97
Revista entorno, Universidad Tecnológica de El Salvador, www.utec.edu.sv, diciembre 2019, número 68: 97-104, ISSN: 2218-3345
La educacn arstica: un derecho
humano en la construcción de
identidades culturales
Miguel Ángel Hernández-Vásquez
ORCID: 0000-0002-2945-4722.
Licenciado en Antropología
Universidad Tecnogica de El Salvador
miguelangeles79@gmail.com
Recibido: 5 de junio 2019
Aprobado: 10 de septiembre 2019
DOI: https://doi.org/10.5377/entorno.v0i68.8452
URL : http://hdl.handle.net/11298/1132
Fine Arts education: a human right in the construction
of cultural identities
Resumen
El ser humano desde el seno de su unidad familiar ha
promovido una serie de procesos de aprendizaje en el
contexto de la formación artística; partiendo de la premisa
del empirismo, en donde la prueba y error han marcado
significativamente, la estructuración del mundo que lo
rodea, independientemente de que dichos procesos sean
considerados como innatos o adquiridos.
Por lo consiguiente la finalidad del presente artículo,
es establecer una aproximación etnográfica entorno al
acceso a la educación artística en El Salvador; desde
la óptica de los profesores de arte, otorgándole voz a
su visión pedagógica heredada durante su formación
docente, en el extinto bachillerato en artes del CENAR,
durante la década de los ochentas en El Salvador.
Palabras clave
Arte - enseñanza - El Salvador. Identidad cultural - El Salvador.
Antropología de la educación - El Salvador. Derechos
culturales - El Salvador.
Abstract
From the core of their family unit, human beings have
promoted a series of learning processes within the
context of artistic training based on the premise of
empiricism, where trial and error have significantly
marked the structure of the world surrounding it,
regardless of the idea that such processes be considered
as inborn or acquired.
Therefore, the goal of this article is to establish an
ethnographic approximation surrounding the access to
education in the fine arts in El Salvador from the point
of view of the art teachers, therefore granting a voice
to the pedagogical view they inherited during their
teaching training in the now extinct High School in Fine
Arts program, at the Centro Nacional de Artes, during the
eighties in El Salvador.
Keywords
Fine Arts – learning – El Salvador. Cultural identity –
El Salvador. Educational anthropology – El Salvador.
Cultural rights –
El Salvador.
98
La educación artística: un derecho humano en la construcción de identidades culturales. Miguel Ángel Hernández-Vásquez,
pp. 97-104, Revista entorno, diciembre 2019, número 68, ISSN: 2218-3345
El estado del arte en cuestión
A nivel histórico, los derechos culturales han sido un
factor determinante en las identidades de los pueblos
latinoamericanos, sobre todo en lo concerniente a los
procesos de gestión cultural, a través de los cuales diferentes
sectores públicos y privados promueven lineamientos
para la creación de políticas culturales “incluyentes”
1
en los diferentes sectores de las poblaciones de un país
en particular.
Por lo tanto, el hacer mención sobre los derechos humanos
y culturales es abordar las políticas de Estado en torno al
acceso a la educación artística, en sus diferentes niveles y
ámbitos de la educación formal e informal, la cual incide en la
construcción de las identidades culturales a escala nacional.
Esto se ve reflejado en la creación, promoción y producción
de los bienes patrimoniales, que resultan en la individualidad
y colectividad de cada grupo étnico en particular.
A inicios de la segunda década del siglo XXI, se han
realizado esfuerzos para ubicar la situación problemática
sobre la educación artísticas en El Salvador, generándose
así el documento “La Educación Artística en la enseñanza
básica en El Salvador”, en el cual la autora, Marta Eugenia
Valle Contreras (2011), realiza un recorrido histórico
de la educación artística desde su génesis de la época
clásica llegando asi al siglo XIX. Dicho proyecto aborda la
creación del currículo en educación concebido en el mundo
Occidental de la época clásica del siglo XIX, destacando el
desarrollo de las Artes Liberales, de las Humanidades como
tal y el concepto de arte estructurado desde el Medioevo.
