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Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2019, número 68: 111-119, ISSN: 2218-3345
Cosmovisión e identidad
de las cofraas de Izalco y su relacn
con las condiciones socioeconómicas
de sus participantes
Georgina Sulamita Ordoñez-Valle
1
ORCID: 0000-0003-1527-5739
Universidad Tecnológica de El Salvador
geor01_valle@yahoo.com
Recibido: 11 de septiembre 2019
Aprobado: 2 de noviembre 2019
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i68.8450
URI : http://hdl.handle.net/11298/1130
World View and identity at the cofradías (religious brotherhoods) of Izalco and
their relation to the socioeconomic conditions of their participants
Resumen
La presente investigación tuvo por objetivo identificar la
relación que existe entre la cosmovisión e identidad de las
cofradías de Izalco con las condiciones socioeconómicas
de sus participantes. Se implementó el método cualitativo
con un enfoque etnográfico a través del cual se realizó un
acercamiento a la comunidad, el cual permitió conocer
el sistema económico que predomina en las cofradías,
así como también la cosmovisión de los sujetos que
participan en ellas.
Los hallazgos de campo evidenciaron el apego de los
participantes hacia las raíces indígenas presentes en su
identidad cultural, las cuales hacen posible la pervivencia
de la tradición de las cofradías, conservando el sistema
Abstract
The aim of this investigation was to identify the existing
relationship between the world view and identity of
the cofradías (religious brotherhoods) in Izalco with
the socioeconomic conditions of their participants.
The qualitative method with an ethnographic approach
was implemented; through this, an approach to the
community permitted to learn about the predominating
economic system at the cofradías, as well as the world
view of the individuals who participate in them.
The field findings showed evidence about the bond
of the participants to the indigenous roots present in
their cultural identity, which made the survival of the
tradition of the cofradías, thus preserving the economic
1 Estudiante de la Licenciatura en Antropología, UTEC.
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económico basado en el don a través del cual aseguran
su sobrevivencia.
Palabras clave
Cofradías - Izalco, El Salvador - aspectos
socioeconómicos. Identidad cultural - Izalco, El
Salvador - aspectos socioeconómicos. Culturas
nacionales. Antropología cultural.
system based on the gift through which they ensure
their survival.
Keywords
Cofradías (religious brotherhoods)– Izalco, El Salvador
– socioeconomic aspects. Cultural Identity – Izalco, El
Salvador – socioeconomic aspects. National cultures.
Cultural anthropology.
Izalco, la historia de dos pueblos
Izalco, es un municipio del departamento de Sonsonate.
Su nombre proviene de la palabra náhuat Ytzcalco, que
etimológicamente significa ‘la ciudad de las casas de
obsidiana’ (Lardé y Larín, 2000).
En los primeros años de la colonia, Izalco, o Ytzcalco, como
era conocido por los españoles, fue un solo pueblo. Para
finales del siglo XVI, y por influencia de la Iglesia católica,
pasó a llamarse Asunción Izalco, obteniendo el título de Villa
en 1580 dado por el rey de España Felipe II (Leiva Masin,
2000). Sin embargo, en 1716 se dividió en Dolores Izalco y
Asunción Izalco. La decisión de esta división fue tomada por
la Iglesia católica, con el argumento de que Asunción Izalco
estaba sobrepoblada. Dolores Izalco se declaró oficialmente
pueblo en 1719, con la erección de su propia iglesia en
tiempos del obispo Juan Bautista Álvarez de Toledo (Leiva
Cea, 2007). Dicha iglesia fue la primera estructura que
evidenció la diferenciación social entre ambos pueblos.
En 1824, tras emitirse la primera Constitución Política de
El Salvador, los pueblos de Dolores Izalco y Asunción Izalco
se incluyeron en el distrito y departamento de Sonsonate.
Ambos pueblos habían permanecido separados legal y
socioculturalmente desde su fundación hasta que, en
1838, por Decreto Legislativo, se fusionaron en uno solo
(Lardé y Larín, 2000). El desagrado que provocó dicha unión
generó que en 1853 vecinos de Asunción Izalco solicitaran
a las Cámaras Legislativas la creación de una municipalidad
propia, argumentando que la unión con Dolores Izalco
les era perjudicial. Tras una serie de indagaciones, el
Órgano Ejecutivo Nacional acordó separar a los dos
pueblos nuevamente (Larde y Larín, 2000). Tal decisión
fue bien recibida por la comunidad, que, al verse separada
nuevamente, se llenó de satisfacción.
