www.utec.edu.sv
REVISTA CUATRIMESTRAL NÚMERO 59 AGOSTO 2015 ISSN:2218-3345
Universidad Tecnológica de El Salvador
Calle Arce No. 1020, San Salvador
www.utec.edu.sv
Angela Vidal-Rodríguez: “Nos tiene muy impresionados el tipo de
investigación que hace la Utec”
Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo de reactivación
para cascos urbanos
Factores psicosociales de riesgo asociados a la conducta violenta
en jóvenes salvadoreños
Estudio de buenas prácticas en Clínica de Psicología. Caso Utec
Incidencia de las variables sociodemográficas en los patrones de
consumo del tabaco en estudiantes universitarios
El lugar en donde abundan los venados. Historia, narraciones y
memorias locales del municipio de Comasagua, El Salvador
Imaginario colectivo, movimientos juveniles y cultura ciudadana
juvenil en El Salvador: análisis de percepción de derechos
Análisis del tratamiento y nivel de contaminantes por lámparas fluo-
rescentes en El Salvador
Modelo de incorporación de las pymes al comercio electrónico
Los costos sociales de la contaminación hídrica en la microcuenca
del río Las Cañas
Estudio de la adquisición de la competencia para la elaboración de
textos jurídicos
Religiosidad y espiritualidad del municipio de Santiago Nonualco
DIRECTOR GENERAL
Nelson Zárate
Rector Universidad Tecnológica de El Salvador
DIRECTOR EJECUTIVO
Rafael Rodríguez Loucel
rloucel@utec.edu.sv
COMITÉ EDITORIAL
Lorena Duque de Rodríguez
Vicerrectora de Gestión Institucional de la Utec
Noris Isabel López Guevara
Vicerrectora de Investigación de la Utec
José Modesto Ventura
Vicerrector Académico de la Utec
Ramón Rivas
Secretario de Cultura de la Presidencia
Edith Vaquerano de Portillo
Directora de Comunicación Institucional de la Utec
Blanca Ruth Orantes
Directora de Investigaciones de la Utec
Max Valladares
Director de Planicación de la Utec
Julio Martínez
Director de la Escuela de Antropología de la Utec
Ricardo Gutiérrez
Investigador de la Utec
Inés Ramírez de Clará
Jefa de Publicaciones de la Utec
AGRADECIMIENTO A
Dr. Roque Moreno
Universidad de Alicante, España
Dra. Chantal Biencinto
Universidad Complutense de Madrid, España
Ms. Camila Calles
Universidad Tecnológica de El Salvador
Ms. Saúl Campos Morán
Universidad Tecnológica de El Salvador
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE EL SALVADOR - NÚMERO 59 - AGOSTO 2015 - ISSN: 2218-3345
5
Editorial
6
Angela Vidal-Rodríguez: “Nos tiene muy impresionados el tipo de
investigación que hace la Utec”
Inés Ramírez de Clará
9
Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo de reactivación para
cascos urbanos
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez
35
Factores psicosociales de riesgo asociados a la conducta violenta en
jóvenes salvadoreños
José Ricardo Gutiérrez-Quintanilla
María Elizabet Campos-Tomasino
Cecilia Beatriz Portillo-García
49
Estudio de buenas prácticas en Clínica de Psicología. Caso Utec
Edgardo R. Chacón
Sandra R. de Hasbún
Claudia Membreño
69
Incidencia de las variables sociodemográficas en los patrones
de consumo del tabaco en estudiantes universitarios
Ana Sandra Aguilar de Mendoza
77
El lugar en donde abundan los venados. Historia, narraciones y
memorias locales del municipio de Comasagua, El Salvador
José Heriberto Erquicia-Cruz
Martha Marielba Herrera
86
Imaginario colectivo, movimientos juveniles y cultura ciudadana
juvenil en El Salvador: análisis de percepción de derechos
Saúl Campos-Morán
Paola María Navarrete
Carlos Felipe Osegueda
JEFA DE PUBLICACIONES
Inés Ramírez de Clará
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DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
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REVISIÓN
Noel Castro
TRADUCCIÓN
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IMPRESIÓN
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www.utec.edu.sv
97
Análisis del tratamiento y nivel de contaminantes por lámparas
fluorescentes en El Salvador
José Remberto Miranda-Mejía
Samuel Martínez-Gómez
John Figerald Kenedy Hernández-Miranda
111
Modelo de incorporación de las pymes al comercio electrónico
Edwin Alberto Callejas
Carlos Antonio Aguirre
Jorge Armando Aparicio
123
Los costos sociales de la contaminación hídrica en la microcuenca
del río Las Cañas
José Ricardo Calles-Hernández
142
Estudio de la adquisición de la competencia para la elaboración de
textos jurídicos
Erasmo Oswaldo Ayala-Perdomo
151
Religiosidad y espiritualidad del municipio de Santiago Nonualco
Carlos Osegueda
Visión
“Ser reconocida como una de las mejores universidades privadas de
la región, a través de sus egresados y de sus esmerados procesos insti-
tucionales de construcción y aplicación del conocimiento, proponien-
do soluciones pertinentes a las necesidades de amplios sectores de la
sociedad.”
Misión
“La Universidad Tecnológica de El Salvador existe para brindar a am-
plios sectores poblacionales, innovadores servicios educativos, pro-
moviendo su capacidad crítica y su responsabilidad social, utilizando
metodologías y recursos académicos apropiados, desarrollando ins-
titucionalmente: investigación pertinente y proyección social, todos
consecuente con su losofía y legado cultural.”
5
EDITORIAL
EDITORIAL EDITORIAL
El número 59 de entorno, revista de investigaciones que la Universidad Tecnológica de
El Salvador publica, se destaca entre las ediciones precedentes, dado que se presentan
algunos artículos elaborados por investigadores y docentes investigadores a partir de
la investigación institucional, de cátedra o formativa e investigaciones realizadas en la
práctica de investigación de la Maestría en Docencia e Investigación Educativa, como
muestra del trabajo que se realiza para consolidar una cultura investigativa que potencie
la producción cientíca. En todos los trabajos que presentan reconocidos investigadores
en sus áreas de conocimiento se ha seguido el procedimiento habitual de selección de
artículos por el sistema de pares ciegos.
Los doce artículos que tenemos el placer de presentar corresponden a las líneas de
investigación contenidas en nuestra agenda, que es coordinada por dicha Vicerrectoría, y
que cuenta con una política que apoya el proceso de investigación como tal, la asistencia
a congresos cientícos, la presentación a grupos de interés; la publicación en diferentes
formatos: informes técnicos, libros, artículos, documentales, entre otros. Es decir, la
transferencia del conocimiento cientíco a la comunidad académica en particular y a la
sociedad en general. No hay una prelación especial en la aparición de los temas; el orden
de su publicación es según se han recibido ya revisados.
Entre otros, se han tratado los siguientes tópicos: “Desarrollo urbano sostenible a
partir de un modelo de reactivación para cascos urbanos”, “Incidencia de las variables
sociodemográcas en los patrones de consumo del tabaco en estudiantes universitarios”,
“‘El lugar en donde abundan los venados’. Historia, narraciones y memorias locales del
municipio de Comasagua, El Salvador” y “Análisis del tratamiento y nivel de contaminantes
por lámparas uorescentes en El Salvador. Sirvan estos para despertar el interés del
estimado lector y para que, al leer los hallazgos de todas las investigaciones, amplíe sus
conocimientos y reexione en el valor de su aplicación en la realidad.
Manifestamos nuestro agradecimiento a los destacados profesionales que nos han
honrado con la conanza de que sea entorno el medio para dar a conocer los resultados
de sus investigaciones, y a todos los grupos que participaron en su ejecución; también a
la jefa de Publicaciones, de la Dirección de Comunicación Institucional, Inés Ramírez de
Clará, quien pone mucho empeño para alcanzar la calidad editorial; a nuestros revisores,
muchos de ellos anónimos; y a Carolina Pinto, por revisar los abstract. Y como siempre,
esperamos seguir contando con el interés y apoyo de los colaboradores para realizar
esta edición, por eso los invitamos a que continúen enviando sus contribuciones para
futuros números.
6
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 6-8, ISSN: 2218-3345.
Angela Vidal-Rodríguez
1
:
Nos tiene muy impresionados el tipo
de investigacn que hace la Utec
Inés Ramírez de Clará
Jefa de Publicaciones de la Utec
ines.ramirez@utec.edu.sv
“We are highly impressed by the type of investigation Utec conducts”
Este intercambio fue gracias a la iniciativa “La fuerza de
los 100 mil en las Américas”, promovida en 2011 por el
presidente estadounidense Barack Obama y el programa
Education USA en El Salvador, que es la ocina del
departamento de Estado de los Estados Unidos encargada
de promover los estudios en las universidades del país
y el intercambio con universidades de Latinoamérica. En
esta visita también participaron la Universidad Católica
de El Salvador (Unicaes), el Instituto Especializado de Nivel
Superior Centro Cultural Salvadoreño Americano y la Escuela
Especializada en Ingeniería Itca- Fepade.
ENTREVISTA
El intercambio de estudiantes tiene varios componentes;
uno de los cuales es fortalecer las capacidades de
investigación de los que visitan El Salvador y a la vez las de
movilidad entre las instituciones participantes, resultando
en algo muy bueno para los estudiantes. Juan Carlos
Arango, estudiante de Trabajo Social de la NEIU, opina
que esta visita le ayudará en su carrera, pues aplicará los
conocimientos adquiridos en investigación. También David
Galdámez, estudiante de la licenciatura en Antropología
de la Utec, maniesta que es muy probable que de este
intercambio se den investigaciones en conjunto con
estudiantes de la universidad norteamericana, puesto
Una comitiva integrada por diez estudiantes y dos
docentes de Northeastern Illinois University, visitaron
El Salvador por dos semanas para un intercambio
cultural y educativo junto a 20 alumnos y docentes de
diferentes centros de educación superior, entre ellos, la
Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec). Angela
Vidal-Rodríguez, directora del McNair Scholars Program
de la misma universidad, concedió una entrevista a
revista entorno para conversar sobre esta visita.
A group of ten students and two faculty members from
Northeastern Illinois University visited El Salvador for two
weeks as part of a cultural and educational exchange
program; 20 students and faculty members from four
higher education institutions from the country —
including Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec)
accompanied them. Angela Vidal-Rodríguez, Director
of the McNair Scholars Program at Northeastern gave an
interview to entorno magazine in order to talk about this
visit.
1
Licenciada en Economía por la Universidad Anáhuac, Ciudad de México, México. Posee una maestría en Administración de Empresas en la Universidad
Northeastern Illinois y es candidata a doctora en la Universidad de Michigan, Estados Unidos. Actualmente trabaja en la Universidad de Illinois como directora y
profesora del McNair Scholars Program. Tiene más de 10 años de experiencia como asesora académica de estudiantes, sirviendo en varios programas dedicados
a promover las oportunidades educativas y la investigación.
7
Angela Vidal-Rodríguez: “Nos tiene muy impresionados el tipo de
investigación que hace la Utec”. Inés Ramírez de Clará, pp. 6-8.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
que tienen intereses comunes y desean compartir sus
experiencias.
“Los estudiantes que nos visitan buscan acceder a
programas de postgrado; y la actividad con la que están
vinculados con su maestra (Ángela Vidal Rodríguez) es la
investigación”, maniesta la vicerrectora de Investigación
de la Utec, Noris Isabel López Guevara. La profesora Vidal
compartió, entre otras cosas, que está muy agradecida
con El Salvador por abrirle las puertas y así permitir un
acercamiento entre culturas, que considera muy necesario
para eliminar prejuicios.
¿En qué consiste la iniciativa “La Fuerza de los 100 mil
en las Américas”?
Es un proyecto impulsado por el presidente Barack Obama
para estimular el intercambio académico entre estudiantes
de Estados Unidos y Latinoamérica. El objetivo del proyecto
es enviar 100 mil estudiantes de Estados Unidos hacia todos
los países de Latinoamérica, y viceversa, para fortalecer el
intercambio educativo.
Cuéntenos un poco acerca de los estudiantes que nos
visitan en este intercambio.
Traje diez estudiantes, los cuales pertenecen a un programa
federal que se llama McNair Scholars Program, que está
diseñado para apoyar a los estudiantes de carreras para
que continúen sus estudios, ya sea en postgrados o en
doctorados. Estos estudiantes pertenecen a grupos no
representados en educación superior en Estados Unidos,
que son afroamericanos, indígenas de la región, estudiantes
de bajos ingresos económicos; y son los primeros, de su
familia, en obtener una carrera universitaria. Ellos tienen que
hacer un proyecto de investigación, conmigo, para fortalecer
el currículo; y yo les explico cada uno de los componentes,
para que ellos apliquen a maestrías o doctorados en las
universidades. Entre los estudiantes que nos acompañan
hay sociólogos, trabajadores sociales, una bióloga, es decir,
de diferentes carreras.
¿En qué consisten los proyectos de investigación de los
estudiantes?
Primero, ellos deciden qué les gustaría estudiar, luego
preparan su tema de investigación. Por ejemplo, la bióloga
está trabajando una investigación sobre receptores en el
cerebro; otro está estudiando cómo las instituciones de
educación superior tratan a los afroamericanos y cómo
los afecta en su desarrollo educacional. Son diferentes
proyectos, y lo mejor es que responden a la curiosidad del
estudiante.
Al finalizar esta investigación, ¿ellos automáticamente
aplican a una maestría, postgrado o doctorado?
No. En Estados Unidos no todos los estudiantes necesitan
hacer investigación para graduarse, es decir, que al hacer
estas investigaciones los pone como candidatos fuertes
para aplicar a maestrías y doctorados porque ya tienen la
experiencia en investigación, que es lo que se les enseña en
los postgrados, maestrías y doctorados. Sin embargo, esto
no les asegura la entrada. Es un proceso de aplicación; el
programa les ayuda, pero lo demás está fuera de nuestro
control.
¿Cómo nació la idea de viajar a El Salvador?
El director de la ocina de Estudiantes Internacionales de
Northeastern Illinois University —el Dr. Larry Berlín— él ha
sido una fuerza muy grande para incentivar el intercambio
cultural y académico entre los estudiantes. Él trabajó durante
tres años con la embajada norteamericana en El Salvador y
con los representantes de las distintas universidades que
son hoy parte de este proyecto. Estos tres años fueron
solamente para establecer relaciones y saber en qué podía
cooperar, por eso es que este intercambio se logró de esa
manera. Ha sido un trabajo de varios años que él (Larry
Berlín) ha realizado, no solo con El Salvador, sino con varios
países del mundo. Solo a nueve universidades, de cuatro mil
en Estados Unidos, se les otorga esta oportunidad.
8
Angela Vidal-Rodríguez: “Nos tiene muy impresionados el tipo de
investigación que hace la Utec”. Inés Ramírez de Clará, pp. 6-8.
.Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
¿Cómo tomaron la noticia los estudiantes al saber que
viajarían a El Salvador?
Se emocionaron mucho. Querían saber si se tenía que pagar
algo, pues algunos son de tan bajos ingresos que no nos
pudieron acompañar, porque no pudieron conseguir los
fondos para el pasaporte. Pero los que lograron venir están
emocionados y agradecidos de que esta oportunidad se les
haya dado a ellos.
¿Por qué se seleccionó a los tres centros de estudio que
participan en este intercambio?
Como el trabajo del Dr. Berlín duró tres años, en este tiempo
estas universidades visitaron Northeastern Illinois University,
es decir, que ya el doctor tenía contacto con ellos, conocía
de su trabajo. A ellos, cuando visitaron la universidad, les
gustó mucho porque nosotros atendemos a muchos latinos,
a muchos afroamericanos, jóvenes de bajos recursos.
Coincidimos en el tipo de estudiantes a los que servimos,
además, las escogimos porque son variadas; una es técnica,
otra es privada, la otra es del Estado. Entonces, esto nos
daba una fotografía del distinto tipo de universidades que
tiene El Salvador.
¿Qué impresión ha tenido en esta visita a la Utec?
La Utec nos ha impresionado muchísimo. Como mi
programa es de investigación, nos han contado su programa
de investigación y de la manera en que promueven la
investigación en la universidad; que es una manera muy
completa, desde el estudiante hasta tener un centro de
investigación que trabaja con comunidades y organizaciones
nacionales e internacionales. Nos tiene muy impresionados
el tipo de investigación que hace la Utec, que siempre
tiene un componente de proyección social; y eso no es
tan común en Estados Unidos. A los estudiantes eso les ha
impresionado mucho, y tratarán de hacer eso allá. Además
nos ha impresionado que los estudiantes de la Utec hablan
muy bien el inglés; están bien preparados en un segundo
lenguaje.
9
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 9-34, ISSN: 2218-3345.
Desarrollo urbano sostenible
a partir de un modelo de
reactivación para cascos urbanos
1
Arquitecta, con Maestría en Administración de Empresas, investigadora asociada de la Universidad Tecnológica de El Salvador, con experiencia en investigación en
cuanto a construcción, seguridad y salud ocupacional. Correo electrónico cmdeco106@hotmail.com
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez
1
Investigadora asociada de la Universidad Tecnogica de El Salvador
cmdeco106@hotmail.com
Recibido: 29/04/2015 - Aceptado: 19/06/2015
Urban sustainable development based on the recovery
model of urban areas
Resumen
Las ciudades se conciben como proveedoras de las
condiciones de vida para sus habitantes, y deben
enfocarse a ofrecerles espacios cada vez más
ecientes en los que las personas puedan realizar
sus actividades. Hoy en día, el desarrollo urbano de
las ciudades debe orientarse a proveer los espacios y
recursos para que sus habitantes puedan alcanzar la
sostenibilidad económica, social y ambiental.
Sin embargo, las ciudades de municipios en el interior
de El Salvador carecen de condiciones que permitan
dicha sostenibilidad. Especícamente, los cascos
urbanos o centros históricos de estas urbes suelen
observarse abandonados, deteriorados o austeros, lo
cual no permite aprovechar el potencial comercial o
turístico que pueden ofrecer y genera condiciones de
insalubridad e inseguridad que van en detrimento del
bienestar de la población.
Abstract
Cities have been conceived as the suppliers of life
for their inhabitants. They should focus on offering
more efcient spaces where people can perform their
activities. Nowadays, the urban development of cities
must be directed to providing such spaces and the
resources needed in order for their inhabitants to reach
environmental, social and economic sustainability.
However, those cities within El Salvador´s municipalities
lack the necessary conditions to allow for such
sustainability. To be more specic, the urban and
historical áreas are usually abandoned, deteriorated
or austere. This situation does not allow them to take
advantage of the touristic or comercial potential they
may offer and it generates insecurity and insalubrity,
which is detrimental to the welfare of the population.
Urban renovation, by itself, does not generate sustainable
development, but it does constitute a scenario which
10
Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo
de reactivación para cascos urbanos.
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez, pp. 9-34.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
El desarrollo urbano sostenible
Las ciudades constituyen el hábitat principal del hombre,
y como tales deben proveerle lo necesario para un
desarrollo integral, constituyéndose como espacios
vitales que satisfagan a sus pobladores en los ámbitos
económico, social y cultural, entre otros. Si bien, dicho
desarrollo depende de diferentes factores y agentes, el
esquema urbano es el escenario y el punto de partida para
la realización de actividades encaminadas a lograrlo. El
ámbito físico espacial impacta la manera en que progresa
el ser humano (Corsini, 2007).
Sin embargo, las condiciones que enfrenta la humanidad en
el presente siglo requieren que estos hábitats se enfoquen
hacia un desarrollo urbano sostenible, el cual se caracteriza
por permitir condiciones como la inclusión y la accesibilidad
a todos sus habitantes, además de que propicia el
crecimiento económico y social de los pobladores con el
uso óptimo de los recursos, y lo hace buscando la mayor
armonía posible con el medio ambiente.
La inclusión es aquella condición que permite una vivencia
de calidad a personas de diferentes grupos de edades,
estratos económicos y condiciones físicas, cobrando
relevancia la disposición de facilidades para personas con
capacidades especiales. Una ciudad incluyente brinda
La renovación urbana, por sí sola, no genera el desarrollo
sostenible, pero sí constituye el escenario que provee
los recursos espaciales necesarios para que este
ocurra, contribuyendo a mejorar las condiciones de vida
de los ciudadanos. Acciones puntuales para mejorar los
cascos urbanos pueden ser el punto de partida para
marcar la pauta de proyectos posteriores que alcancen
otras zonas, brindando mejores condiciones de vida
que sean sostenibles en el tiempo.
Palabras clave
Desarrollo sostenible, desarrollo urbano sostenible,
casco urbano, accesibilidad, inclusión, urbanismo
verde, generación de actividad económica.
provides the necessary spatial resources for this to
take place, thus contributing to the improvement of
the lifestyle of its citizens. Specic actions to improve
urban areas can be the starting point to guide further
projects that reach other areas which would offer better
sustainable life conditions in time.
Keywords
Sustainable development, urban sustainable
development, urban areas, accessibility, inclusion, green
urbanism, economic growth generation
espacios para la realización de diferentes actividades,
como las sociales, religiosas, culturales, así como para
niños, jóvenes, adultos mayores, familias, entre otros.
La accesibilidad se caracteriza por el manejo de los espacios
públicos donde el peatón se desplaza con libertad, las
barreras físicas son mínimas gracias a áreas abiertas o a
su continuidad; tampoco hay barreras sociales como la
inseguridad y el deterioro, aunque estas dependen también
de factores ajenos al ámbito físico espacial (Corsini, 2007).
En cuanto a la sostenibilidad económica, las urbes se
orientan a convertirse en sus propias proveedoras de
sustento, siempre y cuando esto no sea en detrimento de sus
recursos o las condiciones de vida de sus habitantes. Estos
desarrollan sus proyectos de vida, sin que necesariamente
deban depender de otras ciudades o regiones (Quiroa Laos,
2010).
Finalmente, la construcción de ciudades impacta
profundamente los recursos naturales: se elimina
la vegetación, se modica el terreno, se obstruye la
inltración de agua por pavimentos y edicios, se
destruyen los hábitats de diferentes especies, además de
que se acumulan desechos y se contaminan auentes de
agua (Bazant, 2003). Por ese motivo, se hace necesaria la
aplicación del llamado urbanismo verde, el cual contempla
11
Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo
de reactivación para cascos urbanos.
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez, pp. 9-34.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
el aprovechamiento óptimo de las condiciones climáticas,
el uso prioritario de energías renovables o tecnologías
ambientalmente amigables, la disposición adecuada
de desperdicios, la conservación y protección de los
recursos hídricos y, además, la consideración de sistemas
de transporte que reduzcan la contaminación ambiental
(Honles, 2014).
El desarrollo urbano sostenible, entonces, resulta de la
aplicación de estas características a los componentes
del diseño urbano, con el propósito de consolidar un plan
integral que involucre a diferentes sectores; responda
a los diferentes requerimientos de la población; haga un
uso razonable de los recursos y explote el potencial de
desarrollo de las ciudades.
Los cascos urbanos como punto de partida
La investigación realizada se ha enfocado en iniciar el
proceso de desarrollo urbano sostenible a partir del casco
urbano de la ciudad. Este espacio es la zona céntrica
o el núcleo en torno al cual se ha desarrollado aquella.
Regularmente, el casco está constituido por edicios o
espacios antiguos: la plaza, la calle principal, la iglesia, el
edicio municipal, comercios y casas prominentes. También
se le denomina centro histórico (Garayo, 2012).
Los cascos urbanos, por consiguiente, constituyen las áreas
más antiguas de la ciudad y, a medida que esta crece, van
quedándose en el abandono, presentando características
como las siguientes:
Deterioro de la infraestructura y del patrimonio
arquitectónico existente.
Desorden en los espacios públicos, frecuentemente
ocasionado por la invasión de comercios informales e
indigentes.
Dicho desorden trae consigo insalubridad por la
inexistencia de desagües y la acumulación de basura
y suciedad.
Del mismo modo, el desorden es propicio para
la delincuencia y por eso los espacios se vuelven
inseguros.
Esto provoca un desarrollo limitado, disminuyen las
posibilidades de crecimiento de negocios comerciales
y otras actividades compatibles con el uso de suelo
de los cascos.
Al no haber posibilidades de crecimiento formal, los
espacios quedan en abandono, con lo cual se cierra
el círculo porque aquel permite que exista más
deterioro y más desorden.
El objetivo general del estudio ha sido establecer un modelo
de desarrollo urbano por medio del cual los espacios de
los cascos urbanos o centros históricos de diferentes
ciudades en El Salvador puedan ser renovados, a n de
abrir oportunidades de desarrollo sostenible a diferentes
sectores de las poblaciones locales.
Puede decirse que el punto de origen de la ciudad constituye
el punto de partida para su renovación urbana orientada a
la sostenibilidad. Y este enfoque no solo obedece al valor
histórico que pueda tener, sino a los siguientes motivos:
El patrón de crecimiento regular de las ciudades
se orienta hacia las periferias, lo que provoca el
abandono o el desorden en estos espacios. Se hace
pertinente la atención de este tipo de espacios.
Son espacios con vocación turística y comercial que
pueden dar pie al desarrollo económico y social.
Los centros históricos, sobre todo en ciudades en
el interior del país, consolidan sus imágenes y sus
paisajes urbanos generales.
Por lo tanto, realizar reformas y mejoras en los cascos
urbanos puede dar inicio a un desarrollo urbano que en
el largo plazo pueda enfocarse a la ciudad completa. Y
del mismo modo, las reformas físico-espaciales que se
realizaran en aquellos pueden dar lugar, en una forma
más eciente, al desarrollo sostenible de la ciudad en los
ámbitos económico, social, cultural y ambiental.
Metodología
Para la generación del modelo se ha realizado una
investigación empírica cualitativa dividida en dos etapas
principales. Una etapa de investigación, en la cual se ha
incluido la recopilación de criterios teóricos para el diseño
urbano sostenible y la observación de modelos aplicados
en ciudades de Latinoamérica y Europa, que ha dado como
12
Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo
de reactivación para cascos urbanos.
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez, pp. 9-34.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
resultado la generación del modelo. Y posteriormente, una
etapa de aplicación de dicho modelo establecido en tres
ciudades elegidas en El Salvador.
La herramienta utilizada para esta etapa fueron chas
de diagnóstico donde se evaluaron las condiciones de
deterioro, desorden, inseguridad, insalubridad y abandono;
el proceso se ha completado por medio de entrevistas
a usuarios de los cascos urbanos, según un formato
preestablecido.
Resultados
El modelo va más allá de una simple remodelación urbana,
esconcebido como una guía para planicar y ejecutar la
reactivación del casco urbano. Aunque su producto se
el diseño de la renovación del casco, este es el punto de
partida para el desarrollo urbano de toda la ciudad, y sus
alcances pueden ir más allá del ámbito físico y espacial,
impactando positivamente en lo económico, social, cultural
y ambiental.
El proceso parte de un diagnóstico de necesidades y culmina
con la elaboración de la propuesta, donde se han aplicado
los recursos del modelo para las condiciones especícas de
la ciudad. Se recomienda que una entidad gubernamental o
municipal dirija las actividades de planicación y ejecución,
conformando un grupo multidisciplinario que represente
a los diferentes sectores de interés, y que pueda aportar
valor tanto al desarrollo del modelo como al diseño urbano
nal (gura 1).
Para el diagnóstico del casco urbano se evalúan sus
condiciones, según el deterioro, desorden, desarrollo
limitado, abandono, insalubridad e inseguridad que
presente, utilizando la cha de diagnóstico (gura 2). Del
mismo modo, se sondean necesidades más especícas en
las entrevistas a ciudadanos (gura 3).
Figura 1.
Proceso de aplicación del modelo de reactivación y desarrollo de cascos urbanos. Fuente: Elaboración propia.
Diagnóstico
Propuesta
Coordinación
del proyecto
Necesidades
de usuarios
Identicación
de problemas
Diagnóstico
del casco
Programa
de necesidades
Recursos
del modelo
Propuesta
Ejecución
13
Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo
de reactivación para cascos urbanos.
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez, pp. 9-34.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Figura 2.
Ficha de diagnóstico de casco urbano
Fuente: Elaboración propia.
Figura 3.
Cuestionario a usuarios de casco urbano
Fuente: Elaboración propia.
14
Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo
de reactivación para cascos urbanos.
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez, pp. 9-34.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
El diagnóstico se completa por medio de información
de referencia adicional, que puede incluir situación
socioeconómica de la ciudad, indicadores de desarrollo,
datos demográcos y otros similares que faciliten la toma
de decisiones y que permitan, sobre todo, identicar los
problemas especícos que debe resolver la ciudad en su
casco histórico. Tales problemas constituyen la base del
programa de necesidades y serán los que tendrán prioridad
en ser atendidos en la ejecución del modelo.
Los recursos del modelo
Estos constituyen las opciones, recomendaciones o
acciones especícas que se deben implantar, a partir de
los criterios de desarrollo urbano sostenible siguientes:
Accesibilidad e inclusión.
Peatonalidad: prioridad a la circulación de personas.
Continuidad y accesibilidad: integración de los espacios
públicos por medio de niveles y texturas, además de dar
facilidades a personas con capacidades especiales.
Inclusión: disposición de espacios para necesidades de
diferentes grupos sociales.
Sostenibilidad económica: el modelo se orienta a
convertir el casco urbano en un polo de atracción
turística y comercial, brindando así ingresos económicos
a la población.
Comercio informal: reordenamiento de las ventas
informales y su incorporación a mercados municipales.
Mercados itinerantes: desarrollo de ventas eventuales
organizadas por la municipalidad, donde pequeños y
medianos comerciantes pueden ofrecer sus mercaderías
y servicios sin tener que invertir en espacios permanentes.
Comercio formal: acondicionamiento de las áreas
públicas y promoción de incentivos municipales para
fomentar la inversión privada en comercio formal.
Desarrollo turístico: desarrollo del potencial turístico
que pueda existir en el casco urbano, con el apoyo
de programas gubernamentales, inversión privada,
aprovechamiento del patrimonio cultural y de comercios
formales.
Armonía con el medio ambiente: un aspecto prioritario
para todo proyecto de desarrollo sostenible.
Impacto ambiental: evaluación del impacto del casco
urbano en este aspecto y de la futura renovación.
Energía renovable: consideración de tecnologías que
produzcan ahorro energético.
Manejo de basura y desperdicios: disposición de
infraestructura, instalaciones y otros similares,
considerando el reciclaje y optimización de los recursos.
Recurso hídrico: balance entre las áreas que permiten la
ltración de agua y los pavimentos.
Transporte sustentable: consideración de transportes
alternativos dentro del casco urbano o la ciudad en
cuestión.
Diseño urbano: la propuesta sica espacial que genere
el modelo.
Imagen: elección de un concepto o estilo que unique
al casco urbano y, además, el diseño de un logotipo
representativo que se relacione visualmente con dicho
estilo.
Clima: aprovechar los vientos dominantes, utilizar
vegetación para mitigar los rayos solares y otras
acciones que consideren el clima del lugar.
Zonicación: considerar los usos de suelo del casco
urbano, teniendo en cuenta que la mezcla de usos
complementarios puede resultar provechosa. Por
ejemplo, el uso residencial en el casco urbano
contribuye a la seguridad del lugar, por la presencia de
personas durante horas de la noche.
Movilidad y circulaciones: ordenamiento de la
circulación de personas y vehículos, procurando que no
se afecten mutuamente.
Equipamiento urbano: asegurarse de que el casco
cuenta con todo lo necesario para las actividades de
comercio y turismo que pretende desarrollar.
Paisaje: optimización en cuanto al uso de los elementos
del paisaje urbano que se observan desde el casco.
Mobiliario urbano: diseño o adaptación de los accesorios
de uso público (bancas, mesas, luminarias, y otros),
para que conjuguen con la imagen elegida para el casco
urbano.
Señalética: nomenclatura de calles, señalización para la
circulación de vehículos y peatones e información para
el turista.
Pavimentos y texturas: su uso para demarcar espacios
y ambientes.
Patrimonio arquitectónico: evaluación y posible
restauración para aprovecharlo dentro de los atractivos
turísticos.
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Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo
de reactivación para cascos urbanos.
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez, pp. 9-34.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Iluminación: disposición de las luminarias y otras luces
para darle realce al lugar.
Actividades complementarias: adicional a la renovación
sica y espacial, el modelo propone actividades que
deben ser desarrolladas por la municipalidad y otros
agentes que intervengan en el proceso.
Plan integral: desarrollo de estrategias de desarrollo
económico, planes para el uso adecuado de recursos
naturales y culturales, participación de productores y
gremios locales en la actividad comercial.
Regulación: establecimiento de reglamentos y
ordenanzas necesarios para garantizar que los recursos
del modelo funcionen y sean utilizados como fue
concebido.
Opciones de nanciamiento: disposición de líneas de
crédito accesibles a pequeñas y medianas empresas
que puedan participar en la aplicación del modelo.
El modelo ha sido aplicado en forma teórica a tres ciudades
de municipios de El Salvador, que fueron elegidas por
presentar diferentes características y condiciones, de
manera que pudiera evaluarse la factibilidad del modelo.
Este ha sido aplicado en su totalidad a cada ciudad elegida.
Los elementos más importantes de las propuestas se
presentan a continuación.
Salcoatitán, Sonsonate
Salcoatitán se encuentra en Sonsonate, al occidente del
país; su desarrollo económico es escaso si se compara
con otras ciudades cercanas como Juayúa o Apaneca, las
cuales son destinos turísticos con relativa importancia. La
carretera que conduce a estas ciudades atraviesa el casco
urbano de Salcoatitán, eso representa una oportunidad
pero también una dicultad que se debe superar. Por una
parte, el ujo de turistas de dicha carretera puede ser
atraído hacia el casco urbano, pero por otra las personas
que permanecen en el parque municipal y sus alrededores
deben atravesar esta carretera de tráco pesado para llegar
a la iglesia y a las áreas habilitadas para parqueo (gura 4).
Figura 4.
Croquis de casco urbano de Salcoatitán
Fuente: Centro Nacional de Registros de El Salvador.
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El parque posee mobiliario deteriorado y cierta mezcla de
estilos en su diseño, pero está arborizado y constituye un
espacio fresco y agradable que invita a permanecer en
él. En una de las calles laterales se mantienen ventas de
platillos típicos y artesanías, en instalaciones provisionales;
carecen de desagües y servicios formales de energía
eléctrica y agua potable. Al momento de realizar la
investigación, el municipio había iniciado la construcción de
la Plaza del Turismo. Según los ciudadanos entrevistados,
esta edicación albergaría locales comerciales para darle
un espacio adecuado a las actividades que se encuentran
en la calle, contribuyendo así con el desarrollo económico
de la ciudad y el aprovechamiento del potencial turístico
que posee.
El casco cuenta con dos lugares con potencial turístico.
Uno de ellos es la iglesia San Miguel Arcángel, patrimonio
arquitectónico de la época colonial, que resultó dañada en
los terremotos de 2001, por lo que se construuna réplica
a uno de sus costados. El otro es el museo de la imprenta,
una iniciativa privada de valor cultural (gura 5).
Figura 5.
Iglesia “San Miguel Arcángel” y el Museo de la Imprenta
Fotografías: Coralia Muñoz, Salcoatitán, Sonsonate, septiembre de 2014.
La imagen propuesta para la ciudad de Salcoatitán se basa
en su toponimia, que proviene de la deidad de la mitología
indígena Quetzalcoatl, representada como una serpiente
emplumada. Dicho elemento se ha representado como
un mosaico, debido a que esta es una decoración que se
ha aplicado tanto en la iglesia como en otros lugares de
la ciudad, producto de una artista local. El elemento de
Quetzalcoatl se ha utilizado para los diseños del mobiliario
urbano y sería la línea arquitectónica que se ha de seguir
en la remodelación del parque, donde, aunque se mantiene
el esquema tradicional, se le ha añadido elementos curvos
que asemejan a la serpiente mítica (gura 6).
Figura 6.
Logotipo representativo de Salcoatitán: mosaico de Quetzalcoatl
Fuente: Elaboración propia.
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El modelo aplicado pretende convertir el casco urbano
en un complejo con equipamiento comercial y turístico,
con una propuesta de elementos recreativos que pueden
atraer visitantes y generar así ingresos económicos para
la población, promoviendo el crecimiento de pequeños y
medianos empresarios y creando fuentes de empleo.
El diseño del casco incluye el desarrollo de un área
peatonal en las calles en torno al parque, las cuales se han
demarcado con texturas. Estas no pueden unicarse con
la iglesia, pero su ambientación permitirían actividades
comerciales que propicien la circulación de personas. Las
líneas curvas emulan la imagen de Quetzalcoatl (gura 7).
Figura 7.
Planta arquitectónica del casco urbano de Salcoatitán
Fuente: Elaboración propia.
Se recomienda la promoción turística del Museo de la
Imprenta que, aunque no tiene una relación directa con la
historia de la ciudad, constituye un lugar que aporta valor
a la cultura general. Del mismo modo, debe considerarse
la restauración de la iglesia colonial no solo por su valor
histórico y patrimonial, sino porque puede convertirse
en un destino turístico, contando con una administración
adecuada.
Para el parque se han propuesto modicaciones que
incluyen un quiosco, senderos curvos, áreas de juegos y
de mesas; la forma irregular puede adaptarse a las áreas
que no tienen vegetación y permiten disfrutar el ambiente
bajo los árboles. El mobiliario del parque se ha diseñado
utilizando formas curvas, según estilo elegido para la
ciudad y se han incorporado detalles con el logotipo de
Quetzalcoatl (gura 8).
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La calle aledaña al Museo de la Imprenta se ha concebido
como un paseo peatonal utilizando curvas y texturas que
hacen referencia a la imagen de Quetzalcoatl, ambientado
con decoraciones alusivas puede ser un excelente punto
de atracción para los visitantes y, por consiguiente, dar
lugar a la generación de ingresos económicos (gura 9). Es
Figura 8.
Detalles de la remodelación y el mobiliario del parque municipal
Fuente: Elaboración propia.
posible que los comerciantes que actualmente se ubican
en esa calle formen parte de la Plaza del Turismo, pero es
recomendable que se mantengan los mercados itinerantes,
como una oportunidad para pequeños empresarios que
aún no pueden pagar locales permanentes.
Figura 9.
Paseo peatonal
Fuente: Elaboración propia.
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Para poder facilitar el cruce de peatones sobre la avenida
principal, se propone la ubicación de cambios de nivel que
permitan reducir la velocidad de los vehículos que circulen
por la carretera. Este cambio de nivel es más conveniente
que los túmulos, porque estos requieren que el vehículo se
detenga en forma más brusca, lo cual es contraproducente
en una vía donde hay tráco con mucha velocidad. Otra
opción que puede resultar práctica es desviar la circulación
por otras calles, como las que rodean la iglesia: la calle
central oriente, la 2.ª Avenida Norte y la 1.ª Calle Poniente.
En la actualidad, estas vías carecen de pavimentación
y pueden resultar estrechas para el paso de transporte
pesado (gura 10).
Figura 10.
Cambios de nivel de avenida principal para disminuir la velocidad de los vehículos
Fuente: Elaboración propia.
El mobiliario urbano brinda unidad a todo el casco urbano,
por lo que es importante que mantenga unidad en su diseño
y estilo, y que esté relacionado con el logotipo y la imagen
elegidos para el casco urbano (figura 11). Por ese motivo,
se han elegido materiales como el concreto, que, por ser
pétreo, conjuga muy bien con las referencias a las efigies
de piedra de las deidades precolombinas. Las formas
aplicadas son de línea simple, sin rebuscamientos, con
detalles curvos. Varios elementos han sido decorados con
mosaicos con el logotipo de Quetzalcoatl. Los basureros
están agrupados de tres en tres para promover el reciclaje,
en forma de tubo, sin patas ni soportes, tampoco tienen
tapaderas para que sean más resistentes al uso o por el
vandalismo.
Figura 11.
Mobiliario urbano. Banca, rotulación, luminaria, nomenclatura y basureros
Fuente: Elaboración propia.
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En cuanto al diseño de la iluminación, se deben ubicar las
luminarias en las aceras a manera de darle total unidad a
los alrededores del parque. Dentro de este también debe
ubicarse este tipo de lámparas, sobre todo porque se están
desarrollando espacios dentro de lo que antes eran jardines
cerrados, y es necesario prevenir actos delincuenciales.
Las luces de conducción accionadas por energía solar son
adecuadas para los senderos de las áreas de mesas y de
juegos. La iglesia, por su parte, amerita luz de realce para
terminar de acentuar su presencia como el elemento más
importante del paisaje urbano, lo cual puede lograrse con
reectores que acentúen las formas arquitectónicas desde
la base (gura 12).
Figura 12:
Iluminación para realzar la iglesia y luces de conducción en el parque municipal
Fuente: Elaboración propia.
Santa María Ostuma, La Paz
Santa María Ostuma es una ciudad del departamento
de La Paz, ubicada a unos 30 minutos de la carretera a
Zacatecoluca. Esta ciudad ha recibido cierto reconocimiento
del público a raíz del festival de la piña, evento turístico
realizado desde 2004 con una oferta de gastronómica y
artesanal que gira en torno a esta fruta, cuyo cultivo es
una de las actividades económicas más productivas en la
zona. A pesar de esto, la ciudad se encuentra alejada de
las carreteras principales y el ujo turístico, lo cual es uno
de los vitales retos que debe enfrentar la aplicación del
modelo (gura 13).
Figura 13.
Mapa de ubicación de Santa María Ostuma
Fuente: Google Maps. Mapas e información de uso público.
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Otra condicionante que se debe tomar en cuenta es que
la actividad comercial es limitada. Y es únicamente en
actividades eventuales como el festival mencionado que
se logra ujo turístico y comercio. La actividad económica
principal es más bien la agrícola, por lo que la ciudad carece
de otras fuentes de empleo. Se cuenta con un instituto de
educación superior muy bien equipado, pero los jóvenes
que nalizan sus estudios deben desplazarse a otros
lugares para obtener otro tipo de puestos de trabajo.
Debido a la geografía montañosa, la ciudad se ha
desarrollado linealmente a los costados de la carretera
principal que la atraviesa totalmente y que culmina en una
especie de Y donde se encuentran la iglesia parroquial y
algunos espacios comerciales. Allí se ubica el casco urbano.
La alcaldía municipal está a unas cuadras de este punto y no
existe un parque municipal como tal, aunque la iglesia tiene
una zona verde equipada y ambientada estéticamente que
cumple la función como espacio recreativo, además de que
se aprovecha la vista panorámica.
La réplica del templo colonial, la iglesia parroquial actual,
resultó dañada en el terremoto del 2001, pero posee la
misma arquitectura y estética que la original, siendo el
punto focal del casco urbano. Posiblemente no tiene el
mismo valor histórico, pero sí resulta emblemática para
toda la ciudad. Tanto en la iglesia como en la calle principal
se observan elementos decorativos relacionados con
la piña, lo que conrma la importancia del festival antes
mencionado (gura 14).
Figura 14.
Iglesia parroquial y detalles del casco urbano de Santa María Ostuma
Fotografías: Coralia Muñoz, Santa María Ostuma, La Paz, septiembre de 2014.
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La aplicación del modelo, entonces, planteó condiciones
diferentes y obsculos a los que se han encontrado en
Salcoatitán, por ejemplo. Ciertamente, el casco urbano
no aportará una solución total para la falta de actividad
comercial, pero puede tomarse como un punto de partida.
También es necesario comprender que las acciones
respecto al casco urbano deben ir acompañadas de
iniciativas locales o con apoyo gubernamental que impulsen
el desarrollo comercial de esta ciudad.
Para la aplicación del modelo se ha elegido y la imagen de la
piña para el logotipo el estilo colonial de la iglesia (gura 15)
Figura 15.
Logotipo de Santa María Ostuma: la piña. Imagen de la fachada de la iglesia
Fuente: Elaboración propia.
El diseño del casco urbano se muestra en la gura 16. En
términos generales, se propone establecer una especie
de centro de la ciudad, brindándole textura a las vías de
circulación y dándole valor con dos espacios remodelados:
la Plaza de la Cultura y el Merendero Ostumeño.
Figura 16.
Planta arquitectónica del casco urbano de Santa María Ostuma
Fuente: Elaboración propia.
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Se ha propuesto remodelar el Merendero Ostumeño
para hacerlo más atractivo comercialmente e integrarlo
a la imagen elegida para el casco urbano. Los cambios
consisten en sustituir la pared exterior por arcos de
medio punto y columnas robustas, similares a las de
la iglesia parroquial, dejando esos espacios abiertos
para que quienes permanezcan en su interior vean el
panorama del casco urbano y aprecien más la iglesia; la
renovación se acentúa con tejas decorativas en el techo.
La remodelación no implica una ampliación de locales, sino
el acondicionamiento de la estética del inmueble, para
hacerlo comercialmente más atractivo y para unicar su
imagen al del resto del casco (gura 17).
Figura 17.
Remodelación de Merendero Ostumeño
Fuente: Elaboración propia.
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El espacio nuevo que se propone es la Plaza de la Cultura,
ubicada en la actual cancha de basquetbol bajo techo.
Para ello se ha abierto el espacio, creando una plazoleta
frente a locales abiertos que pueden servir para ubicar
mercados itinerantes. En el frente de esta se han ubicado
columnas similares a las del muro de la iglesia parroquial.
Para brindar continuidad en el diseño del espacio urbano y
el piso se propone que sea cubierto con baldosa de barro.
Los locales son abiertos, con arcos y techos de teja para
enfatizar más su carácter colonial. En uno de los extremos
se ha ubicado una torre que funciona como mirador y que
mantiene relación con la torre frente a la iglesia parroquial
para dar más unidad al conjunto urbano. El desnivel entre
la plazoleta y la calle se ha enchapado con piedra natural.
La Plaza de la Cultura está considerada para alojar mercados
itinerantes en forma periódica y evitar que algunas de las
ventas invadan las calles, generando desorden. También
está diseñada para que en ella se desarrollen eventos
culturales ubicando una tarima en una de sus esquinas.
Se asume que el público se ubicaría en la calle principal,
cerrando el paso de vehículos temporalmente (gura 18).
Figura 18.
Propuesta de Plaza de la cultura
Fuente: Elaboración propia.
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La atracción de visitantes no puede provenir del diseño
urbano por sí solo, sino que debe haber un esfuerzo conjunto
de la municipalidad, las entidades gubernamentales y los
empresarios para lograrla. Y debe tenerse en cuenta que el
turismo no necesariamente podría ser una actividad diaria,
por lo que debe buscarse otra opción que inyecte recursos
diariamente. Y en ese caso, el presente estudio recomienda
una acción de crear redes de comercio entre Santa María
Ostuma y otras poblaciones cercanas, proponiendo un
desarrollo más regional, que benecie y responda a las
necesidades locales.
Debe considerarse que en esta ciudad la circulación
vehicular está en conicto con la circulación peatonal y que
las acciones que se deben tomar tendrían que considerar
una ruta alternativa para los buses y el tráco hacia San
Isidro cuando se realizan actividades en el casco urbano.
Pero esa sería una inversión bastante alta por parte
de la municipalidad, por lo que en una primera etapa se
deben realizar acciones para generar mayores ingresos
económicos, y posteriormente debería considerarse la
opción de una ruta alterna (gura 19).
Figura 19.
Posibles rutas alternas para desarrollar circulación vehicular
Fuente: Elaboración propia sobre información del Centro Nacional de Registros.
Este punto cobra importancia porque el turismo que
se pretende generar implica mayor ujo de vehículos y
autobuses hacia la ciudad. Para aligerar la carga vehicular
sobre el casco urbano, cuando se realicen actividades
peatonales, puede optarse también por transporte
alternativo, como bicicletas. Eso implica el establecimiento
de un servicio de alquiler de bicicletas, que esté ubicado
antes del inicio del área del casco, para que las personas o
visitantes que así lo deseen estacionen sus vehículos antes
de ingresar al casco, y lo recorran usando las bicicletas.
Esta opción es otra fuente de generación de ingresos.
Posiblemente no todos los visitantes optarán por usarla,
pero sí puede contribuir a bajar carga vehicular.
La calle principal deberá utilizarse para circulación de
vehículos y personas en forma alterna; y de optarse por
el servicio de bicicletas, deben incluirse diferencias en
texturas según lo siguiente:
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Las texturas se aplicarán en la calle principal, en torno
a la iglesia parroquial y en una parte de la Calle “Ismael
Echegoyén”, frente al Merendero Ostumeño.
Las aceras se mantendrán en la misma dimensión actual
y se utilizarán para el paso de peatones, exclusivamente.
Las calles y ciclo-vía, para vehículos; y, en períodos
alternativos, para paso de peatones y bicicletas,
respectivamente (gura 20).
Figura 20.
Desarrollo de circulaciones por medio de texturas: acera, ciclo-vía y calle
Fuente: Elaboración propia.
Uno de los recursos más aprovechables en el casco urbano
de Santa María Ostuma es el paisaje. Por un lado, la iglesia
parroquial es un elemento con valor arquitectónico que
predomina en el casco urbano; por otro lado, desde su parque
se observa el paisaje natural de los alrededores, teniendo
una vista desde lo alto muy atractiva. La recomendación
es mantenerlo libre de obstáculos, procurando que no se
ubiquen elementos en el parque ni en las calles aledañas a
la iglesia parroquial (gura 21).
Figura 21.
Paisaje urbano
Fuente: Elaboración propia. Fotografía: Coralia Muñoz, Santa María Ostuma, La Paz, septiembre de 2014.
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Jiquilisco, Usulután
Jiquilisco es una ciudad de Usulután, en la zona oriental
del país, cercana a las costas, por lo que su geografía es
bastante llana. Se encuentra a pocos minutos de la bahía de
Jiquilisco, un destino turístico de gran belleza natural y con
cierta infraestructura para recibir visitantes. Sin embargo,
la ciudad no aprovecha dicho potencial comercial debido a
que carece de infraestructura. Su casco urbano muestra la
estructura típica de iglesia, parque, edicios municipales y
portales comerciales (gura 22).
Figura 22.
Croquis de casco urbano de Jiquilisco
Fuente: Centro Nacional de Registros de El Salvador.
El casco urbano cuenta con el parque “Roberto Edmundo
Canessa”, pero presenta cierto deterioro. Alrededor
del parque se encuentran locales comerciales, también
deteriorados; algunos cerrados. También existe el edicio
de un antiguo cine, que podría tener cierto valor patrimonial
pero que también está abandonado (gura 23).
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Figura 23.
Parque “Roberto Edmundo Canessa”, portales y edicio antiguo del cine
Fotografías: Coralia Muñoz, Jiquilisco, Usulután, septiembre de 2014.
Jiquilisco es una ciudad de la zona costera donde la pesca
constituye una de sus actividades económicas principales.
Los mariscos podrían ser una imagen y un elemento para
atraer turismo que hasta el momento no se ha desarrollado
en su ximo potencial, puesto que los mariscos se
venden en el mercado en condiciones que no son las que
más atraen al turista. La oferta de servicios turísticos en los
alrededores de la bahía de Jiquilisco podría plantear cierta
competencia, pero también el ujo de visitantes hacia
esos lugares es una oportunidad que, de ser aprovechada,
podría inyectar recursos económicos a la ciudad.
El logotipo que se ha elegido para el casco urbano representa
a los mariscos, utilizando el gráco de un camarón, como
una de las especies que tiene una demanda importante en
diferentes mercados. En el logotipo, el camarón forma la J
inicial del nombre de la ciudad (gura 24).
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Figura 24.
Logotipo representativo de Jiquilisco: los mariscos
Fuente: Elaboración propia.
El diseño del casco urbano se muestra en la gura 25. En
términos generales, se propone intervenir parte del área
del parque para desarrollar en ella una plaza de mariscos
donde se comercializarían los productos en dos estructuras
octogonales que constituyen los quioscos de mariscos: una
para el producto fresco y otra para el producto preparado,
rodeadas de áreas con mesas.
Figura 25.
Planta arquitectónica del casco urbano de Jiquilisco
Fuente: Elaboración propia.
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Los quioscos de mariscos son estructuras octogonales con
techo de teja, o simulación de teja, y columnas de madera,
con un área abierta para brindar servicio y una cerrada para
almacenamiento de productos, o bien para la preparación
de alimentos. Los quioscos funcionarían como una plaza
de restaurantes donde hay locales para los diferentes
negocios; y se comparte un área grande para las mesas
y las sillas. Las diferencias entre el techo del quiosco y del
alero pretende aprovechar los vientos dominantes para
que puedan mitigar parcialmente el calor (gura 26).
Figura 26.
Quiosco para plaza de mariscos
Fuente: Elaboración propia.
El quiosco de la gura 27 es un módulo que puede utilizarse
también para el área de los juegos infantiles que, como
puede apreciarse en la gura 25, se ha modicado para
ser un área que gira en torno a un quiosco de golosinas,
el cual puede utilizarse para la venta de contería, bebidas
gaseosas, jugos y otros artículos relacionados preferidos por
los niños. Una de las anteriores áreas de juego es utilizada
para una pista de patinaje, con lo que se puede atraer a
jóvenes que practican este deporte; solo se requeriría dejar
el área con un pavimento de cemento anado y colocar una
rampa y un tubo para piruetas. Intencionalmente, el área
de juegos infantiles está separada del área de patinaje y la
cancha de basquetbol para dar su espacio a cada grupo de
edad. Así mismo, en la gura 27 puede observarse que al
actual quiosco del parque se le ha agregado el mismo tipo
de alero que poseen los quioscos de mariscos para permitir
que sea una plataforma desde la que puedan realizarse
eventos como conciertos, teatro callejero u otros similares.
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Figura 27.
Quiosco-plataforma para eventos culturales
Fuente: Elaboración propia.
La propuesta incluye la plaza de mariscos y el quiosco
de golosinas como principales generadores de ingresos
económicos adicionales a la ciudad (guras 25 y 26). Estos
quioscos pueden ser administrados por la municipalidad
y rentados a los empresarios de forma permanente, o
bien como mercados itinerantes. Deben ser provistos de
servicios de agua potable, alcantarillado y energía eléctrica.
La plaza de mariscos puede ofrecer, eventualmente, un
espacio abierto para ubicar un mercado itinerante y ofrecer
artesanías y otras comidas típicas. De ahí que las áreas de
mesas puedan ser espacios exibles, donde el mobiliario
urbano no debería estar anclado al suelo, por lo menos, no
permanentemente. Del mismo modo, las vías vehiculares
alrededor del parque pueden valorizarse con texturas
y restringir el paso de vehículos, de manera que en ellas
puedan desarrollarse mercados itinerantes.
La atracción de visitantes no puede provenir del diseño
urbano por sí solo, sino que debe haber un esfuerzo
conjunto de la municipalidad, entidades gubernamentales
y empresarios. Así mismo, la municipalidad que apoye esta
iniciativa debería crear incentivos scales para aquellos
que inviertan en esta parte de la ciudad, de manera que se
pueda atraer de nuevo las franquicias que se trasladaron a
ciudades cercanas y que han privado a los usuarios de sus
bienes y servicios.