Marta Eugenia Valle (2011) hace una exploración de las
diversas expresiones artísticas, de carácter diacrónico para
situar en el siglo XXI los retos y desafíos en torno a las
disciplinas artísticas: música, teatro, danza, dibujo y pintura,
entre otros. Asimismo, Valle (2011) analiza los enfoques y las
teorías epistemológicas-plásticas que se van desplegando,
estableciendo de esta manera la contextualización y el
objeto fundamental de la educación artística.
En ese sentido, es importante hacer un análisis comparativo
entre las realidades que se viven en la sociedad salvadoreña
en relación con la educación artística y los derechos
culturales, en el marco de las competencias institucionales
1 No siempre se incluye a la población en la creación de dichas políticas.
a nivel gubernamental para dimensionar cómo este derecho
humano y cultural se cumple, o no, en El Salvador.
Lo anterior configura las políticas del Estado salvadoreño
encaminadas al acceso a la educación artística y, por ende, a
la producción cultural que se deriva de la puesta en práctica
de dichas expresiones.
Las Naciones Unidas, en su artículo 27, en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos sostiene: “Toda persona
tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de
la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso
científico y en los beneficios que de él resulten” (ONU, 2015).
Tal como menciona el artículo, el quehacer artístico está
relacionado también con el progreso científico, del cual
cada una de las actuales sociedades del siglo XXI define sus
los paradigmas que ha de seguir.
Si bien es cierto que en la Ley General de Educación se
reconoce la importancia de la educación en la sensibilización
del ser humano en todas sus dimensiones personales, las
artes, en sus diferentes disciplinas y expresiones, pasan
desapercibidas en los planes de estudio en todos sus
niveles; y se reduce a la asignatura Educación Artística, sin
tener una finalidad o una meta por lograr en las etapas del
desarrollo cogntivo del ser humano.
Las concepciones sobre los derechos culturales
Los derechos humanos universales son la garantía del
desarrollo humano en todas sus dimensiones, tanto
intrínsecas como extrínsecas. Por eso, es importante resaltar
estos derechos en el ámbito educativo, distinguiéndose
dos escenarios: la educación formal y la informal. En ese
sentido, se resalta la concepción de los derechos culturales
en el siguiente fragmento:
Los derechos culturales son derechos relacionados con
el arte y la cultura, entendidos en una amplia dimensión.
Son derechos promovidos para garantizar que las
personas y las comunidades tengan acceso a la cultura
y puedan participar en aquella que sea de su elección.
Son fundamentalmente derechos humanos para
asegurar el disfrute de la cultura y de sus componentes
en condiciones de igualdad, dignidad humana y no
discriminación. Son derechos relativos a cuestiones
99
La educación artística: un derecho humano en la construcción de identidades culturales. Miguel Ángel Hernández-Vásquez,
pp. 97-104, Revista entorno, diciembre 2019, número 68, ISSN: 2218-3345
como la lengua; la producción cultural y artística; la
participación en la cultura; el patrimonio cultural; los
derechos de autor; las minorías y el acceso a la cultura,
entre otras (De Viñals, 2005).
La formación artística es un componente esencial en el
desarrollo de las sociedades humanas en todos los ámbitos
de la vida social, para lo cual es necesario dimensionar el
término aculturación como ese proceso que desarrolla el
ser humano parta dar conocimiento a otro, sobre todo al
interior de su núcleo familiar o de su sistema de parentesco.
