
Entre las investigaciones que se han realizado en
torno al cristianismo y el islamismo con respecto
a los rituales practicados entorno a la muerte, se
puede destacar el trabajo de tesis presentada en la
Universidad Tecnológica de El Salvador, titulada “La
comunidad islámica sunita salvadoreña”, realizada por
el antropólogo Francisco Miguel Moreira Hernández,
que describe cómo conciben la idea de la muerte en la
comunidad islámica :
Proclamación de la religión islámica sunita al pueblo
salvadoreño.
Después de su proceso histórico de
consolidación, el cual será expuesto en páginas
siguientes, la comunidad islámica sunita
salvadoreña, y con mayor énfasis su líder,
se dieron a la tarea de denir sus objetivos
a corto y largo plazo al pueblo salvadoreño
en general, donde se plasmaron los ideales
tanto de la religión como del movimiento sunita
dependiente de su vertiente histórico-religiosa
de la religión islámica (Hernández, 2015).
A continuación, se presenta un ejemplo de los
comunicados distribuidos entre los profesos y no
profesos de la comunidad islámica sunita en El Salvador.
124
Religión y muerte: La visión de la muerte en el cristianismo y el islamismo desde una perspectiva etnológica en El Salvador.
Carlos Felipe Osegueda, pp. 121-129, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Por: Dr. Armando Bukele Kattan
Como seres humanos y como musulmanes
estamos en contra de la guerra y a favor de la
paz, pidiéndola a Dios, más allá de nuestras
cinco oraciones diarias obligatorias; que la
paz y la concordia se establezcan en nuestro
mundo cada vez más caótico.
Por tanto, la tradición oral aquí expuesta, es un breve
resumen editado por primera vez en un documento
formal donde se expone la historia de la fundación
y consolidación de la iglesia musulmana sunita
salvadoreña hasta su expansión en su contexto actual,
año 2014 (Hernández, 2015).
Metodología de la investigación
La investigación fue cualitativa, de tipo exploratorio, a
manera de presentar una visión general y aproximada al
objeto de estudio por medio de un método etnográco.
Para la recolección de la información, se trabajó en tres
partes. La primera fue la recopilación de información
bibliográca relacionada con el tema, que aportó datos
importantes para la construcción del marco teórico.
En la segunda, se identicó a personas clave que
cumplieran con los criterios de inclusión para realizar
las entrevistas.
Para el desarrollo de las entrevistas, se eligieron,
por parte de la religión cristiana-católica, a dos
sacerdotes de diferentes parroquias dentro del área
metropolitana de San Salvador, y se realizaron
entrevistas a personas encargadas en funerarias.
En cuanto a la religión islámica, se realizaron dos
entrevistas con personas activas, o que anteriormente
hayan profesado esa la religión.
En la tercera parte, se trabajó en el procesamiento
de la información, , a través de la triangulación de la
información y elaboración del informe nal.
Discusión de los resultados
La muerte: un paso más dentro del camino de
salvación
Dentro de ambas religiones, la muerte es concebida
como un paso, como una transición que permite a la
persona acceder a la siguiente vida. Ambas religiones
consideran que la vida terrenal no es más que un paso
dentro del propósito de Dios para sus hijos.
El signicado de la muerte, en muchos sentidos, está
relacionado con la partida del mundo terrenal al mundo
de lo divino o lo espiritual. No obstante, los seres
humanos, a pesar de la creencia, han desarrollado un
temor a la muerte, ya sea por el temor a lo desconocido
o por el temor de dejar lo que más se quiere.
En la entrevista realizada a practicantes del islam en
El Salvador, Abdul Ghaffar (2019) se cuestiona sobre el
tiempo real que vive una persona: “En el islam se dice
cuánto tiempo se ha vivido: 80, 90 años, pero a eso
réstale la cantidad de tiempo que has dormido, que has
trabajado, ahí realmente sabrás la cantidad. Cuando yo
hago cuenta, me sorprende porque me doy cuenta de
que no he vivido mucho (Ghaffar, 2019).
La muerte es lo más natural en una persona, ya que
está predestinada a morir, con la diferencia de que no
se sabe cuándo. El fenómeno de la muerte, en los seres
humanos, es el momento al que más se le tiene miedo;
la pérdida del cuerpo.
Las personas somos seres ansiosos por
naturaleza porque, en última instancia, nos
encontramos indefensos y abandonados en un
mundo donde nuestro destino es morir. Este es
el terror de haber emergido de la nada; tener un
nombre, conciencia de sí mismo, sentimientos
íntimos profundos; un agudísimo anhelo de
vivir y autoexpresarse, y, sin embargo, pese a
todo esto, morir (García, 2003, p. 306).
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Religión y muerte: La visión de la muerte en el cristianismo y el islamismo desde una perspectiva etnológica en El Salvador.
Carlos Felipe Osegueda, pp. 121-129, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
La muerte, por lo tanto, es un paso más dentro del camino
de salvación de las personas. Independientemente de
la religión profesada, cada persona tendrá un juicio
particular de acuerdo con el islam y el catolicismo.
Figura 2. Entrevista con Bilal Portillo y Abdul Ghaffar, en
un restaurante de la colonia San Luis, en San Salvador.
Fotografía tomada el 12 de octubre de 2019 por Narciso Baires.
Cielo, inerno y purgatorio
En el cristianismo católico, como lo menciona Francisco
Barquero, sacerdote católico (2019) a continuación, la
persona o el individuo como tal se subdivide en tres
dimensiones o áreas, para así entender cómo se
trasciende luego de la muerte.
[…] Para nosotros, en el sentido antropológico
cristiano, descubrimos que la persona tiene
esas tres áreas; no son tres partes, sino que
son tres dimensiones. Su área física-corporal,
su área afectiva o el alma y el área espiritual,
que es la profundidad, que es la conciencia
[…]. Entonces, para nosotros, el sentido
antropológico nos muestra que la muerte es la
separación del alma y el espíritu de un cuerpo.