Debe considerarse que en esta ciudad la circulación
vehicular está sujeta a congestionamientos, por lo que
la regulación y organización del tráco es fundamental
para que comience a funcionar ordenadamente. Se
recomienda que se considere establecer un solo sentido
en torno al parque “Roberto Edmundo Canessa” y
restringir el estacionamiento de vehículos por períodos o
permanentemente (gura 28).
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Figura 28.
Propuesta de organización del tráco vehicular
Fuente: Elaboración propia
La movilidad peatonal puede desarrollarse sobre la Avenida
“Rubén Torres Córdova” Sur y la Calle “Fabio Guerrero”
Poniente, utilizando texturas especiales para el pavimento.
De ese modo, se crearía un solo ambiente con el edicio de
la alcaldía municipal y la iglesia “Tránsito de María”. Para
eventos especiales, se restringiría el paso de vehículos
sobre las vías mencionadas, en las que se pueden realizar
mercados itinerantes.
Las aceras del parque poseen suficiente ancho para que la
circulación de peatones sea cómoda. Los portales, por su
lado, han sustituido totalmente a las aceras; y aunque ofrecen
un espacio con sombra para caminar, están deteriorados. Es
necesario que sean remodelados para mejorar la experiencia
del usuario en dichos espacios, valorizando sus pisos y techos
y restaurando las columnas y los detalles en madera que
poseen (figura 29).
Figura 29.
Mejoramiento de portales alrededor del parque
Fuente: Elaboración propia
El mobiliario urbano debe estar acorde con la imagen que se
ha elegido para el casco urbano. Estos elementos deben ser de
estilo similar al de los portales; pueden estar elaborados con
madera o metal, con detalles como frisos y frontones clásicos.
El objetivo es brindarle unidad a todo el conjunto. Las bancas,
luminarias y basureros del parque deben ser renovados,
y en ellos pueden aplicarse las sugerencias de la figura 30,
donde se han combinado elementos de metal y madera (o
simulación de madera para evitar daños al medio ambiente)
con elementos relacionados con el logotipo propuesto.
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Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo
de reactivación para cascos urbanos.
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez, pp. 9-34.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Figura 30.
Mobiliario urbano propuesto: bancas, mesas, luminarias y basureros
Fuente: Elaboración propia
Enfoque ambiental del modelo
Para cada una de las propuestas se plantean
recomendaciones orientadas a la protección de los recursos
ambientales. Entre otras se han considerado las siguientes:
Conservar los árboles y áreas verdes disponibles o
ampliarlas, combinándolas con texturas que permitan
la ltración de agua.
Aprovechar los vientos dominantes y la vegetación,
hasta donde sea posible, para refrescar los espacios
sin tener que recurrir a estructuras constructivas.
Implantar o continuar con el proceso para reciclar
basura, el cual no solo debe incluir la ubicación
de basureros que permitan la clasicación de los
desperdicios, sino buscar mayor eciencia en la
recolección y disposición nal.
Medir el nivel de consumo de energía del casco y
buscar otras alternativas para reducir el consumo y
hacerlo más eciente.
Instalar luminarias con mparas ahorradoras de
energía. Esto posiblemente tiene un costo de inversión
mayor, pero se compensa con mayor tiempo de
duración y menor consumo de energía eléctrica.
En la medida de lo posible, considerar la promoción
de uso de transporte alternativo como las bicicletas.
Proveer al casco de ciclo-vías permite un atractivo
de visita adicional y también la circulación sin
contaminación ambiental.
Conclusiones y recomendaciones
El modelo propuesto se enfoca en la renovación del casco
urbano, para que puedan aprovecharse las oportunidades
de desarrollo local, especícamente en el ámbito comercial
y turístico, en las que pueden participar diferentes sectores
de la población, y en los que se han tomado en cuenta
criterios de sostenibilidad y protección del medio ambiente.
Las condiciones de la propuesta se caracterizan por estar
basadas en criterios de desarrollo urbano sostenible
aplicados, que se espera puedan traer benecios en el
mediano y largo plazo al ser implantados en las ciudades
donde pueda ponerse en marcha este proyecto.
Las tres ciudades en las que se ha aplicado el modelo poseen
diferentes características en su ubicación geográca,
croquis urbano y potencial de desarrollo comercial
y turístico. Sin embargo, ha sido posible desarrollar
propuestas para cada una utilizando los recursos y criterios
del modelo. Por lo tanto se puede concluir que el modelo
es factible para ser aplicado en diferentes ciudades de
municipios en El Salvador.
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Desarrollo urbano sostenible a partir de un modelo
de reactivación para cascos urbanos.
Coralia Rosalía Muñoz-Márquez, pp. 9-34.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Es importante considerar las siguientes recomendaciones:
Aunque la aplicación del modelo es factible para
diferentes ciudades, debe tomarse en cuenta que
sus recursos resultan más provechosos en aquellos
municipios que están geográcamente cercanos a
rutas turísticas, o bien poseen destinos turísticos que
generan ujo de visitantes.
Del mismo modo, aunque el espacio ofrezca las
facilidades para desarrollar el casco urbano, si no
existen las actividades complementarias como las
que aquí se plantean, la aplicación no seecaz o el
proyecto se estancará.
Las iniciativas en el ámbito espacial deberán estar
apoyadas por iniciativas a escala municipal, de ayuda
nanciera y por participación ciudadana.
Solo así las ciudades que comiencen a modicarse,
a partir de sus cascos urbanos, podrán alcanzar la
sostenibilidad necesaria para ofrecer espacios vitales
a las generaciones actuales y futuras.
Por la naturaleza de los cambios y sugerencias de la
aplicación del modelo, los gobiernos municipales y
las entidades gubernamentales son las idóneas para
recibir las propuestas de primera mano.
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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 35-48, ISSN: 2218-3345.
Factores psicosociales de riesgo
asociados a la conducta violenta
en jóvenes salvadoreños
Resumen
El presente artículo es un extracto de un estudio mayor
de tipo ex post facto, y tiene el objetivo de analizar
los factores psicosociales de violencia asociados al
comportamiento agresivo juvenil en El Salvador, para
ello, se utilizó un diseño retrospectivo y transeccional,
en una muestra probabilística de 3.349 jóvenes (1.708
mujeres y 1.640 hombres), con una media de edad total
de 16.47 años (DT = 1.38). Los instrumentos de medida
utilizados fueron los siguientes: la Escala de historia de
violencia juvenil, Escala social y contextual de violencia
juvenil, Escala de factores individuales de violencia
juvenil, Escala de factores de protección de violencia
juvenil y Cuestionario de agresión general. Los resultados
revelan que los jóvenes con mayor riesgo de incurrir
en conductas violentas son del sexo masculino, los
residentes urbanos y los de centros educativos privados.
Tanto los factores individuales de personalidad como los
1
Doctor en Psicología. Profesor, investigador. Universidad Tecnológica de El Salvador. . Correo electrónico jose.gutierrez@utec.edu.sv.
2
Licenciada en Psicología, pasante de investigación en la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad Tecnológica de El Salvador. Correo electrónico happy_4ever05@
hotmail.com
3
Licenciada en Psicología, pasante de investigación en la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad Tecnológica de El Salvador.
Correo electrónico cciliaportillo@gmail.com
José Ricardo Gutiérrez-Quintanilla
1
jose.gutierrez@utec.edu.sv
María Elizabet Campos-Tomasino
2
Cecilia Beatriz Portillo-García
3
Investigadores Universidad Tecnológica de El Salvador
Recibido: 17/03/2015 - Aceptado: 16/06/2015
Risk psychosocial factors related to violent behavior
in Salvadorean youth
Abstract
This article is an extract from an expos facto larger
study whose aim is to analyze the psychosocial factors
associated to aggressive youth behavior in El Salvador.
In order to do this, a transactional and retrospective
design was used in a probabilistic sample of 3.349
youths (1.708 were female and 1.640 were male).
Their average age was 16.47 years old (SD= 1.38). The
instruments used [to conduct the research] included
the following: the juvenile violence history scale, the
contextual and social scale of juvenile violence, the
individual factors of youth violence scale, and the
aggression questionnaire. The results revealed that
the young people most at risk of incurring in violent
behaviors are male urban residents who attend a
private school. Both individual personality factors
and social factors are signicantly related to violent
behavior in Salvadorean young people.
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Factores psicosociales de riesgo asociados
a la conducta violenta en jóvenes salvadoreños
José Ricardo Gutiérrez-Quintanilla, pp. 35-48.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
sociales están relacionados de forma signicativa con la
conducta violenta de los jóvenes salvadoreños.
Palabras clave
Factores de riesgo, violencia, agresión, jóvenes, El Salvador.
Keywords
Risk factors, violence, aggression, young people, El Salvador.
En el abordaje de la violencia juvenil es fundamental
denir y comprender los factores asociados a la conducta
violenta. En este sentido, es necesario destacar que existe
bastante coincidencia entre los diferentes autores en
demostrar que los factores psicosociales vinculados con
el comportamiento violento de los jóvenes son de tipo
personales o individuales, relacionales y sociales. El analizar
estos factores solo tiene sentido en virtud de la prevención
de la violencia. En la preparación del presente artículo
surgieron las preguntas: ¿qué factores psicosociales de
riesgo de violencia están asociados a la conducta violenta
de los jóvenes salvadoreños?, ¿qué prevalencia de factores
de riesgo de violencia y comportamientos violentos existen
en los jóvenes?, ¿existen diferencias estadísticas en el
comportamiento agresivo de los jóvenes en función de las
variables sociodemográcas como el sexo, la residencia
y el centro educativo? La estructura del presente informe
sigue el orden siguiente: introducción, método, resultados,
discusión y referencias. En los resultados de este artículo se
tratará de responder las preguntas antes señaladas.
La población salvadoreña vive con la tasa de homicidios
juveniles más alta del mundo (PNUD, 2013). El homicidio
es la manifestación más extrema de la violencia. Sin
embargo, los adolescentes y jóvenes constituyen, también,
la población más afectada por diversos tipos de violencia,
que incluyen el abuso físico, sexual, verbal y emocional, así
como el abandono. Las posibilidades de que los jóvenes y
adolescentes tengan un desarrollo sano se ven limitadas
cuando son afectados por la violencia, ya sea como testigos,
víctimas o agresores (OPS/OMS 2002). Los jóvenes son el
grupo más afectado por la violencia; al igual que son los
mayores responsables de ejercerla (PNUD, 2013).
El comportamiento violento cruza constantemente las
fronteras entre el individuo, la familia, la comunidad y
la sociedad (Malvaceda-Espinoza, 2009). A su vez, sus
consecuencias abarcan estos ámbitos (Unicef, 2006). La
violencia limita fuertemente las libertades y las capacidades
de las personas (PNUD, 2013). Esto conlleva a la necesidad
de conocer más y mejor sus causas, identicar los factores
psicosociales que la previenen, la incitan y saber cuál es la
magnitud de sus efectos. Tan pronto se invierta en la niñez y
la juventud habrá más posibilidades de prevenir la violencia
durante la edad adulta (Gonzáles, 2012). Los costos sociales
y económicos de la violencia tienden a ser más altos que
el costo efectivo de los programas, ya sea de prevención o
reinserción de jóvenes victimarios o víctimas de violencia
(Gonzáles, 2012).
Por tanto, son múltiples los factores psicosociales de
riesgo que pueden estar relacionados con la situación de
la violencia juvenil que atraviesa el país. Existen pocos
estudios a escala nacional que analicen sistemáticamente
los factores de riesgo de la violencia juvenil de forma
integral. Ante este contexto, la Universidad Tecnológica de
El Salvador (Utec) y la Policía Nacional Civil (PNC) rmaron
un convenio de cooperación (2012) para implantar
algunas estrategias concretas encaminadas al diseño de
instrumentos, el diagnóstico de los factores de riesgo y
protección de violencia juvenil, con la nalidad de incidir
en la disminución o mejorar el contexto de violencia juvenil
del país y sus consecuencias en la población. En este
sentido, la Utec presentó, en el 2013, un estudio a escala
nacional titulado “Evaluación de factores psicosociales
de riesgo y de protección de violencia juvenil en El
Salvador”, con la nalidad de analizar un conjunto de
factores psicosociales que predisponen a los jóvenes a
la violencia, tanto siendo víctimas como agresores. Una
de las tareas del estudio fue identicar los grupos etarios
en riesgo de incurrir en conductas desviadas, como la
agresión física o verbal, el consumo de drogas y alcohol,
entre otros factores de riesgo. El presente artículo es un
extracto de dicho estudio.
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Factores psicosociales de riesgo asociados
a la conducta violenta en jóvenes salvadoreños
José Ricardo Gutiérrez-Quintanilla, pp. 35-48.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
El “Informe mundial sobre la violencia y la salud” preparado
por la Organización Panamericana de la Salud y la
Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2003, explica
que Latinoamérica es la región que sufre el mayor impacto
de la violencia en el mundo. Siendo los jóvenes el grupo más
afectado por esta. La tasa promedio de homicidios de jóvenes
de entre 15 y 29 años es de 101.7 por 100 mil hombres y de
11.5 por 100 mil mujeres. Se calcula que por cada asesinato
hay entre 20 a 40 víctimas, adultas y jóvenes, involucradas
en actos de violencia sin consecuencias mortales, pero
que requieren atención intrahospitalaria (OMS, 2003). En
casi todos los países de Latinoamérica se reconoce que la
violencia que afecta a los jóvenes es un problema político
y de salud pública. Su prevalencia no solamente tiene
repercusiones en el desarrollo juvenil, sino también mina los
fundamentos democráticos de la sociedad y es responsable
por costos humanos, económicos y sociales enormes en
la región. Los hechos de violencia explican la mayor parte
de las muertes de los jóvenes en la región, especialmente
tratándose de hombres de bajos ingresos, residentes en
barrios degradados social y físicamente (OPS/OMS, 2006).
Kaleel, Justicia, Benítez y Pichardo (2007) realizaron una
investigación en Palestina con una muestra de 1.492
alumnos de educación primaria y secundaria, cuyas edades
oscilaban entre los 10 y 16 años, en centros educativos
de la zona urbana y rural de Hebrón. Los resultados
mostraron que el 53,5 % de los participantes hombres
informaron haber agredido a alguno de sus compañeros al
menos una vez por semana, frente al 46,5 % de mujeres
igualmente agresoras. Las diferencias entre hombres y
mujeres resultaron estadísticamente signicativas. Así, los
hombres que agreden a sus compañeros dos o tres veces
por semana representan el 88 % de los agresores. Por
otra parte, el estudio sobre el comportamiento juvenil de
Rochester se centró en las causas y consecuencias de la
delincuencia juvenil y el consumo de drogas en una muestra
de adolescentes urbanos calicados en una situación
de alto riesgo de delincuencia y consumo de drogas (n =
1.000; 729 hombres y 271 mujeres) desde su temprana
adolescencia (séptimo y octavo grados) hasta su juventud
(Browning, Thornberry & Porter, 1999; Lizotte & Sheppard,
2001). El estudio examinó la relación de la delincuencia con
variables familiares, escolares, de amistad y comunitarias,
obteniéndose las siguientes conclusiones: los niños que
reciben un mayor grado de cariño y compromiso de sus
padres tienen menos implicación en actividades delictivas;
un pobre rendimiento escolar se encuentra asociado a
un incremento en implicaciones delictivas y de consumo
de drogas; la relación con amigos delincuentes hace más
fuerte y consistente la asociación a la delincuencia; y que
los niños de clase baja tienen mayores implicaciones en
conductas delincuentes (Browning, Thornberry & Porter,
1999). La literatura criminológica más reciente (Seydlitz &
Jenkins, 1998; Leukefeld et al., 1998; Hawkins et al., 2000;
Kazdin & Buela-Casal, 2001; Wasserman et al., 2003) señala
como ámbitos de factores de riesgo más inuyentes en el
comportamiento antisocial y delincuente de los jóvenes a
la familia, la escuela, el grupo de amigos, el consumo de
drogas y la comunidad.
En un trabajo de Goldstein (1990), al ser preguntada a una
serie de delincuentes condenados por las causas que los
llevaron al delito, mencionaron un mayor número de veces
la familia, seguido de las inuencias de los amigos y las
drogas; además de la escuela y aspectos comunitarios
como la pobreza (citado por Seydlitz & Jenkins, 1998).
Junto con la familia, la escuela aparece como un factor
determinante en la correcta educación y socialización de
los jóvenes, operando como un inhibidor de la delincuencia,
ya que el éxito académico y buenas actitudes hacia la
escuela reducen la delincuencia (Seydlitz &Jenkins, 1998;
Browning & Huizinga, 1999; Parks, 2000; Schweinhart,
2003; Burns, Howell et al., 2003), aunque en algunos casos
el fracaso escolar o un temprano abandono escolar opera
en sentido contrario como un facilitador de la delincuencia
(Farrington, 1992, 1997; Borduin & Schaeffer, 1998; Catalano,
Loeber & McKinney, 1999; Huizinga, Loeber, Thornberry
& Cothern, 2000). En estudio realizado con adolescentes
colombianos sobre los factores de riesgo de violencia,
Brook, Brook, Zohn, De la Rosa, Montoya y Whiteman (2003)
encontraron que los factores de riesgo hacia la violencia
juvenil eran la personalidad del adolescente y los atributos
de comportamiento (ejemplos: consumo de drogas y la
tolerancia); las características de la familia, tales como el uso
de drogas en los padres y hermanos, conictos padre-hijo;
factores de pares, tales como el consumo de drogas entre
pares y la desviación en los pares; y factores ecológicos,
que incluyen la disponibilidad de drogas y la prevalencia de
la violencia en la comunidad. Los factores de riesgo ejercen
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a la conducta violenta en jóvenes salvadoreños
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una mayor o menor inuencia, dependiendo de la edad
en la que aparecen (Farrington, 1992; Lipsey & Derzon,
1998; Hawkins et al., 2000); existe una mayor incidencia
de conductas antisociales y delictivas en los jóvenes de
género masculino. En este mismo sentido, Murcia, Reyes,
Gómez, Medina, Paz y Fonseca (2007), en su estudio
realizado en Honduras con una muestra de 576 escolares
de ambos sexos, cuyas edades uctuaban entre los 10 y
15 años, procedentes de escuelas públicas y privadas, a
quienes se aplicó el Inventario de hostilidad de Buss y Burke
y una entrevista familiar semiestructurada, los resultados
mostraron que los niños con mayores niveles de hostilidad
y agresividad proceden de hogares desintegrados y
disfuncionales, con evidencias de violencia doméstica
y alcoholismo. En los estudios anteriores se pueden
apreciar claramente algunos de los efectos psicológicos
y emocionales que sufren los jóvenes por la falta de una
gura paterna, y sus consecuencias en el desarrollo normal
de la personalidad como el autoconcepto, el control
emocional, la conducta violenta y el consumo de drogas
y alcohol. Congurándose los problemas antes señalados
como factores de riesgo de violencia juvenil.
Igualmente, en El Salvador, Gutiérrez, Sánchez y Martínez
(2013) encontraron que los jóvenes que presentan una
mayor prevalencia de ambiente familiar disfuncional y
conductas desviadas son aquellos que han crecido con
una solo gura paterna. Entre los problemas de mayor
incidencia encontrados se tienen los siguientes: que son
más víctimas de violencia psicológica, presentan menos
supervisión y control, viven en un ambiente familiar
hostil, son víctimas de violencia física y presentan más
inestabilidad emocional que los jóvenes que crecieron con
ambos padres. Zúñiga y Bermúdez (2010) encontraron,
en jóvenes salvadoreños, que quienes habían crecido en
hogares desintegrados presentaban mayores problemas
en el autoconcepto académico, personal y emocional;
tenían más ansiedad, inseguridad, estrés y problemas de
relaciones interpersonales que los jóvenes que vivían con
ambos padres. Estudio reciente encontró que 47,5 % de los
jóvenes salvadoreños viven con un solo padre o pariente
cercano (Gutiérrez, 2012). Al analizar el contexto familiar
salvadoreño se encontró que más del 44 % de los jóvenes
de educación media viven con uno de sus padres (Orantes,
2012). Lo anterior indica una relación existente entre la
desintegración familiar con las conductas desviadas de los
jóvenes, como problemas de personalidad antisocial, de
salud mental y psicosociales, consumo de drogas y alcohol,
y conductas delictivas. También se muestra una relación
de la conducta violenta con la dinámica familiar (maltrato
infantil y juvenil) en los hogares salvadoreños.
Hawkins, Lishner, y Catalano (1985) consideran como
factores de riesgo a “cualquier circunstancia o evento de
naturaleza biológica, psicológica o social, cuya presencia
o ausencia modica la probabilidad de que se presente
un problema determinado en una persona o comunidad”.
La violencia juvenil no puede ser explicada por factores
aislados debido a que es el resultado de un sistema, por
tanto, se considera importante el aporte de Bronfrenbrenner
(1979), quien arma que “la violencia es el resultado de
la acción recíproca de factores individuales, relacionales,
comunitarios, sociales y temporales” (enfoque ecológico),
perspectiva asumida por la OMS (2003).
Mediante modelos explicativos, se han identicado tres
grupos de factores de riesgo de la violencia (Laespada,
Logan & Arostegi, 2004). Entre estos factores se tienen
los personales, relacionales y sociales. Los factores de
riesgos individuales o personales hacen referencia a
las características internas del individuo, a su forma de
ser, sentirse y comportarse. La edad, la personalidad,
las habilidades sociales de que dispone (Pons & Berjano,
1999; Smith & Scott, 1993); las actitudes, los valores,
creencias hacia las drogas, la autoestima (Kaplan, 1996;
Mendoza, Carrasco & Sánchez, 2003) se han manifestado
también como predictores ables de la conducta adictiva
(Fishbei &Ajzen, 1980; Romero, 1996; Catalano & Hawkins,
1996). A su vez, estos valores, creencias y actitudes
vienen determinados, en primera instancia, por la familia
como su contexto portador y transmisor (Ferrer & Ayneto,
1991) y por la presión del grupo de iguales (Gómez-
Reino, Ferreiro, Domínguez & Rodríguez, 1995); sobre la
capacidad de tomar decisiones propias (Boys et al. 1999).
Estos estudios llegan a resultados concluyentes armando
que la realización de la conducta problema dependerá, en
última instancia, de un proceso de toma de decisiones, de
una valoración personal de pros y contras, benecios y
costes que pueden empujar a expresar dichas conductas
o no manifestarlas.
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a la conducta violenta en jóvenes salvadoreños
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Por tanto, una ecaz estrategia de prevención de
comportamientos antisociales en los jóvenes parte de
identicar los factores de riesgo que inuyen en esos
comportamientos. Tanto las características individuales
(de personalidad) como los contextos familiar, relacional,
comunitario, social y las condiciones estructurales donde se
desarrolla y convive el joven pueden ser calicados como
factores de riesgo. Dependerá de la estabilidad, el equilibrio,
la armonía y los valores de cada ámbito implicado. Lo anterior
indica que los desajustes, la inestabilidad, la falta de control
y armonía en cada dimensión nalizará convirtiéndose en
un factor de riesgo de las conductas desviadas, como la
agresividad, el consumo de drogas y alcohol; alteraciones
de la personalidad como las conductas antisociales,
inestabilidad emocional, la ansiedad, la depresión y actos
delictivos. Si los factores de riesgo pueden ser disminuidos
y los factores protectores aumentados por una acción
preventiva, entonces las probabilidades de reducir la
delincuencia y la violencia juvenil se verá incrementada
(Howell, 1997; Hawkins et al., 2000).
El presente artículo pretende analizar algunos factores
psicosociales de riesgo asociados a la conducta violenta
juvenil salvadoreña; ante los potenciales efectos psicológicos
y emocionales de la violencia juvenil en la población
salvadoreña y de cara al diseño e implantación de programas
de prevención primaria, secundaria y terciaria de la violencia
juvenil del país. Se tienen los objetivos especícos siguientes:
1) identicar la prevalencia de factores psicosociales
de riesgo de violencia juvenil, 2) establecer si existe
correlación entre los factores psicosociales de riesgo con el
comportamiento agresivo de los jóvenes salvadoreños, y 3)
determinar si existen diferencias estadísticas signicativas
entre el comportamiento agresivo de los jóvenes en
función de las variables sociodemográcas como el sexo, la
residencia (urbana, rural) y los centros educativos del país a
los que asisten dichos jóvenes.
Método
Participantes
En el presente estudio se seleccionó una muestra
probabilística representativa de las ciudades más
importantes del país. Para ello, se adoptó una estimación
de error del 1,9 % y un nivel de conanza del 97 %,
obteniéndose una muestra de 3.349 jóvenes de ambos
sexos a escala nacional. La muestra fue distribuida de forma
proporcional al número de estudiantes de educación media
en cada departamento. En el estudio se aplicó un diseño
retrospectivo y transeccional, utilizando como técnica de
estudio la encuesta, mediante la evaluación colectiva. Es un
estudio de tipo ex post facto (Montero & León, 2007). En
el estudio fueron evaluados 1.708 (51,0 %) mujeres y 1.640
(49,0 %) hombres; la media de edad total fue de 16.47 años
(DT = 1.38); para las mujeres fue de 16.38 años (DT = 1.33)
y para los hombres de 16.56 años (DT = 1.43). Se presenta
una descripción de las variables sociodemográcas, como
sexo, lugar de residencia, centro educativo, con quién vive,
entre otras.
Instrumentos
Cuestionario de elaboración propia. Este apartado fue
incluido en la primera página de la batería de pruebas y
contiene todas las variables sociodemográcas, como sexo,
edad, centro educativo, lugar de residencia, nivel educativo,
con quién vive, departamento, si trabaja o no y actividad
laboral.
Escala de historia de violencia juvenil (victimización)
(Eshivi). Es una prueba que evalúa las experiencias pasadas
y presentes de violencia en el hogar durante la niñez y la
adolescencia; los supuestos teóricos están basados en el
modelo de factores de riesgo de violencia juvenil planteado
por Borum, Bartel y Forth (2003); la escala fue construida
y validada por Gutiérrez, Sánchez y Martínez (2013); la
prueba está estructurada en seis factores. Cada factor está
conformado por los ítems como sigue: el factor 1, Víctima
de violencia psicológica (ítems: 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15,
16, 18, 19 y 20), con una consistencia interna mediante el
alfa de Cronbach de 0.90; el factor 2, Supervisión y control
de los padres (ítems: 24, 25, 26, 27, 28, 29 y 30), con una
consistencia interna mediante el alfa de Cronbach de 0.78; el
factor 3, Víctima de violencia física (ítems: 5, 6, 7, 8 y 17), en
el que la consistencia interna mediante el alfa de Cronbach
fue de 0.73; el factor 4, Violencia física expresada (ítems: 1,
2, 3 y 4), en este la consistencia interna mediante el alfa de
Cronbach fue de 0.67; el factor 5, Ambiente familiar hostil
(ítems: 21, 22 y 23), con un alfa de Cronbach de 0.76; y el
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Factores psicosociales de riesgo asociados
a la conducta violenta en jóvenes salvadoreños
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factor 6, Conflicto emocional (ítems: 31 y 32), con un alfa
de Cronbach de 0.69. Tanto el análisis factorial como el de
consistencia interna proporcionaron resultados aceptables
en una muestra de adolescentes salvadoreños para medir
factores históricos de violencia en el hogar.
Escala social y contextual de violencia juvenil. Es una
prueba que evalúa algunos factores sociales y comunitarios
durante la niñez y la adolescencia, que pueden incidir o
empujar al joven al cometimiento de conductas desviadas
como la violencia. La prueba está basada en los supuestos
teóricos del modelo de factores de riesgo de violencia
juvenil planteados por Borum, Bartel y Forth (2003); la escala
fue construida y validada por Gutiérrez, Sánchez y Martínez
(2013); la prueba está estructurada en los siguientes cuatro
factores: estrés social, conducta desviada de los pares,
apoyo social y resolución de problemas. Cada factor está
conformado por los ítems como sigue: el factor 1, Estrés
social (ítems: 7, 8, 9, 10, 12 y 14), con una consistencia
interna mediante el alfa de Cronbach de 0.72; el factor 2,
Conducta desviada de los pares (ítems: 1, 2, 3, 4, 5 y 6),
con una consistencia interna mediante el alfa de Cronbach
de 0.73; el factor 3, Apoyo personal (ítems: 16, 17 y 18), la
consistencia interna mediante el alfa de Cronbach fue de
0.64, y el factor 4, Resolución de problemas (ítems: 11, 13,
15, 19 y 21), la consistencia interna mediante el alfa de
Cronbach fue de 0.64. Tanto el análisis factorial como el de
consistencia interna proporcionaron resultados aceptables
en una muestra de adolescentes salvadoreños para medir
factores sociales y contextuales de riesgo de violencia
juvenil.
Escala de factores individuales de violencia juvenil. Es
una prueba que evalúa factores individuales y personales
durante la niñez y la adolescencia, que pueden empujar
al joven al cometimiento de conductas desviadas como la
violencia (delictiva). La prueba está basada en los supuestos
teóricos del modelo de factores de riesgo de violencia
juvenil planteados por Borum, Bartel y Forth (2003); la escala
fue construida y validada por Gutiérrez, Sánchez y Martínez
(2013). Cada factor está conformado por los ítems como
sigue: el factor 1, Consumo de bebidas alcohólicas (ítems: 21,
22, 13 y 24), con una consistencia interna mediante el alfa de
Cronbach de 0.90; el factor 2, Actitudes negativas (ítems: 1,
2, 3, 4, 8 y 15), con una consistencia interna mediante el alfa
de Cronbach de 0.84; el factor 3, Compromiso con la escuela
(ítems: 37, 38, 39, 40, 41 y 42), en el que la consistencia
interna mediante el alfa de Cronbach fue de 0.81; el factor
4, Rendimiento académico (ítems: 32, 33, 34, 35, 36 y 43),
que su consistencia interna mediante el alfa de Cronbach es
de 0.79; el factor 5, Empatía (ítems: 10, 11, 12, 13 y 14), su
consistencia interna alfa de Cronbach es de 0.71; el factor
6, Manejo de la ira (ítems: 5, 6, 7, 8 y 9), en el que su alfa de
Cronbach es de 0.73; el factor 7, Consumo de drogas ilícitas
(ítems: 25, 26 y 27), en este el alfa de Cronbach es de 0.92;
el factor 8, Consumo de cigarrillo (ítems: 17, 18, 19 y 20), con
un alfa es de 0.81; y el factor 9, Daño autoinfligido (ítems:28,
29, 30 y 13), con un alfa de Cronbach de 0.72.
Escala de factores de protección de violencia juvenil. Es
una prueba que evalúa algunos factores de protección de
violencia juvenil, que protegen al joven del cometimiento
de conductas desviadas como la violencia (delictiva). La
prueba está basada en los supuestos teóricos del modelo
de factores de riesgo y protección de violencia juvenil
planteados por Borum, Bartel y Forth (2003); la escala fue
construida y validada por Gutiérrez, Sánchez y Martínez
(2013); cada factor está conformado por los ítems como
sigue: el factor 1, Compromiso con el rendimiento escolar
(ítems: 6, 7, 8, 9, 10 y 11), con una consistencia interna
mediante el alfa de Cronbach de 0.77; el factor 2, Acciones
prosociales (ítems: 1, 2, 3, 4 y 5), con una consistencia interna
mediante el alfa de Cronbach de 0.75; el factor 3, Modelaje
de los padres (ítems: 12, 13 y 14), en este la consistencia
interna mediante el alfa de Cronbach fue de 0.80; y el factor
4, Personalidad resiliente (ítems: 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21 y
22), cuya consistencia interna mediante el alfa de Cronbach
es de 0.79-
Cuestionario de Agresión General (Aggression Questionnaire,
AQ) (Buss y Perry, 1992). Variables como la agresividad,
la ira o la hostilidad forman parte de diversos modelos
explicativos empleados tanto en la psicología clínica y de
la salud como en la medicina conductual; este es el caso,
por ejemplo, de la conducta antisocial (Ireland y Archer,
2004; Morren y Meesters, 2002; Palmer y Thakordas, 2005),
la violencia conyugal (Echeburúa y Fernández, 1998) y la
violencia escolar (Lawrence y Green, 2005). La versión
original del Cuestionario de Agresión de Buss y Perry (1992)
quedó conformada por cuatro factores (agresión física,
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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agresión verbal, ira y hostilidad), los que mostraron una
abilidad de consistencia interna aceptable, situándose
entre 0.72 y 0.85, dependiendo de la subescala. Esta prueba
ha sido adaptada en diferentes culturas y países. Sierra y
Gutiérrez (2007) realizaron un estudio de adaptación del
cuestionario en estudiantes universitarios salvadoreños,
obteniendo evidencias empíricas similares a los estudios
anteriores. El análisis factorial conrmó la estructura
tretrafactorial, eliminándose los ítems 3 y 24 por tener una
carga factorial baja, quedando la versión salvadoreña con
27 ítems; también se obtuvieron los índices de consistencia
interna, mediante el alfa de Cronbach. Estos se describen a
continuación: Agresión física (a = 0.80), ítems: 1, 4, 8, 12, 16,
20, 25 y 27; Agresión verbal (a = 0.73), ítems: 2, 5, 6, 9, 10 y
13; Hostilidad (a = 0.76), ítems: 3,7, 11, 15, 19, 22, 24 y 26; Ira
(a = 0.72) ítems: 14, 17, 18, 21 y 23.
Procedimiento
Tras la construcción y validación de los instrumentos
en la fase uno del estudio, se procedió a la elaboración
del cronograma del trabajo de campo que contenía las
ciudades, fechas y horas de salida a las distintas ciudades
del país. Posteriormente se realizó una capacitación a
los coordinadores de departamento y los equipos de
evaluadores, con relación a las distintas fases y etapas del
proceso de recolección de datos. También se explicó el
formato de la carta solicitud que fue enviada a los directores
de los complejos educativos e institutos nacionales que
fueron seleccionados por los coordinadores. Así mismo, se
explicó el perl que debía cumplir el centro escolar. Previo a
cada día de salida, la PNC ponía a disposición el transporte
para el equipo evaluador. Según el calendario del trabajo de
campo, fueron seleccionados los miércoles y viernes para
visitar los complejos educativos en cada ciudad. Esta fase
de recolección de datos inició el 08 de mayo y nalizó el 10
de julio de 2013. Antes de cada salida, el equipo evaluador
se reunía entre las 06:00 y 07:30 a.m. en las instalaciones de
la Utec para trasladarse al departamento correspondiente,
según la planicación. Al llegar a cada ciudad, se hacía
contacto con el coordinador in situ, y este orientaba al equipo
evaluador acerca de los centros seleccionados. Estando en
el centro educativo, el coordinador de departamento hacía
el contacto con el director para determinar las secciones o
grupos de clases que se debían evaluar; en este momento se
designaban los subgrupos de evaluación para cada sección;
se entregaban a los subgrupos de evaluación el número
de pruebas que debían administrar, según el número de
estudiantes en cada sección. Al momento de abordar a
los estudiantes, los evaluadores cumplían la siguiente
rutina: presentación del equipo, exposición del propósito
de la visita, breve explicación del proyecto y solicitud de
colaboración para responder el cuestionario. Se les leía la
parte introductoria y la forma de contestar el instrumento.
También se insistía en la importancia del estudio, de la
anonimidad y de la sinceridad en la respuesta.
Resultados
El análisis de los resultados del presente artículo se presenta
en el orden de sus objetivos. En un primer momento, se
presentan los análisis descriptivos que permiten identicar
la prevalencia de los factores psicosociales de riesgo de
violencia en los jóvenes salvadoreños. Para este primer
análisis, los factores de riesgo de violencia juvenil fueron
agrupados en tres niveles de percentil: bajo la media, en
la media y superior a la media, indicando en la mayoría
de los factores evaluados que los valores superiores a la
media tienen una interpretación negativa (– es negativo), los
valores bajo la media son interpretados como positivos (+
es positivo), mientras que los que están en la media son
interpretados como normales o positivos. Sin embargo, en
el factor Supervisión y control de los padres, los valores
altos tienen un signicado positivo y los bajos un sentido
negativo. A continuación se presentan las frecuencias y
porcentajes negativos de los factores psicosociales de
riesgo de violencia juvenil.
Los resultados revelan que 1.222 (38,2 %) de los(as) jóvenes
son víctimas de violencia psicológica en su familia; 1.129
(35,1 %) no reciben una adecuada supervisión y control de
los padres; también se encontró que 1.217 (36,9 %) han sido
víctimas de violencia física en la niñez y la adolescencia;
1.442 (43,7 %) de los(as) jóvenes viven en un ambiente
familiar hostil; 1.243 (38,2 %) jóvenes presentan estrés social;
se encontró que 1.509 (46,0 %) tienen amigos o compañeros
con una conducta desviada; en cuanto al consumo de
bebidas alcohólicas, 877 (26,4 %) presentan esta conducta;
1.209 (36,5 %) tienen una actitud negativa; 1.357 (42,2 %)
de los jóvenes presentan un bajo rendimiento acamico.
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José Ricardo Gutiérrez-Quintanilla, pp. 35-48.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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Mientras que en los factores de conducta agresiva, se
tiene que 1.454 (45,2 %) presentan agresión física; 1.433
(44,1 %) presentan agresión verbal; 1.384 (42,9 %) tienen
rasgos de personalidad de hostilidad, característica básica
en la conducta agresiva; y 1.805 (33,1 %) presentan la
característica de ira, que tiene una correlación signicativa
positiva con la hostilidad, con la agresión física y verbal (ver
tabla 1).
Tabla 1.
Frecuencias y porcentajes de prevalencias de factores psicosociales de riesgo de violencia
y comportamientos agresivos en adolescentes salvadoreños
VARIABLES n %
Factores de riesgo de violencia
ctima de violencia psicológica 1.222 38,2
Supervisión y control de los padres 1.129 35,1
ctima de violencia física 1.217 36,9
Ambiente familiar hostil 1.442 43,7
Conicto emocional 1.622 49,2
Estrés social 1.243 38,2
Conducta desviada de los pares 1.509 46,0
Consumo bebidas alcohólicas 877 26,4
Actitudes negativas 1.209 36,5
Compromiso con la escuela 1.433 44,7
Rendimiento académico escolar 1.357 42,2
Manejo de la ira 1.597 48,1
Consumo de drogas ilícitas 422 12,70
Consumo de cigarrillos 897 27,4
Compromiso con el rendimiento escolar 1.437 44,3
Personalidad resiliente 1.300 39,9
Comportamientos agresivos
Violencia física expresada 1.218 37,4
Agresión física 1.454 45,2
Agresión verbal 1.433 44,1
Hostilidad 1.384 42,9
Ira 1.805 33,1
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Diferencia de medias y correlaciones
En el análisis de comparación de medias de la conducta
agresiva en función de algunas variables sociodemográcas
se aplicó la prueba t de student, para muestras
independientes. En Agresión física, en función del sexo,
se encontró que existen diferencias estadísticamente
signicativas entre hombres y mujeres (t
3217
= –13.614; p
< .001), presentando mayor índice de agresión física los
hombres en comparación con las mujeres. Al comparar
la misma variable (Agresión física) en función del centro
educativo, se encontró que existen diferencias signicativas
entre los centros públicos y los privados (t
3198
= –2.357;
p = .018), indicando que existe una mayor prevalencia
de agresión física en los jóvenes de centros educativos
privados que en los públicos; no se encontraron diferencias
signicativas en función del lugar de residencia (urbano y
rural). Al analizar la variable Agresión verbal, en función
del centro educativo, se encontró diferencias signicativas
entre centros públicos y privados (t
3233
= –4.279; p < .001),
reejando que presentan más conductas de agresión verbal
los jóvenes de centros educativos privados en contraste
con los de centros públicos; no se encontraron diferencias
estadísticamente signicativas entre hombre y mujeres, ni
entre jóvenes rurales y urbanos. En la variable Hostilidad,
en función del sexo, se encontró que existen diferencias
signicativas entre hombres y mujeres (t3226 = 5.914;
p < .001), presentando mayor hostilidad las mujeres en
comparación con los hombres; no existen diferencias
signicativas en función del lugar de residencia y del
centro educativo. En la variable Ira no existen diferencias
signicativas en función del sexo, lugar de residencia o
centro educativo. Al analizar la variable Violencia física
expresada, en función del sexo, se encontró que existen
diferencias estadísticas signicativas entre hombres y
mujeres (t
3256
= –5.656; p < 0.001), encontrándose mayor
expresión de violencia física en los hombres en comparación
con las mujeres; no se encontraron diferencias signicativas
en esta variable con relación al lugar de residencia ni al
centro educativo.
Aplicando las correlaciones de Pearson (r) entre algunos
factores psicosociales de riesgo de violencia juvenil y
entre algunos comportamientos agresivos, se observaron
las siguientes correlaciones: que existe una correlación
estadística signicativa entre víctima de violencia física
y víctima de violencia psicológica (r = .582; p < 01); entre
ambiente familiar hostil y víctima de violencia psicológica
(r = .578; p < 01); entre actitudes negativas y hostilidad (r
= .498; p < .01); entre manejo de la ira y agresión física (r =
.487; p < .01); entre manejo de la ira y agresión verbal (r = .
500; p = < .01) (ver tabla 2).
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Tabla 2.
Correlaciones de Pearson (r) entre factores psicosociales de riesgo de violencia y los comportamientos y actitudes agresivas en los jóvenes salvadoreños
FACT. PSICOSOCIALES DE RIESGO VVP SCP VVF AFH ES CBA AN MI CDI CC HOS IRA VFE AF.
Víctima de violencia psicológica
Supervisión y control de los padres -.331**
Víctima de violencia física .582** -.258**
Ambiente familiar hostil .578** -.394** .390**
Estrés social .413** -.209** .354** .545**
Consumo de bebidas alcohólicas .217** -.182** .143** .219** .174**
Actitudes negativas .423** -.263** .350** .564** .684** .208**
Manejo de la ira .374** -.245** .289** .432** .516** .276** .660**
Consumo de drogas ilícitas .172** -.153** .098** .167** .119** .568** .134** .198**
Consumo de cigarrillos .209** -.218** .167** .214** .191** .636** .234** .281** .586**
COMPORTAMIENTOS AGRESIVOS
Hostilidad .295** -.118** .265** .361** .455** .140** .498** .458** .094** .139**
Ira .229** -.176** .209** .257** .301** .206** .318** .493** .170** .208** .484**
Violencia física expresada .292** -.167** .281** .223** .216** .211** .218** .285** .192** .238** .167** .273**
Agresión física
Agresión verbal
.270**
.286**
-.228**
-.173**
.239**
.231**
.260**
.293**
.234**
.328**
.320**
.226**
.292**
.355**
.487**
.500**
.268**
.164**
.353**
.215**
.435**
.538**
.627**
.590**
.366**
.251**
.614**
*p < 0,05; **p < 0,001
Nota: VVP = Víctima de violencia psicológica; SCP = Supervisión y control de los padres; VVF = Víctima de violencia física; AFH = Ambiente familiar hostil; ES = Estrés social; CBA = Consumo de bebidas Alcohólicas; AN = Actitudes negativas; MI = Manejo
de la ira; CDI = Consumo de drogas ilícitas; CC = Consumo de cigarrillos; HOS=Hostilidad; IRA = Ira; VFE = Violencia física expresada; AF = Agresión física
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Discusión
El fenómeno de la conducta violenta es un problema
complejo, multicausal, multidimensional y multifactorial,
que ha sido estudiado a través de los años. Esta conducta
es abordada por diferentes disciplinas, como la psicología,
psiquiatría, sociología, antropología, criminología, biología,
neurología, medicina y el derecho, entre otras. La presente
discusión está centrada en poner de relieve aquellos
factores de riesgo más relevantes y que, en estudios previos,
han demostrado su relación con los comportamientos
violentos del ser humano. No podemos obviar decir que
este estudio se realizó desde la perspectiva de la psicología
con implicaciones y aplicaciones en diferentes disciplinas.
La conducta violenta es tipicada universalmente como una
conducta desviada, es decir, una conducta que no se ajusta
a las expectativas y las normas socialmente aceptadas.
Una de las deniciones generales de la violencia dice que
“es toda acción que tiene la intención de producir daño a
la persona”. Existen diferentes formas y tipos de violencia:
autoinigida, interpersonal y colectiva-estructural, cada una
con distintos subtipos, cuya naturaleza es diferente; puede
ser física, psicológica, sexual, por negligencia, abandono
u omisión (OMS, 2003), lo que signica que no se pueden
generalizar los actos violentos como si fueran iguales. Entre
los factores de riesgo de violencia juvenil en El Salvador
fueron analizadas las siguientes variables: víctima de
violencia psicológica, supervisión y control de los padres,
víctima de violencia física, ambiente familiar hostil, conicto
emocional, estrés social, conducta desviada de los pares,
apoyo social, resolución de problemas, consumo de bebidas
alcohólicas, compromiso con la escuela, rendimiento
académico, consumo de cigarrillos, agresión física, agresión
verbal y hostilidad.
También, Browning et al., 1999; Browning, Thornberry &
Porter, 1999; Lizotte & Sheppard, 2001, en sus estudios,
examinaron la relación de la delincuencia con variables
familiares, escolares, de amistad y comunitarias,
obteniéndose las siguientes conclusiones: los niños que
reciben un mayor grado de cariño y compromiso de sus
padres tienen menos implicación en actividades delictivas;
un pobre rendimiento escolar se encuentra asociado con
un incremento en implicaciones delictivas y de consumo
de drogas; la relación con amigos delincuentes hace más
fuerte y consistente la asociación con la delincuencia; y que
los niños de clase baja tienen mayores implicaciones con
conductas delincuentes (Browning, Thornberry & Porter,
1999).
El análisis del factor Víctima de violencia psicológica en la
infancia revela que existen cerca de cuatro de cada diez
jóvenes salvadoreños que fueron víctimas de este maltrato
en el hogar; en el factor Supervisión y control de los padres,
se observa que más de tres de cada diez jóvenes no reciben
supervisión de los padres; referente al factor Víctima de
violencia física, el estudio revela que cerca de cuatro de
cada diez jóvenes son víctimas de esta violencia; al hablar
del comportamiento agresivo, se hace referencia a una
multicausalidad. Tal comportamiento está inuenciado
por diferentes factores: sociales, culturales, genéticos y
biológicos, tanto del ámbito familiar como del individual,
justicándose así el abordaje desde diversos enfoques
teóricos (Castrillón, Ortiz, & Vieco, 2004; citados por Castillo,
2006); en el factor Ambiente familiar hostil se observó que
más de cuatro de cada diez jóvenes presentan hostilidad
en su familia; en Conducta desviada de los pares, el estudio
revela que cerca de la mitad de los(as) jóvenes tienen
amigos que expresan alguna conducta desviada; el grupo
de amigos (peers) es importante en el desarrollo psicosocial
al ofrecer a los adolescentes un sentido de pertenencia, un
soporte emocional y normas de comportamiento (Borduin
& Schaeffer, 1998), señalándose como un factor de gran
inuencia en la delincuencia juvenil, hasta llegar a armarse
que la asociación con amigos delincuentes es el mejor
predictor de la delincuencia en las investigaciones actuales
(Howell, 1997; Battin-Pearson, Thornberry, Hawkins & Krohn,
1998; Lawrence, 1998; Seydlitz & Jenkins, 1998; Leukefeld et
al., 1998; Borduin & Schaeffer, 1998; Browning & Huizinga,
1999; Feld, 1999; Browning, Thornberry & Porter, 1999;
Hawkins et al., 2000; Wasserman et al., 2003); con relación
al consumo de bebidas alcohólicas, el estudio revela que
cerca de un tercio de los jóvenes consumen alcohol, entre
los factores de riesgo hacia la violencia en adolescentes son
coincidentes los enfoques planteados por Luengo-Martín
y Tavares-Filho (1997) y Moncada-Bueno (1997), quienes
señalan que existen factores de riesgo hacia la violencia y
el consumo de drogas, los cuales pueden tipicarse como
factores individuales, micro y macrosociales. En Consumo
de cigarrillos, se encontró que más de un cuarto de los(as)
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a la conducta violenta en jóvenes salvadoreños
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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jóvenes consumen cigarrillos. Existen evidencias empíricas
que apoyan una fuerte relación entre el consumo de
drogas y la delincuencia. Huizinga, Loeber, Thornberry y
Cothern (2000) sostienen que los factores de riesgo que
contribuyen al consumo de drogas son los mismos o muy
similares a los que inuyen en la delincuencia (Hawkins,
Arthur y Catalano, 1995; Leukefeld et al., 1998); en el factor
Rendimiento académico, el estudio revela que más de
cuatro de cada diez jóvenes presentan un bajo rendimiento
académico; en el factor Violencia física expresada, el
estudio revela que cerca de cuatro personas de cada diez
presentan un comportamiento de agresión física; en la
variable Agresión física, cerca de la mitad de los(as) jóvenes
presenta una conducta agresiva. Dentro de este grupo, los
más afectados son los hombres y los jóvenes de centros
educativos privados. Los hallazgos en Agresión verbal
son similares a los de agresión física, indicado que existe
una correlación muy alta entre estas dos modalidades de
agresión. También existe una correlación importante entre
los factores de riesgo de violencia y los comportamientos
agresivos, evidenciándose empíricamente que tanto los
factores individuales de personalidad como los sociales:
la familia, la comunidad, los amigos, están relacionados de
forma signicativa y positiva con la conducta agresiva de los
jóvenes salvadoreños.
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Estudio de buenas pcticas en
Clínica de Psicología. Caso Utec
Edgardo R. Chacón
1
edgardo.chacon@utec.edu.sv
Sandra R. de Hasbún
2
Claudia Membreño
3
Profesores de la Universidad Tecnológica de El Salvador
Recibido: 11/05/2015 - Aceptado: 22/05/2015
Resumen
En este artículo se presentan los resultados de la
investigación sobre las buenas prácticas realizadas en la
Clínica de Psicología. El objetivo del estudio fue diseñar,
a partir de su propia experiencia, un modelo de clínica
psicológica que sirva de centro de prácticas, en el cual
se fortalezcan las competencias de los alumnos en el
área de especialidad clínica y el docente encuentre la
forma de cómo realizar un proceso de enseñanza ecaz
y efectivo, basado en un modelo teórico-práctico.
Se espera fortalecer la formación práctica en la labor
de promoción de la salud mental; conocer la labor de
proyección social universitaria, a través del servicio
psicológico que se ofrece a la comunidad; evaluar el
servicio de atención psicológica que brinda la Clínica
de Psicología; evaluar la formación profesional de
los estudiantes de la carrera de Psicología y divulgar
el modelo de atención psicológica de la Clínica de
Psicología.
Abstract
This article presents the results of a research conducted
on the best practices of the universits psychological
clinic, at the Universidad Tecnológica de El Salvador
(UTEC). The aim of the study was to design, from the
experience, a model of the psychological clinic to serve
as a training center; here the skills of students in the
area of clinical psychology can be strengthened, and
teachers nd a way how to perform an efcient and
effective teaching process, based on a theoretical and
practical model.
It is expected to strengthen the practical training in
the advocacy for mental health, to communicate the
university´s community service work, to evaluate the
psychological service offered to the community, to
assess the professional training of the Psychology
students, and to disseminate the model of mental care
at the Psychological Clinic.
1
Director de la Escuela de Psicología, Utec. Correo electrónico edgardo.chacon@utec.edu.sv
2
Catedrática de la Escuela de Psicología, Utec. Correo electrónico sandra.rodriguez@utec.edu.sv
3
Catedrática de la Escuela de Psicología, Utec. Correo electrónico claudia.membreño@utec.edu.sv
Best Practices Study: The Psychology Clinic at UTEC
50
Estudio de buenas prácticas en Clínica de Psicología. Caso Utec
Edgardo R. Chacón, pp. 49-68.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
La Clínica de Psicología ha expandido su área física y los
horarios de atención, tomando en cuenta el incremento
de los estudiantes-terapeutas de la carrera de Psicología
y el aumento en la demanda del servicio por parte de la
comunidad. Los estudiantes universitarios y personas
particulares que requieren el servicio de atención en
salud mental justican el mantener el servicio que brinda
la clínica. Asimismo, la proyección social que realiza la
universidad hacia sectores de escasos recursos que lo
requieren e instituciones educativas públicas que reeren
sus alumnos a la clínica. Finalmente, es importante el
mantener el servicio de la clínica, ya que es un centro de
práctica que desarrolla en los estudiantes de la carrera
competencias en el área clínica.
El problema de estudio que se planteó fue investigar las
buenas prácticas del modelo de atención de la Clínica de
Psicología de la Utec. Asimismo, se pretendió identicar los
niveles de satisfacción y calidad en el servicio de atención
psicológica que brinda la clínica a usuarios particulares y
El modelo teórico de la Clínica de Psicología de la
Universidad Tecnológica de El Salvador, Utec, se ha
venido transformando a través de las buenas prácticas
realizadas por los docentes, que le han dado vida a la
labor educativa en benecio de los alumnos. El modelo
contiene desde un enfoque pedagógico psicoanalítico
hasta un contenido cognitivo conductual. El modelo de
atención de la Clínica, que inició su funcionamiento en
1989, integra la proyección social hacia la comunidad,
el modelo de formación pedagógico y la práctica en el
área clínica realizada por los terapeutas en formación.
Esta investigación se enriquece a través de los datos
obtenidos mediante la aplicación de cuestionarios y
entrevistas realizadas a docentes, alumnos y pacientes
de la clínica para determinar los niveles de satisfacción
sobre el servicio que se les brinda en el ámbito de la
formación profesional del estudiante y en la promoción
y el servicio que se proporciona a los usuarios.
Palabras clave
Modelo de clínica psicológica, salud mental, buenas
prácticas, satisfacción de usuarios.
The theoretical model of the Psychological Clinic at
UTEC has been transformed through best practices by
those teachers who have given life to their educational
work for the benet of students. The model contains
a psychoanalytical and pedagogical approach to a
cognitive behavioral content. The model of care of the
clinic integrates UTEC´s outreach to the community, the
model of pedagogical training and the practice in the
clinical area by therapists in training. The Psychological
Clinic at UTEC started offering services in 1989.
This research is enriched by data obtained through
questionnaires and interviews with teachers, students
and patients in order to determine the levels of
satisfaction towards the service they are given.
Keywords
Psychology Clinic model, mental health, best practices,
customer satisfaction.
a estudiantes terapeutas en formación en la carrera de
Psicología.
El nacimiento de la psicología en El Salvador se da a partir
de una reseña histórica como carrera. A nales del siglo XIX
se evidenciaba un atraso educativo en El Salvador, como
describe Calderón de Orellana (2006), ya que no se incluían
asignaturas psicológicas en la formación de maestros;
sería en esa época y a inicios del siglo XX que surge la
necesidad en el sistema educativo de incluir asignaturas
psicopedagógicas en la formación de los docentes. Se
capacitó a los maestros en las escuelas públicas y normales
sobre metodologías psicopedagógicas, surgiendo el
Gabinete Psicopedagógico como acuerdo ocial en
septiembre de 1938, y gracias a su funcionamiento se logra
la introducción de la Psicología aplicada a la educación y
orientación en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
En 1943 era llamado Gabinete Psicológico, y la Escuela
Normal Superior graduaba técnicos en Psicología y en
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Edgardo R. Chacón, pp. 49-68.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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Educación Especial. En 1954 se había logrado la introducción
de la Psicología en programas para evaluaciones
psicométricas infantiles.