Dentro de la terminología analizada en el presente informe,
es importante resaltar a nivel conceptual el significado de
arte, el cual se presenta a continuación:
Arte: (A) La conceptualización occidental del arte ha
falseado la conceptualización del hecho estético en su
contexto arcaico. En este contexto la obra de arte no
está considerada como un objeto de pura contemplación
estética. Aunque funcional y significante, está investida de
un papel utilitario muy preciso. Su función hiperestética
y su dependencia de los sistemas religiosos, las
estructuras sociales y la organización económica están
bien marcadas por el hecho de que la constitución de las
colecciones ha provocado graves desequilibrios en los
grupos desposeídos (Hope Ponce & Mora Eguiarte, 2000).
Figura 1 Talleres de expresión plástica infantil,
impartido por el profesor Óscar Vásquez
Tal como se puede observar en el argumento anterior el arte
no se puede resumir a la contemplación de los objetos que
resultan en la producción artística; el arte en sí mismo codifica
pensamientos, que se representan en la función social que
está inmersa en las prácticas religiosas, en las estructuras
sociales y sobre todo en la economía que es la base que
articula todo el quehacer en una determinada sociedad.
La antropología de la educación y
las expresiones artísticas
Cada sociedad construye sus paradigmas a partir del
modelo económico que impera en las sociedades modernas
del siglo XXI. La Antropología, como ciencia especializada
del estudio del ser humano en sus dimensiones universales,
generales y particulares, construye y direcciona puentes
entre la comunidad y la ciencia a partir de los procesos de
investigación sistemática.
Es importante retomar, a nivel conceptual, qué representa la
educación en la vida social del ser humano, para lo cual se
introyecta el siguiente concepto:
Educación: Es la historia entera de la experiencia
sensorial del individuo, resultado de todas las ideas
que este ha sido capaz de adquirir desde el nacimiento.
Todos los objetos que nos rodean contribuyen a esta
educación. Las instrucciones de los padres y los
maestros son una pequeña parte de ella (Hope Ponce &
Mora Eguiarte, 2000).
El ser humano, evidentemente construye sus paradigmas
desde la etapa preescolar, la cual se vuelve su primera
referencia del mundo en el que va a coexistir con las demás
especies, animales y vegetales, dentro de las condiciones
que le ofrece el entorno natural muchas veces intervenido
y modificado por el ser humano. En ese sentido, García
& Pulido (1994) hacen mención de la antropología de la
educación y sus orígenes en el siguiente contexto:
A partir de 1930, un considerable número de
antropólogos, sobre todo estadounidenses, escribieron
sobre aspectos explícitamente relacionados con
la educación, aunque ya en 1904 y 1905 Hewett
escribiera críticamente acerca de la restringida
naturaleza de los planes de estudio, y reconociera la
amplia perspectiva de la Antropología (García Castaño
& Pulido Moyano, 1994).
100
La educación artística: un derecho humano en la construcción de identidades culturales. Miguel Ángel Hernández-Vásquez,
pp. 97-104, Revista entorno, diciembre 2019, número 68, ISSN: 2218-3345
Figura 2. El proceso creativo en la inclusión de
las artes en el sistema de aprendizaje, en Taller
Desarrollando Capacidades Artísticas, Diplomado en
Artes Visuales en la UTEC
Los planes de estudio reflejados en el sistema educativo
salvadoreño históricamente han estado desvinculados de
las realidades de la sociedad a la cual representan. Esto se
ve expresado cuando en el currículo nacional no se orientan
los aprendizajes para reconocer la hibridación cultural y las
diferentes etnias que el dinamismo social de las culturas
que habitaron en el actual territorio salvadoreño mucho
antes de la invasión europea española. Esto hace referencia
a la multiculturalidad que caracterizan las identidades de la
actual sociedad salvadoreña del siglo XXI, y que inclusive
en los ámbitos arqueológico y antropológico representan un
desafío a nivel de las identidades y expresiones culturales.