Por lo que, en este caso, luego de la muerte biológica,
el humano procede a dejar el mundo terrenal o físico
y se perpetua en su forma de ánima y espíritu. Por el
contrario, el islam sostiene una concepción diferente
en cuanto al tema de alma, espíritu y cuerpo, puesto
que se considera al alma como la única que trasciende
luego de la muerte, como una sustancia única:
[…] en el islam tenemos dos palabras que son
para esas dos naturalezas. Está, por ejemplo,
la palabra rúaj, que es la que signica ‘espíritu’:
y está la palabra naps, que signica ‘alma’ […]
Se habla de rúaj como una fuerza vital que
recorre al cuerpo […] es una energía, […] pero
el alma es una sustancia, un elemento diferente
al ser humano, incluso esta alma o naps es lo
que trasciende, lo que hablábamos que el ángel
llega a sacar del cuerpo del ser humano. […]
El espíritu se desvanece, el alma trasciende
(Portillo, 2019).
Pero ¿hacia dónde se dirige luego de dejar el mundo
terrenal? Comúnmente se escucha la terminología de
purgatorio, cielo e inerno, que son los lugares o planos
donde el humano se dirige luego del fallecimiento, en
el caso especíco del cristianismo católico y en el caso
del islam, el barzaj.
Para el catolicismo, el purgatorio es tomado como un
punto no terrenal donde se recibe a todas las ánimas
y espíritus de las personas fallecidas y entran en un
estado de puricación para entrar al reino de los cielos:
“Bueno, se habla… La Iglesia católica tiene… habla
de purgatorio, un lugar donde pasa, se dice…, lo que
Jesús dice: ‘Nada manchado entrará en el reino de los
cielos’; como un lugar de puricación” (Rivera, 2019). Es
así como esta puricación se lleva a cabo con el n de
desechar todo pecado o mal vivir que se realizó en la
vida terrenal. Y cabe destacar que el purgatorio no está
implícitamente escrito en la Biblia, es más una idea que
se ha formado en la Iglesia a través de su formación:
[…] Pero en el sentido cristiano descubrimos
que purgatorio, aunque no está explícitamente
así dicho en la Sagrada Escritura, pero sí
se descubre a través de analogías y sobre
todo desde el aspecto literario de la Sagrada
Escritura. De los elementos vemos de que hay
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Religión y muerte: La visión de la muerte en el cristianismo y el islamismo desde una perspectiva etnológica en El Salvador.
Carlos Felipe Osegueda, pp. 121-129, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
un lugar de puricación, hay un lugar donde
cada alma tiene que reparar; y como ya está
muerto, ya no puede hacer obras de bien
porque ya no tiene mérito; ya pasó su tiempo y
ahora es juzgado […] (Barquero, 2019).
En cuanto al islam, se puede comprender el barzaj
como lo más cercano a la idea del purgatorio que tiene
el catolicismo, pero donde se tiene una distancia un
poco más prolongada es en la espera del juicio nal:
En el islam, tenemos un lugar que tiene cierto
parecido, aunque no es igual, que nosotros
le llamamos barzaj. Es como una traducción
más o menos literal; sería como un estado
intermedio, un lugar intermedio o una dimensión
intermedia, que es un lugar de espera. […] Ahí
llegan las almas de todos, buenos y malos […]
a esperar el día del juicio nal (Portillo, 2019).
En tanto, la gura del inerno tiene un signicado más
interrelacionado con el cielo o el paraíso, pues es su
contraparte, y tanto en el islam como en el cristianismo
católico se comprende como un lugar de sufrimiento y
desesperanza donde se paga o recibe según los actos
que se hayan cometido en vida, en la vida terrenal.
[…] Si son malos, al inerno; son buenos, van
al cielo. […] Cuánto bien y cuánto mal hizo.
Dependiendo de eso es el menor tiempo que
existe en esa oscuridad porque el inerno, si
lo vemos desde otro punto de vista, no es más
que oscuridad. […] Yo soy creyente de que no
toda la vida vas a pasar en un inerno, en una
oscuridad (Najarro, 2019).
En el islam se hace hincapié en el sufrimiento que se
presenta durante la estancia en el inerno:
[…] pero en el Islam no es un lugar que se
describe como abrasador, o sea, lo contrario
a la frescura, lo contrario al agua, lo contrario
a los ríos… Ahí, dice el Corán, hay una bebida
de pus con sangre, que se supone que el
pus es un elemento que tiene que ver con
descomposición. Entonces, ahí lo que les
quiere decir los textos sagrados islámicos es
que es un lugar de sufrimiento, en donde va a
ser atormentada de alguna forma el alma del
ser humano (Portillo, 2019).
Mientras que el cielo, o el paraíso, en ambas religiones
constituye un lugar en el que las almas gozan de un
descanso luego de su camino de rectitud durante su
vida biológica. En el islam, el paraíso es descrito como
un lugar que supera aquellas dicultades en las que se
desarrolló el islam.
¿Dónde surge el islam? En el desierto. ¿Y
en el desierto que es lo que hace falta?
Vegetación y agua. Entonces el paraíso
descrito en el Corán es así. Dice que hay
cascadas, ríos de miel y leche, pero hay una
vegetación abundante, hay brisa, una cosa
fresca, dice que el sol es bastante suave.
Entonces, claro, ahí hay elementos culturales
propios (Portillo, 2019).
Prácticas mortuorias: velación y entierro
del difunto
Durante la investigación, se pudo determinar variaciones
en cuanto a los rituales católicos y musulmanes frente al
luto; sin embargo, aún dentro de las mismas religiones,
las expresiones de luto varían de un contexto a otro. En
cuanto al islam, no se realiza una vela.
Por lo general, cuando alguien del islam
fallece, no hay vela, como los cristianos le
llaman. Cuando alguien muere, se lleva de una
vez al entierro (…) Cuando alguien fallece, el
cuerpo no se arregla, a menos que haya una
necesidad. Solo se lleva a un lugar especial
donde se le hace un ritual de ablución con una
agua especial que se prepara con alcanfor y
hierbas aromáticas, y se le hace un lavado; lo
tiene que hacer un familiar cercano del mismo
sexo, y luego le pone las primeras mortajas y lo
viste; y así el cuerpo ya está preparado para su
entierro (Ghaffar & Portillo, 2019).
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Religión y muerte: La visión de la muerte en el cristianismo y el islamismo desde una perspectiva etnológica en El Salvador.
Carlos Felipe Osegueda, pp. 121-129, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Es decir, no se practica una vela; aunque mencionaron
que tampoco es prohibido si así lo desean. Tampoco
existe una preparación, por así decirlo del cuerpo más
allá del uso de alcanfor o hierbas aromáticas puesto
que la nalidad del cuerpo es ser enterrado. En el caso
de los mártires, no se preparaban puesto que su sangre
servía como elemento de puricación.