En El Salvador, los psicólogos Salvadora Tijerino Rizo y
Alberto Walter Stahel motivaron para formar la carrera de
Psicología en la Universidad de El Salvador (UES), así como
el Departamento de Psicología en 1956. Los maestros
pioneros del departamento de Psicología de la UES, Alberto
Walter Stahel y Julio Bautista, junto con otros salvadoreños,
iniciaron la formación de la carrera en Psicología.
La UES (1949) se interesa en esta materia y la incluye en su
programa de formación de la Faculta de Humanidades. Los
primeros cursos de verano sobre Psicología y su práctica
dan frutos y logra sensibilizar a la UES; y en 1956 funda el
Departamento de Psicología. La UCA brinda formación en
Licenciatura en Psicología y ofrece la asistencia psicológica
desde el año 1982, con el enfoque de la psicología social
y comunitaria. En la Utec la profesión de Psicología da
comienzo en el ciclo 01-1981, iniciando la historia de
la Psicología en nuestro país desde otro enfoque, con
la preparación en teoría y práctica a psicólogos en las
áreas clínica y organizacional, dirigiendo las prácticas
a la comunidad que no tuviera ingresos económicos o
presupuestos para atención psicológica.
Posteriormente se amplía el servicio de la Clínica a los
empleados de la universidad. Todas estas acciones logran
visibilizar la importancia de la realización de prácticas
psicológicas, y se reconoce que las instituciones de
educación superior tienen el compromiso con la sociedad;
y no se pueden desvincular de la proyección social que se
encuentra entre los objetivos del Ministerio de Educación
(Mined). También las prácticas en la clínica de atención
psicológica permite que los estudiantes de la carrera
puedan realizar servicio social, sistematizado en programas
de diseño curricular aprobados por el Mined y dirigido por
docentes que imparten las asignaturas relacionadas con
la práctica psicológica para niños, adolescentes y adultos.
Al margen de todo lo anterior, al ir creciendo la atención
psicológica, este servicio permite proyectar la carrera de
Psicología, ya que los alumnos obtienen competencias
que les permiten adquirir identicación y ética hacia la
profesión.
En El Salvador, la carrera de Psicología se inicia por Decreto
Legislativo No. 955, el 28 de abril de 1988. El Órgano Judicial
da a conocer reformas en el Código de Salud. Estas se hacen
ante la necesidad de adaptarse a los cambios en la ciencia
médica y en benecio de asegurar la salud pública y mejorar
la calidad de vida. Y lo referente a la carrera de Psicología,
en el Art. 5, donde “se relacionan de un modo inmediato con
la salud del pueblo las profesiones dicas, odontológicas,
químico farmacéuticas, médico veterinarias, enfermería,
licenciatura en Laboratorio Clínico, Psicología y otras a nivel
de licenciatura, y cada una de ellas serán objeto de vigilancia
por medio de un organismo legal, el en psicología, se
denomina Junta de Vigilancia de la Profesión en Psicología”.
Aparece el comunicado en el Diario Ocial de fecha 30
de abril de 1991, tomo 311, por orden presidencial de la
República de El Salvador, decreto No. 25. El presidente
Lic. Alfredo Félix Cristiani Burkard y el ministro de Salud
Pública y Asistencia Social, Dr. Gilberto Lisandro Vásquez
Sosa, considerando los aspectos relacionados con la salud
pública y asistencia social, así como el surgimiento de la
Junta de Vigilancia para la carrera de Psicología.
Es importante resaltar que la salud mental es parte
inherente a la salud general de la persona; resulta
imposible desligarla y abordarla como tal. La salud mental
involucra el logro propio, la actitud mental positiva y
la autonomía en el comportamiento que permite a los
individuos identicar, confrontar y resolver sus problemas.
Por tanto, la salud mental tendrá diferentes signicados,
dependiendo del entorno, la cultura, las inuencias
socioeconómicas y políticas, entre otros aspectos, por lo
que su conceptualización exigirá un abordaje biológico,
psicoevolutivo y relacional de la persona; y tendrá, para su
total desarrollo, prerrequisitos tales como paz, educación,
vivienda, alimentación, ingreso económico familiar básico,
ecosistema estable, justicia social y equidad.
La salud mental ha sido denida de diversas formas; cua-
litativamente es más que la simple ausencia de trastornos
mentales, afectaciones o discapacidades globales.
Limitándose a aspectos aislados de la persona. Es una con-
dición dinámica y esencialmente humana que nunca se al-
canzan en el sentido de un estado jo al cual se accede
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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mecánicamente. En cambio, su búsqueda y construcción
incide dialécticamente en el bienestar y funcionamiento
efectivo de los individuos, en su empoderamiento y desa-
rrollo personal, en las relaciones sociales. Las condiciones
de vida, la sociedad y la nación.
La salud mental, según el Comité de Salud Mental de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), se dene como “el
goce del grado máximo de salud que se puede lograr, es
uno de los derechos fundamentales e inalienables del ser
humano, sin distinción de raza, religión, ideología política o
condición económica y social” (OMS, 2011).
La salud mental es un balance dinámico continuo de cada
persona de misma y con su contexto para producir, re-
producir y transformar su existencia. Incluye la idea de cri-
sis, esperada e inesperada, común a la condición humana,
siendo determinante la participación activa de la persona
en la posibilidad de dar respuestas a sus propias crisis y a
los cambios del contexto social. Es la posibilidad de parti-
cipar en proyectos compartidos que permitan a la perso-
na trascender en su existencia y verse reejada en el otro,
construyendo su propia identidad.
El Código de Salud prescribe, en el artículo 203: “El Minis-
terio, de conformidad con sus recursos y sus normas res-
pectivas en los organismos de salud que determine, dará
asistencia psicológica y psiquiátrica a los enfermos que la
requieren. Esta asistencia será domiciliaria, ambulatoria o
institucional y tendrá por objeto el tratamiento y control de
las enfermedades y deciencias mentales”.
En la actualidad existen pocos estudios relacionados con
la situación y realidad laboral del psicólogo. Morales, Díaz,
Scharager, Gyslin & Sziklai (1984) publicaron un estudio
referente al campo y el papel del psicólogo en Chile. Las
áreas laborales que se mencionaban en aquel tiempo eran
Psicología de la salud, Psicología escolar/educacional y
Psicología laboral/organizacional, y el campo académico
universitario. Asimismo, en dicho estudio se menciona
que, entre las distintas especialidades, la Psicología clínica
abarcaba casi los dos tercios del colectivo de psicólogos, y el
tercio restante se distribuía principalmente entre psicólogos
escolares/educacionales y laborales/organizacionales. En
la Universidad Complutense de Madrid (UCM) se desarrolló,
en el 2010, una investigación con el objetivo de caracterizar
el contexto clínico habitual en contraposición con el
contexto de investigación. Se analizaron las características
de pacientes y los tratamientos aplicados en pacientes de
la Clínica Universitaria de Psicología (CUP). Se identicaron
los tipos de problemas por los que demandan atención,
las características de los terapeutas y su actuación
terapéutica. En lo referido a las variables terapéuticas, sobre
el número de sesiones de evaluación, estas oscilan entre 0 y
14 sesiones, siendo la media y la moda 4. El 83 % tuvo cuatro
o menos sesiones de evaluación y solo el 3 % tuvo más
de tres sesiones. Con relación al número de sesiones de
tratamiento, solo se incluyen los casos que han nalizado
el tratamiento, ya fueran alta, seguimiento o evaluación
postratamiento. El número de sesiones osciló entre 0 y 66,
siendo la mediana 11. El 75,3 % de los sujetos recibió 18
o menos sesiones de tratamiento (Labrador, Estupiñá &
García Vera, 2010).
Labrador, Estupiñá y García Vera (2010) han desarrollado
una interesante investigación sobre la psicología clínica
en España. Consideran que la psicología es percibida
socialmente de forma positiva, tanto en España como en
otros países. La actuación profesional de los psicólogos
es considerada útil y ecaz, sus servicios se buscan y los
clientes se muestran generalmente satisfechos (Berenguer
y Quintanilla, 1994; Buela-Casal et al., 2005; Consumer
Reports, 1995; Seligman, 1996). Aunque la información
sobre cómo se realiza la práctica de la psicología
clínica es escasa, en especial en el contexto clínico en
contraposición con el de investigación. En España, algunos
estudios señalan que los psicólogos clínicos españoles
reconocen utilizar técnicas de modicación de conducta en
su práctica clínica habitual, adscribiendo en su actuación
profesional el modelo cognitivo-conductual. Otro grupo
utiliza la modicación de conducta; y un grupo casi igual, un
marco ecléctico. Sin embargo, el conocimiento preciso de
la práctica asistencial de la psicología clínica es del ximo
interés, pues permitiría identicar el tipo de problemas por
los que se demanda atención psicológica, los tratamientos
disponibles y los realmente utilizados, sus características
principales (sesiones de evaluación, de tratamiento,
técnicas utilizadas, etc.), y, en especial, los resultados
obtenidos por cada uno de ellos (Labrador et al, 2010).
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Estudio de buenas prácticas en Clínica de Psicología. Caso Utec
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ISSN: 2218-3345.
La investigación pretendía conocer las demandas de
atención y analizar los tratamientos que se llevan a cabo en
una clínica de psicología de la UCM. La Clínica Universitaria
de Psicología de la UCM está reconocida como Centro
Sanitario por la comunidad autónoma de Madrid desde
1998. Tiene entre sus objetivos: a) prestar servicios
psicológicos asistenciales de calidad; b) desarrollar la
formación continuada de profesionales de Psicología Clínica
y de la Salud; y c) facilitar un entorno para la investigación
en psicología clínica. Para el desempeño laboral de los
terapeutas cuenta, en la actualidad, con un equipo de
catorce psicólogos. Todos son licenciados en Psicología
con al menos un título de postgrado de nivel de magíster,
que acredite su especialización en evaluación, diagnóstico
y tratamiento de trastornos psicológicos, siendo el más
habitual el Magister en Psicología Clínica y de la Salud de
la UCM. Los psicólogos tienen una formación cognitivo-
conductual y entre uno y tres años de práctica clínica
supervisada en el momento de incorporarse a la CUP. Sus
intervenciones están supervisadas por profesionales de
reconocido prestigio en Psicología clínica y de la salud o
psiquiatría.
Los pacientes del CUP, como centro abierto al público
en general, aceptan todo tipo de pacientes debido a la
demanda de estos, no tienen criterios de exclusión. El
tiempo de lista de espera es de entre uno a tres meses.
La CUP recoge información sobre los pacientes con nes
clínicos y de investigación, noticándoselo en el momento
de iniciarse la terapia.
Labrador, Estupiñá y García Vera (2010) señalan que la
distribución de diagnósticos de los pacientes, considerado
de acuerdo con lo establecido según los criterios del DSM
IV y DSM IV TR (APA, 1995, 2000) se destacan como los de
mayor relevancia: los Trastornos de ansiedad (31,89 %), Sin
diagnóstico (14,84 %), Trastorno del estado de ánimo (9,46 %) y
Problemas de relación (9,81 %), seguido por una serie de otros
diagnósticos, en menor proporción, que hacen alrededor
del 45 % restante. Sobre este mismo fenómeno, Martorell
y Carrasco Ortiz encontraron que en el tipo de demandas
atendidas, tomando como base el DSM IV-TR (APA, 2010),
se observan los diagnósticos realizados en el Servicio de
Psicología Aplicada (SAP) de la Facultad de Psicología de
la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned).
Mayoritariamente, las principales demandas son por los
trastornos del estado de ánimo (10,9 %) y los de ansiedad
(31,3 %). Se destacan otros problemas de atención clínica,
entre los que cabe mencionar problemas de relación
paterno-liales y conyugales (24,7 %).
La mayor parte de los pacientes son mujeres, con edades
por encima de los 18 años (51,8 %). En menor medida,
acuden niños de ambos sexos. Aproximadamente, entre 80
y 85 % de los usuarios son adultos, y alrededor del 20 % son
niños; de los usuarios 23,57 %, pertenecen a la comunidad
universitaria de la Uned. 13 % son trabajadores o familiares
de estos, y alrededor del 60 % es personal externo.
Según Martorrell y Carrasco Ortiz (2009), el SPA ha llevado
estadísticas sistematizadas de los últimos ocho años
sobre la actividad del Servicio de Atención Psicológica.
Se ha atendido a un total aproximado de 627 usuarios. La
media de clientes atendidos por año ha sido de 78.3. En
la mayoría de los casos los terapeutas atienden a cada
usuario una vez por semana. El tiempo de intervención es
variable, así como el número de altas, las cuales se dan una
vez alcanzados los objetivos terapéuticos. Gran parte de
los usuarios no llegan a nalizar su proceso al interrumpir
la terapia cuando alcanzan parcialmente los objetivos
trazados o experimentan una notable mejoría respecto a
su sintomatología inicial o su motivo de consulta. De igual
forma, es considerable el número de bajas o abandonos de
la terapia. No obstante, es elevada la actividad profesional
que desarrollan los terapeutas, lo cual contribuye en
su formación pedagógica y se logran los objetivos de
proyección social de la universidad hacia la sociedad
(Martorell, Carrasco y Ortiz, 2009).
Labrador, Estupiñá y García Vera (2010), en su estudio de
la CUP de la UCM, como centro sanitario por la comunidad
autónoma de Madrid desde 1998, inclu en su estudio
todos los datos disponibles desde el inicio de la CUP, de
junio de 1999 a febrero de 2008. El total de pacientes de la
base de datos fue de 1.325 usuarios.
Labrador, Estupiñá y García Vera (2010) encontraron que
el 52,45 % había obtenido alta terapéutica, el 4,21 % baja
terapéutica y 24,3 % había abandonado el tratamiento.
El 83 % tuvo cuatro o menos sesiones de evaluación, y el
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75,3 % de los sujetos recibió dieciocho o menos sesiones
de tratamiento. El 24,3 % de los pacientes abandonó
el tratamiento. El 75,5 % de los pacientes recibió trece
sesiones de terapia o menos. Un 68,34 % había nalizado el
tratamiento como altas y 31,66 % lo abandonaron.
La persona que solicita consulta y terapia psicológica,
cualquiera que sea el motivo de sus síntomas, se encuentra
en un estado desalentador que puede ser caracterizado
algunas veces por rdida de la autoestima, sentimientos
de incompetencia, desvalimiento y desesperanza. Esa
sensación que desvaloriza subjetivamente deja al individuo
incapaz para afrontar las demandas del entorno, y con
frecuencia lo lleva a confundir el signicado de los ntomas;
a exagerar su severidad; a temer volverse loco, perder la
razón, el trabajo, el matrimonio, entre otros aspectos.
La diversidad de síntomas-problemas que presenta el
paciente va a inuir en el enfoque y permitirá la orientación
del modelo que se adopte en el tratamiento por parte del
terapeuta. Este tratamiento, en la mayoría de ocasiones, es
ecaz, pero en algunos casos puede que no.
Algunos modelos actuales de psicoterapia basados en
criterios de APA, según División 12, Arturo Bados pez
(2002) y Amparo Belloch (1995), son los siguientes:
psicodinámicos, humanísticos-existenciales, conductuales,
sistémicos, cognitivos y de competencias psicoterapéuticas
(Ruiz Sánchez et al, 2013).
El modelo cognitivo se remonta a diferentes teorías. Por
ejemplo, Lungwitz (1926) propone un modelo de terapia
bastante cercano a la terapia cognitiva conductual; K.
Horney (1950) desarrolla su teoría referente a los actitudes
neuróticas; A. Adler (1892-1937) da a conocer su modelo
cognitivo de la psicopatología y la psicoterapia, por lo que
lo llaman el fundador de las terapias cognitivas.
La terapia cognitiva se entiende como un procedimiento
activo, directivo, estructurado y de tiempo limitado, que
se utiliza para tratar distintas alternaciones psiquiátricas
(por ejemplo, la depresión, la ansiedad, las fobias, los
problemas relacionados con el dolor, entre otras). Se basa
en el supuesto teórico subyacente de que los efectos y
la conducta de un individuo están determinados en gran
medida por el modo que este tiene de estructurar el mundo
(Beck, 1967 y 1976).
Beck dedicó parte de su trabajo al estudio de la depresión.
Observó que en este y otros trastornos emocionales
las estructuras de las experiencias de los individuos
determinan sus sentimientos y conducta. A este concepto
de estructura cognitiva se le llama esquema cognitivo, y en
el ámbito clínico, supuestos personales (Beck, 1979).
Básicamente los conceptos cognitivos de la terapia
apuntan a la relevancia del signicado (Beck, 1979), su
formación, desarrollo, disfuncionalidad y posibilidades
de cambio. En este enfoque lo más relevante no es la
conducta, la emoción, la motivación o la mera cognición,
sino el signicado (Ruiz Sánchez et al, 2013).
La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha mostrado ser el
desarrollo teórico más sólido disponible hasta la fecha, y es
la psicoterapia de referencia en el enfoque de la psicología
contemporánea (Echeburúa et al, 2010). En el método
terapéutico cognitivo se desarrolla un trabajo recorriendo
un camino que va desde la conceptualización hasta la
intervención, en el caso concreto. La conceptualización
supone iniciar su proceso diagnóstico.
El modelo de atención de la Clínica de Psicología Utec, a
través de los años, ha presentado una connotación cada
vez más importante por el crecimiento estudiantil de la
carrera de Licenciatura en Psicología, motivo por el cual ha
sido necesario sistematizar un proceso de atención dirigido
a la comunidad educativa en particular y a la sociedad
salvadoreña en general. Tales procesos son tanto de forma
como de fondo en los campos metodológico, administrativo
y disciplinario, de acuerdo con entrevista realizada a la que
fungió como encargada de la Clínica hasta diciembre del
2014, Licda. Claudia Mercedes Membreño.
Surge la importancia de documentar y concretar los
procesos de formación académica y práctica clínica con
pacientes reales. La naturaleza y el espíritu de la clínica se
basa en la atención a la población que más lo necesita y que
se acerca a solicitar el apoyo; y también en que funcione
como un centro de prácticas, donde nuestros estudiantes
de los últimos años de la carrera en Psicología realizan sus
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prácticas clínicas, convirtiéndose así en la actualidad en
una clínica-escuela de atención psicológica.
La Clínica Psicológica cumple con dos criterios: la proyección
social, por la atención a la población salvadoreña que lo
solicita, y la formación de calidad de los estudiantes, futuros
profesionales en el área. Es por eso que los esfuerzos en
general empujan a inducir y formar disciplina en el manejo de
la atención, proceso que se describe en dos áreas basadas
en los criterios de administración y de enseñanza donde
los estudiantes practicantes, denominados terapeutas,
se rigen por la atención y logística de funcionamiento del
centro de prácticas.
El proceso general, antes de iniciar el ciclo, se hace el
análisis y preparación de materiales y recursos necesarios
que se utilizarán en base a los siguientes puntos:
número de alumnos en las asignaturas que tienen como
requisito la práctica clínica; número de clínicas y de horas
disponibles para brindar atención; número de solicitudes
de los demandantes del servicio; recursos disponibles y
los necesarios para iniciar el proceso; establecimiento
de coordinaciones entre los entes rectores (director de
escuela, encargada del centro de prácticas, docentes de
las materias pertinentes y encargada de proyección social
de la facultad) para coordinar el proceso de enseñanza
y aprendizaje, así como el servicio a los solicitantes;
establecimiento de fechas de inicio de las prácticas por
los estudiantes; instrucción e indicaciones generales a los
practicantes que se deben desarrollar en benecio de su
formación y para la atención al cliente.
El desarrollo de la Clínica de Psicología de la Utec ha sido un
proceso de generar nuevas estrategias o fortalecimiento
logístico de las existentes, para un mayor impacto, tanto
en el aprendizaje de los estudiantes como en el apoyo de
las situaciones de interés del usuario, por la tendencia del
crecimiento de la carrera y la alta oferta (terapeutas) y
demanda (usuarios solicitando atención) en la práctica y la
atención.
De acuerdo con la descripción anterior, metodológicamente
se percibe una alta tendencia en la práctica y el manejo
terapéutico de la aplicación del modelo teórico cognitivo
conductual, sustentado en el registro clínico (expedientes
clínicos) y en los procesos de enseñanza para la atención
de los usuarios en la resolución de sus necesidades y
de las dicultades que ameritan atención psicológica,
inuenciado por la experiencia y conocimiento de los
docentes a cargo de las materias que requieren el ejercicio
práctico en ambiente y usuarios con dicultades reales.
Por lo tanto, se establece como premisa, o se presume,
que la inclinación de la atención de la clínica-escuela hasta
la fecha se rige por el modelo cognitivo conductual en la
enseñanza multimodal al estudiante y en la atención a los
usuarios.
El modelo de atención psicológica tiene a su base el empleo
de diversas etapas que se desarrollan en forma secuencial
(ver gura 1). En cada una de ellas intervienen diversos
actores en la ejecución del proceso; unos en la fase de
planicación y organización, como lo es el encargado de la
Clínica; otros con el apoyo administrativo en la recepción
y atención de pacientes y estudiantes; y otros a través de
su participación como terapeutas, brindando el servicio
de atención psicológica. Estos últimos son formados y
asesorados por un equipo de docentes responsables
de la orientación académica. Asimismo, los estudiantes
requieren en su proceso de atención del uso de diversos
formularios (Anexo 8): Contrato terapéutico para niños y
adultos, Expediente clínico, Notas administrativas, Notas
evolutivas y Notas de asesorías.
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RECEPCIÓN EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA EXPLORACIÓN DIAGNÓSTICO PSICOTERAPÉUTICA INTERVENCIÓN
ORIENTACIÓN TERAPÉUTICA PEDAGICA
Figura 1.
Diagrama de ujo del proceso de atención de la Clínica Psicológica. Elaboración propia a partir de las experiencias de la
Clínica Psicológica por el equipo de investigación.
En los últimos cinco años (del 2009 al 2013), la clínica
de psicología de la Utec ha contado con estadísticas
sistematizadas sobre la actividad del servicio de atención
psicológica. En este período se han atendido a 1.310
usuarios. En la tabla 3 se resumen las características
demográcas de los usuarios con referencia a las variables
de sexo, edad y número de consultas por paciente.
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Tabla 3.
Características demográcas de los usuarios de la Clínica Psicológica Utec 2009-2013
Características
%
2009
n = 211
2010
n = 252
2011
n = 295
2012
n = 261
2013
n = 291
Masculino n 90 (42,7) 124 (49,2) 141 (47,8) 126 (48,3) 143 (49,1)
Femenino n 121(57,3) 128 (50,8) 154 (52,2) 135 (51,7) 148 (50,9)
Media de edad 19.9 19.2 20.4 19.4 18.5
Media de consultas 6.5 4.9 5.8 7.8 7.6
Fuente: Elaboración propia a partir de las experiencias de la clínica psicológica por el equipo de investigación.
De acuerdo con lo que se ilustra en la tabla anterior, la
mayoría corresponde al sexo femenino (52,4 %) y el resto al
masculino (47,6 %). La media de edad de los usuarios de la
clínica de psicología de la Utec es de 19.5 años, y el número
promedio de consultas por paciente fue de 6.6.
El diseño de estudio de las buenas prácticas de la clínica
de psicología de la Utec fue un enfoque multimodal, porque
recolecta, analiza y vincula datos cuantitativos y cualitativos
en un mismo estudio con una serie de investigaciones para
responder a un planteamiento del problema. La combinación
entre los enfoques cuantitativos y cualitativos se puede dar
en varios niveles. La mezcla puede ir desde cualicar datos
cuantitativos, o cuanticar datos cualitativos, hasta combinar
ambos enfoques en un mismo estudio. Así, se puede desde
generar un instrumento cuantitativo fundamentado en datos
cualitativos hasta combinarse categorías de información de
recolección cualitativa con datos continuos, en un análisis
estadístico. Los diseños cuantitativos-cualitativos pueden
ayudar a poner en práctica lecciones aprendidas en ambos
enfoques, mantiene cerca del fenómeno estudiado y predice
un sentido de entendimiento más completo (Hernández,
Fernández y Baptista, 2006).
Método
Los participantes en la investigación fueron los siguientes:
Estudiantes inscritos, a nivel de pregrado de la carrera de
Licenciatura en Psicología de la Utec en el 2014, en las
asignaturas de Tratamiento Psicológico Infantil (n = 47),
Tratamiento Psicológico del Adulto (n = 138), Prácticas
Psicológicas I (n = 51) y Prácticas Psicológicas II (n = 77),
correspondiente al cuarto y quinto año de la carrera.
Estudiantes inscritos en proceso de graduación. Del pro-
ceso 01-2014 (n = 43) y del ciclo 02-2014 (n = 63).
Estudiantes de último ciclo de la carrera, en la asignatu-
ra Psicología Organizacional II (n = 73).
Docentes de la Escuela de Psicología de la Utec (n = 12);
diez psicólogos de la cátedra de especialidad clínica y
quince de otras unidades de la universidad que poseen
formación profesional en el área clínica.
Entrevista a usuarios o pacientes de la Clínica Psicológi-
ca (n = 42), que evaluaron el servicio psicológico, duran-
te los ciclos 01 y 02 de 2014.
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Tabla 4.
Muestra de sujetos participantes
Muestra Frecuencia (F) Porcentaje
Alumnos pregrado 386 70
Alumnos egresados 106 20
Pacientes 42 7
Profesionales Psicología Clínica 12 3
Total 546 100
Fuente: Elaboración propia a partir de las experiencias de la clínica psicológica por el equipo de investigación.
Instrumentos
Se utilizaron seis instrumentos de recolección de información.
Se realizaron entrevistas a docentes, estudiantes y usuarios
de la Clínica de Psicología. Los instrumentos utilizados
fueron los siguientes.
Cuestionario de satisfacción de estudiantes de 4.º y 5.º
años de la carrera de Psicología. Asignaturas de Especia-
lidad Clínica. Este instrumento contiene ocho preguntas
de respuesta cerrada en modalidad de escala Likert, con
cuatro opciones de respuesta que van desde excelente,
buena, regular hasta mala. Se incluyen en la pregunta
nueve espacios para expresar sugerencias con relación
a cómo mejorar el servicio de la Clínica Psicológica. Fi-
nalmente, hay un espacio para que escriba sus comen-
tarios u observaciones generales sobre la clínica.
Cuestionario de satisfacción y expectativas de estudian-
tes egresados en proceso de graduación. Este instrumen-
to contiene cuatro apartados para evaluar áreas o temas
de interés, competencias que desea fortalecer, evalua-
ción de los servicios de la clínica y de los proyectos ex-
ternos. Contiene 47 preguntas cerradas de elección libre,
dando opción de seleccionar una o más respuestas. Cada
apartado incluye un espacio para que los estudiantes
egresados escriban sus comentarios o sugerencias.
Técnica Foda, aplicada a estudiantes de la asignatura de
Psicología Organizacional II, para evaluar el servicio de
atención de la Clínica Psicológica. Este instrumento se
administró en forma colectiva al grupo de estudiantes
dentro del salón de clases. Se formaron equipos de tra-
bajo, se les dio las indicaciones y proporcionó una hoja
de papel para que elaboraran su diagnóstico Foda.
Entrevista a docentes de la Escuela de Psicología sobre
los servicios de la Clínica Psicológica. Este instrumento
contiene seis preguntas abiertas, en las cuales los do-
centes del área de Psicología Clínica describen su expe-
riencia laboral en el ejercicio de la profesión. Al nal del
instrumento se incluye un espacio para escribir comen-
tarios y evaluar los servicios y la orientación formativa
de los alumnos.
Cuestionario a usuarios o pacientes de la Clínica Psico-
lógica. Se aplicaron cuestionarios de satisfacción a los
usuarios de la clínica en los ciclos 01-2014 y 02-2014.
Este instrumento contiene 24 preguntas. Se utilizó el
tipo de escala de Likert. Cada pregunta con tres opcio-
nes de respuesta, siendo estas: excelente, buena y re-
gular. Adicional a cada respuesta hay un apartado para
escribir comentarios y observaciones. Al nal también
se incluye un espacio para escribir comentarios o reco-
mendaciones abiertas, por parte de los usuarios, para
mejorar el servicio de la clínica.
Base de datos de pacientes atendidos en la clínica psico-
lógica en el período correspondiente del 2009 al 2013. La
información recolectada de los expedientes clínicos de
los pacientes se tiene registrada en una base de datos.
Las variables que se han incluido en el presente estu-
dio a lo largo de este período son datos generales como
edad, sexo, motivo y número de consultas.
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Resultados
Se presenta un análisis descriptivo de la evaluación del
nivel de satisfacción con el servicio que brinda la Clínica
de Psicología de la Utec. Se incluyen las frecuencias y
porcentajes de los niveles de satisfacción de los estudiantes/
terapeutas, usuarios/pacientes, docentes y estudiantes de
los últimos años de la carrera y egresados de esta. Asimismo,
se incluye el resultado de la evaluación que realizaron los
catedráticos de la especialidad clínica, quienes tienen a su
cargo la formación de nuestros estudiantes.
Resumen de análisis de resultados de Cuestionario de
satisfacción de estudiantes de 4.º y 5.º años de la carrera
de Psicología. Asignaturas de Especialidad Clínica
De acuerdo con la opinión de los estudiantes de la carrera,
en relación con la calidad que brinda la Clínica de Psicología,
se destacan los siguientes datos: 59 % expresa que la calidad
del servicio que brinda la clínica de Psicología de la Utec se
encuentra entre bueno y excelente. 69 % considera sentirse
satisfecho de manera general, o total, con la formación en el
área clínica ofrecida por la Utec. El 45 % de los estudiantes de
la carrera de Psicología se muestra satisfecho y de acuerdo
con sus necesidades personales. El 65 % de los estudiantes
recomendaría el servicio de la Clínica de Psicología a un
amigo. El 86 % de los estudiantes se muestra satisfecho con
las asesorías recibidas por parte de sus docentes. El 41 %
maniestan que los conocimientos adquiridos en la carrera
le han ayudado para atender ecazmente a sus pacientes.
El 77 % se muestra satisfecho con la formación en el área
clínica ofrecida en la carrera. El 72 % opina que utilizaría
los servicios de la clínica de Psicología si necesitara dicho
servicio.
Resumen de análisis de resultados de Encuesta de sa-
tisfacción y expectativas de estudiantes egresados en
proceso de graduación
De acuerdo con la opinión de los egresados de la carrera
de Psicología, en relación con la satisfacción que brinda la
clínica, se destacan los siguientes datos: 36 % preere la
psicología clínica como un área de especialidad, seguido
por las opciones de psicología laboral y organizacional (19
%); 15 % considera que las competencias que se deben
fortalecer son las relacionadas con las técnicas de violencia
intrafamiliar y de género, seguido por las competencias
del área evaluación psicométrica en recursos humanos y
en el área forense de elaboración de peritajes (11 %); 38
% opina que deben ser tratados con amabilidad y respecto
—entre regular y buena— por el personal administrativo de
la escuela. El 39 % maniesta satisfacción —entre buena
y excelente— con los horarios asignados para su práctica
clínica. El 41 % expresa que la asesoría brindada por el
docente de su asignatura ha sido entre buena y excelente. El
44 % de los encuestados considera que las condiciones de
limpieza y orden de las clínicas de psicología se encuentran
entre buenas y excelentes. El 45 % maniesta benecio
y utilidad en la realización de prácticas en la Clínica de
Psicología —entre bueno y excelente—. El 40 % comentó
que se encuentra satisfecho referente a la atención y trato
al estudiante por parte de la administración de la clínica.
Análisis de resultados de la técnica Foda, aplicada a es-
tudiantes de la carrera de Psicología, para evaluar el
servicio de la Clínica Psicológica Utec
Fortalezas
Capacidad para atender y conocer diversos problemas de
los pacientes. Permite realizar prácticas de estudiantes. El
contacto es directo con el paciente. Buen ambiente para
practicar. Apoyo a personas que lo solicitan y ayuda a los
demás con sus problemas. Se brinda el servicio de forma
gratuita. Se da atención profesional. Hay credibilidad por
parte del paciente. Permite el desarrollo. Aprendizaje y
crecimiento académico de los estudiantes. Se practican las
técnicas de la entrevista. Se ponen en práctica las técnicas
de evaluación y tratamiento. Permite conocer y practicar las
terapias. Buena asesoría por parte del docente. Se fomentan
valores, entre ellos el de la puntualidad y el secreto
profesional. Posee material de apoyo, papelería necesaria
y mobiliario.
Debilidades
Saturación de clínicas y tiempos prolongados para atender
a los pacientes. Dicultad de horario. Consulta cada 15 días.
Poca cartera de pacientes. No se hace propaganda acerca
de la clínica, por eso no llegan pacientes. Falta de recursos
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lúdicos y didácticos. Falta de coordinación con el paciente y
el terapeuta para noticar permisos o ausencias.
Oportunidades
Desarrollo de nuevos conocimientos y aprendizaje perma-
nente. Promover la experiencia en el área clínica. Fomen-
tar el crecimiento personal y académico. Poner en práctica
la teoría y las terapias psicológicas. Ampliar los sectores
de personas beneciadas y ayudar a los más necesitados.
Ampliar los servicios de consulta psicológica gratis. Mayor
cobertura de atención. Mejorar la salud mental de la pobla-
ción. Promover mayor credibilidad de parte de los estudian-
tes. Fomentar responsabilidad por parte del estudiante. Fo-
mentar la ética profesional.
Amenazas
Infraestructura no adecuada para el crecimiento de la ca-
rrera. Los grupos de práctica son muy grandes. Insucien-
tes las instalaciones físicas. Disminución de pacientes por
la mala administración. Posibles repercusiones legales al
terapeuta por mala atención. Falta de motivación por parte
del paciente. Poca divulgación de la clínica.
Análisis de la entrevista a docentes de la Escuela de
Psicología sobre los servicios de la Clínica Psicológica
de la Utec
Al consultar a los profesionales de la Psicología sobre cuál
es el modelo teórico que se enseña o utiliza en la forma-
ción de los estudiantes en las asignaturas del área clínica,
opinaron lo siguiente: Modelo a través de prácticas clínicas,
evaluaciones, diagnósticos y tratamientos clínicos. No lo
tengo claro, ya que muchos dicen ser psicoanalistas, pero
la realidad no lo son. No hay un modelo denido; creo que
depende del enfoque que siga el docente, aunque traen un
enfoque “médico” de algunas materias como Psicopatolo-
gía. Enfoque genérico. Muy amplios los diversos enfoques.
Ninguna en especíco. Modelo cognitivo-conductual. -
todo socrático. Enfoque ecléctico. Esta perspectiva permi-
te al estudiante incorporarlo en su práctica profesional, ya
que los problemas de consulta clínica no siempre pueden
ser abordados con un solo modelo. Aunque se propone
como alternativa el enfoque ecléctico, se sugiere adoptar
el Modelo Integrador. Ecléctico. Programación neurolin-
güística (PNL), cognitivo conductual, psicoanálisis. No hay
un modelo claro y directo; depende del docente a cargo. La
formación teórica está basada en el aprendizaje cognitivo
conductual; el modelo no es claramente denido, pero
está basado en competencias que se van dosicando, y es-
tas se van poniendo en práctica. Práctica-Teoría-Práctica.
Los profesionales de la Psicología opinaron que las técni-
cas o herramientas que necesitan conocer o aprender los
estudiantes en su formación clínica son las siguientes: en-
trevistas clínicas, estrategias de intervención, evaluación
mental, elaboración de plan de tratamiento; manejo de
test, manejo de entrevista clínica, elaboración de planes
terapéuticos; redacción de informes psicológicos, presen-
tación de resultados y encuadre de pruebas psicológicas.
Las competencias que deben de desarrollar son las siguien-
tes: evaluar, diagnosticar a través de pruebas psicológicas
y entrevista clínica para ofrecer tratamiento de acuerdo
con el caso, implantar procesos de atención psicológica en
salud mental a grupos; aplicación e interpretación de prue-
bas psicológicas, técnicas de entrevistas, manejo del DSM,
elaboración de historias clínicas; condicionamiento clásico:
técnicas de relajación profunda con imaginación inducida,
desensibilización sistemática); condicionamiento operante:
economía de chas, algunas técnicas del condicionamiento
encubierto, entrenamiento en habilidades sociales (EHS),
entrenamiento de padres; técnicas cognitivas y de auto-
control: terapia racional-emotiva, entrenamiento en solu-
ción de problemas, la inoculación de estrés, todos de
autocontrol, entrenamiento en autoinstrucciones; técnicas
de relajación, técnicas de autocontrol emocional, técnicas
de modicación de la conducta, técnicas cognitivo-conduc-
tuales; entrevista, ética profesional, técnicas terapéuticas;
ludoterapia, tamizajes de violencia, pruebas psicológicas,
tipos y formas de diagnósticos; entrevistas de explora-
ción, diagnósticos certeros, manejo de crisis; técnicas de
intervención psicológica, manejo de oralidad y liderazgo
grupal; tratamientos psicológicos a casos especícos; las
técnicas cognitivas: aprendizaje de resolución de proble-
mas; desarrollo de valores o dilemas morales, habilidades
sociales, control del comportamiento agresivo, manejo de
la ansiedad; técnicas conductistas: programas de refuerzo
intermitente, intervalo jo de variables, programas de ra-
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zón; cnicas de entrevista-investigación; teoría y práctica
de aplicación y evolución de los instrumentos psicológicos;
redacción de informes clínicos (análisis-síntesis).
Según opinión de los profesionales de la Psicología, los con-
tenidos o conocimientos teóricos que deben poseer los es-
tudiantes en el área clínica son estos: enfoques y corrien-
tes psicológicas y aplicaciones psicoterapéuticas (Gestalt,
conductismo, psicoanálisis, humanismo, bioenergética,
conductual, PNL); enfoque cognitivo conductual, psicotera-
pia de enfoque breve, planes de intervención terapéutica,
intervención en crisis; modelos psicopatológicos, psicote-
rapéuticos, diagnósticos, evaluación; diferentes formas de
entrevistas (personales, por teléfono, email), abordamiento
en situaciones de crisis, tratamiento a corto plazo, diculta-
des transversales; teorías de la personalidad, elaborar diag-
nósticos, diseñar tratamientos, desarrollar procesos tera-
péuticos, la entrevista; sensibilidad para conectarse empá-
ticamente con la persona que busca ayuda; competencias
de la entrevista clínica y diagnóstica; manejo del diálogo
socrático; dominio de la o las técnicas seleccionadas; lle-
var a cabo el seguimiento de los casos; ética profesional,
legislación relacionada con la práctica clínica psicológica,
diseño, planicación, ejecución, y evaluación de programas
de prevención primaria, secundaria y terciaria en salud
mental; habilidades básicas de un terapeuta competente;
evaluación de la ecacia del tratamiento psicoterapéutico;
bibliografía, investigación clínica, farmacología, entrevistas
clínicas, ética profesional; intervención en crisis (técnicas),
abusos sexuales, violencia intrafamiliar, diversidad sexual,
psicogeriatría; manejo de crisis, psicología hospitalaria y
salud, psicología jurídica, manejo de duelos, terapia de pa-
rejas, manejo de suicidio y depresión; conocimiento sobre
el origen y desarrollo del psiquismo humano; conocimiento
sobre los criterios diagnósticos y cómo diagnosticar; co-
nocimiento sobre técnicas de entrevista para abordar los
casos; técnicas de comunicación no verbal, la entrevista
clínica (adultos, niños, colaterales); estadística aplicada a
la psicología (medidas de tendencia central), ortografía y
redacción general, redacción de informes clínicos, técnicas
de recolección de datos.
Según la opinión de los profesionales de Psicología, las
competencias o habilidades que deben tener los estudian-
tes en el área clínica son lenguaje técnico, conocimiento de
farmacología, redacción y lenguaje corporal; escucha acti-
va, evaluaciones diagnósticas a través de pruebas psicoló-
gicas, elaborar informes psicológicos clínicos; creación de
planes de tratamiento, conocimiento de técnicas de entre-
vista, saber diagnosticar, manejo de técnicas terapéuticas
y enfoques psicológicos; habilidad para entrevistas clíni-
cas, resolución de casos, creación de planes terapéuticos,
diagnóstico de diferentes pruebas psicológicas; evaluar
pacientes, elaborar diagnósticos, diseñar tratamiento, pro-
cesos terapéuticos, la entrevista (descuidan el análisis del
contexto social y sus repercusiones en el origen y manteni-
miento del problema; cuando el contexto no es valorado e
incorporado como elemento que se debe modicar por la
intervención psicoterapéutica, las técnicas por mismas
no son sucientes para el éxito de la terapia); empatía en el
terapeuta; habilidades básicas de escucha, reconocimiento
de la respuesta verbal y las intenciones del terapeuta y del
paciente; habilidades para establecer alianzas terapéuti-
cas; conocimientos, técnicas y estrategias para recolectar,
sistematizar y utilizar con un objetivo clínico psicoterapéu-
tico la información el paciente, manejo de expediente clí-
nico psicológico; responsabilidad, ética, compromiso con
la carrera, leer; empatía, habilidad para desarrollar obser-
vación capacidad crítica y autocrítica, habilidad para hacer
diagnósticos; hacer buenos diagnósticos; elaboración de
informes y planes de hipótesis coherentes; terapia grupal;
inteligencia emocional; habilidades cognitivas, razonamien-
to, análisis hipotéticos, abstracción; hacer buenos diagnós-
ticos, elaboración de informes y planes de hipótesis cohe-
rentes, terapia grupal, inteligencia emocional, habilidades
cognitivas (razonamiento, análisis hipotéticos abstracción;
aplicar técnicas de evaluación para diagnósticos; elaborar
informes psicológicos; elaborar planes de intervención indi-
vidual y grupal; aplicar técnicas de contención emocional y
manejo de crisis en casos de desastres naturales; tener es-
píritu investigador y proactivo; habilidades para comunicar-
se efectivamente, entrevistar, observar, analizar-sintetizar,
redactar informes clínicos, aplicar terapias.
Algunas experiencias en su desempeño como docente o
profesional en la atención clínica en la formación aca-
mica de los estudiantes de la carrera son elaboración de
plan psicoterapéutico; hacer círculos de estudio, asesorías
individuales a pequeños grupos, modelaje de los docen-
tes; apoyo psicológico, redes sociales; apoyo en atención
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de víctimas de abuso sexual (comentario escuchado a los
alumnos de la preespecialidad: “No se nos prepara para la
atención de víctimas de abuso sexual”); presentación, éti-
ca, respeto e identicación con la Utec; planicación, tra-
bajo en equipo; abuso sexual histórico de primer grado; la
falta de interés de algunos estudiantes ante problemas rea-
les de pacientes delicados, como suicidio, VIH.
De acuerdo a la experiencia de los docentes, se dosican
las competencias en pequeños pasos: alianzas terapéu-
ticas, contrato, entrevista clínica inicial, historia clínica,
aplicación de pruebas, examen mental, diseño de plan te-
rapéutico, informe psicológico. Varios estudiantes han se-
guido su formación en el área clínica y están especializán-
dose con maestrías Es necesario que haya docentes que
orienten y acompañen al estudiante durante la realización
de sus prácticas en la Clínica psicológica, esto de manera
profesional, y que no solo se dediquen a regañarlos por sus
malos procedimientos.
En resumen, los profesionales de la psicología han
expresado sobre la Clínica de Psicología de la Utec: está bien
organizada, tiene áreas ventiladas, iluminadas, ordenadas
y recursos lúdicos; la atención es gratuita, tiene mucha
demanda, se hace labor social; apoyo al aprendizaje, ayuda
a la comunidad, buen trabajo terapéutico, comodidad;
condiciones adecuadas, credibilidad del paciente; demanda,
credibilidad, espacio; sistematización de procesos, orden;
las actitudes de los estudiantes se fortalecen y se practican
los valores: integridad, liderazgo, responsabilidad; el soporte
técnico de los docentes como tutores; la infraestructura para
que el estudiante se empodere y practique con monitoreo
cercano; hay clínica; tiene cierto nivel de organización; hay
demanda de estudiantes en prácticas y pacientes.
No obstante, los profesionales de la psicología han expresado
que en la Clínica de Psicología se brinda poca asesoría a los
estudiantes, el espacio es reducido, los docentes no apoyan
al terapeuta; muchos terapeutas y pocas clínicas; extender
horarios de consulta; mala administración, pocas clínicas,
poco personal; poco espacio, mucha demanda y muy largo
el tiempo para la atención cada quince días; ocho sesiones
evaluando el caso antes de comenzar a “tratarlo”; según la
metodología que se va a emplear, el número de sesiones
disponibles para evaluar el caso no debe de pasar de tres;
para evaluación clínica en Psicología, con nes diagnósticos,
no se cuenta con una amplia batería de test psicológicos,
que se puedan cubrir en tres a cuatro sesiones, por ejemplo,
si se va a aplicar un WISC-R; existe un compromiso débil,
hay falta de identicación terapéutica, poca planicación;
organización, exclusividad de casos, no se atiende a todos los
casos; variabilidad de direcciones en coordinación; trabajan
independiente con el docente titular, por lo que hay tres
personas diferentes encargadas de la nota del estudiante; no
buscan convenios con nuevas instituciones; los estudiantes
realizan actividades en los centros de prácticas que no son
acordes con la actividad terapéutica; son inexibles en el
manejo del expediente; mucha población estudiantil y pocas
clínicas; algunos problemas en la administración; utilización
de una misma secretaria para la clínica y la escuela; espacio
reducido, pocas clínicas y horarios cada quince días;
destinar una persona que especícamente lleve el control
de expedientes; las personas abandonan los tratamientos;
pocas clínicas para la demanda estudiantil; no cuenta con
gabinete de pruebas psicológicas.
Algunas recomendaciones que han brindado los profesiona-
les de la psicología son las siguientes: se tiene que mejorar
los espacios físicos para la atención psicológica, mejorar el
trato a los estudiantes; demasiado trabajo para la adminis-
tración, muchos terapeutas; la administración de la clínica
debe tener conocimientos amplios de clínica y tener sol-
vencia moral y profesional, ser mediadora; los estudiantes
tienen oportunidad de realizar buenas prácticas clínicas; es
importante una reunión general con los docentes para tra-
tar asuntos de la clínica y que los grupos de alumnos de la
especialidad sean de 35, para que el aprendizaje sea mejor
aprovechado por el alumno; los estudiantes deben hacer
prácticas fuera de clínica; los primeros niveles deben estar
dentro de la clínica, y que los alumnos de 4.º y 5.º años reali-
cen prácticas fuera; es necesario respetar a los estudiantes,
no confundir la disciplina con autoritarismo; el respeto se
forma con el buen trato, inteligencia emocional y habilidad
social. A los profesionales les parece muy adecuada la nor-
mativa para los estudiantes en sus prácticas.
Resultados
Según la opinión a los usuarios o pacientes, en relación con
los servicios que brinda la Clínica de Psicología, se destacan
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los siguientes datos: 76 % de los pacientes evalúan excelente
el tiempo de espera en respuesta a su solicitud de servicio;
91 % de los usuarios considera que en la recepción fueron
atendidos en forma amable y respetuosa; 83 % de los
terapeutas les informó acerca de las normas y reglas de la
clínica de psicología; 86 % considera excelente la ubicación
de la clínica psicológica; 100 % de los usuarios considera
que el terapeuta lo atendió en forma amable; 60 % considera
excelente que el trato recibido vía telefónica fue con
amabilidad; 76 % está satisfechos con su horario de consulta
de atención psicológica; 62 % evalúa excelente su tiempo
de espera desde que presentó su solicitud de atención
psicológica; 86 % evalúa excelente el nivel de conanza y la
ayuda brindada por el terapeuta; 71 % se encuentra satisfecho
con el tiempo de espera en la sala de consulta, para la atención
psicológica; 76 % evalúa excelentes las actividades (técnicas)
utilizadas por el terapeuta; 57 % considera excelentes las
orientaciones psicológicas que le dio el terapeuta, y 43%
evalúa como buenas las orientaciones; 55 % de los usuarios
considera excelente el número de sesiones de atención por
parte del terapeuta a su caso, y 45 % lo considera bueno; 79 %
considera excelente el orden y la limpieza de las instalaciones
en la Clínica de Psicología; 81 % evalúa excelente el benecio
y la utilidad del servicio de atención psicológica recibida;
76 % de los usuarios recomendaría el servicio de la clínica
psicológica a sus familiares, amigos o compañeros; 81 %
calica excelente la calidad del servicio psicológico recibido;
71 % de los usuarios considera que, en general o totalmente,
encontró la clase de servicio que buscaba. 85 % de los usuarios
considera que la clínica ha satisfecho sus necesidades en
forma total o general; 90 % de los usuarios probablemente
recomendaría la clínica a un amigo si necesitará una ayuda
psicológica similar; 71 % de los usuarios considera estar muy
satisfecho con la ayuda psicológica ofrecida; 71 % de los
usuarios considera que el servicio le ha ayudado mucho a
resolver sus problemas, y 29 % considera que le ha ayudado
bastante; 95 % de los usuarios está satisfecho con el servicio
psicológico recibido; 95 % de los usuarios considera que sí,
o probablemente sí, volverían a la clínica en busca de ayuda.
En relación con el tiempo de asistir como paciente a la
clínica psicológica, los usuarios manifestaron lo siguiente:
36 % estar menos de un mes, 19 % de uno a tres meses y
45 % más de tres meses.
Al preguntar a los usuarios cómo se habían enterado de los
servicios que brinda la Clínica de Psicología, 60 % manifestó
que fue a través de amistades, 36 % a nivel personal y 5 %
por referencia de centros educativos.
Análisis de resultados de encuesta a usuarios o
pacientes de la Clínica Psicológica
En la revisión de la base de datos de los expedientes clínicos
de los pacientes atendidos en la Clínica de Psicología, en
el período del 2009 al 2013, se destacan los siguientes
resultados: el principal motivo de consulta de los pacientes
a la clínica es por problemas de conducta; agresividad y
aprendizaje (32,8 %); le sigue problemas personales, proceso
profesional y baja autoestima (18,3 %); a continuación están
los problemas familiares y de pareja (12,3 %) y depresión y
ansiedad (12,1 %).
En la revisión de la base de datos del registro de los
expedientes clínicos de los pacientes atendidos en la
Clínica de Psicología, se observa el número de consultas
brindadas a los pacientes, como sigue: 40,2 % recibieron de
una a cuatro consultas psicológicas. 24,6 % recibieron de
cinco a ocho consultas. 22,0 % recibieron de nueve a doce
consultas.
Discusión
El fenómeno de la salud mental es de suma importancia
en la situación de crisis delincuencial que vive el país
posterior a la rma de Acuerdos de Paz (1992). Diversas
instituciones han aunado esfuerzos en pro de la salud
mental. Particularmente en la Utec, desde 1984, se ha
brindado el servicio de atención psicológica a la comunidad
universitaria y al público, poniendo al servicio de la sociedad
salvadoreña la Clínica Psicológica en coordinación con el
Ministerio de Salud.
En forma paralela, la carrera de Psicología a escala nacional
se ha fortalecido gracias al respaldo de la legislación en
el área de salud a través de organismos gubernamentales
que dictan las políticas de esta. Entre ellas se mencionan la
Política Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud, en
el 2011; la creación de la Junta de Vigilancia de la Profesión
en Psicología (JVPP), en febrero 1987; y las disposiciones
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emanadas del Código de Salud en el 2001, con relación a que
la JVPP goza de autonomía en su función y sus resoluciones,
pero está sujeta a disposiciones del Código de Salud, dentro
del Consejo Superior de Salud Pública (Código de Salud,
Arts. 5, 9 y 10, 2001).
La presente discusión integra los siguientes elementos:
evolución histórica, crecimiento de la carrera de Psicología,
necesidad permanente de atender la problemática de la
salud mental y el respaldo de la normativa legal que sustenta
los servicios de atención psicológica en el país.
No podemos dejar de mencionar que el fundamento teórico
sobre el cual se realizó el presente estudio es desde la
perspectiva de la Psicología bajo un modelo ecléctico con
implicaciones y aplicaciones de diferentes disciplinas o
modelos teóricos, tradicionales o actuales. La salud mental
es tipicada de diversas formas, y se considera que es más
que la simple ausencia de trastornos mentales, afectaciones
o discapacidades globales. Según el Comité de Salud Mental
de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2011), la salud
mental se dene como: “El goce del grado máximo de salud
que se puede lograr, es uno de los derechos fundamentales
e inalienables del ser humano, sin distinción de raza, religión,
ideología política o condición económica y social”.
Se presentan a continuación los resultados más relevantes
del estudio de buenas prácticas de la Clínica de Psicología
Utec. La mayoría de estudiantes de la especialidad clínica de
la carrera de Psicología de la Utec considera que la calidad
del servicio que brinda la Clínica Psicológica es entre buena
y excelente. La mayoría de estudiantes recomendaría los
servicios que brinda la Clínica de Psicología de la Utec a
un amigo y utilizaría los servicios de la clínica de manera
personal. La mayoría de estudiantes se muestra satisfecha
con la asesoría y la formación recibidas en el área clínica por
parte de los docentes.
Al evaluar la satisfacción y expectativa de los estudiantes
egresados, en proceso de graduación, sobre la calidad
de servicio de la clínica psicológica, observamos que la
mayoría se mostró satisfecha con el horario asignado a su
práctica clínica y la asesoría brindada por los docentes de la
especialidad. Asimismo, la mayoría considera de benecio y
utilidad la realización de prácticas en el área clínica.
La información anterior es el resultado del sondeo realizado
a estudiantes de la carrera de Psicología a nivel de pregrado
y a egresados para conocer su nivel de satisfacción y logro
de expectativas por el servicio de la clínica psicológica.
Es decir, estos resultados son parte de los hallazgos al
entrevistar a los terapeutas psicológicos en formación.
Asimismo, se analizan los resultados de la técnica Foda
en el ámbito institucional. Los estudiantes enfocan como
fortaleza en la clínica el hecho de que se les permite
realizar sus prácticas en contacto directo con los pacientes.
Asimismo, permite el desarrollo, aprendizaje y crecimiento
académico de los estudiantes, con prácticas técnicas de
entrevistas, la práctica de evaluación y tratamiento, y por
conocer y practicar diferentes tipos de técnicas y terapias
según la necesidad del paciente. Los estudiantes identican
que la clínica fomenta valores, permite proyectar a la Utec
a través de un servicio gratuito a la socieda y que existe
credibilidad por parte de los pacientes.
No obstante, la clínica se podría fortalecer promoviendo
nuevos conocimientos y aprendizajes permanentes en el área
clínica a través de nuevas teorías y terapias psicológicas. De
igual forma, se podría brindar mayor cobertura de atención
mediante la divulgación de los servicios que brinda la clínica.