Impregnando huellas a través
de las técnicas etnográficas
Cada proceso de investigación requiere una serie de
procedimientos y pasos que se deben seguir para sistematizar
de manera oportuna cada proceso de investigación
realizado. En ese sentido, es importante tener como punto
de partida la consulta de fondos documentales, entre ellos
la bibliografía, artículos científicos de revistas indexadas y
arbitradas, artículos periodísticos, publicaciones en la web,
revistas electrónicas arbitradas, entre otros, asimismo videos
documentales que se transmiten por YouTube, por ejemplo,
que están relacionados con el tema de investigación. Se
incluyó, en el presente proceso, la elaboración de fichas
bibliográficas para registrar las fuentes consultadas, e
inclusive los informantes clave, que aportan los elementos
tangibles e intangibles en los análisis estructural y simbólico
que resultan de la investigación realizada.
Según la Antropología cultural, los etnógrafos han
realizado, históricamente, un proceso de introyección
en las comunidades y un análisis en profundidad
sobre las características de la población por estudiar,
independientemente del fenómeno objeto de estudio.
En lo anterior se enmarca la flexibilidad de los procesos
sociales en la vida del ser humano, en sus generalidades
y particularidades; algo que se escapa de la rigidez de la
universalidad que desde la cultura global se pretende
imponer en cada modelo económico de los países alineados
al capitalismo, ahora conocido como mundialización. Es
importante resaltar la interacción entre el antropólogo y
su objeto de estudio, para lo cual es necesario plantear el
rumbo que ha de retomar en la metodología etnográfica y
de sus técnicas para la recolección de datos cualitativos.
En ese sentido, se aplicó la técnica de la entrevista
guiada con un test de preguntas abiertas en donde el
investigador conduce al informante clave al escenario de
la problematización y las características particulares del
fenómeno en estudio. Asimismo, la conversación es una
técnica que se aplicó para romper con el protocolo formal
de una entrevista guiada, logrando la empatía con el experto
cultural sin perder de vista la objetividad que se debe
mostrar durante el proceso, en lo referente al respeto de
sus cosmovisiones.
Discusión de los resultados obtenidos
La educación artística como un derecho cultural en el
ser humano
En cuanto al derecho humano y cultural del acceso a la
educación artística, es una responsabilidad del Estado
fomentarlo y multiplicarlo en todos sus niveles y ámbitos,
sobre todo en la educación formal e institucionalizada, para
que ese derecho se cumpla y se transmita de generación en
generación, tal como se expresa en el siguiente comentario:
Uno se da cuenta de que las artes es como un derecho
de participación de la gente […] Crea procesos de
sensibilización y gusto de la población y permite
que la población exprese sus ideas […] Yo, pues,
metodológicamente siempre he trabajado que la
gente exprese sus ideas, que derroche su capacidad
psicográfica, veá […] Y que nos permita conocer
su vocación artística. […] Creo que el arte es una
herramienta posible y potable de canalización de
101
La educación artística: un derecho humano en la construcción de identidades culturales. Miguel Ángel Hernández-Vásquez,
pp. 97-104, Revista entorno, diciembre 2019, número 68, ISSN: 2218-3345
energía y de canalización de mensaje, de códigos que
a veces no conocemos y que bueno, se socializan […]
Y que cada poblador, cada niño y niña, cada joven, o
la juventud, lo expresa, o una persona adulta lo pueda
expresar sin darse cuenta de toda la información de que
está participando… (Vásquez, 2016)
Figura 3 Taller de comunicación popular dirigido a
personas adultas de diferentes comunidades
al interior del territorio salvadoreño, dirigido
por Óscar Vásquez y organismos de cooperación
internacional. Fotografía proporcionada
por Óscar Vásquez.
Los procesos de canalización de energías intrínsecas en el
ser humano se expresan en cada obra de arte, en cada pieza
musical o teatral; en donde lo intangible se vuelve tangible,
en donde la creatividad no está limitada en su desarrollo
cognoscitivo y, por ende, creativo.