Sin embargo, poco fue el tiempo que duro esta separación,
ya que el 7 de febrero de 1862 se emitió el Decreto Senatorial
en el cual se estableció que las villas de Dolores Izalco y
Asunción Izalco se elevaran conjuntamente a la categoría
de ciudad, siendo dirigidas por una misma municipalidad. El
18 de febrero de 1869, en la administración del presidente
Francisco Dueñas, se reforzó por decreto legislativo la unión
de los dos pueblos en un solo gobierno municipal (Lardé y
Larín, 2000). En la actualidad, ambos pueblos conforman la
ciudad de Izalco. Si bien es cierto al principio dicha unión
generaba pugnas entre sus habitantes, con el pasar de
los años la confrontación ha perdido fuerza, dando paso a
la armonía.
Las cofradías: una estructura social
y religiosa de la Colonia
Las cofradías surgieron en Europa como una institución
que además de cumplir con objetivos religiosos tenían
funciones de socorro. En la Nueva España, las primeras
cofradías fueron creadas por los religiosos franciscanos que
se establecieron en la región; unas estaban compuestas
por españoles, y otras, por los indígenas de la zona. Estas
últimas tenían la labor de promover la celebridad del santo
y mejorar el control hacia los indígenas, ampliando así la
cristianización (Leiva Masin, 2011).
En las cofradías se proporcionaba amorosamente la
doctrina cristiana, se alentaba a la caridad y se concedían
indulgencias. “Pero fue la devoción a los santos y a sus
fiestas, muy encajadas con la costumbre y calendario
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indígenas, lo que llamaron más poderosamente la
atención de los conquistados” (Montes, 1977), que,
guiados por la motivación aceptaron finalmente la
religión cristiana.
Por otra parte, Leiva Masin (2011) afirma que las cofradías,
además de permitir la creación de una nueva estructura
social y religiosa, garantizaba un ambiente de seguridad y
un sentimiento activo de identidad colectiva. Esta forma de
integración y reunión social aseguro la pervivencia de las
tradiciones indígenas pese al proceso de asimilación de una
nueva cultura y una nueva economía (Montes, 1977).
Paralelo a la institución de las cofradías surgieron los
guachivales, estos eran cofradías informales que, si bien
habían sido fomentadas por los religiosos regulares, no
contaban con una constitución legal (Escalante Arce, 1992).
Asimismo, eran de naturaleza individual o privada, carecían
de erección canónica y se regían principalmente por la
costumbre (Montes, 1977).
Cortés y Larraz, tras su visita por las provincias, se escandalizo
al presenciar la organización de cofradías y guachivales;
según su percepción, dichas fiestas se realizaban con la
mera intención de comer hasta la saciedad, beber hasta la
borrachera y bailar hasta el cansancio. Sin embargo, lejos de
llevar a los participantes a considerar sus faltas y pecados,
las cofradías les hacían sentirse amparados, consolados
y solidarios alrededor de una imagen que respetaban y
veneraban porque jamás despreciaría a los ‘pobres indios’,
sino, al contrario, se alegraba de que ellos, en la fiesta,
estuviesen felices y despreocupados (Escalante Arce, 1992).
En la actualidad, Izalco es considerado como el municipio
donde existen más cofradías, celebrándose un aproximado
de 38 anualmente. De estas, solamente 22 son consideradas
por la población como cofradías tradicionales.
Según el Reglamento Interno de la Alcaldía del Común de
Asunción Itzalco, las 22 cofradías tradicionales se dividen de
la siguiente manera:
Tabla 1
Mesas altares mayores y menores que pertenecen al orden comunal
Asunción Izalco Dolores Izalco
Mesa altar Fecha Mesa altar Fecha
San Sebastián Mártir 19-21 de enero Jesús Nazareno Cuaresma y Semana Santa
Jesucito Cuaresma / Día móvil San Gregorio Magno 11-12 de marzo
Padre eterno Día de la Santísima Trinidad Justo Juez Jueves Santo
San Juan Bautista 23-24 de junio Nuestro Amo Santísimo Día de Corpus Christi
María Asunción de Agosto 8, 15 y 16 de agosto San Nicolás de Tolentino 9-10 de septiembre
Santa Rosa de Lima 28-29 de agosto Virgen de los Dolores 14 y 15 de septiembre
San Miguel Arcángel 28 y 29 de septiembre Santa Teresa de Jesús 14 y 15 de octubre
San Francisco de Asís 03 y 04 de octubre Santa Bárbara 4 de diciembre
San Diego de Alcalá 11 y 12 de noviembre Virgen de Concepción 7-9 de diciembre
Virgen de los Remedios 9-15 de noviembre Santa Lucía 12 y 13 de diciembre
Virgen de Belén 23-25 de diciembre Niño Dios de los Inocentes 27 al 29 de diciembre
Según lo expuesto por la Alcaldía del Común, se presentan las 22 mesas altares, entre ellas, mayores y menores. Siendo las mesas altares
mayores: Padre Eterno, María Asunción, Virgen de los Remedios y Jesús Nazareno. Elaboración propia.