Por otro lado, en el catolicismo el sepelio es distinto. Un
feligrés, Edwin del Cid, relata lo siguiente:
(…) la velación es prácticamente para esperar. Si
a esa persona le ha dado un infarto, es regresar;
o, si no, prácticamente ya está… Es como
un tiempo de observación… Estar velándolo
constantemente; y después prácticamente se
hacen los rosarios. Luego la vela y se reza
por el alma de él, que lo lleva a descansar y
prácticamente que esté descansando en paz; y
luego, pues… (Del Cid, 2019),
César Najarro (2019), quien también es un feligrés
católico entrevistado, comentó que el proceso de
una vela varía, dado que es más una costumbre de
la familia. Recalcó que, si bien es cierto sirve como
acompañamiento, en ocasiones la familia del doliente
ha decidido acerca de ello y se ha dirigido directamente
al entierro. La Iglesia católica no obliga a tal ceremonia:
O sea, depende de la persona, depende de
la personalidad de cada quien. Porque si
te ponés a pensar en muchos que mueren
abandonados, no tienen quién los entierre,
quién les esté velando. Muchos tenemos ese
privilegio. Muchos lo tenemos. Pero siento que
es costumbre (Najarro, 2019).
Entonces, para la Iglesia católica este rito signica
un acompañamiento a la familia doliente, el cual
es practicado; y en cuya esencia es la oración y el
acompañamiento, pero que no es indispensable en el
paso del difunto a la vida eterna, sino, más bien, es un
rito de consolación de los allegados a la familia doliente.
En el caso del islam, no es practicado, a menos que
sean casos excepcionales.
El entierro
El entierro es el momento que cierra el ciclo del difunto
en el mundo de los vivos, es el momento en que se
despide el cuerpo del plano físico para dejarlo reposar
en el siguiente plano.
En el islam se realiza una serie de oraciones especiales
para el entierro; estas oraciones son exclusivamente
para ello.
Hay incluso una oración especial fúnebre, que
es distinta a las oraciones tradicionales que se
realizan, pero es obligatoria en el sentido de
que, cuando fallece un musulmán, para los
creyentes que están alrededor es obligación
asistir al rezo. Obviamente, un clérigo realiza
una serie de lecturas del Corán acompañado
de ciertas postraciones (Ghaffar & Portillo,
2019).
Se destaca, de igual manera, que el cuerpo debe
lavarse con antelación. Entre otro de los símbolos del
entierro, en el islam, está la manera de su entierro.
No va acompañado de un féretro como se expresa
acontinuación:
Cuando un cadáver es enterrado, debe estar
en posición viendo hacia la ciudad sagrada de
la Meca. No es solo de adonde caiga que lo
vamos a sepultar, sino que es enterrado de lado
derecho, no como lo tradicional, que es viendo
hacia arriba (…). Hay una base, como les digo,
la lectura del Corán, la realización de la oración
fúnebre, la mortaja blanca, enterrarlo sobre la
tierra, de lado con su rostro viendo hacia la
Meca, son inmutables (Ghaffar & Portillo, 2019).
Es decir, hay toda una práctica cultural que se aplica
para ser enterrado bajo la religiosidad y la espiritualidad
musulmana. Sin embargo, también Ghaffar y Bilal (2019)
expresaron que las formas de expresar el luto también
varían, puesto que han visto que hay lugares en los
que sí se usa una caja mortuoria, muy sencilla, pero
no es lo usual. Es decir, que la expresión cultural de
128
Religión y muerte: La visión de la muerte en el cristianismo y el islamismo desde una perspectiva etnológica en El Salvador.
Carlos Felipe Osegueda, pp. 121-129, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
los símbolos varía, pero no el sentido ni el rito religioso.
Por otro lado, desde la parte católica, se tiene un rito
antes del entierro. En ocasiones se da la misa de
cuerpo presente.
O sea que eso es, más que todo, una
costumbre. Hay mucha gente que no iba a misa
de los difuntos; de un solo lo lleva a enterrar. Y
hay formas; está la misa y está el responso. Ahí,
lo que quiere la familia. La forma abreviada es
el responso. Llega el padre a las funerarias, tu
casa. Bendice al muerto, hace una oración, una
media prédica y se va; y la otra la es la misa. Y
la misa es la acción de gracias por esa persona
que te acompañó, que estuvo contigo y hoy ya
no está (Najarro, 2019).
Para Barquero (2019), los únicos requisitos que debe
cumplir un entierro son los siguientes:
Hay unos rituales, el ritual marca por ejemplo
para pueblo pequeño que el sacerdote lo asista
o para en ciudad, o para tanatorios o lugares
fúnebres. Hay pequeños signos, pero en el
fondo siempre es la misma. Que la palabra
consuele, que la palabra de Dios anime, que
se ora para ir por los aigidos, por los dolientes;
y también tener ese detalle de conar en la
innita misericordia.
El resto es más cultural. La ambientación del lugar es
más a criterio de la familia, así como según el contexto
en el que se desarrolla.
Conclusiones
Se puede establecer que la muerte es un tema
universal al cual se busca dar una respuesta. Las
religiones, la Iglesia católica y el islam proveen posibles
respuestas escatológicas a esta incógnita que, en una
gran cantidad de ocasiones, provoca miedo o pavor a
la muerte. Tanto el catolicismo como el islam tienen la
perspectiva de una vida más allá de la muerte física en
la que, dependiendo de la vida que mantuvo el difunto,
en esa medida será juzgado.
Por un lado, se tienen el inerno, el purgatorio y el cielo
como los tres lugares ya sea de reposo o de castigo;
mientras que, para el islam, la triple dimensión está por
el inerno, el barzaj y el cielo.
Tanto la idea del inerno como la del cielo son una
interpretación metafórica, al menos de acuerdo con el
islam, puesto que fueron muy enfáticos, los informantes
claves, con que, lo que el Corán mencionaba, estaba
sujeto al contexto histórico de la época. En tanto que
los ritos mortuorios de ambas religiones mantienen la
misma esencia en el sentido de que se realizan para
dar un homenaje a la persona difunta a través de
oraciones y con un respeto a su memoria. En la idea de
la muerte, también se puede concluir que no existe una
gura de calavera tal cual se ha popularizado la imagen
para representarla, sino más bien, para el islam, la
gura de la muerte va a depender del estado en el que
el fallecido se encuentre, ya sea en gracia o no.