Asimismo, resalta el profesor Efraín Ramos la importancia
de la educación artística como derecho humano universal,
como un medio canalizador de energías proactivas en
una sociedad consumista y de corte capitalista, en donde
el ser humano es visto como un número multiplicador
de riquezas, como un objeto que solo sirve para producir
bienes materiales y que es fácilmente desechable cuando
ya no se considera productivo para el gran capital. Como
bien se expresó Efraín Ramos en el siguiente comentario:
Más que un derecho, es parte del desarrollo intelectual
del ser humano, ya que el cerebro tiende a crear
conexiones neuronales donde sus partes por lo general
no tienen; y esto lo podría decir solo en nuestro país
por la no formación en esta materia, que se ha dejado
a un lado. Si a nivel del MINED [Ministerio de Educación]
se diera la importancia a la educación artística, no
tendríamos este problema con nuestros jóvenes;
tendrían una visión muy diferente de la situación social
que vivimos. Bueno, hasta creo que no estaríamos tan
amolados como estamos con esta problemática social
actual; serian entes críticos, analíticos, propositivos,
creadores de soluciones a problemas más rutinarios y
de desarrollo de su comunidad… (Ramos, 2016).
Figura 4. Niños del Centro Escolar Valle Nuevo,
Soyapango recibiendo clases de música a cargo
del profesor Efraín Ramos. Imagen tomada
por Efraín Ramos.
La educación es liberadora de conocimiento a través de las
destrezas, habilidades y competencias que adquiere el ser
humano en el desarrollo de sus capacidades intelectuales.
En caso contrario, como expresó Efraín Ramos (2016), “el
pueblo es como el buey, carga con todos los problemas de
la nación sin expresar su disconformidad, y mucho menos
exige sus derechos innatos”.
La educación artística en la construcción
de identidades
Desde la colectividad, los artistas, en sus diferentes
disciplinas y expresiones, exteriorizan en su quehacer
artístico sus abstracciones sobre el mundo que los rodea,
entre ellas está inmersa la ideología que define su clase
social y su conciencia social; el artista asume una postura
ideológica en la sociedad que lo vio nacer; en ese sentido su
102
La educación artística: un derecho humano en la construcción de identidades culturales. Miguel Ángel Hernández-Vásquez,
pp. 97-104, Revista entorno, diciembre 2019, número 68, ISSN: 2218-3345
praxis docente, se ve reflejada en su producción artística.
En consecuencia, es importante poner en perspectiva cómo
el acceso a la educación artística también contribuye a la
construcción de identidades culturales, tal como se expresa
Efraín Ramos (2016) con la siguiente relación:
Sí, aun no teniendo instituciones, las cuales enseñan
eso, tenemos la forma ancestral de conocerla, y es
la popular, o folklórica, que según el concepto viene
del inglés folk (‘pueblo’) y lore (‘acervo’, ‘saber’,
‘conocimiento traducido’). Como decía Israel Bojorge, es
el saber tradicional del pueblo, donde se ha heredado la
cultura ancestral, se podría decir, el verdadero espíritu
de una estructura social comúnmente llamada cultura.
La cultura es la forma de mostrar la identidad en una
fracción de área cultural…
El proceso de construcción de identidades también se da
a nivel iconográfico a través de la línea, el punto el color,
las formas, la tonalidad, la representación escenográfica
y las abstracciones, lo que el artista plasma en su
producción artística.
Dicha producción artística se manifiesta a nivel visual y
audiovisual, tal como lo expresó el profesor Óscar Vásquez
(2016):
La educación artística en nuestro medio, que está en las
academias particulares, no tiene estas características.