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El don en las cofradías de Izalco
Desde la perspectiva de la antropología económica, el
sistema económico adoptado por los miembros de las
cofradías es un ejemplo del sistema de dones contractuales
desarrollado por Marcel Mauss en su obra el Ensayo sobre
el don.
Mauss (1979; citado en Reyes García, 2016) definió el
don como “un regalo que conduce a la acción recíproca”.
Asimismo, para Godelier (1998) es un “acto voluntario,
individual o colectivo, que pueden o no haber solicitado
aquel, aquellas o aquellos que lo reciben”. Constituye un
sistema de prestaciones en el que los involucrados están
obligados a sumarse a una cadena de intercambios, en la
que los individuos interactuantes devuelven lo otorgado.
Este sistema conforma la base sobre la que se ha creado la
moral del don (Mauss, 2009).
La teoría del don sostiene la existencia de un principio
humano: la obligación de dar, recibir y devolver. Para Mauss
(citado en Molina y Valenzuela, 2006), “el don y el contradon
están impresos en la psique humana: se cambian las cosas
no por lo que valen, sino por lo que vale el cambio: la alianza,
la solidaridad, la socialidad”.
El don tiene la capacidad de aproximar a los protagonistas
porque se constituye en reparto, y los aleja socialmente
porque hace de uno el deudor del otro (Godelier, 1998).
El carácter voluntario, aparentemente libre y gratuito de
los dones, en realidad es obligatorio e interesado (Mauss,
2009). A su vez, los movimientos que tienen lugar dentro
del sistema de prestaciones generan que los individuos
involucrados se unan con creciente intensidad en un vínculo
indisoluble de solidaridad constante (Puglia, 2010).
Método
Para realizar esta investigación, se hizo uso del método
cualitativo que, según Sampieri Hernández, Collado
Fernández & Lucio Baptista (2014), trata de “comprender
los fenómenos, explorándolos desde la perspectiva de los
participantes en un ambiente natural y en relación con su
contexto”. Como parte del proceso de investigación, se hizo
uso del enfoque etnográfico, el cual permite la descripción
de un grupo social a partir del trabajo de campo.
En ese sentido, cabe mencionar que fue indispensable
realizar múltiples visitas al municipio durante un año, tiempo
en el cual se adquirió la confianza de la comunidad, se
recolectó información mediante la observación participante
en cofradías, y, finalmente, se hicieron entrevistas
semiestructuradas a los participantes que cumplían con los
criterios de selección previamente establecidos.
Participantes
Los participantes escogidos para la investigación fueron
los asistentes a las cofradías del municipio, entre ellos
mayordomos/as, cocineras, músicos y colaboradores
reconocidos por la comunidad. Además, se contó con la
colaboración de los miembros de la Alcaldía del Común.
Tipo de estudio
El diseño del estudio fue de tipo descriptivo, observacional
y etnográfico.
Procesamiento de la información
Para realizar el análisis de los resultados, se optó por utilizar
el software especializado para investigación cualitativa
NVivo 11, que facilitó la codificación de los recursos. Se
realizó el análisis de los datos mediante nubes de palabras,
mapas de jerarquías y conglomerados, a partir de los cuales
fue posible conocer ideas, conceptos y relaciones que giran
en torno a las cofradías del municipio de Izalco.
Resultados
1. Sistema económico de las cofradías
del municipio de Izalco
El sistema económico de las cofradías es reconocido
como una cadena de intercambios, que funciona en primer
lugar mediante la colaboración voluntaria de amigos y
familiares y, posteriormente, con la entrega de un presente,
que constituye una forma de agradecimiento de los
mayordomos a sus colaboradores, En otras palabras, es una
economía basada en el don. Según Firth (citado en Godelier,
1998), el intercambio recíproco de bienes esta mediado por
un principio general que designa que todo don debe ser
devuelto con un contradon de un valor, como mínimo, igual.