Sin embargo, se recalca que es un ángel el que asiste
e interroga a la persona en su lecho de muerte. Por
otro lado, en el catolicismo, a pesar de haber una
llamada santa muerte, esta no tiene nada que ver con
la religión. Es entonces importante destacar que la raíz
abrahámica de ambas religiones es muy palpable, ya
que su discurso, aun no siendo iguales sus prácticas,
van en función de lo mismo: el homenaje al fallecido y
la asistencia a los dolientes.
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129
Religión y muerte: La visión de la muerte en el cristianismo y el islamismo desde una perspectiva etnológica en El Salvador.
Carlos Felipe Osegueda, pp. 121-129, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
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https://www.sanpablo.es/biblia-latinoamericana/
la-biblia/antiguo-testamento/genesis/1
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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2020, número 70: 130-138, ISSN: 2218-3345
La lavada de ropa de las igenes
religiosas en Cacaopera: bendicn a
las venas de la tierra
Carlos Felipe Osegueda
carlos.osegueda@utec.edu.sv
https://orcid.org/0000-0002-7003-1043
Delmy Rossana Rojas de Boscaino
4038782017@mail.utec.educ.sv
José Rafael Ramírez
4034192017@mail.utec.educ.sv
Recibido: 13 de febrero de 2020
Aceptado: 10 de agosto de 2020
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i69.9563
URI: http://hdl.handle.net/11298/1158
The ritual of laundering the dresses of religious images in Cacaopera:
A blessing to the veins of the earth
Resumen
El presente artículo forma parte de la investigación
en el aula de la asignatura Antropología de la
Religión, en la Universidad Tecnológica de El
Salvador (Utec). Se estudió el ritual de la “lavada de
la ropa” de las imágenes del pueblo de Cacaopera,
departamento de Morazán. Lo expuesto pretende
evidenciar la necesidad de proteger el patrimonio
tangible e intangible de ese pueblo, contribuyendo a
su divulgación por medio de la descripción de dicha
lavada y de un análisis de sus signicados, visto
desde las perspectivas emic (desde los actores) y
etic (desde el investigador), como expresión vivencial
que contribuye al rostro identitario salvadoreño.
Palabras clave
Ritual, Antropología - Cacaopera (El Salvador);
Etnología - Cacaopera (El Salvador); Arte espiritual;
Vida espiritual - Cacaopera, El Salvador; Imágenes
religiosas - Historia - Cacaopera (El Salvador)
Abstract
This article is part of the action research conducted in
the subject of Anthropology of Religion at Universidad
Tecnológica de El Salvador (UTEC). It studied the
ritual of “laundering of dresses” of the religious
images in the town of Cacaopera, Department of
Morazán. It intended to evidence the need to protect
the tangible and intangible heritage of this town as a
way to contribute to the promotion of this laundering
ritual, and the analysis behind its meanings, as seen
from the emic perspective (from the point of view of
the performers) and the etic perspective (that of the
researchers), as a vivid expression that adds to the
Salvadorean identity face.
Keywords
Ritual, Anthropology - Cacaopera (El Salvador);
Ethnology - Cacaopera (El Salvador); Spiritual art;
Spiritual life - Cacaopera, El Salvador; Religious
images - History - Cacaopera (El Salvador)
131
La lavada de ropa de las imágenes religiosas en Cacaopera: bendición a las venas de la tierra. Carlos Felipe Osegueda,
pp. 130-138, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Introducción
La lavada de la ropa en Morazán es un ritual del que
poco se ha escrito, con su estudio se pretende visibilizar
la práctica religiosa, que está llena de signicado para la
vida de la comunidad de Cacaopera. Dichas prácticas,
con los años, van siendo objeto de intervención por
parte de personas exógenas a la comunidad.
La esta en el municipio se celebra en honor a la
víspera de la exaltación de la cruz. Esta tradición ha
sido trasmitida de generación en generación, y todavía
sigue siendo parte de la identidad de un pueblo. En este
ritual hay símbolos sumamente sorprendentes por su
liación con la naturaleza y la vida material. Por otro
lado, el estudio interpreta las manifestaciones culturales
en torno a la religiosidad y espiritualidad para visibilizar
la presencia de los grupos étnicos en Morazán. A lo
largo de la historia, se han realizado diversos estudios
antropológicos sobre el occidente de El Salvador,
dejando de lado la zona oriental.
Thomas Bareld (2001) reere lo siguiente en torno a la
Antropología Ecológica:
Aunque las ciencias del medio ambiente,
incluido el conservacionismo, datan de muchos
siglos atrás (Glacken, 1967), han cristalizado
principalmente a partir de la década de 1960, y su
aplicación en antropología ha formado parte de
este proceso histórico (…) Cada sub campo de la
antropología ha desarrollado su propio enfoque de
la ecología humana, por ejemplo: paleo ecología
en arqueología (Butzer,1982); ecología de los
primates (Richard, 1985); adaptabilidad humana
o más estrictamente, antropología siológica
(Frisancho, 1993); y ecología comportamental
humana (Eric Smith y Winterhalder, 1992) en
la antropología biológica; ecología cultural
y de sistemas (Ellen, 1982; Hardesty, 1977;
Netting,1986) en antropología cultural; y etno
ecología en lingüística (Berlin, 1992) [p. 62].
Sobre las dos perspectivas, emic y etic, del estudio,
Campo (2008) reere lo siguiente:
Emic: En el estudio de la cultura, aproximación
desde el punto de vista del actor social, de
quienes participan de un sistema cultural
especíco (análisis fonémico). Etic: En el
estudio de la cultura, consideración de aspectos
opuestos a la posición emic, es decir a los
que provienen de los observadores (análisis
fonético). Aproximación desde los conceptos
que son signicativos para los investigadores,
la realidad percibida desde el exterior (p. 67-76).
Metodología
Se recabó información inicialmente desde la
investigación documental, con la cual se logró construir
una perspectiva mínima del contexto sociocultural que
enmarca el ritual. Para entender la situación donde
intervenimos, se realizaron visitas al lugar para un
primer acercamiento y luego pasar a formar parte del
público que observó el ritual. En el estudio de campo se
efectuó el uso de las técnicas siguientes:
• Entrevistanodirigida
• Conversaciones
• Apuntesdeobservacióndirectaenundiariode
campo
• Entrevistadirigida
• Fotografías
• Tomadevideosdelritual
Hallazgo de campo
El marco del ritual
El 5 de febrero, en Cacaopera amanece tras una noche
de rezos; no faltarán los danzantes que han hecho ya
su aparición divididos en pequeños grupos que ellos
llaman cuadrillas. Repunta el alba y los preparativos
de hace tres meses y los mayordomos encargados del
ritual de “la lavada” esperan salir antes de la puesta
del sol. Es tiempo de caminar rezando, pidiendo a la
señora, a la Virgen de la Exaltación de la Cruz, que
bendiga las cosechas, la tierra y los frutos; tiempo para
pedir que la abundancia sea posible. Un pueblo va en
camino al río Torola.
