
12
La calidad de vida percibida por la familia que reside en la zona costera salvadoreña.
Ana Sandra Aguilar de Mendoza, pp. 9-16, Revista entorno, diciembre 2019, número 68, ISSN: 2218-3345
no paramétrica de Kruskal-Wallis, se encontraron diferencias
estadísticas significativas de bienestar ocupacional entre las
áreas de empleo (K
(933)
= 5.34, p = ,02).
El empleo en turismo
reporta un buen funcionamiento ocupacional (14 %,
n = 92),
mientras que el empleo de pescador artesanal
reporta un funcionamiento laboral deficiente (31,9 %, n =
199). La misma percepción de deficiencia en el bienestar
ocupacional sucede en la comercialización de productos del
mar y con los cuidadores de ranchos. Para las ocupaciones
que no tienen una formalidad (28,6 %, n = 456), y que
realizan actividades diversas, más del 34 % de esta muestra
reportó un buen funcionamiento ocupacional.
Las relaciones interpersonales se valoraron dentro del
bienestar interpersonal; y se encontró que más del 48 % de
las familias participantes se perciben con una buena relación
con sus familiares, amigos y vecinos. Utilizando pruebas C
de contingencia, se encontró que las familias que practican
actividades como reuniones familiares, deportes o paseos
juntas presentan diferencias con las familias que no tienen
estos factores protectores disponibles (X2
(2, n = 1723)
= 29.40, p =
.00). Estas prácticas protectoras son reportadas en el 57 % (n
= 1031) de las familias participantes. De ellas, el 30,5 % reportó
una buena percepción de funcionamiento interpersonal. En
el 42,5 % de la muestra que no realiza prácticas protectoras
como las mencionadas anteriormente, únicamente el 17,9 %
reportó un buen funcionamiento personal.
El apoyo social emocional mostrado en la disposición de la
familia para confiar y en la solicitud de pedir ayuda en caso
de necesidad, el 47,7 % (n = 856) de los participantes reportó
la percepción de un buen apoyo. Este apoyo se contrastó
con los apoyos recibidos también de parte del Estado y de
los familiares (X2
(10, n = 1785)
= 22.61, p = .01). El 9,1 % (n = 163)
de las familias que reciben remesa reportaron una buena
percepción de apoyo social emocional. El recibo de remesa
es importante para percibir un bienestar, sin embargo, hay
una proporción bastante significativa que no recibe apoyo
económico de alguna fuente (59,2 %, n = 1057); y perciben un
buen apoyo social en más del 27 %, lo que indica que existen
otros factores que inciden en la percepción del bienestar
emocional que no fueron exploraos en esta investigación.
La percepción de bienestar comunitario se refiere a los
apoyos comunitarios y servicios percibidos encontrados
dentro de un vecindario seguro, los accesos a recursos
financieros, el acceso a la información. El 41,2 % (n = 740)
percibe, en su entorno próximo, un buen apoyo comunitario;
el 33,3 % (n = 598) un regular apoyo, y el 25,5 %, un déficit
de apoyo comunitario.
La calidad de vida medida a través de la percepción de
equilibrio entre el trabajo y el descanso con la práctica de
actividades, como el disfrute sexual, el ocio, el sentimiento de
equilibrio personal, la solidaridad y la dignidad, fue abordada
mediante la presencia de plenitud personal. Más del 44 %
reportó una plenitud personal deficiente, que evidencia la
existencia de un desequilibrio entre el descanso y el trabajo
desempeñado. Una buena plenitud personal es percibida si se
cuenta con factores protectores como salir a pasear, reunirse
con sus familiares o practicar un deporte, ya que se generan
espacios de convivencia (U
(1787)
= 330456.50, Z = -5.99, R
(si
factor)
= 959.23, p < .00). En el disfrute de la sexualidad, no se
exploró ampliamente debido a los comentarios surgidos entre
las mujeres, que reportaron que la sexualidad es considerada
solo para reproducción y no para el disfrute pleno. Es un tema
que puede ampliarse posteriormente.
El sentimiento de fe, la religiosidad y la trascendencia se
valoraron a través de la percepción de la plenitud espiritual.
Entre los resultados, el 46 % de las familias se perciben con
una buena plenitud espiritual.
Esta percepción varía según
profesión de fe. Utilizando la prueba de Kruskal Wallis, se
encontró que los que profesan la religión evangélica perciben
una mayor espiritualidad
(H
(6, n = 1781)
= 58.39, R
(evangélicos)
=
958.76, p = .00) que las otras profesiones. La profesión
de la fe católica ofrece una percepción de buena plenitud
en segundo lugar (R
(católicos)
= 958.75), y los que menos
perciben una buena plenitud espiritual son los que no
profesan alguna fe (R
(ninguna)
= 730.40).
Los sentimientos de satisfacción y felicidad con la vida se
midieron a través del índice de calidad de vida. El 42,6 %
de los participantes, reporto una buena percepción de
su calidad de vida; sin embargo, el 36,8 % percibe que su
calidad de vida es deficiente. La satisfacción y felicidad con
su vida no genera expectativas de desarrollo. Cuatro familias
de cada 10 se perciben felices y satisfechas.
Discusión de resultados
La calidad de vida en las familias residentes
de las zonas costeras
La calidad de vida incorpora la percepción de la persona
sobre su felicidad, los indicadores sociales y la salud en
general (Schwartzmann, 2003). Puede enfatizarse en la salud
en general los funcionamientos relacionados consigo mismo
y en sus entornos próximos, y en la salud mental (Durán-
Arenas, Gallegos-Carrillo, Salinas-Escudero, & Martínez-