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Figura 1. Mapa de jerarquía sobre el sistema
económico de las cofradías de Izalco
Colaboración
Unión Grupal
Atributo
Agradecimiento
Atención
Fondos
La unión grupal es fundamental en este intercambio de
dones, ya que la colaboración es solicitada a los miembros
de la comunidad más cercanos al mayordomo. Chanial
(2008; citado en Bey, 2011) asegura que “en y por el don
se afirman conjuntamente la autonomía personal del
sujeto y su pertenencia social; en y por el don se articulan
la búsqueda de la ventaja individual y la apertura al otro a
través de actos generosos”.
Para don Felipe Musto (2018), actual mayordomo de la
cofradía de Santa Lucía, es la gente que colabora la que
hace posible que la fiesta se realice:
Si la gente no viene, no somos nada. (…) Con un poquito
que nos traigan ya es una ayudita. Si usted dice “yo le
voy a entregar algo tal día de la fiesta”, aunque sea con
un poquito, ¿verdad?, viene a colaborarle a la misma
gente; no es para nosotros, es para su misma gente.
Se expone, a nivel general, la configuración del sistema
económico de las cofradías del municipio de Izalco.
Por medio de un mapa de jerarquías, se observa el
mecanismo de la economía de dones que prevale en
dicha organización social.
En la figura 1 se observa que a nivel económico lo primordial
en la planificación y celebración de una cofradía es la
colaboración, la cual tiene relación directa con el atributo,
nombre que recibe el apoyo solicitado por los mayordomos
a sus amistades, asimismo, se relaciona con la categoría
unión grupal, lo cual evidencia que la colaboración llega
mediante las buenas relaciones sociales. A su vez, el
atributo está relacionado con las categorías agradecimiento,
atención, unión grupal, y en menor medida a fondos. La
relación entre estas categorías es lo que permite que la
cadena de intercambios se desarrolle y continúe.
Por otra parte, la categoría atención está relacionada
con unión grupal, atributo y fondos. Como se mencionó
anteriormente, la unión del grupo es lo que hace posible la
colaboración por los atributos y, por lo tanto, el ingreso de
fondos económicos que sostienen la celebración.
Finalmente, fondos está relacionado con las categorías
atención, agradecimiento, y en menor medida, con atributo.
El mapa de jerarquía evidencia la relación que existe entre
esas categorías y esboza el funcionamiento de la economía
del don presente en las cofradías.
2. Definición de la actual cofradía izalqueña
La estructura original de las cofradías ha presentado
modificaciones significativas que en la actualidad han
llevado a la población a asegurar que el término cofradía
es empleado únicamente por costumbre. Los mayordomos
entrevistados afirman que en estos momentos no existen
cofradías en el municipio de Izalco, ya que las tareas y
actividades que eran realizadas por un grupo de personas
ahora las hace sólo el mayordomo, por lo que en Izalco
existen las mesas altares o las mayordomías.
Para don Tito Reyes Pásin (2018), exalcalde del Común,
“hablar de cofradías es hablar de pueblos originarios,
de nuestras raíces y nuestras tradiciones; es hablar de
nuestra historia”.
Según la percepción de los participantes de la investigación,
las cofradías son consideradas como tradiciones del pueblo
que se transmiten de generación en generación. La nube de
palabras revela que tradición es el concepto que se repite
con mayor frecuencia al hablar de cofradías, seguido por
organización y costumbres.
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Figura 2. Nube de palabras “¿Qué es una cofradía?
Según Avelar (2018), una cofradía puede definirse como un
grupo de personas que se reúnen con el objetivo de celebrar
una devoción. Para don Miguel Zetino (2018), actual fiscal de
la fiscalía y cofradía las Mariítas, las cofradías son:
Un conglomerado de personas que tratamos de
mantener nuestras tradiciones, nuestras costumbres.
A través de las cofradías, nosotros mantenemos en el
pueblo esa vivencia, porque de eso se trata. Un pueblo
sin tradiciones es un pueblo muerto.
En la organización de una cofradía, se observan costumbres
ancestrales que sobreviven en la actualidad gracias a
la transmisión generacional. Las entradas, los atributos,
la música de marimba, la decoración, los rituales, entre
otros, forman parte de las costumbres que perviven en las
cofradías de la actualidad, impulsadas por el deseo de los
mayordomos de replicar el actuar de sus antepasados; y que
además existen como evidencia de los pueblos originarios
de El Salvador.