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La lavada de ropa de las imágenes religiosas en Cacaopera: bendición a las venas de la tierra. Carlos Felipe Osegueda,
pp. 130-138, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
El día 4 de febrero, las mayordomas de cada cuadrilla
de la Virgen y los santos se preparan a llevar los
preparativos para la realización de la “lavada de las
ropas de las imágenes”, que celebran el día siguiente,
5 de febrero, para las vísperas de las estas en honor
a la Virgen de la Exaltación de la Cruz y que naliza el
15 del mismo mes.
Los mayordomos, tenanzas y ayudantes salen a las
cuatro de la madrugada de la cofradía, el día 5 de
febrero, desde la iglesia del Tránsito, llevando sus
enseres de preparación y sus bultos hacia el río Torola,
distante del pueblo aproximadamente tres kilómetros.
Al llegar al río, le dan gracias a la madre naturaleza por
obtener el benecio del vital líquido, el agua, para que
no falte en los pozos y en los ríos.
Seguidamente bendicen los tanatillos que están en un
altar hecho por ellos, un mantel en el suelo. Después
de haber realizado la ceremonia, se van a presenciar
la danza del Hualaje o del “sol de la mañana”, como la
llaman los ancestros, ya que es un elemento importante
dentro de las actividades rituales. Al respecto, Amaya
(1985) relata que “la ‘danza de los emplumados o sea
bailadores de plumas que surgieron de la alegría de la
construcción de su templo, es un baile que ha venido de
tradición a tradición desde los ancestros de (padres a
hijos) y que renació por el encuentro de ocho caciques,
del cual cada ejército venía adornado con sus tocados
de plumas” ( pp. 55-57).
Mientras tanto, la señora kakawira, sentada en la piedra
santa, está en espera a que todos los feligreses le
lleguen a depositar los tanatillos. Luego, ella da una tela
a la mujer que quiera lavar para el río Torola. Se van a
tender la ropa en un área preparada por los ayudantes
de las cuadrillas, para toda la comunidad que forma
parte del ritual de la lavada de la ropa. A las once de la
mañana, el párroco ofrece una misa para bendecir los
alimentos, para la repartición de la huanqueada, y así
el espíritu de los presentes se lave y se puriquen al
mediodía. Luego, recogen la ropa limpia y seca en los
tanatillos, a eso de las dos de la tarde, y retornan hacia
el templo, llegando a las cuatro de la tarde, volviendo a
repartir la ropa para resguardarla.
Organización y preparativos hacia el río Torola
El día 4 de febrero, las mayordomas de cada cuadrilla
de las vírgenes se preparan para llevar los preparativos,
realizándolo con tres meses de anticipación. Estas
cofradías con sus respectivas mayordomías están
divididas por cuadrillas y están a cargo de realizar
los preparativos que se hacen en el río Torola para
la ceremonia o “ritual al espíritu del agua y de la
naturaleza” y la lavada de la ropa de las imágenes, que
se celebra desde el día siguiente, 5 de febrero, hasta el
15 del mismo mes.
Figura 1. Tanatillos de ropa de los santos. 5 de febrero
del 2019.
Fotografía tomada por Delmy Boscaino.
Según Amaya (1985), es necesario mencionar que
los ministros del culto son los misilanes o autores; las
mujeres dedicadas al culto eran yorraicos (“doncellas
de la Luna”, hoy día tenanzas); y los encargados que
adornan los altares hacen aseo y encienden las luces
hechas de cera, las que se llaman cerillos o barretas
(p. 141).
Los mayordomos y las tenanzas salen a las cuatro
de la madrugada de la cofradía y de sus casas, junto
con ayudantes, contratando a un camión para que los
lleve a todos con todo y los enseres de preparativos;
mientras las otras decenas de personas del pueblo
se reúnen en el templo como a eso de las cinco de la
mañana sin antes haber hecho una pequeña ceremonia
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La lavada de ropa de las imágenes religiosas en Cacaopera: bendición a las venas de la tierra. Carlos Felipe Osegueda,
pp. 130-138, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
adentro del templo. Según Amaya (1985), “en el templo,
los mayordomos se organizan en grupos de personas
para celebrar según sus ritos, costumbres y creencias”
(p. 142).
La veneración a los santos es algo común en
Cacaopera; cada quien se encomienda a uno, y
además se les sirve con el ocio de lavar, tal cual
fueran personas que necesitan de este servicio. “En
Cacaopera, los santos bendicen a la gente, se enojan
y además poseen terrenos” (Amaya, 1985).
Sobre el signicado del ritual, desde el punto de vista
de la comunidad (emic), podemos apuntar lo que la
señora Amparo Gonzáles Clará (2019) dice: “Hacer el
ritual que nos dejaron nuestros antepasados y dar a
conocer esa tradición y no se nos quite. Hoy es una
misa; pero lo más tradicional es que cada persona
agarra una cosa de ropita de lo que tenemos en la
misa, llevamos la ropa, lo tendemos y ya traemos la
ropa; con eso iniciamos las estas para la Exaltación
de la Cruz”.
Es importante señalar que dicho ritual es trasmitido
en las relaciones familiares, es decir, que los
entrevistados se remiten a sus propios antepasados
para apropiarse de la tradición, por ejemplo, doña
Amparo dice lo siguiente:
Conozco la tradición desde mis abuelas,
cuando iban al río. Y lo que me gustaba comer
eran las palancadas de guineo. Y hacían arroz
con leche, hacían tamales pisques, arroz con
gallina y de todo. Entonces, eso era lo que me
gustaba a mí, andar con ellos. Y entonces me
decía mi mamá: “Vos, si nos ayudas a hacer
esta hamaca, vas a ir; y si no me sacas la
hamaca, no vas a ir”. Y entonces yo era chiquita,
pero yo me gustaba tejer desde los diez años.