En el futuro, las infraestructuras de las instalaciones físicas
de la clínica resultarán insucientes debido al crecimiento
de la carrera y al aumento en la demanda de los pacientes
que solicitan el servicio psicológico.
El modelo utilizado para la formación teórica de los
terapeutas de la clínica psicológica Utec, por parte de
los profesionales de especialidad en Psicología Clínica,
está basado en el aprendizaje de competencias para los
terapeutas psicológicos. También se practica el modelo
cognitivo conductual con diferentes tratamientos y técnicas.
Y en consenso con los entrevistados, el enfoque es ecléctico.
Este modelo permite al estudiante incorporar en su práctica
profesional el abordaje directo con pacientes que requieren
el servicio de la Clínica.
Resultan interesantes las técnicas y herramientas que
los profesionales de la psicología sugieren que los
alumnos terapeutas en formación deben conocer, que
son las siguientes: técnicas de entrevista, estrategias de
intervención, evaluación mental, elaboración de plan de
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tratamiento terapéutico, redacción de informes psicológicos,
manejo de test psicológicos, diagnosticar a través del
Manuel Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales
(DSM-5), aplicar tratamientos según el caso presentado,
implantar procesos de atención en salud mental individual y
grupal, técnicas de relajación, técnicas de condicionamiento,
prácticas de terapias racional-emotivas, entrenamiento
de habilidades sociales (EHS), entrenamiento de padres y
madres, ludoterapia, tamizajes de violencia, desarrollo de
valores o dilemas morales e investigación.
Los profesionales clínicos sugieren que los terapeutas de la
Clínica deben poseer los siguientes conocimientos teóricos,
básicos para su buen ejercicio profesional: diversos
enfoques psicológicos y sus aplicaciones psicoterapéuticas,
psicología hospitalaria, manejo de duelos, suicidios y
depresión, desarrollo del comportamiento humano,
estadística aplicada a la psicología, redacción de informes
clínicos.
Los profesionales clínicos sugieren que las competencias
que se deben desarrollar en los terapeutas en formación
en la clínica terapéutica son los siguientes: lenguaje técnico
psicológico, interpretación del lenguaje corporal, escucha
activa y empática, evaluaciones diagnósticas, elaboración
de informes psicológicos, creación de planes de tratamiento,
entrevistas clínicas, resolución de casos, creación de planes
estratégicos, análisis del contexto social y sus repercusiones
en el origen y mantenimiento del problema, habilidad para
establecer alianzas terapéuticas, manejo de expediente
clínico psicológico, responsabilidad, ética, compromiso hacia
la carrera, inteligencia emocional, habilidades cognitivas,
razonamiento, análisis hipotético, abstracción, manejo de
crisis en casos de desastres naturales, espíritu investigador
y proactivo, comunicarse efectivamente.
La mayoría de usuarios o pacientes de la clínica psicológica
de la Utec considera satisfactorio, o muy satisfactorio, el
tiempo de espera para ser atendidos. La mayoría opinó que el
terapeuta le brindó adecuada información sobre las reglas y
normas de la clínica, y fue atendido en forma amable. También
los pacientes se muestran satisfechos con relación a la hora
que se les programó para recibir sus consultas, y consideran
adecuado el tiempo de espera en la sala de la clínica previo
al inicio de la consulta. Expresan gran satisfacción por la
ayuda psicológica brindada por el terapeuta. Esto referido a la
satisfacción con las actividades y orientaciones psicológicas
que le brindó el terapeuta. La mayoría de los usuarios
expresaron su satisfacción por el número de sesiones que
le dedicó el terapeuta a su caso y, asimismo, opinan que
recomendarían utilizar el servicio de la clínica de psicología
de la Utec con algún amigo, conocido o familiar.
La mayoría de los pacientes calica los servicios de la clínica
como excelentes. Asimismo, la mayor parte de los usuarios
considera que encontró en la clínica la clase de servicio que
buscaba. De igual forma, a satisfecho sus necesidades. Todo
lo anterior es congruente, en el sentido de que los usuarios
consideran que si un amigo necesitara de una ayuda similar
recomendaría la Clínica Psicológica Utec. Se conrma la
opinión de la mayoría de los usuarios con relación a que si
está satisfecho con la ayuda recibida y los servicios le han
ayudado en forma ecaz a hacer frente a sus problemas.
Finalmente, se conrma que el o los pacientes, si tuvieran
que buscar ayuda, volverían sin dudar a solicitar nuevamente
los servicios de la Clínica Psicológica.
En relación con las terapias psicológicas efectivas ofrecidas
por el terapeuta, se encuentran los siguientes resultados:
la mayoría tuvo una atención psicológica de tres meses
o menos, y para una minoría de pacientes su asistencia
fue de más de tres hasta seis meses; solo se incluyen los
casos que nalizaron su tratamiento. Este último dato es
apoyado por Labrador, Estupiñá & García Vera (2010), en
relación con que en la CUP de la UCM, en lo referido a las
variables terapéuticas, sobre el número de sesiones de
evaluación, estas oscilan entre 0 y 14 sesiones, siendo la
media y la moda 4. El 83 % tuvo cuatro o menos sesiones de
evaluación y solo el 3 % más de tres sesiones. Relacionado
con el número de sesiones de tratamiento, solo se incluyen
los casos que han nalizado el tratamiento, ya fueran alta,
seguimiento o evaluación postratamiento. El número de
sesiones osciló entre 0 y 66, siendo la mediana 11. El 75,3 %
de los sujetos recibió 18 o menos sesiones de tratamiento.
Finalmente, se consultó a los usuarios sobre cómo se
enteraron de los servicios que brinda la Clínica Psicológica
de la Utec; la mayoría expresó que obtuvo información a
través de amistades, y otro sector considerable expuso que
hizo una visita personalmente.
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Los hallazgos en la revisión cronológica de los expedientes
clínicos de los pacientes atendidos en la Clínica permiten
conocer, a partir de los registros en la base de datos de
1.310 pacientes atenidos, entre los años 2009 a 2013, los
siguientes puntos relevantes. La mayoría de los motivos de
consulta por los que asisten los pacientes son problemas
de conducta, de aprendizaje y de agresividad. Otro factor
importante son los problemas personales, la búsqueda de
orientación profesional y los problemas de baja autoestima.
Le siguen los problemas familiares y de pareja, y muy
cercano los problemas de ansiedad y depresión. Labrador,
Estupiñá y García Vera (2010) señalan que la distribución
de diagnósticos de los pacientes, considerado según los
criterios del DSM IV y DSM IV TR (APA, 1995, 2000), se
destacan como los de mayor relevancia los trastornos de
ansiedad (31,89 %), sin diagnóstico (14,84 %), trastorno del
estado de ánimo (9,46 %) y problemas de relación (9,81 %),
seguido por una serie de diagnósticos en menor proporción,
que componen alrededor del 45 % restante. Sobre este
mismo fenómeno, Martorell y Carrasco Ortiz encontraron
que en el tipo de demandas atendidas, tomando como
base el DSM IV-TR (APA, 2010), se observan los diagnósticos
realizados en el Servicio de Psicología Aplicada (SAP) de la
Facultad de Psicología de la Uned. Mayoritariamente, las
principales demandas son debidas a los trastornos del estado
de ánimo (10,9 %) y los trastornos de ansiedad (31,3 %). Se
destacan otros problemas de atención clínica, entre los que
cabe mencionar los problemas de relación paterno-liales y
conyugales (24,7 %).
La mayoría de los pacientes atendidos en la Clínica
Psicológica de la Utec se encuentra en el rango de los 5
a los 12 años, seguido por un grupo representativo de
pacientes de los 20 a los 30 años, y en un tercer gran grupo
se encuentran los de entre 13 y 19 años de edad. La mayor
parte de los pacientes son mujeres (51,8 %). Este es el
mismo hallazgo de Labrador, Estupiñá y García Vera (2010) y
de Martorell y Carrasco Ortiz (2009).
A lo largo de los últimos cinco años (2009-2013), de los que
contamos con estadísticas sistematizadas sobre la actividad
del servicio de la Clínica de Psicología de la Utec, se han
atendido a 1.310 usuarios. De este número de pacientes,
40,2 % han recibido de una a cuatro consultas durante
su proceso; 24,6 %, de cinco a ocho consultas; y 22 %, de
nueve a doce consultas. El resto, 13,2 %, ha recibido desde
trece hasta más de veinte consultas en su intervención
psicológica. En la mayoría de los casos, los terapeutas
atienden a cada usuario una vez por semana. El tiempo de
intervención es variable, así como el número de altas, las
cuales se dan una vez alcanzados los objetivos terapéuticos.
Gran parte de los usuarios no llega a nalizar su proceso
e interrumpen la terapia cuando alcanza parcialmente
los objetivos trazados o experimenta una notable mejoría
respecto a su sintomatología inicial o su motivo de
consulta. De igual forma, es considerable el número de
bajas o abandonos de la terapia. No obstante, es elevada
la actividad profesional que desarrollan los terapeutas, lo
cual contribuye en su formación pedagógica y se logran los
objetivos de proyección social de la universidad (Martorell,
Carrasco y Ortiz, 2009). De igual forma, Labrador, Estupiñá y
García Vera (2010) encontraron que el 52,45 % había obtenido
alta terapéutica; 4,21 % baja terapéutica, y 24,3 % había
abandonado el tratamiento. El 83 % tuvo cuatro o menos
sesiones de evaluación; y el 75,3 % de los sujetos recibió 18
o menos sesiones de tratamiento. El 24,3 % de los pacientes
abandonó el tratamiento antes de su término. El 75,5 % de
los pacientes recibió trece sesiones de terapia o menos. Un
68,34 % habían nalizado el tratamiento como altas; y 31,66 %,
como abandonos.
Conclusiones
A partir del desarrollo de la presente investigación se
puede concluir que la experiencia que ha logrado la Utec
a través del modelo de la clínica de atención psicológica,
con base a sus buenas prácticas, puede ser un referente
para instituciones de educación superior que posean los
servicios de clínica psicológica, mediante la articulación de
la investigación y la proyección social.
Se ha logrado identicar los niveles de satisfacción y calidad
en el servicio de atención psicológica que se brinda en la
Clínica Psicológica Utec, referido a usuarios y pacientes y a
estudiantes terapeutas en formación.
Se ha logrado identicar, a través de la revisión de diferentes
modelos y experiencias de otras instituciones de educación
superior, a partir de la experiencia de universidades
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españolas, que los servicios de atención psicológica se
integran con las características de los terapeutas, el modelo
de atención que adopte la institución y las características
de los usuarios.
La Clínica de Psicología de la Utec ha logrado desarrollar
los procesos de formación pedagógica en sus estudiantes, o
terapeutas en formación, ha logrado proyectar a la sociedad
y palear las necesidades de salud mental de la población
salvadoreña.
Se ha encontrado, como algo de mucha importancia, que los
usuarios y terapeutas de la Clínica de Psicología de la Utec
muestran un nivel óptimo de satisfacción con el servicio que
reciben, y ambos sectores consideran que recomendarían
los servicios de la clínica psicológica a un amigo o conocido
que lo requieran.
Los usuarios de la Clínica de Psicología se muestran muy
satisfechos con el servicio recibido y maniestan que a
través de esta han encontrado lo que buscaban; de igual
forma, recomendarían sus servicios.
Los profesionales de la especialidad Clínica de la Psicología
de la Utec consideran, en su mayoría, que el modelo de
formación y aplicación terapéutica que utiliza la clínica es
un modelo ecléctico. Asimismo, son de la opinión de que los
terapeutas en formación deben desarrollar más y mejores
conocimientos y herramientas para brindar un servicio de
calidad.
La formación teórica está basada en el aprendizaje cognitivo
conductual. El modelo no está claramente denido, pero
está basado en competencias que se van dosicando; y
estas se van poniendo en práctica.
La Clínica de Psicología ha logrado fortalecer la formación
práctica de los estudiantes de la carrera, a través de una
formación teórica y aplicación en su centro de prácticas.
La Clínica de Psicología se ha logrado posicionar en diversos
sectores, en los ámbitos de instituciones gubernamentales
y de servicio, con la atención que brinda en forma gratuita y
de calidad a segmentos de escasos recursos, que no pueden
pagar por los servicios de atención psicológica.
La investigación de las buenas prácticas de la Clínica
Psicológica de la Utec ha permitido evidenciar que los
estudiantes en formación y los usuarios o pacientes de la
Clínica se muestran muy satisfechos con los servicios de
orientación psicológica que se les brinda.
Los terapeutas hacen patente su satisfacción con la
formación y guía que les brindan los docentes y asesores
en el área clínica.
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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 69-76, ISSN: 2218-3345.
Incidencia de las variables
sociodemogcas en los patrones
de consumo del tabaco
en estudiantes universitarios
1
Resumen
Con el objetivo de analizar el patrón de consumo de
tabaco en estudiantes universitarios, se pretendió
identicar las variables sociodemográcas que inciden en
el fortalecimiento del patrón de consumo de tabaco y los
comportamientos relacionados con la compra, así como
los lugares donde consumen el tabaco, y el conocimiento
de los daños que genera la nicotina a través de la
propaganda en los medios de comunicación. Se realizó un
estudio descriptivo, exploratorio, con un diseño ex post
facto en una muestra de 377 estudiantes seleccionados
aleatoriamente, representativa del 95 % y con un margen
de error del 0,5 %. Los resultados evidencian que el grupo
que está más expuesto al consumo de tabaco está en
un rango de edad entre los 19 a los 20 años. La edad de
inicio de consumo de tabaco entre los participantes fue
en promedio a los 15 años; la prevalencia de vida entre
los fumadores es del 46,15 %. El estado económico y
Ana Sandra Aguilar de Mendoza
2
Investigadora Universidad Tecnológica de El Salvador
ana.aguilar@utec.edu.sv
Recibido: 17/01/2015 - Aceptado: 25/03/2015
1
La presente investigación es el resultado de un proyecto conjunto con otras universidades y la Universidad Tecnológica de El Salvador. Las solicitudes de información,
separatas y otros documentos relativos al presente estudio pueden hacerse a la dirección postal: Universidad Tecnológica de El Salvador, Vicerrectoría de Investiga-
ción, Dirección de Investigaciones, Calle Arce y 17ª. Avenida Norte, edificio José Martí, No. 1020, o al correo electrónico: ana.aguilar@utec.edu.sv
2
Licenciada en Psicología. Investigadora y docente de la Utec. correo electrónico ana.aguilar@utec.edu.sv
The incidence of sociodemographic variables in the tobacco
consumption patterns of university students
Abstract
With the objective of analyzing the tobacco consumption
pattern of university students, a study was conducted
in order to identify the sociodemographic variables that
inuence the strengthening of such pattern and the
behaviors related to the purchase, place of consumption,
and awareness of the damages generated by nicotine as
advertised in the media.
This was a descriptive, exploratory study with an ex
post facto design in a sample of 377 students who were
randomly selected and who represented 95% [of the
population]; the margin of error was 0,5%.
The results showed evidence that those who are mostly
exposed to tobacco consumption are between 19 and 20
years of age. The average age in which individuals started
using tobacco was 15; the lifetime prevalence of smokers
is 46,15%. The nancial and work status have no inuence
in tobacco consumption.
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los patrones de consumo del tabaco en estudiantes
universitarios. Ana Sandra Aguilar de Mendoza, pp. 69-76.
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Introducción
Se ha abordado ampliamente el tema del consumo del
tabaco en varios países y en diferentes contextos. Sin
embargo, perlar el fenómeno se vuelve cada día más
complejo debido a que cada año hay nuevos consumidores
de los que, de continuar en el futuro consumiendo tabaco
como lo vienen haciendo, tendremos a corto plazo un
incremento en sus necesidades de salud, por la presencia
de enfermedades crónicas debido a la adicción al tabaco
(Kuri-Morales, Hoy y Cortéz-Ramírez, 2006).
El tabaco es la sustancia psicoactiva que consumen las
personas, y su edad de inicio en estudiantes universitarios
chilenos se situó en los 13.1 años (Antona, 2008). En
Venezuela, en un estudio realizado en el 2007 en una
muestra de 1055 estudiantes universitarios, se encontró
que el 17,3 % consumía tabaco inhalado, y estos habían
iniciado su consumo antes de los 20 años de edad (Gómez,
Herde, Lafee, Lobo y Martín, 2007).
En estudios a nivel universitario, en Chile, se encontró un
porcentaje de consumo de tabaco del 27 % en estudiantes
universitarios (Antona, 2008). En otro estudio en estudiantes
universitarios en Barcelona, la prevalencia de fumadores
actuales es del 40,8 % de los participantes de una muestra
de 400 estudiantes (Prat-Marin, 1994).
el laboral no inuyen en el consumo. El estado civil
soltero sí incide en fumar. En el último mes, el consumo
de cigarrillos declarado fue entre 1 a 3 diarios. Los que
consumen más cigarrillos diarios presentan mas años de
estarlos consumiendo, demostrando una dependencia
de la nicotina. La presión grupal es la que más incide en
este grupo para que fume. En el recinto universitario es
donde fuman con mayor frecuencia; y las actividades
preventivas, a través de los medios de comunicación, no
logran permear a los estudiantes universitarios.
Palabras clave
Tabaquismo, prevalencia de consumo, dependencia de la
nicotina.
Those who were listed as single showed an incidence in
smoking. [When asked about their consumption] during
the past month, they reported smoking 1-3 cigarettes
daily. Also, those who consumed more cigarettes per day
were the same ones with the most years of smoking, thus
demonstrating nicotine dependence.
Peer pressure incided most in this group. They smoke
more frequently at the university premises; prevention
activities through the mass media do not inuence
university students.
Keywords
Smoking, consumption prevalence, nicotine dependence.
En estudios realizados a escalas local y mundial, las variables
sociodemográcas son importantes de tipicar en cuanto
a que, a partir de ciertos hallazgos, se puede abordar más
temprano la prevención de enfermedades psicosociales
como las producidas por el consumo de tabaco. Está
demostrada ampliamente la relación entre enfermedades
cardiovasculares, respiratorias, cáncer y otras con el
consumo de tabaco (Antona, 2008).
En el patrón de consumo de tabaco la edad es una variable
sociodemográca signicativa para poder estimar a través
de los años quiénes, según su género, están consumiendo
el tabaco. En Chile se realizó, en el 2010, un estudio
observacional en 2.045 estudiantes universitarios; y los
resultados fueron que la edad promedio de consumo fue
de 20.4 años, con una dt = 1.6 años (Zuzulich, Cabieses, y
Pedrals, 2010).
En una muestra de estudiantes españoles de secundaria,
en el curso académico 97-98, el 58,1 % de los estudiantes
consumía tabaco alguna vez en la vida, en contraste
con el 64,1 % de consumo en las estudiantes (Sáiz et al.,
1999). Saiz, en sus resultados, concluye que hay un mayor
consumo de tabaco en el sexo femenino, el cual es superior
al de los hombres. En estudios de Prat-Marín (1994) no se
encontraban diferencias estadísticas signicativas según
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el sexo. Esto implica que, a medida que han pasado los
años, el consumo de tabaco en la población femenina ha
ido sufriendo un proceso de feminización que perla que
el consumo de tabaco es similar en hombres y mujeres
(Calleja, Pick, Reidl, y González-Forteza, 2010) .
En estudios sobre estudiantes chilenos, se encontró que
el nivel socioeconómico está asociado positivamente al
consumo de tabaco durante el último año (p ˂ 0.05), cuya
muestra presentó, en un 70,3 %, un nivel socioeconómico
alto (Zuzulich et al., 2010).
En estudios de Bautista (2005), en la muestra utilizada
para el estudio de drogas, el 68,9 % de los participantes
eran estudiantes a tiempo completo, solteros(as); el 17,5 %
trabaja parcialmente y el 24,6 % a tiempo completo.
En El Salvador se encontraron diferencias estadísticas
signicativas en la prevalencia del consumo de tabaco en
el último año en estudiantes universitarios, con respecto
al género (Bautista, 2005). Para Antona (2008), en Europa
los hombres fuman más que las mujeres. El consumo
simultáneo de cigarrillo más marihuana fue baja (0,2 %) y de
cigarrillo más drogas no se encontró consumo en la muestra
(Bautista, 2005).
En los estudios de Antona (2008), el consumo por día de
cigarrillos evidenció que fumadores (hombres y mujeres) de
16 años o más se fuman alrededor de 15 cigarrillos diarios,
y el 17 % de los fumadores consumen 20 o más cigarrillos.
En los estudios de Gómez et al. (2007), el 63,7 % de los
universitarios consume menos de media cajetilla; el 15,4
% consume una cajetilla diaria; y un 19,1 % más de una
cajetilla diaria.
Los entornos familiares y sociales son los principales
reforzadores para desarrollar un comportamiento fumador.
En los casos en que los padres fuman, estos comportamientos
son considerados normales para los jóvenes y con facilidad
pueden imitar esta actitud hacia fumar (Sánchez-Zamorano,
n.d.)
El consumo de tabaco guarda relación con el conocimiento y
las convicciones respecto a la salud; las opiniones negativas
serán sostenidas por los no fumadores, mientras que los
fumadores presentan menos conocimiento, no personalizan
los riesgos y no ven a corto plazo los daños, dada las
ventajas de nuevas amistades o reforzamientos grupales
que compensan las amenazas para la salud (Barrueco,
Hernández, y Torrecilla, 2003).
En los estudios por Bautista (2005), los estudiantes
consiguen las sustancias psicoactivas, en el 12 %, fuera
de la universidad; y dentro de la universidad se presentan
porcentajes bajos (0,8 %), enfatizando que, aunque presente
una frecuencia de consumo bajo, en el recinto universitario
es necesario el control de esta demanda. Así mismo, el
consumo de sustancias psicoactivas, incluyendo el tabaco,
es del 2,4 %.
En Europa, la presentación del tabaco aceptada para su
consumo es la del cigarrillo empaquetado, (27,0 %), más
que el tabaco de liar (5 %) o el puro (1 %). El consumo de
cigarrillo está presente en 31 % de los hombres y 23 % de
las mujeres (Antona, 2008).
La publicidad comercial del tabaco es concebida para
aumentar su consumo, obteniendo nuevos consumidores
y alterando el papel del tabaco en la sociedad. El pago de
las empresas por campañas publicitarias costosas indica
que obtienen grandes ganancias por el consumo del tabaco
procesado (Poza, Robledo, Fresnillo, Fresnillo y Fernández,
s.f.)
Método
Es un diseño descriptivo, ex post facto, realizado en la
Universidad Tecnológica de El Salvador, como parte de un
proyecto multicéntrico de varias universidades.
La población universitaria es de 19.365 estudiantes, para el
año 2013. La muestra representa una selección aleatoria de
377 participantes, con un nivel de conanza del 95 % y un
margen de error del 5 %, calculados para poblaciones nitas,
utilizando el programa electrónico Survey Sistem Calculator.
La muestra presentó las siguientes características: el 41,9 %
de los estudiantes está inscrito en la Facultad de Ciencias
Sociales; el 24,1 % en la Facultad de Ciencias Aplicadas;
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el 22,5 % en la Facultad de Ciencias Empresariales; el
11,4 % en la Facultad de Ciencias Jurídicas; distribuida
según carreras, así: el 19,6 % pertenece a la Licenciatura
en Comunicaciones; el 13,5 % está matriculados en la
Licenciatura en Administración de Empresas; el 12,2 %
estudia Licenciatura en Idioma Inglés; el 11,7 % en Ingeniería
en Sistemas y Computación; el 11,4 % en Licenciatura en
Ciencias Jurídicas, y en porcentajes menores al 10,0 %
pertenecen a las licenciaturas en Psicología, Mercadeo,
Contaduría Pública, Administración Turística, Diseño Gráco,
Negocios Internacionales, Antropología, Arqueología;
Ingeniería Industrial, y a los técnicos en Idioma Inglés, en
Periodismo y en Diseño Gráco.
En la encuesta participaron el 47,2 % del sexo masculino y el
52,8 % del femenino. Según rangos de edad: entre los 16 a
18 años, se encontró el 11,7 % de la muestra; entre los 19 a
20 años, el 26,8 % de los participantes; entre los 21-22 años,
el 20,2 %; entre 23-24 años, el 14,1 %; y de 25 a 47 años, el
26,8 %.
Se utilizó un cuestionario autoinformado y adaptado sobre
prevalencia del consumo de tabaco, aplicado mediante
la técnica de encuesta. El cuestionario incluyó variables
sociodemográcas y una escala de consumo de tabaco. Las
variables nominales presentes en la escala permitieron un
análisis estadístico con pruebas no paramétricas. Los datos
recolectados se procesaron en el programa estadístico
SSPS 19 y Excel.
Resultados
En cuanto a las variables sociodemográcas, el 50,1 %
calica su economía como regular; el 35,3 % como buena;
el 6,1 % como muy buena; y el 5,6 % como mala, con
porcentajes menores al 2 % como muy mala. En cuanto a
su estado civil, el 81,4 % está soltero(a), el 1,7 % casado,
el 2,9 % en unión consensual; y con porcentajes menores al
1,0 % divorciados y viudos. El 15,6 % declaró tener hijos
y el 84,4 % no tenerlos. En cuanto a la variable laboral,
el 57,3 % solo estudia y el 42,7 % estudia y trabaja. De
este último grupo, el 5.3 % trabaja las 44 horas laborales
establecidas a la semana. Al 70,6 % de los estudiantes son
los padres los que le pagan los gastos de habitación, y un
23,9 % trabaja para sostenerse; a menos del 5,0 % le paga
otras personas. En cuanto a los gastos de alimentación, al
66,6 % se lo pagan sus padres; el 27,1 % paga sus alimentos
de su salario.
Al preguntar sobre el pago de su colegiatura, al 56,5 %
le es pagada por sus padres; el 36,1 % por el trabajo que
desempeñan; al 8,0 % se la pagan otras personas, y menos
del 2 % goza de una beca. Los libros en un 56,5 % son
pagados por sus padres, y un 36,1 % por su salario menos
del 10,0 % es pagado por otras personas. Para transportarse,
a un 56,0 % se lo pagan sus padres, y un 36,1 % lo paga
de su trabajo. Al 57,8 % le es difícil asumir los costos de
sus estudios, al 18,6 % les es fácil asumir los costos para
estudiar, y a un 18,0 % le es muy difícil. A menos del 6,0 %
le es muy fácil.
En cuanto al consumo de tabaco, el 53,5 % declaró no fumar
y el 46,5 % sí fuma. La esperanza de vida es del 46,15 %. Los
estudiantes iniciaron el consumo de tabaco a los 15 años,
como promedio, pero declararon casos en que su inicio fue
a los 9 años. La edad mayor se situó a los 24 años.
La incidencia de los casos se registró, en el 41,9 %, hace más de
un año; el 54,4 % no contestó, y el 2,7 % reportó un consumo
hace más de un mes, pero menos de un año; el 1,1 % manifestó
que su último consumo fue entre los últimos 30 días.
Al establecer la dependencia del cigarro, el 88,9 % no ha
fumado al menos 100 cigarrillos en la vida, pero el 27,6 %
ha fumado menos de esta cantidad y 61,3 % no contestó; el
11,1 % sí lo ha fumado. Sobre la prevalencia año, el 21,0 % ha
fumado tabaco en los últimos doce meses, y 77,7 % declaró
no haberlo hecho. En cuanto a la prevalencia mes, el 16,2 %
declaró haber fumado tabaco durante los últimos 30 días.
El 4,8 % (n = 18) fumó todos los días del mes. El 1,3 % fumó
durante 20 días en el mes, 21,0 % fumó entre 10 a 15 días
por mes; 2,7 % fumó entre 5-9 días en el mes; y 6,2 % fumó
entre uno a cuatro días en el mes.
Los cigarrillos consumidos por día en el último mes oscilan
entre 1 a 60 diarios. El 6,1 % consume de uno a dos
cigarrillos, entre 3 a 5, entre 8 a 10, más de una cajetilla,
más de dos cajetillas. Hay un porcentaje signicativo que
no contestó. Los estudiantes, en el 79,3 %, niegan un
consumo de tabaco anterior al año; y el 11,7 % no contestó.
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Sin embargo, el 3,8 % es de fumadores con de 3 a 5 años
de consumo. El 3,7 % ha fumado en un rango de 6 a 10 años
consecutivos; y el 1,7 % es de fumadores con de 10 a 15
años de consumo.
Se exploró el entorno social y familiar, encontrándose que
en el 29,2 % de los participantes se encuentra alguien de
la familia que consume cigarrillos. Los lugares donde han
fumado en los últimos treinta días son, en primer lugar, en la
universidad (12,5 %, n = 47); en segundo, lo han hecho en la
casa de los amigos el 6,1 % de los participantes; en lugares
públicos, el 3,4 %; y en su casa, el 2,9 %.
El lugar donde los estudiantes han comprado en los últimos
treinta días los cigarrillos es en la tienda, el 15,4 % de los
participantes; en el supermercado, el 3,7 %; y en ventas
ambulantes, el 2,9 %. La compra en discotecas, bares y otros
lugares de uso colectivo no reporta porcentajes mayores o
iguales al 1 %.
Entre las marcas de cigarrillo que más consumen se
evidencia Marlboro, en un consumo del 43,5 %; y Diplomat,
en un del 21,2 %; los cigarrillos Pall Mall son consumidos en
un 9,4 % de los participantes. La mezcla en el consumo de
varias marcas se presenta en el 15,3 % de los fumadores;
y el consumo del resto de marcas de cigarrillos no pasa el
1 % (puro, hierba del mal punto rojo). La cantidad de dinero
gastada en cigarrillos por los estudiantes es, en primer lugar,
de menos de un dólar en el 44,7 % de los consumidores; de
un dólar, en el 36,5 %; el 14,1 % gasta entre 4 y 5 dólares en
cigarrillos; y el 4,7 % gasta entre 6 a 7 dólares en la compra
de cigarros.
En cuanto a las actividades de prevención, promoción y
fomento de conductas y estilos de vida saludables, se les
preguntó si observaban propaganda favorable al consumo
de tabaco. Los resultados fueron los siguientes (ver tablas
1 y 2).
Figura 1.
Propaganda escuchada por los estudiantes sobre el consumo de tabaco
Propaganda escuchada Mucha % Poca
%
Ninguna
%
Total%
A favor del consumo de tabaco 35,5 43 21,3 100
Antipropaganda a no fumar 18,6 38,2 43,2 100
Figura 2.
Propaganda percibida en los medios de comunicación por los estudiantes universitarios
Propaganda en medios de comunicación
(revistas, periódicos, radio, televisión y en la vía
pública)
Mucha % Poca
%
Ninguna
%
Total
%
A favor del consumo de tabaco 27,3 48,8 23,9 100
Al preguntárseles si consideraban que fumar es dañino para
la salud, el 92,3 % sí percibe el riesgo de daño; y el 7,7 % no
lo considera como un riesgo para la salud. En cuanto al daño
que puede ocasionar el humo del cigarro en la salud de los
otros, el 93,4 % sí estima que es dañino y el 0,8 % que no lo
es; el 5,3 % maniesta que no sabe y un 0,5 % no contestó.
En cuanto a la creencia que si fumar hace bajar de peso, el
43,5 % declaró que no creen eso; y el 23,1 % cree que sí se
baja de peso. El 32,4 % no sabe y el 1 % no contestó.
Finalmente, se les preguntó si habían recibido alguna
capacitación sobre evitar el consumo de cigarrillos; y los
resultados fueron que en el 73,7 % no la ha recibido; el
18,3 % sí la ha recibido y un 8 % no contestó.
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Análisis y discusión de resultados
En el grupo participante de este estudio, el 53,5 % declaró que
no fuma y el 46,5 % que sí. El grupo de edad más expuesto
al consumo del tabaco en los estudiantes universitarios es
entre los 19 a 20 años (26,8 %), seguido por el grupo de
25 años a más (26,8 %). Este consumo de tabaco es más
alto que el evidenciado por Prat-Marín en el 2004 (Prat-
Marin, 1994), cuya prevalencia fue del 40,8 %; y más alto
que el encontrado por Antona en el 2008, cuyo porcentaje
de consumo de tabaco en estudiantes universitarios fue
del 27,0 % (Antona, 2008). Concuerda este estudio con las
edades de consumo.
Al igual que en países europeos, el consumo de tabaco
más aceptado es el cigarrillo empaquetado (Antona, 2008).
La edad de inicio de consumo de tabaco fue a los 15 años,
como promedio; pero declararon casos en los que su inicio
fue a los 9 años. La edad mayor se situó en los 24 años.
Eso concuerda con los estudios de Antona (2008), en donde
la edad de inicio de los fumadores fue a los 13 años, en
promedio. Y antes de los 20 años, en los estudios de (Gómez
et al., 2007), en estudiantes universitarios venezolanos.
La prevalencia vida entre los fumadores es del 46,15 % (n
= 174). La prevalencia vida en mujeres es del 35,6 % (n =
62); y la prevalencia vida en los hombres es del 64,4 % (n =
112). En muestras españolas para años anteriores (1999), se
percibía un consumo femenino de tabaco del 64,1 %, el cual
era superior al de los hombres. Sin embargo, las diferencias
estadísticas entre los sexos son signicativas (t = –6.45, p =
0.000) en la muestra salvadoreña. Podemos concluir que el
consumo de tabaco en los estudiantes universitarios no está
sufriendo un proceso de feminización, ya que el consumo
de tabaco no es similar entre hombres y mujeres.
La economía de los estudiantes es calicada por los
participantes como regular (50,1 %); y el 35,3 % la declaró
como buena. Este estado económico presenta diferencias
signicativas entre hombres y mujeres; los hombres la
consideran regular-buena y las mujeres buena-regular.
Sin embargo, tanto los que han fumado como los que
no declaran el mismo estado económico (X
2
= .250). Se
puede concluir que el estado económico no inuye en el
consumo de tabaco en los estudiantes universitarios. En
estudios realizados en Chile, el nivel socioeconómico alto
estaba asociado positivamente al consumo de tabaco,
fenómeno que no ocurre en la población salvadoreña, ya
que los consumidores frecuentes se localizan entre estados
económicos regulares y buenos, principalmente.
El estado civil más predominante entre los fumadores
y no fumadores es ser soltero (81,4 %), sin embargo,
encontramos diferencias signicativas entre los fumadores
solteros (37,4 %, n = 140) y los otros estados, como casados,
de unión consensual, divorciados y viudos. Estos resultados
evidencian que es más fácil fumar siendo soltero que en
cualquier otro estado civil. Esto concuerda con el estudio de
Bautista en la muestra universitaria en el año 2005 (Bautista,
2005).
Con respecto al estado laboral, la muestra de este estudio
diere a los estudios de Bautista (Bautista, 2005), en donde
los porcentajes de estudiantes que trabajaban parcialmente
o a tiempo completo (17,5 % y 24,6 %, respectivamente) son
menores al 42,7 % de los que estudian y trabajan. No se
encontraron diferencias signicativas entre los fumadores
que estudian y trabajan o solo estudian (X
2
= 6.849, p = .144).
Se concluye que el estado laboral no incide en el consumo
de tabaco.
A los participantes sus padres pagan sus costos de vida:
habitación, comida, colegiatura, trasporte, libros. Maniestan
su dicultad para asumir los costos de sus estudios (57,8 %).
Se evidenció una incidencia de consumo de tabaco, en el
último mes, del 1.1 %; una prevalencia mes del 16,2 % y una
prevalencia año del 21 %. El 11,1 % ha fumado al menos 100
cigarrillos en su vida. En esta pregunta, un gran porcentaje
de participantes no contestó.
Los estudiantes en diferentes edades fuman entre 1 a
3 cigarrillos diarios. En el grupo de edad de 21 a 22 años
fuman entre 4 y 5 cigarrillos. Tres estudiantes en edades de
25 a más años fumaron media cajetilla (10 cigarrillos) al día
durante el último mes; y un fumador de entre 21 y 22 años de
edad fuma aproximadamente 15 cigarrillos. Un estudiante
en el rango de edad entre los 16 a 18 años fuma por lo
menos una cajetilla al día (20 cigarrillos). Esta tendencia es
diferente al estudio de Antona, en donde los más jóvenes
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fumaban más cigarrillos diarios (16 años: 15 cigarrillos). Sin
embargo, evidenciaba en el mismo estudio que el 17 % de
los fumadores consumían 20 o más cigarrillos al día (Antona,
2008). En la muestra de universitarios salvadoreños, el 54 %
de los que fumaron en el último mes consume entre 1 a 3
cigarrillos diarios; y luego se encuentran casos de consumo
desde media cajetilla hasta una cajetilla y media, declarados
en distintos grupos de edades. Este patrón de consumo
diere de los encontrados en otros estudios (Antona, 2008;
Gómez et al., 2007).
Esta dispersión del consumo diario tiene relación con los
años de consumo, aunque un 79,3 % negó un consumo de
tabaco anterior al año; pero los fumadores que consumen
más cigarrillos diarios presentan más años de estar inhalando
nicotina. Esto demuestra la creación de dependencia de la
nicotina a través de los años.
El 29,2 % de los participantes declaró que tenía un
familiar que consumía cigarros, Al analizar a los
fumadores se evidenció que solo el 35,4 % tenía un
familiar; y que el 64,6 % restante de fumadores no tenía
familiar que le modelara este comportamiento. Se concluye
que en esta muestra no son los familiares los principales
reforzadores y que posiblemente sean las presiones
grupales las que refuercen este estilo de comportamiento.
Por lo que quedaría para una próxima investigación esta
variable, según (Sánchez-Zamorano, n.d.) los familiares y el
entorno social son los principales reforzadores del consumo
de tabaco. Esto se correlaciona con las declaraciones de los
estudiantes que han consumido tabaco en la universidad
durante el último mes (12,5 %, n = 47); y fuera de la
universidad, 12,4 % (casa de amigos, lugares públicos y en
su casa de habitación).
En cuanto a los lugares donde compran el cigarro, es
principalmente en la tienda (15,4 %); y en las ventas
ambulantes, el 2,9 %. Esto es congruente con los estudios
de Bautista, que encontró que los estudiantes consumen
tabaco en el 2,4 %, y que lo consiguen fuera de la universidad
(Bautista, 2005).
Los participantes de este estudio perciben, en el 43 %, poca
propaganda a favor del consumo de tabaco; y el 35,5 %,
mucha propaganda. El 43,2 % declara que no ha observado
propaganda en contra de fumar, y el 38,2 % ha visto poca
antipropaganda para reducir el consumo de tabaco. Esto
indica que las actividades de prevención, promoción y
fomento de conductas y estilos de vida saludables aún
son muy sutiles y no logran inuir en los estudiantes
universitarios. Si la publicidad es concebida para nuevos
consumidores (Zuzulich et al., 2010), habrá que ejecutar
estrategias más intensas y con mayor cobertura para los
estudiantes. La práctica de una prevención más activa en
los estudiantes universitarios puede hacer el cambio para
los grupos de fumadores y no fumadores; en los primeros
para prevenir en el futuro nuevos problemas de salud y
psicosociales, y para los posibles nuevos formar estilos de
vida más saludables.
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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 77-85, ISSN: 2218-3345.
El lugar en donde abundan
los venados. Historia, narraciones
y memorias locales del municipio
de Comasagua, El Salvador
1
1
Este artículo se deriva de la investigación “Historias, patrimonios e identidades en el municipio de Comasagua, La Libertad, El Salvador”.
2
Director del Museo Nacional de Antropología “David J. Guzmán”, docente e investigador de la Utec. Correo electrónico jose.herquicia@utec.edu.sv.
3
Licenciada en Antropología, co-investigadora en la Universidad Tecnológica de El Salvador. Correo electrónico marielba@gmail.com
José Heriberto Erquicia-Cruz
2
Director del Museo Nacional de Antropología “David J. Guzmán”
jose.erquicia@utec.edu.sv
Martha Marielba Herrera
3
Investigadora
marielba@gmail.com
Recibido: 28/01/2015 - Aceptado: 13/06/2015
“The place where deer abound. History, stories and local memories
of the municipality of Comasagua, El Salvador
Resumen
Comasagua es rica en historia y tradición. La enseñanza
de la historia en el sistema educativo salvadoreño tiene
grandes vacíos, uno de tantos es no tomar en cuenta
las narraciones y memorias locales, dedicándose
solamente a examinar una historia nacional, excluyendo
a las comunidades que se encuentran al margen de
la sociedad salvadoreña dominante. A través de un
método historiográco y de técnicas de entrevistas semi
estructuradas y grupos focales se llegó a conocer una
parte de la historia de las comunidades. Desde la época
prehispánica hasta el siglo XXI, los comasagüenses han
resguardado, mediante la oralidad y la memoria, su
Abstract
Comasagua is rich in history and tradition. The teaching
of history in the Salvadoran educational system has big
gaps; one of many is not accounting for narratives and
local memories thus only considering a national history
which excludes those communities that lie outside the
members of the dominant Salvadoran society. Part of
the history of these communities was found by means
of the application of the historical method and the use
of techniques such as semi-structured interviews and
focus groups. From the pre-Hispanic times up to the XXI
century, the people from Comasagua have safeguarded
their history through their memories and oral history.
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El lugar en donde abundan los venados. Historia, narraciones
y memorias locales del municipio de Comasagua, El Salvador.
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Introducción
En El Salvador del siglo XXI existe un interés, desde las
localidades, por conocer sus orígenes, sus historias, sus
patrimonios y otros de los elementos que conforman sus
identidades. La localidad de Comasagua, ubicada al suroeste
de San Salvador, es junto con otros municipios de la zona de
la cordillera del Bálsamo, que comparte una población de
ascendencia indígena de habla nahua-pipil.
Los elementos patrimoniales de la cultura material y las
manifestaciones de la cultura viva de sus habitantes son
componentes esenciales en la construcción de la historia de
las poblaciones de El Salvador. La enseñanza de la historia
en el sistema educativo salvadoreño contiene vacíos. Uno de
ellos es el referido a las historias locales, pues la historia se
dedica a examinar una historia nacional y urbana con muchos
sesgos, suprimiendo a las comunidades que se encuentran al
margen de la sociedad salvadoreña dominante.
Las comunidades de Comasagua, aunque se localicen muy
cercanas a la ciudad de Santa Tecla, se han encontrado al
margen de la dinámica social urbana. Es por ello que revelar
las diversas prácticas culturales que se desarrollan entre las
comunidades de los cantones que componen el municipio,
a partir de la viva voz de los actores sociales, como agentes
de cambio, era unas de las razones vitales de la propuesta
de esta investigación. En cada una de las comunidades de
El Salvador concurre una demanda por conocer y apreciar
su historia, de la que numerosas veces poseen imágenes
fraccionadas. Un pueblo que comprende, valora y se apropia
de la historia de su comunidad se convierte en un colectivo
que emprende de mejor manera las vicisitudes a que se
enfrenta a diario.
historia. Estos aportes permiten determinar cómo, en
el país, varios colectivos siguen vigentes, revelando su
diversidad étnica, su cosmovisión y sus saberes.
Palabras clave
Historia, oralidad, identidades étnicas, Comasagua.
These contributions help determine how several groups in
the country are still current, hence revealing their ethnic
diversity, their worldview and their knowledge.
Keywords
History, oral history, ethnic identities, Comasagua.
Dicha investigación se realizó en asocio, a través de un
convenio especíco de cooperación entre la Universidad
Tecnológica de El Salvador, Utec, y la Asociación Comunitaria
Unida por el Agua y la Agricultura, Acua, instituciones
interesadas en constituir vínculos, por el reconocimiento e
importancia de promover el rescate cultural de la cordillera
del Bálsamo, en la cual se ubica Comasagua.
Figura 1.
Vista de la ejecución de dos grupos focales en la comunidad
La Dalia, municipio de Comasagua. Fotografía propia.
Metodología
En el abordaje metodológico de la presente investigación
se utilizó el método etnográco,
2
que permitió conocer la
información de primera mano de los pobladores del municipio
de Comasagua, tanto en el área urbana como en la rural, a
partir de la técnica de grupos focales. Las entrevistas logradas
mediante la estrategia tenían el propósito de registrar
cómo los participantes elaboran grupalmente su realidad y
experiencia. Esta técnica está suscrita con la idea de grupos
2
El método etnográfico alude al proceso metodológico global que caracteriza a la antropología social y que es utilizado, en términos generales, por las Ciencias
Sociales.
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y memorias locales del municipio de Comasagua, El Salvador.
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ISSN: 2218-3345.
de discusión organizados alrededor de una temática, dentro
de la cual se delimitan metodológicamente el objeto y los
objetivos de los grupos focales en la contribución que hacen
al conocimiento de lo social (Aigneren, 2002). Dentro de esta
recolección etnográca también se hizo uso del registro
visual, a través de herramientas como la cámara fotográca,
que permitieron documentar las entrevistas realizadas y
varias actividades llevadas a cabo en las comunidades del
municipio de Comasagua.
Asimismo, se llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas
focalizadas y realizadas en un entorno de conanza en el
que los entrevistados alcanzaran a profundizar con sus
respuestas a las preguntas que se les plantearon; todo ello
con miras a obtener más información. Por medio de esta
técnica, se construyó un instrumento donde se abordaron
los tópicos de interés en la búsqueda de respuestas del
problema de investigación (Vela Peón, 2001).
Se manejó también el método historiográco heurístico
con la búsqueda y recopilación de fuentes documentales
primarias y secundarias, para luego realizar el análisis y la
crítica de dichas fuentes. De igual manera, se recurrió al
método hermenéutico, como parte importante de la lectura,
comprensión e interpretación de las fuentes obtenidas, a
partir de su búsqueda y recopilación. Teniendo en cuenta
la complejidad que debe tener un trabajo acerca de historia
e identidad local, se delimitó el desarrollo de resultados
desde los ejes de historia, medicina tradicional, identidad
indígena y saberes tradicionales, desarrollando así algunas
de las herramientas teóricas que permitieron analizar este
contexto sociocultural.
En el estudio se realizó un total de tres entrevistas a
informantes de Comasagua, tanto en el área urbana como
en la rural. Asimismo, se realizaron doce grupos focales;
uno urbano y los demás rurales. En las comunidades Los
Cortés, San Chico, Violeta Arcoíris, La Dalia, San Antonio,
San José Guadalupe, casco urbano y dos en cada una de las
comunidades El Sitio y El Peñón.
Resultados
Cultura y prácticas: medicina tradicional en
Comasagua
Los diferentes grupos sociales tienen sus propias formas
de concebir a la salud-enfermedad-curación, sobre todo si
tienen poco acceso a la salud. Eso implica que desarrollan
sus propias prácticas de medicina tradicional. Por ello es
importante tomar en cuenta su cultura y tradición, pues
son estas las que hasta cierto punto denen cómo las
personas de una comunidad van a hacerle frente a las
enfermedades que las afectan. Al tener el municipio de
Comasagua un pasado prehispánico en el que la medicina
tradicional se fusionó con conocimientos y prácticas
traídos con la conquista europea, se puede comprender
cómo en la actualidad estos saberes y enfermedades
deben ser llevados más allá del cuerpo.
Las enfermedades y las prácticas terapéuticas que aplican
actualmente las comunidades han sido heredadas de
sus antepasados. Según Castillo (2012), la medicina
“tradicional permite la sobrevivencia a un sistema de salud
limitado proporcionado por parte del gobierno” (Castillo,
2012, p. 34). Para el caso de Comasagua, que no es el único
municipio en el país que realiza dichas prácticas, poco a
poco están desapareciendo. Estos saberes de medicina
tradicional, que tienen por nalidad sanar de enfermedades
no solo físicas, sino también espirituales y psicológicas,
eran llevados a cabo por personas de la comunidad que
tenían ese conocimiento, es decir, curanderos y parteras.
Sin embargo, también hay muchos casos en los que son las
personas mismas las que, con el conocimiento que tienen
de las plantas medicinales, hacen sus propias recetas y se
autocuran. Esto evidencia que en el actual municipio de
Comasagua estos saberes se han mantenido en el tiempo,
pero que ya no existe como tal el personaje del curandero
o de la partera.
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La necesidad de tener salud: una mirada al pasado
Desde la antropología social se ha dejado establecido que
la medicina es un producto cultural del grupo humano,
por lo que se debe investigar desde el contexto en el que
ocurre (Ghidinelli, 1984), por esta razón se debe conocer
y comprender hasta donde se pueda el historial de
enfermedades que ha afectado a la población desde nales
del siglo XIX. Para este caso, enfocándose en los nacimientos
y muertes de la población comasagüense debido a las
pobres condiciones de vida y casi nulo acceso a la salud
con el que contaban. Sobre todo, los pobladores indígenas
eran los más afectados con las pestes y enfermedades
como viruela, ebre amarilla, tos ferina, ebres, catarro y
alguna que otra enfermedad sobrenatural registrada en
documentos civiles del siglo XX.
Generalmente, los relatos orales hacen alusión a epidemias
o enfermedades que diezmaron a la población. En este caso,
en la primera mitad del siglo XX la mortandad infantil por
sarampión se hace evidente en los registros consultados.
En Comasagua aún se mantienen anécdotas alusivas a la
viruela y al sarampión, en las que se han fusionado ambos
padecimientos. Una de las entrevistadas comentó que esta
aparición
ocurrió más o menos en el año 1950. Aparecieron
dos niños agarraditos de la mano, eran el varón
y la hembra; esos eran los espíritus de esas
enfermedades. Uno representaba la enfermedad
del sarampión y el otro el de la varicela.
En el caso del sarampión, los entrevistados comentaron
cómo, en años anteriores, empleaban plantas para curar a
los enfermos. Lo expresaban así:
Les daba, y cuando les salía en la garganta se
morían ahogados. Por eso, cuando a un niño le
sale, tal vez varicela u otra cosa que le da a los
niños, uno los pone a mascar un ajo y se lo soba
en los oídos, las narices… hasta que le llegue aquí
a la “gargantilla”, y le llegue a la boca, y se le sopla
con ajo la nariz y los ojos.
“Usamos plantas que curan…”
Durante los períodos de pestes, si bien existieron jornadas
de vacunación y códigos sanitarios para evitar una epidemia
mayor, las áreas rurales enfrentaron esas situaciones
con medicina tradicional; con plantas que tenían a su
alcance para curar las enfermedades que las aquejaban. El
conocimiento debía provenir de personas que lo tuvieran,
ya fueran los abuelos o curanderos de la localidad que les
permitieran buscar una salida natural para restablecer la
salud.
Los mismos comasagüenses mencionan que “al no tener
farmacias ni hospitales cerca, es por medio de remedios
que se curan, además, el alcalde manda carros y kits
(botiquines) para que los lleven al hospital”. Muchos son los
conocimientos sobre remedios caseros que se recopilaron
en Comasagua acerca del uso de plantas medicinales que
tienen a su alcance. Según expusieron los entrevistados,
lo aprendieron de sus abuelos o padres, pero reconocen
que hay enfermedades físicas que no pueden ser tratadas
con plantas, sino que deben ser atendidas por médicos en
clínicas u hospitales. Ellos se reeren a enfermedades como
tos, gripe y dolor de estómago, entre otras. También se debe
tomar en cuenta que hay enfermedades asociadas a lo
sobrenatural como el mal del ojo, el susto o espanto, el mal
de aire, molestias causadas por malos y daños ocasionados
por brujería, es decir, aquellas que afectan al espíritu de las
personas y que urgen de una ayuda para sanarlos.
Este personaje importante comparte con el paciente el
mismo contexto cultural y simbólico que permite que se
establezca una solución más ecaz para la sanación. Es decir,
el paciente debe conar y creer en su médico tradicional
para que la cura llegue pronto; para ello deberá tomar al pie
de la letra el tratamiento que se le dé. La medicina ofrecida
debe ser una mezcla de productos naturales orgánicos e
inorgánicos y algunos articiales, en forma de remedios
populares que deben ser transformados y manipulados.
Para los comasagüenses, se trata de una herencia cultural
antigua. Lo explicaron así:
Alguien le enseñó a alguien; y alguien le enseño a
alguien. Vaya, nosotros. Yo tengo 35 años. Desde
que yo existo y tengo conocimiento de las cosas,
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por ejemplo, mi mamá a veces agarra ceniza en
hojas de huerta para el dolor de estómago; lo
ponían así, y ya se te va a quitar. Entonces, en
alguna medida, alguien más antes que ella lo hizo
y funcionó. Entonces eso ha venido haciendo.
Una de las enfermedades más comunes que afectan a la
población es la tos. La cura está a su alcance. Según ellos,
se cosen “hojas de eucalipto, hojas de mango indio, una
cebolla moradita tiernita, este…, candela de izote. También
le ponen zacate limón y cojollitos de veranera. También se
usa manzanilla, jengibre y miel de abeja”. Cada uno de los
ingredientes los encuentra en su entorno natural.
Figura 2.
Vista de la realización del grupo focal de mujeres del
cantón El Sitio, municipio de Comasagua. Fotografía propia.
Sabiduría ancestral: la labor de las parteras o
comadronas
Una tradición muy importante, que tiene un origen
prehispánico y que fue poco a poco tomando elementos
del cristianismo, es la del cuido de las mujeres durante el
embarazo, a la hora del parto y de los cuidados posparto
de ella y su hijo. En el ámbito rural, la comadrona se volvió
indispensable en ese momento importante. Acudir a ella
garantizaba el éxito del embarazo y del nacimiento del
niño. Este personaje atiende a una embarazada durante
el parto, utilizando conocimientos y prácticas adquiridos
tradicionalmente. Es la primera persona que recibe a los
nuevos ciudadanos, deniendo si es niña o niño; luego los
presenta a la familia (Velásquez, 1996).
A inicios del siglo XX, la labor de las parteras era
reconocida por el servicio social que proveían dentro de las
comunidades rurales. A ese contexto de pobreza y casi nulo
acceso a hospitales o clínicas de salud se debe que muchos
infantes hayan nacido con asistencia de una persona que
adquirió sus conocimientos de partería por sí misma o por
aprendizaje con otras parteras tradicionales.
Las mujeres comasagüenses entrevistadas aportaron, con
sus relatos, a la comprensión de cómo las parteras les
ayudaban a prepararse para tener un parto sin dicultades.
Una de las entrevistadas comentó lo siguiente:
Me dijo que no me pusiera guacales aquí porque se
pandeaban los niños, estando embarazada. Y que
no me pasara cercos porque se maneaban, o que
no me pasara así mangueras que estaban tiradas
en el suelo; que no pasara sobre ellas porque el
cordón umbilical se les maneaba en la cabecita.
Muchos saberes ancestrales en los pueblos originarios se
están perdiendo, tal como lo arma la “Política municipal
para la igualdad de género del municipio de Nahuizalco,
departamento de Sonsonate (2009-2010)” (Quintanilla,
2010). En ella dice que en las tradiciones orales también
se han perdido creencias; la medicina natural con la cual
se curaban, conocimiento transmitido por las mujeres,
especialmente por las parteras. En el apartado sobre los
derechos de las mujeres indígenas, menciona que
se reconoce expresamente a las mujeres
indígenas parteras, estableciendo que tienen
derecho a ejercer su oficio y a que se respeten sus
costumbres del oficio de parteras en cuanto al uso
de medicinas y procedimientos y demás elementos
culturales propios de su ejercicio (D.O., 2012, p. 61).