Te enseñan plenamente la técnica y no te enseñan la
historia del arte, no te enseñan la historia de la cultura,
no te enseñan el elemento identitario incluido dentro de
la sociedad para ser expresado en las artes. Porque las
artes no es la cultura, es un vehículo para expresar la
herramienta artística […] Entonces nos harían sensibles
para participar y a tener derecho a expresar nuestras
ideas y a tomar conciencia; por medio de la educación
artística formal incluirnos y construir una mejor una
sociedad que está mejor enderezada…
Las artes, en sus diferentes disciplinas y expresiones,
son vehículo para plasmar a nivel audiovisual las
representaciones de la vida cotidiana del ser humano en
sociedad. Dichos fragmentos, expresados en la producción
artística, reflejan las abstracciones que el ser humano hace
de su entorno natural y cómo dicho entorno es modificado
por esta. Es como representar, en cada estampa de la vida, la
selección artificial
2
que Darwin y otros biólogos observaron
en la sociedad humana.
Figura 5. El proceso creativo del profesor Óscar
Vásquez en la representación iconográfica
en donde el artista o trabajador del arte representa
sus cosmovisiones y su visión crítica de la vida.
Fotografía proporcionada por Óscar Vásquez.
El papel desempeñado por el MINED en la educación
artística y los desafíos de los profesores en artes
Cada familia en sociedad establece un código que trasciende
a lo genético del ser humano, a lo social e indivisible, que
puede distinguirse en sociedad como parte, o excluido, de un
estrato social o de un grupo étnico que supera la distinción
entre lo urbano y lo rural. Dentro de las responsabilidades
del MINED como ente formador y regulador, en la educación
formal, es importante resaltar el papel que desempeñó en
las últimas dos administraciones del gobierno del Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), tal
como se expresa a continuación:
Lamentablemente fatal. No puedo extenderme tanto
porque realmente no existe una izquierda gobernando.
Existen personas de un partido que representa a la
izquierda en este país haciendo de otra manera lo que
los ricos y la derecha venían haciendo desde siempre. Y
creo que con esto lo resumo todo, ya que mi valoración
2 también llamada cría selectiva, es un método mediante el cual el ser humano interviene en la reproducción de animales y de plantas, para desarrollar rasgos
elegidos, por razones de productividad, resistencia, docilidad, estética, y otros.
103
La educación artística: un derecho humano en la construcción de identidades culturales. Miguel Ángel Hernández-Vásquez,
pp. 97-104, Revista entorno, diciembre 2019, número 68, ISSN: 2218-3345
de lo que realmente se debería hacer y por qué ya te la
he externado (Ramos, 2016).
Figura 6. Efraín Ramos en una presentación en la
plaza cívica, el día 1 de mayo de 2014. Imagen tomada
el de https://www.facebook.com/efrain2011
Existe evidentemente un desencanto de los profesores de
arte en torno al desempeño de los últimos seis años de
gobierno del FMLN; al cual muchos sectores del movimiento
social tildan de ‘pequeños burgueses’ y replicadores del
sistema capitalista, sin cambiar el rumbo del país a través
de tan importante Ministerio. Esto exige un cambio a nivel
curricular de los planes de estudio y la incorporación de
la educación artística en todos sus niveles, tal como se
expresa en el siguiente comentario:
El más grande desafío es crear profesionales dedicados
y decididos a ‘darle vuelta a la tortilla’ del Mined,
para que toda una cultura cambie su entorno y sus
prioridades; no ser entes consumistas ni autómatas
que se puedan programar con una serie de imágenes
en la televisión o audio en las radios, y así ser más fácil
dominarlos. El sistema educativo esta creado para ser
individualistas. ¿Cuándo vamos a comprender que la
colectividad pesa más que el individualismo?, ¿cuándo
entenderemos realmente que la unión hace la fuerza? Y
como esto es una situación ya conocida y ya analizada
por los asesores pedagógicos del Mined, solo se crearán
bocetos de educadores artísticos para el mismo fin:
darnos atol con el dedo (Vásquez, 2016).