Como dijo, yo sacaba la hamaca; yo me ponía a
hacerlo, y ligerito, para ver que me llevaran qué
iban a hacer los antepasados (Clará, 2019).
La ceremonia de la lavada y la participación
comunal
La ceremonia de la lavada de la ropa inicia después de
haber recorrido aproximadamente unos tres kilómetros
del templo hacia el encuentro de los ríos grandes y
chiquitos, pero que generalmente primero se quedan
haciendo el ritual en la parte superior.
Figura 2. Mayordoma de la cuadrilla de los santos. 4 de
febrero del 2019.
Fotografía tomada por Delmy Boscaino.
El autor (quien preside el ritual) prepara el altar
colocando un mantel largo de plástico, colocando los
tanatillos de manera que todo se convierta en un altar;
y de esa forma se invoca a la naturaleza para pedir por
el cosmos.
En relación con la petición, Amaya (1985) dice que “en
esta ceremonia se utilizan elementos importantes de
la naturaleza y otros, tales como velas de incienso,
candelas de colores, azúcar, miel, copal, ores, agua
orida, licor, agua, pan, chocolate(p. 35). El autor
realiza la ceremonia y habla de los cerros, volcanes,
ríos, el cielo, etc. Esta tradición ya la realizaban muchos
años atrás, en la cual cada comunidad buscaba fuentes
del vital líquido y le daba gracias a la madre naturaleza
para que el agua no faltara.
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La lavada de ropa de las imágenes religiosas en Cacaopera: bendición a las venas de la tierra. Carlos Felipe Osegueda,
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En la actualidad, sin ir tan lejos en el tiempo, siempre
le piden a la madre naturaleza para la comunidad, para
todo el municipio y en general para que nadie tenga
hambruna; para obtener el resultado de abundantes
cosechas, por las que piden y hacen esa ceremonia.
También se pide por el agua, para que no haya sequía,
y de esa forma obtener los favores solicitados.
Piedra santa
Según observación, después de haber hecho la
ceremonia, se encuentra una señora kakawira sentada
en la piedra sagrada, que, según los lugareños, esa
piedra ha permanecido por decenas de años y nunca ha
sido movida por el rio, entonces hay una encargada que
es la niña Marina la que reparte la ropa después que
todas las feligresas la llegan a depositar los tanatillos.
Ella le da una tela a la mujer que quiera lavar.
Figura 3. Niña Marina Victoria esperando sobre la
piedra sagrada. 5 de febrero del 2019.
Fotografía tomada por Delmy de Boscaino.
Amaya (1985), menciona que algunas mujeres recogen
el agua considerándola bendita, por ser ropa de
los santos la que se ha lavado con esa agua, otras
guardaban como reliquia y parte de la lavada de la
ropa, le servía a las mujeres, como socialización para
poder comunicarse entre ellas (p. 160).
Otro aspecto importante es que mucha de la feligresía,
aparte de lavar, se bañan con el agua con la que lavan
las ropas de los santos para petición de sanación de
alguna enfermedad y por promesas ofrecidas por algún
milagro obtenido.
Figura 4. Repartir ropa de los santos para la lavada en
el encuentro del río grande y río chiquito de Torola. 5
de febrero del 2019.
Fotografía tomada por Delmy de Boscaino.
La lavada de la ropa de las imágenes y la
huanquiada
Se pide por favores, salud y buena cosecha en las
siembras. Las personas que participan lo hacen con
mucha fe y devoción para obtener salud, alimentación y
otras dádivas. Esta práctica viene desde los ancestros,
transmitida de generación en generación, para venerar
a la Virgen Madre de Dios y a la madre naturaleza por
los favores recibidos , es todo una práctica sincrética
sostenida en el tiempo.
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Posteriormente, se van a tender la ropa en un área
que ya había sido preparada por los ayudantes de las
cuadrillas, de manera que toda la comunidad forma
parte de ese ritual de la lavada de la ropa.
Figura 5. Feligresa lavando con devoción. 5 de febrero
del 2019.
Fotografía tomada por Delmy de Boscaino.
Esta actividad se realiza a las nueve y media de la
mañana cuando los rayos del sol salen y así tiendan
la ropa; y mientras se van a presenciar la danza del
Hualaje o del “sol de la mañana”, como la llaman los
ancestros, elementos importantes dentro de las
actividades de la ceremonia del espíritu del agua y de
la lavada de la ropa.
Según observación, el desarrollo de la huaqueada, que
es la repartición de la comida, se dio cuando, después
de haber realizado el ritual a la madre naturaleza y
lavada de la ropa, las dos cuadrillas reparten su arroz
con leche, arroz aguado con pollo, tamales pisques,
frutas de la ocasión, café y refresco a todas aquellas
personas que están en la cofradía.
Figura 6. Feligresas tendiendo la ropa de los santos. 5
de febrero del 2019.
Fotografía tomada por Delmy de Boscaino.
También, después de la huaqueada, se van a escuchar
la misa por parte del párroco para consagrar dicha
actividad de los kakawiras.
Respecto al signicado desde el punto de vista de los
informantes uno de ellos comenta lo que sigue:
La huaqueada signica compartir el pan de
cada día con los hermanos y con todos los que
nos visitan en este lugar, tanto de Cacaopera
como de otro lugar. Ah, y en estos momentos
pensamos por aquellos los que no tienen pan.
No tenemos en abundancia, pero con nuestra
fe alimentamos también aquellos que no tienen
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La lavada de ropa de las imágenes religiosas en Cacaopera: bendición a las venas de la tierra. Carlos Felipe Osegueda,
pp. 130-138, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
ese pan; y tenemos el acceso de recibirlo con la
ayuda de Dios y de nuestro padre celestial y de
nuestra madre la Virgen María. (Vicenta, 2019).
El agua y el maíz como símbolos ancestrales
Con respecto a la valoración y la vinculación de los
santos con el pasado de Cacaopera, es decir, con
el mundo indígena, podemos armar que hay una
conexión que remite a un sustrato cultural, el cual Broda
(2002) señala claramente como sigue:
Los Santos venerados por los pueblos indios se
imaginan vinculados a las entidades sagradas
autóctonas, rectoras del orden cósmico y
terrenal: en tal dimensión son parte sustantivas
de las cosmovisiones. De tal manera, … el
Sol, la Luna, el Cielo, el rayo, el aire, el Maíz,
la lluvia, las estrellas, la tierra, los cerros, se
reeren directamente asociados al culto de
los Santos, se incorpora a las Hagiografías
Locales, con su arcaica conguración luminosa
denen los perles Singulares de estas
devociones populares al margen del canon
Eclesiástico; y es precisamente el sustrato
cultural mesoamericano a donde debe acudirse
para explicar de manera complementaria, esa
riquísima veta del imaginario colectivo en los
que los héroes culturales, ancestros y deidades
se asocian (o confunden) de manera selectiva,
con los santos, en la innita dimensión del
tiempo mítico (p. 17).