Religiosidad y creencias: ciclo agrícola-festivo en
San Matheo Comasahua
El pensamiento religioso y su acción permiten generar o
reforzar el sentido de pertenencia y colectividad en grupos
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sociales, además de lazos de amistad y parentesco que se
generan a partir de una experiencia colectiva. Esta idea de
compartir las festividades en el municipio de Comasagua es
importante, pues con el tiempo otros grupos religiosos han
ido incrementándose. Para el caso, las festividades religiosas
católicas son un referente importante de tradiciones y
creencias que se han mantenido con el tiempo. Actualmente,
en este municipio, ya no se realizan celebraciones grandes
en honor a su patrono san Mateo, pues hay un conicto entre
la comunidad y el párroco de la iglesia. Sin embargo, en los
cantones del municipio es donde se pueden evidenciar estas
festividades.
Dentro del mundo campesino, las ritualidades están
orientadas en muchos casos a la agricultura. En este
contexto, se ha fusionado el cristianismo con elementos del
mundo mesoamericano de celebraciones y cultos al agua,
la tierra, la fertilidad y la abundancia, todos ellos a partir del
mundo agrícola, en el que se desarrollan y conviven a diario;
en ese espacio donde la tierra, el agua, la lluvia y la milpa
juegan un papel determinante en su cultura campesina, que
tuvo un origen en la cultura pipil (Erquicia, Herrera y Pleitez,
2014, p. 59). Este remanente religioso y cultural se mantiene
vigente, tanto en el caso urbano de Comasagua como en
sus cantones.
Figura 3.
Vista de un campesino arriando su yunta de bueyes
en la comunidad Los Cortes, municipio de Comasagua.
Fotografía propia.
Son tres las estas que, según los informantes, se realizan
a beneficio de cualquier santo que ellos quieran celebrar.
Estas son: a san Mateo, el Día de la Cruz y al Señor de
Esquipulas. Si se adapta el ciclo agrícola con los rituales
y las estaciones climáticas, se comprende que entre los
meses de diciembre y enero se inicia la preparación de
la tierra, así como la bendición de la semilla (15 enero,
Señor de Esquipulas). Luego, el 3 de mayo (Día de la Cruz),
se pide por la lluvia y la fertilidad de la tierra. La esta del
maíz es muy importante para los agricultores, pues en
comunidad se comparten los frutos recolectados durante
la siembra. Luego, con la festividad de san Mateo, en el
mes de septiembre, se marca el nal de las lluvias. Con el
transcurrir del tiempo, cada una de las festividades se han
adaptado a los cambios climáticos, sociales y culturales que
han modicado elementos sagrados o rituales, pero que
para las comunidades tienen un sentido propio que valida la
tradición y las creencias. Las estas religiosas por cantones
y caseríos, en Comasagua, se realizan de enero a diciembre.
Identidades indígenas en Comasagua
A nales del siglo XIX, en El Salvador las comunidades
indígenas fueron violentamente excluidas y marginadas
del proceso de formación del Estado-Nación liberal. Se les
arrebataron las tierras comunales y ejidales, convirtiendo en
mano de obra asalariada a miles de ellos, que se resistían
a enajenar su fuerza de trabajo (Marroquín: 1975, p. 766).
Durante mucho tiempo el Estado salvadoreño ha pretendido
construir una identidad cultural hegemónica y elevarla
a un status de “identidad nacional”. Más allá de ello, las
localidades construyen sus imaginarios identitarios a través
de diferentes dinámicas y referentes, y no solo a través de la
imagen hegemónica que el Estado ha planteado.
Es importante entender cómo las localidades de El Salvador
van construyendo identidad, e identidades culturales,
a partir de la memoria colectiva; de sus referentes
históricos, simbólicos y culturales en la elaboración de su
propia identidad cultural. Pero también es transcendental
entender la identidad desde una perspectiva relacional. Es
decir, desde un complejo proceso en que la identidad de un
grupo se construye en contraposición con el otro o con los
otros; y a través de la manera en que estos ven y calican
al primero. Esta observación es importante en la medida en
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El lugar en donde abundan los venados. Historia, narraciones
y memorias locales del municipio de Comasagua, El Salvador.
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que los contenidos culturales de un grupo pueden cambiar
o transformarse a lo largo del tiempo (el idioma indígena, el
vestuario tradicional). Sin embargo, la identidad del grupo (el
ser comasagüense, en este caso) puede permanecer.
En este sentido, la identidad no se construye únicamente
a través de rasgos culturales perceptibles a simple vista,
sino también por medio de la memoria del colectivo, la cual
brinda un sentido a las anécdotas locales que trasmiten los
sujetos. Es por ello que la cultura de los pueblos indígenas
en la actualidad se puede apreciar desde las historias, la
narrativa oral; las experiencias compartidas, las formas
propias de organización social; el conocimiento local
sobre el entorno físico (paisaje y territorio), aspectos de su
cosmovisión; los saberes o conocimientos ancestrales que
se expresan en la educación indígena, la vida, la salud y la
tierra, que también forman parte de su identidad.
La Comasagua indígena
El último censo poblacional llevado a cabo en El Salvador
se realizó en 2007; en él se incluiría la categoría de “raza
y grupo étnico”, luego de no utilizarla desde el Censo de
Población de 1930. Aunque con muchas críticas por parte de
las organizaciones indígenas y de defensa de los derechos
humanos, por el mal manejo metodológico de la boleta
censal en dicho apartado, se documentó el número de
habitantes por grupo étnico. Así, aparecerían los adscritos a
las comunidades lenca, kakawira, nahua-pipil y otra.
Comasagua, con un total de población de 11.870 habitantes,
hombres y mujeres, para 2007, registraba un 0,05 % de
población adscrita como indígena de la comunidad o etnia
pipil de habla náhuat (Digestyc, 2008, p. 279). Ello signicaba
que siete personas se declararon indígenas. Un estudio de
hace más de 10 años, el cual recoge el perl de los pueblos
indígenas de El Salvador, menciona los municipios de la
zona central de El Salvador que cuentan con comunidades
con presencia indígena, muchos de ellos vecinos y hasta
colindantes con el municipio de Comasagua, tales como,
Jicalapa, Chiltiupán, Huizúcar, Jayaque, Teotepeque,
Tepecoyo y Talnique, sin mencionar la población objeto de
estudio en esta investigación.
Un factor importante de todas estas características o
rasgos distintivos del perl del ser indígena en El Salvador
es la autodeterminación a la pertenencia a un designado
pueblo indígena, pues sin ello el reconocimiento no sería
complementario. Partiendo de las características adscritas
al perl del indígena salvadoreño; de las teorías sobre
la etnicidad y el método etnográco de la entrevista y
los grupos focales, se reconocen las voces, las historias
orales, la memoria colectiva y las percepciones, a través
de la consulta sobre si hay indígenas en Comasagua, cómo
piensan, viven, visten y calzan.
En la comunidad La Dalia, una mujer entrevistada originaria
de la comunidad La China, al consultarle sobre la presencia
de indígenas en dicha comunidad armaba lo siguiente:
Aquí no, pero dicen que en otras partes sí hay.
Por aquí, por el lado de Guadalupe, dicen de una
zona que le dicen La Herrada que está bien cabal
la herradura de un caballo que los indios hicieron.
La Herradura le dicen allí; que los indios antes
formaron la herradura de un caballo; le dicen allí la
zona de La Herradura.
Este relato se reere a los vestigios arqueológicos del sitio
conocido como Piedra Herrada, documentado en la década
de 1960 por el Museo Nacional del El Salvador “David
J. Guzmán”, y en el que, a nales del siglo XX, se realizó
una investigación de registro fotográco y calco de los
petrograbados (Escamilla, 2007, p. 12-23).
Claramente el discurso de descripción asume una posición
de negación de la presencia de personas indígenas en el
presente de Comasagua. Sin embargo, el tema indígena lo
traslada al pasado prehispánico, a los vestigios arqueológicos,
pero luego ese pasado lo vincula con las familias del
presente, cuando arma: Piedra Herrada, que es como
una divisa de los indígenas, de nuestra gente de antes, de
nuestros familiares y que defendemos…”. Este pensamiento
sería recurrente en las entrevistas en Comasagua; de igual
manera aparece en los discursos de las personas de varias
comunidades investigadas, como Huizúcar, Chalchuapa,
Ereguayquín, Izalco y San Alejo, cuando lo indígena queda
84
El lugar en donde abundan los venados. Historia, narraciones
y memorias locales del municipio de Comasagua, El Salvador.
Jose Heriberto Erquicia-Cruz, pp. 77-85.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
relegado al pasado y no sobrevive hasta el presente, todo
ello como parte del discurso creado por las instituciones del
Estado salvadoreño a través de muchos años.
Otro de los referentes que aparecen frecuentemente sobre
la comunidad indígena en Comasagua es a partir de la forma
de vestir. Una mujer joven relataba lo siguiente:
Mi abuela me contaba, cuando estaba yo con
ella, que la gente se vestía humildemente, usaban
solamente ropa de tela de manta, vestidos de
manta y usaban trencitas; la mayoría de las
mujeres andaba con trenzas y caitiyos, zapatos de
caite. Igual [ropa] de manta usaban los hombres y
caites; y usaban sombrero.
En este mismo tema, una señora anciana se expresaba así:
Los indios de antes era refajos lo que se ponían;
o una cosa bordada con forma de esas chapinas;
hacían los refajos y se los amarraban. Y los
niños, decía mi abuela, que atrás los cargaban,
trabajando; y con los niños, aquí se los ponían, con
una cosa, y así andaban trabajando.
Un joven, reriéndose a una de las características de “lo
indígena”, como la lengua, comentaba lo siguiente:
En mi familia había gente así… Mis abuelitos
hablaban, medio me recuerdo que hablaban.
Incluso el lenguaje que tenemos ahora es bien
diferente al que ellos tenían… Mis bisabuelos eran
de Cojutepeque, de la sangre pipil. O sea que de
esa gente todavía hay; no han venido unos aquí,
pero todavía hay bastante gente que tiene sus
palabras que no son igual a lenguaje de nosotros.
Mire, hay unos ancianitos por aquí, no le puedo
decir [dónde], pero sí hablan bien distinto.
Por otra parte, a la pregunta ¿qué es ser indio o qué es ser
indígena?, algunos de los entrevistados, como un hombre
joven, decía:
Para mí, es ser una persona original. O sea, que
conserva sus raíces, o la forma de pensamiento de
los indios o de los nativos, pues no tienen nada
que ver con el sistema que hoy tenemos, sino que
ellos basaban todo en los elementos de la tierra.
Entonces, en ese sentido, digo que es ser original,
o sea, ellos lo relacionaban al ser humano con los
elementos de la tierra, la naturaleza; y había un
equilibrio.
En este relato se está asociando lo indígena con los
elementos de la visión del mundo o cosmovisión indígena
y la relación con la tierra que cultivan y les provee de los
elementos dadores de vida.
Un aporte interesante que surgió en las entrevistas y que está
asociado al conocimiento indígena y a su cosmovisión es el
origen de las enfermedades, su tratamiento y su curación,
y, por supuesto, la medicina tradicional, de la cual apareció
abundante información en esta investigación, a la que se
le dedica un capítulo entero; sin embargo, es importante
mencionar algunos casos que están más relacionados con
este capítulo de la etnicidad indígena de Comasagua.
Conclusiones
La localidad de Comasagua es rica en historia y tradición.
A través del tiempo, desde la época prehispánica hasta el
siglo XXI, los comasagüenses han resguardado, a través de
la oralidad, su historia.
Las festividades religiosas en Comasagua, según sus
pobladores, no están del todo asociadas al ciclo agrícola;
sin embargo, las estas como la del Señor de Esquipulas,
del Día de la Santa Cruz de Roma y la de san Mateo se
relacionan en tanto que corresponden al ciclo de la estación
lluviosa, teniendo festividades no religiosas de recolección
del maíz, y de esa forma compartir con la comunidad las
primeras cosechas. El mundo campesino ofrece también
elementos culturales que evidencian cómo la tradición se
ha mantenido, pero que poco a poco va desconociéndose su
posible origen, pues este ha sido modicado con el paso del
tiempo, aspectos del mundo cristiano y de la cosmovisión
prehispánica con el que conviven a diario; en ese espacio
donde la tierra, el agua, la lluvia y la milpa juegan un papel
determinante en su cultura campesina, que tuvo un origen
en la cultura pipil.
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y memorias locales del municipio de Comasagua, El Salvador.
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ISSN: 2218-3345.
En relación con la medicina tradicional, el papel de las
parteras y los curanderos es, y fue, muy importante hoy en
día para la comunidad, en cuanto a que son personas de
conanza y son la alternativa a problemas de la salud. Por
esta razón, diferentes grupos sociales tienen sus propias
formas de concebir a la salud-enfermedad-curación, sobre
todo si tienen poco acceso a clínicas u hospitales; eso
implica que desarrollen sus propias prácticas de medicina
tradicional. Comprender estas acciones lleva a cuestionarse
cómo la cultura y la tradición han jugado un papel importante
en la transmisión de saberes ancestrales. Aún queda mucho
camino por recorrer. Si la política nacional de salud para
pueblos indígenas abre un espacio para el debate y a la
posible incorporación de las parteras y curanderos en este
sistema de salud intercultural, mucho se habrá ganado. En
la medida en que se formen futuros especialistas en salud
tradicional, podría garantizarse menos casos lamentables
en mujeres embarazadas y sus hijos.
Se observa la pertenencia étnica de los comayagüenses a
un pasado común, a un pasado indígena, que se torna en
una característica importante de su comunidad y que se
presta desde diversas caras, según la situación en la que se
encuentre, como una manera de protección y de resistencia
ante los agentes externos. En estas comunidades rurales
de Comasagua se encuentran individuos o grupos que
poseen un fundamento ancestral en creencias y prácticas
espirituales; también guardan y fomentan los rituales
concernientes a los ciclos de la vida productivos y de la
naturaleza, así como utilizan la medicina ancestral, la visión
del mundo mitológico, el calendario agrícola y religioso,
entre otros elementos del perl de los pueblos indígenas
de El Salvador.
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Imaginario colectivo, movimientos
juveniles y cultura ciudadana
juvenil en El Salvador: análisis
de percepción de derechos
Resumen
El objetivo de la investigación fue identicar los
elementos culturales, de cosmovisión, de conceptos en
el imaginario colectivo, actitudes y contextos educativos
que inciden en la formación y participación ciudadana de
los jóvenes salvadoreños. La investigación fue de tipo ex
post facto, con diseño transversal (Montero y León, 2007),
constituida del diagnóstico de una situación ya existente
a partir de una hipótesis dada, sin tener la oportunidad
de manipular la variable independiente utilizando un
post-test sin grupo control. Esto se complementó con
técnicas cualitativas de recolección de información,
utilizando la entrevista estructurada como técnica de
apoyo. Entre los principales resultados se tiene que
en el país existen más ventajas de formación para los
hombres que para las mujeres; que existen diferencias
1
Antropólogo de profesión, Máster en Docencia e Investigación Educativa y doctorando en Proyectos, investigador y docente en la Universidad Tecnológica de El
Salvador. Correo electrónico saul.campos@utec.edu.sv
2
Antropóloga, investigadora de la Universidad Tecnológica de El Salvador y docente en la Escuela de Antropología. Correo electrónico paola.navarrete@utec.edu.sv
3
Antropólogo, docente investigador de la Escuela de Antropología de la Universidad Tecnológica de El Salvador. Correo electrónico carlos.osegueda@utec.edu.sv
Saúl Campos-Morán
1
saul.campos@utec.edu.sv
Paola María Navarrete
2
Carlos Felipe Osegueda
3
Investigadores de la Utec
Recibido: 29/04/2015 - Aceptado: 06/06/2015
Abstract
The aim of this research was to identify the cultural
elements, the worldview and the concepts in the social
imaginary; these attitudes and contexts inuence
the shaping and participation of young Salvadorans
as citizens. The research was ex post facto type with
cross design (Montero and León, 2007); it is based on
the diagnosis of a pre-existing situation and a given
hypothesis; there was no opportunity to manipulate the
independent variable using a post-test without a control
group. This was complemented with qualitative data
collection techniques, using the structured interview as
technical support. Among the main results there can be
mentioned that there are more training advantages for
men than for women; there are differences in the type of
participation exercised based on the area of residence;
Social imaginary, youth movements and youth citizen culture
in El Salvador: An analysis on the perception of rights
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entre el tipo de participación que se puede ejercer según
el área de residencia, y que el tipo de educación recibida
es determinante para las competencias de participación
ciudadana que los jóvenes ejercen.
Palabras clave
Participación ciudadana, juventud, política, movimientos
juveniles
also, the type of education received is crucial in terms
of the citizen participation competencies that youths
exercise.
Keywords
Citizen participation, youth, politics, youth movements.
Introducción
Campos (2011) encontró que en El Salvador existe juven-
tud ávida de participar en el rumbo de su país; pero que no
cuenta con las herramientas conceptuales para hacerlo a
través de los espacios de participación tradicionales ni con
las posibilidades de participación que se tienen respecto al
nivel económico y educativo de los jóvenes. De tal forma,
es imperativo denir las implicaciones de este fenómeno
social a través de algunos elementos centrales, que, según
los resultados de la investigación sobre juventud y democra-
cia realizada por la Utec en el 2011, se identicaron como
factores: democracia, ciudadanía, cultura y educación. Las
relaciones, que para efectos del estudio se supone existen
entre estos elementos, son las siguientes: tal como ya fue
señalado, siendo un país cuyo 48 % de la población es me-
nor de 25 años, la consolidación democrática salvadoreña
requiere de ciudadanos jóvenes dispuestos a cumplir con
sus papeles de forma activa en los espacios ciudadanos; la
ciudadanía es un fenómeno que se construye a partir de la
sociedad misma; las personas de una sociedad requieren
ser formadas como ciudadanos, lo que implica revisar los
papeles que desempeñan la escuela y el hogar, pero prin-
cipalmente el papel de la sociedad misma en la formación
de sus ciudadanos; la educación de los jóvenes para formar
futuros ciudadanos se realiza a través de contenidos impar-
tidos por medio de agentes, tanto formales como no forma-
les, y es impartida desde diferentes agentes socializadores
que son sus responsables, entre estos están la escuela y la
universidad; la cultura colectiva y el imaginario colectivo
juvenil del lugar de los jóvenes en la estructura política y
ciudadana de nuestro país.
A partir de lo anterior, el problema de estudio se dene de
la siguiente manera: el concepto de democracia, así como
los de ciudadanía y participación, son fenómenos múltiples,
dinámicos, inter-subjetivos y relativos al contexto histórico.
Por tanto, es posible que estos sean interpretados de
diferentes formas (Vuanello, 2007). Se parte del supuesto
de que la participación política y ciudadana es un elemento
que está culturalmente congurado como apático, lo
que se reeja en el poco entusiasmo de participar; en las
actitudes negativas al involucramiento en temas de país
y a la consideración del mundo ocial, como una realidad
aparte en el día a día de los jóvenes (Campos, 2011). Se
puede apreciar que dentro del imaginario colectivo de la
juventud salvadoreña se encuentra de manera explícita
la idea de ciudadanía, que emerge desde distintos
entornos y sectores sociales con diferentes signicados.
Si consideramos que estos llevan a tendencias de acción
(Campos, 2011), entonces podemos presumir que la falta de
contenidos claros y explícitos repercutirá negativamente en
la existencia de estrategias consistentes para la formación
ciudadana y, consecuentemente, en el éxito del proceso
de consolidación democrática. Además, pareciera que una
democracia fuerte y estable necesita de un alto grado de
coherencia entre los ideales nacionales y los educacionales
(Fernández, 2001).
Toda esta situación obliga a buscar identicar y conocer
los diferentes elementos constituyentes de la cultura
ciudadana, que, desde diferentes instancias, tienen poder
de inuencia en la juventud, y son asociados por esta al
concepto de ciudadanía, distinguiendo aquellos frente a los
cuales existen consensos, desacuerdos y contradicciones.
Seguidamente, también es necesario revisar el papel de
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la juventud y la responsabilidad que la sociedad tiene y
otorga a los agentes socializadores en la formación cívica
de estos.
Datos del Tribunal Supremo Electoral (2014) demostraron
que entre la población salvadoreña existe un gran nivel de
desinterés por los asuntos políticos y poca voluntad de ejer-
cer su ciudadanía democrática, comprobando por la baja
participación electoral que se tuvo durante las elecciones
presidenciales de 2014. Este dato evidencia el problema de
estudio, el cual aparece especialmente relevante conside-
rando los contextos nacionales e internacionales que se es-
tán viviendo.
A escala nacional, la transición hacia la democracia se ha
visto enfrentada a la reaparición de temas ligados a los
derechos humanos, la memoria histórica y las responsabi-
lidades que le caben a distintos actores, particularmente
al Estado, las Fuerzas Armadas, los partidos políticos y la
sociedad civil, en la denición de este nuevo escenario. Los
interrogantes sobre el papel que debiera jugar cada uno de
estos actores se han visto reforzados con el ambiente de
preparación y la coyuntura política de las elecciones presi-
denciales recién pasadas.
A escala internacional, la llamada “globalización”, junto
con una era de revolución de las tecnologías y las comu-
nicaciones, se ha traducido en inevitables cambios en las
formas de relacionarse y de convivir en espacios públicos.
Además, han resituado el papel y el modo de acceder a
la información y al conocimiento; y han cuestionado los
límites o relaciones existentes entre lo público y lo privado,
así como también entre lo nacional/local y lo internacional/
global.
Por otra parte, y aludiendo al tema de la participación juve-
nil a escala mundial, las contradicciones entre el desarrollo
sostenido y la equidad han puesto a la formación ciudadana
frente al desafío de aportar a la conciliación de ambos as-
pectos, encontrando una nueva relación entre desarrollo y
democracia.
En denitiva, tanto el escenario nacional como el
internacional dan cuenta de la necesidad de revisar la
forma en que tradicionalmente han sido concebidos
conceptos como ciudadanía y el papel de la educación en la
consolidación de su ejercicio.
De tal manera, se planteó como objetivo de la investigación
el identicar los elementos culturales, de cosmovisión, de
conceptos en imaginario colectivo, actitudes y contextos
educativos que inciden en la formación y participación
ciudadana de los jóvenes salvadoreños, y crear una red
temática de democracia en base a su identicación.
Asimismo, entre los objetivos especícos se planteó
conocer el signicado de ciudadanía y democracia en
el imaginario colectivo de los jóvenes salvadoreños, así
como determinar la incidencia de la educación formal
en la noción de ciudadanía de los jóvenes salvadoreños;
identicar elementos de la vida cotidiana y la cosmovisión
juvenil que inciden en la cultura ciudadana de los sujetos;
conocer la incidencia de los grupos sociales de pertenencia
de los jóvenes en su participación ciudadana y determinar
si existen diferencias entre sectores sociodemográcos en
cuanto a la formación y la participación ciudadana.
Método
Participantes
Para participar en el estudio se tomó en cuenta a jóvenes
salvadoreños entre 15 y 24 años, masculinos y femeninos,
de todos los niveles educativos con residencia tanto urbana
como rural, sin importar preferencia política, de los catorce
departamentos de El Salvador.
Universo y muestra
Según datos de la Encuesta de Hogares y Propósitos
Multiples (EHPM) 2013, el total de jóvenes de entre 15 y 24
años de El Salvador suman el 20 % de la población nacional.
A partir de estos datos se hizo un cálculo del 95 % de nivel
de conanza y 3 % de margen de error, resultando en una
muestra de 1.020 sujetos.
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Tabla 1.
Distribución de la muestra según porcentajes por departamento
No. Departamento % Muestra (n = 1.020)
1 Ahuachapán 5
65
2 Santa Ana 8
103
3 Sonsonate 7
90
4 Chalatenango 3
40
5 La Libertad 11
142
6 San Salvador 32
421
7 Cuscatlán 4
52
8 La Paz 5
65
9 Cabañas 2
26
10 San Vicente 3
40
11 Usulután 6
77
12 San Miguel 7
90
13 Morazán 3
40
14 La Union 3
40
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EHPM (2013) y datos calculados para el estudio (Z = 1.96)
Descripción de la población encuestada
En cuanto a las frecuencias de los datos sociodemográcos
de la población sondeada (ver tabla 2), se tiene que 504
encuestados (49,4 %) son del sexo masculino, mientras que
516 (50,6 %) corresponden al sexo femenino. Asimismo,
respecto a la edad de los participantes, se tiene que el 1,5 %
tiene los 15 os de edad (n = 20), mientras que 8,9 % tiene
16 (n = 115); 38 % manifestó tener 17 (n = 391); 35,5 % tenía
18 (n = 358); 9,2 % 19 (n = 119); 4,8 % tiene 20 (n=62); y 2,0 %
participó en la investigación, con 21 años (n = 26). En base
a estos datos, la media general de edad de la muestra es de
19.6 años.
Además del sexo y la edad, se recabaron las variables:
completó su último nivel de estudios, área de vivienda,
sector en que realizó sus estudios y trabaja, con el n de
hacer las pruebas de hipótesis respectivas. En cuanto a las
frecuencias para completó su último nivel de estudios, se
tiene que el 87,4 % de la población completó el último grado
académico que cursó, mientras que el 12,6 % abandonó sus
estudios en algún momento; el 54,5 % de la población reside
en el área urbana, mientras que el 45,5 % en la rural. En
cuanto al sector en dónde realizó sus estudios de educación
básica y media, se observa que el 78,2 % estudió en el sector
público, mientras que el 21, 8 % manifestó haber estudiado
en el sector privado de educación.
En cuanto a la cuestión de que si disponía de un trabajo
al momento de participar en el estudio, se observa que
el 26,1 % de los participantes manifestó sí disponer de un
trabajo, mientras que el 73,9 % dijo no estar trabajando.
Entre los que contestaron haber laborado, y en relación con
los años que llevaba trabajando al momento de participar
en el estudio, se observa que el 47,6 % del total de los
encuestados llevaba trabajando un año o menos al momento
de participar; un 32,9 % tenía entre uno y dos años; 3,5 %
tenía entre dos y tres años; y un 11,3 % tenían entre 3 y 4
años. Los que tenían entre 4 y 5 años fueron el 2 %; los de
5 a 6 años resultaron ser el 0,9 %; y los que tenían más de
6 años, es decir, habrían iniciado a trabajar desde una muy
temprana edad, suman el 1,8 %.
Así mismo, y en concordancia con uno de los objetivos
de la investigación, se sondeó la preferencia política de la
población. A este respecto, un 59,2 % de la población total
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manifestó no identicarse con ninguna corriente política.
Los que dijeron ser de izquierda, por su parte, suman un
15,7 %, siendo los de derecha los que ocupan la segunda
posición, con un 12,5 %. Los que dijeron ser de centro
apenas suman 0,8 % del total.
Tabla 2.
Preferencia político-ideológica de los participantes.
Frecuencia Porcentaje Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Válidos
Izquierda 160 15, 7 17,8 17,8
Centro 8 0,8 0,9 18,7
Derecha 128 12,5 14,2 32,9
Ninguna 604 59,2 67,1 100,0
Total 900 88,2 100,0
Perdidos Sistema 120 11,8
Total 1.020 100,0
También se les preguntó con quién vivían al momento de
participar en el estudio. A este respecto, se observa que
49,8 % manifestó residir con sus dos padres; seguido de
29,7 % que dijo vivir en la casa de su madre; 7,8 % que dice
que vivía con los abuelos; 3,5 % con el padre; 2,8 % con los
tíos; y 0,4 % que dice vivir solo. Esto llama especialmente la
atención, siendo que, a pesar de que parte de la muestra la
conforman individuos mayores de 18 años, algunos llegando
a los 24 años, la cantidad relativa de participantes que viven
por su cuenta es muy pequeña, posiblemente evidenciando
la conformación actual de los lazos matrilocales (término
antropológico que denota que en un espacio determinado el
mandato reside en la mujer) de la familia salvadoreña.
Diseño y tipo de estudio
La investigación fue de tipo ex post facto con diseño
transversal (Montero y León, 2007), constituida del diagnóstico
de una situación ya existente a partir de una hipótesis
dada, sin tener la oportunidad de manipular la variable
independiente utilizando un post-test sin grupo control. Esto
se complementó con técnicas cualitativas de recolección
de información, utilizando la entrevista estructurada como
técnica de apoyo.
Instrumento de recolección de datos
El instrumento utilizado fue un cuestionario tipo encuesta,
de elaboración propia, construido en escala Likert, con
cuatro niveles que incluyeron desde 1 = nada, 2 = poco,
3 = bastante, 4 = completamente; y de escala dicotómica
de y no. El instrumento sondea ítems standalone de
naturaleza descriptiva, así como escalas de factor para los
análisis inferenciales, representadas por las subescalas del
instrumento; y una sección de pregunta abierta que sondeó
la opinión general acerca del tema indagado. Así mismo, se
realizó una guía de entrevista que sondeó ítems vinculados
con la participación en la formación de ciudadanos de las ONG
participantes del estudio.
Para determinar las escalas de factor se partió de la
identicación de las variables que, según los objetivos, se
planteó sondear en el instrumento. A partir de la realización de
una prueba piloto donde participaron 160 individuos, se logró
hacer una validación sistémica de la prueba, identicando
cinco grandes factores sociales vinculados con la comprensión
del tema. Entre los primeros están percepción del país,
percepción de la condición de juventud y perspectivas del
país, que se ordenaron en tres grupos; y las competencias de
conocimiento, actitud, participación y formas de participación,
que se desarrolló cada una en su propio factor.
Resultados
Percepción de derechos y cultura ciudadana
En primer lugar, se aprecia que para el ítem me interesa la
situación política del país hay una media masculina de 3.31,
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un valor mayor al femenino, que alcanza el 3.03, siendo
ambos ubicados dentro del rango positivo de valores. Es
decir, hay un interés medio de la población joven por la
situación política del país.
De forma complementaria, al indagar si la juventud tiene
un papel importante en el desarrollo del país, se aprecian
valores muy elevados, con medias de 3.81 (masculina) y
3.88, (femenina) es decir, sí se evidencia una percepción de
la importancia que tiene la juventud para El Salvador.
En contraste, se puede apreciar que en la declaración de
que El Salvador da oportunidades a los jóvenes existe una
respuesta bastante negativa, siendo sus valores por debajo
de la mediana, con 2.28 (masculina) y 2.27 (femenina). En
otras palabras, existe una alta percepción de que la juventud
es importante, pero al a vez se piensa que a esta misma
juventud, que es importante para el desarrollo del país, no
se le dan oportunidades de desarrollo en el país.
Siguiendo con la misma cadena de variables, para el ítem
de si quiero desarrollarme, tengo que irme del país hay
una tendencia positiva a estar de acuerdo, con un 2.92
de hombres y 2.71 de mujeres. Los hombres están más
dispuestos a irse que las mujeres, pero ambos grupos se
encuentran arriba de la mediana para la escala.
En un tono más vinculado con la ciudadanía nacional,
al indagar si existe un conocimiento mínimo de cómo
funciona la política del país, las respuestas estuvieron
bajo la media, con un 2.31 para los hombres y 2.11 para
las mujeres, evidenciando poco entendimiento de cómo
se articulan las funciones del Estado y su relación con las
instituciones. Por su parte, el entendimiento de los derechos
y deberes muestra niveles positivos, con 3.11 y 3.28 para
derechos y 3.22 y 3.31 para deberes en ambos casos
(hombres y mujeres, respectivamente), siendo las mujeres
quienes muestran mayores valores sobre entendimiento y
conciencia de sus derechos y deberes ciudadanos.
Finalmente, en cuanto a actitud, se indagó si los participantes
se consideran personas que pueden contribuir al desarrollo
del país, mostrando, para ambos grupos, una media de 3.88,
es decir, una fuerte idea de que así es el caso.
Tabla 3.
Variables de cultura ciudadana según sexo
Estadísticos de grupo
Sexo N Media Desviación típ. Error típ. de la media
Me interesa la situación política del país
Masculino 484 3.31 1.545 .070
Femenino 472 3.03 1.480 .068
La juventud tiene un papel importante en el desarrollo del país
Masculino 476 3.81 1.411 .065
Femenino 480 3.88 1.387 .063
El Salvador da oportunidades para los jóvenes
Masculino 456 2.28 1.395 .065
Femenino 484 2.27 1.373 .062
Si quiero desarrollarme, tengo que irme del país
Masculino 468 2.92 1.502 .069
Femenino 472 2.71 1.447 .067
Sé cómo funciona la política nacional
Masculino 464 2.31 1.297 .060
Femenino 472 2.11 2.184 .101
Entiendo los derechos de los ciudadanos
Masculino 464 3.11 1.402 .065
Femenino 464 3.28 1.346 .062
Entiendo los deberes de los ciudadanos
Masculino 456 3.22 1.445 .068
Femenino 464 3.31 1.311 .061
Soy una persona que puede contribuir al desarrollo del país
Masculino 476 3.88 1.393 .064
Femenino 464 3.88 1.354 .063
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Imaginario colectivo, movimientos juveniles y cultura ciudadana
juvenil en El Salvador: análisis de percepción de derechos
Saúl Campos-Morán, pp. 86-96.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Al realizar la prueba de hipótesis respectiva se aprecia que
existe signicancia para el sexo respecto a los ítems de me
interesa la situación política del país (p = 0.04), y para si
quiero desarrollarme, debo irme del país (p = 0.024), es decir,
estadísticamente es posible predecir que a los hombres les
interesa un poco más la situación política del país que a las
mujeres, de la misma forma en que es más probable que
un hombre quiera migrar para tener más oportunidades,
mientras que las mujeres, por su parte, muestran valores
más bajos a este respecto.
Al hacer comparación por área de vivienda, se aprecian
diferencias importantes entre sectores. En cuanto a
formar parte de una subcultura, ambos niveles son bajos;
Tabla 4.
Prueba de hipótesis para escala de participación ciudadana según sexo
Prueba de Levene para la
igualdad de varianzas Prueba T para la igualdad de medias
F Sig. t gl
Sig.
(bilateral)
Me interesa la situación
política del país
Se han asumido varianzas
iguales
6.335 .012 2.862 954 .004
No se han asumido
varianzas iguales
2.864 953.703 .004
Si quiero desarrollarme,
tengo que irme del país
Se han asumido varianzas
iguales
1.877 .171 2.257 938 .024
No se han asumido
varianzas iguales
2.257 936.014 .024
pero los habitantes del área urbana muestran un nivel un
poco más elevado que el de los participantes del área
rural.
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Imaginario colectivo, movimientos juveniles y cultura ciudadana
juvenil en El Salvador: análisis de percepción de derechos
Saúl Campos-Morán
, pp. 86-96.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Tabla 5.
Variables vinculadas con cultura y cosmovisión ciudadana según área de vivienda
Área de vivienda N Media Desviación típ. Error típ. de la media
Formo parte de una subcultura
Urbana 444 1.50 1.147 .054
Rural 428 1.39 1.013 .049
Mi grupo social participa
en actividades políticas y
ciudadanas
Urbana 460 1.78 1.251 .058
Rural
436 1.74 1.193 .057
Leo el periódico para enterarme
de las noticias
Urbana 476 2.68 1.479 .068
Rural
456 3.04 1.543 .072
Veo los noticieros para
enterarme de las noticias
Urbana 480 3.40 1.464 .067
Rural
464 3.65 1.500 .070
Escucho la radio para enterarme
de las noticias
Urbana 472 2.59 1.504 .069
Rural
456 2.88 1.553 .073
Uso las redes sociales para
esparcimiento
Urbana 484 3.21 1.627 .074
Rural
452 3.12 1.557 .073
Uso las redes sociales con
propósitos informativos
Urbana 468 3.30 1.620 .075
Rural
464 2.16 1.634 .076
De igual manera, otras variables que muestran diferencias
bastante pronunciadas entre ambos grupos son el uso de
redes sociales, donde el área urbana domina a la rural con
más de un punto de diferencia. Es interesante notar que
para leer el periódico es el área rural la que maniesta tener
una mayor práctica, en oposición al área urbana, donde
probablemente se desarrollan otras formas de información,
como las redes sociales.
Al realizar la prueba de hipótesis respectiva, se observa que
la única variable que aparece con incidencia signicativa
respecto al área de vivienda es la de uso de redes sociales,
tanto para esparcimiento como para informarse. En cuanto
a esparcimiento, se observa que existe una signicancia
normal (p = 0.004), mientras que para el caso de las
redes sociales con propósitos informativos existe una
signicancia todavía más alta, con coeciente de alfa en
p de .000.
Esto quiere decir que, si una persona vive en el área urbana,
será mucho más probable que se informe y divierta a través
de las redes sociales que las personas que viven en la rural,
probablemente debido a las dicultades de acceso que
tienen estas a la red.
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juvenil en El Salvador: análisis de percepción de derechos
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Tabla 6.
Prueba de signicancia estadística para variables de cultura ciudadana
Prueba de Levene para la igualdad
de varianzas Prueba T para la igualdad de medias
F Sig. t gl Sig. (bilateral)
Uso las redes sociales
para esparcimiento
Se han asumido
varianzas iguales
11.256 .001 2.772 778 .004
No se han asumido
varianzas iguales
2.921 332.211 .004
Uso las redes sociales
con propósitos
informativos
Se han asumido
varianzas iguales
19.560 .000 1.585 774 .000
No se han asumido
varianzas iguales
1.688 339.845 .002
Para las variables de interés en la política y cultura
democrática respecto al tipo de educación básica recibida,
se aprecian grandes diferencias entre grupos. Aquellos que
maniestan haber salido de un centro escolar privado tienen
medias mayores en casi todas las áreas, en comparación
con aquellos que provienen de centros públicos. En
contraste, ante las variables vinculadas con competencias
de participación, se observa que aquellos provenientes del
sector privado poseen una mayor cantidad de competencias
en comparación con los del sector público. Para la variable
de sé cómo funciona la política nacional, el sector público
obtuvo una media de 2.35, mientras que el privado sacó una
de 2.71, es decir, por parte de este sector existe una mejor
comprensión del funcionamiento del Estado, probablemente
vinculada con el tipo de educación recibida en Estudios
Sociales.
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Imaginario colectivo, movimientos juveniles y cultura ciudadana
juvenil en El Salvador: análisis de percepción de derechos
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, pp. 86-96.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Tabla 7.
Medias de contraste según sector de centro de estudios
Sector de
estudios
N Media Desviación
típ.
Error típ. de
la media
Me interesa la situación política del país
Público 608 3.13 1.554 .063
Privado 184 3.80 1.299 .096
La juventud tiene un papel importante en el desarrollo del país
Público 608 3.84 1.408 .057
Privado 184 4.04 1.182 .087
El Salvador no da oportunidades para los jóvenes
Público 604 2.87 1.455 .059
Privado 180 2.49 1.006 .075
Si quiero desarrollarme, tengo que irme del país
Público 608 2.64 1.499 .061
Privado 180 2.20 1.296 .097
Sé cómo funciona la política nacional
Público 600 2.35 2.058 .084
Privado 180 2.71 1.143 .085
Entiendo los derechos de los ciudadanos
Público 588 3.23 1.382 .057
Privado 180 3.60 1.044 .078
Entiendo los deberes de los ciudadanos
Público 592 3.30 1.394 .057
Privado 180 3.62 1.104 .082
Soy una persona que puede contribuir al desarrollo del país
Público 596 3.95 1.351 .055
Privado 184 4.33 .959 .071
Discusión
El trabajo de investigación mostró hallazgos importantes
en cuanto a las variables que inciden en el desarrollo
del imaginario colectivo vinculado con la participación
ciudadana y democrática. De acuerdo con Padilla (2002),
todo Estado democrático moderno opera en multiplicidad
de dominios políticos e interactúa con la ciudadanía a
través de una amplia diversidad de agencias e instituciones.
Esto signica que el ideal de “igualdad de derechos” tiene
que ser interpretado, ltrado y transmitido a través de un
enorme conjunto de canales que, en su mayor parte, están
fundamentalmente centrados en tareas especializadas y
tienen contacto directo con solo una pequeña parte del
electorado total. En base a este principio, podemos apreciar
que los elementos de cultura ciudadana están vinculados
con la educación como principio básico, condicionando la
igualdad al conocimiento de los elementos que determinan
el imaginario colectivo de la juventud respecto a los temas
de política y ciudadanía.
En el ámbito general se aprecia que existe una concepción
de que los jóvenes son importantes para el desarrollo
democrático del país, pero esta a su vez contrasta con el
hecho de que hay una fuerte percepción de que el país no da
oportunidades a los jóvenes. Esto, aunado a la idea de que,
para desarrollarse, un joven debe irse del país, maniesta
que la exclusión social, particularmente la vinculada con
los jóvenes, todavía está presente y con consecuencias
negativas para el desarrollo democrático del país.
En contraste, la educación nuevamente muestra ser un
fenómeno transversal a la ciudadanía, puesto que existe
autopercepción de un conocimiento medio-alto acerca
de los derechos y deberes que los jóvenes tienen como
ciudadanos, pero al ser más especícos e indagar elementos
de la cultura ciudadana, prácticas como leer el periódico y
utilizar la tecnología para informarse salen relativamente
bajas, utilizándose las redes sociales para entretenimiento
más que para conseguir información, siendo las jóvenes las
que utilizan este medio para esto último.
96
Imaginario colectivo, movimientos juveniles y cultura ciudadana
juvenil en El Salvador: análisis de percepción de derechos
Saúl Campos-Morán, pp. 86-96.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Al hacer la misma comparación por área de vivienda, se
observa que las principales variables afectadas son uso de
redes sociales, el cual aparece signicativamente más bajo
en el área rural para información, pero en el mismo nivel
que el área urbana para entretenimiento, lo que evidencia
que, más que una dicultad de acceso a este recurso, se
trata de la educación sobre el uso de este para un propósito
que permita acceder a una participación social activa. Para
la variable de interés en la política y cultura democrática
respecto al tipo de educación básica recibida, se aprecian
grandes diferencias entre grupos. Aquellos que maniestan
haber salido de un centro escolar privado tienen medias
mayores en casi todas las áreas, en comparación con
aquellos que provienen de un centro público. Es decir, el
tipo de educación recibida tiene una incidencia bastante
fuerte en el conocimiento y la actitud que se tenga hacia la
participación política, así como el tipo de cultura ciudadana
e imaginario político que se desarrolle. En pocas palabras,
la educación es el pilar fundamental de una participación
ciudadana coherente, así como de la cultura política y la
adquisición de conocimientos vinculados con la cultura
ciudadana, que permita conocimiento de las instituciones,
uso correcto de estas, reducción de las prácticas
discriminativas, pertenencia a grupos sociales de mayor
incidencia en la cotidianidad social, mejores prácticas
informativas y participativas, entre otros aspectos. Esto,
aunado al ya existente sentimiento de que la juventud es
importante para el desarrollo democrático del país, permitiría
una verdadera inserción de los jóvenes a la democracia del
país no en espacios fabricados para incidir en elementos
políticos especícos dados por las instituciones, sino en
cualquier ámbito de la vida social para proponer y cambiar.
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y su impacto en el proceso democrático del país”.
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php/temas/des/ehpm.html
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políticas educativas”. Sociedad Educadora, Revista
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Montero, O.; León, I. (2007). A guide for naming research
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Clinical and Health Psychology. ISSN 1697-2600
Padilla, G. (2002). “Juventud y cultura política”. Flacso,
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Peláez, J. (2008) “Salud sexual y reproductiva de
adolescentes y jóvenes: una mirada desde la óptica
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sld.cu/revistas/gin/vol34_2_08/gin05208.htm
Tribunal Supremo Electoral (2014). Elecciones Presidenciales
2014. Disponible en http://www.tse.gob.sv/
elecciones/elecciones-2014
Vuanello, R. (2007). “Inseguridad urbana y trauma: jóvenes
en riesgo”. http://psicologiajuridica.org/psj217.html
97
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 97-110, ISSN: 2218-3345.
Análisis del tratamiento y nivel
de contaminantes por lámparas
uorescentes en El Salvador
Resumen
El estudio consiste en analizar los tratamientos actuales
que se aplican a los desechos que generan las lámparas
uorescentes, realizar propuesta de la disposición nal
de las lámparas e identicar los materiales reutilizables.
El mercurio puede cambiar de forma (principalmente por
metabolismo microbiano) y convertirse en metilmercu-
rio, que tiene la capacidad de acumularse en organismos
(bioacumulación) y concentrarse en las cadenas alimen-
tarias (biomagnicación), especialmente en la cadena
alimentaria acuática (peces y mamíferos marinos). Se
realizó un estudio empírico con metodología cuantitati-
va. También como parte el estudio descriptivo mediante
un código arbitrario de observación tipo estructurada. Se
evaluaron 32 lugares, de los cuales uno es del departa-
1
Investigador y docente de la Universidad Tecnológica de El Salvador, ingeniero industrial, con posgrado en investigación científica, autor del libro Mejores prácticas
en preparación de alimentos en la micro y pequeña empresa y del estudio Análisis al tratamiento actual de las lámparas fluorescentes, nivel de contaminantes
y disposición final”, publicaciones en revista entorno y participaciones en congresos nacionales. Correo electrónico jose.miranda@utec.edu.sv.
2
Investigador y docente horas-clase de la Universidad Tecnológica de El Salvador es ingeniero industrial con maestría en Investigación de Operaciones (modelos de
decisión), autor del libro Análisis al tratamiento actual de las lámparas fluorescentes, nivel de contaminantes y disposición final.
Correo electrónico samuelmg050@hotmail.com.
3
Ingeniero industrial e investigador, inspector de seguridad ocupacional del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, autor del libro Análisis al tratamiento actual de
las lámparas fluorescentes, nivel de contaminantes y disposición final. Correo electrónico kenedy.mtps@gmail.com
José Remberto Miranda-Mejía
1
josé.miranda@utec.edu.sv
Samuel Martínez-Gómez
2
John Figerald Kenedy Hernández-Miranda
3
Investigadores
Recibido: 11/05/2015 - Aceptado: 08/06/2015
Analysis on the treatment and level of contaminants
in fluorescent lamps in El Salvador
Abstract
The study consists of [the following elements:] the analysis
of the current waste treatment of uorescent lamps, the
proposal for proper nal disposal of the lamps, and the
identication of reusable materials. Mercury can change
shape (primarily by microbial metabolism) to become
methylmercury, which has the capacity to accumulate
in organisms (bioaccumulation) and concentrate in
food chains (sh and marine mammals), especially in
the aquatic food chain (sh and marine mammals). An
empirical study was conducted following a quantitative
methodology. It was also part of a descriptive study by
means of an arbitrary observation code of a structured-
type. Of the 32 sites evaluated, one from the department
of San Salvador and three from the department of La
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Análisis del tratamiento y nivel de contaminantes
por lámparas fluorescentes en El Salvador
José Remberto Miranda-Mejía, pp. 97-110.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
mento de San Salvador y tres del departamento de La Li-
bertad, en los que se encontró emisiones de mercurio a
la atmósfera.
Palabras clave
Mercurio, bioacumulación, biomagnicación.
Libertad showed the presence of mercury emissions in
the atmosphere.
Keywords
Mercury, bioaccumulation, biomagnication
Historia de lámparas fluorescentes
A nales del siglo 19, Thomas Alva Edison desarrolló su
versión de lámpara uorescente eléctrica, la cual catalogó
como ineciente; a la vez que fue difícil de reproducir en
serie. Luego, en la década de 1920, la ineciencia de las
lámparas continuó debido a la falta del fósforo apropiado
y de una fuente de radiación ultravioleta para integrársela.
Fue hasta en la década de los 30, en los que se desarrollaron
fósforos ecientes para las lámparas de vapor de mercurio,
que resultó en una fuente eciente de radiación ultravioleta.
Las lámparas uorescentes también se colocaron como
una novedad en la Feria Mundial de Chicago en 1938, y
fue en Nueva York donde estuvieron disponibles para el
público en abril de 1938 (Flavin, 2008). Se estima que desde
1940 a la fecha se ha importado y ocupado la lámpara
uorescente en El Salvador como fuente de luz articial.
La forma en que las lámparas uorescentes producen luz
articial es descrita a continuación.
Formas de producción de la radiación luminosa
Todas las fuentes de luz articial implican la conversión de
alguna forma de energía en radiación electromagnética. Este
es un proceso físico que se da a nivel atómico; la excitación
y subsiguiente desexcitación de átomos o moléculas es el
proceso más empleado para la generación de luz en las
fuentes articiales (O’Donell, Sandoval, & Paukste, 2006).
Figura 1.
Excitación atómica y emisión espontanea de radiación
(O’Donell, Sandoval, & Paukste, 2006).
99
Análisis del tratamiento y nivel de contaminantes
por lámparas fluorescentes en El Salvador
José Remberto Miranda-Mejía, pp. 97-110.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
En la gura 1 se muestra, en la parte (a), un átomo consistente
en un núcleo con un electrón girando alrededor de él en una
órbita estable; el átomo es excitado mediante el choque con
alguna otra partícula, de modo que el electrón se mueve
a otra órbita con un nivel de energía mayor, como se
muestra en (b); luego, el electrón en estado excitado caerá
espontáneamente a su órbita estable, como en la parte (c)
de la gura, devolviendo en esta desexcitación el exceso
de energía en forma de un fotón o unidad de luz. Este
fenómeno se conoce como emisión de radiación (O’Donell,
Sandoval, & Paukste, 2006). En el siguiente párrafo se
describe el funcionamiento de las lámparas uorescentes.
Lámparas de descarga
Se denominan lámparas de descarga a todas aquellas fuentes
luminosas cuyo principio de funcionamiento consiste en
generar luz mediante una descarga eléctrica, producida
entre dos electrodos situados en el interior de un tubo
lleno de gas; a diferencia de las lámparas incandescentes
en las que la luz emitida se debe a las altas temperaturas
alcanzadas en el lamento. Las lámparas de descarga se
pueden clasicar en distintos tipos, según el gas utilizado
y la presión a la que se encuentre en el interior del tubo de
descarga (ELT, 2006).
Las lámparas uorescentes son activadas por vapor de
mercurio a baja presión (0.8 Pa); son fuentes luminosas
a consecuencia de una descarga eléctrica en atmósfera
de vapor de mercurio a baja presión, en las que la luz se
genera por el fenómeno de la uorescencia. Este consiste
en que determinadas sustancias luminiscentes, al ser
excitadas por la radiación ultravioleta invisible del vapor de
mercurio a baja presión, transforman esta radiación en otra
radiación visible. La lámpara uorescente normal consta de
un tubo de vidrio de diámetro y longitud variada, según la
potencia, recubierto internamente de una capa de sustancia
uorescente (Inti, 2014). Los diferentes tipos de lámparas
uorescentes son las tubulares, compactas, de alta presión
y de halogenuros metálicos. A continuación se describen
dos de las más usadas en El Salvador.
Lámparas fluorescentes tubulares
Se denominan lámparas fluorescentes tubulares o lineales
a aquellas que presentan el tubo de descarga en forma
rectilínea, aunque también se encuentran dentro de esta
denominación las lámparas en formas de U o circulares. Los
diámetros de dichos tubos son 7, 16, 26 (T8) y 38 mm (T12);
su ecacia lumínica (cantidad de luz por vatio de potencia)
se encuentra entre los 50 y 100 lm/W, dependiendo del tipo
de lámpara (Cook, 1998; General Electric, 2014).
Lámparas fluorescentes compactas
Se denominan lámparas fluorescentes compactas a las
formadas por un tubo estrecho, de entre 10 y 16 mm de
diámetro, doblado en forma de U, al que se le han unido
los extremos para obtener dimensiones reducidas. Reducir
las dimensiones de las lámparas a tamaños semejantes a
las bombillas incandescentes, o algo mayores, permite que
sean utilizadas en alojamientos donde las lámparas lineales
de potencias iguales no caben (Martínez, 1998). Su vida
media y útil son algo inferiores a la de las lámparas lineales.
Funcionamiento de lámpara fluorescente
Conectada la lámpara en su circuito eléctrico correspondiente,
la corriente que atraviesa los cátodos los calienta y emiten
electrones. Una vez que se ha establecido en el interior de la
lámpara la nube de electrones susceptibles de movimiento,
se aplica una sobretensión entre los extremos de la lámpara
(Martínez, 1998).
En los extremos del tubo se encuentran los cátodos
de wolframio impregnados de una pasta emisora de
electrones. Los electrones pasan de un cátodo a otro
a través de la atmósfera de argón del interior del tubo,
iniciándose la descarga. El calor producido por la descarga
evapora rápidamente el mercurio, por lo que la descarga se
mantiene en una atmósfera de mayor conductividad, mezcla
del gas argón y del vapor de mercurio. Los electrones, en su
recorrido de un cátodo al otro, chocan con los átomos de
mercurio, desprendiendo una energía que se transforma en
radiación ultravioleta invisible capaz de excitar la sustancia
uorescente de la capa que recubre interiormente el tubo,
convirtiéndose en luz visible (Martínez, 1998).
Radiación ultravioleta de las lámparas
fluorescentes
Las lámparas uorescentes no deben emitir ninguna
radiación que pueda resultar peligrosa para el hombre, ya sea
100
Análisis del tratamiento y nivel de contaminantes
por lámparas fluorescentes en El Salvador
José Remberto Miranda-Mejía, pp. 97-110.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
de inmediato o a largo plazo. En el caso de algunas descargas
de gases, principalmente las de vapor de mercurio, poseen
por naturaleza un porcentaje de radiación ultravioleta.
Por esta misma razón las lámparas uorescentes llevan
mercurio, que les permite generar esa radiación para activar
el polvo uorescente de las lámparas (Indalux, 2002).
Riesgos con la radiación ultravioleta (UV) emitida
por las lámparas fluorescentes compactas LFC
La exposición a la luz brillante y a la de alta temperatura
de color se debe evitar en la noche. Las propiedades de
las lámparas fluorescentes compactas (LFC) que pudieran
suponer un riesgo de salud son la luz ultravioleta y la azul
emitidas en las longitudes de ondas cortas (por debajo
de 530 nm), ya que pueden retrasar el ritmo circadiano
de los mamíferos, y esto puede reducir la secreción de
melatonina. Bloquear la luz azul para la reducción del
riesgo en las personas que ya padecen enfermedades
de la piel es necesario, porque pueden agravar sus
síntomas. La disminución en la producción de melatonina
en humanos y animales causada por la iluminación
ambiental y por la de longitud de onda, especialmente
corta (entre 470 y 525 nm), se ha demostrado que se
asocia a un mayor riesgo de cáncer (Kayumov, Lowe,
Rahman, Casper, & Shapiro, 2007).
En ensayos realizados a una reducida cantidad de lámparas
para medir su emisión de radiación UV, estas presentaron
picos de emisión UV en 365 nm, por lo que esto sería
riesgoso para la salud cuando se usa muy cerca del usuario
por tiempo prolongado. Se puede mencionar que en el caso
de otra de las lámparas el pico fue de 365 nm, que es mayor
que el de 485 nm (azul), tanto para lámparas nuevas como
para las que ya tienen 1.000 horas de uso (Echazú & Cadena,
2012).