Finalmente, un pueblo que desconoce sus orígenes y
no aprende de las lecciones pasadas está condenado a
repetir la historia una y otra vez, como un círculo vicioso
interminable, como un abismo al que está condenada
toda sociedad que no ha reconocido su pasado, ni
mucho menos los errores que desembocaron en los
conflictos sociales históricos, tal como ha sucedido en
El Salvador desde la época de la Conquista, cuando aún
no existían los límites geográficos que ahora delimitan
el territorio nacional.
Conclusiones
• El ámbito en el que se desenvuelve la educación
artística, en El Salvador, es considerado como educación
informal o como un recurso didáctico en los programas
de prevención de la violencia social en todos sus
niveles, por lo tanto, no es asumida como parte sensible
y prioritaria en el currículo nacional en todos los niveles
de la educación formal.
• Al explorar los conocimientos y las experiencias de
los profesores de arte entrevistados, se reconoce la
educación artística como un derecho cultural innato en
la vida del ser humano, y por ende las competencias
del Estado salvadoreño, a través del MINED, han
jugado un papel determinante en la exclusión social
de tal derecho humano y cultural. Por consiguiente,
las identidades que se generan en su práctica
profesional hacen alusión a un estatus económico de
corte elitista; y cuando el pobre busca acceder a dicho
derecho humano, el Estado argumenta que no existe
presupuesto para llevar a cabo programas de inclusión
social que permitan la educación liberadora a través de
las artes.
• Evidentemente, el universalismo del pensamiento
Occidental en las tendencias o corrientes artísticas
se manifiesta en la producción artística. Muchos
artistas están pendientes más del último hito de
la moda que en recrear las identidades locales, sin
reducirlas al indigenismo romántico; que permita
insertar el relativismo cultural como un mecanismo de
comprensión de las divergencias culturales, y por ende
incorporar la multiculturalidad como una forma de
entender las identidades salvadoreñas.
104
La educación artística: un derecho humano en la construcción de identidades culturales. Miguel Ángel Hernández-Vásquez,
pp. 97-104, Revista entorno, diciembre 2019, número 68, ISSN: 2218-3345
Recomendaciones
• Es necesario dar seguimiento a este tipo de
investigación etnográfica para profundizar, a través del
estudio de los derechos culturales, en torno al acceso
de la educación superior para actualizar los contextos
históricos de dicho ámbito educativo, así como la
incorporación de los datos cuantitativos en el análisis
de la población estudiantil de las carreras afines a partir
de las generalidades en las percepciones que tiene
dicha población sobre el tema.
• Es importante mantener la articulación entre la
academia, el Estado y la sociedad en general para
potenciar espacios para la discusión y el aprendizaje a
través de los resultados contenidos en este proceso de
aproximación etnográfica sobre los derechos culturales
en el acceso a la educación artística.
Referencias
Argelich, A. (2005). Derechos culturales, cultura y desarrollo.
Recuperado de http://www.culturalrights.net/
Bohannan, P. y Glazer, M. (1993). Antropología lecturas (2ª
ed.). Madrid: McGraw-Hill.
García Castaño, J., y Pulido Moyano, R. A. (1994). Antropología
de la educación. Madrid: Eudema.
Hope Ponce, M. E. y Mora Eguiarte, D. (2000). Diccionario de
Antropología en la ENAH. México D.F., México: ENAH.
Kottak, C. P. (2011). Antropología cultural (14ª ed.). México, D.
F.: McGraw Hill/Interamericana.
Organización de las Naciones Unidas, para la Educacción
la Ciencia y la Cultura. (2006). Educación artística.
Recuperado de http://www.unesco.org/bpi/pdf/
memobpi57_ artseducation_es.pdf
Pierre Bonte, M. I. (1996). Diccionario de etnología y
antropología. Madrid: Akal.
Real Academia Española. (2019). Diccionario. Recuperado de
http://www.rae.es/recursos /diccionarios/drae
Universidad Dr. José Matías Delgado. (2001). Las identidades
en El Salvador: compilación. San Salvador: El Salvador:
Centro de Investigaciones en Ciencias y Humanidades.