3. Instituciones relacionadas
a la celebración de las cofradías
En la investigación, se indagó sobre la relación que existe
entre cofradías-Alcaldía del Común, cofradías-alcaldía
municipal y cofradías-Iglesia católica. Se presentan de
manera individual dado el origen de cada una.
Alcaldía del Común
Con la masacre de 1932, la Alcaldía del Común perdió el
poder político que le había sido otorgado desde el momento
de su fundación, sobreviviendo casi totalmente como una
institución con funciones simbólicas y folklóricas (Leiva
Masin, 2011).
La Alcaldía del Común es la única alcaldía indígena de El
Salvador. Sobrevive con la finalidad de velar por la unidad de
la comunidad indígena y vigilar el cumplimiento de los usos y
costumbres indígenas durante las celebraciones (Rodríguez-
Herrera, 2007), además funge como representante de la
comunidad indígena y vela por el bienestar de las cofradías.
Las cofradías, con respecto a la Alcaldía del Común, cumplen
con la función de elegir al alcalde del común. La elección
está establecida en el Reglamento Interno de la Alcaldía del
Común de Asunción Itzalco. La toma de posesión del cargo
como alcalde del común se realiza el 31 de diciembre y tiene
una duración de dos años. El candidato es propuesto por las
mesas altares mayores Padre Eterno y María Asunción, y
es aprobado por el consejo de mayordomos que, según el
reglamento, tiene voz y voto (Peretti, 2002 citado en Erquicia
& Herrera 2010). Para don Tito Pásin (2009), exalcalde del
común, la figura del alcalde del común tiene como objetivo
colaborar con la comunidad:
El alcalde del común no es el que manda más, es el
servidor, principal de la comunidad, es un apoyo, es
alguien que tiene que estar presto para apoyar a quien
lo necesite; no es el que manda en la comunidad.
En el contexto ideal, el alcalde del común debe de visitar
las imágenes de las cofradías, comunicarse con los
mayordomos, conocer sus dificultades y apoyarlos en la
celebración de la fiesta. Y, sobre todo, mantener la unión de
la comunidad.
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Alcaldía municipal
El programa 4 del Plan estratégico participativo 2015-2020
del municipio de Izalco se denomina “Fomento de la cultura
en el municipio de Izalco”. Uno de los objetivos de dicho
programa es “promover la riqueza cultural de Izalco como un
patrimonio del mismo, integrando a la población originaria
con la no originaria” (Consejo municipal, 2014). Además,
con el programa, la alcaldía municipal se compromete a
continuar brindando el apoyo anual a todas las cofradías
del municipio, como parte del fomento a la cultura de los
pueblos originarios.
El apoyo anual que brinda la alcaldía municipal a las cofradías
es de naturaleza económica, y consiste en la aportación de
100.00 dólares para las cofradías, 200.00 para las cofradías
con tronos y 500.00 para las hermandades. Asimismo,
colaboran para la fiesta pagando un día de música de
marimba de arco.
Iglesia católica
En la actualidad, las cofradías son organizaciones que forman
parte de la religiosidad popular, configurándose en el pueblo
y manifestando su pensamiento (López Martínez, 1997).
Para Hidalgo Torres (2013), la religiosidad popular permite
recorrer un terreno en el que lo sagrado se entremezcla
con lo profano; es el momento en el que los pueblos hacen
suyo a Dios o a los santos. Lo sacro es leído en términos
del pueblo.
Muchas de las practicas realizadas en las cofradías no se
corresponden con la fe católica, por lo que, a pesar de
ser instituciones religiosas, no forman parte de la Iglesia
católica y su relación no es más que el resultado de un
proceso histórico. Para los entrevistados, las cofradías son
organizaciones que no pertenecen a la Iglesia, ya que los
santos y sus costumbres son manifestaciones del pueblo.
Alonso García Quele (2018) manifiesta su percepción sobre
la relación que existe entre ambas instituciones:
Las mesas altares son independientes de la Iglesia
católica; estas son propiedad de la comunidad indígena.
Que hay una participación eclesiástica sí, pero es
autónoma. La responsable y directora de estas cosas
es la comunidad, representada por sus mayordomos.