En un experimento con once participantes masculinos
jóvenes sanos (edad media 23.5 ± 1.5 años), los niveles de
melatonina salivales se midieron bajo tenue luz (< 5 lux),
luz brillante (800 lux) y luz ltrada (800 lux) con intervalos
de una hora entre 2000 y 0800 h, durante tres días no
consecutivos en dos semanas, utilizando lentes de ltro
óptico, se demostró que nueve conservaron los niveles de
melatonina en la luz ltrada, resultado similar a su perl de
secreción en luz tenue. Con luz ltrada, los participantes
tuvieron una cantidad relativa media de melatonina de 91,2
(P > 0,05) (Kayumov et al., 2007). Al experimentar con luz
brillante sin ltrar, esta exposición suprimió drásticamente
la producción de melatonina con una cantidad relativa
media de la melatonina de 25,4 (p < 0,05). Una solución
práctica y rentable para evitar el aumento de tasas de
tumores malignos en trabajadores expuestos a luz de
longitud de onda baja ha sido el usar lentes bloqueadores
para que no llegue a la retina (Kayumov et al., 2007).
Importaciones anuales de lámparas fluorescentes
En El Salvador se venden varios tipos de luminarias que
contienen mercurio, entre las que se encuentran las
uorescentes lineales, uorescentes circulares, compactas
uorescentes, de sodio de alta presión y de mercurio.
Figura 2.
Importaciones anuales de lámparas uorescentes lineales
de los últimos trece años (Banco Central de Reserva &
Ministerio de Hacienda, Direccion General de Aduanas,
2014)
La gura 2 muestra las importaciones anuales de lámparas
uorescentes lineales a El Salvador durante los últimos 13
años, con una media de 3.053.896, en las que la del 2010
fue la mayor, con 4.291.211 unidades.
101
Análisis del tratamiento y nivel de contaminantes
por lámparas fluorescentes en El Salvador
José Remberto Miranda-Mejía, pp. 97-110.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Figura 3.
Importaciones de lámparas uorescentes circulares de los
últimos once años (Banco Central de Reserva & Ministerio
de Hacienda-Direccion General de Aduanas, 2014)
En la gura 3 se muestran las importaciones anuales de los
últimos trece años de lámparas uorescentes tubulares, que
en el año 2008 alcanzaron la cantidad de 530.000 unidades.
Estas se suman a otros tipos de lámparas que contienen
mercurio, a las que no se les ha dado tratamiento para
extraerle el mercurio.
Emisiones de mercurio por lámparas fluorescentes
Las lámparas uorescentes inservibles fueron declaradas
por la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA)
como desechos peligrosos que deberían tener un manejo
más riguroso, debido al contenido de mercurio y otros
17 elementos peligrosos según la Ley de Conservación y
Recuperación de Recursos. Debido a las características de
este metal es que estos desechos son nocivos, ya que el
elemento mercurio es el más tóxico de todos los metales;
no es esencial para ningún proceso metabólico y es
bioacumulable en la mayoría de los seres vivos (UGR, 2013).
El proceso de contaminación ambiental por lámparas inicia
cuando estas son rotas, al depositarlas de forma inadecuada
en los basureros o al ser recolectadas por camiones no ap-
tos para el transporte de este tipo de desechos; y en los re-
llenos sanitarios, cuando los lixiviados que se generan están
en contacto con lámparas uorescentes, que contaminan
los lixiviados con mercurio (Angulo & Romero, 2006). Estos,
al inltrarse en el suelo, son capaces de alcanzar aguas sub-
terráneas, las cuales llegan a cursos de aguas superciales;
y luego el agua es ocupada para usos múltiples (Angulo &
Romero, 2006).
El mercurio en el medio ambiente
“El mercurio metálico se encuentra ampliamente distribuido
en la naturaleza en concentraciones muy bajas. En la tierra
no contaminada, las concentraciones de mercurio varían de
30 a 500 partes por millón de millones (partes por billón,
ppb), con un promedio de aproximadamente 100 ppb
(EPA, 1997). Para la mayoría de las rocas, el contenido de
mercurio varía de 10.000 a 20.000 ppb. Salvo condiciones
geológicas especiales o donde las fuentes antropogénicas
llevan a aumentos, las aguas superciales en general
contienen menos de 0.1 ppb de mercurio total; y el agua de
mar, promedios de 0.1 a 1.2 ppb de mercurio” (EPA, 1997).
Este elemento se encuentra actualmente en diversos medios
y alimentos (especialmente en el pescado), en todas partes
del mundo, a niveles que causan efectos adversos a los
seres humanos y en la vida silvestre. La actividad del hombre
ha generalizado los casos de exposición, y las prácticas del
pasado han dejado un legado de mercurio en vertederos,
los desechos de la minería y los emplazamientos, suelos y
sedimentos industriales contaminados. Hasta las regiones
donde se registran emisiones mínimas de mercurio, como
la del Ártico, se han visto afectadas debido al transporte
transcontinental y mundial del mercurio (OMS, 2013).
Ciclo biogeoquímico
El mercurio tiene un ciclo, en el ambiente, en el que
continuamente recircula en diferentes medios en los que se
dan las reacciones de metilación, ya que tiene tres estados
de oxidación (0, +1, +2) por medio de procesos biológicos
y la bioacumulación en los diferentes organismos vivos a
través del aire, el agua y los alimentos (O’Neill, 1993, 1998).
El mercurio atmosférico puede incorporarse fácilmente a
los sistemas orgánicos y al agua por deposición (UGR, 2013).
El destino, características del transporte y de toxicidad del
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Análisis del tratamiento y nivel de contaminantes
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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mercurio pueden ser signicativamente afectados por la
fase física y de la especiación química. En consecuencia,
es importante que estos parámetros se tomen en cuenta
cuando se estudia el ciclo del mercurio en el medio ambiente
(Constantinou, Gerath, Mitchell, & Seigneur, 1995).
Cuando el mercurio es depositado en el ambiente puede
cambiar de forma inorgánica a orgánica (principalmente por
metabolismo microbiano) y convertirse en metilmercurio
(CH
3
), que tiene la capacidad de acumularse en organismos
(bioacumulación) y concentrarse en las cadenas alimentarias
(biomagnicación), especialmente en la cadena alimentaria
acuática (peces y mamíferos marinos). Casi todo el mercurio
que se encuentra en los peces es metilmercurio (UGR, 2013).
El mercurio es una sustancia química cuyo comportamiento
es particularmente sensible a las condiciones ambientales
y sobre todo a las características del medio acuático
(Constantinou, et al., 1995). En el medio acuático
las concentraciones de mercurio han aumentado
considerablemente como resultado de actividades
antropogénicas. Las mediciones oceanográcas de mercurio
disuelto total y los parámetros relacionados de varias
expediciones al Atlántico, Pacíco Sur y Ártico. Se encontró
que aguas profundas del Atlántico Norte y la mayoría de las
aguas intermedias están anómalamente enriquecidas en
mercurio en relación con las aguas profundas del Atlántico
Sur y Pacíco Sur, probablemente como resultado de la
incorporación de mercurio antropogénico (Lamborg, et al.,
2014). Esto contradice el estudio “Localización y estimación
de las emisiones atmosféricas provenientes del mercurio y
compuestos de mercurio” realizado por EPA en 1997, que se
mencionó anteriormente.
Se ha calculado que la cantidad total de mercurio
antropogénico presente en los océanos del mundo puede
ser de 80 ± 290 millones de moles, de los que casi dos tercios
están en aguas de menos de mil metros de profundidad. Estos
hallazgos sugieren que las perturbaciones antropogénicas
del ciclo global del mercurio han llevado a un aproximado de
150 % de aumento en la cantidad de mercurio en las aguas
de la termoclina, y se ha triplicado el contenido de mercurio
de las aguas superciales de los mares en comparación con
condiciones pre-antropogénicas (Lamborg, et al., 2014).
El mercurio en el hombre y la naturaleza
Usos del mercurio
Según el grado de contaminación local con mercurio, la
ingesta total de mercurio por el agua y el aire puede aportar
otras cantidades sustanciales. El uso de mercurio con ciertos
nes religiosos, culturales y rituales; su uso en algunas
medicinas tradicionales y en el hogar y el medio ambiente
de trabajo puede dar lugar a aumentos sustanciales de
la exposición humana (Montenegro & Nicolalde, 2012;
PNUMA, 2013). También se produce exposición por el uso
de vacunas y otros productos farmacéuticos que contienen
preservantes de mercurio (como el timerosal o tiomersal).
Se ha noticado niveles elevados de mercurio elemental
en el entorno de trabajo de plantas de cloro álcali, minas
de mercurio, fábricas de termómetros, renerías, clínicas
dentales y en la minería y el procesamiento del oro y la plata
extraídos con mercurio (OMS, 2013).
Emisiones por lámparas fluorescentes y otras
fuentes antropogénicas
En un informe preparado para la EPA por RTI de la Ocina
de Desechos Sólidos, titulado “Lámparas uorescentes:
evaluación preliminar de riesgo”, se estima que
aproximadamente 600 millones de lámparas se disponen
cada año en EE. UU. Actualmente, la mayor parte de las
lámparas están dispuestas de manera inadecuada; el 82 %
se deposita en vertederos; el 16 % son incineradas; y solo el
2 % son recicladas, según estimaciones (EPA, 1994).
En 1980, la EPA determinó que el mercurio puede migrar
desde un vertedero de residuos sólidos municipales, en
concentraciones signicativas en el lixiviado, hasta alcanzar
los acuíferos proveedores de agua de consumo humano
(Brugnoni & Iribarne, 2006).
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Tabla 1.
Fuentes de emisión de mercurio (INECC, 2000; EPA, 1997)
Fuentes de mercurio
- Fundidoras secundarias de plomo
- Minería del oro y renación
- Odontología (amalgamas)
- Renerías de crudo
- Manufactura de cemento Portland
- Plantas de cemento
- Lámparas uorescentes
- Termómetros
- Plantas termoeléctricas
- Fundidoras de hierro
- Cremación
- Baterías de mercurio
- Incineradores de residuos peligrosos biológico-infecciosos
- Residuos hospitalarios
- Esgnomanómetros
- Incineradores de residuos industriales peligrosos
- Gas natural
- Plantas carboeléctricas
- Combustión de la madera
- Producción de vidrio
Efectos graves de la exposición al mercurio
El pescado y el marisco son una parte importante de una
dieta saludable. Sin embargo, casi todos estos contienen
algún rastro de mercurio. El mercurio puede perjudicar
especialmente a los fetos o el sistema nervioso en desarrollo
de un niño pequeño. Los riesgos del mercurio en el pescado y
el resto de mariscos dependen de la cantidad que se consuma
y de los niveles del mercurio en estos (EPA & FDA, 2004).
Un ejemplo de contaminación por compuestos orgánicos de
mercurio sucedió en Minamata, Japón, entre 1932 y 1968.
Fue el primer caso bien documentado; sucedió cuando
se vertieron en la bahía de Minamata unas 27 toneladas
de compuestos de mercurio y otros contaminantes. Esta
ciudad está ubicada en la prefectura de Kumamoto, en la isla
de Kyushu, Japón sudoccidental. Se vertieron en esa bahía
subproductos orgánicos de mercurio, que eran el resultado
de la producción de acetaldehído, cuando la empresa Chisso
Corporation comenzó a desarrollar plásticos y perfumes
(Yacuzzi, 2008).
Por lo expuesto en el párrafo anterior, se puede ver el mercurio
y sus compuestos son sumamente tóxicos, especialmente
para el sistema nervioso en desarrollo. El nivel de toxicidad
en seres humanos y otros organismos varía según la forma
química, la cantidad, la vía de exposición y la vulnerabilidad
de la persona expuesta (Barbosa, De Sousa, Do Rea, Jardim,
& Fadini, 2003).
El metilmercurio tiene efectos adversos para muchos
organismos vivientes. Algunos estudios indican que los
pequeños aumentos en la exposición al metilmercurio
pueden afectar negativamente al sistema cardiovascular
(Montenegro & Nicolalde, 2012). En otro estudio se demostró
que a través de experimentos con ratas, expuestas a un
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compuesto inorgánico de mercurio (cloruro de mercurio), la
necrosis tubular aguda (NTA, células renales dañadas por
un tóxico o una sustancia dañina) por cloruro de mercurio
(Hernández-Pando et al., 1995).
Marco de referencia de seguridad química
La ACGIH es una asociación cientíca, no es un órgano de
implementación de normas. Como una organización cientí-
ca, ha formado comités que revisan lo publicado por ex-
pertos. La literatura cientíca de la Conferencia Americana
de Higienistas Industriales Gubernamentales (ACGIH, siglas
en inglés) publica directrices conocidas como valores límite
umbral (TLV) e índices de exposición biológica (BEI) para ser
usadas por los higienistas industriales en la toma de decisio-
nes con respecto a los niveles de seguridad en la exposición
a diversos agentes químicos y físicos que se encuentra en el
lugar de trabajo (ACGIH, 2012).
Método
Tipo de estudio
Estudio empírico con metodología cuantitativa; y
descriptivo, mediante un código arbitrario de observación
tipo estructurada. La investigación se lleva a cabo en el
contexto habitual en el que se produce el fenómeno, pero
el investigador introduce modicaciones para maximizar la
probabilidad de aparición de dicho fenómeno (Montero &
León, 2007).
Instrumentos utilizados
Dräger X-act 5000
Bomba automática para tubos Dräger: proporciona las ca-
racterísticas de ujo requeridas por los tubos de rango corto
Dräger; ofrece la opción de ser utilizada con tubos y siste-
mas de muestreo que requieren un ujo constante. La bom-
ba automática Dräger X-act 5000 dirige fácilmente el aire
que se debe medir a través de los tubos Dräger apropiados
(Dräger, 2014).
Máscara 3M 7800-S
Los respiradores 3M de la serie 7800 están diseñados para
usarse con los ltros de la serie 2000 y los cartuchos de las
series 6000 y 7000 de 3M, proporcionando un alto nivel de
protección en usos industriales Las principales aplicaciones
para estos respiradores son en las operaciones de
soldadura, en las industrias del aluminio, acero, y vidrio; en
la farmacéutica, los agroquímicos, la minería; las industrias
alimenticia, petroquímica y química, entre otras.
Filtros 3 M 60926
El ltro de carbón activado en base de azufre, que retiene
mercurio en forma de amalgama, también es considerado
como un desecho del proceso de tratamiento.
Tubos de rango corto Dräger
El tubo colorimétrico para vapor de mercurio CH23101
está certicado con ISO 9001 (certicado de manufactura);
tiene un rango de medición desde 0.05 hasta 2 mg/m
3.
Los
tubos son frascos de vidrio llenos de un reactivo químico
que reacciona a una sustancia química o a una familia de
productos químicos especícos. Un calibrado de 100 ml
de la muestra de aire es aspirado a través del tubo con la
bomba automática Dräger. Si el(los) productos(s) químico(s)
especíco(s) está(n) presente(s), el reactivo en el tubo cambia
de color y la longitud de ese cambio indica típicamente la
concentración medida. Más de 500 sustancias diferentes
pueden ser medidas con los tubos de rango corto Dräger
(Dräger, 2011). Dräger X-act 5000.
Unidades de análisis
Se evaluaron 32 lugares que son edicios que contienen
bastantes luminarias, ubicados en cinco departamentos de
El Salvador, esto con el apoyo de accesibilidad que dio a los
lugares que se deberían muestrear la Sección de Seguridad
Ocupacional del Ministerio de Trabajo de El Salvador.
Resultados de medición de mercurio en lugares
donde hay lámparas en desuso o rotas
Los resultados del muestreo de campo se contrastan con
0.025 mg/m3 como TLV de la ACGIH (como TWA [Tiempo
Promedio Ponderado] piel A4).
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Tabla 2.
Resultados de visita con tres distintos sitios analizados
Muestra N° Lámpara
Embolada de
ug/l ppm
Desviación
estándar
+- 30 %
TLV
0.025
ug/l
Condición
100 ml
1 Fluorescente 40 (no reacción) 0 0 0 0 No peligro
2 Fluorescente 2 (reacción) 1 0.12 0.3 40 Peligro
3 Fluorescente 20 (reacción) 0.1 0.012 0.03 4 Peligro
En la tabla 2 se muestran los resultados obtenidos en las
mediciones hechas en este lugar; por su extensión, se to-
maron tres muestras en tres distintos sitios. En la prime-
ra muestra, bajo condiciones de 30 °C y 72 % de humedad
relativa, el tubo Dräger no tuvo reacción. En la segunda
muestra con el tubo colorimétrico para medir mercurio la
reacción fue en la carrera 2, superando en cuarenta veces
el TLV. Cabe destacar que en este sitio se encontraba una
importante cantidad de lámparas rotas. En la tercera medi-
ción bajo las mismas condiciones el tubo Dräger reaccionó
en la carrera 20, superando el límite cuatro veces de lo que
establece ACGIH.
La imagen de la gura 4 corresponde al sitio donde se tomó
la primera muestra; acá se encontró una cantidad menor a
40 luminarias rotas que ya tenían varias semanas de estar a
la intemperie, expuestas al sol y a la lluvia.
La gura 5 corresponde al segundo sitio muestreado. En
este lugar se encontraron los residuos de más de 500 lám-
paras rotas; la emisión de mercurio en el sitio fue la de ma-
yor concentración encontrada en toda la investigación.
La imagen de la gura 4 corresponde al sitio donde se tomó
la primera muestra, acá se encontraron una cantidad menor
a 40 luminarias rotas que ya tenían varias semanas de estar
a la intemperie expuestas al sol y a la lluvia.
La gura 5 corresponde al segundo sitio muestreado, en
este lugar se encontraron los residuos de más de 500 lám-
paras rotas; la emisión de mercurio en sitio fue la de mayor
concentración encontrada en toda la investigación.
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Figura 5.
Muestra 2. Foto propia.
Figura 4.
Muestra 1. Foto propia.
Tabla 3.
Resultados de visita con dos sitios analizados
Muestra
Lámpara Embolada 100 ml
ug/l de
Hg
ppm
Desviación
estándar
+ –- 30 %
TLV 0.025
ug/l
Condición
4 Fluorescente 40 (reacción) 0.05 0.006 0.015 2 Peligro
5 Fluorescente 40 (no reacción) 0 0 0 0 No peligro
En la tabla 3 se muestran los resultados de la visita que
se realizó a dos lugares, tomado muestras en cada uno de
ellos. En el primero se tomó la muestra de tubos rotos que
estaban a la intemperie con 29 °C y 56 % de humedad re-
lativa. El tubo Dräger reaccionó en la carrera 40, sobrepa-
sando el límite de la del TLV. En la segunda medición, con
temperatura de 28 °C y 56 % de humedad relativa, después
de cuarenta carreras de la bomba Dräger, el tubo de medi-
ción de mercurio no presentó reacción química.
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Figura 6.
Muestra 4. Foto propia
En la gura 6 se presenta el lugar donde se tomó la muestra
4; estas lámparas no estaban rotas pero presentaron emi-
siones hacia la atmósfera en el orden de 0.05 mg/m
3,
según
reacción en tubo colorimétrico en la carrera 40 de la bomba
Dräger.
Tabla 4.
Resultados de visita con dos sitios analizados.
Muestra
Lámpara
Embolada 100 ml ug/l de Hg ppm
Desviación
estándar
+– 30 %
TLV
0.025
ug/l Condición PA
6
Fluorescentes
enterradas
(# no identicado)
14 (reacción) 0.14 0.0168 0.042 3.3 Peligro
7
Fluorescentes
enterradas (40)
9 (reacción) 0.225 0.027 0.0675 9 Peligro
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En esta visita fueron dos los lugares inspeccionados: en
el primero, las lámparas estaban enterradas. Se midió un
grupo de lámparas T12 no determinado. El tubo Dräger
reaccionó en la carrera 14 a 33.1 °C y 57 % de humedad
relativa, lo que indica que superó el TLV de 0.025 ug/l. En el
segundo caso, las lámparas T12 enterradas eran alrededor
de 40. La reacción del tubo indica que la emanación de
vapor es mayor que la primera porque el tubo reaccionó
en la carrera 9 a igual temperatura y humedad que en la
medición anterior. En este caso, las lámparas enterradas
pueden haberse roto. En ambos casos el mercurio está
pasando a la tierra, al agua y a la atmósfera.
En la gura 7 se muestra la bomba automática Dräger en
la medición de vapores de mercurio en lámparas. En esta
medición las lámparas emitían vapores hacia la atmósfera;
a pesar de estar enterradas, la máquina pudo determinar la
concentración del vapor de mercurio.
Conclusiones
En la mayoría de sitios visitados en esta investigación se
encontraron restos de lámparas uorescentes; y se halló
que al medir con la analizador de gases había emanacio-
nes de mercurio.
Las lámparas uorescentes en desuso en El Salvador con-
taminan la atmósfera, según las mediciones realizadas en
el presente estudio, porque no existe un reglamento que
regule una disposición nal de este tipo de desecho pe-
Figura 7.
Muestra 7. Foto propia
ligroso, pues contiene mercurio, elemento considerado
por la OMS como una de las diez sustancias más tóxicas
para el ser humano y para la vida.
Los lugares donde se almacenan las lámparas en desuso
deben de estar ubicados a 150 metros de las zonas habi-
tadas, ya que se ha demostrado que no es necesario que
estén rotas para que emitan emanaciones de mercurio a
la atmósfera.
Las lámparas uorescentes en desuso y todos aquellos re-
siduos que contienen mercurio son depositados en relle-
nos sanitarios; y cuando estos residuos son depositados,
emiten gases de mercurio a la atmósfera; y también, cuan-
do entran en contacto con los lixiviados, tienen la capa-
cidad de llegar a los mantos freáticos, según los estudios
encontrados relacionados con el tema del mercurio
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Los medios de transporte de recolección de la basura son
inadecuados para recoger lámparas que contienen mer-
curio, cuando estas son desechadas, ya que se demostró
mediante mediciones hechas en el trabajo de campo que,
al romperse, las lámparas uorescentes emitían gases de
mercurio, por lo que, debido a esto, los vehículos recolec-
tores de la basura emiten mercurio en su camino hacia el
relleno sanitario.
No existen estudios en El Salvador sobre el grado de
contaminación que hay en los rellenos sanitarios que
reciben los desechos de todo el país. Se estima que las
importaciones de lámparas uorescentes a El Salvador
tienen más de 74 años de realizarse; y nuca se ha
dispuesto de forma adecuada de millones de lámparas
uorescentes lineales en desuso; y en años más
recientes, también de lámparas uorescente compactas,
de mercurio y de alta presión. Todas estas son desechos
peligrosos por su contenido de mercurio.
En El Salvador no existe una planta de tratamiento para
desechos que contengan mercurio (amalgamas dentales,
lámparas uorescentes, termómetros, barómetros, esg-
momanómetros, termostatos, etc.), según respuesta de
la Ocina de Información y Respuesta del Ministerio de
Medio Ambiente y Recursos Naturales.
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1fe4a07b6c0d9aae4d
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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 111-122, ISSN: 2218-3345.
Modelo de incorporación de las
pymes al comercio electrónico
Resumen
El documento que se presenta a continuación tiene
como objetivo el desarrollo de un modelo que
permita, de una forma sistematizada, incorporar las
pymes al comercio electrónico a través del uso de la
tecnología que actualmente poseen. Se presenta la
base documental técnica de todos los elementos que
integran el comercio electrónico, que deberán de ser
considerados para la elaboración del modelo. Se realizó
un estudio exploratorio de tipo descriptivo en el cual
se pasaron encuestas a pymes que se dedican al área
de servicios en el departamento de San Salvador, para
lograr identicar la infraestructura tecnológica con la que
cuentan actualmente y analizar la forma en que aquella
puede facilitar la incorporación de la pymes al comercio
electrónico a través del modelo propuesto.
Palabras clave
Pymes, comercio electrónico, modelo, infraestructura
tecnológica.
Abstract
The objective of this document is the development
of a model that allows the incorporation of SMEs to
e-commerce in a sistematized manner by means of using
the technology they currently possess.
The technical evidence base of all elements integrating
e-commerce is presented; these shall be taken into
account for the elaboration of the model.
A descriptive-type exploratory study was conducted.
SMEs dedicated to offering services in the department
of San Salvador were surveyed. Their purpose was to
identify the technological infrastructure they currently
have and to identify the way in which this can facilitate
the incorporation of SMEs to e-commerce through the
model proposed.
Keywords
SMEs, e-commerce, model, technological infrastructure.
1
Ingeniero de sistemas informáticos, Maestría en Computación, Maestría en Docencia Universitaria, actualmente docente investigador de la Escuela de Informática.
Correo electrónico edwin.callejas@utec.edu.sv
2
Licenciado en Administración con especialidad en Computación, Maestría en Computación, actualmente docente investigador de la Escuela de Informática. Correo
electrónico carlos.aguirre@utec.edu.sv
3
Ingeniero en Electrónica, Director de la Escuela de Informática. Correo electrónico jorge.aparicio@utec.edu.sv
Edwin Alberto Callejas
1
edwin.callejas@utec.edu.sv
Carlos Antonio Aguirre
2
Jorge Armando Aparicio
3
Investigadores Universidad Tecnológica de El Salvador
Recibido: 13/12/2014 - Aceptado: 02/07/2015
An incorporation model of SMEs to e- commerce
112
Modelo de incorporación de las pymes al comercio
electrónico. Edwin Alberto Callejas, pp. 111-122.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Introducción
Esta investigación tiene como propósito el desarrollo de una
propuesta de modelo que les permita, a las pymes, seguir
un patrón para facilitarles su incorporación al comercio
electrónico, utilizando la infraestructura tecnológica que
poseen o que deben de adquirir para lograr ese propósito.
El comercio electrónico, actualmente, es una realidad
como medio que permite a las empresas llegar a ofrecer
sus productos y servicios a una mayor cantidad de clientes,
aumentando sus ingresos al incrementar sus transacciones.
El conocimiento de las condiciones actuales en el país
que logre garantizarles, a las pymes, el medio electrónico
para realizar sus operaciones hará que disminuya la
incertidumbre actual sobre esta forma de hacer negocios.
Entre las condiciones que se analizarán se encuentran la
tecnología necesaria, la seguridad, el recurso humano y los
clientes (Kaba, 2008).
La tecnología necesaria
Es importante que las pymes que deseen incorporarse al
comercio electrónico puedan realizar un autoestudio sobre
sus recursos tecnológicos actuales, los que necesitan
obtener y los que tienen que desarrollar, para cumplir con
las expectativas que demanda esta iniciativa. Entre estos
recursos se pueden mencionar sistemas transaccionales
que apoyen cada una de las operaciones del negocio, tales
como sistemas de facturación, de clientes, de marketing,
de inventario, entre otros. Además, será necesario revisar
las infraestructuras tecnológicas de servidores y de
comunicación de datos que darán soporte a cada uno
de los procesos del negocio y que permitan recolectar
toda la información relacionada con las operaciones del
negocio, que posteriormente se analizaría como entrada de
información al modelo.
La seguridad
La primera seguridad debe de ser la jurídica y la de la
información procesada por los sistemas, esto es, en primera
instancia, que debe existir un marco regulatorio que garantice
las realización de estas operaciones a través del medio
electrónico; y la segunda se reere a la implantación de
mecanismos que le garanticen, a las pymes, la conabilidad
de los sistemas para transferir y compartir información
crítica del resultado del procesamiento de operaciones por
medios electrónicos.
El recurso humano
Es necesario conocer las competencias tecnológicas y del
negocio del recurso humano de las pymes para implantar
y operar los procesos y procedimientos que demandará
la implantación del modelo. Se necesitara información de
perles técnicos o necesidades de capacitación del personal
de las pymes en sus diferentes áreas que formarán parte del
modelo.
Los clientes
Son actores directos del modelo, ya que serán sus datos
los que serán recolectados a través de medios tecnológi-
cos y analizados para extraer información signicativa de
su estudio, lo cual podría asociarse a invasión de privacidad
por parte de la empresa para ofrecer alternativas de hacer
negocios, es decir, este factor puede llegar a ser determi-
nante para lograr que la solución sea funcional o no, en el
sentido de determinar quién es el dueño de los datos en
internet.
Justificación del estudio
Muchas empresas actualmente poseen infraestructura
tecnológica, procesos sistematizados, estrategias de
marketing, pero no son efectivas en capitalizar las
bondades que ofrece el comercio electrónico, ya que no
logran proporcionarle al potencial cliente información
oportuna y signicativa sobre sus necesidades en el
momento deseado, ya sea por una toma de decisiones
tardía o por no disponer de la información necesaria para
ofrecerle cuando se requiere. Se pretende que las pymes
hagan uso de tecnología para diseñar estrategias que les
permitan incorporarse al comercio electrónico, utilizando la
información que se genera en la web.
En la actualidad, la tecnología de macrodatos, o de
inteligencia de datos, está tomando cada vez más realce
dentro del mundo de los negocios y las estrategias. El
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electrónico. Edwin Alberto Callejas, pp. 111-122.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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conocimiento de esta tecnología puede ser aprovechada
por cualquier empresa, con el fin de tener una
mejor forma de brindar sus productos y servicios. El
aprovechamiento de esta tecnología le permitirá a las
pymes conocer más de cerca a sus clientes, prestarles
un mejor servicio, mejorar la calidad de sus productos,
generar oportunidades para ingresar a nuevos mercados,
completar su portafolio de clientes, entre otras tareas
que generen beneficios al negocio. Por lo tanto, la
investigación sobre la tecnología de macrodatos dentro
de las pymes está basada en los siguientes indicadores:
conocer la infraestructura tecnológica que tienen
actualmente; la utilización y las herramientas que son
parte esencial en el intercambio comercial de la misma;
y conocer los puntos en los cuales se puede mejorar
ampliar o remplazar aquellos que así lo requieran para
agilizar los procesos de sus negocios.
Objetivos
a) Investigar la tecnología de macrodatos en el contexto
del comercio electrónico y las pymes.
b) Identicar los diferentes actores participantes en el co-
mercio electrónico, de tal forma que permita construir
un modelo que incorpore a las pymes al comercio elec-
trónico.
c) Determinar el escenario actual en el área de comercio
de las pymes.
d) Elaborar un modelo de incorporación de las pymes al
comercio electrónico.
Las pymes, el comercio electrónico y la tecnología
de macrodatos
Las pymes y el comercio electrónico
La pequeña y mediana empresa, que normalmente se co-
noce como pymes, es un grupo comercial con caracterís-
ticas distintivas y tiene dimensiones con ciertos límites
ocupacionales y nancieros prejados por los Estados. Las
pymes se reeren a la pequeña y mediana empresa de El
Salvador y son agentes con lógicas, culturas, intereses y es-
píritu emprendedor especícos NIIF(Niif El Salvador, 2014).
Las pymes, a escala nacional, son uno de los actores
claves del crecimiento salvadoreño, siendo reconocidas
también como fuentes directas de empleo, en el producto
interno bruto (PIB) y en el comercio exterior. La innovación
tecnológica nacional e internacional en que se mueven
los negocios plantea importantes desafíos a las pymes. Se
dividen en dos grandes segmentos: las sociedades y las
empresas de hogares (Martínez, 2013).
En la tabla 1 se presenta la clasicación de las pequeñas y
medianas empresas en El Salvador.
Tabla 1.
Clasicación de las pymes.
Cámara de Comercio e Industria de El Salvador
(Minec, 2012)
Clasicación Porcentaje de establecimiento
Pequeña 7,54
Mediana 1,50
Total pymes 9,04
Las pymes son las empresas que mantienen un total de
ventas anuales que oscilan entre los 457.1428.50 hasta los
6.8571.28 dólares y un total de entre 11 y 199 empleados.
El Salvador tiene más de medio millón de pymes. Se calcula
que emplean al 66 % de la población económicamente
activa y aportan el 44 % del PIB (Minec, 2012).
Existe un total de 17.5178 empresas en El Salvador
clasicadas como pymes, de las cuales se hace una
distribución generalizada por cada uno de los sectores, cuyo
porcentaje está representado en la tabla 2.
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Tabla 2.
Distribución por sector de las Pymes. Cámara Salvadoreña
de Comercio e Industria de El Salvador
(Minec, 2012).
Sector Porcentaje
Industria 13
Comercio 66
Servicios 18,4
Transporte 2,3
Construcción 0,3
Electricidad 0,05
Agroindustria 0,04
Total
100
De los anteriores sectores, que establece la tabla 2, los que
interesa estudiar son los de comercio y de servicios.
Ventajas del comercio electrónico
La web ofrece a los proveedores la oportunidad de
relacionarse con un mercado totalmente interactivo, donde
las transacciones, transferencias, inventarios y recolección de
datos, entre otras actividades, pueden realizarse en línea. Esto
permite que las empresas puedan incrementar su eciencia,
disminuyendo el tiempo de estas operaciones; automatizar los
procesos de administración; acelerar la entrega de productos
y mejorar la distribución (Gerencia, 2014).
Entre otras ventajas, el comercio electrónico también
permite que los consumidores cuenten con una plataforma
de compra durante las 24 horas del día y que las empresas
se introduzcan en un mercado focalizado, a la medida de
las necesidades de los clientes, al tiempo que disminuyen
sus costos. Esta modalidad les brinda la oportunidad,
a las organizaciones, de llegar a aquellos mercados
geográcamente inalcanzables de una manera rápida y
ecaz, y de entrar en un nuevo segmento de consumidores
(Gerencia, 2014).
Tecnologías de macrodatos
Macrodatos es un rmino aplicado a conjuntos de datos
que superan la capacidad del software habitual, para ser
capturados, gestionados y procesados en un tiempo ra-
zonable. Se considera un conjunto de datos que crecen
rápidamente y que no pueden ser manipulados por las
herramientas de gestión de bases de datos tradicionales.
(Aguilar, 2013). Cada tipo de dato contenido dentro de los
macrodatos es información valiosa, sin embargo, depende
de la nalidad que se busque alcanzar, ya que no toda la
información en ese ámbito es idónea para lograrlo; es por
esta razón que deben elegir muy bien. Los tipos de datos
están clasicados, como se muestran en la gura 1, y pro-
vienen de muchas fuentes, siendo las principales las que
mencionan abajo.
Figura 1.
Tipos de macrodatos
Fuente: Sitio web de IBM (IBM, 2012)
a) Web y redes sociales. Se reere a información conteni-
da en la web que se divulga a través de las redes socia-
les, tales como Facebook, Twitter, LinkedIn, blogs, entre
otros sitios donde hay intercambio de media (fotos, mú-
sica, vídeos, documentos, ubicación) (IBM, 2012).
b) quina a máquina (machine-to-machine, M2M). Se re-
ere a las tecnologías que permiten la conexión entre
dispositivos. utiliza dispositivos como sensores o medi-
dores que capturan algún evento en particular (veloci-
dad, temperatura, presión, variables meteorológicas,
variables químicas como la salinidad), los cuales transmi-
ten a través de redes alámbricas, inalámbricas o híbridas
a otras aplicaciones que traducen estos eventos en infor-
mación signicativa (IBM, 2012).
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c) Grandes transacciones de datos. Se reere a registros
de facturación, en telecomunicaciones, registros deta-
llados de las llamadas (CDR), entre otros, realizados por
grandes empresas. Estos datos transaccionales están
disponibles en formatos tanto semiestructurados como
no estructurados (IBM, 2012).
d) Biometría (biometrics). Es aquella que se obtiene de hue-
llas digitales, escaneo de la retina, reconocimiento facial,
genética como el ADN (ácido desoxirribonucleico). Los
datos biométricos han sido información importante para
las agencias de investigación (IBM, 2012).
e) Generado por humano (human generated). Información
que generan a diario las personas son cantidades de da-
tos, como los que guarda un call center al establecer una
llamada telefónica, notas de voz, correos y documentos
electrónicos, estudios dicos digitalizados, historiales
de navegación y preferencias en la web (IBM, 2012).
Factores que inciden en la implantación de un
modelo de incorporación de las pymes al comercio
electrónico
Recursos tecnológicos
Se reere a los recursos tecnológicos que serán necesarios
para poder implantar la tecnología, esto es, en los ámbitos
de software y hardware, por ejemplo, sistemas de informa-
ción transaccionales, software especializado de análisis,
hardware especializado para la captura y el análisis de in-
formación.
Recursos humanos
Se debe analizar este factor desde tres perles: el cliente,
que proporcionará información y que confía en que no se
vulnerada su privacidad; el usuario, si espreparado para
explotar al ximo la información que pueda obtener del
análisis de datos; y el personal de IT, que se encargara de
implantar las estrategias de búsqueda de información y ge-
nerar valor agregado a la empresa a través del análisis de
las operaciones y de sus clientes.
Seguridad de la información
El concepto de seguridad de la información no debe ser
confundido con el de seguridad informática, ya que este úl-
timo solo se encarga de la seguridad en el medio informáti-
co, pero la información puede encontrarse en otros medios
o formas y no solo en medios informáticos (Castro, 2014).
La información es poder; y según las posibilidades estraté-
gicas que ofrece tener acceso a cierta información, esta se
clasica como se presenta a continuación:
i. Es indispensable para la operación de la empresa.
ii. Es un activo de la empresa; y muy valioso.
iii. Debe de ser conocida por las personas autorizadas.
En la seguridad de la información hay que considerar lo
siguiente:
La materialización de vulnerabilidades identicadas, aso-
ciadas con su probabilidad de ocurrencia, amenazas ex-
puestas, así como el impacto negativo que ocasione a las
operaciones de negocio (WCruzy, 2014).
La forma de protección contra los riesgos (WCruzy, 2014).
Metodología
La ausencia o desconocimiento de una metodología que
permita a las pymes incorporarse al comercio electrónico
es un factor que incide negativamente para que asuman
ese aparente riesgo de una forma ordenada y sistematiza-
da, más bien lo hacen basadas en experiencias comparti-
das con sus pares o a través de asumir el riesgo a innovar
en el proceso aun cuando, los benecios pueden ser mu-
chos, aun así lo consideran aventurero.
Método
En el contexto teórico, con la investigación exploratoria, se
realizó una recopilación de datos a través de encuestas y
entrevistas a usuarios y desarrolladores buscando inducir
con ideas sobre los factores que están inmersos en la
implantación de un modelo de incorporación de las pymes
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al comercio electrónico, como, además, sensibilizando a
los participantes sobre los benecios que esta tecnología
le puede ofrecer a las pymes en la generación de mayor
participación de sus operaciones a través del comercio
electrónico. Dado que se carece de información suciente y
de conocimientos previos sobre el objeto de estudio, resulta
lógico que la formulación inicial del problema sea imprecisa.
En este caso la exploración permitió obtener datos y
elementos que ayudaron a conducir a formular con mayor
precisión la creación de los instrumentos de investigación y
de procesamiento de datos, y su respectivo análisis.
Participantes
Se seleccionaron las empresas que se clasicaron como
pymes de los sectores comercio y servicios del municipio
de San Salvador, así como a un conjunto de expertos que a
partir de su conocimiento y experiencia podrían apoyar con
información valiosa el desarrollo de la investigación.
Instrumentos de recolección de información
Para la elaboración de este trabajo fue necesario utilizar
algunos recursos tecnológicos y materiales integrados en
las pruebas, como el programa Microsoft Ofce Excel 2013,
encuestas, entrevistas y otros recursos. Los miembros del
grupo diseñaron los instrumentos; se pidió que reexionaran
y escribieran cuatro factores que constituyen el comercio
electrónico y la tecnología de los macrodatos, y los factores
que inciden en la implantación de los diferentes elementos
del modelo.
Cada participante anotó los factores, los cuales en su conjunto
se valoraron y clasicaron para listar un serie de preguntas
agrupadas en categorías, aunque con la conciencia de que,
en alguna medida, unas estaban implícitas en otras, por lo
que se debió depurar la lista, teniendo como resultado el
diseño de encuestas y entrevistas, además, dichos factores
se seleccionaron en base a criterios a los expertos que
apoyaran la fase de validación de información.
Procesamiento de datos
Los datos se procesaron calculando la frecuencia de las
respuestas a las diferentes preguntas planteadas y luego
se sacaron valores porcentuales que permitieron mostrar,
en términos relativos, valores de comparación respecto
al total de la muestra que respondieron la pregunta; esto
permitirá ver la tendencia de aceptación de cada opción
de respuesta.
Presentación de resultados
Con las encuestas realizadas, se busca medir el grado
de utilización y aprovechamiento de la tecnología de
macrodatos para realizar comercio electrónico por parte
de las pymes. A continuación se presentan los resultados
obtenidos de las encuestas realizadas durante los meses de
octubre-noviembre del 2013. El análisis de las frecuencias y
su distribución porcentual de participantes en las respectivas
preguntas quedan reejados en las siguientes guras.
Figura 2.
¿Cuenta su empresa con tecnología para el análisis de la
información?
Como observamos en la gura 2, la diferencia entre
las empresas que poseen tecnología para análisis de la
información es relativamente baja en relación con las que
no la poseen. Claramente se muestra que la cantidad de
empresas que tienen esta tecnología es mayor. Sin embargo,
aunque la cantidad de empresas que no disponen de este
tipo de herramientas es parcialmente baja; la diferencia
puede ser un indicador de desconocimiento o de poco
interés en la adquisición de herramientas para el análisis de
la información.
Con respecto a los medios digitales de comunicación de
las empresas encuestadas, se muestra la gura 3 en la
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que se reeja que las empresas que cuentan con las redes
sociales están con un 35 %. El segundo mayor porcentaje de
la gráca es resultado de las empresas que poseen su canal
en Comunicación interactiva, seguido por las empresas que
poseen medios electrónico.
Figura 3.
¿Cuáles medios digitales de comunicación se utilizan en
su empresa?
La gura 4 muestra los resultados obtenidos de la frecuencia
con la que las empresas encuestadas usan los medios de
comercio electrónico, el cual indica que aproximadamente
el 77 % utilizan los medios electrónicos como herramientas
para comerciar, principalmente las redes sociales, para
dar a conocer sus productos y servicios. Estos porcentajes
aumentarían a 89 % si se consideran aquellas que también
lo utilizan de forma ocasional. En ese sentido, se muestra
cada vez un mayor interés por su utilización.
Figura 4.
¿Con qué frecuencia su empresa utiliza internet, páginas
webs, blogs, correo electrónico y redes sociales (Facebook,
Twitter y otros) como herramienta para promocionar?
En la gura 5 se ve el grado de aceptación en el uso de las
redes sociales y otros para el crecimiento en las empresas
encuestadas, con un porcentaje de 71 %. El porcentaje
de quienes a su criterio no consideran que los medios
electrónicos de comunicación sean de ayuda para el
crecimiento de su empresa fue de 9 %; seguido de los que
dudan, que fue de 7 %.
Figura 5.
De acuerdo con su criterio, ¿considera usted que las redes
sociales, internet, Facebook, Twitter, página web, blogs,
correo electrónico, juegan un papel importante para el cre-
cimiento de clientes en la empresa?
En la gura 6 se observa cuáles son los criterios utilizados
para otorgar descuentos en los productos y promocionar
dentro de su empresa.
Figura 6.
Actualmente, ¿en qué se basan para la creación de las
promociones y descuentos en los productos?
La gura 7 recoge los resultados alcanzados para conocer
las herramientas o técnicas utilizadas por las empresas
encuestadas para informar acerca de productos nuevos
o promociones a sus clientes. En la actualidad las redes
sociales son comúnmente utilizadas para promocionar y
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ofrecer productos o servicios a escala mundial, logrando el
primer lugar con el 52 %; seguido de los medios electrónicos,
con el 21 %.
Figura 7.
¿Qué herramientas, técnicas o métodos utiliza la empresa
para dar a conocer las promociones y los nuevos produc-
tos a sus clientes existentes y potenciales?
De acuerdo con los resultados del estudio con respecto a
si el análisis de datos, información de clientes, productos,
promociones y datos importantes lograrían ayudar a
mejores resultados nancieros a la empresa, se observa en
la gura 8).
Figura 8.
¿Considera que el análisis de datos, la información de
clientes, productos, promociones y datos importantes
pudieran ayudar a su empresa a conseguir los resultados
esperados?
En su mayoría, las empresas tomadas como muestra para
este estudio consideran que es de gran benecio realizar
análisis de datos para el desarrollo y crecimiento de su
entidad, según se muestra en la gura 9.
Figura 9.
Si su empresa realizara análisis de datos ¿Cuáles considera
usted que serían los principales factores que se verían be-
neciados en su empresa?
A continuación, una clara representación, en la gura 10,
de la consideración de ventaja competitiva con referencia
al análisis de datos dentro de las empresas encuestadas;
consideran una ventaja competitiva el 49 %; seguido de una
relativamente buena, con 34 %, los cuales son los rangos
más altos. Luego, un 10 % considera que es muy poca
ventaja; seguido de los que no lo consideran una ventaja,
con el 7 %.
Figura 10.
¿En qué medida considera que el análisis de datos resulta-
ría en una ventaja competitiva para su empresa?
La gura 11 muestra los resultados obtenidos, que serían
los factores que impedirían la implantación de un modelo
de análisis de datos. El mayor porcentaje contemplado,
37 %, considera que la falta de recursos nancieros no les
permitiría instaurar una herramienta de análisis; seguido del
20 %, que es el que estima que la falta de experiencia en el
tema sería un impedimento.
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entregar los aspectos de marketing, ya que consideran que
es muy alto el riesgo de compartir sus datos condenciales.
Quizá consideren que deben de apoyarse de experiencias
de éxitos de otras empresas; y de que sea una marca
reconocida y de éxito en el medio.
Figura 13.
¿Qué aspectos considera que se deben tomar en cuenta
para la adquisición de una herramienta para el análisis de
datos dentro de su empresa?
La gura 14 muestra los resultados obtenidos en referencia
a la cantidad, en términos nancieros, que estarían
dispuestos a pagar para adquirir un software de análisis de
datos.
Figura 14.
Considerando que el análisis de datos mejorara los ingre-
sos de su negocio, ¿cuánto sería la inversión que estaría
dispuesto a pagar para adquirir un software de análisis de
datos?
En la gura 15 se observa cómo prevalece la mayoría, según
la muestra entrevistada, en el apartado Solicitar firmar
contrato de confidencialidad, con un rango de 62 %; seguido
de 51 %, que consideran que se deben establecer políticas
de seguridad; y de los que sostienen que el desarrollo de la
herramienta es oportuno y que sea dentro de la empresa,
En los siguientes rangos de puntos porcentuales se observa
que la muestra tomada tiene registrados con 18 % a los
que no saben sobre el tema o no responden; seguido de
14 %, que consideran que no cuentan con la infraestructura
necesaria; y para nalizar, con 11 % a los que consideran
que el análisis de datos e información no es aplicable al giro
de su empresa.
Figura 11.
¿Qué factores impedirían la implantación de un modelo de
análisis de datos e información en su empresa?
El estudio muestra el número de empresas que estarían
interesadas en adquirir el software y la herramienta de
análisis, según la gura 12.
Figura 12.
¿Estaría interesado en adquirir software que le permita a
su empresa realizar análisis de datos?
Los resultados obtenidos se representan en la gura 13,
indicando los aspectos que se considera se deben tomar
en cuenta para la adquisición de una herramienta para el
análisis de datos de las empresas encuestadas. Es muy
importante que las empresas valoren la asesoría por parte
de profesionales, el soporte 7/24 y que sea una marca
reconocida. A partir de lo anterior, se podrían interpretar
dichos resultados debido a la desconanza que tienen las
empresas hacia esta tendencia tecnológica porque deben
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electrónico. Edwin Alberto Callejas, pp. 111-122.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
9 %; y 8 %, los que solicitarían recomendaciones de otras
empresas.
Figura 15.
¿Qué medidas de seguridad exigiría para proteger la in-
formación de su negocio al momento de contratar a una
empresa que se encargue de la creación de software de
análisis de datos?
El modelo de incorporación al comercio electrónico
El modelo expone los actores y elementos que se deben
considerar para propiciar una ruta de incorporación de
las pymes al comercio electrónico, a través del uso de los
macrodatos, como se ilustra en la gura 16.
Figura 16.
Modelo de incorporación de las pymes al comercio electró-
nico. Fuente: Elaboración propia.
Elementos que se deben considerar en el modelo
a) Capacitación de personal. Es importante contar con
personal capacitado en todas las áreas integradas para
operar el modelo, especícamente en las áreas de tec-
nología, mercadeo y operaciones en la empresa, sobre
el cumplimiento de los objetivos propuestos.
b) Sistemas de información transaccionales. Es vital que
la pymes cuenten con sistemas mecanizados en los
procesos, tales como facturación, inventario, promo-
ciones y gestión de clientes.
c) Medios seguros de transferencia de datos. Se reere a que
la empresa debe de implantar mecanismos de seguridad
en sus transacciones para establecer conabilidad en el
procesamiento de la información; esto pasa por adoptar
leyes, reglamentos, instructivos y procedimientos esta-
blecidos para la realización del análisis de la información
d) Capacidades de recursos informáticos. Una inversión
necesaria pasará por actualización: adquisición de
equipos; por actualización: adquisición de software,
por lo que la empresa debe estar en la disponibilidad
de dicha inversión
Recursos humanos
Perfil del recurso humano
a) Administrador de la base de datos (DBA). Contando con
las competencias de conocer el negocio, administra las
tecnologías de la información y la comunicación, sien-
do responsable de los aspectos técnicos, tecnológicos,
cientícos, de inteligencia de negocios y legales de ba-
ses de datos.
b) Programador. Profesional capacitado para desempe-
ñarse en todos los campos de desarrollo de software.
Asimila y profundiza en el conocimiento de diversos
lenguajes de programación, sistemas operativos, y
otras herramientas para el desarrollo de sistemas de
información, manteniéndose actualizado en la dinámi-
ca de esta disciplina. Su labor es programar, implantar,
gestionar, mantener y operar los sistemas de informa-
ción computacionales requeridos por la empresa o ins-
titución, como también desempeñarse en el área de
soporte de dichos sistemas.
c) Mercadeo. Se desempeñará ecaz y ecientemente
en actividades que involucren las políticas, procesos
y recursos de la mercadotecnia, y estará dispuesto a
mantener una actividad participativa, reexiva y creati-
va dentro del área de mercadeo. Está capacitado para
desenvolverse en las funciones de investigación, plani-
cación, organización, dirección y control de los recursos
humanos y nancieros.
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electrónico. Edwin Alberto Callejas, pp. 111-122.
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ISSN: 2218-3345.
Aspecto legal
En El Salvador, al igual que en todos los países del mundo
donde hay pymes, estas emplean un porcentaje mayoritario
de la población económicamente activa, lo cual ha llevado
a distintas entidades a escala internacional a promover el
aumento de la competitividad individual para aumentar la
empresarial y la de cada país en su conjunto.
a) Sistema de protección de datos.
b) Firma electrónica legal, certicados digitales.
c) Seguridad de la información.
Sistemas transaccionales
Los sistemas transaccionales son sistemas de información
diseñados para recolectar, almacenar, modicar y recuperar
todo tipo de información que sea generada por las
transacciones en una organización (Ohlhorst, 2012). Dentro
de la plataforma de sistemas transaccionales se encuentran
los siguientes:
a) Sistemas de facturación
b) Sistemas de cuentas por cobrar
c) Sistemas de promoción
Tecnología
La eciencia en el uso de las tecnologías de la información
(TI) en las pymes son la clave del éxito; las posibilidades de su
aplicación van desde gestión de documentos hasta ocinas
virtuales. Las TI serán un punto crucial entre el crecimiento,
la evolución y la trascendencia de una compañía, a cualquier
nivel y en cualquier lugar.
En muchas ocasiones podemos apreciar que algunos
negocios aún no entienden lo importante que es el uso de
las tecnologías, lo que no les permite crecer como empresas
y poder desarrollarse de una manera más eciente en el
mercado, con lo que están perdiendo la oportunidad de
obtener mayores ganancias y obtener más clientes.
Las cuatros tecnologías más utilizadas en las pymes son las
siguientes:
Figura 17.
Estructura de red.
Fuente: Sitio web www.centrallam.com.
a) Las aplicaciones de software empresarial
b) Comunicaciones
c) Búsqueda en internet
d) Negocios y hardware
e) Servidor estructura de red
Medios sociales
Cada vez más pymes están incluyendo los medios sociales
dentro de su estrategia de mercadotecnia para promocionar
sus productos, conocer las nuevas tendencias, conseguir
nuevos clientes, interactuar con los clientes. Medios sociales
es un término de mercadotecnia que hace referencia a
la estrategia y conjunto de acciones llevadas a cabo en
redes sociales y comunidades en línea con una nalidad
publicitaria o comercial. Los tres principales medios sociales
para ayudar con el crecimiento y apoyo de las pymes son
Facebook, Twitter y Google.
Mercadotecnia
Esta tiene un papel fundamental para el éxito de las pymes
y, por tanto, para el desarrollo de la economía. Nunca
antes las empresas han tenido la oportunidad de tener a
su disposición las mejores técnicas y herramientas de
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electrónico. Edwin Alberto Callejas, pp. 111-122.
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ISSN: 2218-3345.
marketing y llegar a cualquier consumidor en cualquier lugar
con un coste tan bajo, gracias a las nuevas tecnologías, a los
medios sociales y a los nuevos dispositivos móviles que los
posibilitan.
Mercadotecnia es un proceso social y administrativo porque
interviene un conjunto de personas con sus inquietudes
y necesidades; y porque necesita de una determinada
cantidad de elementos, tales como la organización, la
implantación y el control, para un desarrollo eciente
de las actividades. La única función que debe cumplir la
mercadotecnia es alcanzar las metas que la empresa se
plantea en lo que respecta a las ventas y distribución de sus
productos o servicios, para que esta se mantenga vigente.
a) Sistemas de información
b) Sistema de planicación
c) Sistema de control
d) Sistema de lanzamiento de nuevos productos
Estrategias
Identica las diferentes maneras de cómo los administradores
pueden seleccionar las metas más adecuadas y alcanzarlas,
por medio de un diseño del plan que permitirá lograr los
objetivos particulares de la empresa.
Para poder desarrollar una estrategia acorde con las
necesidades de una organización, es fundamental tomar
en cuenta algunas variables y factores que determinan la
funcionalidad y la eciencia de dichas estrategias con base
en la estructura de la compañía.
La investigación propone dos planes
a) Plan de implantación del modelo
b) Plan de validación del modelo
Conclusiones
Después de presentar los resultados, se concluye lo
siguiente:
a) Se han identicado los actores que participan en los pro-
cesos de comercio electrónico. Con esto se facilitó la
denición de los elementos que son parte del modelo de
incorporación de la pymes al comercio electrónico.
b) Se determinó el escenario actual de las pymes, en el
cual se puede hacer mención de que el universo de in-
formación que se maneja en las instituciones es inmen-
so; los datos no están totalmente organizados, lo que
hace que las empresas no exploten óptimamente los
segmentos de mercado que tienen y obtengan así altos
niveles de productividad.
c) Con los insumos de la investigación se elaboró el mo-
delo de incorporación de las pymes al comercio elec-
trónico. Los elementos que conforman el modelo cu-
bren todas las necesidades fundamentales para que las
pymes puedan realizar de forma completa la migración
de sus sistemas a un ambiente global de negocios y
estén capacitadas para enfrentarse a los desafíos que
demandan los nuevos mercados.