La ropa de los santos y los santos mismos adquieren un
carácter sincrético. Sin embargo, no se reere al origen
medieval de los santos que eran proclamados por la
gente en esa época en la región de Europa, sino más
bien se reere a la herencia mesoamericana que se hace
presente en la vida de los pueblos mesoamericanos, tal
como lo expresa García, A. (2007):
El pensamiento indio es considerado por el autor
el reducto de un conocimiento ancestral que
había prevalecido en las prácticas curativas. Por
ello, las comunidades folks eran para Redeld
aquellas que mantenían este conocimiento que
muchas veces llegaba a ritualizarse (…) Según
lo deja explícito el autor, los rituales eran una
especie de mixtura de elementos prácticos,
mágicos y religiosos. Sin desarrollar mucho la
idea, Redeld distinguió aquellos elementos
prácticos de los elementos expresivos en los
rituales, dando a entender que estos últimos
estaban asociados a la magia y al pensamiento
irracional, mientras que los primeros tendían a
estar dominados por el pensamiento racional
(p. 100).
En este sentido, cabe decir que el agua está vinculada
precisamente con el maíz en cuanto a que es un
elemento práctico no solo para lo irracional, sino
también para lo racional. Así, podemos armar que
el río Torola contribuye a la agricultura, y que el ritual
posee estos dos elementos fundamentales, tal como
dice Broda (2002) en el siguiente texto:
Analizando una serie de conceptos que en
la cosmovisión prehispánica se vincula con
el ciclo del cultivo del maíz que constituye
la base material de la existencia de las
antiguas culturas mesoamericanas. Según ha
argumentado convincentemente Enrique Flores
Cano en varios libros recientes, a partir de esta
base material, la concepción del crecimiento
de la planta del Maíz se asoció a las deidades
y se convirtió en el más importante símbolo
de estas culturas (…) los rituales dedicados
a las deidades del agua y del maíz formaban
una parte integral de esta compleja red de
ceremonias públicas que encontraban su
justicación ideológica en la cosmovisión, o
explicación del cosmos, propagadas por el
estado prehispánico (p. 23).
Los elementos materiales sostienen las peticiones de la
comunidad en nuestro caso estudiado, es decir, el maíz
y el agua adquieren un cariz mágico o irracional, como
dirían algunos. En lenguaje cristiano sería la bendición o la
espera de la providencia del Señor, o fundamentalmente
de la madre del Señor, empero, lo que se quiere dejar
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La lavada de ropa de las imágenes religiosas en Cacaopera: bendición a las venas de la tierra. Carlos Felipe Osegueda,
pp. 130-138, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
sentado es que el símbolo tiene un anclaje material y
sustantivo para la vida de los cacaoperas.
Algo quizás muy curioso en el lugar donde
tienen las mantas, donde han puesto las
12 maletas o los doce tanates; a la hora de
dar la alimentación, primero le dan a esas
doce personas, y la característica de esta
alimentación que reparten es el arroz aguado,
el tamal pizque, o sea, sin nada, pues, delgado
y grande también, y un guineo, arroz con leche.
Entonces eso es lo característico de esto.
Llevan la cantidad exacta para esas personas;
están los huacales de morro para la repartición
y sin faltar ese guineo. (…) Son personas muy
especiales, me imagino, para ellos, que son
seleccionadas para conservar y para guardar
esos tanates (…) llevarlos a que los laven
y regresarlos ahí mismo, y la alimentación,
primero, de ellos (Linares, 2019).
Reexión desde la perspectiva de la
ecología cultural
Para Steward (1965), las prácticas religiosas pueden
estas situadas en lo que él dene como núcleo cultural,
es decir, que “este núcleo incluye aquellos patrones
sociales, políticos y religiosos que empíricamente pueda
establecerse que están estrechamente relacionados
con tales conjuntos” (p.6).
Para el caso, el núcleo cultural del ritual estaría situado
alrededor del río Torola, en un contexto de tierras de
campesinos y de siembra del maíz y otros alimentos.
Es ahí, en ese paisaje natural, donde el sistema social
de los cacaoperas simboliza el maíz y el agua como
elementos benditos.
Elementos que son bendecidos cuando entran en
contacto con la ropa sacra de los santos. Es como si
la bendición corriera desde el río hacia la tierra, tal
como las venas corren en el cuerpo. Pero el asunto
que compete de este hecho es que estos elementos
simbólicos ayudan al mantenimiento del sistema. “Un
sistema social puede denirse de manera realista
como un esfuerzo organizado de los seres humanos
en el uso de los instrumentos de subsistencia, ofensa
y defensa, y protección. Un sistema social es una
función de un sistema tecnológico (Bohannan 1993,
p. 350).
La cultura y el sistema social quedan situados; pero, aún
más, el ritual es justicado por los elementos materiales
que sirven de subsistencia, donde la técnica que aplica
la comunidad para lograrla es la agricultura, sobre
todo cuando el cambio climático y la sequía afectan la
agricultura en El Salvador. Por tanto, se hace evidente
que el comportamiento religioso está estrechamente
vinculado con y determinado por las necesidades de
subsistencia.
En este sentido, Steward (1955) comenta lo siguiente:
El tercer procedimiento consiste en establecer
hasta qué punto las pautas de comportamiento
vinculadas a la explotación del medio ambiente
afectan a otros aspectos de la cultura.
Aunque la tecnología y el medio ambiente
prescriben que ciertas cosas deben hacerse
de determinadas maneras, si estas han de
hacerse o no, es un problema meramente
empírico determinar hasta qué punto tales
actividades están funcionalmente asociadas a
otros aspectos de la cultura. He demostrado en
otros lugares (capítulos 6, 7, 10 de La Teoría del
cambio cultural) que la aparición de bandas
patrilineales entre los shoshonís del oeste, está
estrechamente determinada por sus actividades
de subsistencia, mientras que los indios
carrier son conocidos por haber cambiado
de una banda compuesta de cazadores a
una sociedad basada en mitades y estatus
heredados sin haber modicado la naturaleza
de la subsistencia. En las áreas de irrigación
de las civilizaciones tempranas (capítulo 11 de
La Teoría del cambio cultural), la secuencia
de formas sociopolíticas o núcleos culturales
parece haber sido muy similar a pesar de la
variación de muchos detalles superciales o
aspectos secundarios de estas culturas.