Los entrevistados concuerdan con que no ha existido
una relación directa y palpable, entre cofradías e Iglesia
católica, más allá de cumplir con el día de la misa, que es
un requerimiento importante de la celebración a la imagen
devocional. Asimismo, manifestaron el rechazo de miembros
y representantes de la Iglesia católica al considerar que
sus costumbres están alejadas de las enseñadas por
dicha institución.
Para el párroco Mario Alvarenga, las prácticas que se viven
en las cofradías son parte de la identidad cultural de los
izalqueños, y por lo tanto es fundamental preservarlas:
Nosotros, como Iglesia, somos muy respetuosos.
Vemos que ya es parte de la identidad de un pueblo
y que no debemos destruirlo, sino que, al contrario,
potenciarlo, promoverlo y ayudar en lo que esté a
nuestro alcance (Alvarenga, 2018).
Por otra parte, cabe recalcar que el municipio de Izalco
cuenta con dos iglesias católicas: Nuestra Señora de la
Asunción y Nuestra Señora de los Dolores. Las misas para
los santos de las cofradías se realizan en las parroquias de
su jurisdicción; y, además, por derecho consuetudinario, los
santos que pertenecen a un determinado barrio no
pueden
trasladarse a otro barrio. Por ejemplo, la imagen de la
Virgen Santa Teresa de Jesús pertenece al barrio Santa
Teresa. Y al ser necesario el cambio de mayordomo,
este debe de vivir en dicho barrio. Por lo tanto, la
misa se connuará recibiendo en la parroquia Nuestra
Señora de los Dolores.
4. Factores que influyen en la pervivencia
de la celebración
Se evidenció que las condiciones económicas de los
mayordomos no constituyen un factor determinante para la
celebración de la cofradía, ya que existen otros factores que
motivan tanto al mayordomo como a la población para darle
continuidad a la fiesta.
En la nube de palabras, se exponen los conceptos más
frecuentes en el discurso de los entrevistados acerca de
los motivos que los llevan a celebrar la cofradía, pese a las
dificultades que se presentan. Los conceptos comunidad y
tradición sobresalen como los elementos más influyentes
en la preservación de la celebración. Para los mayordomos,
la razón principal por el cual se realiza la fiesta es el apoyo
de la comunidad, que mediante los atributos contribuyen
económicamente; a su vez, lo que motiva a los colaboradores
es darle continuidad a la tradición, empujados por el
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senmiento de compromiso que los lleva a replicar
y transmir las práccas y conocimientos de sus
antepasados.
Por otra parte, la fe y la devoción a los santos influyen en
las personas que con humildad y con deseos de apoyar se
acercan a las cofradías.
Figura 3. Nube de palabras “Motivaciones que giran
en torno a la sobrevivencia de las cofradías”
Consideraciones finales
• SeidenticóqueenlascofradíasdeIzalcoelaspecto
económico no es un condicionante de la celebración,
pero, sin embargo, es un factor preocupante.
El atributo, nombre que recibe la colaboración solicitada
por los mayordomos a sus amigos y familiares por medio
de una tarjeta o invitación, es una parte fundamental
del sistema económico de las cofradías, constituido por
una interminable cadena de intercambios cuyo fin es
sostener la celebración.
La colaboración es producto de la voluntad y del espíritu
de servicio de los allegados del mayordomo, que, en
la mayoría de los casos, dejan de ir a trabajar los días
que dura la celebración. El mayordomo de igual forma,
cumple con la responsabilidad de resguardar la imagen
sin obtener remuneración por cumplir con dicha labor.
• Lacosmovisióndelosmayordomosycolaboradoreses
producto del proceso de enculturación. El sentimiento
religioso, transmitido por las generaciones pasadas,
sostiene el funcionamiento de las cofradías, ya que,
para quienes son parte de ellas, las imágenes de los
santos tienen capacidades humanas que les permiten
escuchar y ayudar al necesitado, o castigarlo, si fuese
necesario.
• Laidentidad indígena sobrevive en el contexto de las
cofradías. Los mayordomos y los colaboradores las
reconocen como el patrimonio de sus antepasados,
considerando fundamental su preservación, ya que
mediante ellas se manifiestan las enseñanzas de los
ancestros. La responsabilidad de efectuar la celebración
gira en torno al compromiso con sus ancestros, y, por
lo tanto, la fiesta se celebra poniendo en práctica lo
instruido por sus padres y abuelos.
Sin embargo, la juventud actual no replica las creencias
y las prácticas de sus familiares, lo que amenaza la
función y existencia de las cofradías.
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