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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 123-141, ISSN: 2218-3345.
Los costos sociales de la
contaminación hídrica en la
microcuenca del río Las Cañas
Resumen
El comportamiento de la morbilidad por IRC en la
microcuenca del río Las Cañas se explica, al menos en un
50 %, por factores ambientales como la concentración
de nitrógeno (nitrato y nitrito) en las fuentes de
abastecimiento de agua para consumo humano y al
caudal de vertido evidenciado en los municipios de
Apopa, Soyapango y Tonacatepeque. No obstante,
la relación entre las concentraciones de sustancias
(químicas y orgánicas) y la morbilidad por insuciencia
renal crónica (IRC) es explicada, en un 95 %, cuando se
asocian variables relacionadas con la edad y el consumo
de agua de la población afectada. El costo social de la
morbilidad por IRC, atribuible a la concentración de
sustancias contaminantes identicadas en las fuentes
de agua para abastecimiento para consumo humano
analizadas en los municipios antes referidos equivale a
US$271.870.272.60 por año.
Palabras clave
Valoración económica, servicio ecosistémico, gestión
hídrica.
Abstract
In at least 50% of cases, the ESRD morbidity in Las Cañas
River microbasin is explained by environmental factors
such as the concentration of nitrogen (nitrate and nitrite)
in sources of water for human consumption, and the
discharge rate evidenced in the municipalities of Apopa,
Soyapango and Tonacatepeque.
However, the relationship between the concentrations of
(chemical and organic) substances and end-stage renal
disease (ESRD) morbidity is explained, 95% of the time,
by the association of age-related variables and water
consumption of the affected population. The social cost
of ESRD morbidity attributable to the concentration of
pollutants identied in water sources is equivalent to US
$ 271.870.272.6o per year.
Keywords
Economic assessment, ecosystemic service, water
management.
1
Ingeniero agrónomo, investigador asociado de la Universidad Tecnológica de El Salvador, en la Dirección de Investigaciones. Correo electrónico ricalher@gmail.com
José Ricardo Calles-Hernández
1
Investigador asociado de la Utec
ricalher@gmail.com
Recibido: 05/03/2015 - Aceptado: 20/06/2015
The social costs of water pollution in the microbasin of Las Cañas River
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Los costos sociales de la contaminación hídrica en la
microcuenca del río Las Cañas.
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Introducción
Los recursos naturales del área metropolitana de San
Salvador (AMSS) están sometidos a diferentes presiones
antrópicas, como son el manejo inadecuado de desechos
sólidos, el vertido de aguas residuales (sin previo tratamiento),
la expansión de áreas para el desarrollo urbano en zonas
ocupadas por ecosistemas de gran valor desde el punto de
vista ecológico (bosque, cafetal y agro-ecosistemas), entre
otras presiones.
Un territorio estratégico desde el punto de vista económico y
comercial, localizado dentro del AMSS, es la microcuenca del
río Las Cañas, ya que allí se realizan actividades industriales
y comerciales bastante importantes a escala nacional;
asimismo, posee un alto potencial agrológico y áreas con
una buena capacidad de inltración hídrica. En ella, aún
se localizan espacios naturales con vegetación forestal
que delimitan áreas en donde se desarrollan actividades
agropecuarias, como la siembra de granos básicos y pastos
naturales.
No obstante, las presiones antrópicas han generado efectos
negativos sobre la calidad del agua en la microcuenca. En el
2011, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(MARN) calculó un índice de calidad ambiental (y sanitaria) del
agua que uye sobre ese territorio, obteniendo como resultado
una clasicación bajo la categoría de Pésima, es decir que
“imposibilita el desarrollo de vida acuática”, evidentemente
debido al nivel de contaminación con sustancias tóxicas que
presenta, entre ellas metales pesados.
Esta condición del recurso hídrico genera un costo social no
cuanticado y mucho menos internalizado en las actividades
productivas que se desarrollan en el territorio. Sin embargo,
como primer paso en ese proceso es posible establecer, con
la signicancia estadística suciente, la relación que existe
entre la contaminación y la afectación de la salud humana
en un territorio caracterizado por el desarrollo industrial,
agropecuario y urbano.
En este artículo se demuestra que mediante un análisis
dosis-respuesta es posible calcular ese costo social de la
contaminación hídrica, lo cual podría ser útil para proponer
algunas recomendaciones de control y regulación de la
contaminación en la microcuenca, en el entendido de que el
valor nanciero calculado no representa un obstáculo para
la gestión responsable y compartida del territorio y su capital
natural y social. Por el contrario, el proceso metodológico de
la investigación, así como los resultados que se obtengan,
debe ponerse a disposición de los actores locales que
hacen esfuerzos en la protección de la microcuenca, como
una parte fundamental en una agenda de desarrollo para el
territorio.
La microcuenca del río Las Cañas
Este sistema hídrico se localiza en los municipios de San
Martín, Ilopango, Soyapango, Tonacatepeque, ciudad
Delgado y Apopa (gura 1) y pertenece al departamento
de San Salvador (gura 4.1). La elevación máxima es de
1.154 msnm, que corresponde a un punto alto del cerro de
San Jacinto (Soyapango); y la mínima elevación es de 353
msnm, en el municipio de Apopa. Constituye un auente del
río Acelhuate que, a su vez, desemboca en el río Lempa, y
posee una extensión de 7.503.5 hectáreas.
Figura. 1.
Ubicación de la microcuenca del río Las Cañas
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El recorrido principal del agua es de 21.5 km de longitud y
desemboca en el río Acelhuate; tiene una dirección sureste-
noreste, aunque en su parte alta se dirige hacia el noreste.
El cauce presenta una pendiente de 1,4 %. El sistema de
drenajes sigue un patrón de tipo dendrítico en su dinámica
uvial, con la presencia de cursos de agua permanentes,
intermitentes y efímeros.
Tomando en cuenta los resultados del Proyecto “Gestión
intermunicipal de la cuenca del río Las Cañas bajo el enfoque
de género y la reducción del riesgo de desastres El Salvador”,
se conoce la dirección del ujo de agua subterránea, el cual
permite diferenciar tres zonas con distinto comportamiento
hidrodinámico: (i) desde la parte media de la microcuenca
hasta su desembocadura en el río Acelhuate, en donde el
ujo subterráneo presenta una dirección sureste-noroeste,
sentido noroeste, con dirección hacia el río, siendo este
“receptor” y el acuífero “aportador”; (ii) margen izquierda
del río, porción de los municipios de Delgado, Soyapango
e Ilopango, la cual constituye una vaguada en donde se
aprecia una depresión en torno a la isopieza 520 msnm,
lo cual puede ser explicado por la extracción de agua que
se verica en esos municipios; (iii) margen derecha del río,
zona sur del municipio de Tonacatepeque y el de San Martín,
en donde se observa la existencia de una divisoria de aguas
subterráneas siguiendo una línea de dirección suroeste-
noreste.
Caracterización de las aguas subterráneas
Esta caracterización se basa en la distribución de la
concentración de un parámetro químico en una determinada
zona, a partir de la representación en círculos de distintos
diámetros según la concentración en el punto de manera
creciente, es decir, a mayor diámetro del círculo mayor será
la concentración del parámetro. Para tal n se ha echado
mano a mapas de concentraciones, tomando en cuenta la
campaña de muestreo realizada por el Proyecto “Gestión
intermunicipal de la cuenca del río Las Cañas bajo el
enfoque de género y la reducción del riesgo de desastres El
Salvador” (2014).
Figura 2.
Red de muestreo comparada con la norma salvadoreña
Fuente: Resultados del Proyecto “Gestn intermunicipal de la cuenca
del río Las Cañas bajo el enfoque de género y la reducción del riesgo
de desastres El Salvador” (2014).
Tanto el nitrito (NO
2–
), nitrato (NO
3
), el hierro (Fe) y el
manganeso (Mn) son los parámetros químicos cuyas
concentraciones superan el máximo permisible de acuerdo
con la norma salvadoreña; no así el pH, el oxígeno disuelto,
los cloruros, los sulfatos, el sodio, el calcio, el magnesio,
el potasio, los fosfatos y el aluminio. En la gura 2 se
muestra la distribución geográca de los parámetros cuyas
concentraciones han superado los límites permisibles.
Cabe señalar que, por tratarse de resultados para una sola
campaña de muestreo, se requiere cierta cautela a la hora
de interpretar dichos parámetros.
Si se hace una comparación espacial, es posible encontrar
una semejanza. Tal es el caso de los metales pesados hierro
y manganeso, ya que sus concentraciones son superadas en
tres municipios: Apopa, Ilopango y San Martín, precisamente
los que presentan un gran desarrollo industrial. Sin embargo,
el hierro también se supera en Tonacatepeque, donde no
se da un desarrollo industrial importante; en cambio, se
verican actividades agropecuarias intensivas, que podrían
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ser causa de la presencia de nitrato por encima de la norma
salvadoreña. Los puntos donde no se cumple la norma por
la concentración de nitratos (Soyapango y Apopa) y nitritos
(Soyapango) podrían estar inuenciados por su cercanía al
río Las Cañas y por la cercanía de fosas sépticas, ya que
estos puntos constituyen pozos artesanales situados en
colonias aledañas de su cauce. En la tabla 1 se presentan,
marcados, los valores que superan los límites máximos
permisibles, además se indica el uso al que se destina el
agua y el municipio correspondiente.
Tabla 1.
Puntos de la red de muestreo que no cumplen la norma salvadoreña
Municipio Uso
ximo permisible de acuerdo con la norma
salvadoreña
1.00 45.00 0.30 0.10
mg/l mg/l mg/l mg/l
NO
2
NO
3
Fe Mn
Apopa Doméstico industrial sin consumo - 1.8360 0.8136 0.0599
Apopa Doméstico familiar sin consumo
0.1600
155.3570 0.0530 0.0120
Apopa Doméstico familiar 0.1640 1.0470 0.0737 3.1032
Delgado Doméstico - - 0.1500 0.2500
Tonacatepeque Sin uso 0.129 0 136,5690 0.0630 0.0142
Soyapango Sin uso 1.5500 16.8400 0.0600 0.0118
Soyapango Doméstico familiar sin consumo - 113.1260 0.1050 0.5028
Ilopango Doméstico industrial sin consumo 0.5350 1.1290 0.2096 1.0750
Ilopango Doméstico industrial sin consumo - 0.8960 0.5642 0.5343
San Martín Doméstico comunal 0.2030 0.5860 0.3011 0.6851
San Martín Doméstico comunal - 1.1050 0.0740 0.7312
Fuente: Resultados del Proyecto “Gestión intermunicipal de la cuenca del río Las Cañas bajo el enfoque de género y la reducción
del riesgo de desastres El Salvador” (2014).
Esta información permite conocer que, de los once puntos
con valores no permitidos, en ocho se destina el agua para
uso doméstico, de los cuales tres abastecen a familias, dos a
comunidades y tres a fábricas o clubes sociales. Cabe señalar
que la población que hace uso de estas fuentes de agua no
tiene conocimiento de su calidad, y, por lo tanto, no están
evaluando las repercusiones sobre la salud que conlleva su
consumo. Aunque no es posible hablar de contaminación
de la calidad de las aguas subterráneas, debido a que solo
se dispone de información provista por una sola campaña
de monitoreo, se sospecha de problemas puntuales con
respecto al nitrito, nitrato, hierro y manganeso.
Fuentes puntuales de contaminación del agua
Según el MARN (2011), en la microcuenca se registran 19
vertidos: 11 provenientes de aguas residuales ordinarias y
8 de aguas residuales especiales. En la tabla 2 se muestran
los detalles correspondientes a las fuentes puntuales de
contaminación del agua.
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Tabla 2.
Fuentes jas de contaminación hídrica
Nombre Tipo de vertido Municipio Cuerpo receptor
Colector de aguas servidas Bosque de La paz Especial Ilopango Quebrada Santa Lucía
Aguas residuales de Cumbres de San Bartolo I y II Ordinaria Tonacatepeque Río Las Cañas
Descarga de aguas residuales de Residencial Libertad Ordinaria Tonacatepeque o Las Cañas
Aguas residuales de colonia Sta. Teresa de Las Flores Ordinaria Apopa Río Las Cañas
Aguas residuales de la Urb. La Campanera Ordinaria Soyapango Río La Campanera
Aguas residuales de Rpto. San José 2 Ordinaria Soyapango Tributario del río El Sauce
Aguas residuales de Rpto. San José 3 Ordinaria Soyapango Tributario del río El Sauce
Aguas residuales de Urb. Brisas del Norte Ordinaria Tonacatepeque Quebrada La Leona
Aguas residuales de planta de tratamiento 1, Urb. Altavista Ordinaria Ilopango Quebrada Las Pavas
Aguas residuales de planta de tratamiento 2, Urb. Altavista Ordinaria Ilopango Quebrada Las Pavas
Aguas residuales de colonia Cima de San Bartolo Ordinaria Tonacatepeque Quebrada Las Pavas
Aguas residuales de Reparto Las Cañas Ordinaria Ilopango Río Las Cañas
Colector de Bosques del Río Especial Soyapango Río Las Cañas
Aguas residuales de parque industrial El Desarrollo Especial Soyapango Río Las Cañas
Aguas residuales de sector Prusia Especial Soyapango Río Las Cañas
Aguas residuales de zona suroriente de Soyapango Especial Soyapango Río Sumpa
Aguas residuales colector 1, Zona Franca San Bartolo Especial Ilopango Quebrada Arenal Seco
Aguas residuales colector 2, Zona Franca San Bartolo Especial Ilopango Quebrada Arenal Seco
Aguas residuales colector 3, Zona Franca San Bartolo Especial Ilopango Quebrada Arenal Seco
Fuente: MARN, 2011.
intermitente), pero que en conjunto generan un impacto
considerable.
Fuentes no puntuales de contaminación del agua
La disposición inadecuada de desechos sólidos y líquidos
(aceites y lubricantes de motores) y la extracción de pétreos
que se verica en el cauce del río constituyen las fuentes
no puntuales de contaminación del agua en el territorio
de la microcuenca. En la tabla 3 se presentan los detalles
correspondientes a estas fuentes.
Este tipo de fuentes de contaminación son consideradas
como descargas de agentes contaminantes (contenidos
principalmente en aguas residuales ordinarias
2
o especiales
3
),
las cuales tienen una localización geográca especíca
y que se realizan mediante una tubería hacia un cuerpo
receptor, que puede ser el río Las Cañas o un tributario
(quebrada). También se debe tener claro que en la zona rural
de la microcuenca ocurren descargas particulares desde
viviendas o comunidades situadas en las proximidades de
los cuerpos receptores antes mencionados, las cuales son
muy difíciles de cuanticar (dado su volumen y frecuencia
2
Cuyo origen es la actividad doméstica.
3
Derivada de actividad industrial específica.
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Tabla 3.
Fuentes no puntuales de contaminación hídrica
Nombre Cantón/Colonia Municipio Cuerpo receptor
Botadero a cielo abierto Prusia Soyapango Río Las Cañas
Taller mecánico Prusia Ilopango Río Las Cañas
Botadero a cielo abierto Comunidad Sta. Rosa Soyapango Río Las Cañas
Botadero a cielo abierto Reparto Las Cañas Ilopango Río Las Cañas
Botadero a cielo abierto Cima de San Bartolo 1 Ilopango Quebrada Las Pavas
Botadero a cielo abierto Cima de San Bartolo 2 Tonacatepeque Quebrada Las Pavas
Botadero a cielo abierto Cumbres de San Bartolo Tonacatepeque Quebrada Las Pavas
Botadero de textiles y otros Cantón Prusia Soyapango Río Sumpa
Botadero a cielo abierto Comunidad 3 de Enero, sector B Soyapango Río Las Cañas
Botadero a cielo abierto Bosques del Río Soyapango Río Las Cañas
Botadero a cielo abierto Cantón Joya Grande Apopa Río Las Cañas
Botadero de textiles Loticación Galindo Apopa Río Las Cañas
Botadero a cielo abierto Cantón San Bartolo Ilopango Quebrada Arenal Seco
Extracción de arena Arenal Soyapango Río Las Cañas
Fuente: MARN, 2011.
Uso del suelo en la microcuenca
Con base en el mapa de uso actual del suelo, elaborado por la
Universidad de El Salvador y la Fundación Salvadoreña para
la Investigación del Café (Procafe) en el año 2010 (escala 1:
50.000), es posible establecer que la principal ocupación de
las tierras es la actividad agropecuaria, que en su conjunto
se desarrolla en el 53 % de la microcuenca, lo que equivale
a 3.964.27 ha; es decir, más de la mitad de la supercie del
territorio. Esta ocupación corresponde a mosaico de cultivos
y pastos, con el 27 % de la supercie territorial (2.031.09 ha);
seguido del 13 % de terrenos principalmente agrícolas pero
con importantes espacios de vegetación natural (equivalente
a 984.51 ha); el 10 % de áreas cultivadas con granos básicos
(754.06 ha); el 2 % de cultivos anuales asociados con otros
cultivos (130.03 ha), y el 1 % de pastos naturales (es decir,
64.58 ha). La tabla 4 muestra esta información.
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Tabla 4.
Uso del suelo
Usos del suelo Ha %
Tejido urbano continuo 2.485.56 33
Mosaico de cultivos y pastos 2.031.09 27
Terrenos principalmente agrícolas 984.51 13
Granos básicos 754.06 10
Café 388.14 5
Arenales 226.5 3
Cultivos anuales asociados a otros cultivos 130.03 2
Tejido urbano discontinuo 126.41 2
Tejido urbano precario 124.47 2
Vegetación arbustiva baja 73.67 1
Vegetación herbácea natural 68.8 1
Pastos naturales 64.58 1
Aeropuertos 45.41 1
Total 7.503.2
Fuente: elaboración propia
.
Asimismo, en el 33 % predomina el tejido urbano continuo
que, si se suma a las categorías tejido urbano discontinuo
(2 %) y tejido urbano precario (2 %), entonces este porcentaje
alcanza el valor de 37 % como cobertura urbana (es decir
2.736.44 ha). La siguiente cobertura de importancia es el
cultivo de café, con el 5 %, es decir, 388.14 hectáreas.
Se conoce que la microcuenca presenta extensas áreas de
recarga hídrica, sobre todo en el municipio de Tonacatepeque
y al noreste de ciudad Delgado, en donde los suelos están
ocupados por actividades principalmente agrícolas. En
ambos sitios, la capacidad de recarga asciende a 455 mm
por año. En similar condición se encuentran las zonas de
mosaicos de cultivos y pastos y de cultivos anuales en los
alrededores del área urbana de San Martín, cuya capacidad
de recarga se registra hasta en 475 mm anuales. Al noreste
de la ciudad de Soyapango, también se pueden encontrar
áreas ocupadas por cultivos y pastos, y con una capacidad
de recarga que puede alcanzar los 335 mm por año.
La vulnerabilidad del acuífero se puede expresar en términos
del riesgo que supone el tipo de actividad agropecuaria que
se practica en la microcuenca y su entorno, ya que se trata
de sistemas productivos con uso excesivo de agroquímicos,
los cuales tienen la capacidad de penetrar gradualmente
las capas del suelo y eventualmente llegar a contaminar el
manto freático y al mismo acuífero. Un agroquímico utilizado
frecuentemente es el fertilizante a base de nitrógeno, cuya
absorción por parte de los cultivos es del 50 %, de manera
que el resto se lixivia y puede ltrarse hasta el acuífero.
Esto posiblemente explica la concentración de nitratos,
que superan (en algunos casos por más de tres veces) el
límite permisible de la NSO 13.07.01:08 en Tonacatepeque
(136.5690 mg/l), Soyapango (113.1260 mg/l) y Apopa
(155.3570 mg/l), en donde efectivamente se tiene una
ocupación del suelo netamente agropecuaria.
Por otra parte, también es relevante la comparación entre
el uso del suelo urbano presente en la cabecera de la
microcuenca, principalmente en los municipios de San
130
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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Martín, Ilopango y Soyapango (siendo en estos dos últimos
en donde se concentra una importante actividad industrial
y comercial), con las concentraciones de hierro, manganeso
y nitritos que sobrepasan los límites permisibles de la NSO
13.07.01:08, sobre todo, como se muestra en la tabla
4.1. Llama la atención la concentración de manganeso
en Apopa (pozo de uso doméstico familiar), registrada en
3.1032 mg/l, ya que representa un valor que supera en 31
veces el límite permitido por la NSO (0.10 mg/l); seguido del
valor en Ilopango (pozo doméstico industrial sin consumo),
de 1.0750 mg/l, lo que equivale a casi once veces dicho
límite.
Población
En 2014, la población de la microcuenca fue de 1.015.716
habitantes; de los cuales 378.072 corresponden a
Soyapango (37 %); 166.069 a Apopa (16 %); 128.673.55
a ciudad Delgado (13 %); 124.624 a Ilopango (12 %);
124.849.76 a Tonacatepeque (12 %); y 93.428 a San Martín
(9 %). De acuerdo con los datos de la tabla 5 y asumiendo un
estimado de seis habitantes por vivienda, se tiene que en el
territorio habrían 169.286 viviendas; 63.012 de ellas solo en
Soyapango; 27.678 en Apopa; 20.771 en Ilopango; 21.446 en
Tonacatepeque; 21.446 en Delgado; y 15.575 en San Martín.
Tabla 5.
Población por municipio y cantón en la microcuenca del río Las Cañas
Municipio Población Viviendas Porcentaje
Apopa 166.069 27.678 16
Ilopango 124.624 20.771 12
San Martín 93.428 15.571 9
Soyapango 378.072 63.012 37
Tonacatepeque 124.850 20.808 12
Delgado 128.674 21.446 13
Total 1.015.717 169.286
Fuente: Elaboración propia a partir de datos catastrales municipales.
Abastecimiento de agua potable
Mayoritariamente, en la microcuenca se localizan sistemas
de producción de agua potable que son administrados por
la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados
(Anda) y operadores descentralizados, que en conjunto
forman parte del Sistema Tradicional y Las Pavas de
producción de Anda. La producción anual de agua en estos
sistemas se muestra en la tabla 6. El consumo promedio
mensual registrado en estos sistemas del territorio oscila
entre 17 y 22 m
3
. En la región metropolitana de San Salvador,
el consumo promedio es de 24 m
3
(ver tabla 6).
131
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Tabla 6.
Producción de agua por municipios para el año 2011
4
Municipio Sistema
Producción
(en miles de m
3
)
Delgado Tradicional 8.333.0
Soyapango
Tradicional 16.893.0
Las Pavas 7.885.3
Ilopango
Tradicional
4.848.3
Las Pavas
2.628.4
San Martín
Tradicional
605.9
Las Pavas
2.553.3
Apopa Tradicional
12.878.0
Total 56.625.2
Fuente: Anda, 2011.
Otras fuentes de abastecimiento de agua
Con base en información del Proyecto “Gestión
intermunicipal de la cuenca del río Las Cañas bajo el
enfoque de género y la reducción del riesgo de desastres
El Salvador” (2014), en la microcuenca existen otras
fuentes de abastecimiento de agua (en uso), entre las
que destacan 10 pozos artesanales, 10 manantiales
de agua y 21 pozos con bombeo (tabla 7). Los pozos
4
La producción de agua es a través de los sistemas administrados por Anda y operadores descentralizados.
artesanales pertenecen a particulares que consumen en
promedio un volumen de 14.5 m
3
de agua al mes, siendo el
abastecimiento doméstico su principal uso. Mientras que
de los nacimientos de agua se consumen en promedio 1.5
m3 mensuales, para abastecimiento doméstico; en tanto
que los pozos con bombeo se utilizan para el mismo n,
reportando un consumo promedio de 16 m
3
al mes; y para
abastecimiento industrial, del cual no se tiene registro
mensual.
132
Los costos sociales de la contaminación hídrica en la
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Tabla 7.
Otras fuentes de abastecimiento de agua
Municipio
Pozos
artesanales
Nacimientos
Pozos
con bombeo
Delgado
3
2
2
Soyapango
5
2
5
Ilopango
-
-
6
San Martín
-
3
5
Apopa
2
-
3
Tonacatepeque
-
3
-
Fuente: Elaboración propia con base en resultados del Proyecto “Gestión intermunicipal de la cuenca del río Las Cañas bajo el enfoque de género
y la reducción del riesgo de desastres El Salvador” (2014).
De algunas de estas fuentes de abastecimiento se sabe que
las concentraciones de nitrito, nitrato, hierro y manganeso
superan los límites permisibles de la norma salvadoreña
obligatoria para agua potable (NSO 13.07.01:08). En la tabla
8 se presenta información de la calidad de agua de los pozos
y nacimientos de agua. En Apopa uno de los tres pozos con
bombeo presenta una concentración de hierro, cuyo valor
está casi tres veces por encima del límite permitido por la
NSO, mientras que los dos pozos artesanales registrados en
el proyecto antes referido también presentan problemas de
calidad, ya que la concentración de nitrato de uno de ellos
supera en tres veces el límite permisible establecido por
la NSO; mientras que el otro posee una concentración de
manganeso que supera el límite permitido por la norma en
31 veces.
En ciudad Delgado, uno de los dos pozos con bombeo
presenta una concentración de manganeso que duplica
el límite permisible. Mientras que en Soyapango, uno de
los cinco pozos artesanales presenta una concentración
de nitrato que supera el límite permisible en dos y
media veces, mientras que el manganeso posee una
concentración cinco veces superior al límite de la norma.
Entre tanto, dos de los seis pozos con bombeo que existen
en Ilopango tienen problemas de calidad debido a las
concentraciones de hierro y manganeso; en uno de ellos, el
manganeso registra una concentración que supera en casi
once veces el valor del límite permitido por la NSO; en el
otro, el hierro duplica el límite de la norma, y el manganeso
lo quintuplica.
En San Martín el panorama es similar, ya que dos de los
cinco pozos con bombeo presentan concentraciones de
hierro y manganeso que superan la NSO. En ambos, el
manganeso presenta una concentración siete veces mayor
que la permitida en la norma; mientras que en uno de ellos,
aunque con una mínima diferencia, el hierro supera el límite
permisible por la NSO (tabla 4.8).
133
Los costos sociales de la contaminación hídrica en la
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Tabla 8.
Calidad de agua de otras fuentes de abastecimiento de agua
Municipio Tipo Uso
ximo permisible de acuerdo con la norma
salvadoreña
13.07.01:08
1,00 45,00 0,30 0,10
mg/l mg/l mg/l mg/l
NO
2
NO
3
Fe Mn
Apopa Pozo con bombeo Doméstico industrial sin consumo - 1.84 0.81 0.06
Apopa Pozo artesanal Doméstico familiar sin consumo 0.16 155.36 0.05 0.01
Apopa Pozo artesanal Doméstico familiar 0.16 1.05 0.07 3.10
Delgado Pozo con bombeo Doméstico - - 0.15 0.25
Soyapango Pozo artesanal Doméstico familiar sin consumo - 113.13 0.11 0.50
Soyapango Pozo artesanal Sin uso 1.55 16.84 0.06 0.01
Ilopango Pozo con bombeo Doméstico industrial sin consumo 0.54 1.13 0.21 1.08
Ilopango Pozo con bombeo Doméstico industrial sin consumo - 0.90 0.56 0.53
San Martín Pozo con bombeo Doméstico comunal 0.20 0.59 0.301 0.69
San Martín Pozo con bombeo Doméstico comunal - 1.11 0.07 0.73
Tonacatepeque Pozo artesanal Sin uso 0.13 136.57 0.06 0.01
Fuente: Elaboración propia con base en resultados del Proyecto “Gestión intermunicipal de la cuenca del río Las Cañas bajo el enfoque de género y la reducción del
riesgo de desastres El Salvador” (2014).
Puede observarse en la tabla anterior que en Soyapango se
registra un pozo artesanal sin uso con una concentración de
nitrito que supera el límite de la norma salvadoreña; y en la
misma situación se encuentra un pozo en Tonacatepeque,
cuya concentración de nitrato triplica el valor permisible de
la NSO.
Morbilidad por insuficiencia renal crónica
A continuación se muestran los casos de morbilidad
por insuciencia renal agua (IRA) e IRC para el período
comprendido entre 2006 y 2014, únicamente para Apopa,
Soyapango y Tonacatepeque, ya que son estos municipios
en los que se dispone de registros sobre abastecimiento
humano con fuentes de agua subterránea que no cumple
con los límites permisibles establecidos por la norma
salvadoreña obligatoria 13.07.01:08, especícamente en los
parámetros relacionados con la concentración de hierro,
manganeso, nitrato y nitrito.
De acuerdo con los datos de la tabla 9, la IRA es menos
frecuente que la IRC en los tres municipios analizados, ya
que en un período de nueve años se reportan 217 casos
de aquella (respecto a 8.064 casos de IRC) en el sistema de
salud pública, siendo Soyapango el que registra el mayor
número de enfermos, con 130 casos; seguido de Apopa, con
55; y Tonacatepeque, con 32.
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Tabla 9.
Morbilidad por insuciencia renal aguda y crónica
Tipo de morbilidad/municipio 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
*
Total
Insuciencia renal aguda
Apopa 10 5 3 5 6 5 5 8 8
55
Soyapango 15 28 6 7 11 15 17 18 13
130
Tonacatepeque 3 2 2 2 3 2 8 5 5
32
Total 28 35 11 14 20 22 30 31 26 217
Insuciencia renal crónica
Apopa 301 326 249 196 254 232 275 409 350
2.592
Soyapango 409 422 386 384 480 520 495 760 587
4.443
Tonacatepeque 31 87 84 91 77 109 145 204 201
1.029
Total 741 835 719 671 811 861 915 1.373 1.138 8.064
Fuente: Elaboración propia con base en Sistema de Morbi-mortalidad en línea SIMMOW, Códigos N17.0-N17.9 (Clasificación Internacional de
Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud). *Dato a octubre de 2014.
Gráfico 1.
Morbilidad por insuciencia renal aguda
Fuente: Elaboración propia.
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El gráco 1 permite observar un aumento gradual en
Soyapango y Tonacatepeque en el período 2008-2013,
pasando de 6 a 18 y de 2 a 5 casos, respectivamente.
En Apopa la tendencia parece ser variable, aunque en
ese mismo período se tiene un aumento de 3 a 8 casos
reportados de IRA. Con relación a la IRC, es Soyapango el
municipio que reporta más números de casos para el mismo
período, 4.443 en total, vericando una tendencia al alza
desde el año 2006 hasta el 2013, pasando de 301 casos a
más del doble (760) en siete años.
Situación más crítica experimenta Tonacatepeque, que para
el mismo período reporta un aumento de casi siete veces
el número de casos de morbilidad por IRC. En Apopa se
registran un mayor número de casos que Tonacatepeque
(2.592 contra 1.209), aunque el aumento no es tan marcado
como en los otros dos municipios, ya que solo se observan
108 casos más entre 2006 y 2013.
En el análisis de la morbilidad por IRC (gráco 2) es importante
incluir la variable edad, ya que el comportamiento en el
número de casos varía dependiendo del rango en el número
de años de la población. En la tabla 4.15 se pueden observar
estas variaciones por municipio para el período 2006-2014.
De esta forma, se visualiza que del rango de 1 a 14 años
el número de casos de morbilidad por IRC no presenta
mayores variaciones en su frecuencia; no así cuando se trata
del rango entre 15 y 60 años, para el que prácticamente se
incrementan entre 10 y 20 veces.
Gráfico 2.
Morbilidad por insuciencia renal crónica
Fuente: elaboración propia.
136
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Tabla 10.
Morbilidad por insuciencia renal crónica
(por rango de edades)
Municipios Años
Edades (años)
Total
1-4 5-9 10-14 15-19 20-59 ≥ 60
Apopa
2006 5 2 18 29 115 132 301
2007 4 3 17 34 146 122 326
2008 9 3 4 27 101 105 249
2009 5 1 4 11 87 88 196
2010 5 5 7 11 112 114 254
2011 1 6 4 9 112 100 232
2012 6 5 3 11 136 114 275
2013 4 4 3 9 194 195 409
2014* 2 3 6 8 162 169 350
Soyapango
2006 4 6 6 7 182 204 409
2007 14 11 9 12 199 177 422
2008 13 13 7 17 158 178 386
2009 10 1 6 15 187 165 384
2010 4 7 9 0 254 206 480
2011 2 9 8 20 260 221 520
2012 6 8 17 18 232 214 495
2013 8 9 48 28 349 318 760
2014* 8 11 12 17 268 271 587
Tonacatepeque
2006 0 0 5 0 26 0 31
2007 4 1 1 3 41 37 87
2008 1 0 6 3 35 39 84
2009 1 0 3 7 41 39 91
2010 1 1 1 3 27 44 77
2011 2 0 14 6 37 50 109
2012 1 3 7 3 79 52 145
2013 3 43 15 19 54 70 204
2014* 1 3 42 11 72 72 201
Total 124 158 282 338 3.666 3.496 8.064
Fuente: Elaboración propia con base en Sistema de Morbi-mortalidad en línea SIMMOW, Códigos N17.0-N17.9 (Clasificación Internacional de
Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud). *Dato a octubre de 2014.
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Esto ocurre en Soyapango desde el 2006, en donde se
visualiza una diferencia amplia entre ambos rangos de
edad y el número de casos reportados de IRC. En ese año,
se registraban 7 casos (para el rango de 15-19 años) contra
182 (para las edades entre 20-59 años). Mientras que para
2014 se contabilizan 17 para el primer rango y 268 para
el segundo. Lo mismo pasa en Apopa, en donde se puede
observar que en 2013 el registro de casos aumentó de 9
(para el rango de 15-19 años) a 194 (para las edades entre
20-59 años); y para 2014, la frecuencia de casos pasó de 8
para el primer rango de edades, a 162 para el segundo. A
pesar de que en Tonacatepeque no se presenta el mismo
volumen de casos de morbilidad por IRC, como en Apopa
y Soyapango, también es notoria la diferencia entre las
frecuencias de un rango de edad a otra.
Es conveniente señalar que, entre los rangos de edad 20-29
y 60, prácticamente no se perciben diferencias; aunque,
al observar detenidamente, pareciera que los casos de
morbilidad tienden a reducirse en edades superiores a los
60 años (tabla 10).
Análisis dosis-respuesta para valorar el costo
social de la contaminación hídrica
El análisis dosis-respuesta está enfocado particularmente
en la IRC, como un efecto derivado de la contaminación
del agua en la salud de la población que reside en la
microcuenca del río Las Cañas. Estimados entonces los
niveles de deposición de sustancias contaminantes en los
sistemas hídricos (dosis) de la mircrocuenca con el número
casos de morbilidad (respuesta), para el período de 9 años:
de 2006 a 2014, es posible establecer una función dosis-
respuesta que mida el nivel de sensibilidad o elasticidad
de la variable dependiente (daño en la salud) versus los
cambios en la calidad de un recurso natural.
Se entenderá como elasticidad al cambio porcentual en
la morbilidad, derivado del cambio en la concentración o
volumen de contaminantes del agua (Morb⁄(Q
v); y al ser
cuanticada permite relacionar el costo médico (precio
de mercado) necesario para atender los efectos de la
contaminación en la salud de una población determinada,
en un espacio temporal y geográco particular. Los costos
médicos pueden incluir los de hospitalización, tratamiento o
medicamentos (ISBM, 2013).
El análisis dosis-respuesta está basado en un modelo
econométrico que toma en cuenta tres consideraciones
fundamentales, que son las siguientes:
1. Solo se han tomado en cuenta los casos de IRC,
entendida esta como la pérdida gradual y progresiva
de la capacidad de excretar los desechos nitrogenados,
concentrar la orina y mantener la capacidad de
homeostasis del medio interno por el riñón (González
Álvarez & Mallafré Andruig, 2009), también considerada
como uno de los estadios de la ERC.
2. La población de referencia son personas con rangos de
edad que van desde los 10 hasta más de 60 años. Esto se
propone tomando en consideración el comportamiento
de los casos de morbilidad por IRC respecto a la edad
(tabla 10), durante un período de nueve años, lo cual
dejaría por fuera a las personas por debajo de 10 años
de edad.
3. El objeto de estudio es la microcuenca del río Las Cañas,
y sobre todo los municipios en donde se ha evidenciado
que las fuentes de abastecimiento de agua para uso
doméstico tienen problemas de calidad; sea por la
concentración de hierro y manganeso o por los valores
de nitritos y nitratos. En tal sentido, se hará referencia a
Soyapango, Tonacatepeque y Apopa.
El análisis se basa en información anual del período 2006-
2014 presentada en la tabla 11, en cuya segunda columna se
observa el número de casos de IRC con edades que varían
entre los 10 y 60 años (o más), registrados en el sistema
público de salud, para los municipios que conforman la
microcuenca del río Las Cañas, y en los que se localizan
fuentes de agua para abastecimiento humano (pozos y
manantiales), con afectaciones en su calidad hídrica. En la
tercera columna se registra la población que tiene inuencia
sobre dichas fuentes de agua.
La cuarta columna es la serie de la tasa bruta de
morbilidad por diez mil habitantes (TBM = Morbilidad x
10.000/Población), ya que difícilmente se puede estimar
138
Los costos sociales de la contaminación hídrica en la
microcuenca del río Las Cañas.
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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una tasa especíca, en tanto que no existe información
conable sobre el tamaño de la población en los rangos
de edad ya señalados, y que residan especícamente
dentro de los límites de la microcuenca. No obstante,
es de esperarse cierta proporcionalidad entre ambas
tasas. A partir de la quinta columna se muestran las
concentraciones de las sustancias relacionadas con la
calidad de las fuentes de agua establecidas previamente,
tomando en cuenta el consumo mensual promedio de
agua. En la octava columna se exhibe la serie de datos
correspondiente al volumen de vertido anual (desde
fuentes puntuales y no puntuales), estimados a partir de
las cargas contaminantes que uyen por el río Las Cañas
y sus tributarios.
Tabla 11.
Variables del análisis dosis-respuesta
Años Morbilidad Población TBM
N
kg/año
P
kg/año
DQO
kg/año
QV
m
3
/año
2006 741 332.057 22,32 83.348 37.625 1.571.483 3.898.418
2007 835 341.023 24,49 76.402 34.490 1.440.526 3.573.549
2008 719 345.878 20,79 78.361 35.374 1.477.463 3.665.179
2009 671 351.650 19,08 129.915 58.647 2.449.478 6.076.481
2010 811 331.617 24,46 569.627 257.143 10.740.018 26.643.032
2011 861 336.191 25,61 1.396.505 630.414 26.330.368 65.318.400
2012 915 340.442 26,88 1.586.937 716.380 29.920.872 7.425.455
2013 1373 344.391 39,87 1.753.983 791.788 33.070.438 82.038.660
2014 1138 424.891 26,78 1.238.106 558.909 23.343.838 57.909.643
Fuente: Elaboración propia
El análisis dosis-respuesta considera que el volumen de
vertido de sustancias tóxicas al cauce (y los tributarios) del río
Las Cañas afecta la calidad de agua de las fuentes utilizadas
para abastecimiento humano, evidenciado por la presencia
de hierro, manganeso, nitrito y nitrado en concentraciones
fuera de los límites permisibles de la NSO; por lo tanto,
dicho vertido es considerado como una variable proxy de la
contaminación hídrica, suponiendo proporcionalidad entre
ambas variables.
Con el objetivo de logra una buena signicancia estadística,
la información sobre la morbilidad se descompone en
dos subgrupos: personas menores de 20 años (o iguales)
y mayores de 20 años. Esta desagregación hace que el
número de observaciones independientes se duplique.
Dicha segregación se presenta en la tabla 12. De esta
forma, se utilizan los mínimos cuadrados ordinarios para
correr una regresión del logaritmo natural de los casos
de morbilidad por IRC, contra el logaritmo del volumen de
vertidos (asociados a las sustancias químicas y orgánicas
contaminantes), el logaritmo del consumo de agua y una
variable dicótoma (dummy) de la edad que asume el valor
0 para personas menores de 20 años y 1 para personas
mayores o iguales a 20 años.
139
Los costos sociales de la contaminación hídrica en la
microcuenca del río Las Cañas.
José Ricardo Calles-Hernández, pp. 123-141.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Tabla 12.
Morbilidad por insuciencia renal crónica (con referencia de 20 años)
Municipio/Año 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Menores de 20
Apopa 54 58 43 21 28 20 25 20 19
Soyapango 23 46 50 32 20 39 49 93 48
Tonacatepeque 5 9 10 11 6 22 14 80 57
Total parcial 82 113 103 64 54 81 88 193 124
Mayores de 20
Apopa 247 268 206 175 226 212 250 389 331
Soyapango 386 376 336 352 460 481 446 667 539
Tonacatepeque 26 78 74 80 71 87 131 124 144
Total parcial 659 722 616 607 757 780 827 1.180 1.014
Fuente: Elaboración propia.
A partir de un análisis de regresión se visualiza un ajuste
bastante bueno (R
2
= 95 %), y los coecientes presentan los
signos esperados, con niveles de signicancia aceptables.
En esas condiciones, la estimación de la elasticidad de
la morbilidad ante el vertido de sustancias químicas y
orgánicas al sistema hídrico es 0.425 (algunas unidades más
elevado que la regresión 3). El signo positivo del coeciente
de la variable dummy (Edad_1) es positivo, lo cual parece
indicar, como era de esperarse, que las personas mayores
o iguales a 20 años son más propensas a mostrar las
afectaciones características de la IRC, por efecto de las
condiciones ambientales relacionadas con el recurso hídrico
de la microcuenca. Finalmente, el modelo econométrico
que mejor explica la relación entre la morbilidad por IRC
y las variables relacionadas con la calidad del agua es el
siguiente:
Morbilidad por I=4,21+0,92(Edad)-0,425(Vertido)+0,5(Consumo de agua)
Estimación del costo marginal de la contaminación
hídrica
Para lograr estimar este costo, el primer paso consiste
en cuanticar la relación entre las variables caudal de
vertido y las concentraciones de las sustancias químicas
y orgánicas analizadas. Con base en los estudios de
contaminación realizados en 2011 por el MARN, se parte
del supuesto de que existe una relación proporcional
entre los caudales de vertido (por fuentes puntuales
principalmente) y las concentraciones de los parámetros
de calidad de agua (metales pesados y nitrógeno).
Asimismo, se puede suponer (a partir de lo análisis hidro-
geoquímicos presentados anteriormente) que el uso del
suelo, sobre todo por actividades agropecuarias (con uso
intensivo de agroquímicos) e industriales, relacionado
con sus características de textura y estructura (que le
coneren mayor o menor capacidad de recarga hídrica),
inuyen directamente en la concentración de algunas
sustancias contaminantes, como el hierro, manganeso,
nitrito y nitrato.
La elasticidad de la morbilidad por IRC, respecto a la
concentración de sustancias contaminantes en los cuerpos
de agua, es de 0.425 (según el modelo determinado
anteriormente). Suponiendo que la elasticidad de la
concentración con respecto a la emisión es cercana (o igual)
a 1, entonces la elasticidad de la morbilidad con respecto
140
Los costos sociales de la contaminación hídrica en la
microcuenca del río Las Cañas.
José Ricardo Calles-Hernández, pp. 123-141.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
a la concentración de sustancias contaminantes es igual a
0.425, como se presenta a continuación.
La estimación más actual realizada en el cauce del río Las
Cañas, respecto al vertido de sustancias contaminantes
en el cauce y sus tributarios, es la que realizó el MARN en
el marco del Programa Nacional de Reducción de Riesgo,
a partir del estudio denominado “Medidas de control de la
contaminación de los ríos Tomayate y Las Cañas”, en 2011.
En ese estudio registró un caudal de vertido de 2.1 m
3
/s,
el cual debe ser proporcional a las fuentes puntuales de
contaminación que tienen más incidencia geográca en los
pozos y nacimientos de los que se abastece la población
afectada. Entre tanto, para el período 2011-2014, el Minsal
registra un total de 4.287 casos de morbilidad por IRC. Por lo
cual, un estimado de la relación marginal entre morbilidad y
caudal de vertido es 0.1 (Morb⁄(Q
v).
Si se sabe que el costo promedio anual del tratamiento total
de un paciente con IRC es de U$6.000, sin medicamentos
(Instituto Salvadoreño de Bienestar Salvadoreño, 2011); y si a
ese costo se le calcula el 25 % por gastos en medicamentos,
se tiene un costo anual de US$7.500. De manera que si
este costo promedio es aproximado al costo marginal
(suponiendo un rendimiento decreciente del servicio de
atención en salud, subvalorando el costo marginal), el
costo social por el vertido de sustancias contaminantes al
sistema hídrico de la microcuenca del río Las Cañas, con
su consecuente afectación a los cuerpos receptores que
son aprovechados para el abastecimiento de agua para
consumo humano, es de aproximadamente US$750.00 (de
2011), que equivale a US$768.03 (de 2013), teniendo en
cuenta el índice de precios industriales. De esta forma, si se
considera la estimación del vertido de sustancias químicas
y orgánicas registrado en el año 2011, se obtiene un costo
total de US$27.870.272.60 (de 2013) por año.
Conclusión
Tomando en cuenta que en la microcuenca del río Las
Cañas existen algunas fuentes de agua utilizadas para el
abastecimiento humano que presentan concentraciones
de hierro, manganeso, nitrito y nitrato que sobrepasan
(en varias veces) los límites permisibles de la NSO, y que
estas se localizan en Apopa, Ilopango y San Martín, que son
precisamente los municipios en donde se verica una intensa
actividad industrial y agropecuaria, es posible encontrar
una relación con el número de casos de insuciencia renal
aguda, los cuales, en el lapso del 2006 al 2014, ascienden a
217, mientras que los de morbilidad por IRC suman 8.064
casos. Un detalle de esa relación es que entre los pacientes
de 20 a 60 (o más) años se registra mayor morbilidad.
Con base en los análisis de regresión realizados, se puede
armar que, al menos en un 50 %, esa relación se explica
por factores ambientales como la concentración de
nitrógeno (nitrato y nitrito) en las fuentes de abastecimiento
de agua para consumo humano, y al caudal de vertido en
los municipios de Apopa, Soyapango y Tonacatepeque.
No obstante, la relación entre estas concentraciones de
sustancias químicas y la morbilidad por IRC es explicada en
un 95 % cuando se asocian variables relacionadas con la
edad y el consumo de agua de la población afectada. De
forma matemática, esa relación se expresa de la siguiente
manera:
Este modelo permite establecer que la elasticidad de la
morbilidad ante el vertido de sustancias químicas y orgánicas
al sistema hídrico es 0.425, es decir, que un incremento del
10 % en el vertido de sustancias contaminantes aumenta
los casos de morbilidad por IRC en 4 %. Asimismo, esta
relación matemática permite conrmar que el costo social
de la morbilidad por IRC, atribuible a la concentración de
nitrógeno (nitrato y nitrito) en las fuentes de abastecimiento
de agua para consumo humano y al caudal de vertido en los
municipios de Apopa, Soyapango y Tonacatepeque, equivale
a US$27.870.272.60 (de 2013) por año.
Morbilidad por I=4,21+0,92(Edad)-0,425(Vertido)+0,5(Consumo de agua)
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microcuenca del río Las Cañas.
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Recomendaciones
La depuración hídrica es urgente en la microcuenca del
río Las Cañas; o, en su defecto, el control de la calidad del
agua en las fuentes de abastecimiento humano (pozos y
nacimientos), sobre todo en las que se les ha detectado
una concentración mayor de la que establecen los límites
permisibles de la norma salvadoreña obligatoria para agua
potable. Esto debe ser así, ya que está demostrado que
existe una relación entre la morbilidad por IRC y el consumo
de agua con alteraciones en algunos de sus parámetros de
calidad. Para ello, es fundamental la gestión compartida
que puedan realizar los gobiernos locales y otros actores
públicos y privados (incluidas las organizaciones de la
sociedad civil), en virtud de asegurar un mayor cumplimiento
ambiental por parte del sector industrial y del subsector
de agua potable y saneamiento. Dicha gestión debe estar
acompañada por la rectoría a la que está facultado ejercer
el MARN respecto al cumplimiento de la normativa para el
control de la contaminación hídrica.
Con base en los valores monetarios del costo social por
contaminación del agua, es necesario crear los mecanismos
nancieros y scales correspondientes, para que los actores
reconozcan el costo social por la contaminación hídrica en
la microcuenca del río Las Cañas. Esto puede ser posible
a través de la creación de un fondo de agua, constituido
por aportaciones monetarias de organizaciones públicas
y privadas, para ser invertidos en la conservación de la
microcuenca (incluidas acciones de recuperación del recurso
hídrico), llevando consigo benecios sociales en términos
de mejoras en la calidad de vida de la población. Este
mecanismo nanciero es capaz de fundarse sin un marco
legal nacional del sector hídrico; por el contrario, puede
ser el resultado de procesos de concertación y denición
de acuerdos entre actores interesados en la protección del
agua como recurso dinamizador del desarrollo territorial.
Referencias
Anda (2013). Boletín estadístico 2011. El Salvador.
ISBM (2013). Guías clínicas de atención a las personas con
enfermedad renal crónica. San Salvador, El Salvador.
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2011).
“Medidas de Control de la Contaminación de los ríos
Tomayate y Las Cañas”. San Salvador, El Salvador:
Programa Nacional de Reducción de Riesgo.
MARN (Jueves, 22 de julio de 2010). Ministerio de Medio
Ambiente y Recursos Naturales. Recuperado el 1
de noviembre de 2014 de http://www.marn.gob.sv/
index.php?option=com_content&view=article&id=27
5&Itemid=197
Minsal (2013). Boletín Epidemiológico, “Semana
Epidemiológica 47”. San Salvador.
142
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 142-150, ISSN: 2218-3345.
Estudio de la adquisicn de la
competencia para la elaboración
de textos jurídicos
1
Licenciado en Filosofía de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas y docente hora clase en la Universidad Tecnológica de El Salvador, Escuela de Antro-
pología, San Salvador. Egresado de la carrera de Maestría en Docencia e Investigación Educativa de la misma Universidad. Correo electrónico erasmo.ayala@mail.
utec.edu.sv
Erasmo Oswaldo Ayala-Perdomo
1
Docente Utec
erasmo.ayala@mail.utec.edu.sv
Recibido: 12/03/2015 - Aceptado: 08/07/2015
A study on the acquisition of skills
to create scientific-legal texts
Resumen
La competencia de especialidad que se investigó fue la
elaboración de textos cientíco-jurídicos. Este estudio es
importante porque nos permite conocer las fortalezas y
las debilidades del tema de investigación. El objetivo del
estudio es evaluar el nivel de logro de la competencia
en la elaboración de textos cientíco-jurídicos de los
estudiantes egresados de Derecho. La investigación se
realizó en la Universidad Tecnológica de El Salvador en el
año 2014. El estudio fue de tipo cualitativo descriptivo.
Los sujetos participantes fueron estudiantes egresados de
Derecho que cursaban la preespecialización. La población
y muestra coincide; y fueron de 81 estudiantes. El
instrumento elaborado mide cuatro categorías: deficiente,
básico, competente y destacado. Los resultados generales
del estudio reejan que se adquirió la competencia de
elaboración de textos cientíco-jurídicos en el 6,2 % en el
nivel deciente, 33,33 % en el nivel básico, el 44,44 % en
Abstract
The skills studied in this investigation is the ability to
create scientic-legal texts. The relevance of this study
relies on the fact that it allows us to get to know both
the strengths and weaknesses of the subject matter. The
main objective is to assess the level of achievement in
the development of the competency to create scientic-
legal texts, as demonstrated by Law students who have
completed their major. This research took place at
Universidad Tecnológica de El Salvador during 2014. The
type of study was descriptive-qualitative.
The participants were law students enrolled in the
pre-specialization course. The population and sample
consisted of 81 students. The instrument used measured
four categories: poor, basic, procient and outstanding.
The overall results of the study show that the competency
to elaborate scientic-legal texts reached 6.2% in the
143
Estudio de la adquisición de la competencia para la
elaboración de textos jurídicos.
Erasmo Oswaldo Ayala-Perdomo, pp. 142-150.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
el nivel competente y el 16,04 % en el nivel destacado. Se
concluye que el nivel logrado fue el competente.
Palabras clave
Competencias, enfoques de competencias, evaluación
de competencias, niveles de competencias y textos
cientíco jurídicos.
lowest level; 33.33% at the basic level; 44.44% at the
procient level, and 16.04% at the outstanding level. It
can be concluded that the level achieved showed they
were procient.
Keywords
Skills, competency approaches, skills assessment, skill
levels and scientic legal - texts.
Introducción
La evaluación que predomina hoy día en el sistema
educativo, es la evaluación tradicional, orientada a la
calicación, acreditación y a la promoción del estudiante.
La evaluación tradicional, está centrada en el rendimiento
académico y evalúa los conocimientos que posee el
estudiante, mediante pruebas objetivas y exámenes. De ahí
que, según la ley de educación superior para ser egresado
se exige haber acumulado un promedio de siete punto cero,
(7.0) no obstante, esta nota no evidencia que los estudiantes
hayan logrado las competencias que se denen en el perl
del egresado y que se expresan en el plan de estudios de
cada carrera.
El tema que se investiga, las competencias adquiridas por
los estudiantes egresados de derecho y, en especíco, la
competencia de elaboración de textos cientícos jurídicos,
surge de esta situación problemática de que el promedio de
siete punto cero no evidencia el logro de las competencias.
De ahí, que evaluar el nivel de desarrollo de las competencias
que los estudiantes egresados de derecho adquieren durante
su carrera, es de vital importancia, porque permite identicar
las fortalezas y deciencias del proceso de formación que
está brindando la Universidad a los estudiantes, para que
a partir de ello, se puedan potenciar los aspectos positivos
y buscar estrategias de mejora para superar los aspectos
negativos encontrados.
Los aspectos teóricos que sustentan la investigación
giran alrededor de la noción, enfoques y evaluación de
competencias. El concepto de competencias nació en el
campo de la economía y fue cobrando auge en el campo
de la educación, hasta convertirse en el paradigma de
educación basado en competencias. Según Tobón, Pimienta
& García (2010), dentro de las diferentes corrientes que
antecedieron al modelo por competencias, se puede traer a
cuenta el enfoque conductual, que comenzó a desarrollarse
a nales de la década de 1970. El enfoque constructivista
surgió a nales de la década de 1980 y principios de 1990.
Por otra parte, el enfoque funcionalista comenzó a cobrar
importancia en la década de 1990 y nalmente, en los
últimos años de los 1990 y el 2000, se comenzó a estructurar
el enfoque socioformativo, que es el enfoque más reciente.