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La lavada de ropa de las imágenes religiosas en Cacaopera: bendición a las venas de la tierra. Carlos Felipe Osegueda,
pp. 130-138, Revista entorno, diciembre 2020, número 70, ISSN: 2218-3345
Conclusiones
Se puede interpretar, desde un punto de vista etic, el
secretismo de la práctica religiosa de la lavada de la
ropa de los santos y de las imágenes, pero desde el
punto de vista emic es parte de una espiritualidad, es
decir, que en la cotidianidad, el ritual signica, para
ellos, una devoción de su pueblo donde se da gracias
por la salud, por y bendiciones recibidas, tal como
nos dice María Santos Ortiz (2019): “Por devoción,
es por promesa, por los años que hemos estado
alentados aquí”.
En el ritual participan todos los miembros de la
comunidad, que ya están organizados por mayordomos,
tenanzas, ayudantes, priostes, sacerdotes o autores
(es decir, quienes presiden el ritual de la lavada),
etc. Y también miembros de la comunidad que no
están organizados, vecinos y lugareños, invitados a la
ceremonia etc.
El ritual es protegido por la misma comunidad en el
sentido de que la tradición ha sido trasmitida a otras
generaciones; todavía sigue siendo parte de la identidad
de un pueblo. En este ritual hay símbolos sumamente
sorprendentes por su liación con la naturaleza y la
vida material; es por tanto un ritual que de algún modo
hace posible la vida, la celebración, la espiritualidad y
el futuro de la comunidad.
Se ve también la acentuada presencia de las
mujeres, lo que contribuye a decir que es un ritual
que visibiliza a la mujer. El objeto del ritual a n
de cuentas es la bendición de la tierra, sus frutos
y la vida cotidiana, por tanto, enfoques como el
materialismo cultural y la ecología cultural se hacen
importantes para su estudio.
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Publicaciones del Ministerio de Educación.
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CCA/CCA_ PDF/040_STEWARD_1955_El%20
Concepto_yel_metodo.pdf
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Políticas y líneas de investigacn Utec
La Universidad Tecnológica de El Salvador, mediante la Dirección de Investigaciones de la Vicerrectoría de Investigación y
Proyección Social, realiza los estudios científicos siguiendo su filosofía institucional. Para lograrlo se han establecido las
siguientes políticas y líneas de investigación.
Políticas de investigación
• Realizarunainvestigacióncientícaquepropicielaconstrucción,innovaciónyaplicacióndelconocimiento;quegenere
capacidad crítica en los estudiantes y aporte soluciones pertinentes a necesidades específicas de la sociedad.
• Asegurarelimpactodelainvestigacióninstitucionalatravésdeunapertinentecoordinaciónyevaluaciónsistemática,
a fin de procurar la aplicación de sus resultados a los sectores académico, productivo, político y social del país.
• Utilizar buenas prácticas y normas éticas en el desarrollo de las investigaciones, y procurar su integración con la
docencia y la proyección social.
• Asignar los recursos nancieros necesarios para el desarrollo de la investigación institucional, ya sea con fondos
propios, de otras fuentes nacionales e internacionales o de la cooperación.
Líneas de investigación
Líneas de Investigación 2019-2021
Ejes transversales a todas las investigaciones que se desarrollan en Utec: Género, Medio Ambiente, Innovación y Desarrollo
Sostenible Territorial
Área de conocimiento Líneas de investigación
Economía, comercio
y administración
Innovación Social
Turismo
Economía y comercio
Emprendimiento
Seguridad alimentaria
140
Área de conocimiento Líneas de investigación
Ciencias Sociales
Prevención de la violencia
Salud mental
Psicología social
Psicología positiva
Migración internacional
Antropoloa urbana
Patrimonio cultural
Comunicación social
Comunicación social de la ciencia
Derecho
• Derecho Constitucional
• Derecho Internacional
Ingenierías y Tecnología
• Industria 4.0
• Desarrollo de aplicaciones
• Medio ambiente, cambio climático y riesgo
Humanidades
• Herencia, historia y patrimonio
• Cultura y lenguaje
Educación • Educación
Arquitectura y diseño
• Urbanismo
• Patrimonio edicado
• Recuperación de espacios públicos
141
Política editorial
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ISSN versión impresa 2071-8748 y versión digitalizada 2218-3345
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Cadaartículoseacompañarádeunresumenenespañolyunoeninglés,nosuperiora120palabras;paraelcasode
artículos derivados de investigación, el resumen debe indicar claramente: 1. Objetivos de estudio. 2. Lugar y fecha
derealización.3.Método.4.Resultadosprincipalesconinterpretaciónestadísticay5.Discusiónoconclusiones.Para
artículos diferentes a investigación, el resumen debe contener información relacionada con los objetivos, la metodología
enlacualseapoya,síntesisdelatesisprincipal,lainterpretaciónacadémica,losresultadosylasconclusiones.No
incluirá ninguna información o conclusión que no aparezca en el texto. El resumen deberá permitir a los lectores
conocer el contenido del artículo y decidir si les interesa leer el texto completo. De hecho, es la única parte del artículo
que se incluye, además del título, en los sistemas de difusión de información bibliográfica.
Cuerpo del artículo
Los trabajos que exponen investigaciones o estudios por lo general, se dividen en los siguientes apartados,
correspondientesalllamadoformatoIMRYD:introducción,materialesymétodos,resultadosydiscusión.Lostrabajos
de actualización, reflexión y revisión bibliográfica suelen requerir otros títulos y subtítulos acordes con el contenido.
Referencias
Deberáreejarlafuentecompleta(autores,año,título,edición,editorial,país,etc.)SerecomiendautilizarfuentesconISSN
eISBN.SesugiereconsultarlasnormasAPA6.ªedición,paralacitademonografías,revistas,documentos,entreotros.
REVISTA SEMESTRAL - NÚMERO 70 - DICIEMBRE 2020 - ISSN 2218-3345
9 772071 874002
ISSN 2071-8748
Universidad Tecnológica de El Salvador
Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social
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