Rivera, Figueroa & Navarro (2012) resumen las
características principales de estos cuatro enfoques
sobre las competencias: el funcionalista, el conductual, el
constructivista y el socioformativo.
Para el enfoque funcionalista los procesos educativos,
enseñanza, aprendizaje y evaluación, deben centrase
en las actividades y tareas del contexto externo, la razón
consideramos, debe obedecer a que de conformidad a
este enfoque, al sujeto se le prepara para enfrentar los
requerimientos de los diferentes sectores laborales, es
decir, el sujeto debe ser funcional en el campo laboral que le
corresponda desenvolverse, respondiendo ecazmente a la
demanda mediante las competencias desarrolladas.
El enfoque conductual por otra parte, pone el énfasis
en el desarrollo de competencias organizacionales, sin
hacer mayor acentuación en el desarrollo de otra clase de
competencias, por ello el diseño del currículo busca que los
estudiantes adquieran las competencias de conformidad a
exigencias organizacionales.
144
Estudio de la adquisición de la competencia para la
elaboración de textos jurídicos.
Erasmo Oswaldo Ayala-Perdomo, pp. 142-150.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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El enfoque constructivista, intenta desarrollar competencias
que respondan a las necesidades de la sociedad, en el
campo laboral, preparando a los estudiantes para que
además de responder a las demandas laborales, puedan
proyectarse para resolver las posibles deciencias de dicho
entorno, desarrollando un pensamiento crítico.
Finalmente, el enfoque socioformativo, además de
desarrollar las competencias que darán respuesta a la
demanda laboral desde el punto de vista funcional, intenta
que el estudiante adquiera una formación ética, poniéndose
como meta formar integralmente a los individuos. En este
enfoque las competencias se denen como “actuaciones
integrales que tienen las personas para abordar los
problemas del contexto, integrando el saber ser, el saber
hacer y el saber conocer, integrando el compromiso ético e
idoneidad” (Tobon & Mucharraz, 2010, pág. 13)
Según Pimienta (2012) una competencia debe poseer
cuatro indicadores para ser reconocida como tal: un
verbo conjugado en presente indicativo y que expresa una
actuación evidente; el objeto en el que recae la actuación;
la nalidad que indica el para qué se actúa; la condición
de idoneidad que supone un parámetro de la calidad de
desempeño.
Un ejemplo de competencia que exprese los cuatro
indicadores es el siguiente: Elabora un texto jurídico, para
presentarlo a un grupo de profesores, empleando las reglas
técnicas, con coherencia lógica y profundidad en el análisis.
El verbo es elabora; el objeto: texto jurídico; la nalidad:
presentarla a un grupo de profesores; la condición de
idoneidad: empleando las reglas técnicas, con coherencia
lógica y profundidad en el análisis.
Por consiguiente, se puede armar que, un sujeto es
competente cuando al nalizar un proceso educativo, ha
adquirido o desarrollado los conocimientos, destrezas,
actitudes, aptitudes, así como la conciencia ética, para
desempeñarse exitosamente en un puesto de trabajo para
el que ha sido preparado y que por consiguiente, cumpla un
rol productivo dentro y para benecio propio, pero además
—directo o indirecto— para la sociedad.
En este enfoque socioformativo de competencias la
evaluación debe realizarse mediante el desempeño del
estudiante y no mediante una prueba objetiva que evalúa
únicamente conocimientos, dejando de lado las otras dos
dimensiones de una competencia, el saber hacer y el saber
ser.
En esta misma línea Villardón-Gallegos (2006) sostiene que la
concepción de competencia como resultado de aprendizaje
supone varias implicaciones:
En primer lugar, si la competencia supone la adquisición
de conocimientos, habilidades y actitudes, entonces la
evaluación debe suponer evaluar conocimientos, habilidades
y actitudes.
En segundo lugar, si la competencia moviliza
estratégicamente conocimientos, habilidades y actitudes
para dar respuesta a una situación, entonces la evaluación
debe ser capaz de movilizar esos recursos para atender a
una demanda.
En tercer lugar, si la competencia se demuestra haciendo,
entonces la evaluación debe realizarse a partir de la
actividad que realiza el estudiante.
En cuarto lugar, si el desarrollo de competencias es un
proceso de aprendizaje, entonces la evaluación debe
orientarse a lograr los objetivos formativos.
La competencia de redacción de textos jurídicos
La redacción de textos jurídicos es una práctica constante
que llevan a cabo los profesionales de las ciencias jurídicas.
Para Niño (2007) un texto o un informe es un documento
escrito cuyo propósito es comunicar a personas, instituciones
o entidades una información especializada, resultado de la
ejecución o desarrollo de un proyecto o unas determinadas
actividades investigativas.
Existen textos jurídicos de diferentes clases. Existen textos
como la creación de teorías cientícas sobre el derecho que
supone la aplicación de normas técnicas para su redacción,
como las APA u otra técnica que se debe emplear para
la sustentación de los que se escribe. Los textos deben
poseer claridad y precisión en el uso de la terminología
jurídica empleada. Deben cumplir con los criterios lógicos
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Estudio de la adquisición de la competencia para la
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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de coherencia en la presentación de las ideas y cumplir con
los criterios generales de redacción.
Existen, también, los textos legales, jurídicos y
administrativos. Los textos legales pueden ser las leyes,
decretos y resoluciones. Los jurídicos son los que provienen
de la administración de justicia como las sentencias. Los
textos administrativos sirven para establecer relaciones
de comunicación entre los diferentes agentes de los
administrativos y particulares. Cada uno de estos textos
tiene su propia estructura según sea la naturaleza del texto.
En este contexto la pregunta de investigación que se formu-
la es: ¿Cuál es el nivel de desarrollo de la competencia de
especialidad de elaborar textos jurídicos cientícos por los
estudiantes egresados de derecho de la Universidad Tecno-
lógica de El Salvador?
Finalmente, las implicaciones prácticas de esta investigación
supone la posibilidad de implementar estrategias que
fortalezcan los resultados favorables encontrados y
mejorar los resultados desfavorables en el desarrollo
de las competencias en el proceso de aprendizaje de los
estudiantes a lo largo de la carrera.
Método
Se considera pertinente la utilización del método cualitativo
en la presente investigación, porque este “se enfoca a
comprender y profundizar los fenómenos, explorándolos
desde la perspectiva de los participantes en un ambiente
natural y en relación con el contexto”. (Hernandez Sampieri,
Fernandez Collado, & Baptista Lucio, 2010, pág. 364) La
razón de seleccionar este método en este trabajo es porque
debido a la naturaleza del estudio, se circunscribirá un
número reducido de casos, además de valorar procesos y
aprender de las experiencias de los sujetos que serán el
objeto de la investigación
Tipo de estudio
En relación a lo anterior, además se considera que la
investigación es de tipo descriptivo, debido a que se
busca medir el nivel de desarrollo de las competencias de
especialidad de los estudiantes egresados de derecho. La
investigación descriptiva “busca especicar las propiedades,
las características, y los perles de personas, grupos,
comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno
que se someta a un análisis”. (Hernandez-Sampiri, et al.
pág.80)
Participantes
Los participantes de esta investigación fueron los
estudiantes de la Universidad Tecnológica, egresados de la
Licenciatura en Ciencias Jurídicas y que estén cursando la
preespecialidad. El 37 % son del sexo masculino y el 63 %
son del sexo femenino. El 63 % trabajo y el 37 no trabaja.
Las edades oscilan entre 22 y 62 años de edad. El criterio
esencial para ser elegido como participante es estar
cursando la preespecialidad en ciencias jurídicas.
Población y muestra
La población de estudio fue de 81 estudiantes que
cursaban la preespecialidad en Ciencias Jurídicas. Los
sujetos de estudio se encontraban encapsulados en aulas
donde recibieron sus clases de preespecialidad. En esta
investigación la población coincide con la muestra, por tal
razón no se aplicó la fórmula para seleccionar la muestra.
Instrumento para recolección de datos
A efecto de determinar si han desarrollado la competencia
de especialidad, elaboración de textos cientíco jurídicos
en los estudiantes egresados de derecho, se diseñó
el instrumento tipo test. Las opciones de respuesta,
comprenden las escalas 1.Deficiente, 2. Básico, 3.
Competente y 4. Destacado. La escala deciente, supone el
logro de las competencias desde 1 al 25%, el nivel básico del
26 al 50%, el nivel competente desde el 51 al 75% y el nivel
destacado desde un 75 al 100%.
Una vez elaborado el instrumento, se procedió a someterlo
al análisis de los expertos, para ello seleccionamos a tres
abogados de trayectoria a efecto que realizaran un análisis
del contenido del instrumento y además, la correspondiente
vericación léxica. Se le aplicó las pruebas de consistencia
interna de las escalas mediante el alfa de cronbach y el
análisis factorial.
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Estudio de la adquisición de la competencia para la
elaboración de textos jurídicos.
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Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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El resultado del alfa de cronbach fue de .909. Se concluye
que el instrumento posee una abilidad muy aceptable
porque casi llega al 1 que es el resultado de mayor fuerza
de un instrumento.
El análisis factorial permitió rotar los componentes y dio
los resultado siguientes en cuanto a la competencia de
redacción de textos cientícos jurídicos: ¿Utilizo normas
técnicos: APA, CHICAGO u otra técnica para sustentar los
textos jurídicos que redacto? .844, ¿Empleo la legislación
nacional e internacional y los principios jurídicos para
fundamentar los textos jurídicos que elaboro? 672,
¿Conozco las técnicas principales para redactar textos
jurídicos? .658, ¿Redacto artículos cientícos jurídicos con
un tema claro, resumen, palabra claves, introducción, cuerpo
del artículo bien sustentado, conclusiones y referencias
bibliográcas? .626. ¿Presento las ideas en orden coherente
y sin contradicciones en apartados y sub apartados de los
textos jurídicos que elaboro? .494. Todos los factores son
mayores al criterio de 0.40 lo que supone que se mantienen
las preguntas y no se eliminan. En este caso todas las
preguntas son mayores al criterio establecido de 0.40. por
lo tanto se conservan.
Procedimiento
La recolección de datos se llevó acabo en las aulas de la
Facultad de Derecho de la Universidad Tecnológica de
El Salvador, lugar en el cual los estudiantes egresados de
Derecho reciben las clases de preespecialidad. Se trata
de una población que se encontraba encapsulada en los
salones de clases.
Una vez recolectados los datos de los sujetos participantes
de la investigación, procedimos a realizar el procesamiento
de la misma, para ello se utilizó el programa estadístico
informático IBM SSPS Statistic, versión 18.
Resultados y discusión
Se expresan los resultados de la competencia de elaboración
de textos cientícos jurídicos, mediante cuatro preguntas
cuyos resultados se presentan a continuación.
Conocimiento de técnicas para redactar textos
jurídicos
En la gura 1 se presentan los resultados de la pregunta
sobre el conocimiento de técnicas para redactar textos
jurídicos. Ver gráco.
Figura 1.
Conocimiento de técnicas para redactar textos jurídicos.
Fuente. Elaboración propia de los resultados de la
investigación en SPSS V.18
Esta gura expresa que 44 estudiantes han alcanzado
un conocimiento competente en el conocimiento de las
técnicas para redactar textos jurídicos, con un porcentaje
de 54.3%, el segundo nivel es el básico con 20 estudiantes
y un porcentaje de 24.7%. El tercer nivel es el destacado
con 15 estudiantes correspondiente al 18.5% y nalmente el
deciente con 2 estudiantes correspondiente al 25 %.
Los resultados obtenidos sobre el conocimiento de las
técnicas para elaborar textos jurídicos, si fusionamos los
niveles competente y destacado suman el 72.8%, mientras
que los niveles básico y deciente expresan un 27.2%. Al
analizar estos resultados se ve que los estudiantes poseen
una valoración alta, sobre el conocimiento que poseen de
las técnicas para redactar textos jurídicos. El objetivo de
esta pregunta era medir la valoración personal que tienen
los estudiantes, que será de utilidad para comparar con
otras respuestas. Sin embargo, no se pueden obtener
conclusiones rmes de estos resultados, porque se necesita
contrastar con el desempeño evaluando criterios más
detallados sobre el tipo de técnicas que conocen.
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Estudio de la adquisición de la competencia para la
elaboración de textos jurídicos.
Erasmo Oswaldo Ayala-Perdomo, pp. 142-150.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
ISSN: 2218-3345.
Según Pimienta (2012) las competencias se deben medir
en el desempeño de los estudiantes y por esta razón los
resultados resultan limitados por ser una pregunta de
valoración personal. No se sabe a ciencia cierta, si las
respuestas fueron dadas de manera objetiva. La pregunta
tiene sus limitantes, pero tiene valor en cuanto sirve para
comparar con otras respuestas que no son de valoración
personal.
Empleo de la legislación nacional e internacional
para fundamentar los textos jurídicos
En la gura 2 se maniestan los resultados de la pregunta
sobre el empleo de la legislación nacional e internacional
para sustentar los textos jurídicos elaborados.
Figura 2.
Empleo de la legislación nacional e internacional para
fundamentar los textos jurídicos. Fuente: Elaboración
propia de los resultados de la investigación en SPSS V.18
Esta gura expresa que 35 estudiantes han alcanzado un
nivel competente en el empleo de la legislación nacional
e internacional para fundamentar los textos jurídicos, con
un porcentaje de 43.2%, seguido del nivel básico con 31
estudiantes y un porcentaje de 38.3%. El tercer nivel es el
destacado con 12 estudiantes correspondiente al 14.8% y
nalmente el deciente con 3 estudiantes correspondiente
al 3.7 %.
Entre el nivel competente y destacado se logra un porcentaje
del 58% de estudiantes que emplean la legislación nacional
e internacional para fundamentar los textos jurídicos y hay
un 42% que se encuentran en el nivel deciente y básico. A
pesar que supera el 50%, existe un porcentaje elevado en
los niveles inferiores. Esto es preocupante, porque a lo largo
de toda carrera se supone se estudia la legislación nacional
e internacional. Para ser estudiantes egresados, que según
el plan de estudios de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas
(2008) debe haber logrado un nivel destacado en el logro de
esta competencia.
Se pueden intuir algunas posibles causas que dan lugar a
esta problemática. En primer lugar, la falta de aplicación,
por parte de los catedráticos, de las tres dimensiones
de la competencia, que por la formación tradicional que
predomina, se reduce al saber conocer y no trascienden al
saber hacer, tal como lo plantea Pimienta (2012 (Pimienta
Prieto J. H., 2008)) (Pimienta Prieto J. H., 2012). (Tobon
S., 2010) (Rivera Martínez, 2012) (Villadón Galegos, 2006)
(Universidad Tecnológica de El Salvador, 2008) (Niño Rojas,
2007)En segundo lugar, podría ser la falta de interés por
aprender por parte de los estudiantes. Existen muchos
estudiantes que su interés primordial es aprobar las
asignaturas con la nota mínima y el aprendizaje no es
parte de sus prioridades como estudiantes universitarios.
Esto podría ser el reejo del 42% que se encuentran en los
niveles más bajos. En tercer lugar, la institución que debe
proporcionar los medios para que de verdad se trabaje
bajo el modelo de competencias.
Esto requiere implementar acciones para lograr mejores
resultados en este indicador, tanto en los maestros que
vinculen las tres dimensiones de las competencias, de
los estudiantes que se concienticen que la nalidad de
los estudiantes universitarios es aprender, a la institución
que se comprometa a brindar el apoyo y los medios para
implementar el modelo basado en competencias.
Empleo de normas técnicas APA para sustentar
los textos jurídicos
En la gura 3 se detallan los resultados de la aplicación
de normas técnicas APA u otras para sustentar los textos
jurídicos. Ver gráca a continuación.
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elaboración de textos jurídicos.
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ISSN: 2218-3345.
Figura 3.
Empleo de normas técnicas APA. Fuente: Elaboración
propia de los resultados de la investigación en SPSS V.18.
Esta gura 34 estudiantes han alcanzado un nivel básico
en el empleo de normas técnicas APA, con un porcentaje
de 42%, seguido del nivel competente con 27 estudiantes
y un porcentaje de 33%. El tercer nivel es el deciente con
11 estudiantes correspondiente al 13.6% y nalmente el
destacado con 9 estudiantes correspondiente al 11.1 %.
En el nivel deciente y básico se encuentra un 55.6% de
estudiantes con empleo bajo de las normas técnicas APA u
otra para sustentar los textos jurídicos y en un 44.4 en un
nivel competente y destacado.
Los resultados demuestran que el nivel en el empleo de
normas técnicas APA u otras es bajo. Estos datos reejan
la existencia de muchas falencias y no garantizan el
cumplimiento de los niveles aceptables exigidos en el plan
de estudios de la carrera. Según Villardón-Gallegos (2006)
la competencia se demuestra haciendo y estos resultados
suponen que los estudiantes no emplean de manera
suciente las normas técnicas para elaborar los textos
cientícos jurídicos. En la gráca uno, los estudiantes
expresan poseer un conocimiento competente de la
técnicas que se emplean para elaborar textos jurídicos,
pero no las aplican sucientemente en la elaboración de
textos, según los resultados de la aplicación de normas
Técnicas APA.
Estos resultados bajos en la aplicación de normas técnicas
pueden deberse, por un lado, a la costumbre y cultura de
los estudiantes a copiar y pegar sin reconocer la autoría
de los escritos que investigan. Otra razón puede ser por
desconocimiento de los estudiantes de las normas técnicas,
debido a que en la formación anterior no les enseñaron, lo
cual reeja las deciencias del sistema educativo nacional.
Por otro lado y una razón más grave podría ser, la falta
de conocimiento del catedrático de las normas técnicas.
Existen muchos catedráticos universitarios que no conocen
las normas técnicas, por tal razón les permiten el plagio. Por
otra parte, puede ser también la comodidad del profesor
que conoce alguna normativa de citado, pero no lo enseña y
para no complicarse la vida recibe cualquier cosa.
Estos resultados bajos podrían deberse también a la
universidad, que no evalúa las competencias docentes
antes de contratarlos. Muchas veces evalúan los curriculun,
pero no el desempeño docente. Sólo los curriculum no
son garantía que de verdad los docentes posean las
competencias que requiera la universidad, para garantizar
las competencias que ofertan a los estudiantes. Esto
requiere que la universidad debe ser minuciosa en los
procesos de contratación para garantizar que los procesos
de aprendizaje logren los nes esperados.
Redacción de artículos científicos jurídicos
En la gura 4 se analizan los resultados sobre la
redacción de artículos cientícos jurídicos con sus partes
correspondientes.
Figura 4.
Redacción de artículos cientícos jurídicos y sus partes.
Fuente: Elaboración propia de los resultados de la
investigación en SPSS V.18.
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El nivel con mayor porcentaje alcanzado en la redacción de
artículos jurídicos y sus partes es el competente en un 45.7%
correspondiente a 37 estudiantes, seguido del nivel básico
en un 28.4% correspondiente a 23 estudiantes. El tercer
nivel es el destacado con un porcentaje 21% equivale a 17
estudiantes y nalmente, el deciente con 4 estudiantes
correspondiente al 4.9 %.
El 66.7 % de estudiantes arman encontrarse en el nivel
competente y destacado. Mientras que el 33.3% se
encuentra en el nivel deciente y básico en la elaboración
de artículos jurídicos cientícos con todas sus partes. Los
resultados obtenidos sobre la elaboración de artículos
cientícos predomina el nivel competente. Es un nivel
aceptable en términos porcentuales. Sin embargo, estos
resultados resultan limitados porque se debería de lograr
al menos los primeros porcentajes del nivel destacado, para
que la competencia sea adquirida de manera satisfactoria,
pero se encuentra en el nivel medio del competente.
Por otra parte, si en la aplicación de normas técnicas
predomina el nivel básico, esto reeja una contradicción
con el nivel competente que se expresa en la elaboración
de artículos cientíco jurídicos, porque para elaborar estos
es necesario el empleo de las normas técnicas. Esto supone
un enorme reto para la universidad si se quiere de verdad
ser coherente con lo que ofrece a los estudiantes de lograr
la competencia ofertada. .
Conclusiones
Los resultados generales muestran que el nivel de desarrollo
de la competencia de redacción de textos jurídicos ha sido
adquirida en el nivel deciente en un 6.2% equivalente a
un promedio de 5 estudiantes. El nivel básico en un 33.33%
correspondiente a un promedio de 27 estudiantes. El nivel
competente en un porcentaje de 44.44% en un promedio de
36 estudiantes. El nivel destacado se adquirió en un 16.04%
referido a 13 estudiantes.
Al fusionar los dos criterios más bajos y los dos más altos,
tenemos como resultado del 40% para los niveles deciente
y básico y un 60% para los niveles competente y destacado
El básico y el competente son los que tienen mayores
porcentajes y el deciente y el destacado los menores
porcentajes.
Al combinar los niveles más altos podemos inferir que la
competencia sobre redacción de textos cientícos jurídicos,
se ha logrado en un nivel competente, según la percepción
de los estudiantes. El nivel competente oscila entre el 51
al 75% según los criterios establecidos y en esta caso el
porcentaje logrado es del 60%.
Recomendación. Esto hace necesario implementar
estrategias que fortalezcan la aplicación de normas técnicas
en el proceso de formación para garantizar una mejor
calidad en la elaboración de textos cientíco jurídicos. Por
otra parte, se recomienda al Departamento de Ciencias
Jurídicas realizar una investigación diagnóstica, para
determinar si los catedráticos poseen las competencias
de elaboración de textos cientícos jurídicos, porque no se
puede implementar un enfoque basado en competencias, si
los que orientan los procesos de aprendizaje no poseen las
competencias.
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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, agosto 2015, número 59: 151-161, ISSN: 2218-3345.
Religiosidad y espiritualidad del
municipio de Santiago Nonualco
1
Docente y coordinador de la Licenciatura en Antropología, Escuela de Antropología, Universidad Tecnológica de El Salvador. Egresado de la carrera de
Maestría en Docencia e Investigación Educativa de la Utec. Correo electrónico carlos.osegueda@utec.edu.sv
Carlos Osegueda
1
Docente y coordinador de la Licenciatura en Antropología, Escuela de Antropología, Utec
carlos.osegueda@.utec.edu.sv
Recibido: 10/06/2015 - Aceptado: 17/07/2015
Religiousness y and spirituality in the municipality
of Santiago Nonualco
Resumen
La Antropología, como parte de la gran familia de
las Ciencias Sociales, contribuye con una serie de
procesos metodológicos para la generación de nuevos
conocimientos desde las vivencias culturales. En el
desarrollo del proyecto “Religiosidad y espiritualidad
del municipio de Santiago Nonualco” surge el presente
artículo, titulado “Religiosidad y espiritualidad
del municipio de Santiago Nonualco. Experiencia
investigativa y metodológica educativa inédita
salvadoreña”. En el presente estudio se hizo el énfasis a
la religiosidad y espiritualidad del municipio, siendo esto
último lo relevante o el punto vital del engranaje entre los
procesos de investigación, la metodología participante y
los procesos educativos basados en proyectos de aula;
y es ahí donde se marca lo inédito de esta práctica
metodológica en El Salvador.
Abstract
This study emphasized the municipality´s religiousness
and spirituality, being the latter the most relevant point
amongst the investigation processes, the participating
methodology and the educational processes based on
class projects. It is here where its originality is remarked
withing the methodological practices in El Salvador.
As a member of the great Social Sciences family,
Anthropology contributes through a series of
methodological processes in generating new knowledge
from cultural experiences.
While developing the project Religiousness and
spirituality in the municipality of Santiago Nonualco,” the
following article emerged: “Religiousness and spirituality
in the municipality of Santiago Nonualco. An unpublished
Salvadorean methodologic and investigative educational
experience. This project emphasized the religiousness
and religiosity of the municipality; the latter being the
most relevant point among the investigation processes,
the participating methodology, the educational processes
based on classroom projects and their implementation.
This is what makes this methodological practice in El
Salvador something unprecedented.
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Carlos Osegueda, pp. 151-161.
Revista entorno, agosto 2015, número 59.
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Introducción
Desde sus inicios los seres humanos han experimentado una
serie de necesidades tanto biológicas como espirituales en la
búsqueda de su autorrealización como especie. Sin embargo,
las prácticas rituales o ceremoniales, como gestación de
un proceso de la cultura inmaterial o intangible, estuvieron
presentes desde la sociedad en períodos formativos y que a
través del tiempo se expresan en los imaginarios colectivos
e individuales de la sociedad moderna.
En ese sentido, Malinowski (1993) explica la importancia de
la ciencia y las prácticas religiosas de la siguiente manera:
La ciencia nace de la experiencia, la magia está
fabricada por la tradición. La ciencia se guía por
la razón y se corrige por la observación; la magia,
impermeable a ambas, vive en una atmósfera de
misticismo. La ciencia está abierta a todos, es decir,
es un bien común de toda la sociedad.
De la misma manera, Kottak (1997) añade que en el campo de
la antropología, y dentro de sus corrientes teóricas, autores
como Edward Burnett Tylor, considerado como uno de los
fundadores de la antropología de la religión, manifestó: “La
religión nació cuando la gente intentaba comprender las
condiciones y eventos que no podía explicar por referencia
a la experiencia cotidiana”.
Por tanto, es ahí donde cobran gran relevancia los resultados
de la presente investigación, titulada “Religiosidad y
espiritualidad en el municipio de Santiago Nonualco, dado que
se enfocó en el análisis de la religiosidad y espiritualidad, así
como todas aquellas prácticas y argumentaciones teóricas
que son asumidas y proyectadas en los ámbitos individual y
colectivo por los participantes del proceso de investigación,
como los sacerdotes, pastores de iglesias evangélicas, las
parteras, los curanderos, cofrades, promotores y gestores de
la cultura municipal, los funcionarios del concejo municipal,
Palabras clave
Antropología de la educación, antropología de la religión,
antropología sociocultural, ritualidad y espiritualidad.
Keywords
Educational anthropology, anthropology of religion,
sociocultural anthropology, ritual and spirituality.
entre otros; en donde lo tangible e intangible codica el
sentido del pertenecer y del ser; que linda con lo mágico, lo
religioso y lo profano en el municipio de Santiago Nonualco.
Breve historia del municipio de Santiago Nonualco
El municipio de Santiago Nonualco se sitúa en el distrito de
Zacatecoluca, en el departamento de La Paz, a 50 km de
San Salvador y a 8 de Zacatecoluca; limita al norte y noreste
con el municipio de San Pedro Nonualco; al este con San
Juan Nonualco y al sureste con los municipios de San Rafael
Obrajuelo y Zacatecoluca; al sur con San Luis La Herradura;
al oeste con el municipio El Rosario y al nororiente con el
municipio de San Pedro Masahuat (Alvarado, 1995).
La fundación de Santiago Nonualco data de la época
precolombina. Durante este período la civilización nonualca
fue uno de los sitios más importantes del país. En cuanto a
su origen etimológico, ha habido un gran debate, puesto que
hay diversas palabras de las cuales este puede provenir, sin
embargo Larín (2000b), al respecto, nos indica lo siguiente:
nonualco proviene del náhuat y signica “lugar de mudos”,
ya que su prejo es nonual, “mudo”, y el sujo co, “localidad”.
Así mismo, se tiene otro signicado para la palabra nonualco,
y es “Lugar del habla hermoso”. Esta última concepción de
la palabra aún está en discusión.
Así mismo, Larín (1958) nombra al fray Alonso Ponce, quien se
rerió en 1586 al lugar de Santiago Nonualco como un “Gran
Pueblo”. Para febrero de 1870 obtuvo el título de villa y para
el 15 de junio de 1920 recibió el de ciudad (Isam, 1988).
Sabemos que Santiago Nonualco fue un lugar con gran
población y buen comercio. Para el año de 1770 existían
alrededor de 2.363 habitantes, entre ellos 346 familias
indígenas. Al parecer Santiago Nonualco fue rico en la
siembra del cacao, superando así hasta los izalcos (Larín,
2000a). En una forma más concisa, podemos decir que
en la historia de Santiago Nonualco, en el período de la
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Colonia, se reconocieron a la República de Indios y a la
República de Españoles; y se considera que en el año 1594
convivieron con “los nonoalcos” españoles que comercian
con los indios, “más de quince o veinte españoles”; informa
Juan de Pinera que les compran el cacao que tienen (Sosa,
2006).
Podemos hablar de un Santiago Nonualco que fue
construido desde la visión geográca y teológica de la Iglesia
católica. De acuerdo con la descripción que nos menciona
Ibarra (2001), hubo una visita por parte del arzobispo de
Guatemala, Pedro Cortés y Larraz, quien visitó a la entonces
provincia de San Salvador, haciendo una descripción de los
habitantes nonualqueños; y dice que “ellos gozaban de una
gran autonomía, eran personas renuentes a ser asimilados
a una cultura colonial”. Les adjudica el papel de tener a los
españoles y ladinos como usurpadores; en sus tierras los
miraban con odio, por ende, eran reacios a todo lo que tenía
que ver con lo español, sobre todo a la religión, doctrinas
y costumbres. Sin mencionar que a estas personas se les
ha tildado de ser sangrientos y a la vez mantener un odio
excesivo hacia sus vecinos.
Según Sosa (2006), el arzobispo Cortés y Larraz menciona el
siguiente dato importante sobre el indio y la vida cotidiana
en Santiago Nonualco: “La gente andaba muy desnuda…
nunca salen de necesidad, y miseria; desnudos, mal comidos,
durmiendo por el suelo, cargados por los caminos, sin ser
dueños de cosa alguna, azotados muy frecuentemente en
las picotas”.
Figura 1.
Campanario Parroquia de Santiago Nonualco, que data del año 1835.
Fotografías tomadas por el equipo investigador. Año 2014.
Para Ibarra (2001), esta población de Santiago Nonualco
era muy antigua; y a más de 152 años de su fundación, la
población pidió terrenos, como ejidos; dichos ejidos cuentan
con 38 caballerías de terrenos fértiles dedicados a la siembra
de granos básicos y bosques de madera.
Su población está compuesta por mulatos y naturales, de
los cuales el primer grupo en su mayoría se dedica a las
artes y la agricultura y los segundos a la labranza de granos
y panela. En el año de 1818 se reporta un incendio a causa
de una revolución de indígenas.
El génesis de la religión
El equipo de investigación enfocó el análisis de la
religiosidad y espiritualidad, así como todas aquellas
prácticas y argumentaciones teóricas que son asumidas
y proyectadas a niveles individual y colectivo, en donde
lo tangible e intangible codica el sentido del pertenecer
y del ser, que linda entre lo mágico, religioso y profano,
en el municipio de Santiago Nonualco; y en ese sentido
es que se fundamenta el génesis de la religión, que está
inherente en toda sociedad. Por lo que se puede armar que
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la religión constituye una de las expresiones socioculturales
consideradas como universales, existentes en cada cultura,
sin importar en qué contexto histórico se pretenda hablar
o indagar.
Kottak (1997) señala que los orígenes de la religión, en
cuanto a establecer cómo, cuándo, dónde y por qué nació
son diversos, es decir, existe una serie de propuestas
especulativas que hablan de su posible génesis.
Esta percepción lo llevó a considerar y decir, sobre la
religión, que en las sociedades pasadas, al igual que en las
contemporáneas no industriales, se desarrollaba una intriga
por “la muerte”, “los sueños” y “el trance”. Concretamente,
Tylor dice que, en la fase del sueño y el trance, los sujetos
experimentan una forma de “animación suspendida”; al
momento de despertar recuerdan las imágenes del mundo
de los sueños. Con esta analogía, Tylor concluye que los
intentos de buscar una respuesta a lo vivido o experimentado
en los sueños y el trance llevó a los primeros humanos a
considerar que el cuerpo humano estaba habitado por dos
entes, uno activo durante el día y el otro durante la etapa
del sueño y el trance (doble o alma). Esto quiere decir que,
cuando el doble abandona de forma permanente el cuerpo,
la persona muere. Justamente en esta etapa de la muerte se
desarrolla la partida del alma.
Cuando Tylor relaciona esta trilogía entre sueños, trance
y muerte, tiene como base cohesionadora de esta trilogía
el término latino ánima, que hace referencia a alma. A
estas formas o mecanismos de creencias, Tylor las llamó
animismo (Kottak, 1997, p. 83).
Es importante recordar que Tylor, vivió en un contexto donde
estaba en boga el evolucionismo unilineal. Esta inuencia
llevó a Tylor a proponer un proceso evolutivo en la religión;
su estructura unilineal inicia con la etapa del animismo,
luego pasa al politeísmo y culmina con el monoteísmo.
Entonces, la religión es una forma o mecanismo de explicar
todas aquellas cosas que sucedían y ameritaban darle una
explicación concreta, esto conforme surgía la ciencia.
Al establecerse la dualidad existente entre la religión y la
ciencia, se obtiene otra forma de poder dar respuesta a una
serie de sucesos con íntima vinculación entre lo material y
lo inmaterial, creencias y prácticas (Mair, 1994, p. 204).
Dentro de la concepción evolucionista se destaca la
gura de James Frazer, quien, retomando el esquema
de los tres estadios de Comte, desarrolló un método
evolucionista para explicar el proceso de tres estadios
que había sufrido la religión. Según este método, la
religión había cursado por la magia hacia la religión y
de esta hacia la ciencia (Duch, 2001, p. 37). Otra de las
teorías, fundamentadas en el evolucionismo es la de John
Lubbock, quien consideraba que la evolución religiosa
de la humanidad había iniciado desde una situación que
él calico como “arreligiosa” hasta llegar a las grandes
religiones históricas, responsables de elaborar sistemas
dogmáticos y morales (Ibídem, 2001, p. 38).
Malinowski sostiene que la magia es una expresión de
praxis basada en la conanza del hombre en poder dominar
la naturaleza de modo directo. Dicha relación de dominio
sobre el control de la naturaleza merece considerarse a
la magia como pariente de la ciencia. Sin embargo, una
distinción importante para Malinowski (1993) es la siguiente:
La ciencia nace de la experiencia, la magia está
fabricada por la tradición. La ciencia se guía por
la razón y se corrige por la observación; la magia,
impermeable a ambas, vive en una atmósfera de
misticismo. La ciencia está abierta a todos, es decir,
es un bien común de toda la sociedad; la magia
es oculta, se enseña por medio de misteriosas
iniciaciones y se continúa en una tradición
hereditaria o, al menos, sumamente exclusiva.
Mientras que la ciencia se basa en la concepción
de ciertas fuerzas naturales, el hontanar de la
magia es la idea de un poder místico e impersonal
en el que cree la mayor parte de los pueblos
primitivos (p. 4).
En su trabajo, Malinowski contrapone la tradición con
la experiencia, el bien común y lo exclusivo; todo ello
relacionado con el poder llamado mana. El mana y no el
animismo es la esencia de la “religión preanimista”, y a la
vez constituye la esencia de la magia que, de tal modo,
resulta radicalmente diferente de la ciencia (Malinowski,
1993, p. 4). Por lo tanto, la religión y la magia no solo explican
o dan respuesta a cosas, sino que ayudan a los sujetos a
alcanzar metas. También son utilizados para el dominio
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de los sentimientos. Al respecto, Kottak (2002) sostiene lo
siguiente:
La magia y la religión no solo representan en su
funcionalidad algo solo ligado a la parte cognitiva
de los sujetos, sino a las emociones. Las creencias
y prácticas sobrenaturales pueden lograr reducir
la ansiedad. La magia puede disipar las dudas que
son resultado o están más allá del control humano.
Similarmente, la religión logra en gran medida
que los sujetos puedan enfrentarse a la muerte
y superar las crisis vitales. Cuando los sujetos se
enfrentan a la incertidumbre y al peligro, según
Malinowski, buscan o recurren a la magia; la magia
se utiliza para establecer control, y la religión nace
de las tragedias reales de la vida humana, ella (la
religión) ofrece alivio emocional cuando los sujetos
se enfrentan a una crisis.
Las creencias son muy importantes para Tylor, más
que los actos (Mair, 1994, p. 206). Esta aseveración de
Tylor indica la importancia de lo cognitivo, o lo que
se produce cognitivamente para manifestarse en los
actos que los sujetos desarrollan ante circunstancias de
ansiedad; pasajes vividos o manifestados en los procesos
transitorios de los ritos de paso; es decir, la ansiedad
manifestada en escenarios previos a los ritos de paso y
durante este proceso (Kottak, 2002, p. 237). En cambio, la
creencia y práctica, fe y obras (en términos teológicos),
son importantes o esenciales para la religión, y ella no
puede existir sin ambas. Aunque Frazer ratica que no
es necesario que la práctica religiosa adquiera siempre la
forma de un ritual (Frazer, 1981, pp. 76-77).
Sin embargo, Harris (1999, p. 179), citando a Edmund Leach,
dice que “la magia, la religión y la ciencia no son nada más
que teorías del pensamiento, y comparten la asociación de
pensamientos sobre pensamientos, ideas sobre ideas”.
Una perspectiva de la antropología de la educación
La investigación se realizó en tres etapas. La tercera tuvo
a su base el socializar y empoderar, por medio de la pro-
ducción de una cartilla lúdica y relatores o cuentacuentos,
a los estudiantes de seis centros educativos del municipio
de Santiago Nonualco; fueron los de primaria, los cuales
reconstruyeron las leyendas, costumbres y tradiciones de
los santiagueños y después ellos mismos coloreaban con
crayolas en las cartillas proporcionadas por el equipo de in-
vestigación.
El accionar de empoderamiento era muy interesante,
dado que cada cartilla contenía cuatro cuentos y leyen-
das, de los cuales el equipo desarrollaba solo uno por
grado. Y fueron los profesores los que se comprometie-
ron en dar seguimiento al esfuerzo durante las clases de
Ciencias Sociales.
Lo anterior se desarrolla en un marco que sostiene que
en cada sociedad construye sus paradigmas a partir del
modelo económico que impera. La Antropología, como
ciencia especializada del estudio del ser humano en sus
dimensiones universales, generales y particulares, construye
y direcciona puentes entre la comunidad y la ciencia a partir
de los procesos de investigación sistemática. En dichos
procesos se analizan los diferentes ámbitos económicos,
políticos, religiosos y culturales, que dinamizan la sociedad
en sus diferentes estratos, de los cuales se retoman los
postulados de Franz Boas sobre cultura y personalidad,
como un elemento de análisis entre la colectividad y la
individualidad del ser humano.
Desde la antropología cultural se dene como
endoculturación aquellos procesos mediante los cuales el
ser humano aprende la cultura y la transmite a través de
generación a generación (Kottak, 2002:58).
Es evidente que el ser humano construye sus paradigmas
desde la etapa preescolar, los cuales se vuelven sus
primeras referencias del mundo en el que va a coexistir
con las demás especies, animales y vegetales, dentro de las
condiciones que le ofrece el entorno natural muchas veces
intervenido y modicado por el ser humano.
Los hechos históricos sobre los conictos sociales a escala
global también han incidido en el desarrollo del pensamiento
de la antropología cultural y, por ende, de la antropología de
la educación, tal como menciona Marvin Harris (1999) en el
siguiente fragmento.
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En el intervalo de las dos guerras mundiales, la
tendencia individualizadora del particularismo
histórico coincidió e interactuó con las doctrinas
de Sigmund Freud. A primera vista, el psicoanálisis
y la antropología boasiana parecen tener muy poco
en común. Freud era esencialmente decimonónico.
Su teoría era un magno esquema a gran escala,
evolucionista, materialista y determinista: o sea,
justo de la clase que más condenó Boas en sus
ataques contra el método comparativo. […] Más en
la perspectiva boasiana había una predisposición
favorable que pasaba por encima de esto. Boas
llevaba años defendiendo que la antropología
cultural tenía que ser el estudio de la vida mental
del hombre, y nadie podía negar que Freud hubiera
abierto más caminos para penetrar en la mente
humana que todos sus predecesores juntos.
El poder dinamizador de la cultura ejerce una inuencia
directa e indirecta en la construcción de la personalidad
del ser humano. Cientícos como Sigmund Freud y Franz
Boas se enfrentaron en el análisis del ser humano, tanto
en sus contextos individuales como los colectivos, dando
de esta manera paso a la dicotomía entre la cultura y la
personalidad.
Siguiendo en el análisis de Harris (1999), se cita textualmente
como sigue:
Con el tiempo, la tendencia al mentalismo y al
estudio de lo individual le hizo que pasara por
encima del fisicalismo
2
de Freud, aunque ello no
ocurrió antes de que las dos escuelas sufrieran
drásticos cambios: los freudianos renunciaron a
su evolucionismo y sustituyeron sus complejos
instintivos universales por el relativismo cultural,
mientras que los boasianos por su parte dejaron a
un lado su insistencia en la historia y en la difusión. El
resultado podría llamarse la versión americana del
funcionalismo sincrónico: cultura y personalidad.
La cultura y la personalidad son la materia prima en el
génesis de la antropología de la educación, ya que retoma
los planteamientos teóricos sobre la individualidad del
ser humano y cómo la sociedad, a través de los valores
presentes en la familia, incide en los procesos cognitivos
que, a su vez, están presentes en los procesos de enseñanza-
aprendizaje, en los cuales intervienen los mecanismos de
cambio cultural, esquematizando las relaciones sociales en
el llamado préstamo entre culturas.
En ese sentido, según García & Pulido (1994), la
antropología de la educación tiene sus orígenes en el
siguiente contexto:
El interés de los antropólogos por la educación
durante dos décadas, a partir de 1930. Un
considerable número de antropólogos, sobre todo
estadounidenses, escribieron sobre aspectos
explícitamente relacionados con la educación,
aunque ya en 1904 y 1905 Hewett escribiera
críticamente acerca de la restringida naturaleza
de los planes de estudio, y reconociera la amplia
perspectiva de la antropología.
Los planes de estudio generados a partir del sistema
educativo, históricamente en El Salvador, han respondido
a modelos heredados de otros países, entre ellos Chile y
Colombia, los cuales responden a otras realidades que la
salvadoreña; dichos planes de estudio han sido estructurados
bajo el interés de la economía global, en donde los países
del primer mundo imponen sus formas de comprender el
desarrollo, irrespetando las características identitarias de
los países de la periferia o del “tercer mundo”,
3
los que, por
tener marcada desventaja económica, deben de asumir los
acuerdos tomados por sus jefes de Estado ante la comunidad
internacional.
Siguiendo el análisis sobre la perspectiva de la antropología
de la educación, según García y Pulido (1994), nos dice:
“Para Herkovits los seres humanos son lo que son por los
2
Teoría defendida por algunos filósofos neopositivistas según la cual el lenguaje científico debe emplear términos que se refieran a la realidad física, o que puedan
ser traducidos en dichos términos sin pérdida de significado. El fisicalismo tiene como fundamento una tesis ontológica: sólo existe la realidad espacio-temporal, la
realidad física; a partir de esta tesis ontológica básica no resulta extraña su conclusión de que único lenguaje con sentido es aquél que se refiere a cosas físicas, sus
propiedades y comportamientos.
3
Término peyorativo que hace referencia nada más a la desigualdad entre los países latinoamericanos que tienen diferentes realidades en cuanto al capital econó-
mico y la distribución de la riqueza.
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factores de enculturación, que incluyen a todos los aspectos
de la experiencia de aprendizaje que distinguen al hombre
de otras criaturas”.
Es evidente que en las primeras etapas de vida en el ser
humano se construyen o se ancan las nociones de las
vidas individual y colectiva, ambas se unen para dar paso
a las cosmovisiones o a los imaginarios colectivos que el
ser humano adopta, expresa y reproduce en la vida social
a través del tiempo; es ahí que desde esa perspectiva la
presente investigación-acción aporta a esa construcción
sociocultural de los santiagueños.
Sobre los paradigmas de las Ciencias Sociales en
“la teoría de la práctica”
El enfoque de la cultura conocido como “teoría de la práctica”
(Ortner, 1984) reconoce que los individuos dentro de una
sociedad o cultura tienen diversos motivos e intenciones,
y diferentes grados de poder e inuencia. Tales contrastes
pueden asociarse con el género, la edad, la etnicidad, la
clase y otras variables sociales (Kottak, 2011).
La teoría de la práctica centra su atención en cómo un grupo
tan diverso de individuos inuye y transforma el mundo en
el que vive mediante sus acciones y prácticas; y reconoce
una relación recíproca entre cultura e individuo.
Así mismo, aparece un nuevo término bajo los enfoques
procesuales de la antropología cultural: agencia, el cual se
reere a las acciones de los individuos, solos y en grupos,
que crean y transforman la cultura (Ibídem, 2011).
Bajo enfoque procesual y teoría-práctica, como parte de
los nuevos paradigmas en la antropología sociocultural,
se puede establecer cómo las relaciones en el ámbito
intergeneracional entre los(as) santiagueños(as) han ido
cambiando con el transcurrir de los años en la localidad del
municipio. Así mismo, bajo este enfoque se puede apreciar
cómo la tradición oral, al ser retomada en los procesos de
socialización y devolución de los resultados obtenidos en el
proceso de investigación, fortalece el imaginario colectivo
en sus identidades y proyecciones a futuro en los ámbitos
económicos, políticos, sociales y culturales, en donde la
religiosidad y la ritualidad están inmersos en la cotidianeidad
de Santiago Nonualco.
Las huellas del pasado guían los pasos en el
presente. (Una metodología inédita)
Como ya se ha mencionado anteriormente, el equipo de
investigación utilizó la metodología cualitativa-etnográca,
con un enfoque de investigación-acción participativa (IAP)
Según Galindo Cáceres (1998), indica
que incluye en el proceso de investigación su
porqué y el para qué; sus sentido y objetivo: la
transformación con miras a un mejoramiento de una
calidad de vida; con miras a que una colectividad
tenga mayor control y autogestión sobre sí misma
[...] exige la participación consciente, reflexiva y
activa de los destinatarios y destinadores de la
acción […] la IAP propone integrar conocimiento
popular y conocimiento científico, está abierta a
cualquier tipo de percepción de la realidad y de las
prácticas sociales. Todo puede ser sujeto de análisis
y de reflexión. Sólo entendiendo y aprehendiendo
el conocimiento popular con toda su complejidad
podemos acceder al conocimiento científico de lo
social […] La IAP es, además, una investigación de la
comunicación, puesto que incluye necesariamente
la reflexión, el diálogo y el consenso, y la acción
colectiva constante, y trabaja, por tanto, con
relaciones (estructurales, intersubjetivas, causales,
históricamente determinadas, pero a la vez
constructoras del sujeto social, interculturales,
intraculturales, entre otras). En la investigación-
acción participativa no se estudian los problemas
por separado, sino en su dimensión interrelacional
e histórica.
No obstante la importancia argumentativa sobre el método
de la IAP, Mercado (2002) se reere críticamente al método
de la siguiente manera:
Varias observaciones críticas se han formulado
a quienes participan de este método, además
de la escasa difusión escrita de los resultados
encontrados, prácticamente no se cuenta con
la información sobre el sustento, el tipo y las
modalidades y las características de las estrategias
empleadas por quienes participan en el proceso
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[…] tampoco cuenta con datos suficientes
sobre ventajas y obstáculos de la participación
comunitaria en este tipo de investigación, ni de
los cambios logrados empleando esta vía, como
tampoco de sus fracasos (p.15).
Muy a pesar de la crítica que algunos autores hacen del
método, el equipo de investigación ve una oportunidad en su
aplicación, dado que pondera el acierto de los resultados, no
quedándose solamente en la elaboración de informes nales
y en publicaciones de revistas, sino más bien proyecta, gracias
a las bondades del método IAP, la acción de la transmisión y
la transformación de los valores de la identidad sociocultural
en el municipio de Santiago Nonualco.
Figura 2.
Proceso metodológico en sus tres fases.
Propuesta de elaboración propia.
Figura 3.
Entrevista guiada, realizada por el equipo investigador
a Lic. Héctor Guatemala, Responsable de la Unidad
de Recursos Humanos de la Alcaldía Municipal
de Santiago Nonualco.
En tanto, el proceso de investigación-acción se estructuró
metodológicamente como se explica a continuación.
Entre los hallazgos y los impactos más notables se pue-
den mencionar los siguientes: sistematización de leyen-
das, mitos, tradiciones y costumbres del municipio de
Santiago Nonualco, entre los que se destacan la leyenda
del Muluz y el cuento de don Juan culo-quemado. Como
impactos importantes se destacan, en la fase de sociali-
zación y difusión, la producción y difusión de los resulta-
dos de la investigación en un libro que se distribuyó en
las bibliotecas de los centros de estudios del municipio,
así como el impulso de jornadas lúdicas en las que, por
medio de una cartilla para colorear, los estudiantes cono-
cieron y discutieron la cotidianidad religiosa y espiritual
de su municipio.
La metodología de la investigación-acción en tres
momentos
1. La introyección municipal
Sumergirse en los pensamientos de la población santiague-
ña ha sido un proceso muy complejo que permitió un regis-
tro de cada cosmovisión, que vuelve a los santiagueños(as)
únicos e incomparables con los demás pobladores de la mi-
crorregión de los nonualcos.
En ese sentido, la labor del equipo investigador se ha nutrido
en cada etapa, redescubriendo la historia local y espiritual
del municipio, y cómo estas han incidido tanto de manera
directa como indirecta en los municipios con los que com-
parte límites geográcos, así como una historia en común,
tal como se suscitó en el pasado mesoamericano, cuando
los pueblos originarios establecieron mecanismos de inter-
cambio y préstamos, a través de las redes de comunicación
y comercialización, tanto de la cultura material como de la
inmaterial.
Lo anterior ha favorecido el mantener, en períodos de con-
icto étnico, las alianzas duraderas. Dichas alianzas distin-
guen a los nonualcos entre sí, ya que las pautas sociales
diseñan los códigos en el ámbito lingüístico, que conguran
el habla y los pensamientos de sus pobladores, quienes en
sus núcleos familiares y sociales establecen las relaciones
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de parentesco, y por lo tanto sus códigos morales en donde
la etnicidad esquematiza el perl que guía las normas so-
ciales entre sus integrantes. Cada pensamiento expresado
en la etapa del diagnóstico municipal en Santiago Nonualco
integra los mecanismos que posteriormente diseñaron los
pasos que se tenían que seguir en la investigación en pro-
ceso, la cual se concibe como la segunda etapa, derivada de
la etapa inicial.
2. La investigación en su proceso de sistemati-
zación
En esta etapa el equipo investigador aplica sus conocimien-
tos previos, uniéndolos con los nuevos aprendizajes genera-
dos en cada visita realizada al municipio. Se contrastan las
teorías que se abordan en la antropología de la religión y en
la simbólica, para descodicar cada pensamiento en la eta-
pa de interpretación de datos, los cuales previamente han
sido analizados para sus análisis comparativos.
Cada análisis conlleva una carga de subjetividades, de las
cuales el investigador o investigadora difícilmente se esca-
pa de su pensamiento pre-congurado. Tal como sucede en
Latinoamérica, en donde prevalece hasta la fecha el pen-
samiento occidental, marcando los juicios de valor cuando
se trata de legitimar cada elemento expresado en la religio-
sidad que ha resultado del sincretismo heredado desde la
Conquista hasta la actualidad en un mundo global.
Cada práctica religiosa está cargada de las fes individual y
colectiva de sus pobladores, quienes en diferentes espacios
de la sociedad expresan su devoción ante lo considerado,
sobrenatural, mítico, mágico y religioso. Tal como se suscitó
en el pasado mesoamericano, en donde los pueblos origina-
rios establecieron mecanismos de intercambio y préstamos,
a través de las redes de comunicación y comercialización,
tanto de la cultura material como de la inmaterial.
Lo anterior ha favorecido el mantener, en períodos de con-
icto étnico, las alianzas duraderas. Dichas alianzas distin-
guen a los nonualcos entre sí, ya que las pautas sociales
diseñan los códigos a nivel lingüístico, que conguran el
habla y los pensamientos de sus pobladores; estos estable-
cen en sus núcleos familiares y sociales las relaciones de
parentesco y, por lo tanto, sus códigos morales en los que la
etnicidad esquematiza el perl que guía las normas sociales
entre sus integrantes.
Figura 4.
Entrega de muestrario y cartilla lúdica a la directora de
Complejo Educativo Católico “Fray Engelberto Malissori”,
por parte de los licenciados Carlos Osegueda y Miguel
Ángel Hernández Vásquez. Fotografía tomada por María
Antonieta Vásquez, el día 6 de junio de 2014.
1. La difusión y empoderamiento de los resulta-
dos obtenidos en la investigación-acción
Para el desarrollo de esta tercera etapa, se editaron y
diseñaron dos materiales a de texto para realizar la etapa de
socialización y devolución, el cual consiste en un muestrario
y una cartilla lúdica, ambos para ser reproducidos y
entregados tanto a los expertos culturales, instituciones
estatales (alcaldía municipal y Casa de la Cultura), religiosas
(Iglesia católica e iglesias evangélicas) y centros escolares
del casco urbano.
Para iniciar con el proceso de socialización, se establecieron
coordinaciones en el ámbito interinstitucional, mediante
la municipalidad, para hacer la entrega ocial de los
documentos generados a partir de la investigación de campo;
dicha entrega se realizó en un evento muy institucional en
el que participaron representantes de la autoridades de
la alcaldía municipal, Casa de la Cultura, región nonualca;
de las iglesias, tanto católica como cristianas evangélicas;
directores de centros escolares y, por supuesto, de la
Universidad Tecnológica de El Salvador.
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Para lograr el objetivo propuesto de la etapa nal, en
lo referido a la socialización y empoderamiento en el
ámbito intergeneracional de los habitantes del municipio
de Santiago Nonualco, se aplicó la técnica de la narrativa,
la cual consiste en asumir el papel de cuenta cuentos, en
donde los futuros antropólogos(as) aplican por medio de la
cartilla lúdica la reconstrucción de las diferentes leyendas
del municipio de Santiago Nonualco.
A manera de conclusión general
El municipio de Santiago Nonualco tiene gran relevancia
por sus accionar religioso y espiritual, que en la actualidad,
mantiene una diversidad sociocultural que se maniesta,
especialmente, en los mitos, costumbres, tradiciones,
leyendas y en su práctica religiosa y espiritual, que con
el decidido apoyo e intervención de las autoridades
municipales, referentes promotores y gestores de la
cultura local, entre ellos la casa de la cultura, centros
escolares y grupos religiosos, consolidan en el imaginario
colectivo y en el desarrollo de su municipio de forma
sustentable y sostenible la identidad de los santiagueños,
que remoza o contribuye desde lo local a una escala
nacional las identidades culturales de las salvadoreñas y
salvadoreños.
Agradecimientos
A la Universidad Tecnológica de El Salvador por permitir
que el cuerpo docente y los estudiantes de la Escuela
de Antropología lograran culminar este proceso de
investigación.
A los informantes claves en el municipio de Santiago
Nonualco; mención especial a la Licda. Evelyn Canales, que
fue nuestra promotora y gestora de esfuerzos logísticos en
el municipio.
Al equipo de investigación por ser incondicional al esfuerzo
de investigación.
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REVISTA CUATRIMESTRAL NÚMERO 59 AGOSTO 2015 ISSN:2218-3345
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